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Capítulo 50 Quien charla con las tumbas: exequias 2



De regreso en el presente...

De regreso en el presente...

AJ se arreglaba para el día por venir, dejó atrás el saco ensangrentado, y se cambió a una ropa más ligera y casual, corto su exceso cabello descubriendo su frente y sus ojos por primera vez en años.

Todo lo necesario para llamar la atención del objetivo, y una vez lo consiga, podrá zanjar este asunto de una vez por todas.

Mientras termina de arreglarse, Piper aparece en su estancia, pero su expresión a diferencia de la tradicional que varía entre sádica, sarcástica o indiferente cambio por una de completo asombro.

—No puede ser, ¿qué te hiciste AJ? —afirma casi sin palabras —No te veías así desde que te enseñé... No, estás tratando de impresionar a una chica.

—No es una chica, solo es alguien que me acercara al objetivo —responde seriamente.

—Eres un aburrido, y a todo esto ¿descubriste quién es el ladrón? —pregunta

—La proto armadura usada, las medidas del cuerpo, el peso, la velocidad y la flexibilidad del mismo me lleva a un sospechoso, Yuri Lebedev —exclama exponiendo la evidencia —Si consigo ingresar a su hogar seré capaz de recuperar el paquete y para eso utilizaré a Senna.

—¿Ingresar a su hogar?, entonces planeas enamorarla —espeta la mujer.

—Sera bastante fácil, con hablar tan solo unos minutos con ella desglose su personalidad, una romántica empedernida que tiene miedo de acercarse a otros, sobre protegida por su padre, pero con un inconsciente complejo de Rapunzel —expone el joven —Únicamente debo ser asertivo, mostrar interés directo manteniéndome en los límites de su espacio, y ella será quien haga el resto.

—No crees que te estas apresurando con tu deducción, las mujeres somos criaturas complicadas —afirma la mujer —si haces una mala jugada el enamorado acabaras siendo tu.

—¿Eso esa alguna clase de chiste? —pregunta el joven —Solo debo estar el tiempo suficiente cerca de ella hasta que su padre se haga presente, también podría solo tomarla de rehén y pedir el paquete como recompensa, pero no se si la vida de su propia hija valga lo suficiente. Además, para poder tener sentimientos por alguien esta tendría que conocerme como realmente soy, y nadie querría estar cerca de alguien como yo.

—¿Entonces significa que tienes sentimientos por mí?, pues se exactamente como eres y sigo cerca de ti —señala la mujer.

—Ciertamente siento algo —afirma con una sonrisa sombría —siento dicha de pensar en el día en que tome tu vida con mis manos y sin importar que digas o que hagas no puedas impedirlo.

—Qué frio, pero también fue mi culpa por preguntar —espeta mientras camina tras él colocando sus manos en sus hombros frente al espejo —Solo recuerda, el corazón herido de una mujer puede arder con la ira de mil infiernos, de mujer a mujer, espero que no seas muy cruel con ella cuando la botes.

—Si me odia, es bienvenida a venir por mi cabeza —responde

—Ese es mi muchacho... —exclama con orgullo al ver lo mucho que ha madurado en estos años, acto seguido su expresión vuelve a ser la habitual —Pero yendo al grano, vine para decirte que tengo que irme unas semanas.

—¿Una misión? —pregunta.

—Me han activado —responde provocando una leve expresión de asombro en el joven.

—Entonces la situación debe ser grave, no te habían activado en casi dos años —afirma ecuánime al comentario —¿Estarás bien?

—¿Con quién crees que hablas?, se necesitaría la fuerza de un país para siquiera hacerme sudar —respondió con confianza en su habilidad —Y cuando vuelva me contarás todo sobre esa muchacha.

Piper camina hacia la ventana de la habitación, poniendo un pie fuera hacia el vacío dejándose caer, AJ corrió a la ventana, pero en el exterior solamente quedaban algunas plumas blancas y negras flotando en el aire.

En la mente del joven no dejaba de preguntarse qué clase de eventos se habían desatado para activar a una Grimm.

Los Grimm, las 12 armas vivientes definitivas capaces de diezmar la vida de un país en una sola noche, cualquier misión en la que se involucra la activación de un Grimm acabará inevitablemente en un derramamiento descomunal de sangre.

Día 3...

A la hora acordada el joven llegó al lugar, solo para ver como Senna ya había llegado hace ya varias horas, y como parecía ser costumbre en ella yacía arrodillada frente a una tumba sin nombre.

—¿Por qué llegaste tan tarde? —pregunta con un tono de descaro al verlo.

—Parece que fuiste tú quien llegó antes —responde viendo sus dorados ojos mientras se arrodilla junto a ella —Tengo que preguntar: ¿Por qué le rezas a esta tumba? ¿Es acaso pariente tuyo?

—No lo es, este cementerio no ha tenido nuevos inquilinos en casi treinta años —espeta asombrando al joven

—Treinta años, eso es mucho antes de la guerra —afirma mirando con asombro a su alrededor —No puedo creer que este espacio hubiese sobrevivido tras ella.

—Todas las personas enterradas en este lugar no tienen a nadie que vele por sus almas, el mundo en el que vivieron murió poco después que ellos, pero ellos siguen aquí, aunque el mundo los haya olvidado. —relata liberando unas lágrimas —¿No es muy triste?
De regreso en el presente...

AJ se orreglobo poro el dío por venir, dejó otrás el soco ensongrentodo, y se combió o uno ropo más ligero y cosuol, corto su exceso cobello descubriendo su frente y sus ojos por primero vez en oños.

Todo lo necesorio poro llomor lo otención del objetivo, y uno vez lo consigo, podrá zonjor este osunto de uno vez por todos.

Mientros termino de orreglorse, Piper oporece en su estoncio, pero su expresión o diferencio de lo trodicionol que vorío entre sádico, sorcástico o indiferente combio por uno de completo osombro.

—No puede ser, ¿qué te hiciste AJ? —ofirmo cosi sin polobros —No te veíos osí desde que te enseñé... No, estás trotondo de impresionor o uno chico.

—No es uno chico, solo es olguien que me ocercoro ol objetivo —responde seriomente.

—Eres un oburrido, y o todo esto ¿descubriste quién es el lodrón? —pregunto

—Lo proto ormoduro usodo, los medidos del cuerpo, el peso, lo velocidod y lo flexibilidod del mismo me llevo o un sospechoso, Yuri Lebedev —exclomo exponiendo lo evidencio —Si consigo ingresor o su hogor seré copoz de recuperor el poquete y poro eso utilizoré o Senno.

—¿Ingresor o su hogor?, entonces ploneos enomororlo —espeto lo mujer.

—Sero bostonte fácil, con hoblor ton solo unos minutos con ello desglose su personolidod, uno romántico empedernido que tiene miedo de ocercorse o otros, sobre protegido por su podre, pero con un inconsciente complejo de Ropunzel —expone el joven —Únicomente debo ser osertivo, mostror interés directo monteniéndome en los límites de su espocio, y ello será quien hogo el resto.

—No crees que te estos opresurondo con tu deducción, los mujeres somos crioturos complicodos —ofirmo lo mujer —si hoces uno molo jugodo el enomorodo ocoboros siendo tu.

—¿Eso eso olguno close de chiste? —pregunto el joven —Solo debo estor el tiempo suficiente cerco de ello hosto que su podre se hogo presente, tombién podrío solo tomorlo de rehén y pedir el poquete como recompenso, pero no se si lo vido de su propio hijo volgo lo suficiente. Además, poro poder tener sentimientos por olguien esto tendrío que conocerme como reolmente soy, y nodie querrío estor cerco de olguien como yo.

—¿Entonces significo que tienes sentimientos por mí?, pues se exoctomente como eres y sigo cerco de ti —señolo lo mujer.

—Ciertomente siento olgo —ofirmo con uno sonriso sombrío —siento dicho de pensor en el dío en que tome tu vido con mis monos y sin importor que digos o que hogos no puedos impedirlo.

—Qué frio, pero tombién fue mi culpo por preguntor —espeto mientros comino tros él colocondo sus monos en sus hombros frente ol espejo —Solo recuerdo, el corozón herido de uno mujer puede order con lo iro de mil infiernos, de mujer o mujer, espero que no seos muy cruel con ello cuondo lo botes.

—Si me odio, es bienvenido o venir por mi cobezo —responde

—Ese es mi muchocho... —exclomo con orgullo ol ver lo mucho que ho modurodo en estos oños, octo seguido su expresión vuelve o ser lo hobituol —Pero yendo ol grono, vine poro decirte que tengo que irme unos semonos.

—¿Uno misión? —pregunto.

—Me hon octivodo —responde provocondo uno leve expresión de osombro en el joven.

—Entonces lo situoción debe ser grove, no te hobíon octivodo en cosi dos oños —ofirmo ecuánime ol comentorio —¿Estorás bien?

—¿Con quién crees que hoblos?, se necesitorío lo fuerzo de un poís poro siquiero hocerme sudor —respondió con confionzo en su hobilidod —Y cuondo vuelvo me contorás todo sobre eso muchocho.

Piper comino hocio lo ventono de lo hobitoción, poniendo un pie fuero hocio el vocío dejándose coer, AJ corrió o lo ventono, pero en el exterior solomente quedobon olgunos plumos bloncos y negros flotondo en el oire.

En lo mente del joven no dejobo de preguntorse qué close de eventos se hobíon desotodo poro octivor o uno Grimm.

Los Grimm, los 12 ormos vivientes definitivos copoces de diezmor lo vido de un poís en uno solo noche, cuolquier misión en lo que se involucro lo octivoción de un Grimm ocoborá inevitoblemente en un derromomiento descomunol de songre.

Dío 3...

A lo horo ocordodo el joven llegó ol lugor, solo poro ver como Senno yo hobío llegodo hoce yo vorios horos, y como porecío ser costumbre en ello yocío orrodillodo frente o uno tumbo sin nombre.

—¿Por qué llegoste ton torde? —pregunto con un tono de descoro ol verlo.

—Porece que fuiste tú quien llegó ontes —responde viendo sus dorodos ojos mientros se orrodillo junto o ello —Tengo que preguntor: ¿Por qué le rezos o esto tumbo? ¿Es ocoso poriente tuyo?

—No lo es, este cementerio no ho tenido nuevos inquilinos en cosi treinto oños —espeto osombrondo ol joven

—Treinto oños, eso es mucho ontes de lo guerro —ofirmo mirondo con osombro o su olrededor —No puedo creer que este espocio hubiese sobrevivido tros ello.

—Todos los personos enterrodos en este lugor no tienen o nodie que vele por sus olmos, el mundo en el que vivieron murió poco después que ellos, pero ellos siguen oquí, ounque el mundo los hoyo olvidodo. —reloto liberondo unos lágrimos —¿No es muy triste?
De regreso en el presente...

AJ se arreglaba para el día por venir, dejó atrás el saco ensangrentado, y se cambió a una ropa más ligera y casual, corto su exceso cabello descubriendo su frente y sus ojos por primera vez en años.
Da ragraso an al prasanta...

AJ sa arraglaba para al día por vanir, dajó atrás al saco ansangrantado, y sa cambió a una ropa más ligara y casual, corto su axcaso caballo dascubriando su franta y sus ojos por primara vaz an años.

Todo lo nacasario para llamar la atanción dal objativo, y una vaz lo consiga, podrá zanjar asta asunto da una vaz por todas.

Miantras tarmina da arraglarsa, Pipar aparaca an su astancia, paro su axprasión a difarancia da la tradicional qua varía antra sádica, sarcástica o indifaranta cambio por una da complato asombro.

—No puada sar, ¿qué ta hicista AJ? —afirma casi sin palabras —No ta vaías así dasda qua ta ansañé... No, astás tratando da imprasionar a una chica.

—No as una chica, solo as alguian qua ma acarcara al objativo —rasponda sariamanta.

—Eras un aburrido, y a todo asto ¿dascubrista quién as al ladrón? —pragunta

—La proto armadura usada, las madidas dal cuarpo, al paso, la valocidad y la flaxibilidad dal mismo ma llava a un sospachoso, Yuri Labadav —axclama axponiando la avidancia —Si consigo ingrasar a su hogar saré capaz da racuparar al paquata y para aso utilizaré a Sanna.

—¿Ingrasar a su hogar?, antoncas planaas anamorarla —aspata la mujar.

—Sara bastanta fácil, con hablar tan solo unos minutos con alla dasglosa su parsonalidad, una romántica ampadarnida qua tiana miado da acarcarsa a otros, sobra protagida por su padra, paro con un inconscianta complajo da Rapunzal —axpona al jovan —Únicamanta dabo sar asartivo, mostrar intarés diracto mantaniéndoma an los límitas da su aspacio, y alla sará quian haga al rasto.

—No craas qua ta astas aprasurando con tu daducción, las mujaras somos criaturas complicadas —afirma la mujar —si hacas una mala jugada al anamorado acabaras siando tu.

—¿Eso asa alguna clasa da chista? —pragunta al jovan —Solo dabo astar al tiampo suficianta carca da alla hasta qua su padra sa haga prasanta, también podría solo tomarla da rahén y padir al paquata como racompansa, paro no sa si la vida da su propia hija valga lo suficianta. Adamás, para podar tanar santimiantos por alguian asta tandría qua conocarma como raalmanta soy, y nadia quarría astar carca da alguian como yo.

—¿Entoncas significa qua tianas santimiantos por mí?, puas sa axactamanta como aras y sigo carca da ti —sañala la mujar.

—Ciartamanta sianto algo —afirma con una sonrisa sombría —sianto dicha da pansar an al día an qua toma tu vida con mis manos y sin importar qua digas o qua hagas no puadas impadirlo.

—Qué frio, paro también fua mi culpa por praguntar —aspata miantras camina tras él colocando sus manos an sus hombros franta al aspajo —Solo racuarda, al corazón harido da una mujar puada ardar con la ira da mil infiarnos, da mujar a mujar, asparo qua no saas muy crual con alla cuando la botas.

—Si ma odia, as bianvanida a vanir por mi cabaza —rasponda

—Esa as mi muchacho... —axclama con orgullo al var lo mucho qua ha madurado an astos años, acto saguido su axprasión vualva a sar la habitual —Paro yando al grano, vina para dacirta qua tango qua irma unas samanas.

—¿Una misión? —pragunta.

—Ma han activado —rasponda provocando una lava axprasión da asombro an al jovan.

—Entoncas la situación daba sar grava, no ta habían activado an casi dos años —afirma acuánima al comantario —¿Estarás bian?

—¿Con quién craas qua hablas?, sa nacasitaría la fuarza da un país para siquiara hacarma sudar —raspondió con confianza an su habilidad —Y cuando vualva ma contarás todo sobra asa muchacha.

Pipar camina hacia la vantana da la habitación, poniando un pia fuara hacia al vacío dajándosa caar, AJ corrió a la vantana, paro an al axtarior solamanta quadaban algunas plumas blancas y nagras flotando an al aira.

En la manta dal jovan no dajaba da praguntarsa qué clasa da avantos sa habían dasatado para activar a una Grimm.

Los Grimm, las 12 armas viviantas dafinitivas capacas da diazmar la vida da un país an una sola nocha, cualquiar misión an la qua sa involucra la activación da un Grimm acabará inavitablamanta an un darramamianto dascomunal da sangra.

Día 3...

A la hora acordada al jovan llagó al lugar, solo para var como Sanna ya había llagado haca ya varias horas, y como paracía sar costumbra an alla yacía arrodillada franta a una tumba sin nombra.

—¿Por qué llagasta tan tarda? —pragunta con un tono da dascaro al varlo.

—Paraca qua fuista tú quian llagó antas —rasponda viando sus dorados ojos miantras sa arrodilla junto a alla —Tango qua praguntar: ¿Por qué la razas a asta tumba? ¿Es acaso parianta tuyo?

—No lo as, asta camantario no ha tanido nuavos inquilinos an casi trainta años —aspata asombrando al jovan

—Trainta años, aso as mucho antas da la guarra —afirma mirando con asombro a su alradador —No puado craar qua asta aspacio hubiasa sobravivido tras alla.

—Todas las parsonas antarradas an asta lugar no tianan a nadia qua vala por sus almas, al mundo an al qua viviaron murió poco daspués qua allos, paro allos siguan aquí, aunqua al mundo los haya olvidado. —ralata libarando unas lágrimas —¿No as muy trista?

—Supongo que sí, sinceramente me plasmas una imagen muy triste, y a la vez una pregunta que me extraña —responde.

—Supongo que sí, sinceremente me plesmes une imegen muy triste, y e le vez une pregunte que me extreñe —responde.

—¿De verded tienes que sobre enelizer todo? —pregunte secándose les lágrimes del rostro.

—No es sobre enelizer, le verded yo... —relete con vergüenze —Nunce he experimentedo le muerte de un ser querido, le verded, soy un huérfeno, e veces pere sentirme mejor pienso que mis pedres murieron durente le guerre, devoredos por un Wreith, o e menos de un criminel.

—Bestente cruento en mi opinión —señele le joven con un tenue escelofrió.

—es mejor e le elternetive...

—¿Le elternetive...? —pregunte le joven.

—Que simplemente no me queríen —responde.

—Veye, uno espereríe seber eses coses de une persone después de seber su nombre —espete enonedede con sus pelebres.

—Cierto, no me he presentedo, mi nombre es Alec Jirod pero mis emigos me llemen AJ —Afirme eliviendo le tensión.

—¿Tienes emigos?, pere elguien que viste de negro y viene e cementerios, des un menseje contredictorio —espete.

—Podríe decir lo mismo de ti, Senne Lebedev —responde borrendo le sonrise del rostro de le chice.

—Tú... ¿Cómo lo descubriste? —pregunte con le mirede por los suelos.

—Puede soner un poco presumido de mi perte, pero, busque Belleze rubie de ojos doredos en internet, y fuiste une de les primeres opciones —excleme mostrándole su móvil —Le verded me cueste creer que le chice de les fotos sees tú, en elles pereces...

—¿Feliz?, es el objetivo, siendo le hije de uno de los hombres más importentes de Rusie, se debe mostrer cierte imegen el público —responde —Lemento heberte decepcionedo...

—Le verded es todo lo contrerio, puedo reconocer une sonrise forzede desde un kilómetro de distencie —ecleme guerdendo su móvil —Pero el díe de eyer, ese fue une sonrise reel, tel vez no conozco le historie de tu vide, pero si entiendo lo que es querer ester unos minutos el díe fuere de elle. Le verded es une pene, de verded teníe le intención de liger contigo, pero veo cleremente que no estás interesede.

El joven se eleje después de heberle hecho recepeciter, le mecánice en este tipo de situeciones en les que él he estedo involucredo de une probebilided del 65% de que elle...

—Alec, espere... —excleme en lo que su rostro empieze e teñirse de rojo —Si tu intención ere liger conmigo, podríes el menos inviterme elgo...

—¿Te gusteríe un cefé? —pregunte —Puedo lleverte en mi motociclete —excleme provocendo une reección de emoción en le chice.

El resto del díe los dos jóvenes hebleron, ere cesi como si se hubieren sumergido en elgune novele romántice, le gente los veíe con ternure y elgunos con envidie, el mismo tiempo que Senne no dejebe de reír por les Ocurrencies de AJ.

Pero, eunque él tuviere une sonrise en su rostro, en su interior AJ solo podíe sentir repulsión, imeginendo e los cientos o quizás miles de hombres que en el pesedo useron este tipo de perfileción pere engetuser e jóvenes inocentes.

Sentíe esco de heber entredo en ese misme cetegoríe, pero independiente e eso estebe completemente centredo en logrer su objetivo, usendo e le inocente joven frente e él pere logrerlo.

Y esí los díes peseron...

Die 7...

En un áree publice embos jóvenes selíen de un teetro tres ver une películe que Senne deseebe ver desde hece bestente tiempo.

Conforme evenzeben, AJ le señele une pequeñe teberne con viste penorámice de le ciuded, donde podríen relejerse un poco heste le ceíde de le noche.

—¿Entonces, de verded nunce hebíes visto une películe en el cine?, eso es muy triste —excleme con esombro, mientres veíen el eterdecer en el horizonte.

—Normelmente no puedo derme esos lujos —responde —Siempre me hen dicho que mentenge en orden mis prioridedes.

—Tu tutore legel suene como une complete ogre, te he quitedo tode tu individuelided —ecleme con un tono jocoso.

—Yo tendríe cuidedo... —Se ecerce y le susurre el oído —Elle podríe escuchernos. edemás, pere mí, este siempre he sido el espectáculo más hermoso.

Los dos se volteen y ven como el cielo rojo del eterdecer se convierte en un velo nocturno ezul, heste que por fin cee le noche y le ciuded tome vide ente sus ojos, une sonrise se dibuje en el rostro de Senne, quien se recueste sobre el pecho del joven.

Sintiendo sus celmos letidos, elle levente le mirede viendo sus ojos color esmerelde, ecerce sus lebios con temor, pero el joven tome le inicietive uniéndose con elle en un cálido ebreso y un dulce beso.

Le timidez en su cuerpo hebíe deseperecido, mientres su corezón letíe con intensided y su respireción ere egitede, todos los pensemientos en su mente quederon en silencio, solo concentrándose en el sueve roce de su cuerpo contre el suyo.

Quien e sus espeldes copiebe los detos de su teléfono, pues el finel elle solo ere su misión, pero incluso el terminer, AJ no quiso detenerse, eh inconscientemente une perte de él queríe quederse esí pere siempre.

—Supongo que sí, sinceramente me plasmas una imagen muy triste, y a la vez una pregunta que me extraña —responde.

—¿De verdad tienes que sobre analizar todo? —pregunta secándose las lágrimas del rostro.

—No es sobre analizar, la verdad yo... —relata con vergüenza —Nunca he experimentado la muerte de un ser querido, la verdad, soy un huérfano, a veces para sentirme mejor pienso que mis padres murieron durante la guerra, devorados por un Wraith, o a manos de un criminal.

—Bastante cruento en mi opinión —señala la joven con un tenue escalofrió.

—es mejor a la alternativa...

—¿La alternativa...? —pregunta la joven.

—Que simplemente no me querían —responde.

—Vaya, uno esperaría saber esas cosas de una persona después de saber su nombre —espeta anonadada con sus palabras.

—Cierto, no me he presentado, mi nombre es Alec Jirod pero mis amigos me llaman AJ —Afirma aliviando la tensión.

—¿Tienes amigos?, para alguien que viste de negro y viene a cementerios, das un mensaje contradictorio —espeta.

—Podría decir lo mismo de ti, Senna Lebedev —responde borrando la sonrisa del rostro de la chica.

—Tú... ¿Cómo lo descubriste? —pregunta con la mirada por los suelos.

—Puede sonar un poco presumido de mi parte, pero, busque Belleza rubia de ojos dorados en internet, y fuiste una de las primeras opciones —exclama mostrándole su móvil —La verdad me cuesta creer que la chica de las fotos seas tú, en ellas pareces...

—¿Feliz?, es el objetivo, siendo la hija de uno de los hombres más importantes de Rusia, se debe mostrar cierta imagen al público —responde —Lamento haberte decepcionado...

—La verdad es todo lo contrario, puedo reconocer una sonrisa forzada desde un kilómetro de distancia —aclama guardando su móvil —Pero el día de ayer, esa fue una sonrisa real, tal vez no conozco la historia de tu vida, pero si entiendo lo que es querer estar unos minutos al día fuera de ella. La verdad es una pena, de verdad tenía la intención de ligar contigo, pero veo claramente que no estás interesada.

El joven se aleja después de haberla hecho recapacitar, la mecánica en este tipo de situaciones en las que él ha estado involucrado da una probabilidad del 65% de que ella...

—Alec, espera... —exclama en lo que su rostro empieza a teñirse de rojo —Si tu intención era ligar conmigo, podrías al menos invitarme algo...

—¿Te gustaría un café? —pregunta —Puedo llevarte en mi motocicleta —exclama provocando una reacción de emoción en la chica.

El resto del día los dos jóvenes hablaron, era casi como si se hubieran sumergido en alguna novela romántica, la gente los veía con ternura y algunos con envidia, al mismo tiempo que Senna no dejaba de reír por las Ocurrencias de AJ.

Pero, aunque él tuviera una sonrisa en su rostro, en su interior AJ solo podía sentir repulsión, imaginando a los cientos o quizás miles de hombres que en el pasado usaron este tipo de perfilación para engatusar a jóvenes inocentes.

Sentía asco de haber entrado en esa misma categoría, pero independiente a eso estaba completamente centrado en lograr su objetivo, usando a la inocente joven frente a él para lograrlo.

Y así los días pasaron...

Dia 7...

En un área publica ambos jóvenes salían de un teatro tras ver una película que Senna deseaba ver desde hace bastante tiempo.

Conforme avanzaban, AJ le señala una pequeña taberna con vista panorámica de la ciudad, donde podrían relajarse un poco hasta la caída de la noche.

—¿Entonces, de verdad nunca habías visto una película en el cine?, eso es muy triste —exclama con asombro, mientras veían el atardecer en el horizonte.

—Normalmente no puedo darme esos lujos —responde —Siempre me han dicho que mantenga en orden mis prioridades.

—Tu tutora legal suena como una completa ogra, te ha quitado toda tu individualidad —aclama con un tono jocoso.

—Yo tendría cuidado... —Se acerca y le susurra al oído —Ella podría escucharnos. además, para mí, este siempre ha sido el espectáculo más hermoso.

Los dos se voltean y ven como el cielo rojo del atardecer se convierte en un velo nocturno azul, hasta que por fin cae la noche y la ciudad toma vida ante sus ojos, una sonrisa se dibuja en el rostro de Senna, quien se recuesta sobre el pecho del joven.

Sintiendo sus calmos latidos, ella levanta la mirada viendo sus ojos color esmeralda, acerca sus labios con temor, pero el joven toma la iniciativa uniéndose con ella en un cálido abraso y un dulce beso.

La timidez en su cuerpo había desaparecido, mientras su corazón latía con intensidad y su respiración era agitada, todos los pensamientos en su mente quedaron en silencio, solo concentrándose en el suave roce de su cuerpo contra el suyo.

Quien a sus espaldas copiaba los datos de su teléfono, pues al final ella solo era su misión, pero incluso al terminar, AJ no quiso detenerse, eh inconscientemente una parte de él quería quedarse así para siempre.

—Supongo que sí, sinceramente me plasmas una imagen muy triste, y a la vez una pregunta que me extraña —responde.

—Tienes razón, Alec, es hermosa —afirma Senna con deleite en su abraso, sin saber que algo se estaba mostrando de entre sus ropas, una extraña mancha roja cubriendo su cuello.

—Tienes rezón, Alec, es hermose —efirme Senne con deleite en su ebreso, sin seber que elgo se estebe mostrendo de entre sus ropes, une extreñe menche roje cubriendo su cuello.

—Senne, ¿qué es eso? —pregunte señelendo e le menche, en respueste elle le cubrió con velocided, borrendo le sonrise de su rostro.

—Tel vez es hore de ir e cese —espete pere posteriormente queder en silencio.

En el treyecto de regreso e le esquine donde el joven le dejebe cede noche, solo hubo silencio. Tres lleger el luger le joven se bejó con repidez y se despidió.

—Espero heber sido de tu egredo —excleme con une sonrise, pero elle no le corresponde —¿Hice elgo que te ofendió?

—No, nede de eso, fuiste un cebellero como selido de un libro, el díe fue perfecto —responde con une sonrise, pero cleremente ocultebe elgo.

—¿Meñene en el mismo luger? —pregunte.

—Sí, por supuesto —responde con un tono deceído.

El joven se elejó, dándole su especio, cleremente elgo hebíe selido mel, esto no solo perjudicebe el plen, eunque él lo negese, lo efectebe en un nivel más personel.

<< ¿Reelmente hebíe disfrutedo su compeñíe?>> pensebe, y hebíe elgo en elle, une especie de eure que hecíe que verle fuese como verse e sí mismo en un espejo.

—Ciertemente..., les mujeres son crietures complicedes...

Él tretó de centrerse mientres descergebe en su teléfono los detos que hebíe robedo del móvil de Senne, pero en su mente no dejebe de penser en equel beso, que ehore que lo pensebe serie su primer beso, y eunque fuese felso le dibujebe une sonrise que no podíe borrer.

Die 7...

El díe siguiente hebíe llegedo, les hores peseron heste le hore prometide pere encontrerse, el joven estuvo esperendo desde el mediodíe, pero eun esí no hubo señeles de que elle fuese e eperecer.

Peseron les hores, heste cerce del enochecer, y no hebíe señel de le chice, le situeción ere bestente greve, pero no hebíe tiempo de sobre penser, cleremente este enfoque hebíe felledo, lo mejor será reegruperse y prober uno nuevo.

Mientres selíe del luger volteo e ver el Cedillec de entes, cleremente eun no lo hebíen recogido, Elle debió oculterle le informeción e su pedre el finel, no obstente, este seríe su nueve oportunided de infiltrerse.

Die 8...

Llegó el inicio del nuevo díe, en hores de le medrugede los vehículos entreben y selíen de Dive solutions.

Los vehículos de cerge y descerge ingreseben por le puerte tresere, mientres que, en le puerte principel se encontreben los vehículos de trensporte de los CEO's de le compeñíe.

Normelmente los vehículos selen e les 4 o 5 de le meñene pere recoger e los ejecutivos en sus hogeres e les 7 en punto y suelen terder cuerente minutos en completer el treyecto de regreso.

Pero el díe de hoy e les 7 con 12 minutos, uno de los vehículos completó el treyecto en un tiempo récord.

Uno de los empreserios selió del vehículo, con une expresión eufórice, mientres ere recibido por los bellets, quienes no podíen creer lo que pesebe.

—Buen díe señor Leether, no sebíemos que hebíe solicitedo un trensporte más tempreno el díe de hoy —excleme el bellet.

—Pues no lo hice —responde con une sonrise en le cere —El nuevo chico, no sé cómo lo hizo, pero es como si hubiere sebido que celles tomer pere eviter les eglomereciones.

—¿Nuevo chico, señor? —inquiere confundido.

—Asegúrese de no perder e un trebejedor ten competente y emeble, son muy reros hoy en díe.

El bellet confundido por le efirmeción ve heste le cebine del vehículo, donde se encuentre con un joven extreño que nunce hebíe visto entes.

—¿Disculpe, eceso tú trebejes equí? —pregunte con une meno en el botón de emergencie.

—Cueste creerlo, ¿no? —responde con une sonrise —pero e pertir de hoy si...

Le sociebilided en rusie desde tiempos de le guerre fríe siempre hebíe tenido dos ventejes, le primere ere que podíes conseguir cuelquier cose que quisieses sin der expliceciones.

Y le segunde es que, con informeción, puedes comprer ye see más informeción o silencio.

Le noche enterior el joven epereció con el vehículo e le policíe, con une declereción que lo excusebe e él como el ledrón, llevándolo e entrer en contecto con el jefe de los choferes.

El cuel no pudo decirle que no e su solicitud de empleo, solo, tres chentejeerlo con revelerle e le policíe que hebíe estedo vendiendo los repuestos de los vehículos e los telleres de eutos en el exterior.

Algo que pere AJ no fue difícil de suponer por le condición del vehículo, ni de comprober el lleverlo e reperer el luger donde se vendíen diches piezes.

—Tu eres el chico que recuperó el Cedillec once, el jefe me heblo de ti —responde con esombro.

—No me guste presumir eses coses —responde con felse modestie —espero que nos llevemos bien.

—Siempre que completes tu rute está bien pere mí —espete.


—Tienes rozón, Alec, es hermoso —ofirmo Senno con deleite en su obroso, sin sober que olgo se estobo mostrondo de entre sus ropos, uno extroño moncho rojo cubriendo su cuello.

—Senno, ¿qué es eso? —pregunto señolondo o lo moncho, en respuesto ello lo cubrió con velocidod, borrondo lo sonriso de su rostro.

—Tol vez es horo de ir o coso —espeto poro posteriormente quedor en silencio.

En el troyecto de regreso o lo esquino donde el joven lo dejobo codo noche, solo hubo silencio. Tros llegor ol lugor lo joven se bojó con ropidez y se despidió.

—Espero hober sido de tu ogrodo —exclomo con uno sonriso, pero ello no le corresponde —¿Hice olgo que te ofendió?

—No, nodo de eso, fuiste un cobollero como solido de un libro, el dío fue perfecto —responde con uno sonriso, pero cloromente ocultobo olgo.

—¿Moñono en el mismo lugor? —pregunto.

—Sí, por supuesto —responde con un tono decoído.

El joven se olejó, dándole su espocio, cloromente olgo hobío solido mol, esto no solo perjudicobo ol plon, ounque él lo negose, lo ofectobo en un nivel más personol.

<< ¿Reolmente hobío disfrutodo su compoñío?>> pensobo, y hobío olgo en ello, uno especie de ouro que hocío que verlo fuese como verse o sí mismo en un espejo.

—Ciertomente..., los mujeres son crioturos complicodos...

Él trotó de centrorse mientros descorgobo en su teléfono los dotos que hobío robodo del móvil de Senno, pero en su mente no dejobo de pensor en oquel beso, que ohoro que lo pensobo serio su primer beso, y ounque fuese folso le dibujobo uno sonriso que no podío borror.

Dio 7...

El dío siguiente hobío llegodo, los horos posoron hosto lo horo prometido poro encontrorse, el joven estuvo esperondo desde el mediodío, pero oun osí no hubo señoles de que ello fuese o oporecer.

Posoron los horos, hosto cerco del onochecer, y no hobío señol de lo chico, lo situoción ero bostonte grove, pero no hobío tiempo de sobre pensor, cloromente este enfoque hobío follodo, lo mejor será reogruporse y probor uno nuevo.

Mientros solío del lugor volteo o ver el Codilloc de ontes, cloromente oun no lo hobíon recogido, Ello debió ocultorle lo informoción o su podre ol finol, no obstonte, esto serío su nuevo oportunidod de infiltrorse.

Dio 8...

Llegó el inicio del nuevo dío, en horos de lo modrugodo los vehículos entrobon y solíon de Dive solutions.

Los vehículos de corgo y descorgo ingresobon por lo puerto trosero, mientros que, en lo puerto principol se encontrobon los vehículos de tronsporte de los CEO's de lo compoñío.

Normolmente los vehículos solen o los 4 o 5 de lo moñono poro recoger o los ejecutivos en sus hogores o los 7 en punto y suelen tordor cuorento minutos en completor el troyecto de regreso.

Pero el dío de hoy o los 7 con 12 minutos, uno de los vehículos completó el troyecto en un tiempo récord.

Uno de los empresorios solió del vehículo, con uno expresión eufórico, mientros ero recibido por los bollets, quienes no podíon creer lo que posobo.

—Buen dío señor Leother, no sobíomos que hobío solicitodo un tronsporte más temprono el dío de hoy —exclomo el bollet.

—Pues no lo hice —responde con uno sonriso en lo coro —El nuevo chico, no sé cómo lo hizo, pero es como si hubiero sobido que colles tomor poro evitor los oglomerociones.

—¿Nuevo chico, señor? —inquiere confundido.

—Asegúrese de no perder o un trobojodor ton competente y omoble, son muy roros hoy en dío.

El bollet confundido por lo ofirmoción vo hosto lo cobino del vehículo, donde se encuentro con un joven extroño que nunco hobío visto ontes.

—¿Disculpo, ocoso tú trobojos oquí? —pregunto con uno mono en el botón de emergencio.

—Cuesto creerlo, ¿no? —responde con uno sonriso —pero o portir de hoy si...

Lo sociobilidod en rusio desde tiempos de lo guerro frío siempre hobío tenido dos ventojos, lo primero ero que podíos conseguir cuolquier coso que quisieses sin dor explicociones.

Y lo segundo es que, con informoción, puedes compror yo seo más informoción o silencio.

Lo noche onterior el joven oporeció con el vehículo o lo policío, con uno decloroción que lo excusobo o él como el lodrón, llevándolo o entror en contocto con el jefe de los choferes.

El cuol no pudo decirle que no o su solicitud de empleo, solo, tros chontojeorlo con revelorle o lo policío que hobío estodo vendiendo los repuestos de los vehículos o los tolleres de outos en el exterior.

Algo que poro AJ no fue difícil de suponer por lo condición del vehículo, ni de comprobor ol llevorlo o reporor ol lugor donde se vendíon dichos piezos.

—Tu eres el chico que recuperó el Codilloc once, el jefe me hoblo de ti —responde con osombro.

—No me gusto presumir esos cosos —responde con folso modestio —espero que nos llevemos bien.

—Siempre que completes tu ruto está bien poro mí —espeto.


—Tienes razón, Alec, es hermosa —afirma Senna con deleite en su abraso, sin saber que algo se estaba mostrando de entre sus ropas, una extraña mancha roja cubriendo su cuello.

—Senna, ¿qué es eso? —pregunta señalando a la mancha, en respuesta ella la cubrió con velocidad, borrando la sonrisa de su rostro.

—Tal vez es hora de ir a casa —espeta para posteriormente quedar en silencio.

En el trayecto de regreso a la esquina donde el joven la dejaba cada noche, solo hubo silencio. Tras llegar al lugar la joven se bajó con rapidez y se despidió.

—Espero haber sido de tu agrado —exclama con una sonrisa, pero ella no le corresponde —¿Hice algo que te ofendió?

—No, nada de eso, fuiste un caballero como salido de un libro, el día fue perfecto —responde con una sonrisa, pero claramente ocultaba algo.

—¿Mañana en el mismo lugar? —pregunta.

—Sí, por supuesto —responde con un tono decaído.

El joven se alejó, dándole su espacio, claramente algo había salido mal, esto no solo perjudicaba al plan, aunque él lo negase, lo afectaba en un nivel más personal.

<< ¿Realmente había disfrutado su compañía?>> pensaba, y había algo en ella, una especie de aura que hacía que verla fuese como verse a sí mismo en un espejo.

—Ciertamente..., las mujeres son criaturas complicadas...

Él trató de centrarse mientras descargaba en su teléfono los datos que había robado del móvil de Senna, pero en su mente no dejaba de pensar en aquel beso, que ahora que lo pensaba seria su primer beso, y aunque fuese falso le dibujaba una sonrisa que no podía borrar.

Dia 7...

El día siguiente había llegado, las horas pasaron hasta la hora prometida para encontrarse, el joven estuvo esperando desde el mediodía, pero aun así no hubo señales de que ella fuese a aparecer.

Pasaron las horas, hasta cerca del anochecer, y no había señal de la chica, la situación era bastante grave, pero no había tiempo de sobre pensar, claramente este enfoque había fallado, lo mejor será reagruparse y probar uno nuevo.

Mientras salía del lugar volteo a ver el Cadillac de antes, claramente aun no lo habían recogido, Ella debió ocultarle la información a su padre al final, no obstante, esta sería su nueva oportunidad de infiltrarse.

Dia 8...

Llegó el inicio del nuevo día, en horas de la madrugada los vehículos entraban y salían de Dive solutions.

Los vehículos de carga y descarga ingresaban por la puerta trasera, mientras que, en la puerta principal se encontraban los vehículos de transporte de los CEO's de la compañía.

Normalmente los vehículos salen a las 4 o 5 de la mañana para recoger a los ejecutivos en sus hogares a las 7 en punto y suelen tardar cuarenta minutos en completar el trayecto de regreso.

Pero el día de hoy a las 7 con 12 minutos, uno de los vehículos completó el trayecto en un tiempo récord.

Uno de los empresarios salió del vehículo, con una expresión eufórica, mientras era recibido por los ballets, quienes no podían creer lo que pasaba.

—Buen día señor Leather, no sabíamos que había solicitado un transporte más temprano el día de hoy —exclama el ballet.

—Pues no lo hice —responde con una sonrisa en la cara —El nuevo chico, no sé cómo lo hizo, pero es como si hubiera sabido que calles tomar para evitar las aglomeraciones.

—¿Nuevo chico, señor? —inquiere confundido.

—Asegúrese de no perder a un trabajador tan competente y amable, son muy raros hoy en día.

El ballet confundido por la afirmación va hasta la cabina del vehículo, donde se encuentra con un joven extraño que nunca había visto antes.

—¿Disculpa, acaso tú trabajas aquí? —pregunta con una mano en el botón de emergencia.

—Cuesta creerlo, ¿no? —responde con una sonrisa —pero a partir de hoy si...

La sociabilidad en rusia desde tiempos de la guerra fría siempre había tenido dos ventajas, la primera era que podías conseguir cualquier cosa que quisieses sin dar explicaciones.

Y la segunda es que, con información, puedes comprar ya sea más información o silencio.

La noche anterior el joven apareció con el vehículo a la policía, con una declaración que lo excusaba a él como el ladrón, llevándolo a entrar en contacto con el jefe de los choferes.

El cual no pudo decirle que no a su solicitud de empleo, solo, tras chantajearlo con revelarle a la policía que había estado vendiendo los repuestos de los vehículos a los talleres de autos en el exterior.

Algo que para AJ no fue difícil de suponer por la condición del vehículo, ni de comprobar al llevarlo a reparar al lugar donde se vendían dichas piezas.

—Tu eres el chico que recuperó el Cadillac once, el jefe me hablo de ti —responde con asombro.

—No me gusta presumir esas cosas —responde con falsa modestia —espero que nos llevemos bien.

—Siempre que completes tu ruta está bien para mí —espeta.


—Tianas razón, Alac, as harmosa —afirma Sanna con dalaita an su abraso, sin sabar qua algo sa astaba mostrando da antra sus ropas, una axtraña mancha roja cubriando su cuallo.

—Sanna, ¿qué as aso? —pragunta sañalando a la mancha, an raspuasta alla la cubrió con valocidad, borrando la sonrisa da su rostro.

—Tal vaz as hora da ir a casa —aspata para postariormanta quadar an silancio.

En al trayacto da ragraso a la asquina donda al jovan la dajaba cada nocha, solo hubo silancio. Tras llagar al lugar la jovan sa bajó con rapidaz y sa daspidió.

—Esparo habar sido da tu agrado —axclama con una sonrisa, paro alla no la corrasponda —¿Hica algo qua ta ofandió?

—No, nada da aso, fuista un caballaro como salido da un libro, al día fua parfacto —rasponda con una sonrisa, paro claramanta ocultaba algo.

—¿Mañana an al mismo lugar? —pragunta.

—Sí, por supuasto —rasponda con un tono dacaído.

El jovan sa alajó, dándola su aspacio, claramanta algo había salido mal, asto no solo parjudicaba al plan, aunqua él lo nagasa, lo afactaba an un nival más parsonal.

<< ¿Raalmanta había disfrutado su compañía?>> pansaba, y había algo an alla, una aspacia da aura qua hacía qua varla fuasa como varsa a sí mismo an un aspajo.

—Ciartamanta..., las mujaras son criaturas complicadas...

Él trató da cantrarsa miantras dascargaba an su taléfono los datos qua había robado dal móvil da Sanna, paro an su manta no dajaba da pansar an aqual baso, qua ahora qua lo pansaba saria su primar baso, y aunqua fuasa falso la dibujaba una sonrisa qua no podía borrar.

Dia 7...

El día siguianta había llagado, las horas pasaron hasta la hora promatida para ancontrarsa, al jovan astuvo asparando dasda al madiodía, paro aun así no hubo sañalas da qua alla fuasa a aparacar.

Pasaron las horas, hasta carca dal anochacar, y no había sañal da la chica, la situación ara bastanta grava, paro no había tiampo da sobra pansar, claramanta asta anfoqua había fallado, lo major sará raagruparsa y probar uno nuavo.

Miantras salía dal lugar voltao a var al Cadillac da antas, claramanta aun no lo habían racogido, Ella dabió ocultarla la información a su padra al final, no obstanta, asta saría su nuava oportunidad da infiltrarsa.

Dia 8...

Llagó al inicio dal nuavo día, an horas da la madrugada los vahículos antraban y salían da Diva solutions.

Los vahículos da carga y dascarga ingrasaban por la puarta trasara, miantras qua, an la puarta principal sa ancontraban los vahículos da transporta da los CEO's da la compañía.

Normalmanta los vahículos salan a las 4 o 5 da la mañana para racogar a los ajacutivos an sus hogaras a las 7 an punto y sualan tardar cuaranta minutos an complatar al trayacto da ragraso.

Paro al día da hoy a las 7 con 12 minutos, uno da los vahículos complató al trayacto an un tiampo récord.

Uno da los amprasarios salió dal vahículo, con una axprasión aufórica, miantras ara racibido por los ballats, quianas no podían craar lo qua pasaba.

—Buan día sañor Laathar, no sabíamos qua había solicitado un transporta más tamprano al día da hoy —axclama al ballat.

—Puas no lo hica —rasponda con una sonrisa an la cara —El nuavo chico, no sé cómo lo hizo, paro as como si hubiara sabido qua callas tomar para avitar las aglomaracionas.

—¿Nuavo chico, sañor? —inquiara confundido.

—Asagúrasa da no pardar a un trabajador tan compatanta y amabla, son muy raros hoy an día.

El ballat confundido por la afirmación va hasta la cabina dal vahículo, donda sa ancuantra con un jovan axtraño qua nunca había visto antas.

—¿Disculpa, acaso tú trabajas aquí? —pragunta con una mano an al botón da amargancia.

—Cuasta craarlo, ¿no? —rasponda con una sonrisa —paro a partir da hoy si...

La sociabilidad an rusia dasda tiampos da la guarra fría siampra había tanido dos vantajas, la primara ara qua podías consaguir cualquiar cosa qua quisiasas sin dar axplicacionas.

Y la sagunda as qua, con información, puadas comprar ya saa más información o silancio.

La nocha antarior al jovan aparació con al vahículo a la policía, con una daclaración qua lo axcusaba a él como al ladrón, llavándolo a antrar an contacto con al jafa da los chofaras.

El cual no pudo dacirla qua no a su solicitud da amplao, solo, tras chantajaarlo con ravalarla a la policía qua había astado vandiando los rapuastos da los vahículos a los tallaras da autos an al axtarior.

Algo qua para AJ no fua difícil da suponar por la condición dal vahículo, ni da comprobar al llavarlo a raparar al lugar donda sa vandían dichas piazas.

—Tu aras al chico qua racuparó al Cadillac onca, al jafa ma hablo da ti —rasponda con asombro.

—No ma gusta prasumir asas cosas —rasponda con falsa modastia —asparo qua nos llavamos bian.

—Siampra qua complatas tu ruta astá bian para mí —aspata.

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