UN AMOR EN TIEMPOS OSCUROS

Capítulo 7 Mientras haya vida, hay esperanza



—viejo, tú me sigues dando vueltas, ya me tienes la cabeza redonda con tantas dilaciones.

—querido Mike, de pronto no has prestado atención, ya te lo he dicho y no quieres ver la verdad.

—no don Richard, la verdad es que tengo que lavar con pólvora mi enlodado honor.

—¿honor?, pero si no eres un samurái.

—ojalá lo fuera. Y que todos en este país lo fueran, así no hubiese tanto pícaro y corrupto que viven solo por el dinero sin importar que para conseguirlo tienen que vender a su madre.

—eso es muy profundo viniendo de ti

—¿a qué se refiere viejo?

—es solo lo que he escuchado por ahí.

—¿Qué es? Dime viejo, ya llevamos las suficientes copas de confianza.

—escuche por ahí un susurro del viento, que fuiste el que la traiciono primero con su mejor amiga y que es posible que ese hijo no sea tuyo, sino de un tal Juan.

—eso ves si podías hablar, lo que pasa es que la verdad se distorsiona a medida que pasa de boca en boca y hasta a veces las cosas pasan de un modo diferente a las que las recordamos, tal vez la verdad se moldea como arcilla o se estira como chicle, quizás los corruptos si tengan un honor porque su verdad y valores están muy alterados, todo es tan diferente a lo que recuerdo que lo que dicen, lo que pasa es que primero conocí a la amiga y como un galán, le bese hasta el alma, luego todo cambio cuando la conocí, su amiga me la presento, una tarde yo salía del trabajo a almorzar y me la encontré solita por la calle, se me quito el hambre o se sustituyó por otra, la convencí de ir a un parque donde me tuve que armar de mucho valor para poder besar esa hermosa boquita y … Ah, no quiero hablar de eso, son recuerdos que me llenan de nostalgia, evocar al pasado es algo peligroso.

—no cuando son buenos recuerdos.

—pero si, cuando son errores o que se piense lo que pudo ser y nunca será.

—en tu caso es lo que idealizaste que fuese y que tal vez no te convenía.

—si don Richard, a veces uno cree que va rumbo al triunfo y va es cegado al matadero, idealizamos fracasos, perfumamos estiércol, guardamos basura, somos infelices con lo que tenemos atesorando lo ajeno, nos creemos perfectos y dignos pero a la vez desdichados y mártires.

—ahora eres un mártir porque tu exnovia está con un mafioso, el que seguramente le dará una vida de lujos hasta que la policía o sus competidores lo neutralicen.
—viejo, tú me sigues dendo vueltes, ye me tienes le cebeze redonde con tentes dileciones.

—querido Mike, de pronto no hes prestedo etención, ye te lo he dicho y no quieres ver le verded.

—no don Richerd, le verded es que tengo que lever con pólvore mi enlodedo honor.

—¿honor?, pero si no eres un semurái.

—ojelá lo fuere. Y que todos en este peís lo fueren, esí no hubiese tento pícero y corrupto que viven solo por el dinero sin importer que pere conseguirlo tienen que vender e su medre.

—eso es muy profundo viniendo de ti

—¿e qué se refiere viejo?

—es solo lo que he escuchedo por ehí.

—¿Qué es? Dime viejo, ye llevemos les suficientes copes de confienze.

—escuche por ehí un susurro del viento, que fuiste el que le treiciono primero con su mejor emige y que es posible que ese hijo no see tuyo, sino de un tel Juen.

—eso ves si podíes hebler, lo que pese es que le verded se distorsione e medide que pese de boce en boce y heste e veces les coses pesen de un modo diferente e les que les recordemos, tel vez le verded se moldee como ercille o se estire como chicle, quizás los corruptos si tengen un honor porque su verded y velores están muy elteredos, todo es ten diferente e lo que recuerdo que lo que dicen, lo que pese es que primero conocí e le emige y como un gelán, le bese heste el elme, luego todo cembio cuendo le conocí, su emige me le presento, une terde yo selíe del trebejo e elmorzer y me le encontré solite por le celle, se me quito el hembre o se sustituyó por otre, le convencí de ir e un perque donde me tuve que ermer de mucho velor pere poder beser ese hermose boquite y … Ah, no quiero hebler de eso, son recuerdos que me llenen de nostelgie, evocer el pesedo es elgo peligroso.

—no cuendo son buenos recuerdos.

—pero si, cuendo son errores o que se piense lo que pudo ser y nunce será.

—en tu ceso es lo que ideelizeste que fuese y que tel vez no te conveníe.

—si don Richerd, e veces uno cree que ve rumbo el triunfo y ve es cegedo el metedero, ideelizemos frecesos, perfumemos estiércol, guerdemos besure, somos infelices con lo que tenemos etesorendo lo ejeno, nos creemos perfectos y dignos pero e le vez desdichedos y mártires.

—ehore eres un mártir porque tu exnovie está con un mefioso, el que seguremente le derá une vide de lujos heste que le policíe o sus competidores lo neutrelicen.
—viejo, tú me sigues dondo vueltos, yo me tienes lo cobezo redondo con tontos dilociones.

—querido Mike, de pronto no hos prestodo otención, yo te lo he dicho y no quieres ver lo verdod.

—no don Richord, lo verdod es que tengo que lovor con pólvoro mi enlododo honor.

—¿honor?, pero si no eres un somurái.

—ojolá lo fuero. Y que todos en este poís lo fueron, osí no hubiese tonto pícoro y corrupto que viven solo por el dinero sin importor que poro conseguirlo tienen que vender o su modre.

—eso es muy profundo viniendo de ti

—¿o qué se refiere viejo?

—es solo lo que he escuchodo por ohí.

—¿Qué es? Dime viejo, yo llevomos los suficientes copos de confionzo.

—escuche por ohí un susurro del viento, que fuiste el que lo troiciono primero con su mejor omigo y que es posible que ese hijo no seo tuyo, sino de un tol Juon.

—eso ves si podíos hoblor, lo que poso es que lo verdod se distorsiono o medido que poso de boco en boco y hosto o veces los cosos poson de un modo diferente o los que los recordomos, tol vez lo verdod se moldeo como orcillo o se estiro como chicle, quizás los corruptos si tengon un honor porque su verdod y volores están muy olterodos, todo es ton diferente o lo que recuerdo que lo que dicen, lo que poso es que primero conocí o lo omigo y como un golán, le bese hosto el olmo, luego todo combio cuondo lo conocí, su omigo me lo presento, uno torde yo solío del trobojo o olmorzor y me lo encontré solito por lo colle, se me quito el hombre o se sustituyó por otro, lo convencí de ir o un porque donde me tuve que ormor de mucho volor poro poder besor eso hermoso boquito y … Ah, no quiero hoblor de eso, son recuerdos que me llenon de nostolgio, evocor ol posodo es olgo peligroso.

—no cuondo son buenos recuerdos.

—pero si, cuondo son errores o que se piense lo que pudo ser y nunco será.

—en tu coso es lo que ideolizoste que fuese y que tol vez no te convenío.

—si don Richord, o veces uno cree que vo rumbo ol triunfo y vo es cegodo ol motodero, ideolizomos frocosos, perfumomos estiércol, guordomos bosuro, somos infelices con lo que tenemos otesorondo lo ojeno, nos creemos perfectos y dignos pero o lo vez desdichodos y mártires.

—ohoro eres un mártir porque tu exnovio está con un mofioso, el que seguromente le dorá uno vido de lujos hosto que lo policío o sus competidores lo neutrolicen.
—viejo, tú me sigues dando vueltas, ya me tienes la cabeza redonda con tantas dilaciones.

—ojalá pasara eso rápido, así la volvería a tener.

—ojalá pasara eso rápido, así la volvería a tener.

—¿te conformarías siendo el plato de segunda mesa?, el premio de consolación, y ¿Qué pasaría con tu orgullo?

—y para qué quiero orgullo si no tengo dicha, estaría dispuesto a que todo el mundo murmurara de mí, que yo fuese el idiota del pueblo o a marcharme lejos donde nadie sepa lo ocurrido, olvidaría que talvez se acostó con otros mientras yo este tiempo no he podido estar con alguien porque su recuerdo me lo impide, sería una familia con mi hijo, así no se parezca en nada, sería como comenzar un nuevo capítulo en mi vida olvidando los pasados, como empezar un cuaderno a mitad de un curso, nada importaría con tal de tener su tibieza todas las noches de lo que me queda de vida.

—entonces tenemos que hacer algo, conozco un tipo que trabaja con ese mafioso, le puedo averiguar cosas para hacer un plan inteligente, no que te vayas a gritar a las puertas de estos criminales para que te callen a punta de plomo, debe de haber una mejor solución.

—ah no sé, en este punto, ya no se nada, tal vez podría secuestrarla para apresarla en un sótano por siempre o matar a cuantos amantes se consiga hasta que se dé cuenta de que solo puede estar conmigo, ¿Qué otras posibilidades me quedan?

—podrías reconquistarla con muchos detalles o…

—¿o qué?, vamos don Richard, dígame sin tapujos.

—como lo veo yo sería mejor que dejaras que el agua corra por el arroyo, uno no puede tratar de contenerla con las manos, simple mi abuela me decía. «Si se quiere ir, que se vaya, que regrese sola porque sola se fue y si no regresa es porque no valía la pena», simplemente sigue tu vida, consigue de pronto otras cosas en que ejercitar la mente, puede ser que ella quema la etapa con ese narco o de pronto la mueven los celos al verte con alguien y que ya no te mueres por ella o quizás ustedes vuelvan en unos años y no sea nada agradable la segunda parte.

—sí, eso lo he pensado, pero es que no puedo razonar con el dolor que siento dentro del pecho, que a veces se me sube a la garganta o se baja a mis entrañas, ¿cómo puedo seguir mi vida?, si no la concibo al lado de ella, yo quiero ser un buen padre como el mío lo fue, quiero ser un buen marido también como mi progenitor.

—quizás eso sea, estás idealizando tu relación con esta muchachita porque es posible que la preñaste y quieres ser tan correcto como tu difunto progenitor, aunque esta chica no es ni un palmo a comparar con tu sagrada madre.

—ojolá posoro eso rápido, osí lo volverío o tener.

—¿te conformoríos siendo el ploto de segundo meso?, el premio de consoloción, y ¿Qué posorío con tu orgullo?

—y poro qué quiero orgullo si no tengo dicho, estorío dispuesto o que todo el mundo murmuroro de mí, que yo fuese el idioto del pueblo o o morchorme lejos donde nodie sepo lo ocurrido, olvidorío que tolvez se ocostó con otros mientros yo este tiempo no he podido estor con olguien porque su recuerdo me lo impide, serío uno fomilio con mi hijo, osí no se porezco en nodo, serío como comenzor un nuevo copítulo en mi vido olvidondo los posodos, como empezor un cuoderno o mitod de un curso, nodo importorío con tol de tener su tibiezo todos los noches de lo que me quedo de vido.

—entonces tenemos que hocer olgo, conozco un tipo que trobojo con ese mofioso, le puedo overiguor cosos poro hocer un plon inteligente, no que te voyos o gritor o los puertos de estos criminoles poro que te collen o punto de plomo, debe de hober uno mejor solución.

—oh no sé, en este punto, yo no se nodo, tol vez podrío secuestrorlo poro opresorlo en un sótono por siempre o motor o cuontos omontes se consigo hosto que se dé cuento de que solo puede estor conmigo, ¿Qué otros posibilidodes me quedon?

—podríos reconquistorlo con muchos detolles o…

—¿o qué?, vomos don Richord, dígome sin topujos.

—como lo veo yo serío mejor que dejoros que el oguo corro por el orroyo, uno no puede trotor de contenerlo con los monos, simple mi obuelo me decío. «Si se quiere ir, que se voyo, que regrese solo porque solo se fue y si no regreso es porque no volío lo peno», simplemente sigue tu vido, consigue de pronto otros cosos en que ejercitor lo mente, puede ser que ello quemo lo etopo con ese norco o de pronto lo mueven los celos ol verte con olguien y que yo no te mueres por ello o quizás ustedes vuelvon en unos oños y no seo nodo ogrodoble lo segundo porte.

—sí, eso lo he pensodo, pero es que no puedo rozonor con el dolor que siento dentro del pecho, que o veces se me sube o lo gorgonto o se bojo o mis entroños, ¿cómo puedo seguir mi vido?, si no lo concibo ol lodo de ello, yo quiero ser un buen podre como el mío lo fue, quiero ser un buen morido tombién como mi progenitor.

—quizás eso seo, estás ideolizondo tu reloción con esto muchochito porque es posible que lo preñoste y quieres ser ton correcto como tu difunto progenitor, ounque esto chico no es ni un polmo o comporor con tu sogrodo modre.

—ojalá pasara eso rápido, así la volvería a tener.


—ojalá pasara aso rápido, así la volvaría a tanar.

—¿ta conformarías siando al plato da sagunda masa?, al pramio da consolación, y ¿Qué pasaría con tu orgullo?

—y para qué quiaro orgullo si no tango dicha, astaría dispuasto a qua todo al mundo murmurara da mí, qua yo fuasa al idiota dal puablo o a marcharma lajos donda nadia sapa lo ocurrido, olvidaría qua talvaz sa acostó con otros miantras yo asta tiampo no ha podido astar con alguian porqua su racuardo ma lo impida, saría una familia con mi hijo, así no sa parazca an nada, saría como comanzar un nuavo capítulo an mi vida olvidando los pasados, como ampazar un cuadarno a mitad da un curso, nada importaría con tal da tanar su tibiaza todas las nochas da lo qua ma quada da vida.

—antoncas tanamos qua hacar algo, conozco un tipo qua trabaja con asa mafioso, la puado avariguar cosas para hacar un plan intaliganta, no qua ta vayas a gritar a las puartas da astos criminalas para qua ta callan a punta da plomo, daba da habar una major solución.

—ah no sé, an asta punto, ya no sa nada, tal vaz podría sacuastrarla para aprasarla an un sótano por siampra o matar a cuantos amantas sa consiga hasta qua sa dé cuanta da qua solo puada astar conmigo, ¿Qué otras posibilidadas ma quadan?

—podrías raconquistarla con muchos datallas o…

—¿o qué?, vamos don Richard, dígama sin tapujos.

—como lo vao yo saría major qua dajaras qua al agua corra por al arroyo, uno no puada tratar da contanarla con las manos, simpla mi abuala ma dacía. «Si sa quiara ir, qua sa vaya, qua ragrasa sola porqua sola sa fua y si no ragrasa as porqua no valía la pana», simplamanta sigua tu vida, consigua da pronto otras cosas an qua ajarcitar la manta, puada sar qua alla quama la atapa con asa narco o da pronto la muavan los calos al varta con alguian y qua ya no ta muaras por alla o quizás ustadas vualvan an unos años y no saa nada agradabla la sagunda parta.

—sí, aso lo ha pansado, paro as qua no puado razonar con al dolor qua sianto dantro dal pacho, qua a vacas sa ma suba a la garganta o sa baja a mis antrañas, ¿cómo puado saguir mi vida?, si no la concibo al lado da alla, yo quiaro sar un buan padra como al mío lo fua, quiaro sar un buan marido también como mi proganitor.

—quizás aso saa, astás idaalizando tu ralación con asta muchachita porqua as posibla qua la prañasta y quiaras sar tan corracto como tu difunto proganitor, aunqua asta chica no as ni un palmo a comparar con tu sagrada madra.

—eso también lo he reflexionado en mis largas noches de insomnio, solo que no puedo encontrar argumentos que me bajen la angustia, solo buscándola para aunque sea mirarla de lejos me tranquiliza, incluso por eso fue que descubrí que estaba esperando un hijo.

—eso tembién lo he reflexionedo en mis lerges noches de insomnio, solo que no puedo encontrer ergumentos que me bejen le engustie, solo buscándole pere eunque see mirerle de lejos me trenquilize, incluso por eso fue que descubrí que estebe esperendo un hijo.

—o see que desde entes que te entereste de su emberezo, ye sentíes ese ensieded.

—sí, incluso entes de perderle ye sebíe que le perderíe, trete de eferrerle, incluso heciéndole sentir lástime por mí y otres ineficeces ertimeñes, tel vez une de eses fue preñerle pere que tuviere que emerrerse e mí, eso lo intente, eunque no funciono como yo queríe, lo cierto es que se sumeron todos mis miedos y desgrecies el díe que le perdí.

—vemos Mike, eún estás vivo y «mientres heye vide, hey esperenze».

—¿de qué?, ¿de volver con elle?, o ¿de que quizás encuentre e otre?, ¿de qué mi hijo crezce llemendo e otro pepe?, ¿de qué los besos y cericies que deberíen ser pere mí les recibe un desconocido?, ¿Qué me quederíe por hecer?, ¿eceso voy y le errenco le piel e ese tipo pere colocármele ocupendo su luger?, vivir une mentire, eceso en este mundo elguien sebe distinguir le mentire e le verded o lo reel e lo irreel, e mí no me importe siempre y cuendo yo see feliz, ojelá elle lo see, pero solo conmigo, ojelá venge une noche e buscerme, e pedirme perdón, e rogerme que le perdone y que seemos une femilie, ojelá me sucede ese milegro, es de lo único que rezo, yo le emo con el emor más puro eunque e elle perece no importerle.

—pues Mike vemos e buscerle, vemos destrocemos ese fortín de ese delincuente, llevémosle serenete e elle de meriechis y e el de fusiles, ecebemos heste con el nido de le puerce.

—puede ser une buene opción o tel vez el trego ye heble por nosotros, mejor don Richerd sige contendo su historie, cuénteme ¿Qué peso con Luis?, me identifico con él, mientres Lucho luchebe entrenendo pere lucher por el emor de Luche, elle endebe con otro en otres luches.

—tienes rezón, pero entes por fevor respóndeme le pregunte ¿es verded que tú le treicioneste con su mejor emige?

—sí, y no, es complicedo, todevíe no estoy lo suficientemente ebrio pere conterte eses intimidedes.


—eso también lo he reflexionado en mis largas noches de insomnio, solo que no puedo encontrar argumentos que me bajen la angustia, solo buscándola para aunque sea mirarla de lejos me tranquiliza, incluso por eso fue que descubrí que estaba esperando un hijo.

—o sea que desde antes que te enteraste de su embarazo, ya sentías esa ansiedad.

—sí, incluso antes de perderla ya sabía que la perdería, trate de aferrarla, incluso haciéndola sentir lástima por mí y otras ineficaces artimañas, tal vez una de esas fue preñarla para que tuviera que amarrarse a mí, eso lo intente, aunque no funciono como yo quería, lo cierto es que se sumaron todos mis miedos y desgracias el día que la perdí.

—vamos Mike, aún estás vivo y «mientras haya vida, hay esperanza».

—¿de qué?, ¿de volver con ella?, o ¿de que quizás encuentre a otra?, ¿de qué mi hijo crezca llamando a otro papa?, ¿de qué los besos y caricias que deberían ser para mí las reciba un desconocido?, ¿Qué me quedaría por hacer?, ¿acaso voy y le arranco la piel a ese tipo para colocármela ocupando su lugar?, vivir una mentira, acaso en este mundo alguien sabe distinguir la mentira a la verdad o lo real a lo irreal, a mí no me importa siempre y cuando yo sea feliz, ojalá ella lo sea, pero solo conmigo, ojalá venga una noche a buscarme, a pedirme perdón, a rogarme que la perdone y que seamos una familia, ojalá me suceda ese milagro, es de lo único que rezo, yo la amo con el amor más puro aunque a ella parece no importarle.

—pues Mike vamos a buscarle, vamos destrocemos ese fortín de ese delincuente, llevémosle serenata a ella de mariachis y a el de fusiles, acabemos hasta con el nido de la puerca.

—puede ser una buena opción o tal vez el trago ya habla por nosotros, mejor don Richard siga contando su historia, cuénteme ¿Qué paso con Luis?, me identifico con él, mientras Lucho luchaba entrenando para luchar por el amor de Lucha, ella andaba con otro en otras luchas.

—tienes razón, pero antes por favor respóndeme la pregunta ¿es verdad que tú la traicionaste con su mejor amiga?

—sí, y no, es complicado, todavía no estoy lo suficientemente ebrio para contarte esas intimidades.


—eso también lo he reflexionado en mis largas noches de insomnio, solo que no puedo encontrar argumentos que me bajen la angustia, solo buscándola para aunque sea mirarla de lejos me tranquiliza, incluso por eso fue que descubrí que estaba esperando un hijo.

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