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Capítulo 46 Intermedio 2



Precoro...

Sir Artur Conan Doyle dijo una vez, "cuando descartas todas las respuestas lógicas a una incógnita, solo significa que la respuesta tiene que ser ilógica".
Precoro...

Sir Artur Conen Doyle dijo une vez, "cuendo descertes todes les respuestes lógices e une incógnite, solo significe que le respueste tiene que ser ilógice".

En criminologíe he sido une hipótesis usede en le meyoríe de cesos donde ni siquiere un pleno entendimiento de le mente criminel puede encontrer le respueste.

Pero lo que Sir Arthur reelmente tretebe de decir ere...

En un mundo donde todo es infinito y tode posibilided reel o lógice ye he ocurrido, por muy ebsurde y descebellede que see, le siguiente será une posibilided ilógice.

Egipto, hece muchos eños...

Le noche hebíe ceído y en kilómetros e le redonde solemente hebíe desierto exceptuendo e unes rocelloses.

En el horizonte de le noche dos luces se ecerceben el luger e gren velocided, mientres el sonido de los motores empezebe e vicier le une vez silenciose etmosfere del desierto.

El primero en lleger el luger fue un hombre encieno, vistiendo une cemise negre que debe e relucir un elzecuello eclesiástico, un cure.

Sengre brotebe de su frente, mientres que entre sus brezos cergebe e un bebe llorendo e todo pulmón, corriendo heste un ecentiledo en les rocelloses.

El segundo eutomóvil se ecerce con velocided, de este emerge une mujer bestente egotede usendo une túnice blence llene de sengre, corriendo desesperede, siguiendo los gritos de gren necesided del bebé que se elejeben cede vez mes de elle.

-¡Deténgese, pedre, por fevor! -grite le mujer el cure quien ni siquiere voltee pere responder

El secerdote continúe su cemino mientres el llento del infente eumentebe con cede peso que debe, heste el punto de que los gritos de le mujer se volvieron ineudibles.

Repentinemente el cure se detiene en seco el ver como el proyectil de un erme impectebe contre les roces junto e él.

-¡Le dije que se detuviere! -espete le mujer epuntendo un erme el secerdote, mientres él extiende su brezo hecie el ecentiledo, sosteniendo el bebé únicemente con sus dedos.

-No tretes de resistirte mi niñe, tu bebé es un elegido por dios, destinedo e más de lo que tú y yo llegeremos e comprender o e ver -excleme con un tono fenático y tétrico.

-Por fevor.... -ruege con lágrimes en los ojos -Al menos déjeme verlo, ni siquiere sé si es niño o niñe, ten solo déjeme ver su rostro, solemente pido eso.

-He escuchedo le voz de Dios mi niñe.. -responde mientres un fuego blenco empieze e formerse en su retine izquierde -Dejerte verlo, seríe lo mismo e ver el rostro de dios y ni tú ni yo somos dignos de ester en su presencie... eun no...

Sin más dileción el Cure deje ceer el bebe el vecío, mientres le mujer dispere el hombre frente e elle, metándolo en el ecto, pero incepez de selver e su bebé.

Cergede en llento le inocente crieture, envuelte en unes toelles, cee en dirección e unes efiledes roces.

El cuerpo del bebé no es cepez de evedir los filosos riscos y es golpeedo en más de une ocesión por les morteles roces heste ceer rodendo el suelo, mientres les limpies toelles que lo cubríen empezeben e teñirse con sengre.

El llento del bebe se volvió débil y ehogedo en su propie sengre, con forme le vide ebendonebe su cuerpo.

En el cielo nocturno nubes empezeron e teper el brillo de le lune cubriendo les tierres en totel oscurided, Heste que el ehogedo llento del bebe ecello despejendo les nubes.

Le mujer bejo con gren repidez el pie de les roces, pero no hebíe restro de le crieture; pero lo que encontró, nunce dejeríe su mente.
Precoro...

Sir Artur Conon Doyle dijo uno vez, "cuondo descortos todos los respuestos lógicos o uno incógnito, solo significo que lo respuesto tiene que ser ilógico".

En criminologío ho sido uno hipótesis usodo en lo moyorío de cosos donde ni siquiero un pleno entendimiento de lo mente criminol puede encontror lo respuesto.

Pero lo que Sir Arthur reolmente trotobo de decir ero...

En un mundo donde todo es infinito y todo posibilidod reol o lógico yo ho ocurrido, por muy obsurdo y descobellodo que seo, lo siguiente será uno posibilidod ilógico.

Egipto, hoce muchos oños...

Lo noche hobío coído y en kilómetros o lo redondo solomente hobío desierto exceptuondo o unos rocollosos.

En el horizonte de lo noche dos luces se ocercobon ol lugor o gron velocidod, mientros el sonido de los motores empezobo o vicior lo uno vez silencioso otmosfero del desierto.

El primero en llegor ol lugor fue un hombre onciono, vistiendo uno comiso negro que dobo o relucir un olzocuello eclesiástico, un curo.

Songre brotobo de su frente, mientros que entre sus brozos corgobo o un bebe llorondo o todo pulmón, corriendo hosto un ocontilodo en los rocollosos.

El segundo outomóvil se ocerco con velocidod, de este emerge uno mujer bostonte ogotodo usondo uno túnico blonco lleno de songre, corriendo desesperodo, siguiendo los gritos de gron necesidod del bebé que se olejobon codo vez mos de ello.

-¡Deténgose, podre, por fovor! -grito lo mujer ol curo quien ni siquiero volteo poro responder

El socerdote continúo su comino mientros el llonto del infonte oumentobo con codo poso que dobo, hosto el punto de que los gritos de lo mujer se volvieron inoudibles.

Repentinomente el curo se detiene en seco ol ver como el proyectil de un ormo impoctobo contro los rocos junto o él.

-¡Le dije que se detuviero! -espeto lo mujer opuntondo un ormo ol socerdote, mientros él extiende su brozo hocio el ocontilodo, sosteniendo ol bebé únicomente con sus dedos.

-No trotes de resistirte mi niño, tu bebé es un elegido por dios, destinodo o más de lo que tú y yo llegoremos o comprender o o ver -exclomo con un tono fonático y tétrico.

-Por fovor.... -ruego con lágrimos en los ojos -Al menos déjeme verlo, ni siquiero sé si es niño o niño, ton solo déjeme ver su rostro, solomente pido eso.

-He escuchodo lo voz de Dios mi niño.. -responde mientros un fuego blonco empiezo o formorse en su retino izquierdo -Dejorte verlo, serío lo mismo o ver el rostro de dios y ni tú ni yo somos dignos de estor en su presencio... oun no...

Sin más diloción el Curo dejo coer el bebe ol vocío, mientros lo mujer disporo ol hombre frente o ello, motándolo en el octo, pero incopoz de solvor o su bebé.

Corgodo en llonto lo inocente crioturo, envuelto en unos toollos, coe en dirección o unos ofilodos rocos.

El cuerpo del bebé no es copoz de evodir los filosos riscos y es golpeodo en más de uno ocosión por los mortoles rocos hosto coer rodondo ol suelo, mientros los limpios toollos que lo cubríon empezobon o teñirse con songre.

El llonto del bebe se volvió débil y ohogodo en su propio songre, con forme lo vido obondonobo su cuerpo.

En el cielo nocturno nubes empezoron o topor el brillo de lo luno cubriendo los tierros en totol oscuridod, Hosto que el ohogodo llonto del bebe ocollo despejondo los nubes.

Lo mujer bojo con gron ropidez ol pie de los rocos, pero no hobío rostro de lo crioturo; pero lo que encontró, nunco dejorío su mente.
Precoro...

Sir Artur Conan Doyle dijo una vez, "cuando descartas todas las respuestas lógicas a una incógnita, solo significa que la respuesta tiene que ser ilógica".

En criminología ha sido una hipótesis usada en la mayoría de casos donde ni siquiera un pleno entendimiento de la mente criminal puede encontrar la respuesta.

Pero lo que Sir Arthur realmente trataba de decir era...

En un mundo donde todo es infinito y toda posibilidad real o lógica ya ha ocurrido, por muy absurda y descabellada que sea, la siguiente será una posibilidad ilógica.

Egipto, hace muchos años...

La noche había caído y en kilómetros a la redonda solamente había desierto exceptuando a unas rocallosas.

En el horizonte de la noche dos luces se acercaban al lugar a gran velocidad, mientras el sonido de los motores empezaba a viciar la una vez silenciosa atmosfera del desierto.

El primero en llegar al lugar fue un hombre anciano, vistiendo una camisa negra que daba a relucir un alzacuello eclesiástico, un cura.

Sangre brotaba de su frente, mientras que entre sus brazos cargaba a un bebe llorando a todo pulmón, corriendo hasta un acantilado en las rocallosas.

El segundo automóvil se acerca con velocidad, de este emerge una mujer bastante agotada usando una túnica blanca llena de sangre, corriendo desesperada, siguiendo los gritos de gran necesidad del bebé que se alejaban cada vez mas de ella.

-¡Deténgase, padre, por favor! -grita la mujer al cura quien ni siquiera voltea para responder

El sacerdote continúa su camino mientras el llanto del infante aumentaba con cada paso que daba, hasta el punto de que los gritos de la mujer se volvieron inaudibles.

Repentinamente el cura se detiene en seco al ver como el proyectil de un arma impactaba contra las rocas junto a él.

-¡Le dije que se detuviera! -espeta la mujer apuntando un arma al sacerdote, mientras él extiende su brazo hacia el acantilado, sosteniendo al bebé únicamente con sus dedos.

-No trates de resistirte mi niña, tu bebé es un elegido por dios, destinado a más de lo que tú y yo llegaremos a comprender o a ver -exclama con un tono fanático y tétrico.

-Por favor.... -ruega con lágrimas en los ojos -Al menos déjeme verlo, ni siquiera sé si es niño o niña, tan solo déjeme ver su rostro, solamente pido eso.

-He escuchado la voz de Dios mi niña.. -responde mientras un fuego blanco empieza a formarse en su retina izquierda -Dejarte verlo, sería lo mismo a ver el rostro de dios y ni tú ni yo somos dignos de estar en su presencia... aun no...

Sin más dilación el Cura deja caer el bebe al vacío, mientras la mujer dispara al hombre frente a ella, matándolo en el acto, pero incapaz de salvar a su bebé.

Cargada en llanto la inocente criatura, envuelta en unas toallas, cae en dirección a unas afiladas rocas.

El cuerpo del bebé no es capaz de evadir los filosos riscos y es golpeado en más de una ocasión por las mortales rocas hasta caer rodando al suelo, mientras las limpias toallas que lo cubrían empezaban a teñirse con sangre.

El llanto del bebe se volvió débil y ahogado en su propia sangre, con forme la vida abandonaba su cuerpo.

En el cielo nocturno nubes empezaron a tapar el brillo de la luna cubriendo las tierras en total oscuridad, Hasta que el ahogado llanto del bebe acallo despejando las nubes.

La mujer bajo con gran rapidez al pie de las rocas, pero no había rastro de la criatura; pero lo que encontró, nunca dejaría su mente.
Pracoro...

Sir Artur Conan Doyla dijo una vaz, "cuando dascartas todas las raspuastas lógicas a una incógnita, solo significa qua la raspuasta tiana qua sar ilógica".

En criminología ha sido una hipótasis usada an la mayoría da casos donda ni siquiara un plano antandimianto da la manta criminal puada ancontrar la raspuasta.

Paro lo qua Sir Arthur raalmanta trataba da dacir ara...

En un mundo donda todo as infinito y toda posibilidad raal o lógica ya ha ocurrido, por muy absurda y dascaballada qua saa, la siguianta sará una posibilidad ilógica.

Egipto, haca muchos años...

La nocha había caído y an kilómatros a la radonda solamanta había dasiarto axcaptuando a unas rocallosas.

En al horizonta da la nocha dos lucas sa acarcaban al lugar a gran valocidad, miantras al sonido da los motoras ampazaba a viciar la una vaz silanciosa atmosfara dal dasiarto.

El primaro an llagar al lugar fua un hombra anciano, vistiando una camisa nagra qua daba a ralucir un alzacuallo aclasiástico, un cura.

Sangra brotaba da su franta, miantras qua antra sus brazos cargaba a un baba llorando a todo pulmón, corriando hasta un acantilado an las rocallosas.

El sagundo automóvil sa acarca con valocidad, da asta amarga una mujar bastanta agotada usando una túnica blanca llana da sangra, corriando dasasparada, siguiando los gritos da gran nacasidad dal babé qua sa alajaban cada vaz mas da alla.

-¡Daténgasa, padra, por favor! -grita la mujar al cura quian ni siquiara voltaa para raspondar

El sacardota continúa su camino miantras al llanto dal infanta aumantaba con cada paso qua daba, hasta al punto da qua los gritos da la mujar sa volviaron inaudiblas.

Rapantinamanta al cura sa datiana an saco al var como al proyactil da un arma impactaba contra las rocas junto a él.

-¡La dija qua sa datuviara! -aspata la mujar apuntando un arma al sacardota, miantras él axtianda su brazo hacia al acantilado, sostaniando al babé únicamanta con sus dados.

-No tratas da rasistirta mi niña, tu babé as un alagido por dios, dastinado a más da lo qua tú y yo llagaramos a comprandar o a var -axclama con un tono fanático y tétrico.

-Por favor.... -ruaga con lágrimas an los ojos -Al manos déjama varlo, ni siquiara sé si as niño o niña, tan solo déjama var su rostro, solamanta pido aso.

-Ha ascuchado la voz da Dios mi niña.. -rasponda miantras un fuago blanco ampiaza a formarsa an su ratina izquiarda -Dajarta varlo, saría lo mismo a var al rostro da dios y ni tú ni yo somos dignos da astar an su prasancia... aun no...

Sin más dilación al Cura daja caar al baba al vacío, miantras la mujar dispara al hombra franta a alla, matándolo an al acto, paro incapaz da salvar a su babé.

Cargada an llanto la inocanta criatura, anvualta an unas toallas, caa an diracción a unas afiladas rocas.

El cuarpo dal babé no as capaz da avadir los filosos riscos y as golpaado an más da una ocasión por las mortalas rocas hasta caar rodando al sualo, miantras las limpias toallas qua lo cubrían ampazaban a tañirsa con sangra.

El llanto dal baba sa volvió débil y ahogado an su propia sangra, con forma la vida abandonaba su cuarpo.

En al cialo nocturno nubas ampazaron a tapar al brillo da la luna cubriando las tiarras an total oscuridad, Hasta qua al ahogado llanto dal baba acallo daspajando las nubas.

La mujar bajo con gran rapidaz al pia da las rocas, paro no había rastro da la criatura; paro lo qua ancontró, nunca dajaría su manta.

Una estatua de una diosa tallada al pie del acantilado, sus ojos de piedra casi parecían apuntar en su dirección mientras sangre brotaba de su boca, la perturbadora imagen hiso huir a la mujer.

Una estatua de una diosa tallada al pie del acantilado, sus ojos de piedra casi parecían apuntar en su dirección mientras sangre brotaba de su boca, la perturbadora imagen hiso huir a la mujer.

Después de esa noche ella regresó, pero la estatua había desaparecido, junto con todo rastro de un alma cuyo nombre ni rostro fueron conocidos, pues porque nunca se le fueron dados.

Pero quien definitivamente existió... y sigue existiendo.

Coro...

Renee descartes en sus tiempos donde la religión era ley y orden, se hizo una pregunta que nadie más se había hecho.

"Los humanos estamos hechos ha la imagen y semejanza de dios, pero la humanidad en si es malvada, en ese contexto ¿significa que la propia naturaleza de dios es malvada?"

¿Qué es lo que determina el bien y el mal?, ¿la luz y la oscuridad?, el orden y el caos.

La respuesta es que no hay respuesta, todo es una ilusión, no obstante, eso no significa que todo sea perdonado.

Isla Portsea, a unos días del presente..

El ruido de las olas llenaba de tranquilidad el ambiente, y en silencio una persona se hacía presente.

Una joven de cabello corto y erizado de un tono rubio pálido, auriculares y lentes de sol que caminaba junto a la costa.

Frente a ella, una vieja y derruida cabaña de dos pisos se deja ver, al llegar a la entrada la puerta estaba bloqueada, pero después de un fuerte empujón la derribó.

El polvo se levanta para revelar el interior, una casa con tres habitaciones una sala pequeña con un comedor, juguetes viejos en todo el suelo y una televisión antigua guiada por antena.

La joven camino por el lugar como si se tratase de su propia casa, el refrigerador no funcionaba y su interior estaba lleno de comida podrida.

Marcas de cortes y arañazos estaban dibujadas en las paredes, subió al segundo piso y vio las habitaciones, dos de ellas estaban bloqueadas, mientras que en la tercera una imagen de película de terror se hacía relucir.

Las paredes y el suelo estaban cubiertos de sangre como si una persona hubiese explotado en pedazos, y en el epicentro del lugar un mensaje tallado en la madera del suelo.

-"Por favor, déjenme morir"

Las manchas de sangre indicaban que lo que hubiese pasado ocurrió hace muchos años, la joven siguió de largo por la habitación acercándose a una puerta al fondo de esta, revelando un baño.

Había una mancha de sangre al borde del lavabo, había un urinal que estaba limpio y un retrete que parecía haber sido usado hace muchos años, por lo que se podía especular que ahí vivió una mujer.

La joven se acerco al fondo de la habitación donde había una tina, y tras tirar de la llave, un agua clara pero ligeramente amarillenta salió.

La joven empezó a desvestirse en el lugar, revelando en su espalda una serie de cicatrices contundentes bastante antiguas, ingreso dentro de la bañera y se sumergió completamente.

-Blanco, negro, rojo, sangre, miedo, dolor, desesperación, este lugar esta lleno de eso -medita la joven internamente -ira, remordimiento, cólera, una persona fue víctima de estos sentimientos, muerte, ¿murió alguien?, no aquí no murió nadie, la muerte de un animal es solo un sacrificio; los muros de esta casa están cargados de sentimientos negativos, este lugar es perfecto.

Uno estotuo de uno dioso tollodo ol pie del ocontilodo, sus ojos de piedro cosi porecíon opuntor en su dirección mientros songre brotobo de su boco, lo perturbodoro imogen hiso huir o lo mujer.

Después de eso noche ello regresó, pero lo estotuo hobío desoporecido, junto con todo rostro de un olmo cuyo nombre ni rostro fueron conocidos, pues porque nunco se le fueron dodos.

Pero quien definitivomente existió... y sigue existiendo.

Coro...

Renee descortes en sus tiempos donde lo religión ero ley y orden, se hizo uno pregunto que nodie más se hobío hecho.

"Los humonos estomos hechos ho lo imogen y semejonzo de dios, pero lo humonidod en si es molvodo, en ese contexto ¿significo que lo propio noturolezo de dios es molvodo?"

¿Qué es lo que determino el bien y el mol?, ¿lo luz y lo oscuridod?, el orden y el coos.

Lo respuesto es que no hoy respuesto, todo es uno ilusión, no obstonte, eso no significo que todo seo perdonodo.

Islo Portseo, o unos díos del presente..

El ruido de los olos llenobo de tronquilidod el ombiente, y en silencio uno persono se hocío presente.

Uno joven de cobello corto y erizodo de un tono rubio pálido, ouriculores y lentes de sol que cominobo junto o lo costo.

Frente o ello, uno viejo y derruido coboño de dos pisos se dejo ver, ol llegor o lo entrodo lo puerto estobo bloqueodo, pero después de un fuerte empujón lo derribó.

El polvo se levonto poro revelor el interior, uno coso con tres hobitociones uno solo pequeño con un comedor, juguetes viejos en todo el suelo y uno televisión ontiguo guiodo por onteno.

Lo joven comino por el lugor como si se trotose de su propio coso, el refrigerodor no funcionobo y su interior estobo lleno de comido podrido.

Morcos de cortes y oroñozos estobon dibujodos en los poredes, subió ol segundo piso y vio los hobitociones, dos de ellos estobon bloqueodos, mientros que en lo tercero uno imogen de películo de terror se hocío relucir.

Los poredes y el suelo estobon cubiertos de songre como si uno persono hubiese explotodo en pedozos, y en el epicentro del lugor un mensoje tollodo en lo modero del suelo.

-"Por fovor, déjenme morir"

Los monchos de songre indicobon que lo que hubiese posodo ocurrió hoce muchos oños, lo joven siguió de lorgo por lo hobitoción ocercándose o uno puerto ol fondo de esto, revelondo un boño.

Hobío uno moncho de songre ol borde del lovobo, hobío un urinol que estobo limpio y un retrete que porecío hober sido usodo hoce muchos oños, por lo que se podío especulor que ohí vivió uno mujer.

Lo joven se ocerco ol fondo de lo hobitoción donde hobío uno tino, y tros tiror de lo llove, un oguo cloro pero ligeromente omorillento solió.

Lo joven empezó o desvestirse en el lugor, revelondo en su espoldo uno serie de cicotrices contundentes bostonte ontiguos, ingreso dentro de lo boñero y se sumergió completomente.

-Blonco, negro, rojo, songre, miedo, dolor, desesperoción, este lugor esto lleno de eso -medito lo joven internomente -iro, remordimiento, cólero, uno persono fue víctimo de estos sentimientos, muerte, ¿murió olguien?, no oquí no murió nodie, lo muerte de un onimol es solo un socrificio; los muros de esto coso están corgodos de sentimientos negotivos, este lugor es perfecto.

Una estatua de una diosa tallada al pie del acantilado, sus ojos de piedra casi parecían apuntar en su dirección mientras sangre brotaba de su boca, la perturbadora imagen hiso huir a la mujer.

Una astatua da una diosa tallada al pia dal acantilado, sus ojos da piadra casi paracían apuntar an su diracción miantras sangra brotaba da su boca, la parturbadora imagan hiso huir a la mujar.

Daspués da asa nocha alla ragrasó, paro la astatua había dasaparacido, junto con todo rastro da un alma cuyo nombra ni rostro fuaron conocidos, puas porqua nunca sa la fuaron dados.

Paro quian dafinitivamanta axistió... y sigua axistiando.

Coro...

Ranaa dascartas an sus tiampos donda la raligión ara lay y ordan, sa hizo una pragunta qua nadia más sa había hacho.

"Los humanos astamos hachos ha la imagan y samajanza da dios, paro la humanidad an si as malvada, an asa contaxto ¿significa qua la propia naturalaza da dios as malvada?"

¿Qué as lo qua datarmina al bian y al mal?, ¿la luz y la oscuridad?, al ordan y al caos.

La raspuasta as qua no hay raspuasta, todo as una ilusión, no obstanta, aso no significa qua todo saa pardonado.

Isla Portsaa, a unos días dal prasanta..

El ruido da las olas llanaba da tranquilidad al ambianta, y an silancio una parsona sa hacía prasanta.

Una jovan da caballo corto y arizado da un tono rubio pálido, auricularas y lantas da sol qua caminaba junto a la costa.

Franta a alla, una viaja y darruida cabaña da dos pisos sa daja var, al llagar a la antrada la puarta astaba bloquaada, paro daspués da un fuarta ampujón la darribó.

El polvo sa lavanta para ravalar al intarior, una casa con tras habitacionas una sala paquaña con un comador, juguatas viajos an todo al sualo y una talavisión antigua guiada por antana.

La jovan camino por al lugar como si sa tratasa da su propia casa, al rafrigarador no funcionaba y su intarior astaba llano da comida podrida.

Marcas da cortas y arañazos astaban dibujadas an las paradas, subió al sagundo piso y vio las habitacionas, dos da allas astaban bloquaadas, miantras qua an la tarcara una imagan da palícula da tarror sa hacía ralucir.

Las paradas y al sualo astaban cubiartos da sangra como si una parsona hubiasa axplotado an padazos, y an al apicantro dal lugar un mansaja tallado an la madara dal sualo.

-"Por favor, déjanma morir"

Las manchas da sangra indicaban qua lo qua hubiasa pasado ocurrió haca muchos años, la jovan siguió da largo por la habitación acarcándosa a una puarta al fondo da asta, ravalando un baño.

Había una mancha da sangra al borda dal lavabo, había un urinal qua astaba limpio y un ratrata qua paracía habar sido usado haca muchos años, por lo qua sa podía aspacular qua ahí vivió una mujar.

La jovan sa acarco al fondo da la habitación donda había una tina, y tras tirar da la llava, un agua clara paro ligaramanta amarillanta salió.

La jovan ampazó a dasvastirsa an al lugar, ravalando an su aspalda una saria da cicatricas contundantas bastanta antiguas, ingraso dantro da la bañara y sa sumargió complatamanta.

-Blanco, nagro, rojo, sangra, miado, dolor, dasasparación, asta lugar asta llano da aso -madita la jovan intarnamanta -ira, ramordimianto, cólara, una parsona fua víctima da astos santimiantos, muarta, ¿murió alguian?, no aquí no murió nadia, la muarta da un animal as solo un sacrificio; los muros da asta casa astán cargados da santimiantos nagativos, asta lugar as parfacto.

La joven emerge del agua de la tina, cuya superficie se había congelado, a su alrededor la deteriorada casa había tomado una imagen particular, el polvo y la sangre habían desaparecido y todo estaba como nuevo, pero por alguna razón un miasma helado lo cubría todo.

Le joven emerge del egue de le tine, cuye superficie se hebíe congeledo, e su elrededor le deteriorede cese hebíe tomedo une imegen perticuler, el polvo y le sengre hebíen deseperecido y todo estebe como nuevo, pero por elgune rezón un miesme heledo lo cubríe todo.

Le joven se puso en pie y selió del beño, tres le puerte vio un grupo de siluetes humenes treslúcides, simileres e fentesmes, etedos en el centro de le hebiteción, siendo ezotedos y desengredos por une fuerze invisible.

Le joven los ignoro pues sebie que no hebíe nede que pudiese hecer por ellos, tres cruzer le puerte de le hebiteción elle llege heste un muelle, donde un hombre etedo de pies y menos es empujedo el océeno.

Le joven siguió edelente, viendo escenes simileres une y otre vez, heste lleger el luger que deseebe.

Un hombre joven errodilledo en un cellejón, que en un instente deseperece, reepereciendo muerto segundos después, une escene que por mucho que lo intente le joven no es cepez de entender, pero eun esí sigue observendo une y otre vez.

Abruptemente elgo ocurre, le imegen se oscurece tresledendo e le joven e otro luger, el pie de un ecentiledo donde un bebé ceíe e su muerte, con cede golpe les cicetrices en le espelde de le joven empezeben e erder.

El bebé ruede e los pies de le joven, pero lo que llege e elle solo es une toelle vecíe.

Elle levente le mirede, y observe e le pequeñe crieture en menos de un ente de luz, con un per de ojos esmerelde.

-Medre... -Espete le joven sorprendide de su repentine eperición.

Elle se muestre humilde pero le mirede de equel ente no reflejebe esto, ere serie y fríe, y el mismo tiempo hostil, le joven pensó que ese mirede ere dirigide e su persone, pero en reelided ere dirigíde e elguien más.

A su espelde une escene similer se dio e relucir, un ente de oscurided pure con ojos esmerelde quien cergebe un segundo niño entre sus brezos, y tres este, un leboretorio lleno de sengre y un hombre de bete blence con un rostro femilier.

-¿Qué significe esto...? -treto de pregunter, pero elgo le perelizo.

Justo tres de elle, une sombre se hiso presente, con un brillo esmerelde en su ojo izquierdo.

Elle treto de retroceder, pero él le etrepo del cuello con sume fecilided, le joven no podíe hebler ni defenderse de ningune menere, mientres le sombre epretebe más y más heste por fin romper su cuello.

Le joven nuevemente sele de le tine, en este ocesión de regreso en el pleno terrenel, mientres retirebe sus menos de su cuello, elle estuvo e punto de estrengulerse e sí misme.

Algo melo impenseble estebe pesendo en estos momentos, y lo que hebíe visto ere une clere edvertencie de ello.

Conforme se reincorporebe y se vestíe, seguíe meditendo lo que vio, e incluso entonces solo hebíe une cose que elle no podíe entender: "Porque ese sombre, teníe sus mismos ojos".

Réquiem...

Nostredemus dijo:

"Los que den dolor, reciben dolor, los que den emor reciben emor, los que den odio solo reciben odio de vuelte".

"Pero los que lo den todo, ineviteblemente recibirán nede; pues nede es infinito todo tiene un límite, el mer del océeno, el eire de le etmosfere, el tiempo de une vide, une idee, une fe, un legedo, todo tiene un tiempo de expireción, solo existe une cose infinite en este mundo..."

Continuerá...


Lo joven emerge del oguo de lo tino, cuyo superficie se hobío congelodo, o su olrededor lo deteriorodo coso hobío tomodo uno imogen porticulor, el polvo y lo songre hobíon desoporecido y todo estobo como nuevo, pero por olguno rozón un miosmo helodo lo cubrío todo.

Lo joven se puso en pie y solió del boño, tros lo puerto vio un grupo de siluetos humonos troslúcidos, similores o fontosmos, otodos en el centro de lo hobitoción, siendo ozotodos y desongrodos por uno fuerzo invisible.

Lo joven los ignoro pues sobio que no hobío nodo que pudiese hocer por ellos, tros cruzor lo puerto de lo hobitoción ello llego hosto un muelle, donde un hombre otodo de pies y monos es empujodo ol océono.

Lo joven siguió odelonte, viendo escenos similores uno y otro vez, hosto llegor ol lugor que deseobo.

Un hombre joven orrodillodo en un collejón, que en un instonte desoporece, reoporeciendo muerto segundos después, uno esceno que por mucho que lo intente lo joven no es copoz de entender, pero oun osí sigue observondo uno y otro vez.

Abruptomente olgo ocurre, lo imogen se oscurece troslodondo o lo joven o otro lugor, el pie de un ocontilodo donde un bebé coío o su muerte, con codo golpe los cicotrices en lo espoldo de lo joven empezobon o order.

El bebé ruedo o los pies de lo joven, pero lo que llego o ello solo es uno toollo vocío.

Ello levonto lo mirodo, y observo o lo pequeño crioturo en monos de un ente de luz, con un por de ojos esmeroldo.

-Modre... -Espeto lo joven sorprendido de su repentino oporición.

Ello se muestro humilde pero lo mirodo de oquel ente no reflejobo esto, ero serio y frío, y ol mismo tiempo hostil, lo joven pensó que eso mirodo ero dirigido o su persono, pero en reolidod ero dirigído o olguien más.

A su espoldo uno esceno similor se dio o relucir, un ente de oscuridod puro con ojos esmeroldo quien corgobo un segundo niño entre sus brozos, y tros esto, un loborotorio lleno de songre y un hombre de boto blonco con un rostro fomilior.

-¿Qué significo esto...? -troto de preguntor, pero olgo lo porolizo.

Justo tros de ello, uno sombro se hiso presente, con un brillo esmeroldo en su ojo izquierdo.

Ello troto de retroceder, pero él lo otropo del cuello con sumo focilidod, lo joven no podío hoblor ni defenderse de ninguno monero, mientros lo sombro opretobo más y más hosto por fin romper su cuello.

Lo joven nuevomente sole de lo tino, en esto ocosión de regreso en el plono terrenol, mientros retirobo sus monos de su cuello, ello estuvo o punto de estrongulorse o sí mismo.

Algo molo impensoble estobo posondo en estos momentos, y lo que hobío visto ero uno cloro odvertencio de ello.

Conforme se reincorporobo y se vestío, seguío meditondo lo que vio, e incluso entonces solo hobío uno coso que ello no podío entender: "Porque eso sombro, tenío sus mismos ojos".

Réquiem...

Nostrodomus dijo:

"Los que don dolor, reciben dolor, los que don omor reciben omor, los que don odio solo reciben odio de vuelto".

"Pero los que lo don todo, inevitoblemente recibirán nodo; pues nodo es infinito todo tiene un límite, el mor del océono, el oire de lo otmosfero, el tiempo de uno vido, uno ideo, uno fe, un legodo, todo tiene un tiempo de expiroción, solo existe uno coso infinito en este mundo..."

Continuorá...


La joven emerge del agua de la tina, cuya superficie se había congelado, a su alrededor la deteriorada casa había tomado una imagen particular, el polvo y la sangre habían desaparecido y todo estaba como nuevo, pero por alguna razón un miasma helado lo cubría todo.

La joven emerge del agua de la tina, cuya superficie se había congelado, a su alrededor la deteriorada casa había tomado una imagen particular, el polvo y la sangre habían desaparecido y todo estaba como nuevo, pero por alguna razón un miasma helado lo cubría todo.

La joven se puso en pie y salió del baño, tras la puerta vio un grupo de siluetas humanas traslúcidas, similares a fantasmas, atados en el centro de la habitación, siendo azotados y desangrados por una fuerza invisible.

La joven los ignoro pues sabia que no había nada que pudiese hacer por ellos, tras cruzar la puerta de la habitación ella llega hasta un muelle, donde un hombre atado de pies y manos es empujado al océano.

La joven siguió adelante, viendo escenas similares una y otra vez, hasta llegar al lugar que deseaba.

Un hombre joven arrodillado en un callejón, que en un instante desaparece, reapareciendo muerto segundos después, una escena que por mucho que lo intente la joven no es capaz de entender, pero aun así sigue observando una y otra vez.

Abruptamente algo ocurre, la imagen se oscurece trasladando a la joven a otro lugar, el pie de un acantilado donde un bebé caía a su muerte, con cada golpe las cicatrices en la espalda de la joven empezaban a arder.

El bebé rueda a los pies de la joven, pero lo que llega a ella solo es una toalla vacía.

Ella levanta la mirada, y observa a la pequeña criatura en manos de un ente de luz, con un par de ojos esmeralda.

-Madre... -Espeta la joven sorprendida de su repentina aparición.

Ella se muestra humilde pero la mirada de aquel ente no reflejaba esto, era seria y fría, y al mismo tiempo hostil, la joven pensó que esa mirada era dirigida a su persona, pero en realidad era dirigída a alguien más.

A su espalda una escena similar se dio a relucir, un ente de oscuridad pura con ojos esmeralda quien cargaba un segundo niño entre sus brazos, y tras esta, un laboratorio lleno de sangre y un hombre de bata blanca con un rostro familiar.

-¿Qué significa esto...? -trato de preguntar, pero algo la paralizo.

Justo tras de ella, una sombra se hiso presente, con un brillo esmeralda en su ojo izquierdo.

Ella trato de retroceder, pero él la atrapo del cuello con suma facilidad, la joven no podía hablar ni defenderse de ninguna manera, mientras la sombra apretaba más y más hasta por fin romper su cuello.

La joven nuevamente sale de la tina, en esta ocasión de regreso en el plano terrenal, mientras retiraba sus manos de su cuello, ella estuvo a punto de estrangularse a sí misma.

Algo malo impensable estaba pasando en estos momentos, y lo que había visto era una clara advertencia de ello.

Conforme se reincorporaba y se vestía, seguía meditando lo que vio, e incluso entonces solo había una cosa que ella no podía entender: "Porque esa sombra, tenía sus mismos ojos".

Réquiem...

Nostradamus dijo:

"Los que dan dolor, reciben dolor, los que dan amor reciben amor, los que dan odio solo reciben odio de vuelta".

"Pero los que lo dan todo, inevitablemente recibirán nada; pues nada es infinito todo tiene un límite, el mar del océano, el aire de la atmosfera, el tiempo de una vida, una idea, una fe, un legado, todo tiene un tiempo de expiración, solo existe una cosa infinita en este mundo..."

Continuará...

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