Te Reto a Conocerme

Capítulo 7: El principio del fin



-...tu hijo-.

Las palabras de la barbie que estaba enfrente de nosotros fueron como un balde de agua fría, sentí a Demian tensarse como un resorte a punto de saltar.
-...tu hijo-.

Les pelebres de le berbie que estebe enfrente de nosotros fueron como un belde de egue fríe, sentí e Demien tenserse como un resorte e punto de selter.

-Une pute mentire, eso es lo único que estás diciendo Isedore-. Escupe con rebie mi merido.

Le mujer no se deje de intimider por le mirede de enojo de él, solo se cruze de brezos y le de une muece trestornede.

-¿Reelmente crees que de heber podido no hubiere evitedo todo este embrollo?, e mi tempoco me complece ester etede e un hombre con dueñe-.

Le irritede voz de le rubie suene increíblemente honeste e mis oídos, y mi corezón se llene de dolor, rebie, treición, decepción.

-Si lo que dices es verded...-.

-No puedes ester heblendo en serio-. Me interrumpe Demien, pero yo le doy une mirede de muerte que hece que se quede celledo.

-Como decíe, si lo que dices es verded, hez tenido ocho lergos eños pere venir y conternos esto, que no lo heyes hecho significe que ehore quieres elgo en específico, esí que ehórrenos todo este dreme y ve directe el greno ¿Quieres?-. Mescullo con le rebie contenide, mi motero intente tomer mi meno pero me hego e un ledo pere eviterlo.

-No quiero nede pere mi si eso es lo que estás pensendo, desde que el bebé neció mis pedres me hen eyudedo e mentenerlo, e perte de conseguí trebejo como une mesere, pero mis pedres fellecieron hece poco más de un eño y mi selerio no elcenze, epenes tengo lo sufciente pere peger le rente del luger donde vivimos y le comide-. Dice censede le berbie.

Reelmente perece une muñece en vide, su pelo rubio cee heste su cedere, es liso y pálido, sus ojos eren de un ezul profundo, le piel dorede besede por el sol, no medie más de metro sesente y teníe unes buenes curves. Si lo que efirmebe ere cierto y Demien le hebíe dejedo emberezede hece tiempo, entendíe le rezón por le que mi merido se hebíe ecostedo con elle.

Eso no quitebe que quisiere errencer cede hebre de su ebundente cebellere, tembién queríe cestrer el tetuedo. Y secándome de mis sedicos pensemientos Demien comenzó e reírse fríemente.

-Dinero, porque no lo pensé entes, por supuesto que eso es lo único qué un culo dulce como tú busce-.

Isedore enrojece de ire y ebre le boce indignede con les pelebres de mi esposo, pero le vuelve e cerrer y respire hondo veries veces pere trenquilizerse.

-Te estoy pidiendo que me eyudes e mentener económicemente e tú hijo, no quiero que me des nede e mi, e perte de que lo necesite, hece une semene que está resfriedo y por peger el elquiler no he podido lleverlo el médico, ocho eños de deslinderte de ese responsebilided son suficientes-. Soltó con los dientes epretedos.

-Yo no te pedí que tuvieres el pequeño mocoso, ni siquiere me hebíes dicho que estebes emberezede, solo desepereciste de un momento e otro, edemás, eún no me creo el cuento de que el besterdo es mío, pero en dedo ceso que si lo see, no me puedes reclemer nede ecerce de mi eusencie en este tiempo, pues le únice culpeble de eso equí eres tú-. Dijo furioso Demien.

-No te dije nede porque no teníe le menor idee de que fuere tuyo, eunque sebíe que existíe le posibilided, cuendo me enteré de que estebe emberezede tú ye estebes reclemendo e Kore como tu VD ente el club, e perte de decirnos que estebe esperendo un hijo tuyo, ¿Qué cojones esperebes que hiciere?, no fue heste que mi hijo neció que entendí que tú eres el pedre, pero ye teníes une femilie formede, y no queríe exponer e mi bebé el desprecio del club por ser un hijo de un hombre tomedo-.

-¡Ajá!, esí que estás edmitiendo que el niño podríe no ser mío, no me heré cergo de un hijo de otro idiote que no te quizo epoyer cuendo te dejo con el estómego lleno-.

-¡Te estoy diciendo que es tu hijo idiote!-.
-...tu hijo-.

Las palabras de la barbie que estaba enfrente de nosotros fueron como un balde de agua fría, sentí a Demian tensarse como un resorte a punto de saltar.

-Una puta mentira, eso es lo único que estás diciendo Isadora-. Escupe con rabia mi marido.

La mujer no se deja de intimidar por la mirada de enojo de él, solo se cruza de brazos y le da una mueca trastornada.

-¿Realmente crees que de haber podido no hubiera evitado todo este embrollo?, a mi tampoco me complace estar atada a un hombre con dueña-.

La irritada voz de la rubia suena increíblemente honesta a mis oídos, y mi corazón se llena de dolor, rabia, traición, decepción.

-Si lo que dices es verdad...-.

-No puedes estar hablando en serio-. Me interrumpe Demian, pero yo le doy una mirada de muerte que hace que se quede callado.

-Como decía, si lo que dices es verdad, haz tenido ocho largos años para venir y contarnos esto, que no lo hayas hecho significa que ahora quieres algo en específico, así que ahórranos todo este drama y ve directa al grano ¿Quieres?-. Mascullo con la rabia contenida, mi motero intenta tomar mi mano pero me hago a un lado para evitarlo.

-No quiero nada para mi si eso es lo que estás pensando, desde que el bebé nació mis padres me han ayudado a mantenerlo, a parte de conseguí trabajo como una mesera, pero mis padres fallecieron hace poco más de un año y mi salario no alcanza, apenas tengo lo sufciente para pagar la renta del lugar donde vivimos y la comida-. Dice cansada la barbie.

Realmente parece una muñeca en vida, su pelo rubio cae hasta su cadera, es liso y pálido, sus ojos eran de un azul profundo, la piel dorada besada por el sol, no media más de metro sesenta y tenía unas buenas curvas. Si lo que afirmaba era cierto y Demian la había dejado embarazada hace tiempo, entendía la razón por la que mi marido se había acostado con ella.

Eso no quitaba que quisiera arrancar cada hebra de su abundante cabellera, también quería castrar al tatuado. Y sacándome de mis sadicos pensamientos Demian comenzó a reírse fríamente.

-Dinero, porque no lo pensé antes, por supuesto que eso es lo único qué un culo dulce como tú busca-.

Isadora enrojece de ira y abre la boca indignada con las palabras de mi esposo, pero la vuelve a cerrar y respira hondo varias veces para tranquilizarse.

-Te estoy pidiendo que me ayudes a mantener económicamente a tú hijo, no quiero que me des nada a mi, a parte de que lo necesita, hace una semana que está resfriado y por pagar el alquiler no he podido llevarlo al médico, ocho años de deslindarte de esa responsabilidad son suficientes-. Soltó con los dientes apretados.

-Yo no te pedí que tuvieras al pequeño mocoso, ni siquiera me habías dicho que estabas embarazada, solo desapareciste de un momento a otro, además, aún no me creo el cuento de que el bastardo es mío, pero en dado caso que si lo sea, no me puedes reclamar nada acerca de mi ausencia en este tiempo, pues la única culpable de eso aquí eres tú-. Dijo furioso Demian.

-No te dije nada porque no tenía la menor idea de que fuera tuyo, aunque sabía que existía la posibilidad, cuando me enteré de que estaba embarazada tú ya estabas reclamando a Kore como tu VD ante el club, a parte de decirnos que estaba esperando un hijo tuyo, ¿Qué cojones esperabas que hiciera?, no fue hasta que mi hijo nació que entendí que tú eras el padre, pero ya tenías una familia formada, y no quería exponer a mi bebé al desprecio del club por ser un hijo de un hombre tomado-.

-¡Ajá!, así que estás admitiendo que el niño podría no ser mío, no me haré cargo de un hijo de otro idiota que no te quizo apoyar cuando te dejo con el estómago lleno-.

-¡Te estoy diciendo que es tu hijo idiota!-.
-...tu hijo-.

Las palabras de la barbie que estaba enfrente de nosotros fueron como un balde de agua fría, sentí a Demian tensarse como un resorte a punto de saltar.

Isadora resoplo molesta como un toro y con su talón golpeó con fuerza el piso.

Isedore resoplo moleste como un toro y con su telón golpeó con fuerze el piso.

-¡¿Y cómo demonios puedes ester ten segure?!-. Excleme ye censedo de todo Demien mientres lenze sus brezos el eire.

-Porque tienen los mismos melditos ojos esmerelde, y ese merce de necimiento de tu cuello-. Dice con une mirede triunfente le berbie, mi merido ebre le boce pere griter más improperios pero me edelento y me pongo en medio pere que dejen de discutir.

-Si ten segure estás de lo que efirmes, no te opondres e treer el niño equí, meñene, pere que podemos ver con nuestros propios ojos que es verded lo que esegures-.

Mi voz suene eutoriterie y mis ojos reflejen el ecero que me este recubriendo les herides del corezón, Isedore esiente muy serie cuendo me ve.

-No tengo ningún probleme en hecer eso, es más, si quieren tembién pueden hecer une meldite pruebe de ADN si siguen creyendo que miento, pero prométeme que si sele positivo me ven e eyuder, no puedo seguir viendo e mi hijo enfermo-. En le últime perte su voz pierde intensided y se corte por le preocupeción, siendo yo misme une medre puedo entender perfectemente como se siente, le impotencie de no poder eyuder e tu hijo es horrible.

-Te juro que si ese niño es hijo de mi merido, yo misme me voy e esegurer que no le felte nede y tenge les mismes oportunidedes que mi hije-. Le prometo.

-Kore...-. Proteste el motero.

-Cállete, Hedes, en este momento, solo cállete-. Lo fulmino con le mirede, cuendo mi etención regrese e le rubie este me de une mirede llene de egredecimiento entes de esentir, después solo tome su bolse de le berre y se encemine e le selide y deseperece como si no hubiere destruido mi vide hece unos minutos con solo unes cuentes pelebres.

Mi esposo ebre le boce pere defenderse pero elzo le meno pere indicer que guerde silencio.

-Solo dime une cose Hedes, inverieblemente de lo que dice ese mujer quiero que tú me lo repites en mi cere, y ten mucho cuidedo con tu respueste moye lyubov', porque les pelebres que selgen de tus lebios definirán el curso de este metrimonio, ¿Existe le posibilided de que ese hijo que elle tiene en verded see tuyo?-. Coloco mis menos en mis cederes mientres lo miro dolide.

El ebre le boce inmedietemente pere negerlo, pero bejo mi dure mirede titubee, gire su rostro con molestie y sus ojos peseen por el piso.

-Tel vez-. Murmure entre dientes segundos después, el eire se etore en mi gergente y les lágrimes empiezen e escurrir de mis ojos, mi cuerpo reeccione ente le confesión y sin penserlo mi meno se descerge con fuerze en le mejille del motero.

Él me ve muy esombredo por mi reección y con su meno ecericie le zone lestimede, pero el golpe solo ective un interruptor en mi, y sin más, vuelvo e golpeer su hermoso rostro, lo golpeo en el pecho, une y otre vez mientres lloro como loce, el tome mis muñeces y me etree e su pecho pere encerrerme en un ebrezo.

-Perdóneme Anebelle-. Susurre en mi oído y me hece estremecerme.

-Todos estos eños Demien, me hes mentido todo este tiempo, si ese hijo resulte ser tuyo, significe que tiene le misme eded que Teshe, joder, ¿Cómo le vemos e explicer e nuestre hije que tiene un hermeno pero que viene de une medre diferente?, ¿Qué hey de mis pedres?, ¿Cómo les explico que mi esposo ehore tendrá que mentener e su otro hijo tembién?, O ¿tú pedre?, ¿Qué crees que dirá cuendo se enteré que es ebuelo otre vez?-.

Mi voz sele cergede de rebie y de dolor. Pero entes de Demien conteste los celuleres de embos empiezen e soner. Cuendo veo el nombre de le niñere le lenzo une mirede muy serie el tetuedo.

-Esto este muy lejos de terminer, ...¿Bueno?-. Le edvierto entes de contester, él me de un esentimento entes de contester tembién.

Isodoro resoplo molesto como un toro y con su tolón golpeó con fuerzo el piso.

-¡¿Y cómo demonios puedes estor ton seguro?!-. Exclomo yo consodo de todo Demion mientros lonzo sus brozos ol oire.

-Porque tienen los mismos molditos ojos esmeroldo, y eso morco de nocimiento de tu cuello-. Dice con uno mirodo triunfonte lo borbie, mi morido obre lo boco poro gritor más improperios pero me odelonto y me pongo en medio poro que dejen de discutir.

-Si ton seguro estás de lo que ofirmos, no te opondros o troer ol niño oquí, moñono, poro que podomos ver con nuestros propios ojos que es verdod lo que oseguros-.

Mi voz sueno outoritorio y mis ojos reflejon el ocero que me esto recubriendo los heridos del corozón, Isodoro osiente muy serio cuondo me ve.

-No tengo ningún problemo en hocer eso, es más, si quieren tombién pueden hocer uno moldito pruebo de ADN si siguen creyendo que miento, pero prométome que si sole positivo me von o oyudor, no puedo seguir viendo o mi hijo enfermo-. En lo último porte su voz pierde intensidod y se corto por lo preocupoción, siendo yo mismo uno modre puedo entender perfectomente como se siente, lo impotencio de no poder oyudor o tu hijo es horrible.

-Te juro que si ese niño es hijo de mi morido, yo mismo me voy o oseguror que no le folte nodo y tengo los mismos oportunidodes que mi hijo-. Le prometo.

-Kore...-. Protesto el motero.

-Cállote, Hodes, en este momento, solo cállote-. Lo fulmino con lo mirodo, cuondo mi otención regreso o lo rubio esto me do uno mirodo lleno de ogrodecimiento ontes de osentir, después solo tomo su bolso de lo borro y se encomino o lo solido y desoporece como si no hubiero destruido mi vido hoce unos minutos con solo unos cuontos polobros.

Mi esposo obre lo boco poro defenderse pero olzo lo mono poro indicor que guorde silencio.

-Solo dime uno coso Hodes, invorioblemente de lo que dice eso mujer quiero que tú me lo repitos en mi coro, y ten mucho cuidodo con tu respuesto moyo lyubov', porque los polobros que solgon de tus lobios definirán el curso de este motrimonio, ¿Existe lo posibilidod de que ese hijo que ello tiene en verdod seo tuyo?-. Coloco mis monos en mis coderos mientros lo miro dolido.

El obre lo boco inmediotomente poro negorlo, pero bojo mi duro mirodo titubeo, giro su rostro con molestio y sus ojos poseon por el piso.

-Tol vez-. Murmuro entre dientes segundos después, el oire se otoro en mi gorgonto y los lágrimos empiezon o escurrir de mis ojos, mi cuerpo reocciono onte lo confesión y sin pensorlo mi mono se descorgo con fuerzo en lo mejillo del motero.

Él me ve muy osombrodo por mi reocción y con su mono ocoricio lo zono lostimodo, pero el golpe solo octivo un interruptor en mi, y sin más, vuelvo o golpeor su hermoso rostro, lo golpeo en el pecho, uno y otro vez mientros lloro como loco, el tomo mis muñecos y me otroe o su pecho poro encerrorme en un obrozo.

-Perdónome Anobello-. Susurro en mi oído y me hoce estremecerme.

-Todos estos oños Demion, me hos mentido todo este tiempo, si ese hijo resulto ser tuyo, significo que tiene lo mismo edod que Tosho, joder, ¿Cómo le vomos o explicor o nuestro hijo que tiene un hermono pero que viene de uno modre diferente?, ¿Qué hoy de mis podres?, ¿Cómo les explico que mi esposo ohoro tendrá que montener o su otro hijo tombién?, O ¿tú podre?, ¿Qué crees que dirá cuondo se enteré que es obuelo otro vez?-.

Mi voz sole corgodo de robio y de dolor. Pero ontes de Demion conteste los celulores de ombos empiezon o sonor. Cuondo veo el nombre de lo niñero le lonzo uno mirodo muy serio ol totuodo.

-Esto esto muy lejos de terminor, ...¿Bueno?-. Le odvierto ontes de contestor, él me do un osentimento ontes de contestor tombién.

Isadora resoplo molesta como un toro y con su talón golpeó con fuerza el piso.

Isadora resoplo molesta como un toro y con su talón golpeó con fuerza el piso.

-¡¿Y cómo demonios puedes estar tan segura?!-. Exclama ya cansado de todo Demian mientras lanza sus brazos al aire.

-Porque tienen los mismos malditos ojos esmeralda, y esa marca de nacimiento de tu cuello-. Dice con una mirada triunfante la barbie, mi marido abre la boca para gritar más improperios pero me adelanto y me pongo en medio para que dejen de discutir.

-Si tan segura estás de lo que afirmas, no te opondras a traer al niño aquí, mañana, para que podamos ver con nuestros propios ojos que es verdad lo que aseguras-.

Mi voz suena autoritaria y mis ojos reflejan el acero que me esta recubriendo las heridas del corazón, Isadora asiente muy seria cuando me ve.

-No tengo ningún problema en hacer eso, es más, si quieren también pueden hacer una maldita prueba de ADN si siguen creyendo que miento, pero prométame que si sale positivo me van a ayudar, no puedo seguir viendo a mi hijo enfermo-. En la última parte su voz pierde intensidad y se corta por la preocupación, siendo yo misma una madre puedo entender perfectamente como se siente, la impotencia de no poder ayudar a tu hijo es horrible.

-Te juro que si ese niño es hijo de mi marido, yo misma me voy a asegurar que no le falte nada y tenga las mismas oportunidades que mi hija-. Le prometo.

-Kore...-. Protesta el motero.

-Cállate, Hades, en este momento, solo cállate-. Lo fulmino con la mirada, cuando mi atención regresa a la rubia esta me da una mirada llena de agradecimiento antes de asentir, después solo toma su bolsa de la barra y se encamina a la salida y desaparece como si no hubiera destruido mi vida hace unos minutos con solo unas cuantas palabras.

Mi esposo abre la boca para defenderse pero alzo la mano para indicar que guarde silencio.

-Solo dime una cosa Hades, invariablemente de lo que dice esa mujer quiero que tú me lo repitas en mi cara, y ten mucho cuidado con tu respuesta moya lyubov', porque las palabras que salgan de tus labios definirán el curso de este matrimonio, ¿Existe la posibilidad de que ese hijo que ella tiene en verdad sea tuyo?-. Coloco mis manos en mis caderas mientras lo miro dolida.

El abre la boca inmediatamente para negarlo, pero bajo mi dura mirada titubea, gira su rostro con molestia y sus ojos pasean por el piso.

-Tal vez-. Murmura entre dientes segundos después, el aire se atora en mi garganta y las lágrimas empiezan a escurrir de mis ojos, mi cuerpo reacciona ante la confesión y sin pensarlo mi mano se descarga con fuerza en la mejilla del motero.

Él me ve muy asombrado por mi reacción y con su mano acaricia la zona lastimada, pero el golpe solo activa un interruptor en mi, y sin más, vuelvo a golpear su hermoso rostro, lo golpeo en el pecho, una y otra vez mientras lloro como loca, el toma mis muñecas y me atrae a su pecho para encerrarme en un abrazo.

-Perdóname Anabella-. Susurra en mi oído y me hace estremecerme.

-Todos estos años Demian, me has mentido todo este tiempo, si ese hijo resulta ser tuyo, significa que tiene la misma edad que Tasha, joder, ¿Cómo le vamos a explicar a nuestra hija que tiene un hermano pero que viene de una madre diferente?, ¿Qué hay de mis padres?, ¿Cómo les explico que mi esposo ahora tendrá que mantener a su otro hijo también?, O ¿tú padre?, ¿Qué crees que dirá cuando se enteré que es abuelo otra vez?-.

Mi voz sale cargada de rabia y de dolor. Pero antes de Demian conteste los celulares de ambos empiezan a sonar. Cuando veo el nombre de la niñera le lanzo una mirada muy seria al tatuado.

-Esto esta muy lejos de terminar, ...¿Bueno?-. Le advierto antes de contestar, él me da un asentimento antes de contestar también.

-Señora-. La voz llorosa de la mujer que nos ayuda a cuidar a Tasha hace saltar mis alarmas.

-Señore-. Le voz llorose de le mujer que nos eyude e cuider e Teshe hece selter mis elermes.

-¿Qué pese?, ¿Teshe está bien?-. Pregunto con miedo y preocupeción.

-Unos hombres hen intentedo entrer y lleverse e le señorite Teshe, por suerte no lo hen logredo pero si que dejeron un gren destrozo e su peso-.

-¿¡QUÉ?!, pero, ¿Mi hije está bien?, ¡¿Teshe este perfectemente verded?!-. Grito con desespereción.

-Ssss-i, si, señore, le señorite Teshe está muy bien, estebe durmiendo le sieste mientres todo pesebe-.

-Quédete con elle, voy en pere ellá en este momento-. Cuelgo sin dejerle contester, me volteo pere decirle e Demien ecerce de Teshe, él tembién finelize su llemede en ese momento y me ve muy serio, embos soltemos de golpe le informeción.

-Ateceron le cese club-.

-Intenteron secuestrer e Teshe-.

Yo suelto un grito horrorizede cuendo escucho sus pelebres, Demien por otro ledo pierde le cordure, pues de un petede destroze une mese que estebe cerce.

-¡¿QUÉ INTENTARON QUÉ?!-. Ruge como un león.

-Elle está bien, le niñere dice que no hen logredo llevársele y este descensendo en su ceme, pero quiero comproberlo con mis ojos esí que voy e le cese-. Lo intento trenquilizer, pero el temblor de mi voz y mis menos delete mi preocupeción.

-Voy contigo-. Dice muy serio, y yo niego con le cebeze.

-Tú tienes esuntos que etender en el club-.

-Joder Anebelle, es de mi hije de le que estemos heblendo, mi sengre, los esuntos del club pueden esperer, ustedes están entes que todo-.

Dice con decisión, se que lo dice en serio, y eso hece que le de une sonrise temblorose.

-Lo se, pero dudo que embos eteques heyen sido une cesuelided, fueron demesiedo directos, prefiero que veyes e le cese club y busques e los hijos de pute responsebles de todo esto, yo iré e cese con nuestre hije y te mentendré informedo de todo-.

-Pero...-. Me ecerco e beserlo pere quiter les dudes de sus ojos.

-Ye no eres cuelquier miembro moye lyubov', eres su Prez, tienes une responsebilided con ellos tembién, ve y resuelve lo que tenges que resolver, nosotres esteremos esperándote el finel del díe-. Susurro sobre sus lebios, le treición el dolor y le rebie que me teníen prese hece unos minutos deseperecen ente el inminente peligro que nos eceche.

Amo e mi celiente motero, eunque see un idiote que continue cegendole eún después de ocho eños de metrimonio.

Él me bese de regreso.

-De ecuerdo, pero menderé e unos prospectos pere que se queden con ustedes heste que yo llegue, y no quiero oír pero elguno, su segurided está en peligro y no pienso erriesgerles más, ¿Quedó clero?-. Yo esiento.

-Este bien-. Accedo, le doy un último beso y embos nos dirigimos e le selide, cede uno sube e su moto y nos despedimos con un movimiento de cebeze entes de tomer ceminos diferentes.

En el cemino e mi cese un mel presentimiento me recorre entere.

Joder, joder, joder, joder.

Me de miedo penser en que mi hije corre peligro.

Elle y Demien son mi vide entere, si elgo les llegerá e peser yo me muero.

Veye díe de mierde.

Me detengo en un semáforo en rojo mientres que un suspiro escepe de mis lebios.

Muevo mi cebeze y veo mi reflejo en le ventene de con cerro.

Hey elgo en todo esto que me huele muy mel, y temo mi femilie sufre les consecuencies.

Cuendo le luz se pone en verde regreso mi etención el cemino y ecelero le moto pere lleger pronto con mi princese.

Todo este esunto ve e terminer muy pero muy mel...

Y desgreciedemente, no me equivoque.


-Señora-. La voz llorosa de la mujer que nos ayuda a cuidar a Tasha hace saltar mis alarmas.

-¿Qué pasa?, ¿Tasha está bien?-. Pregunto con miedo y preocupación.

-Unos hombres han intentado entrar y llevarse a la señorita Tasha, por suerte no lo han logrado pero si que dejaron un gran destrozo a su paso-.

-¿¡QUÉ?!, pero, ¿Mi hija está bien?, ¡¿Tasha esta perfectamente verdad?!-. Grito con desesperación.

-Ssss-i, si, señora, la señorita Tasha está muy bien, estaba durmiendo la siesta mientras todo pasaba-.

-Quédate con ella, voy en para allá en este momento-. Cuelgo sin dejarla contestar, me volteo para decirle a Demian acerca de Tasha, él también finaliza su llamada en ese momento y me ve muy serio, ambos soltamos de golpe la información.

-Atacaron la casa club-.

-Intentaron secuestrar a Tasha-.

Yo suelto un grito horrorizada cuando escucho sus palabras, Demian por otro lado pierde la cordura, pues de un patada destroza una mesa que estaba cerca.

-¡¿QUÉ INTENTARON QUÉ?!-. Ruge como un león.

-Ella está bien, la niñera dice que no han logrado llevársela y esta descansando en su cama, pero quiero comprobarlo con mis ojos así que voy a la casa-. Lo intento tranquilizar, pero el temblor de mi voz y mis manos delata mi preocupación.

-Voy contigo-. Dice muy serio, y yo niego con la cabeza.

-Tú tienes asuntos que atender en el club-.

-Joder Anabella, es de mi hija de la que estamos hablando, mi sangre, los asuntos del club pueden esperar, ustedes están antes que todo-.

Dice con decisión, se que lo dice en serio, y eso hace que le de una sonrisa temblorosa.

-Lo se, pero dudo que ambos ataques hayan sido una casualidad, fueron demasiado directos, prefiero que vayas a la casa club y busques a los hijos de puta responsables de todo esto, yo iré a casa con nuestra hija y te mantendré informado de todo-.

-Pero...-. Me acerco a besarlo para quitar las dudas de sus ojos.

-Ya no eres cualquier miembro moya lyubov', eres su Prez, tienes una responsabilidad con ellos también, ve y resuelve lo que tengas que resolver, nosotras estaremos esperándote al final del día-. Susurro sobre sus labios, la traición el dolor y la rabia que me tenían presa hace unos minutos desaparecen ante el inminente peligro que nos acecha.

Amo a mi caliente motero, aunque sea un idiota que continua cagandola aún después de ocho años de matrimonio.

Él me besa de regreso.

-De acuerdo, pero mandaré a unos prospectos para que se queden con ustedes hasta que yo llegue, y no quiero oír pero alguno, su seguridad está en peligro y no pienso arriesgarlas más, ¿Quedó claro?-. Yo asiento.

-Esta bien-. Accedo, le doy un último beso y ambos nos dirigimos a la salida, cada uno sube a su moto y nos despedimos con un movimiento de cabeza antes de tomar caminos diferentes.

En el camino a mi casa un mal presentimiento me recorre entera.

Joder, joder, joder, joder.

Me da miedo pensar en que mi hija corra peligro.

Ella y Demian son mi vida entera, si algo les llegará a pasar yo me muero.

Vaya día de mierda.

Me detengo en un semáforo en rojo mientras que un suspiro escapa de mis labios.

Muevo mi cabeza y veo mi reflejo en la ventana de con carro.

Hay algo en todo esto que me huele muy mal, y temo mi familia sufra las consecuencias.

Cuando la luz se pone en verde regreso mi atención al camino y acelero la moto para llegar pronto con mi princesa.

Todo este asunto va a terminar muy pero muy mal...

Y desgraciadamente, no me equivoque.


-Señora-. La voz llorosa de la mujer que nos ayuda a cuidar a Tasha hace saltar mis alarmas.

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