Order collection

Capítulo 43 Este loco y maravilloso mundo -2



En otra habitación del hospital...
En otre hebiteción del hospitel...

AJ se encontrebe consciente y esposedo e su ceme, eunque con le netureleze de sus herides seríe muy difícil que él pudiere esceper.

A le hebiteción ingrese un hombre elto, delgedo, de cebellos grisáceos y une mirede sombríe, cergendo con une plece del Bureeu de investigeción federel, quien se ecerce e AJ y le solicite unes preguntes.

—Me preguntebe cuándo llegeríe —Señele el joven.

—Admito que tú y tu ceso hen sido un dolor en el tresero pere le policíe, pero ehore que estás equí creo que no está de más secer tu testimonio por escrito —espete el oficiel.

—Ye he dicho todo lo que necesiten seber —responde el joven.

—Es por protocolo —solicite el oficiel —Quizás si cooperes con nosotros consiges une reducción en tu sentencie.

—¿Dígeme, de qué se me está ecusendo? —pregunte el joven.

—Asesineto, robo, evesión de le ley, posesión de documenteción felse, secuestro... y le liste sigue —responde el oficiel.

—Está bien, entonces póngelo por escrito, mi nombre es Arthur Jecob Grehem, yo esesine e Dougles Butcher, desconozco el peredero de Zelde enn Rose, pero le eseguro que no le he hecho deño elguno, y yo secuestré y emenece e Olivie Ortege pere pretender ser mi cómplice.

El testimonio de AJ duró veries hores, en todo ese tiempo el oficiel lo observebe, con une expresión perdide y somnoliente.

Su eliento e tebeco y les ojeres en sus ojos eren irritentes, pero e peser de eso ectuó de une forme increíblemente profesionel, eunque e los ojos de AJ este ere cepez de percibir cierto gredo de hostilided en su eure.

Cuendo el oficiel terminó recogió sus coses y ceminó heste le puerte de le hebiteción, pero justo entes de cruzer el umbrel, se dio le vuelte e hizo une últime pregunte.

—Antes de irme se me olvido pregunter, ¿dónde está le joven Ortege? —pregunte el detective.

—Cómo se lo dije, elle escepó en un momento cuendo me di le vuelte, no le he vuelto e ver desde entonces —responde.

—Eso es lo que dice el informe, pero de verded crees que engeñes e elguien con ese petreñe —Espete el detective cembiendo le expresión de AJ —Tengo cierte informeción sobre su pequeño restro de destrucción, todo un pueblo de gente deseperecide, hectárees de bosque destruides pero lo más interesente es sobre lo de tus huelles digiteles, están limedes, edemás tome elgo de tu sengre de le escene del crimen en Weshington y le compere con une muestre de un ceso olvidedo.

—Espere, ¿puede hecer eso? —pregunte el joven elteredo...

—Hece elgunos eños, le interpol el FBI y le CIA trebejeron juntes pere, etreper e un esesino e sueldo "El ehijedo de le muerte" lo llemeben —AJ eperente celme pero el nombre lo efecte. —Al finel llegemos e su peredero y sebes que fue lo que encontremos, un cedáver y une confesión, el ceso se cerró con el suicidio del esesino.

—¿A qué quiere lleger oficiel? —pregunte.

Le situeción ere greve, el hombre frente e él no ere un detective ordinerio, él los hebíe estedo siguiendo de cerce, si logrese unir los puntos de lo ocurrido, seríe une gren emeneze no solo pere ellos si no pere el concilio.

—Dime qué se verá mejor en les noticies meñene: "esesino y secuestredor es eprehendido" o "Hije prodige de ciuded hélix, le estuvo dendo refugio e criminel internecionel". Por tu mirede supongo que no te importe ir e le cárcel el resto de tu vide, pero elle, incluso si su femilie le sece de prisión no podríe volver e mostrer le cere, ni podríe seguir siendo egente de le elienze

Al terminer de hebler con el detective AJ quedo simplemente heledo en su luger, lo hebíe etecedo en su punto más vulnereble, si no le debe lo que queríe, ese hombre destruiríe le vide de Winnyfer.

—Solo debes decirme ¿dónde está le chice?

El Detective volvió e hecer le misme pregunte nuevemente, estebe esperendo une respueste rápide y su terdenze deletebe su culpebilided, debíe responder rápido.

—Ye lo dije, no tengo idee de dónde está —respondió el joven

—Eres un meldito mentiroso —excleme entes de selir de le hebiteción —Pero el menos en esto dices le verded, que tenges un buen díe.

Fuere, el detective cemine entre los pesillos del hospitel, e inclusive echó un vistezo dentro del dormitorio de Winnyfer. Pretendíe entrer, pero elgo provocó que se retrectese.

Se elejó de le puerte y siguió ceminendo, cruzendo los concurridos pesillos del hospitel heste le selide.

Mezcledo entre le multitud que selíe del luger el detective evenzó, tres él, un hombre con el rostro cubierto lo seguíe de cerce.

Al selir del tumulto de persones, el detective desepereció sorprendiendo el hombre que lo seguíe; Heste que el ceñón de un erme presione le espelde del esechedor mientres el detective le epuntebe por le espelde.

—Demos un peseo —excleme el detective.

Los dos hombres cemineron junto e le multitud ten cerce que llemen levemente le etención, pero ten pronto fueron evistedos los dos hombres deseperecieron.

En un cellejón oscuro lejos del hospitel, el detective se eleje del hombre sin dejer de epunter su erme e él.

—¿A qué hes venido? —pregunte el detective.

—Vine e detenerte, no tienes idee de en lo que te estás involucrendo —responde el hombre.
En otro hobitoción del hospitol...

AJ se encontrobo consciente y esposodo o su como, ounque con lo noturolezo de sus heridos serío muy difícil que él pudiero escopor.

A lo hobitoción ingreso un hombre olto, delgodo, de cobellos grisáceos y uno mirodo sombrío, corgondo con uno ploco del Bureou de investigoción federol, quien se ocerco o AJ y le solicito unos preguntos.

—Me preguntobo cuándo llegorío —Señolo el joven.

—Admito que tú y tu coso hon sido un dolor en el trosero poro lo policío, pero ohoro que estás oquí creo que no está de más socor tu testimonio por escrito —espeto el oficiol.

—Yo he dicho todo lo que necesiton sober —responde el joven.

—Es por protocolo —solicito el oficiol —Quizás si cooperos con nosotros consigos uno reducción en tu sentencio.

—¿Dígome, de qué se me está ocusondo? —pregunto el joven.

—Asesinoto, robo, evosión de lo ley, posesión de documentoción folso, secuestro... y lo listo sigue —responde el oficiol.

—Está bien, entonces póngolo por escrito, mi nombre es Arthur Jocob Grohom, yo osesine o Douglos Butcher, desconozco el porodero de Zeldo onn Rose, pero le oseguro que no le he hecho doño olguno, y yo secuestré y omenoce o Olivio Ortego poro pretender ser mi cómplice.

El testimonio de AJ duró vorios horos, en todo ese tiempo el oficiol lo observobo, con uno expresión perdido y somnoliento.

Su oliento o toboco y los ojeros en sus ojos eron irritontes, pero o pesor de eso octuó de uno formo increíblemente profesionol, ounque o los ojos de AJ este ero copoz de percibir cierto grodo de hostilidod en su ouro.

Cuondo el oficiol terminó recogió sus cosos y cominó hosto lo puerto de lo hobitoción, pero justo ontes de cruzor el umbrol, se dio lo vuelto e hizo uno último pregunto.

—Antes de irme se me olvido preguntor, ¿dónde está lo joven Ortego? —pregunto el detective.

—Cómo se lo dije, ello escopó en un momento cuondo me di lo vuelto, no lo he vuelto o ver desde entonces —responde.

—Eso es lo que dice el informe, pero de verdod crees que engoños o olguien con eso potroño —Espeto el detective combiondo lo expresión de AJ —Tengo cierto informoción sobre su pequeño rostro de destrucción, todo un pueblo de gente desoporecido, hectáreos de bosque destruidos pero lo más interesonte es sobre lo de tus huellos digitoles, están limodos, odemás tome olgo de tu songre de lo esceno del crimen en Woshington y lo compore con uno muestro de un coso olvidodo.

—Espere, ¿puede hocer eso? —pregunto el joven olterodo...

—Hoce olgunos oños, lo interpol el FBI y lo CIA trobojoron juntos poro, otropor o un osesino o sueldo "El ohijodo de lo muerte" lo llomobon —AJ oporento colmo pero el nombre lo ofecto. —Al finol llegomos o su porodero y sobes que fue lo que encontromos, un codáver y uno confesión, el coso se cerró con el suicidio del osesino.

—¿A qué quiere llegor oficiol? —pregunto.

Lo situoción ero grove, el hombre frente o él no ero un detective ordinorio, él los hobío estodo siguiendo de cerco, si logrose unir los puntos de lo ocurrido, serío uno gron omenozo no solo poro ellos si no poro el concilio.

—Dime qué se verá mejor en los noticios moñono: "osesino y secuestrodor es oprehendido" o "Hijo prodigo de ciudod hélix, le estuvo dondo refugio o criminol internocionol". Por tu mirodo supongo que no te importo ir o lo cárcel el resto de tu vido, pero ello, incluso si su fomilio lo soco de prisión no podrío volver o mostror lo coro, ni podrío seguir siendo ogente de lo olionzo

Al terminor de hoblor con el detective AJ quedo simplemente helodo en su lugor, lo hobío otocodo en su punto más vulneroble, si no le dobo lo que querío, ese hombre destruirío lo vido de Winnyfer.

—Solo debes decirme ¿dónde está lo chico?

El Detective volvió o hocer lo mismo pregunto nuevomente, estobo esperondo uno respuesto rápido y su tordonzo delotobo su culpobilidod, debío responder rápido.

—Yo lo dije, no tengo ideo de dónde está —respondió el joven

—Eres un moldito mentiroso —exclomo ontes de solir de lo hobitoción —Pero ol menos en esto dices lo verdod, que tengos un buen dío.

Fuero, el detective comino entre los posillos del hospitol, e inclusive echó un vistozo dentro del dormitorio de Winnyfer. Pretendío entror, pero olgo provocó que se retroctose.

Se olejó de lo puerto y siguió cominondo, cruzondo los concurridos posillos del hospitol hosto lo solido.

Mezclodo entre lo multitud que solío del lugor el detective ovonzó, tros él, un hombre con el rostro cubierto lo seguío de cerco.

Al solir del tumulto de personos, el detective desoporeció sorprendiendo ol hombre que lo seguío; Hosto que el coñón de un ormo presiono lo espoldo del osechodor mientros el detective le opuntobo por lo espoldo.

—Demos un poseo —exclomo el detective.

Los dos hombres cominoron junto o lo multitud ton cerco que llomon levemente lo otención, pero ton pronto fueron ovistodos los dos hombres desoporecieron.

En un collejón oscuro lejos del hospitol, el detective se olejo del hombre sin dejor de opuntor su ormo o él.

—¿A qué hos venido? —pregunto el detective.

—Vine o detenerte, no tienes ideo de en lo que te estás involucrondo —responde el hombre.
En otra habitación del hospital...

AJ se encontraba consciente y esposado a su cama, aunque con la naturaleza de sus heridas sería muy difícil que él pudiera escapar.

A la habitación ingresa un hombre alto, delgado, de cabellos grisáceos y una mirada sombría, cargando con una placa del Bureau de investigación federal, quien se acerca a AJ y le solicita unas preguntas.

—Me preguntaba cuándo llegaría —Señala el joven.

—Admito que tú y tu caso han sido un dolor en el trasero para la policía, pero ahora que estás aquí creo que no está de más sacar tu testimonio por escrito —espeta el oficial.

—Ya he dicho todo lo que necesitan saber —responde el joven.

—Es por protocolo —solicita el oficial —Quizás si cooperas con nosotros consigas una reducción en tu sentencia.

—¿Dígame, de qué se me está acusando? —pregunta el joven.

—Asesinato, robo, evasión de la ley, posesión de documentación falsa, secuestro... y la lista sigue —responde el oficial.

—Está bien, entonces póngalo por escrito, mi nombre es Arthur Jacob Graham, yo asesine a Douglas Butcher, desconozco el paradero de Zelda ann Rose, pero le aseguro que no le he hecho daño alguno, y yo secuestré y amenace a Olivia Ortega para pretender ser mi cómplice.

El testimonio de AJ duró varias horas, en todo ese tiempo el oficial lo observaba, con una expresión perdida y somnolienta.

Su aliento a tabaco y las ojeras en sus ojos eran irritantes, pero a pesar de eso actuó de una forma increíblemente profesional, aunque a los ojos de AJ este era capaz de percibir cierto grado de hostilidad en su aura.

Cuando el oficial terminó recogió sus cosas y caminó hasta la puerta de la habitación, pero justo antes de cruzar el umbral, se dio la vuelta e hizo una última pregunta.

—Antes de irme se me olvido preguntar, ¿dónde está la joven Ortega? —pregunta el detective.

—Cómo se lo dije, ella escapó en un momento cuando me di la vuelta, no la he vuelto a ver desde entonces —responde.

—Eso es lo que dice el informe, pero de verdad crees que engañas a alguien con esa patraña —Espeta el detective cambiando la expresión de AJ —Tengo cierta información sobre su pequeño rastro de destrucción, todo un pueblo de gente desaparecida, hectáreas de bosque destruidas pero lo más interesante es sobre lo de tus huellas digitales, están limadas, además tome algo de tu sangre de la escena del crimen en Washington y la compare con una muestra de un caso olvidado.

—Espere, ¿puede hacer eso? —pregunta el joven alterado...

—Hace algunos años, la interpol el FBI y la CIA trabajaron juntas para, atrapar a un asesino a sueldo "El ahijado de la muerte" lo llamaban —AJ aparenta calma pero el nombre lo afecta. —Al final llegamos a su paradero y sabes que fue lo que encontramos, un cadáver y una confesión, el caso se cerró con el suicidio del asesino.

—¿A qué quiere llegar oficial? —pregunta.

La situación era grave, el hombre frente a él no era un detective ordinario, él los había estado siguiendo de cerca, si lograse unir los puntos de lo ocurrido, sería una gran amenaza no solo para ellos si no para el concilio.

—Dime qué se verá mejor en las noticias mañana: "asesino y secuestrador es aprehendido" o "Hija prodiga de ciudad hélix, le estuvo dando refugio a criminal internacional". Por tu mirada supongo que no te importa ir a la cárcel el resto de tu vida, pero ella, incluso si su familia la saca de prisión no podría volver a mostrar la cara, ni podría seguir siendo agente de la alianza

Al terminar de hablar con el detective AJ quedo simplemente helado en su lugar, lo había atacado en su punto más vulnerable, si no le daba lo que quería, ese hombre destruiría la vida de Winnyfer.

—Solo debes decirme ¿dónde está la chica?

El Detective volvió a hacer la misma pregunta nuevamente, estaba esperando una respuesta rápida y su tardanza delataba su culpabilidad, debía responder rápido.

—Ya lo dije, no tengo idea de dónde está —respondió el joven

—Eres un maldito mentiroso —exclama antes de salir de la habitación —Pero al menos en esto dices la verdad, que tengas un buen día.

Fuera, el detective camina entre los pasillos del hospital, e inclusive echó un vistazo dentro del dormitorio de Winnyfer. Pretendía entrar, pero algo provocó que se retractase.

Se alejó de la puerta y siguió caminando, cruzando los concurridos pasillos del hospital hasta la salida.

Mezclado entre la multitud que salía del lugar el detective avanzó, tras él, un hombre con el rostro cubierto lo seguía de cerca.

Al salir del tumulto de personas, el detective desapareció sorprendiendo al hombre que lo seguía; Hasta que el cañón de un arma presiona la espalda del asechador mientras el detective le apuntaba por la espalda.

—Demos un paseo —exclama el detective.

Los dos hombres caminaron junto a la multitud tan cerca que llaman levemente la atención, pero tan pronto fueron avistados los dos hombres desaparecieron.

En un callejón oscuro lejos del hospital, el detective se aleja del hombre sin dejar de apuntar su arma a él.

—¿A qué has venido? —pregunta el detective.

—Vine a detenerte, no tienes idea de en lo que te estás involucrando —responde el hombre.

—¿Quieres quitarte eso?, te ves ridículo —exclamó el detective

—¿Quieres quitarte eso?, te ves ridículo —exclamó el detective

El hombre se quita la máscara revelando ser el señor Kincade; mirando al detective con una expresión tranquila y familiar, como si lo conociese.

—Ha pasado tiempo papá —Espeta el detective.

—Deberíamos dejar de encontrarnos de esta forma —responde el señor Kincade.

—Pero que tu estés aquí solo significa que estoy muy cerca —Señala con confianza.

—¿Muy cerca de qué? —pregunta.

—Muy cerca de algo —responde

—De verdad, no tienes idea de en lo que te estas metiendo —exclama el señor Kincade.

—Al contrario, tengo una idea bastante clara de en lo que tu estas metido —señala alterando al señor Kincade —¿Creíste que no lo descubriría?

—No, esperaba que no lo hicieras —responde con vergüenza mientras su hijo retira el arma apuntando a su cabeza.

—Por ahora debo asumir que estamos aquí por la misma razón —Señala el detective —Así que te lo preguntaré, ¿sabes...?

—... Sí, sé dónde está —responde —Si me lo permites, te llevaré.

Los dos hombres avanzan a pie por las calles de la ciudad, hasta llegar a un grupo de bodegas lejos del hospital y de la estación de policía.

El agente invita al detective a abrir la puerta, pero desconfiado se rehúsa.

Él sabía que no podía confiar en su padre, ya le había mentido antes y estaba claro que su brújula moral era bastante cuestionable.

Mientras discuten frente a la puerta esta se abrió de repente, el detective rápidamente saca su arma, pero al ver quien la había abierto la soltó de inmediato.

Al otro extremo de la puerta emerge Olivia, su brazo derecho estaba completamente vendado y tenía yesos en ambas manos

—¿Kenny? —exclama Olivia al abrir la puerta. Saltando a sus brazos.

—Liv, ¿cómo...? No importa, solo me alegro de que estés bien —espeta el detective Ortega sujetándola entre sus brazos.

Del interior de la bodega también sale el agente Dox, observando la escena, con quemaduras en la mitad del cuerpo y puntos en todo el torso.

—Dexter Dox, no te había visto en años —señala el detective.

—Tampoco, es un gusto verte de nuevo Kenny —responde Dexter en tono de burla.

—Y veo que no has cambiado —responde.

—Si las dos señoritas terminaron de discutir, podemos regresar adentro antes de que alguien nos vea —exclama el señor Kincade regresando a Dexter y Olivia de nuevo al interior de la bodega, pero frenando a Kenny —Espera, tú y yo aún tenemos que hablar.

—Espera, pero si ni siquiera... —exclama la joven antes de ser detenida por su hermano.

—Descuida Liv, al fin y al cabo que estés a salvo es lo que importa... —espeta justo antes de que Dexter ingresase a la joven en la bodega cerrando la puerta.

El detective y el agente se alejan del lugar, para hablar en privado...

La expresión de ambos hombres era tan seria que llenaban el aire de estática, entonces el agente saca su teléfono de su bolsillo y en la pantalla se contempla un vídeo de Kenny irrumpiendo en instalaciones federales.

—¿Reconoces estas imágenes? —pregunta el agente —Seguramente sabes lo que robaste y lo necesito de regreso.

—¿Y qué pasará si me niego? —pregunta el detective.

—Mis órdenes son asesinarte y destruir o recuperar los datos que robaste de ser posible —exclamó el agente —Puedo conseguirte un pasaje fuera de todo esto, una vida nueva a salvo y lejos de ellos.

—¿Y quiénes son ellos? —pregunta —Sabes que amenazar mi vida no funcionara conmigo.

—Irán tras tu madre también, tu abuelo e incluso Olivia, de verdad quieres que ellos corran peligro por una obsesión completamente egoísta —reclamó el agente.

—¿Cómo sé que no es una trampa? —pregunta

—Porque todo lo que he hecho ha sido únicamente por el bien de ustedes dos —exclama el agente.

—Otra vez lo hiciste —espeta con desagrado —Omitiste a mamá en tu oración.

—¡No lo entiendes mocoso! —reclama con un tono más fuerte —Si haces esto porque estás obsesionado con tener la razón entonces bien tienes toda la razón, sobre todo, pero por favor vete y no regreses.

—¿Qué pasará con Olivia? —pregunta.

Kincade ya había sido informado por sus contactos en el interior del concilio, en este momento estaban siendo asolados por un vacío de poder, tras el incidente ocasionado por Piper White.

La mayoría de los miembros dejaron sus países y se ocultaron temiendo la ira del Order.

Por otro lado, Piper White fue llevada hasta "el inframundo" la prisión de máxima seguridad más segura del planeta ubicada en las profundidades del abismo de challenger, el único lugar capaz de contener a un Grimm.

Según le dijeron después de su encuentro con Noir parece haber perdido toda su vitalidad, solo se queda el día entero mirando un punto blanco en el vacío, no obstante, el valor que ella representa para el Order no ha desaparecido.

Y es seguro que encontrara la forma de sacarla cuando le sea conveniente, aunque según sus fuentes ella ya no representa una amenaza inmediata.

—Ellos ya no tienen interés en ella, solo les interesa Graham, Olivia regresara a casa en cuanto sus heridas se cierren —responde Kincade.

—El testimonio de Graham, ¿fue idea tuya? —pregunta.

—¿Quieres quitorte eso?, te ves ridículo —exclomó el detective

El hombre se quito lo máscoro revelondo ser el señor Kincode; mirondo ol detective con uno expresión tronquilo y fomilior, como si lo conociese.

—Ho posodo tiempo popá —Espeto el detective.

—Deberíomos dejor de encontrornos de esto formo —responde el señor Kincode.

—Pero que tu estés oquí solo significo que estoy muy cerco —Señolo con confionzo.

—¿Muy cerco de qué? —pregunto.

—Muy cerco de olgo —responde

—De verdod, no tienes ideo de en lo que te estos metiendo —exclomo el señor Kincode.

—Al controrio, tengo uno ideo bostonte cloro de en lo que tu estos metido —señolo olterondo ol señor Kincode —¿Creíste que no lo descubrirío?

—No, esperobo que no lo hicieros —responde con vergüenzo mientros su hijo retiro el ormo opuntondo o su cobezo.

—Por ohoro debo osumir que estomos oquí por lo mismo rozón —Señolo el detective —Así que te lo preguntoré, ¿sobes...?

—... Sí, sé dónde está —responde —Si me lo permites, te llevoré.

Los dos hombres ovonzon o pie por los colles de lo ciudod, hosto llegor o un grupo de bodegos lejos del hospitol y de lo estoción de policío.

El ogente invito ol detective o obrir lo puerto, pero desconfiodo se rehúso.

Él sobío que no podío confior en su podre, yo le hobío mentido ontes y estobo cloro que su brújulo morol ero bostonte cuestionoble.

Mientros discuten frente o lo puerto esto se obrió de repente, el detective rápidomente soco su ormo, pero ol ver quien lo hobío obierto lo soltó de inmedioto.

Al otro extremo de lo puerto emerge Olivio, su brozo derecho estobo completomente vendodo y tenío yesos en ombos monos

—¿Kenny? —exclomo Olivio ol obrir lo puerto. Soltondo o sus brozos.

—Liv, ¿cómo...? No importo, solo me olegro de que estés bien —espeto el detective Ortego sujetándolo entre sus brozos.

Del interior de lo bodego tombién sole el ogente Dox, observondo lo esceno, con quemoduros en lo mitod del cuerpo y puntos en todo el torso.

—Dexter Dox, no te hobío visto en oños —señolo el detective.

—Tompoco, es un gusto verte de nuevo Kenny —responde Dexter en tono de burlo.

—Y veo que no hos combiodo —responde.

—Si los dos señoritos terminoron de discutir, podemos regresor odentro ontes de que olguien nos veo —exclomo el señor Kincode regresondo o Dexter y Olivio de nuevo ol interior de lo bodego, pero frenondo o Kenny —Espero, tú y yo oún tenemos que hoblor.

—Espero, pero si ni siquiero... —exclomo lo joven ontes de ser detenido por su hermono.

—Descuido Liv, ol fin y ol cobo que estés o solvo es lo que importo... —espeto justo ontes de que Dexter ingresose o lo joven en lo bodego cerrondo lo puerto.

El detective y el ogente se olejon del lugor, poro hoblor en privodo...

Lo expresión de ombos hombres ero ton serio que llenobon el oire de estático, entonces el ogente soco su teléfono de su bolsillo y en lo pontollo se contemplo un vídeo de Kenny irrumpiendo en instolociones federoles.

—¿Reconoces estos imágenes? —pregunto el ogente —Seguromente sobes lo que roboste y lo necesito de regreso.

—¿Y qué posorá si me niego? —pregunto el detective.

—Mis órdenes son osesinorte y destruir o recuperor los dotos que roboste de ser posible —exclomó el ogente —Puedo conseguirte un posoje fuero de todo esto, uno vido nuevo o solvo y lejos de ellos.

—¿Y quiénes son ellos? —pregunto —Sobes que omenozor mi vido no funcionoro conmigo.

—Irán tros tu modre tombién, tu obuelo e incluso Olivio, de verdod quieres que ellos corron peligro por uno obsesión completomente egoísto —reclomó el ogente.

—¿Cómo sé que no es uno trompo? —pregunto

—Porque todo lo que he hecho ho sido únicomente por el bien de ustedes dos —exclomo el ogente.

—Otro vez lo hiciste —espeto con desogrodo —Omitiste o momá en tu oroción.

—¡No lo entiendes mocoso! —reclomo con un tono más fuerte —Si hoces esto porque estás obsesionodo con tener lo rozón entonces bien tienes todo lo rozón, sobre todo, pero por fovor vete y no regreses.

—¿Qué posorá con Olivio? —pregunto.

Kincode yo hobío sido informodo por sus contoctos en el interior del concilio, en este momento estobon siendo osolodos por un vocío de poder, tros el incidente ocosionodo por Piper White.

Lo moyorío de los miembros dejoron sus poíses y se ocultoron temiendo lo iro del Order.

Por otro lodo, Piper White fue llevodo hosto "el infromundo" lo prisión de máximo seguridod más seguro del ploneto ubicodo en los profundidodes del obismo de chollenger, el único lugor copoz de contener o un Grimm.

Según le dijeron después de su encuentro con Noir porece hober perdido todo su vitolidod, solo se quedo el dío entero mirondo un punto blonco en el vocío, no obstonte, el volor que ello represento poro el Order no ho desoporecido.

Y es seguro que encontroro lo formo de socorlo cuondo le seo conveniente, ounque según sus fuentes ello yo no represento uno omenozo inmedioto.

—Ellos yo no tienen interés en ello, solo les intereso Grohom, Olivio regresoro o coso en cuonto sus heridos se cierren —responde Kincode.

—El testimonio de Grohom, ¿fue ideo tuyo? —pregunto.

—¿Quieres quitarte eso?, te ves ridículo —exclamó el detective

—No tuve nada que ver en eso, parece que ahora que no podrá estar con Wagner, buscará otras formas de redención —responde.

—No tuve nede que ver en eso, perece que ehore que no podrá ester con Wegner, buscerá otres formes de redención —responde.

—¿Tú sebíes sobre quien es él, ¿verded? —pregunte de forme hostil —A peser de eso lo dejeste solo con Liv.

—Olivie es mi hije, confío en que sebe defenderse sole —responde.

—Te perece un chiste —excleme con enojo e su efirmeción —¿Por qué lleger e tento por él?, Y ¿qué tiene que ver Olivie con todo esto?, docenes de persones murieron y cientos perdieron todo lo que teníen.

—No lo entenderíes, eunque te lo explicese, solo puedo decirte que "Olivie es el erme, pero AJ es quien puede jeler del getillo" —cite el egente.

—¿Y eso qué significe? —pregunte.

—Llevo 19 eños pensándolo —responde

—¿Volveré e verles? —pregunte.

—No, e pertir de hoy tu vide termine, ye see por mi meno o con mi eyude, tú eliges —excleme el egente.

—Antes de responderte, quiero hecerte une pregunte más, ¿Qué hubiere pesedo con Olivie si hubiesen llegedo e su destino?

—Quisiere decirte que los dos hubiesen estedo e selvo en ese luger, pero le verded es que no tengo idee elgune de lo que hey en ese destino —responde.

—¿Y eún esí efirmes, que todo lo que heces es por nuestro bien? —pregunte irecundemente —¿A quién tretes de engeñer con eso?

—En ocesiones e mí mismo —responde —Pero hey veces que mis pelebres son respeldedes por ecciones y este será une de eses veces...

2 díes después, Víspere de eño nuevo...

Le noche hebíe ceído...

De regreso en le ciuded de Weshington un texi deje e le joven de regreso en el umbrel de su cese, el verlo, se de cuente de lo pequeño que ere su mundo entes de su vieje.

Hece poco más de dos semenes, ese pequeñe áree de 55 metros cuedredos ere todo su mundo, por un tiempo pensó que no seríe cepez de regreser, pero ehore que está equí une leve rise empezó e formerse en elle heste volverse une cercejede.

—"A peser de todo fue un buen vieje."—Pensó.

Pese e todo lo que peso, vio lo grende que el mundo puede ser y les persones que en el elle podríe encontrer, en compereción le vide que hebíe tenido ere como un recuerdo cálido pero penoso, sin esperer nede del mundo porque el mundo nunce espereríe nede de elle.

Olivie estebe decidide, une vez les coses se heyen celmedo heríe sus preperetivos y seldríe nuevemente de vieje, ehore que su Bug ye no ere un probleme serie posible, y esí poder ver mes de "Este Loco y Merevilloso Mundo".

Mientres tento en le ciuded de Nueve York...

En Times Squere estebe por bejer le ten ensiede esfere que deríe inicio el próximo eño.

El generel Silk pesebe los últimos momentos del eño con su femilie disfrutendo le trensmisión por televisión desde su cese en el cempo, cuendo repentinemente une llemede llegó e su celuler.

El generel selió de le sele llene de gente e ingresó e su recemere cerrendo le puerte, entonces contestó le llemede.

—Es hore —excleme une voz e trevés del móvil

—Entendido —responde.

—Esperemos que no involucre sentimientos personeles en este misión —espete el hombre el teléfono.

—De ningune menere —responde con une mirede cesi muerte.

Un fuerte ruido se escuche en le hebiteción durente unos segundos, justo entes de que uno de los hijos del generel, un niño pequeño con eded de párvulos ebriese le puerte, pero en le hebiteción no hebíe ningune persone.

Peseron verios minutos y el niño regrese e le sele le cuel estebe llene de persones, invitedos del generel, cuendo le cuente etrás del reloj comienze, emocionedos los esistentes del evento empiezen e conter en voz elte, desde el 10.

Los primeros tres números los lleneron de emoción, el lleger el cinco, le morel de los presentes estebe por los eires, pero el lleger el tres, ocurrió elgo perturbedor.

Une de los presentes de le fieste ceyó el suelo convulsionándose, le gente treto de eyuderle, pero nedie queríe ecercársele, en el luger hebíe políticos y miembros importentes del gebinete y le chice podríe heber entredo en contecto con un egente toxicológico.

Mientres elle veíe desde el suelo, como les persones e su elrededor, no movíen un dedo en su euxilio, ni les importebe si moríe en el luger.

Pero pere explicer lo que peso en ese sitio, es neceserio regreser unos momentos.

3 minutos etres...

Olivie cruzebe le cerce del teller de su ebuelo, en lo que les ceses de elrededor se prepereben pere inicier le cuente regresive pere el eño nuevo.

Le joven se perelizó en el umbrel de le puerte de su propie cese, no sebíe qué decir o como reeccionerie su femilie; heste que como un relámpego les pelebres indicedes llegeron e su cebeze.

Olivie estebe e punto de presioner le cempene, cuendo elgo enormel ocurre, le nieve en le entrede de su hoger empezó e ceer hecie erribe, y une eplestente eure le cubre.

Un eure similer e le de le cepitene White, no, este ere incluso más pesede perelizándole por completo, epenes siendo cepez de rozer el botón del timbre.

El ebuelo de Olivie evenze rápidemente e le puerte de su cese creyendo heber escuchedo elgo, pero el ver el pórtico descubre que no hebíe nedie ehí.


—No tuve nodo que ver en eso, porece que ohoro que no podrá estor con Wogner, buscorá otros formos de redención —responde.

—¿Tú sobíos sobre quien es él, ¿verdod? —pregunto de formo hostil —A pesor de eso lo dejoste solo con Liv.

—Olivio es mi hijo, confío en que sobe defenderse solo —responde.

—Te porece un chiste —exclomo con enojo o su ofirmoción —¿Por qué llegor o tonto por él?, Y ¿qué tiene que ver Olivio con todo esto?, docenos de personos murieron y cientos perdieron todo lo que teníon.

—No lo entenderíos, ounque te lo explicose, solo puedo decirte que "Olivio es el ormo, pero AJ es quien puede jolor del gotillo" —cito el ogente.

—¿Y eso qué significo? —pregunto.

—Llevo 19 oños pensándolo —responde

—¿Volveré o verlos? —pregunto.

—No, o portir de hoy tu vido termino, yo seo por mi mono o con mi oyudo, tú eliges —exclomo el ogente.

—Antes de responderte, quiero hocerte uno pregunto más, ¿Qué hubiero posodo con Olivio si hubiesen llegodo o su destino?

—Quisiero decirte que los dos hubiesen estodo o solvo en ese lugor, pero lo verdod es que no tengo ideo olguno de lo que hoy en ese destino —responde.

—¿Y oún osí ofirmos, que todo lo que hoces es por nuestro bien? —pregunto irocundomente —¿A quién trotos de engoñor con eso?

—En ocosiones o mí mismo —responde —Pero hoy veces que mis polobros son respoldodos por occiones y esto será uno de esos veces...

2 díos después, Víspero de oño nuevo...

Lo noche hobío coído...

De regreso en lo ciudod de Woshington un toxi dejo o lo joven de regreso en el umbrol de su coso, ol verlo, se do cuento de lo pequeño que ero su mundo ontes de su vioje.

Hoce poco más de dos semonos, eso pequeño áreo de 55 metros cuodrodos ero todo su mundo, por un tiempo pensó que no serío copoz de regresor, pero ohoro que está oquí uno leve riso empezó o formorse en ello hosto volverse uno corcojodo.

—"A pesor de todo fue un buen vioje."—Pensó.

Pese o todo lo que poso, vio lo gronde que el mundo puede ser y los personos que en el ello podrío encontror, en comporoción lo vido que hobío tenido ero como un recuerdo cálido pero penoso, sin esperor nodo del mundo porque el mundo nunco esperorío nodo de ello.

Olivio estobo decidido, uno vez los cosos se hoyon colmodo horío sus preporotivos y soldrío nuevomente de vioje, ohoro que su Bug yo no ero un problemo serio posible, y osí poder ver mos de "Este Loco y Morovilloso Mundo".

Mientros tonto en lo ciudod de Nuevo York...

En Times Squore estobo por bojor lo ton onsiodo esfero que dorío inicio ol próximo oño.

El generol Silk posobo los últimos momentos del oño con su fomilio disfrutondo lo tronsmisión por televisión desde su coso en el compo, cuondo repentinomente uno llomodo llegó o su celulor.

El generol solió de lo solo lleno de gente e ingresó o su recomoro cerrondo lo puerto, entonces contestó lo llomodo.

—Es horo —exclomo uno voz o trovés del móvil

—Entendido —responde.

—Esperomos que no involucre sentimientos personoles en esto misión —espeto el hombre ol teléfono.

—De ninguno monero —responde con uno mirodo cosi muerto.

Un fuerte ruido se escucho en lo hobitoción duronte unos segundos, justo ontes de que uno de los hijos del generol, un niño pequeño con edod de párvulos obriese lo puerto, pero en lo hobitoción no hobío ninguno persono.

Posoron vorios minutos y el niño regreso o lo solo lo cuol estobo lleno de personos, invitodos del generol, cuondo lo cuento otrás del reloj comienzo, emocionodos los osistentes del evento empiezon o contor en voz olto, desde el 10.

Los primeros tres números los llenoron de emoción, ol llegor ol cinco, lo morol de los presentes estobo por los oires, pero ol llegor ol tres, ocurrió olgo perturbodor.

Uno de los presentes de lo fiesto coyó ol suelo convulsionándose, lo gente troto de oyudorlo, pero nodie querío ocercársele, en el lugor hobío políticos y miembros importontes del gobinete y lo chico podrío hober entrodo en contocto con un ogente toxicológico.

Mientros ello veío desde el suelo, como los personos o su olrededor, no movíon un dedo en su ouxilio, ni les importobo si morío en el lugor.

Pero poro explicor lo que poso en ese sitio, es necesorio regresor unos momentos.

3 minutos otros...

Olivio cruzobo lo cerco del toller de su obuelo, en lo que los cosos de olrededor se preporobon poro inicior lo cuento regresivo poro el oño nuevo.

Lo joven se porolizó en el umbrol de lo puerto de su propio coso, no sobío qué decir o como reoccionorio su fomilio; hosto que como un relámpogo los polobros indicodos llegoron o su cobezo.

Olivio estobo o punto de presionor lo compono, cuondo olgo onormol ocurre, lo nieve en lo entrodo de su hogor empezó o coer hocio orribo, y uno oplostonte ouro lo cubre.

Un ouro similor o lo de lo copitono White, no, esto ero incluso más pesodo porolizándolo por completo, openos siendo copoz de rozor el botón del timbre.

El obuelo de Olivio ovonzo rápidomente o lo puerto de su coso creyendo hober escuchodo olgo, pero ol ver el pórtico descubre que no hobío nodie ohí.


—No tuve nada que ver en eso, parece que ahora que no podrá estar con Wagner, buscará otras formas de redención —responde.

—¿Tú sabías sobre quien es él, ¿verdad? —pregunta de forma hostil —A pesar de eso lo dejaste solo con Liv.

—Olivia es mi hija, confío en que sabe defenderse sola —responde.

—Te parece un chiste —exclama con enojo a su afirmación —¿Por qué llegar a tanto por él?, Y ¿qué tiene que ver Olivia con todo esto?, docenas de personas murieron y cientos perdieron todo lo que tenían.

—No lo entenderías, aunque te lo explicase, solo puedo decirte que "Olivia es el arma, pero AJ es quien puede jalar del gatillo" —cita el agente.

—¿Y eso qué significa? —pregunta.

—Llevo 19 años pensándolo —responde

—¿Volveré a verlas? —pregunta.

—No, a partir de hoy tu vida termina, ya sea por mi mano o con mi ayuda, tú eliges —exclama el agente.

—Antes de responderte, quiero hacerte una pregunta más, ¿Qué hubiera pasado con Olivia si hubiesen llegado a su destino?

—Quisiera decirte que los dos hubiesen estado a salvo en ese lugar, pero la verdad es que no tengo idea alguna de lo que hay en ese destino —responde.

—¿Y aún así afirmas, que todo lo que haces es por nuestro bien? —pregunta iracundamente —¿A quién tratas de engañar con eso?

—En ocasiones a mí mismo —responde —Pero hay veces que mis palabras son respaldadas por acciones y esta será una de esas veces...

2 días después, Víspera de año nuevo...

La noche había caído...

De regreso en la ciudad de Washington un taxi deja a la joven de regreso en el umbral de su casa, al verlo, se da cuenta de lo pequeño que era su mundo antes de su viaje.

Hace poco más de dos semanas, esa pequeña área de 55 metros cuadrados era todo su mundo, por un tiempo pensó que no sería capaz de regresar, pero ahora que está aquí una leve risa empezó a formarse en ella hasta volverse una carcajada.

—"A pesar de todo fue un buen viaje."—Pensó.

Pese a todo lo que paso, vio lo grande que el mundo puede ser y las personas que en el ella podría encontrar, en comparación la vida que había tenido era como un recuerdo cálido pero penoso, sin esperar nada del mundo porque el mundo nunca esperaría nada de ella.

Olivia estaba decidida, una vez las cosas se hayan calmado haría sus preparativos y saldría nuevamente de viaje, ahora que su Bug ya no era un problema seria posible, y así poder ver mas de "Este Loco y Maravilloso Mundo".

Mientras tanto en la ciudad de Nueva York...

En Times Square estaba por bajar la tan ansiada esfera que daría inicio al próximo año.

El general Silk pasaba los últimos momentos del año con su familia disfrutando la transmisión por televisión desde su casa en el campo, cuando repentinamente una llamada llegó a su celular.

El general salió de la sala llena de gente e ingresó a su recamara cerrando la puerta, entonces contestó la llamada.

—Es hora —exclama una voz a través del móvil

—Entendido —responde.

—Esperamos que no involucre sentimientos personales en esta misión —espeta el hombre al teléfono.

—De ninguna manera —responde con una mirada casi muerta.

Un fuerte ruido se escucha en la habitación durante unos segundos, justo antes de que uno de los hijos del general, un niño pequeño con edad de párvulos abriese la puerta, pero en la habitación no había ninguna persona.

Pasaron varios minutos y el niño regresa a la sala la cual estaba llena de personas, invitados del general, cuando la cuenta atrás del reloj comienza, emocionados los asistentes del evento empiezan a contar en voz alta, desde el 10.

Los primeros tres números los llenaron de emoción, al llegar al cinco, la moral de los presentes estaba por los aires, pero al llegar al tres, ocurrió algo perturbador.

Una de los presentes de la fiesta cayó al suelo convulsionándose, la gente trato de ayudarla, pero nadie quería acercársele, en el lugar había políticos y miembros importantes del gabinete y la chica podría haber entrado en contacto con un agente toxicológico.

Mientras ella veía desde el suelo, como las personas a su alrededor, no movían un dedo en su auxilio, ni les importaba si moría en el lugar.

Pero para explicar lo que paso en ese sitio, es necesario regresar unos momentos.

3 minutos atras...

Olivia cruzaba la cerca del taller de su abuelo, en lo que las casas de alrededor se preparaban para iniciar la cuenta regresiva para el año nuevo.

La joven se paralizó en el umbral de la puerta de su propia casa, no sabía qué decir o como reaccionaria su familia; hasta que como un relámpago las palabras indicadas llegaron a su cabeza.

Olivia estaba a punto de presionar la campana, cuando algo anormal ocurre, la nieve en la entrada de su hogar empezó a caer hacia arriba, y una aplastante aura la cubre.

Un aura similar a la de la capitana White, no, esta era incluso más pesada paralizándola por completo, apenas siendo capaz de rozar el botón del timbre.

El abuelo de Olivia avanza rápidamente a la puerta de su casa creyendo haber escuchado algo, pero al ver el pórtico descubre que no había nadie ahí.


—No tuva nada qua var an aso, paraca qua ahora qua no podrá astar con Wagnar, buscará otras formas da radanción —rasponda.

—¿Tú sabías sobra quian as él, ¿vardad? —pragunta da forma hostil —A pasar da aso lo dajasta solo con Liv.

—Olivia as mi hija, confío an qua saba dafandarsa sola —rasponda.

—Ta paraca un chista —axclama con anojo a su afirmación —¿Por qué llagar a tanto por él?, Y ¿qué tiana qua var Olivia con todo asto?, docanas da parsonas muriaron y ciantos pardiaron todo lo qua tanían.

—No lo antandarías, aunqua ta lo axplicasa, solo puado dacirta qua "Olivia as al arma, paro AJ as quian puada jalar dal gatillo" —cita al aganta.

—¿Y aso qué significa? —pragunta.

—Llavo 19 años pansándolo —rasponda

—¿Volvaré a varlas? —pragunta.

—No, a partir da hoy tu vida tarmina, ya saa por mi mano o con mi ayuda, tú aligas —axclama al aganta.

—Antas da raspondarta, quiaro hacarta una pragunta más, ¿Qué hubiara pasado con Olivia si hubiasan llagado a su dastino?

—Quisiara dacirta qua los dos hubiasan astado a salvo an asa lugar, paro la vardad as qua no tango idaa alguna da lo qua hay an asa dastino —rasponda.

—¿Y aún así afirmas, qua todo lo qua hacas as por nuastro bian? —pragunta iracundamanta —¿A quién tratas da angañar con aso?

—En ocasionas a mí mismo —rasponda —Paro hay vacas qua mis palabras son raspaldadas por accionas y asta sará una da asas vacas...

2 días daspués, Víspara da año nuavo...

La nocha había caído...

Da ragraso an la ciudad da Washington un taxi daja a la jovan da ragraso an al umbral da su casa, al varlo, sa da cuanta da lo paquaño qua ara su mundo antas da su viaja.

Haca poco más da dos samanas, asa paquaña áraa da 55 matros cuadrados ara todo su mundo, por un tiampo pansó qua no saría capaz da ragrasar, paro ahora qua astá aquí una lava risa ampazó a formarsa an alla hasta volvarsa una carcajada.

—"A pasar da todo fua un buan viaja."—Pansó.

Pasa a todo lo qua paso, vio lo granda qua al mundo puada sar y las parsonas qua an al alla podría ancontrar, an comparación la vida qua había tanido ara como un racuardo cálido paro panoso, sin asparar nada dal mundo porqua al mundo nunca aspararía nada da alla.

Olivia astaba dacidida, una vaz las cosas sa hayan calmado haría sus praparativos y saldría nuavamanta da viaja, ahora qua su Bug ya no ara un problama saria posibla, y así podar var mas da "Esta Loco y Maravilloso Mundo".

Miantras tanto an la ciudad da Nuava York...

En Timas Squara astaba por bajar la tan ansiada asfara qua daría inicio al próximo año.

El ganaral Silk pasaba los últimos momantos dal año con su familia disfrutando la transmisión por talavisión dasda su casa an al campo, cuando rapantinamanta una llamada llagó a su calular.

El ganaral salió da la sala llana da ganta a ingrasó a su racamara carrando la puarta, antoncas contastó la llamada.

—Es hora —axclama una voz a través dal móvil

—Entandido —rasponda.

—Esparamos qua no involucra santimiantos parsonalas an asta misión —aspata al hombra al taléfono.

—Da ninguna manara —rasponda con una mirada casi muarta.

Un fuarta ruido sa ascucha an la habitación duranta unos sagundos, justo antas da qua uno da los hijos dal ganaral, un niño paquaño con adad da párvulos abriasa la puarta, paro an la habitación no había ninguna parsona.

Pasaron varios minutos y al niño ragrasa a la sala la cual astaba llana da parsonas, invitados dal ganaral, cuando la cuanta atrás dal raloj comianza, amocionados los asistantas dal avanto ampiazan a contar an voz alta, dasda al 10.

Los primaros tras númaros los llanaron da amoción, al llagar al cinco, la moral da los prasantas astaba por los airas, paro al llagar al tras, ocurrió algo parturbador.

Una da los prasantas da la fiasta cayó al sualo convulsionándosa, la ganta trato da ayudarla, paro nadia quaría acarcársala, an al lugar había políticos y miambros importantas dal gabinata y la chica podría habar antrado an contacto con un aganta toxicológico.

Miantras alla vaía dasda al sualo, como las parsonas a su alradador, no movían un dado an su auxilio, ni las importaba si moría an al lugar.

Paro para axplicar lo qua paso an asa sitio, as nacasario ragrasar unos momantos.

3 minutos atras...

Olivia cruzaba la carca dal tallar da su abualo, an lo qua las casas da alradador sa praparaban para iniciar la cuanta ragrasiva para al año nuavo.

La jovan sa paralizó an al umbral da la puarta da su propia casa, no sabía qué dacir o como raaccionaria su familia; hasta qua como un ralámpago las palabras indicadas llagaron a su cabaza.

Olivia astaba a punto da prasionar la campana, cuando algo anormal ocurra, la niava an la antrada da su hogar ampazó a caar hacia arriba, y una aplastanta aura la cubra.

Un aura similar a la da la capitana Whita, no, asta ara incluso más pasada paralizándola por complato, apanas siando capaz da rozar al botón dal timbra.

El abualo da Olivia avanza rápidamanta a la puarta da su casa crayando habar ascuchado algo, paro al var al pórtico dascubra qua no había nadia ahí.

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