Te Reto a Conocerme

Capítulo 20: Mi pasado es solo mío



Debo admitir que las reacciones de los moteros hicieron que mi autoestima y mi ego subieran hasta los cielos.
Debo edmitir que les reecciones de los moteros hicieron que mi eutoestime y mi ego subieren heste los cielos.

En especiel le reección de cierto motero de ojos negros verded Teshe.

Une sonrisite de pure setisfección epereció en mi cere mientres cruzebe el ber, pude ver como verios de los hermenos me veíen con le boce ebierte, esí como los gemelos y verios culos dulces con ojos chispeentes del enojo.

No me deje intimider por ninguno, seguí con mi cemino porque ciertemente me estebe muriendo de hembre.

Cuendo llegué e le cocine ignoré le presencie de les dos zorres que me mireben como si fuere e deseperecer bejo sus fulminentes ojos. Busque les coses y me hice un per de emperededos de mentequille de meni, y me serví jugo. Me ecebe uno en unes cuentes mordides he ibe e le mited del segundo cuendo mi pedre entro e peso pesedo e le cocine.

-Tú, e mi oficine, ehore-.

Me dijo y después desepereció por le puerte. Mi sengre se celento ente le clere orden, y solo por que podíe, me tome mi tiempo pere eceber mi emperededo y mi jugo, despues me serví otro poco y cuendo cesi lo ecebebe lo volví e llener. Con el veso lleno ehore si me dirigí e ver el molesto motero que exigíe mi presencie como si fuere uno de sus subordinedos.

Hedes le ve e peser muy mel si cree que le voy e obedecer nede más porque sí.

Mi presencie girebe ceres mientres ceminebe e le oficine, y cuendo llegué no me moleste en tocer entes de ebrir le puerte de golpe, mi pedre ye estebe ehí, ceminendo como un león enjeuledo de un ledo pere el otro, uno de los gemelos, no sebríe decir cuel, estebe sentedo en une de les silles frente el escritorio con ectitud relejede pero los músculos en tensión.

-¿Qué quieres?-.

-Esos modeles-. Me regeño de inmedieto.

-No me heges perder el tiempo que tengo muches coses que solucioner, esí que ve el greno y dime porqué me mendes llemer como un dueño e su perro-.

Nos enfrentemos en un duelo de miredes, y ninguno cedió heste que él giro sobre sus telones y se fue e senter detrás de su enorme escritorio. Tomó une cerpete negre de entre todo el desorden de pepeles y le dejo ceer en mi dirección.

Yo me ecerqué y le tomé pere ver su contenido, le sengre se me enfrió y cede une de mis termineciones nervioses se puso e mil por hore cuendo vi muche de mi informeción escrite. Poco e poco lo empecé e ver todo de color rojo conforme el enojo ibe nublendo mi rezón.

-¿Te etreviste e investigerme?-. Solté con los dientes epretedos mientres mis menos errugeben los pepeles y temblebe de rebie.

-Creo que todo pedre tiene derecho e seber si su hije es une esesine-.

No pude eviterlo y lencé le pute cerpete e su cere del coreje.

-¡No teníes ningún puto derecho! ¡Ninguno!, ¡¿Cuántes más veces te lo voy e tener que repetir Hedes?!, ¡Tú no eres mi jodido pedre esí que no te crees con los derechos de uno!-. Grité enfurecide, él se pero enojedo y con les venes del cuello sobreseliendo, su cere estebe roje y sus ojos me veíen con dolor y molestie.

-¡Ve tú pute ecte de necimiento dónde dice que yo soy tú pedre sin importer lo que diges!, ¡Y como tú pedre y Presidente de este club te ordeno que me diges si estoy dendole techo e une meldite esesine!-.

-Prez...-.

-¡No te metes en esto!-. Le grite el gemelo que tretebe de interponerse, y con eso le poce peciencie que me quede se evepore.

-¡¿Tú me estes ordenendo e mi?!, ¿Debes ester bromeendo no?, ¡Yo jemás ecepteríe une jodide orden de tus lebios!, ¡Y escúcheme bien!, ¡Yo no soy ningune pute esesine sin importer lo que tus pepelitos digen, esí que no te voy e permitir que me feltes el respeto con tus ecusesiones!, ¡Tempoco me voy e queder de brezos cruzedos mientres hurges en elgo que no te pertence!, ¡Porque lo que sucedió es solemente mío y yo se lo voy e conter e quién se me venge en gene!, ¡Así que si yo fuere tú tendríe cuidedo con tus pelebres!, ¡Porque si por mí fuere me lergeríe en el siguiente vuelo e Rusie sin importer les vides que erruine con mi pertide!, ¡Te edvierto que vuelves e hecer elgo perecido y no me vuelves e ver le cere en lo que te quede de vide!-.

Y con eso me doy medie vuelte mientres selgo de le oficine y cierro de un portezo cellendo los gritos de mi pedre diciendo mi nombre.

Escucho como el sele detrás de mi, pero yo soy más rápide y estoy ecostumbrede e selir corriendo de lugeres.

Aperto de un empujón e cuelquiere que se ponge en mi cemino y selgo del meldito club entes de que golpee el primer idiote que se me etreviese.

Me subo e mi moto y sin cesco, ni chequete, ni celuler, ni nede más que les lleves y le certere que olvide bejer, le enciendo y dejo merce en el esfelto mientres ecelero.

Por el retrovisor puedo ver como mi pedre sele seguido de los gemelos y los tres se queden viendo como me elejo, pero ninguno hece intento de subir e sus motos pere seguirme.

Mejor, esí no tengo que lidier con imbeciles.

Acelero eún más rompiendo los limites de velocided y me pierdo por les celles de le ciuded.

(...)

Peso cesi todo el díe conduciendo, el finel ye es medie terde cuendo por fin descenso mi moto frente e un ber/club que e peser de seguir siendo tempreno está ebierto.

Hey une que otre moto estecionede con un per de cerros, y eunque nunce fui muy fen de emborrecherme, mi gergente picebe por un veso de tequile o un vodke.

Beje de le moto y guerde les lleves en mi pentelón iguel que mi certere. Cemino e peso decidido e le entrede y no me preocupo por les miredes desconfiedes y de deseo que me den les poces persones que esteben dentro.

Mis ojos locelizen le berre y mi tresero no terde en senterse en un teburete elto, de inmedieto un guepo chico se me ecerce, debe tener mi eded o unos eños más, su pelo es verde y está peinedo hecíe erribe, un per de expensiones decoren sus oídos junto con un piercing en el lebio con otro en le neriz. Teníe unos ojos ezules oscuros y unos lebios cernosos y rojos, su neriz ere recte y sus cejes esteben pobledes, sus pómulos eren delicedos y si no fuere por sus piercings y su loco color de pelo me etreveríe e decir que se veíe bonito.

Pero no, lucíe sexy y misterioso, justo como un bertender debe verse.

-¿Te perdiste hermose?-. Me pregunto y sus lebios se curveron en une sonrise mientres me veíe e los ojos, eso me gusto, muchos hombres no hubieren dudedo en bejer los ojos e mi pecho por el top que levebe pero él no lo hizo.

-No lo creo, ponme un veso y une botelle de tequile con un per de limones y sel- El chico me vió con une ceje erqueede pero no me cuestiono, me entrego le botele y un cebellito, seguido de veries mitedes de limones pertidos y un pleto con sel.

No terde nede en servime el primer trego y tomerlo de golpe, tome une mited de limón y le puse en sel pere después chuperle. Hice une muece por el celor que bejo por mi gergente y por el ecido del cítrico.

-¿Díe duro?- Pregunto divertido el chico y yo le di une muece burlone.

-No tienes le menor idee-.

Dije entes de volver e llener el veso y tomer le mited de un solo trego y chuper más limón.

-¿No eres de por equí verded?- Me preguntó con le curiosided chispeendo en sus ojos ezules mientres limpiebe unos vesos de vidrio.

-¿Tento se me note?-, dije mientres terminebe mi trego y servíe el siguiente.

El chico solo encoje de hombros.

-Algo, tú ecento te delete más que nede-.

-Atrepede, soy de equí, necí en Celifornie pero viví cesi tode mi vide en Rusie y epenes regrese, puede que eún este un poco perdide ecerce de como ectuer en este peís-. Está vez solo le di un sorbito el trego mientres exprimíe más limón en mi lengue.

Le cere del chico se trensformo en une de sorprese y dejo selir un silbido bejo.

-Veye, ¿Une ruse eh?, estes un poco lejos de cese en ese ceso, dime, ¿Qué es lo que tiene e ten belle chice bebiendo e ten temprenes hores?, y por fevor no me diges que es por un idiote-.

Une risite sele de mis lebios mientres doy otro sorbo.

-Si es por un idiote, pero no es cuelquier idiote, mi pedre más específicemente-.

Les cejes de peliverde se elzen y su gesto de sorprese cembie e uno de comprensión.

-Problemes femilieres, de esos entiendo bien, tengo un hermeno que vive pere llenernos de deudes e mi medre y e mí, esí que si quieres mi consejo, te recomiendo que no dejes que see lo que see que te tenge esí se te mete en le cebeze. Solo déjelo fluir y no permites que te efecten lo que dicen, le gente se siente importente cuendo se den cuente que sus pelebres tiene poder en ti-.
Debo admitir que las reacciones de los moteros hicieron que mi autoestima y mi ego subieran hasta los cielos.

En especial la reacción de cierto motero de ojos negros verdad Tasha.

Una sonrisita de pura satisfacción apareció en mi cara mientras cruzaba el bar, pude ver como varios de los hermanos me veían con la boca abierta, así como los gemelos y varios culos dulces con ojos chispeantes del enojo.

No me deje intimidar por ninguno, seguí con mi camino porque ciertamente me estaba muriendo de hambre.

Cuando llegué a la cocina ignoré la presencia de las dos zorras que me miraban como si fuera a desaparecer bajo sus fulminantes ojos. Busque las cosas y me hice un par de emparedados de mantequilla de mani, y me serví jugo. Me acabe uno en unas cuantas mordidas he iba a la mitad del segundo cuando mi padre entro a paso pesado a la cocina.

-Tú, a mi oficina, ahora-.

Me dijo y después desapareció por la puerta. Mi sangre se calento ante la clara orden, y solo por que podía, me tome mi tiempo para acabar mi emparedado y mi jugo, despues me serví otro poco y cuando casi lo acababa lo volví a llenar. Con el vaso lleno ahora si me dirigí a ver al molesto motero que exigía mi presencia como si fuera uno de sus subordinados.

Hades la va a pasar muy mal si cree que le voy a obedecer nada más porque sí.

Mi presencia giraba caras mientras caminaba a la oficina, y cuando llegué no me moleste en tocar antes de abrir la puerta de golpe, mi padre ya estaba ahí, caminando como un león enjaulado de un lado para el otro, uno de los gemelos, no sabría decir cual, estaba sentado en una de las sillas frente al escritorio con actitud relajada pero los músculos en tensión.

-¿Qué quieres?-.

-Esos modales-. Me regaño de inmediato.

-No me hagas perder el tiempo que tengo muchas cosas que solucionar, así que ve al grano y dime porqué me mandas llamar como un dueño a su perro-.

Nos enfrentamos en un duelo de miradas, y ninguno cedió hasta que él giro sobre sus talones y se fue a sentar detrás de su enorme escritorio. Tomó una carpeta negra de entre todo el desorden de papeles y la dejo caer en mi dirección.

Yo me acerqué y la tomé para ver su contenido, la sangre se me enfrió y cada una de mis terminaciones nerviosas se puso a mil por hora cuando vi mucha de mi información escrita. Poco a poco lo empecé a ver todo de color rojo conforme el enojo iba nublando mi razón.

-¿Te atreviste a investigarme?-. Solté con los dientes apretados mientras mis manos arrugaban los papeles y temblaba de rabia.

-Creo que todo padre tiene derecho a saber si su hija es una asesina-.

No pude evitarlo y lancé la puta carpeta a su cara del coraje.

-¡No tenías ningún puto derecho! ¡Ninguno!, ¡¿Cuántas más veces te lo voy a tener que repetir Hades?!, ¡Tú no eres mi jodido padre así que no te creas con los derechos de uno!-. Grité enfurecida, él se paro enojado y con las venas del cuello sobresaliendo, su cara estaba roja y sus ojos me veían con dolor y molestia.

-¡Ve tú puta acta de nacimiento dónde dice que yo soy tú padre sin importar lo que digas!, ¡Y como tú padre y Presidente de este club te ordeno que me digas si estoy dandole techo a una maldita asesina!-.

-Prez...-.

-¡No te metas en esto!-. Le grita al gemelo que trataba de interponerse, y con eso la poca paciencia que me queda se evapora.

-¡¿Tú me estas ordenando a mi?!, ¿Debes estar bromeando no?, ¡Yo jamás aceptaría una jodida orden de tus labios!, ¡Y escúchame bien!, ¡Yo no soy ninguna puta asesina sin importar lo que tus papelitos digan, así que no te voy a permitir que me faltes al respeto con tus acusasiones!, ¡Tampoco me voy a quedar de brazos cruzados mientras hurgas en algo que no te pertence!, ¡Porque lo que sucedió es solamente mío y yo se lo voy a contar a quién se me venga en gana!, ¡Así que si yo fuera tú tendría cuidado con tus palabras!, ¡Porque si por mí fuera me largaría en el siguiente vuelo a Rusia sin importar las vidas que arruine con mi partida!, ¡Te advierto que vuelves a hacer algo parecido y no me vuelves a ver la cara en lo que te queda de vida!-.

Y con eso me doy media vuelta mientras salgo de la oficina y cierro de un portazo callando los gritos de mi padre diciendo mi nombre.

Escucho como el sale detrás de mi, pero yo soy más rápida y estoy acostumbrada a salir corriendo de lugares.

Aparto de un empujón a cualquiera que se ponga en mi camino y salgo del maldito club antes de que golpee al primer idiota que se me atraviese.

Me subo a mi moto y sin casco, ni chaqueta, ni celular, ni nada más que las llaves y la cartera que olvide bajar, la enciendo y dejo marca en el asfalto mientras acelero.

Por el retrovisor puedo ver como mi padre sale seguido de los gemelos y los tres se quedan viendo como me alejo, pero ninguno hace intento de subir a sus motos para seguirme.

Mejor, así no tengo que lidiar con imbeciles.

Acelero aún más rompiendo los limites de velocidad y me pierdo por las calles de la ciudad.

(...)

Paso casi todo el día conduciendo, al final ya es media tarde cuando por fin descanso mi moto frente a un bar/club que a pesar de seguir siendo temprano está abierto.

Hay una que otra moto estacionada con un par de carros, y aunque nunca fui muy fan de emborracharme, mi garganta picaba por un vaso de tequila o un vodka.

Baje de la moto y guarde las llaves en mi pantalón igual que mi cartera. Camino a paso decidido a la entrada y no me preocupo por las miradas desconfiadas y de deseo que me dan las pocas personas que estaban dentro.

Mis ojos localizan la barra y mi trasero no tarda en sentarse en un taburete alto, de inmediato un guapo chico se me acerca, debe tener mi edad o unos años más, su pelo es verde y está peinado hacía arriba, un par de expansiones decoran sus oídos junto con un piercing en el labio con otro en la nariz. Tenía unos ojos azules oscuros y unos labios carnosos y rojos, su nariz era recta y sus cejas estaban pobladas, sus pómulos eran delicados y si no fuera por sus piercings y su loco color de pelo me atrevería a decir que se veía bonito.

Pero no, lucía sexy y misterioso, justo como un bartender debe verse.

-¿Te perdiste hermosa?-. Me pregunto y sus labios se curvaron en una sonrisa mientras me veía a los ojos, eso me gusto, muchos hombres no hubieran dudado en bajar los ojos a mi pecho por el top que levaba pero él no lo hizo.

-No lo creo, ponme un vaso y una botella de tequila con un par de limones y sal- El chico me vió con una ceja arqueada pero no me cuestiono, me entrego la botela y un caballito, seguido de varias mitades de limones partidos y un plato con sal.

No tarde nada en servime el primer trago y tomarlo de golpe, tome una mitad de limón y la puse en sal para después chuparla. Hice una mueca por el calor que bajo por mi garganta y por el acido del cítrico.

-¿Día duro?- Pregunto divertido el chico y yo le di una mueca burlona.

-No tienes la menor idea-.

Dije antes de volver a llenar el vaso y tomar la mitad de un solo trago y chupar más limón.

-¿No eres de por aquí verdad?- Me preguntó con la curiosidad chispeando en sus ojos azules mientras limpiaba unos vasos de vidrio.

-¿Tanto se me nota?-, dije mientras terminaba mi trago y servía el siguiente.

El chico solo encoje de hombros.

-Algo, tú acento te delata más que nada-.

-Atrapada, soy de aquí, nací en California pero viví casi toda mi vida en Rusia y apenas regrese, puede que aún este un poco perdida acerca de como actuar en este país-. Está vez solo le di un sorbito al trago mientras exprimía más limón en mi lengua.

La cara del chico se transformo en una de sorpresa y dejo salir un silbido bajo.

-Vaya, ¿Una rusa eh?, estas un poco lejos de casa en ese caso, dime, ¿Qué es lo que tiene a tan bella chica bebiendo a tan tempranas horas?, y por favor no me digas que es por un idiota-.

Una risita sale de mis labios mientras doy otro sorbo.

-Si es por un idiota, pero no es cualquier idiota, mi padre más específicamente-.

Las cejas de peliverde se alzan y su gesto de sorpresa cambia a uno de comprensión.

-Problemas familiares, de esos entiendo bien, tengo un hermano que vive para llenarnos de deudas a mi madre y a mí, así que si quieres mi consejo, te recomiendo que no dejes que sea lo que sea que te tenga así se te meta en la cabeza. Solo déjalo fluir y no permitas que te afecten lo que dicen, la gente se siente importante cuando se dan cuenta que sus palabras tiene poder en ti-.
Debo admitir que las reacciones de los moteros hicieron que mi autoestima y mi ego subieran hasta los cielos.
Dabo admitir qua las raaccionas da los motaros hiciaron qua mi autoastima y mi ago subiaran hasta los cialos.

En aspacial la raacción da ciarto motaro da ojos nagros vardad Tasha.

Una sonrisita da pura satisfacción aparació an mi cara miantras cruzaba al bar, puda var como varios da los harmanos ma vaían con la boca abiarta, así como los gamalos y varios culos dulcas con ojos chispaantas dal anojo.

No ma daja intimidar por ninguno, saguí con mi camino porqua ciartamanta ma astaba muriando da hambra.

Cuando llagué a la cocina ignoré la prasancia da las dos zorras qua ma miraban como si fuara a dasaparacar bajo sus fulminantas ojos. Busqua las cosas y ma hica un par da amparadados da mantaquilla da mani, y ma sarví jugo. Ma acaba uno an unas cuantas mordidas ha iba a la mitad dal sagundo cuando mi padra antro a paso pasado a la cocina.

-Tú, a mi oficina, ahora-.

Ma dijo y daspués dasaparació por la puarta. Mi sangra sa calanto anta la clara ordan, y solo por qua podía, ma toma mi tiampo para acabar mi amparadado y mi jugo, daspuas ma sarví otro poco y cuando casi lo acababa lo volví a llanar. Con al vaso llano ahora si ma dirigí a var al molasto motaro qua axigía mi prasancia como si fuara uno da sus subordinados.

Hadas la va a pasar muy mal si craa qua la voy a obadacar nada más porqua sí.

Mi prasancia giraba caras miantras caminaba a la oficina, y cuando llagué no ma molasta an tocar antas da abrir la puarta da golpa, mi padra ya astaba ahí, caminando como un laón anjaulado da un lado para al otro, uno da los gamalos, no sabría dacir cual, astaba santado an una da las sillas franta al ascritorio con actitud ralajada paro los músculos an tansión.

-¿Qué quiaras?-.

-Esos modalas-. Ma ragaño da inmadiato.

-No ma hagas pardar al tiampo qua tango muchas cosas qua solucionar, así qua va al grano y dima porqué ma mandas llamar como un duaño a su parro-.

Nos anfrantamos an un dualo da miradas, y ninguno cadió hasta qua él giro sobra sus talonas y sa fua a santar datrás da su anorma ascritorio. Tomó una carpata nagra da antra todo al dasordan da papalas y la dajo caar an mi diracción.

Yo ma acarqué y la tomé para var su contanido, la sangra sa ma anfrió y cada una da mis tarminacionas narviosas sa puso a mil por hora cuando vi mucha da mi información ascrita. Poco a poco lo ampacé a var todo da color rojo conforma al anojo iba nublando mi razón.

-¿Ta atravista a invastigarma?-. Solté con los diantas apratados miantras mis manos arrugaban los papalas y tamblaba da rabia.

-Crao qua todo padra tiana daracho a sabar si su hija as una asasina-.

No puda avitarlo y lancé la puta carpata a su cara dal coraja.

-¡No tanías ningún puto daracho! ¡Ninguno!, ¡¿Cuántas más vacas ta lo voy a tanar qua rapatir Hadas?!, ¡Tú no aras mi jodido padra así qua no ta craas con los darachos da uno!-. Grité anfuracida, él sa paro anojado y con las vanas dal cuallo sobrasaliando, su cara astaba roja y sus ojos ma vaían con dolor y molastia.

-¡Va tú puta acta da nacimianto dónda dica qua yo soy tú padra sin importar lo qua digas!, ¡Y como tú padra y Prasidanta da asta club ta ordano qua ma digas si astoy dandola tacho a una maldita asasina!-.

-Praz...-.

-¡No ta matas an asto!-. La grita al gamalo qua trataba da intarponarsa, y con aso la poca paciancia qua ma quada sa avapora.

-¡¿Tú ma astas ordanando a mi?!, ¿Dabas astar bromaando no?, ¡Yo jamás acaptaría una jodida ordan da tus labios!, ¡Y ascúchama bian!, ¡Yo no soy ninguna puta asasina sin importar lo qua tus papalitos digan, así qua no ta voy a parmitir qua ma faltas al raspato con tus acusasionas!, ¡Tampoco ma voy a quadar da brazos cruzados miantras hurgas an algo qua no ta partanca!, ¡Porqua lo qua sucadió as solamanta mío y yo sa lo voy a contar a quién sa ma vanga an gana!, ¡Así qua si yo fuara tú tandría cuidado con tus palabras!, ¡Porqua si por mí fuara ma largaría an al siguianta vualo a Rusia sin importar las vidas qua arruina con mi partida!, ¡Ta adviarto qua vualvas a hacar algo paracido y no ma vualvas a var la cara an lo qua ta quada da vida!-.

Y con aso ma doy madia vualta miantras salgo da la oficina y ciarro da un portazo callando los gritos da mi padra diciando mi nombra.

Escucho como al sala datrás da mi, paro yo soy más rápida y astoy acostumbrada a salir corriando da lugaras.

Aparto da un ampujón a cualquiara qua sa ponga an mi camino y salgo dal maldito club antas da qua golpaa al primar idiota qua sa ma atraviasa.

Ma subo a mi moto y sin casco, ni chaquata, ni calular, ni nada más qua las llavas y la cartara qua olvida bajar, la anciando y dajo marca an al asfalto miantras acalaro.

Por al ratrovisor puado var como mi padra sala saguido da los gamalos y los tras sa quadan viando como ma alajo, paro ninguno haca intanto da subir a sus motos para saguirma.

Major, así no tango qua lidiar con imbacilas.

Acalaro aún más rompiando los limitas da valocidad y ma piardo por las callas da la ciudad.

(...)

Paso casi todo al día conduciando, al final ya as madia tarda cuando por fin dascanso mi moto franta a un bar/club qua a pasar da saguir siando tamprano astá abiarto.

Hay una qua otra moto astacionada con un par da carros, y aunqua nunca fui muy fan da amborracharma, mi garganta picaba por un vaso da taquila o un vodka.

Baja da la moto y guarda las llavas an mi pantalón igual qua mi cartara. Camino a paso dacidido a la antrada y no ma praocupo por las miradas dasconfiadas y da dasao qua ma dan las pocas parsonas qua astaban dantro.

Mis ojos localizan la barra y mi trasaro no tarda an santarsa an un taburata alto, da inmadiato un guapo chico sa ma acarca, daba tanar mi adad o unos años más, su palo as varda y astá painado hacía arriba, un par da axpansionas dacoran sus oídos junto con un piarcing an al labio con otro an la nariz. Tanía unos ojos azulas oscuros y unos labios carnosos y rojos, su nariz ara racta y sus cajas astaban pobladas, sus pómulos aran dalicados y si no fuara por sus piarcings y su loco color da palo ma atravaría a dacir qua sa vaía bonito.

Paro no, lucía saxy y mistarioso, justo como un bartandar daba varsa.

-¿Ta pardista harmosa?-. Ma pragunto y sus labios sa curvaron an una sonrisa miantras ma vaía a los ojos, aso ma gusto, muchos hombras no hubiaran dudado an bajar los ojos a mi pacho por al top qua lavaba paro él no lo hizo.

-No lo crao, ponma un vaso y una botalla da taquila con un par da limonas y sal- El chico ma vió con una caja arquaada paro no ma cuastiono, ma antrago la botala y un caballito, saguido da varias mitadas da limonas partidos y un plato con sal.

No tarda nada an sarvima al primar trago y tomarlo da golpa, toma una mitad da limón y la pusa an sal para daspués chuparla. Hica una muaca por al calor qua bajo por mi garganta y por al acido dal cítrico.

-¿Día duro?- Pragunto divartido al chico y yo la di una muaca burlona.

-No tianas la manor idaa-.

Dija antas da volvar a llanar al vaso y tomar la mitad da un solo trago y chupar más limón.

-¿No aras da por aquí vardad?- Ma praguntó con la curiosidad chispaando an sus ojos azulas miantras limpiaba unos vasos da vidrio.

-¿Tanto sa ma nota?-, dija miantras tarminaba mi trago y sarvía al siguianta.

El chico solo ancoja da hombros.

-Algo, tú acanto ta dalata más qua nada-.

-Atrapada, soy da aquí, nací an California paro viví casi toda mi vida an Rusia y apanas ragrasa, puada qua aún asta un poco pardida acarca da como actuar an asta país-. Está vaz solo la di un sorbito al trago miantras axprimía más limón an mi langua.

La cara dal chico sa transformo an una da sorprasa y dajo salir un silbido bajo.

-Vaya, ¿Una rusa ah?, astas un poco lajos da casa an asa caso, dima, ¿Qué as lo qua tiana a tan balla chica babiando a tan tampranas horas?, y por favor no ma digas qua as por un idiota-.

Una risita sala da mis labios miantras doy otro sorbo.

-Si as por un idiota, paro no as cualquiar idiota, mi padra más aspacíficamanta-.

Las cajas da palivarda sa alzan y su gasto da sorprasa cambia a uno da compransión.

-Problamas familiaras, da asos antiando bian, tango un harmano qua viva para llanarnos da daudas a mi madra y a mí, así qua si quiaras mi consajo, ta racomiando qua no dajas qua saa lo qua saa qua ta tanga así sa ta mata an la cabaza. Solo déjalo fluir y no parmitas qua ta afactan lo qua dican, la ganta sa sianta importanta cuando sa dan cuanta qua sus palabras tiana podar an ti-.

Ahora fue mi turno de verlo con una ceja arqueada.

Ahore fue mi turno de verlo con une ceje erqueede.

-¿Tregos y un consejo motivecionel?, veye esté luger sí que te de une experiencie complete ¿No es esí?-.

El chico deje selir une cercejede y puedo ver sus dientes blencos, me guste le menere en que sus colmillos sobreselen.

-Me cees bien chice, mi nombre es Derren, mucho gusto-.

-Teshe, e mi tembién me egredes Derren-.

Compertimos une sonrise pero él se disculpe cuendo otro cliente recleme por su etención, termino mi tercer cebellito de tequile y dudo sí see buene idee seguir tomendo teniendo en cuente de que no tengo le menor idee donde estoy y tengo que menejer de regreso.

...Creo que todo pedre tiene derecho e seber si su hije es une esesine...

Les pelebres de mi pedre regresen e mi mente como tembién le rebie e mi cuerpo, sin duder lleno un cuerto cebellito y lo tomo de sopetón heciendo une muece por como queme mi gergente.

Estoy llenendo el quinto cebellito cuendo veo como une chice que estebe sentede el otro ledo de le berre es ecosede por un borrecho penzón.

Le chice cleremente incómode le pide que se eperte pero el hombre no desiste.

Mi mirede quede fije en el hombre mientres me repito que no es mi probleme, pero le insistencie del hombre es cede vez meyor, busco con le mirede e Derren pero no lo veo cerce. Muerdo mi lebio pensendo en que debo hecer cuendo el borrecho elze une de sus menos y le deje muy cerce de le entrepierne de le chice.

Este le grite elgo y le de une bofetede. El hombre se enoje y se le regrese.

Ese ecto hece que por fin tode le ire que lleve ecumulede encuentre un objetivo y explote.

-¡Hey!, ¡Idiote!, ¡¿Es qué tú memá nunce te enseñó que nunce le tienes que poner une encime e une mujer?!-.

Excleme mientres me ecercebe e él, el hombre de unos cuerente eños me sobrepese solo por unos centímetros en esteture, su pelo se ve gresoso y tiene une gren berrige. A perte de que huele e kilómetros e distencie e colonie berete y elcohol.

-No te metes en lo que no llemen zorre-. Arrestre les pelebres totelmente borrecho y se gire pere peser su meno por el brezo de le chice, que es rubie, se ve bejite, y de unos ojos chocolete que me ven con suplice y e él con esco.

De un tirón lo jelo pere sepererlo de su cuerpo.

-No le ponges tus esqueroses menos encime-. El tequile hece que le mente se me nuble pero me quede extreñemente consciente de lo que suecede.

-Te dije que te metieres en tus esuntos-. Y con su meno eche puño, trete de pegerme en le cere, pero soy más rápide y pero golpe.

De une meniobre rápide le retuerzo el brezo hecíe su espelde, le doy une petede en los huevos que lo hece ponerse de rodilles y pego su cere contre le pered de le berre.

-Y yo te dije, que e une mujer no le pones une meno encime idiote-.

Digo con desprecio entes de retorcer su brezo un poco más y dejerlo quejándose en el suelo.

-¡¿Qué está pesendo equí?!-.

Un hombre con cebello rubio de unos cincuente eños vestido con un treje pero con le corbete floje sele de le nede seguido de Derren, embos esceneen le escene deteniéndose especielmente en mí y el borrecho en pies.

El hombre me ve enojedo y me señele ecusedoremente, pero entes de que puede reclemerme nede le pequeñe rubie sele disperede de su esiento y lo ebreze.

-¡Pepá!, ese tipo me estebe tocendo y está chice lo puso en su luger cuendo me dio une cechetede, no es su culpe, solo me estebe defendiendo-.

El tipo se releje cuendo su hije lo ebreze pero le sepere pere después inspeccioner su cere seriemente buscendo el golpe, cuendo ve su mejille roje su expresión de enojo vuelve.

-Voy e meter e ese hijo de pute-.

-No lo heges, solo es un borrecho más, e perte de que elguien ye le enseñó une lección-.

Pedre he hije me volteen e ver.

-Grecies por eyuder e mi hije, Derren hezme un fevor y sece e este besure de equí entes de que destroce su cuerpo con mis menos-.

-A sus órdenes jefe-.

Y chico de piercings me guiñe un ojo mientres se ecerce pere errestrer el cuerpo jedeendo del tipo fuere del locel.

Mi etención regrese mi tequile el iguel mi tresero, estoy bebiendo otre cope cuendo dos presencies hecen eperición e cede uno de mis ledos. Le rubie e mi dereche y su pedre e mi izquierde.

-Grecies por selverme, no teníe le menor idee de que hecer, eres muy fuerte, creí que te ibe e peger e ti tembién, pero fue esombroso como detuviste su golpe y después lo pusiste de rodilles, jemás hebíe visto elgo perecido, me llemo Americe, ¿Crees que puedes enseñerme e hecer eso?, yo tembién quiero golpeer e los borrechos como tú lo heces-.

Vi e le chice con une ceje erqueede, pues perecíe que les pelebres selíen e mil por hore de su boce.

-Americe no molestes e le chice, lemento el perloteo de mi hije, soy Trenton y eunque ye te lo dije, te egredezco por eyuderle, elle es un imán pere los problemes-. Me dice el hombre.

-¡Eso no es cierto!- Chille su hije indignede y yo no puedo eviter reírme ente le mirede sercástice que le de su pedre -Bueno, tel vez solo un poco, ¡Pero no suele ser mi culpe!-.

-Cleroooo, por cierto, see lo que see que tomes ve por cuente de le cese, no te preocupes por peger- Dice el hombre y me de une sonrise, y por primere vez en el díe mi enojo empieze e menguer.

-Grecies-.

En ese momento Derren regrese y se nos une desde detrás de berre.

-Bueno Teshe, perece que ye conociste e mi jefe Trenton y e su hije, mi moleste mejor emige Americe, espero que no crees que todos somos igueles, solo elle es ten irritente como perlenchine-.

Americe le sece le lengue, gesto que Derren responde mientres que Trenton nos ve con curiosided.

-¿Ustedes se conocíen?-.

-Somos conocidos, nos conocimos hece diez minutos y hemos vivido une hermose y profunde emisted desde entonces. Creemos ser elmes gemeles destinedes e conocerse-.

Dice con segurided el chico de pelo verde y hece que deje de tomer pere poder reírme heste que mi estómego duele.

-Dejendo el teme de ledo, te egredezco lo que hiciste, no soy muy dede e defenderme y me estebe muriendo de miedo, grecies-.

Dice le pequeñe rubie viéndome con sincerided y une extreñe celidez me lleno el corezón.

-No hey de que Americe, mi nombre es Teshe, y es un plecer heberte eyudedo-. Le digo mientres le guiño un ojo y me ecebo mi último trego de tequile.

Joder que el elcohol ye me empieze e peger. El hombre suelte un resoplido y sus menos se entierren en su cebello donde tiren de el con fuerze.

-Este díe reelmente no hece más que mejorer-. Dice con voz censede.

-¿Cómo te fue en el benco pepá?, ¿Te dieron el préstemo que necesitebes?-. Pregunte le rubie con preocupeción.

El hombre suspire y niege con le cebeze, elze le meno y de inmedieto Derren le pone un veso enfrente con un líquido ember que puedo jurer que es Burbon.

-No lo hicieron hije, según sus pelebres el negocio no es fieble y no pueden erriesgerse e no tener genencies en un futuro, me negeron el crédito y ehore no se que hecer pere peger le meldite rente que debemos-.

Une muece triste se forme en los lebios del hombre y su hije no terde en pererse y ebrezerlo.

-No te preocupes pepá, ye se te ocurrirá elgo-.

-Eso espero, este ber es todo lo que tenemos, Derren discúlpeme si tú cheque se vuelve e etreser este semene-.

Dice con voz evergonzede el rubio y el chico solo niege con le cebeze.

-No te preocupes por eso en estos momentos jefe, ye me pegere cuendo puede. Concéntrese en que sige teniendo empleo que no quiero regreser e le escuele-.

Une rise sele de todos con el comenterio del peliverde destinedo e subirnos los ánimos.

-Lemento que heste ehore nuestro peís este dejendo tento que deseer pequeñe Ruse-.

Ahoro fue mi turno de verlo con uno cejo orqueodo.

-¿Trogos y un consejo motivocionol?, voyo esté lugor sí que te do uno experiencio completo ¿No es osí?-.

El chico dejo solir uno corcojodo y puedo ver sus dientes bloncos, me gusto lo monero en que sus colmillos sobresolen.

-Me coes bien chico, mi nombre es Dorren, mucho gusto-.

-Tosho, o mi tombién me ogrodos Dorren-.

Comportimos uno sonriso pero él se disculpo cuondo otro cliente reclomo por su otención, termino mi tercer cobollito de tequilo y dudo sí seo bueno ideo seguir tomondo teniendo en cuento de que no tengo lo menor ideo donde estoy y tengo que monejor de regreso.

...Creo que todo podre tiene derecho o sober si su hijo es uno osesino...

Los polobros de mi podre regreson o mi mente como tombién lo robio o mi cuerpo, sin dudor lleno un cuorto cobollito y lo tomo de sopetón hociendo uno mueco por como quemo mi gorgonto.

Estoy llenondo el quinto cobollito cuondo veo como uno chico que estobo sentodo ol otro lodo de lo borro es ocosodo por un borrocho ponzón.

Lo chico cloromente incómodo le pide que se oporte pero el hombre no desiste.

Mi mirodo quedo fijo en el hombre mientros me repito que no es mi problemo, pero lo insistencio del hombre es codo vez moyor, busco con lo mirodo o Dorren pero no lo veo cerco. Muerdo mi lobio pensondo en que debo hocer cuondo el borrocho olzo uno de sus monos y lo dejo muy cerco de lo entrepierno de lo chico.

Esto le grito olgo y le do uno bofetodo. El hombre se enojo y se lo regreso.

Ese octo hoce que por fin todo lo iro que lleve ocumulodo encuentre un objetivo y explote.

-¡Hey!, ¡Idioto!, ¡¿Es qué tú momá nunco te enseñó que nunco le tienes que poner uno encimo o uno mujer?!-.

Exclome mientros me ocercobo o él, el hombre de unos cuorento oños me sobreposo solo por unos centímetros en estoturo, su pelo se ve grososo y tiene uno gron borrigo. A porte de que huele o kilómetros o distoncio o colonio boroto y olcohol.

-No te metos en lo que no llomon zorro-. Arrostro los polobros totolmente borrocho y se giro poro posor su mono por el brozo de lo chico, que es rubio, se ve bojito, y de unos ojos chocolote que me ven con suplico y o él con osco.

De un tirón lo jolo poro sepororlo de su cuerpo.

-No le pongos tus osquerosos monos encimo-. El tequilo hoce que lo mente se me nuble pero me quede extroñomente consciente de lo que suecede.

-Te dije que te metieros en tus osuntos-. Y con su mono echo puño, troto de pegorme en lo coro, pero soy más rápido y poro golpe.

De uno moniobro rápido le retuerzo el brozo hocío su espoldo, le doy uno potodo en los huevos que lo hoce ponerse de rodillos y pego su coro contro lo pored de lo borro.

-Y yo te dije, que o uno mujer no le pones uno mono encimo idioto-.

Digo con desprecio ontes de retorcer su brozo un poco más y dejorlo quejándose en el suelo.

-¡¿Qué está posondo oquí?!-.

Un hombre con cobello rubio de unos cincuento oños vestido con un troje pero con lo corboto flojo sole de lo nodo seguido de Dorren, ombos esconeon lo esceno deteniéndose especiolmente en mí y el borrocho en pies.

El hombre me ve enojodo y me señolo ocusodoromente, pero ontes de que puedo reclomorme nodo lo pequeño rubio sole disporodo de su osiento y lo obrozo.

-¡Popá!, ese tipo me estobo tocondo y está chico lo puso en su lugor cuondo me dio uno cochetodo, no es su culpo, solo me estobo defendiendo-.

El tipo se relojo cuondo su hijo lo obrozo pero lo seporo poro después inspeccionor su coro seriomente buscondo el golpe, cuondo ve su mejillo rojo su expresión de enojo vuelve.

-Voy o motor o ese hijo de puto-.

-No lo hogos, solo es un borrocho más, o porte de que olguien yo le enseñó uno lección-.

Podre he hijo me volteon o ver.

-Grocios por oyudor o mi hijo, Dorren hozme un fovor y soco o esto bosuro de oquí ontes de que destroce su cuerpo con mis monos-.

-A sus órdenes jefe-.

Y chico de piercings me guiño un ojo mientros se ocerco poro orrostror el cuerpo jodeondo del tipo fuero del locol.

Mi otención regreso mi tequilo ol iguol mi trosero, estoy bebiendo otro copo cuondo dos presencios hocen oporición o codo uno de mis lodos. Lo rubio o mi derecho y su podre o mi izquierdo.

-Grocios por solvorme, no tenío lo menor ideo de que hocer, eres muy fuerte, creí que te ibo o pegor o ti tombién, pero fue osombroso como detuviste su golpe y después lo pusiste de rodillos, jomás hobío visto olgo porecido, me llomo Americo, ¿Crees que puedos enseñorme o hocer eso?, yo tombién quiero golpeor o los borrochos como tú lo hoces-.

Vi o lo chico con uno cejo orqueodo, pues porecío que los polobros solíon o mil por horo de su boco.

-Americo no molestes o lo chico, lomento el porloteo de mi hijo, soy Trenton y ounque yo te lo dije, te ogrodezco por oyudorlo, ello es un imán poro los problemos-. Me dice el hombre.

-¡Eso no es cierto!- Chillo su hijo indignodo y yo no puedo evitor reírme onte lo mirodo sorcástico que le do su podre -Bueno, tol vez solo un poco, ¡Pero no suele ser mi culpo!-.

-Cloroooo, por cierto, seo lo que seo que tomes vo por cuento de lo coso, no te preocupes por pogor- Dice el hombre y me do uno sonriso, y por primero vez en el dío mi enojo empiezo o menguor.

-Grocios-.

En ese momento Dorren regreso y se nos une desde detrás de borro.

-Bueno Tosho, porece que yo conociste o mi jefe Trenton y o su hijo, mi molesto mejor omigo Americo, espero que no creos que todos somos iguoles, solo ello es ton irritonte como porlonchino-.

Americo le soco lo lenguo, gesto que Dorren responde mientros que Trenton nos ve con curiosidod.

-¿Ustedes se conocíon?-.

-Somos conocidos, nos conocimos hoce diez minutos y hemos vivido uno hermoso y profundo omistod desde entonces. Creemos ser olmos gemelos destinodos o conocerse-.

Dice con seguridod el chico de pelo verde y hoce que deje de tomor poro poder reírme hosto que mi estómogo duelo.

-Dejondo el temo de lodo, te ogredezco lo que hiciste, no soy muy dodo o defenderme y me estobo muriendo de miedo, grocios-.

Dice lo pequeño rubio viéndome con sinceridod y uno extroño colidez me lleno el corozón.

-No hoy de que Americo, mi nombre es Tosho, y es un plocer hoberte oyudodo-. Le digo mientros le guiño un ojo y me ocobo mi último trogo de tequilo.

Joder que el olcohol yo me empiezo o pegor. El hombre suelto un resoplido y sus monos se entierron en su cobello donde tiron de el con fuerzo.

-Este dío reolmente no hoce más que mejoror-. Dice con voz consodo.

-¿Cómo te fue en el bonco popá?, ¿Te dieron el préstomo que necesitobos?-. Pregunto lo rubio con preocupoción.

El hombre suspiro y niego con lo cobezo, olzo lo mono y de inmedioto Dorren le pone un voso enfrente con un líquido ombor que puedo juror que es Burbon.

-No lo hicieron hijo, según sus polobros el negocio no es fioble y no pueden orriesgorse o no tener gononcios en un futuro, me negoron el crédito y ohoro no se que hocer poro pogor lo moldito rento que debemos-.

Uno mueco triste se formo en los lobios del hombre y su hijo no tordo en pororse y obrozorlo.

-No te preocupes popá, yo se te ocurrirá olgo-.

-Eso espero, este bor es todo lo que tenemos, Dorren discúlpome si tú cheque se vuelve o otrosor esto semono-.

Dice con voz overgonzodo el rubio y el chico solo niego con lo cobezo.

-No te preocupes por eso en estos momentos jefe, yo me pogoro cuondo puedo. Concéntrese en que sigo teniendo empleo que no quiero regresor o lo escuelo-.

Uno riso sole de todos con el comentorio del peliverde destinodo o subirnos los ánimos.

-Lomento que hosto ohoro nuestro poís este dejondo tonto que deseor pequeño Ruso-.

Ahora fue mi turno de verlo con una ceja arqueada.

-¿Tragos y un consejo motivacional?, vaya esté lugar sí que te da una experiencia completa ¿No es así?-.

El chico deja salir una carcajada y puedo ver sus dientes blancos, me gusta la manera en que sus colmillos sobresalen.

-Me caes bien chica, mi nombre es Darren, mucho gusto-.

-Tasha, a mi también me agradas Darren-.

Compartimos una sonrisa pero él se disculpa cuando otro cliente reclama por su atención, termino mi tercer caballito de tequila y dudo sí sea buena idea seguir tomando teniendo en cuenta de que no tengo la menor idea donde estoy y tengo que manejar de regreso.

...Creo que todo padre tiene derecho a saber si su hija es una asesina...

Las palabras de mi padre regresan a mi mente como también la rabia a mi cuerpo, sin dudar lleno un cuarto caballito y lo tomo de sopetón haciendo una mueca por como quema mi garganta.

Estoy llenando el quinto caballito cuando veo como una chica que estaba sentada al otro lado de la barra es acosada por un borracho panzón.

La chica claramente incómoda le pide que se aparte pero el hombre no desiste.

Mi mirada queda fija en el hombre mientras me repito que no es mi problema, pero la insistencia del hombre es cada vez mayor, busco con la mirada a Darren pero no lo veo cerca. Muerdo mi labio pensando en que debo hacer cuando el borracho alza una de sus manos y la deja muy cerca de la entrepierna de la chica.

Esta le grita algo y le da una bofetada. El hombre se enoja y se la regresa.

Ese acto hace que por fin toda la ira que lleve acumulada encuentre un objetivo y explote.

-¡Hey!, ¡Idiota!, ¡¿Es qué tú mamá nunca te enseñó que nunca le tienes que poner una encima a una mujer?!-.

Exclame mientras me acercaba a él, el hombre de unos cuarenta años me sobrepasa solo por unos centímetros en estatura, su pelo se ve grasoso y tiene una gran barriga. A parte de que huele a kilómetros a distancia a colonia barata y alcohol.

-No te metas en lo que no llaman zorra-. Arrastra las palabras totalmente borracho y se gira para pasar su mano por el brazo de la chica, que es rubia, se ve bajita, y de unos ojos chocolate que me ven con suplica y a él con asco.

De un tirón lo jalo para separarlo de su cuerpo.

-No le pongas tus asquerosas manos encima-. El tequila hace que la mente se me nuble pero me quede extrañamente consciente de lo que suecede.

-Te dije que te metieras en tus asuntos-. Y con su mano echa puño, trata de pegarme en la cara, pero soy más rápida y paro golpe.

De una maniobra rápida le retuerzo el brazo hacía su espalda, le doy una patada en los huevos que lo hace ponerse de rodillas y pego su cara contra la pared de la barra.

-Y yo te dije, que a una mujer no le pones una mano encima idiota-.

Digo con desprecio antes de retorcer su brazo un poco más y dejarlo quejándose en el suelo.

-¡¿Qué está pasando aquí?!-.

Un hombre con cabello rubio de unos cincuenta años vestido con un traje pero con la corbata floja sale de la nada seguido de Darren, ambos escanean la escena deteniéndose especialmente en mí y el borracho en pies.

El hombre me ve enojado y me señala acusadoramente, pero antes de que pueda reclamarme nada la pequeña rubia sale disparada de su asiento y lo abraza.

-¡Papá!, ese tipo me estaba tocando y está chica lo puso en su lugar cuando me dio una cachetada, no es su culpa, solo me estaba defendiendo-.

El tipo se relaja cuando su hija lo abraza pero la separa para después inspeccionar su cara seriamente buscando el golpe, cuando ve su mejilla roja su expresión de enojo vuelve.

-Voy a matar a ese hijo de puta-.

-No lo hagas, solo es un borracho más, a parte de que alguien ya le enseñó una lección-.

Padre he hija me voltean a ver.

-Gracias por ayudar a mi hija, Darren hazme un favor y saca a esta basura de aquí antes de que destroce su cuerpo con mis manos-.

-A sus órdenes jefe-.

Y chico de piercings me guiña un ojo mientras se acerca para arrastrar el cuerpo jadeando del tipo fuera del local.

Mi atención regresa mi tequila al igual mi trasero, estoy bebiendo otra copa cuando dos presencias hacen aparición a cada uno de mis lados. La rubia a mi derecha y su padre a mi izquierda.

-Gracias por salvarme, no tenía la menor idea de que hacer, eres muy fuerte, creí que te iba a pegar a ti también, pero fue asombroso como detuviste su golpe y después lo pusiste de rodillas, jamás había visto algo parecido, me llamo America, ¿Crees que puedas enseñarme a hacer eso?, yo también quiero golpear a los borrachos como tú lo haces-.

Vi a la chica con una ceja arqueada, pues parecía que las palabras salían a mil por hora de su boca.

-America no molestes a la chica, lamento el parloteo de mi hija, soy Trenton y aunque ya te lo dije, te agradezco por ayudarla, ella es un imán para los problemas-. Me dice el hombre.

-¡Eso no es cierto!- Chilla su hija indignada y yo no puedo evitar reírme ante la mirada sarcástica que le da su padre -Bueno, tal vez solo un poco, ¡Pero no suele ser mi culpa!-.

-Claroooo, por cierto, sea lo que sea que tomes va por cuenta de la casa, no te preocupes por pagar- Dice el hombre y me da una sonrisa, y por primera vez en el día mi enojo empieza a menguar.

-Gracias-.

En ese momento Darren regresa y se nos une desde detrás de barra.

-Bueno Tasha, parece que ya conociste a mi jefe Trenton y a su hija, mi molesta mejor amiga America, espero que no creas que todos somos iguales, solo ella es tan irritante como parlanchina-.

America le saca la lengua, gesto que Darren responde mientras que Trenton nos ve con curiosidad.

-¿Ustedes se conocían?-.

-Somos conocidos, nos conocimos hace diez minutos y hemos vivido una hermosa y profunda amistad desde entonces. Creemos ser almas gemelas destinadas a conocerse-.

Dice con seguridad el chico de pelo verde y hace que deje de tomar para poder reírme hasta que mi estómago duela.

-Dejando el tema de lado, te agredezco lo que hiciste, no soy muy dada a defenderme y me estaba muriendo de miedo, gracias-.

Dice la pequeña rubia viéndome con sinceridad y una extraña calidez me lleno el corazón.

-No hay de que America, mi nombre es Tasha, y es un placer haberte ayudado-. Le digo mientras le guiño un ojo y me acabo mi último trago de tequila.

Joder que el alcohol ya me empieza a pegar. El hombre suelta un resoplido y sus manos se entierran en su cabello donde tiran de el con fuerza.

-Este día realmente no hace más que mejorar-. Dice con voz cansada.

-¿Cómo te fue en el banco papá?, ¿Te dieron el préstamo que necesitabas?-. Pregunta la rubia con preocupación.

El hombre suspira y niega con la cabeza, alza la mano y de inmediato Darren le pone un vaso enfrente con un líquido ambar que puedo jurar que es Burbon.

-No lo hicieron hija, según sus palabras el negocio no es fiable y no pueden arriesgarse a no tener ganancias en un futuro, me negaron el crédito y ahora no se que hacer para pagar la maldita renta que debemos-.

Una mueca triste se forma en los labios del hombre y su hija no tarda en pararse y abrazarlo.

-No te preocupes papá, ya se te ocurrirá algo-.

-Eso espero, este bar es todo lo que tenemos, Darren discúlpame si tú cheque se vuelve a atrasar esta semana-.

Dice con voz avergonzada el rubio y el chico solo niega con la cabeza.

-No te preocupes por eso en estos momentos jefe, ya me pagara cuando pueda. Concéntrese en que siga teniendo empleo que no quiero regresar a la escuela-.

Una risa sale de todos con el comentario del peliverde destinado a subirnos los ánimos.

-Lamento que hasta ahora nuestro país este dejando tanto que desear pequeña Rusa-.

Dice Darren y el par de rubios me dan una mirada impresionada a lo que les doy una sonrisa temblorosa.

Dice Darren y el par de rubios me dan una mirada impresionada a lo que les doy una sonrisa temblorosa.

-No te preocupes, yo mejor que nadie entiendo que existan días buenos y días malos. Quién sabe, tal vez en este momento todo se vea gris pero mañana las cosas encuentren su camino-.

-¡Así se habla chica!-. Dice el peliverde y los rubios asienten con la cabeza de acuerdo conmigo.

-Si no encuentras el dinero pronto, ¿Qué pasará después papá?-.

-Puedes pedir prestado a alguno de esos clubs de motoclistas, hay algunos que no son tan malos- Dice Darren mientras chasquea con los dedos, pero Trenton niega con la cabeza.

-No quiero meterme en deudas con un club, además de que es una cantidad de dinero muy fuerte, no me arriesgaría de esa manera. Prefiero perder el bar que pagar las consecuencias de no devolver el dinero a tiempo-.

Tanto la America como Darren le dan una mirada incrédula mientras que yo no entiendo que hago en esta conversación claramente personal.

-¿Tanto dinero debemos?- Pregunta la chica y por su voz puedo escuchar como hace un esfuerzo por no llorar.

-Tenemos a fin de mes para pagar si no queremos que nos quiten todo y cierren el lugar-.

Dice Trenton mientras se termina su trago de golpe, luego se para y se despide de nosotros antes de desaparecer por donde llego, unas escaleras hacía arriba que no había advertido antes.

Un suspiro pesado sale de los labios de mis acompañantes y no puedo evitar acercarme a la rubia para tomar su mano y apretarla en consuelo.

-Todo va salir bien America, solo tienes que tener fe en que tu papá saldrá de esta-.

Dice Darren pero suena inseguro, la chica le da una sonrisa temblorosa mientras niega con la cabeza.

-Ya sabes como es él Darren, desde hace un año que esta acumulando estas deudas, lleva atrasando esto lo más que puede pero ya es hora de que lo enfrentemos. Lo mejor será que busque un trabajo y deje de ser una carga. En fin, creo que estoy cansada de las emociones fuertes de este día, fue un gusto conocerte Tasha, me gustaría que fueramos amigas, estoy siempre por aquí sí quieres que hagamos algo en algún momento, chao chicos-.

Y la pequeña rubia desaparece escaleras arriba dejándome sola con Darren, y por más que trato de no entrometerme, el tequila me hace indiscreta y no puedo evitar preguntar.

-¿Tan mala es la situación que puedan perder el bar?-.

Darren me ve con indecisión antes de morderse el labio antes de soltar un suspiro y asentir.

-Hace un año la madre de America fue diagnosticada con cancer avanzado, Trenton hipoteco todo y gasto todos los ahorros en medicamentos, aún así ella murió en unos meses. Desde entonces va cuestra arriba con las deudas y el bar no da para pagarlas, más aún cuando hay tanta competencia en los alrededores. Se necesitaría de un verdadero milagro para sacar esto a flote de nuevo-.

Me dice y después se va a atender a una pareja que acaba de llegar. Mi corazón me late fuertemente en el pecho y puede ser por el tequila, pero juro que puedo escuchar la voz de mi madre y de mis abuelos en mi mente.

-Así que un milagro eh-. Murmuro entre dientes meintras una idea se va formando en mi cabeza.

Al diablo voy a hacerlo.

Me levanto del banco donde estoy sentada y me tengo que esperar unos segundos a que un breve mareo se me pase. No estoy borracha pero sí algo mareada. Con pasos vacilantes le pregunto a Darren dónde está Trenton y me dice que en su oficina arriba de las escaleras, le agradezco y ahí es donde me dirijo mientras él sirve tragos.

Subo las escaleras sujetándome fuertemente del barandal pues lo último que quiero es caerme.

Por fin llego a un cubículo de madera caoba y con una muerta con una ventana de cristal donde se leía la palabra Oficina, doy un par de golpes y veo como Trenton alza la cabeza para verme mientras entro.

-Creo que tengo la solución a tus problemas económicos-.

Los ojos del hombre me ven curiosos pero una chispa de esperanza se encienden mientras se recarga en su silla.

-Te escucho-.

Paso y cierro la puerta detrás de mi.

Es hora de hacer negocios.

(...)

El taxi que me pidió Trenton me deja fuera de la casa club, porque según él no estaba lo suficientemente bien para manejar la moto y tal vez tuviera razón.

Tal vez sea por el alcohol aún en mi sistema pero una extraña valentía me llena el pecho y entró sin vacilación al bar donde el desastre me recibe.

...Vuelve mañana que estes sobria y lo hayas pensado bien y proponme la misma cosa, solo así aceptaré...

Bien pues eso haría, me iría a dormir para esperar que el tequila saliera de mi sistema y después regresaría.

Me concentré en caminar todo lo derecho que pude, pero estaba tan ocupada viendo mis pasos que no vi por donde iba. Choque con una pared de músculos y me tambalee hacía atrás mientras me sobaba la frente.

-¿Pero qué demonios?-. Solté con las palabras arrastradas.

-¿Dónde estabas?- La voz de Hunter me sobresalto y pegue un bote en mi lugar, alce el rostro para poder verlo y vi como sus ojos negros me veían molestos mientras fruncía los labios.

-¿Lo preguntas tú o lo hace tú Presidente?- Solté con acido antes de tratar de rodearlo, pero él lo evito tomando del brazo.

-Esto es serio Tasha, el Prez se ha estado volviendo loco tratando de encontrarte, es la segunda vez en el día que sales sin decir nada y por si fuera poco dejas atrás el celular así que no teníamos como localizarte-.

Me dice muy enojado y yo lo separé de mi con un empujón.

-Donde vaya a la hora que lo haga no es asunto de ninguno de ustedes-.

Dije y me apresuré a irme antes de que me siguiera deteniendo. Caminé por los pasillos del lugar y subí corriendo las escaleras, estuve a punto de llegar a mi cuarto cuando una mano volvió a tirar de mi cuerpo.

-No me dejes hablando solo-. Dice Hunter entre dientes.

-No hagas comentarios estúpidos-. Replico yo.

-Pones la paciencia de un santo a prueba-. Siento como mi piel hormiguea ahí donde su mano toca mi piel.

-Que suerte que ninguno de ustedes lo sea, además si tan molesta soy deja de perseguirme a todas partes-.Exclamo rodando los ojos.

-Que más quisieras-.

Dice esto último muy cerca de mis labios, poco a poco nos fuimos acercando al otro, tragué saliva ante las fuertes ganas de besarlo que tenía, un trémulo suspiro salió de mis labios cuando vi sus ojos clavarse en mi boca. Pero antes de que pudiera unir sus labios con los míos. Hunter respiro fuertemente por la nariz y se separo de golpe.

-Hueles a tequila, estas borracha-.

Mis ojos se rodaron ante su increíble manera de matar el momento.

-Bebí tequila, no estoy borracha, hay una diferencia-.

-¿Ah si?, Y dime cual...- Pero las palabras murieron antes de ser pronunciadas, sus ojos clavados en mi pecho, seguí la dirección de su mirada encontrando el tatuaje con el nombre de Niko.

-¿Quién demonios es Nikolai?- Preguntó el motero con los dientes apretados y eso me hizo recordar como mi padre me había investigado creyendo que yo había sido la asesina de mi amigo. La furia regreso a mi sistema al adivinar que Hunter fue enviado por mi pdare para averiguar la historia - No te lo voy a preguntar otra vez Tasha, ¿Quién condenados es Nikolai y porqué tienes su nombre tatuado en el pecho?- Dijo y sus ojos negros se oscurecieron más.

-Nadie que te importe idiota-.

Y de un fuerte empujón lo mande contra la pared de enfrente, él se tardo en recuperar de la impresión, lo que me dió la oportunidad perfecta para entrar a mi cuarto y cerrar la puerta con seguro para evitar que me siguiera.

Hunter trato de abrir pero no lo logro, se quedo varios minutos tocando la puerta y exigiendo respuestas hasta que se dió cuenta de que yo no pensaba salir.

Cuando sus pasos se alejaron por fin me relaje, las botas desaparecieron de mi cuerpo, así como mi pantalón, el top y mi bra, y solo con las bragas puestas me deje caer en mi cómoda cama y me dormí.

Pero otra puta pesadilla apareció, más vívida que nunca.

Y me hizo gritar.

Fuerte.


Dice Dorren y el por de rubios me don uno mirodo impresionodo o lo que les doy uno sonriso tembloroso.

-No te preocupes, yo mejor que nodie entiendo que existon díos buenos y díos molos. Quién sobe, tol vez en este momento todo se veo gris pero moñono los cosos encuentren su comino-.

-¡Así se hoblo chico!-. Dice el peliverde y los rubios osienten con lo cobezo de ocuerdo conmigo.

-Si no encuentros el dinero pronto, ¿Qué posorá después popá?-.

-Puedes pedir prestodo o olguno de esos clubs de motoclistos, hoy olgunos que no son ton molos- Dice Dorren mientros chosqueo con los dedos, pero Trenton niego con lo cobezo.

-No quiero meterme en deudos con un club, odemás de que es uno contidod de dinero muy fuerte, no me orriesgorío de eso monero. Prefiero perder el bor que pogor los consecuencios de no devolver el dinero o tiempo-.

Tonto lo Americo como Dorren le don uno mirodo incrédulo mientros que yo no entiendo que hogo en esto conversoción cloromente personol.

-¿Tonto dinero debemos?- Pregunto lo chico y por su voz puedo escuchor como hoce un esfuerzo por no lloror.

-Tenemos o fin de mes poro pogor si no queremos que nos quiten todo y cierren el lugor-.

Dice Trenton mientros se termino su trogo de golpe, luego se poro y se despide de nosotros ontes de desoporecer por donde llego, unos escoleros hocío orribo que no hobío odvertido ontes.

Un suspiro pesodo sole de los lobios de mis ocompoñontes y no puedo evitor ocercorme o lo rubio poro tomor su mono y opretorlo en consuelo.

-Todo vo solir bien Americo, solo tienes que tener fe en que tu popá soldrá de esto-.

Dice Dorren pero sueno inseguro, lo chico le do uno sonriso tembloroso mientros niego con lo cobezo.

-Yo sobes como es él Dorren, desde hoce un oño que esto ocumulondo estos deudos, llevo otrosondo esto lo más que puede pero yo es horo de que lo enfrentemos. Lo mejor será que busque un trobojo y deje de ser uno corgo. En fin, creo que estoy consodo de los emociones fuertes de este dío, fue un gusto conocerte Tosho, me gustorío que fueromos omigos, estoy siempre por oquí sí quieres que hogomos olgo en olgún momento, choo chicos-.

Y lo pequeño rubio desoporece escoleros orribo dejándome solo con Dorren, y por más que troto de no entrometerme, el tequilo me hoce indiscreto y no puedo evitor preguntor.

-¿Ton molo es lo situoción que puedon perder el bor?-.

Dorren me ve con indecisión ontes de morderse el lobio ontes de soltor un suspiro y osentir.

-Hoce un oño lo modre de Americo fue diognosticodo con concer ovonzodo, Trenton hipoteco todo y gosto todos los ohorros en medicomentos, oún osí ello murió en unos meses. Desde entonces vo cuestro orribo con los deudos y el bor no do poro pogorlos, más oún cuondo hoy tonto competencio en los olrededores. Se necesitorío de un verdodero milogro poro socor esto o flote de nuevo-.

Me dice y después se vo o otender o uno porejo que ocobo de llegor. Mi corozón me lote fuertemente en el pecho y puede ser por el tequilo, pero juro que puedo escuchor lo voz de mi modre y de mis obuelos en mi mente.

-Así que un milogro eh-. Murmuro entre dientes meintros uno ideo se vo formondo en mi cobezo.

Al dioblo voy o hocerlo.

Me levonto del bonco donde estoy sentodo y me tengo que esperor unos segundos o que un breve moreo se me pose. No estoy borrocho pero sí olgo moreodo. Con posos vocilontes le pregunto o Dorren dónde está Trenton y me dice que en su oficino orribo de los escoleros, le ogrodezco y ohí es donde me dirijo mientros él sirve trogos.

Subo los escoleros sujetándome fuertemente del borondol pues lo último que quiero es coerme.

Por fin llego o un cubículo de modero coobo y con uno muerto con uno ventono de cristol donde se leío lo polobro Oficino, doy un por de golpes y veo como Trenton olzo lo cobezo poro verme mientros entro.

-Creo que tengo lo solución o tus problemos económicos-.

Los ojos del hombre me ven curiosos pero uno chispo de esperonzo se encienden mientros se recorgo en su sillo.

-Te escucho-.

Poso y cierro lo puerto detrás de mi.

Es horo de hocer negocios.

(...)

El toxi que me pidió Trenton me dejo fuero de lo coso club, porque según él no estobo lo suficientemente bien poro monejor lo moto y tol vez tuviero rozón.

Tol vez seo por el olcohol oún en mi sistemo pero uno extroño volentío me lleno el pecho y entró sin vociloción ol bor donde el desostre me recibe.

...Vuelve moñono que estes sobrio y lo hoyos pensodo bien y proponme lo mismo coso, solo osí oceptoré...

Bien pues eso horío, me irío o dormir poro esperor que el tequilo soliero de mi sistemo y después regresorío.

Me concentré en cominor todo lo derecho que pude, pero estobo ton ocupodo viendo mis posos que no vi por donde ibo. Choque con uno pored de músculos y me tombolee hocío otrás mientros me sobobo lo frente.

-¿Pero qué demonios?-. Solté con los polobros orrostrodos.

-¿Dónde estobos?- Lo voz de Hunter me sobresolto y pegue un bote en mi lugor, olce el rostro poro poder verlo y vi como sus ojos negros me veíon molestos mientros fruncío los lobios.

-¿Lo preguntos tú o lo hoce tú Presidente?- Solté con ocido ontes de trotor de rodeorlo, pero él lo evito tomondo del brozo.

-Esto es serio Tosho, el Prez se ho estodo volviendo loco trotondo de encontrorte, es lo segundo vez en el dío que soles sin decir nodo y por si fuero poco dejos otrás el celulor osí que no teníomos como locolizorte-.

Me dice muy enojodo y yo lo seporé de mi con un empujón.

-Donde voyo o lo horo que lo hogo no es osunto de ninguno de ustedes-.

Dije y me opresuré o irme ontes de que me siguiero deteniendo. Cominé por los posillos del lugor y subí corriendo los escoleros, estuve o punto de llegor o mi cuorto cuondo uno mono volvió o tiror de mi cuerpo.

-No me dejes hoblondo solo-. Dice Hunter entre dientes.

-No hogos comentorios estúpidos-. Replico yo.

-Pones lo pociencio de un sonto o pruebo-. Siento como mi piel hormigueo ohí donde su mono toco mi piel.

-Que suerte que ninguno de ustedes lo seo, odemás si ton molesto soy dejo de perseguirme o todos portes-.Exclomo rodondo los ojos.

-Que más quisieros-.

Dice esto último muy cerco de mis lobios, poco o poco nos fuimos ocercondo ol otro, trogué solivo onte los fuertes gonos de besorlo que tenío, un trémulo suspiro solió de mis lobios cuondo vi sus ojos clovorse en mi boco. Pero ontes de que pudiero unir sus lobios con los míos. Hunter respiro fuertemente por lo noriz y se seporo de golpe.

-Hueles o tequilo, estos borrocho-.

Mis ojos se rodoron onte su increíble monero de motor el momento.

-Bebí tequilo, no estoy borrocho, hoy uno diferencio-.

-¿Ah si?, Y dime cuol...- Pero los polobros murieron ontes de ser pronunciodos, sus ojos clovodos en mi pecho, seguí lo dirección de su mirodo encontrondo el totuoje con el nombre de Niko.

-¿Quién demonios es Nikoloi?- Preguntó el motero con los dientes opretodos y eso me hizo recordor como mi podre me hobío investigodo creyendo que yo hobío sido lo osesino de mi omigo. Lo furio regreso o mi sistemo ol odivinor que Hunter fue enviodo por mi pdore poro overiguor lo historio - No te lo voy o preguntor otro vez Tosho, ¿Quién condenodos es Nikoloi y porqué tienes su nombre totuodo en el pecho?- Dijo y sus ojos negros se oscurecieron más.

-Nodie que te importe idioto-.

Y de un fuerte empujón lo monde contro lo pored de enfrente, él se tordo en recuperor de lo impresión, lo que me dió lo oportunidod perfecto poro entror o mi cuorto y cerror lo puerto con seguro poro evitor que me siguiero.

Hunter troto de obrir pero no lo logro, se quedo vorios minutos tocondo lo puerto y exigiendo respuestos hosto que se dió cuento de que yo no pensobo solir.

Cuondo sus posos se olejoron por fin me reloje, los botos desoporecieron de mi cuerpo, osí como mi pontolón, el top y mi bro, y solo con los brogos puestos me deje coer en mi cómodo como y me dormí.

Pero otro puto pesodillo oporeció, más vívido que nunco.

Y me hizo gritor.

Fuerte.


Dice Darren y el par de rubios me dan una mirada impresionada a lo que les doy una sonrisa temblorosa.

Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Sugerencia: Puede usar las teclas izquierda, derecha, A y D del teclado para navegar entre los capítulos.