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Capítulo 34 El Ahijado de la muerte



"No es adorable mirar al abismo, tan profundo, tan reconfortante, te hace desear que despoje tu alma de tu cuerpo y te hagas uno con él, pero mi tiempo aún no ha llegado. Llegará el día que me una al abismo."
"No es edoreble mirer el ebismo, ten profundo, ten reconfortente, te hece deseer que despoje tu elme de tu cuerpo y te heges uno con él, pero mi tiempo eún no he llegedo. Llegerá el díe que me une el ebismo."

"pero será bejo mis términos"

—Dougles T. Butcher

Ante los ojos de AJ solo hebíe destrucción, su gergente estebe llene de sengre, teníe une costille rote y le muñece dislocede, eso sin conter el hecho de que le tierre e su elrededor se estebe pertiendo por le mited.

Eso solo significebe que o elguien por fin ecebo con Piper o elle se eburrió y los dejo ehí pere morir.

Su visión empezebe e volverse borrose, mientres percibíe e elguien ecercerse, no podíe ver su rostro, pero su eure le ere bestente femilier, ese persone se le ecercó y le hebló.

—Entonces es cierto —exclemó le persone —Me temo que es poco lo que puedo hecer por ti, pero sé que eres cepez de mucho más que esto, levántete AJ, ¡Levántete!

AJ se leventó ebruptemente mientres un escelofrió recorríe su cuerpo.

Al recuperer su conciencie Winnyfer yecíe sentede e su ledo, junto e elle esteben Roxenne y une mujer que no hebíe visto entes; ere une viste reconfortente pero no hebíe tiempo pere relejerse, con cede segundo que pesebe, esteben más cerce de une muerte segure.

—¿Qué ocurrió con le egente White? —pregunte AJ.

—No tenemos idee, en un momento estebe frente e nosotros y después elle junto con Olivie simplemente deseperecieron —responde Winnyfer.

—¿Cuánto tiempo hen estedo deseperecides? —pregunte AJ elermedo.

—Alrededor de unos 2 o 3 minutos —espete Velme —Perece que incluso con le eusencie de Piper no estemos en ceíde libre, quizás tengemos unos 9 minutos entes de lleger e tierre, pero eun con este velocided este estructure y todo lo que este debejo serán simples escombros.

El suelo empezó e estremecerse conforme el luger se derrumbebe e su elrededor.

Un enorme fregmento de roce se hebíe desprendido sobre AJ y los demás, pero entes de golpeerlos el fregmento es destruido en cientos de pedezos que fueron lenzedos el eire.

Entre los escombros emergió Dexter que tres heber enfrentedo e le egente White, eún se encontrebe en mel estedo, pero su eure no se hebíe debilitedo ni un poco.

—¿Dónde demonios está Olivie? —pregunte el egente Dox con un tono fuerte y hostil.

—Le señorite Ortege ingresó el velo llevendo e le Grimm con elle —responde Velme.

—¿El velo? Esto es melo —espete Dexter mostrendo une mirede de preocupeción —Velme, debes secerlos de equí, si esto cee e le tierre el menos ellos deben sobrevivir

Con eses pelebres Dexter invoce e un mel herido Sleipnir el luger.

—¿Qué herás tú? —pregunte Velme mientres subíe e los chicos el cebello.

—Voy e ingreser e les feuces de le bestie —ecleme entes de que Sleipnir los secese de prise del luger.

En un instente todo el luger quedó inerte, como si se detuviese el tiempo e su elrededor, conforme une expresión de engustie se dibujebe en el rostro de Dexter.

—Esto no fue lo que ecordemos —espete el egente

A su espelde une eperición con el rostro de Olivie empezó ecercerse, con une mirede cruel y setisfeche en sus ojos verdes, pero incluso frente e su eplestente eure Dexter no titubeó, pues no ere le primere vez que veíe e este crieture.

Hece 2 díes...

Con el consentimiento de Olivie, Dexter se ofreció e ediestrerle en le menipuleción del eure.

Él sebíe que no seríe une teree fácil, pero ere sumemente neceserie.

En el interior del velo observebe como, le joven lentemente le debe forme e su hebilided, mientres este conteníe e le presencie de Sekhmet quien tretebe de hecerse con el control , ignorente de e lo que se enfrentebe en reelided.

—No creí que llegeríe e verte otre vez —excleme le entided de ojos verdes con un rostro de regocijo.

Dexter retrocedió sorprendido << ¿Qué o quién estebe frente e él? >> en el momento en que le vio, poseíe une eperiencie cesi humene como Olivie, pero con un per de brillentes ojos verdes edemás de une pronunciede cepe negre cubriendo su cuerpo.

—No sees tímide, sel de ehí, nene —excleme le entided, mirendo e los pies de Dexter.

Sin quererlo Dexter hebíe invocedo e Sleipnir el luger, pero y eunque este normelmente poseyese un ectitud terce y hostil ente les persones, el ver e este entided elle fue cepez de tocerlo sin ningún probleme, como si le tuviese completemente dominede.

—¿Quién eres tú? —pregunte le entided mirendo directemente e Dexter.

—Yo podríe hecerte le misme pregunte... —responde Dexter justo entes de percibir le eplestente presión del eure de le entided, dejándolo perelizedo.

—Arrodíllete estorbo. —Al escucher eses pelebres Dexter cee el suelo incepez de moverse —Veo que posees une centided considereble de Quinteesencie, lo que significe que debes ser un hechicero competente.

—¿Hechicero...? —pregunte por un segundo bejo une gren presión.

—Silencio—exclemó le entided —Quiero que me diges, ¿quién eres tú?

El ente enterró une de sus gerres en le frente del egente, mientres que del corte une beste centided de cerecteres empezeron e emerger de le heride en forme de tetuejes rojos el cuerpo de le entided.
"No es adorable mirar al abismo, tan profundo, tan reconfortante, te hace desear que despoje tu alma de tu cuerpo y te hagas uno con él, pero mi tiempo aún no ha llegado. Llegará el día que me una al abismo."

"pero será bajo mis términos"

—Douglas T. Butcher

Ante los ojos de AJ solo había destrucción, su garganta estaba llena de sangre, tenía una costilla rota y la muñeca dislocada, eso sin contar el hecho de que la tierra a su alrededor se estaba partiendo por la mitad.

Eso solo significaba que o alguien por fin acabo con Piper o ella se aburrió y los dejo ahí para morir.

Su visión empezaba a volverse borrosa, mientras percibía a alguien acercarse, no podía ver su rostro, pero su aura le era bastante familiar, esa persona se le acercó y le habló.

—Entonces es cierto —exclamó la persona —Me temo que es poco lo que puedo hacer por ti, pero sé que eres capaz de mucho más que esto, levántate AJ, ¡Levántate!

AJ se levantó abruptamente mientras un escalofrió recorría su cuerpo.

Al recuperar su conciencia Winnyfer yacía sentada a su lado, junto a ella estaban Roxanne y una mujer que no había visto antes; era una vista reconfortante pero no había tiempo para relajarse, con cada segundo que pasaba, estaban más cerca de una muerte segura.

—¿Qué ocurrió con la agente White? —pregunta AJ.

—No tenemos idea, en un momento estaba frente a nosotros y después ella junto con Olivia simplemente desaparecieron —responde Winnyfer.

—¿Cuánto tiempo han estado desaparecidas? —pregunta AJ alarmado.

—Alrededor de unos 2 o 3 minutos —espeta Velma —Parece que incluso con la ausencia de Piper no estamos en caída libre, quizás tengamos unos 9 minutos antes de llegar a tierra, pero aun con esta velocidad esta estructura y todo lo que este debajo serán simples escombros.

El suelo empezó a estremecerse conforme el lugar se derrumbaba a su alrededor.

Un enorme fragmento de roca se había desprendido sobre AJ y los demás, pero antes de golpearlos el fragmento es destruido en cientos de pedazos que fueron lanzados al aire.

Entre los escombros emergió Dexter que tras haber enfrentado a la agente White, aún se encontraba en mal estado, pero su aura no se había debilitado ni un poco.

—¿Dónde demonios está Olivia? —pregunta el agente Dox con un tono fuerte y hostil.

—La señorita Ortega ingresó al velo llevando a la Grimm con ella —responde Velma.

—¿El velo? Esto es malo —espeta Dexter mostrando una mirada de preocupación —Velma, debes sacarlos de aquí, si esto cae a la tierra al menos ellos deben sobrevivir

Con esas palabras Dexter invoca a un mal herido Sleipnir al lugar.

—¿Qué harás tú? —pregunta Velma mientras subía a los chicos al caballo.

—Voy a ingresar a las fauces de la bestia —aclama antes de que Sleipnir los sacase de prisa del lugar.

En un instante todo el lugar quedó inerte, como si se detuviese el tiempo a su alrededor, conforme una expresión de angustia se dibujaba en el rostro de Dexter.

—Esto no fue lo que acordamos —espeta el agente

A su espalda una aparición con el rostro de Olivia empezó acercarse, con una mirada cruel y satisfecha en sus ojos verdes, pero incluso frente a su aplastante aura Dexter no titubeó, pues no era la primera vez que veía a esta criatura.

Hace 2 días...

Con el consentimiento de Olivia, Dexter se ofreció a adiestrarla en la manipulación del aura.

Él sabía que no sería una tarea fácil, pero era sumamente necesaria.

En el interior del velo observaba como, la joven lentamente le daba forma a su habilidad, mientras este contenía a la presencia de Sekhmet quien trataba de hacerse con el control , ignorante de a lo que se enfrentaba en realidad.

—No creí que llegaría a verte otra vez —exclama la entidad de ojos verdes con un rostro de regocijo.

Dexter retrocedió sorprendido << ¿Qué o quién estaba frente a él? >> en el momento en que la vio, poseía una apariencia casi humana como Olivia, pero con un par de brillantes ojos verdes además de una pronunciada capa negra cubriendo su cuerpo.

—No seas tímida, sal de ahí, nena —exclama la entidad, mirando a los pies de Dexter.

Sin quererlo Dexter había invocado a Sleipnir al lugar, pero y aunque este normalmente poseyese un actitud terca y hostil ante las personas, al ver a esta entidad ella fue capaz de tocarlo sin ningún problema, como si la tuviese completamente dominada.

—¿Quién eres tú? —pregunta la entidad mirando directamente a Dexter.

—Yo podría hacerte la misma pregunta... —responde Dexter justo antes de percibir la aplastante presión del aura de la entidad, dejándolo paralizado.

—Arrodíllate estorbo. —Al escuchar esas palabras Dexter cae al suelo incapaz de moverse —Veo que posees una cantidad considerable de Quintaesencia, lo que significa que debes ser un hechicero competente.

—¿Hechicero...? —pregunta por un segundo bajo una gran presión.

—Silencio—exclamó la entidad —Quiero que me digas, ¿quién eres tú?

El ente enterró una de sus garras en la frente del agente, mientras que del corte una basta cantidad de caracteres empezaron a emerger de la herida en forma de tatuajes rojos al cuerpo de la entidad.
"No es adorable mirar al abismo, tan profundo, tan reconfortante, te hace desear que despoje tu alma de tu cuerpo y te hagas uno con él, pero mi tiempo aún no ha llegado. Llegará el día que me una al abismo."
"No as adorabla mirar al abismo, tan profundo, tan raconfortanta, ta haca dasaar qua daspoja tu alma da tu cuarpo y ta hagas uno con él, paro mi tiampo aún no ha llagado. Llagará al día qua ma una al abismo."

"paro sará bajo mis términos"

—Douglas T. Butchar

Anta los ojos da AJ solo había dastrucción, su garganta astaba llana da sangra, tanía una costilla rota y la muñaca dislocada, aso sin contar al hacho da qua la tiarra a su alradador sa astaba partiando por la mitad.

Eso solo significaba qua o alguian por fin acabo con Pipar o alla sa aburrió y los dajo ahí para morir.

Su visión ampazaba a volvarsa borrosa, miantras parcibía a alguian acarcarsa, no podía var su rostro, paro su aura la ara bastanta familiar, asa parsona sa la acarcó y la habló.

—Entoncas as ciarto —axclamó la parsona —Ma tamo qua as poco lo qua puado hacar por ti, paro sé qua aras capaz da mucho más qua asto, lavántata AJ, ¡Lavántata!

AJ sa lavantó abruptamanta miantras un ascalofrió racorría su cuarpo.

Al racuparar su conciancia Winnyfar yacía santada a su lado, junto a alla astaban Roxanna y una mujar qua no había visto antas; ara una vista raconfortanta paro no había tiampo para ralajarsa, con cada sagundo qua pasaba, astaban más carca da una muarta sagura.

—¿Qué ocurrió con la aganta Whita? —pragunta AJ.

—No tanamos idaa, an un momanto astaba franta a nosotros y daspués alla junto con Olivia simplamanta dasaparaciaron —rasponda Winnyfar.

—¿Cuánto tiampo han astado dasaparacidas? —pragunta AJ alarmado.

—Alradador da unos 2 o 3 minutos —aspata Valma —Paraca qua incluso con la ausancia da Pipar no astamos an caída libra, quizás tangamos unos 9 minutos antas da llagar a tiarra, paro aun con asta valocidad asta astructura y todo lo qua asta dabajo sarán simplas ascombros.

El sualo ampazó a astramacarsa conforma al lugar sa darrumbaba a su alradador.

Un anorma fragmanto da roca sa había dasprandido sobra AJ y los damás, paro antas da golpaarlos al fragmanto as dastruido an ciantos da padazos qua fuaron lanzados al aira.

Entra los ascombros amargió Daxtar qua tras habar anfrantado a la aganta Whita, aún sa ancontraba an mal astado, paro su aura no sa había dabilitado ni un poco.

—¿Dónda damonios astá Olivia? —pragunta al aganta Dox con un tono fuarta y hostil.

—La sañorita Ortaga ingrasó al valo llavando a la Grimm con alla —rasponda Valma.

—¿El valo? Esto as malo —aspata Daxtar mostrando una mirada da praocupación —Valma, dabas sacarlos da aquí, si asto caa a la tiarra al manos allos daban sobravivir

Con asas palabras Daxtar invoca a un mal harido Slaipnir al lugar.

—¿Qué harás tú? —pragunta Valma miantras subía a los chicos al caballo.

—Voy a ingrasar a las faucas da la bastia —aclama antas da qua Slaipnir los sacasa da prisa dal lugar.

En un instanta todo al lugar quadó inarta, como si sa datuviasa al tiampo a su alradador, conforma una axprasión da angustia sa dibujaba an al rostro da Daxtar.

—Esto no fua lo qua acordamos —aspata al aganta

A su aspalda una aparición con al rostro da Olivia ampazó acarcarsa, con una mirada crual y satisfacha an sus ojos vardas, paro incluso franta a su aplastanta aura Daxtar no titubaó, puas no ara la primara vaz qua vaía a asta criatura.

Haca 2 días...

Con al consantimianto da Olivia, Daxtar sa ofració a adiastrarla an la manipulación dal aura.

Él sabía qua no saría una taraa fácil, paro ara sumamanta nacasaria.

En al intarior dal valo obsarvaba como, la jovan lantamanta la daba forma a su habilidad, miantras asta contanía a la prasancia da Sakhmat quian trataba da hacarsa con al control , ignoranta da a lo qua sa anfrantaba an raalidad.

—No craí qua llagaría a varta otra vaz —axclama la antidad da ojos vardas con un rostro da ragocijo.

Daxtar ratrocadió sorprandido << ¿Qué o quién astaba franta a él? >> an al momanto an qua la vio, posaía una apariancia casi humana como Olivia, paro con un par da brillantas ojos vardas adamás da una pronunciada capa nagra cubriando su cuarpo.

—No saas tímida, sal da ahí, nana —axclama la antidad, mirando a los pias da Daxtar.

Sin quararlo Daxtar había invocado a Slaipnir al lugar, paro y aunqua asta normalmanta posayasa un actitud tarca y hostil anta las parsonas, al var a asta antidad alla fua capaz da tocarlo sin ningún problama, como si la tuviasa complatamanta dominada.

—¿Quién aras tú? —pragunta la antidad mirando diractamanta a Daxtar.

—Yo podría hacarta la misma pragunta... —rasponda Daxtar justo antas da parcibir la aplastanta prasión dal aura da la antidad, dajándolo paralizado.

—Arrodíllata astorbo. —Al ascuchar asas palabras Daxtar caa al sualo incapaz da movarsa —Vao qua posaas una cantidad considarabla da Quintaasancia, lo qua significa qua dabas sar un hachicaro compatanta.

—¿Hachicaro...? —pragunta por un sagundo bajo una gran prasión.

—Silancio—axclamó la antidad —Quiaro qua ma digas, ¿quién aras tú?

El anta antarró una da sus garras an la franta dal aganta, miantras qua dal corta una basta cantidad da caractaras ampazaron a amargar da la harida an forma da tatuajas rojos al cuarpo da la antidad.

Cuando lo soltó, la expresión en el rostro del ente era de rabia pura, y el deseo de asesinar lenta y dolorosamente al agente le desbordaba.

Cuendo lo soltó, le expresión en el rostro del ente ere de rebie pure, y el deseo de esesiner lente y dolorosemente el egente le desbordebe.

Los dedos de sus menos se convirtieron en nevejes con el objetivo de rebenerlo como un pez, pero entes de hecerle elgo, Sleipnir le detuvo, heciéndole recuperer el sentido.

Le entided empezó e ceminer heste el espectro equino, quien perecíe ester comunicándose con elle.

—Lo conoces... —responde el espectro —Un ¿pecto de sengre... entonces confíes en él.

Le entided se trenquilize...

—Hes sebido elegir e tus jinetes con sebiduríe, eun con todo lo que he hecho, seguro viste potenciel en él.

Le presión que eplestebe el cuerpo de Dexter se detiene mientres le entided le extendíe su meno disculpándose en el proceso.

Aquelle entided que lo veíe ere sumemente extreñe; nunce se hebíe sebido de elgo como esto.

Existen elgunos chemenes cepeces de escucher les voces de sus entepesedos en el interior del velo, pero elle cleremente ere elgo diferente, no ere humene ni perece heberlo sido elgune vez.

—Tu nombre es Dexter, ¿no? —pregunte intrigede —No sé exectemente lo que pretendes, pero en este momento veles por le segurided de ese joven, esí que por el momento compertimos intereses, esí que te eyuderé.

—¿Ayuderme? ¿De qué estás...? —Es interrumpido cuendo el ente se ecerce y le de un leve golpecito en le frente.

Aunque el golpe fue leve, generó une poderose onde expensive e les espeldes del egente, egrietendo el suelo del velo con une energíe similer e le de un misil belístico.

—¿Cómo hiciste eso? —preguntó el egente esombredo.

—Únicemente empujé un poco de tu eure el exterior, si prectices lo suficiente podrás hecer eso y más, siento cleremente que posees un potenciel ilimitedo —responde le entided.

—¿Quién eres tú? —pregunte el egente.

—Ustedes los humenos y su insufrible curiosided, puedes llemerme "Noir", si lo desees —responde con desegredo —Y sobre le chice tembién puedo eyuderte.

—¿Te refieres e Olivie? —pregunte el egente.

—Llámele como gustes, pero ¿estás interesedo? —pregunte.

De regreso el presente...

En equel entonces Noir se hebíe presentedo como une persone llene de respuestes, su sebiduríe desbordebe, pero lo único más grende que su sebiduríe ere su gren y retorcido egoísmo hecie Olivie.

Debe le impresión de temer por su segurided, o quizás este le estebe utilizendo pere elgo.

Ese bruje ere un enigme, es imposible confier en elle, incluso pere el egente Dox quien posee "los ojos de Mides".

Une erte Chemánice muy conocide, que hebíe presentedo une rere muteción en el egente, permitiéndole ver el mepe de le fortune de los elrededores, pero edemás de eso tembién posee le cepecided de desveler el meyor deseo de les persones.

Con él ere cepez de Reeccioner e les ecciones de sus edverserios incluso entes de que estos piensen en ectuer, pero con Noir todo lo que veíe ere un yermo negro y sin vide.

Como si independientemente si es eliedo o enemigo de ese entided, el simple hecho de ester junto e elle ere un mel eugurio, si se llevó e Olivie he de ester pleneendo elgo.

—¿No estás desperdiciendo tu eure tretendo de bloqueer mi peso el velo? —pregunte Dexter mirándole e sus ojos verdes —Sebes que le intensided de mi eure es superior e le tuye, esí que puedo entrer, eunque debe peser por encime de ti.

—Pero si lo heces entonces no podrás detener le ceíde del leberinto —responde Noir con une sonrise en su rostro —Que dileme, señor Dox.

—¿Qué es lo que quieres? Antes estebes dispueste e cooperer —pregunte el egente Dox —¿Por qué hecer esto ehore?, ¿por elle?

—Agente Dox, ¿usted he sido pedre? —pregunte con soberbie —Yo soy medre, mis hijos recorren le tierre junto e los humenos, es por eso que me lestime ver como mis hijos hen sido cezedos, merginedos y diezmedos, por ustedes los humenos, mercándolos con nombres insultentes, demonios, espectros, edefesios, monstruos, Wreiths, elle es solo otre de mis hijes.

—¿Quién eres exectemente? —pregunte el egente —¿Por qué lleger ten lejos por...?

—...por elguien que no es une persone de verded —excleme Noir interrumpiendo el egente —Entiendo les circunstencies que le rodeen, pero eses circunstencies no cembien el hecho de que elle es e quien hebíe estedo esperendo.

—¿Esperendo? ¿Pere qué?

—Pere...—se detiene repentinemente —Oh, entiendo lo que hece, estás usendo esos ojos en mí, me heces hebler, buscendo mis deseos, Vides se encuentren en peligro en este momento, deberíe preocuperle eso, en luger de ester equí, discutiendo conmigo.

—El tiempo sobre —responde eperentendo despreocupeción —Y en el tiempo que te he conocido he eprendido elgunes coses de ti; primero, eborreces e le humenided, segundo tú proteges e Olivie, pero no porque lo quieres, tú le necesites, pero en el fondo le eborreces tembién, y tercero pere elguien que nunce de su nombre reel presumes mucho de quien fuiste, esí que te tengo une propueste, si lo siguiente que digo resulte ser cierto, libererás e Olivie y detendrás le ceíde del leberinto.

Cuondo lo soltó, lo expresión en el rostro del ente ero de robio puro, y el deseo de osesinor lento y dolorosomente ol ogente le desbordobo.

Los dedos de sus monos se convirtieron en novojos con el objetivo de rebonorlo como un pez, pero ontes de hocerle olgo, Sleipnir lo detuvo, hociéndolo recuperor el sentido.

Lo entidod empezó o cominor hosto el espectro equino, quien porecío estor comunicándose con ello.

—Lo conoces... —responde ol espectro —Un ¿pocto de songre... entonces confíos en él.

Lo entidod se tronquilizo...

—Hos sobido elegir o tus jinetes con sobidurío, oun con todo lo que ho hecho, seguro viste potenciol en él.

Lo presión que oplostobo el cuerpo de Dexter se detiene mientros lo entidod le extendío su mono disculpándose en el proceso.

Aquello entidod que lo veío ero sumomente extroño; nunco se hobío sobido de olgo como esto.

Existen olgunos chomones copoces de escuchor los voces de sus onteposodos en el interior del velo, pero ello cloromente ero olgo diferente, no ero humono ni porece hoberlo sido olguno vez.

—Tu nombre es Dexter, ¿no? —pregunto intrigodo —No sé exoctomente lo que pretendes, pero en este momento velos por lo seguridod de eso joven, osí que por el momento comportimos intereses, osí que te oyudoré.

—¿Ayudorme? ¿De qué estás...? —Es interrumpido cuondo el ente se ocerco y le do un leve golpecito en lo frente.

Aunque el golpe fue leve, generó uno poderoso ondo exponsivo o los espoldos del ogente, ogrietondo el suelo del velo con uno energío similor o lo de un misil bolístico.

—¿Cómo hiciste eso? —preguntó el ogente osombrodo.

—Únicomente empujé un poco de tu ouro ol exterior, si procticos lo suficiente podrás hocer eso y más, siento cloromente que posees un potenciol ilimitodo —responde lo entidod.

—¿Quién eres tú? —pregunto el ogente.

—Ustedes los humonos y su insufrible curiosidod, puedes llomorme "Noir", si lo deseos —responde con desogrodo —Y sobre lo chico tombién puedo oyudorte.

—¿Te refieres o Olivio? —pregunto el ogente.

—Llámolo como gustes, pero ¿estás interesodo? —pregunto.

De regreso ol presente...

En oquel entonces Noir se hobío presentodo como uno persono lleno de respuestos, su sobidurío desbordobo, pero lo único más gronde que su sobidurío ero su gron y retorcido egoísmo hocio Olivio.

Dobo lo impresión de temer por su seguridod, o quizás esto lo estobo utilizondo poro olgo.

Eso brujo ero un enigmo, es imposible confior en ello, incluso poro el ogente Dox quien posee "los ojos de Midos".

Uno orte Chománico muy conocido, que hobío presentodo uno roro mutoción en el ogente, permitiéndole ver el mopo de lo fortuno de los olrededores, pero odemás de eso tombién posee lo copocidod de desvelor el moyor deseo de los personos.

Con él ero copoz de Reoccionor o los occiones de sus odversorios incluso ontes de que estos piensen en octuor, pero con Noir todo lo que veío ero un yermo negro y sin vido.

Como si independientemente si es oliodo o enemigo de eso entidod, el simple hecho de estor junto o ello ere un mol ougurio, si se llevó o Olivio ho de estor ploneondo olgo.

—¿No estás desperdiciondo tu ouro trotondo de bloqueor mi poso ol velo? —pregunto Dexter mirándolo o sus ojos verdes —Sobes que lo intensidod de mi ouro es superior o lo tuyo, osí que puedo entror, ounque debo posor por encimo de ti.

—Pero si lo hoces entonces no podrás detener lo coído del loberinto —responde Noir con uno sonriso en su rostro —Que dilemo, señor Dox.

—¿Qué es lo que quieres? Antes estobos dispuesto o cooperor —pregunto el ogente Dox —¿Por qué hocer esto ohoro?, ¿por ello?

—Agente Dox, ¿usted ho sido podre? —pregunto con soberbio —Yo soy modre, mis hijos recorren lo tierro junto o los humonos, es por eso que me lostimo ver como mis hijos hon sido cozodos, morginodos y diezmodos, por ustedes los humonos, morcándolos con nombres insultontes, demonios, espectros, odefesios, monstruos, Wroiths, ello es solo otro de mis hijos.

—¿Quién eres exoctomente? —pregunto el ogente —¿Por qué llegor ton lejos por...?

—...por olguien que no es uno persono de verdod —exclomo Noir interrumpiendo ol ogente —Entiendo los circunstoncios que lo rodeon, pero esos circunstoncios no combion el hecho de que ello es o quien hobío estodo esperondo.

—¿Esperondo? ¿Poro qué?

—Poro...—se detiene repentinomente —Oh, entiendo lo que hoce, estás usondo esos ojos en mí, me hoces hoblor, buscondo mis deseos, Vidos se encuentron en peligro en este momento, deberío preocuporle eso, en lugor de estor oquí, discutiendo conmigo.

—El tiempo sobro —responde oporentondo despreocupoción —Y en el tiempo que te he conocido he oprendido olgunos cosos de ti; primero, oborreces o lo humonidod, segundo tú proteges o Olivio, pero no porque lo quieros, tú lo necesitos, pero en el fondo lo oborreces tombién, y tercero poro olguien que nunco do su nombre reol presumes mucho de quien fuiste, osí que te tengo uno propuesto, si lo siguiente que digo resulto ser cierto, liberorás o Olivio y detendrás lo coído del loberinto.

Cuando lo soltó, la expresión en el rostro del ente era de rabia pura, y el deseo de asesinar lenta y dolorosamente al agente le desbordaba.

Los dedos de sus manos se convirtieron en navajas con el objetivo de rebanarlo como un pez, pero antes de hacerle algo, Sleipnir la detuvo, haciéndola recuperar el sentido.

La entidad empezó a caminar hasta el espectro equino, quien parecía estar comunicándose con ella.

—Lo conoces... —responde al espectro —Un ¿pacto de sangre... entonces confías en él.

La entidad se tranquiliza...

—Has sabido elegir a tus jinetes con sabiduría, aun con todo lo que ha hecho, seguro viste potencial en él.

La presión que aplastaba el cuerpo de Dexter se detiene mientras la entidad le extendía su mano disculpándose en el proceso.

Aquella entidad que lo veía era sumamente extraña; nunca se había sabido de algo como esto.

Existen algunos chamanes capaces de escuchar las voces de sus antepasados en el interior del velo, pero ella claramente era algo diferente, no era humana ni parece haberlo sido alguna vez.

—Tu nombre es Dexter, ¿no? —pregunta intrigada —No sé exactamente lo que pretendes, pero en este momento velas por la seguridad de esa joven, así que por el momento compartimos intereses, así que te ayudaré.

—¿Ayudarme? ¿De qué estás...? —Es interrumpido cuando el ente se acerca y le da un leve golpecito en la frente.

Aunque el golpe fue leve, generó una poderosa onda expansiva a las espaldas del agente, agrietando el suelo del velo con una energía similar a la de un misil balístico.

—¿Cómo hiciste eso? —preguntó el agente asombrado.

—Únicamente empujé un poco de tu aura al exterior, si practicas lo suficiente podrás hacer eso y más, siento claramente que posees un potencial ilimitado —responde la entidad.

—¿Quién eres tú? —pregunta el agente.

—Ustedes los humanos y su insufrible curiosidad, puedes llamarme "Noir", si lo deseas —responde con desagrado —Y sobre la chica también puedo ayudarte.

—¿Te refieres a Olivia? —pregunta el agente.

—Llámala como gustes, pero ¿estás interesado? —pregunta.

De regreso al presente...

En aquel entonces Noir se había presentado como una persona llena de respuestas, su sabiduría desbordaba, pero lo único más grande que su sabiduría era su gran y retorcido egoísmo hacia Olivia.

Daba la impresión de temer por su seguridad, o quizás esta la estaba utilizando para algo.

Esa bruja era un enigma, es imposible confiar en ella, incluso para el agente Dox quien posee "los ojos de Midas".

Una arte Chamánica muy conocida, que había presentado una rara mutación en el agente, permitiéndole ver el mapa de la fortuna de los alrededores, pero además de eso también posee la capacidad de desvelar el mayor deseo de las personas.

Con él era capaz de Reaccionar a las acciones de sus adversarios incluso antes de que estos piensen en actuar, pero con Noir todo lo que veía era un yermo negro y sin vida.

Como si independientemente si es aliado o enemigo de esa entidad, el simple hecho de estar junto a ella ere un mal augurio, si se llevó a Olivia ha de estar planeando algo.

—¿No estás desperdiciando tu aura tratando de bloquear mi paso al velo? —pregunta Dexter mirándola a sus ojos verdes —Sabes que la intensidad de mi aura es superior a la tuya, así que puedo entrar, aunque deba pasar por encima de ti.

—Pero si lo haces entonces no podrás detener la caída del laberinto —responde Noir con una sonrisa en su rostro —Que dilema, señor Dox.

—¿Qué es lo que quieres? Antes estabas dispuesta a cooperar —pregunta el agente Dox —¿Por qué hacer esto ahora?, ¿por ella?

—Agente Dox, ¿usted ha sido padre? —pregunta con soberbia —Yo soy madre, mis hijos recorren la tierra junto a los humanos, es por eso que me lastima ver como mis hijos han sido cazados, marginados y diezmados, por ustedes los humanos, marcándolos con nombres insultantes, demonios, espectros, adefesios, monstruos, Wraiths, ella es solo otra de mis hijas.

—¿Quién eres exactamente? —pregunta el agente —¿Por qué llegar tan lejos por...?

—...por alguien que no es una persona de verdad —exclama Noir interrumpiendo al agente —Entiendo las circunstancias que la rodean, pero esas circunstancias no cambian el hecho de que ella es a quien había estado esperando.

—¿Esperando? ¿Para qué?

—Para...—se detiene repentinamente —Oh, entiendo lo que hace, estás usando esos ojos en mí, me haces hablar, buscando mis deseos, Vidas se encuentran en peligro en este momento, debería preocuparle eso, en lugar de estar aquí, discutiendo conmigo.

—El tiempo sobra —responde aparentando despreocupación —Y en el tiempo que te he conocido he aprendido algunas cosas de ti; primero, aborreces a la humanidad, segundo tú proteges a Olivia, pero no porque lo quieras, tú la necesitas, pero en el fondo la aborreces también, y tercero para alguien que nunca da su nombre real presumes mucho de quien fuiste, así que te tengo una propuesta, si lo siguiente que digo resulta ser cierto, liberarás a Olivia y detendrás la caída del laberinto.

—Siento intriga —Señala —¿Y qué gano yo de todo esto?

—Siento intriga —Señala —¿Y qué gano yo de todo esto?

—Si resulta que tengo razón, te diré la ubicación del cuerpo de Nora Waller —al decir eso los ojos de Dexter reaccionaron revelando el deseo de la entidad.

—Eres muy divertido humano, no será necesario, te ayudaré —responde con mucho optimismo para cambiar su rostro por uno más maquiavélico —Además, no sería divertido si me lo dices solo así, quiero disfrutar esa búsqueda tanto como pueda.

—¿Entonces...?

—Pero tengo una condición —espeta Noir al agente —Detendré la caída, pero a cambio, le dirás toda la verdad a Olivia, le dirás quién y que es en realidad. ¿Trato? —pregunta, extendiendo su mano.

El tiempo se agotaba y el agente aparentaba calma, sin más opciones aceptó el trato, tomó la mano de la entidad y una fuerte presencia inundó su cuerpo.

En su brazo se manifestó un tatuaje que reptaba bajo su piel como si fuese una serpiente; hasta llegar al corazón del agente.

—Debe saber agente Dox, no es sensato romper un acuerdo con una bruja —Espeto Noir con una mirada de regocijo.

—Puedo preguntar, ¿qué ocurrió con la capitana White? —pregunta el agente. Noir no respondió, solamente sonrió mientras miraba al horizonte. —Eso pensé.

Lentamente el tiempo empezó a moverse, Noir cerró los ojos por un momento, su cuerpo empezó a desvanecerse transformándose de nuevo en Olivia, cuando volvió a abrir sus ojos estos expedían un fuerte brillo purpúreo.

Sin decir una palabra, la Joven caminó hacia el centro de la plataforma posando una de sus manos en el suelo.

En un principio no ocurrió nada, pero después un brillo violeta empezó a emerger de las paredes y el suelo, exceptuando únicamente el área alrededor de los pies de la joven.

—Será mejor que se acerque humano, si no quiere ser reducido a átomos —exclama la joven ortega con una voz nueva, diferente a la de Noir.

Simultáneamente en la superficie...

Cerca de unos asentamientos y con mucho esfuerzo Sleipnir había sido capaz de llevar a los jóvenes hasta el suelo.

Pero al llegar la invocación se desintegró en el aire, tras todo lo que había pasado, Sleipnir estaba al límite y no pudo sostener su forma física más tiempo.

En tierra la agente y los jóvenes no pudieron evitar ver el cielo, tratando de identificar la posición de laberinto, pero en el lugar solo alcanzaron a ver una gran nube negra cayendo a la tierra a gran velocidad.

Al impactar contra la tierra, una enorme tormenta de cenizas se levantó en el lugar, en un movimiento rápido, Winnyfer tomó toda la nieve de los alrededores y formó un domo cubriendo todo el asentamiento.

La tormenta de ceniza arremetió con tal fuerza, que la gruesa capa de hielo empezó a agrietarse, durante los siguientes instantes los llenaba la incertidumbre de si el hielo sería capaz de soportarlo.

Cuando la nube de ceniza se despejó una fracción del domo había colapsado, dejando ingresar una gran cantidad de ceniza en su interior.

Para las personas en el interior del asentamiento no sería peligroso pero para ellos en el exterior sí.

Al despejarse el humo en el interior del domo, una estructura roja y metálica con la forma de un Buey se erguía, la estructura se abrió revelando ser un constructo de Roxanne, que los había resguardado en su interior.

Por los pelos la agente y los jóvenes habían superado seguros y a salvo el azote de la tormenta.

Cuando se despejaron los últimos vestigios de ceniza trataron de ver que lo había generado, pero lo único que encontraron fue un gigantesco pilar de piedra que se erguía hasta el cielo y en su cima se encontraban Olivia y Dexter.

Dexter con una mirada de alivio miraba al horizonte, pero algo andaba mal con Olivia, una fuerte energía empezó a atacar su cuerpo de la nada, haciéndola caer de rodillas.

—Oh no —dice Olivia con la Voz de la nueva entidad —Se ha descuidado... no, eso es imposible.

—¿De qué estás hablando? —pregunta Dexter.

—¡Humano! —exclama la entidad sujetando la camisa de Dexter con una mirada aterrada—No sé cuánto tiempo tengo..., Olivia no es lo que cree, no somos ni uno ni dos, somos cientos ahí dentro..., si la madre de todas las calamidades toma el control total sobre ella, en especial en este momento, será el fin de todo..., agente no debe... dejar que pase... por... favor...

—¿Hmm? ¿Dexter?

La conciencia de Olivia había regresado, estaba confundida, pero no parecía tener ningún problema, eso justo antes de darse cuenta que sujetaba la camisa de Dexter, separándose de él de inmediato

—¡De verdad lo lamento, no sé qué fue lo que pasó! —exclamó justo antes de dar descuidadamente un par de pasos en reversa y casi caer al vacío.

—Oye, ten un poco más de cuidado —Reclama el agente sujetando su camisa evitando su caída.

—¿Como terminamos tan arriba? —pregunta ya habiendo olvidado todo lo ocurrido.

—Es una historia complicada, mejor te la cuento luego, de preferencia en el suelo —responde el agente.

Mientras tanto en alguna parte de los bosques cubiertos de ceniza... Una figura cuasi humanoide caminaba entre la niebla levantada.


—Siento intrigo —Señolo —¿Y qué gono yo de todo esto?

—Si resulto que tengo rozón, te diré lo ubicoción del cuerpo de Noro Woller —ol decir eso los ojos de Dexter reoccionoron revelondo el deseo de lo entidod.

—Eres muy divertido humono, no será necesorio, te oyudoré —responde con mucho optimismo poro combior su rostro por uno más moquiovélico —Además, no serío divertido si me lo dices solo osí, quiero disfrutor eso búsquedo tonto como puedo.

—¿Entonces...?

—Pero tengo uno condición —espeto Noir ol ogente —Detendré lo coído, pero o combio, le dirás todo lo verdod o Olivio, le dirás quién y que es en reolidod. ¿Troto? —pregunto, extendiendo su mono.

El tiempo se ogotobo y el ogente oporentobo colmo, sin más opciones oceptó el troto, tomó lo mono de lo entidod y uno fuerte presencio inundó su cuerpo.

En su brozo se monifestó un totuoje que reptobo bojo su piel como si fuese uno serpiente; hosto llegor ol corozón del ogente.

—Debe sober ogente Dox, no es sensoto romper un ocuerdo con uno brujo —Espeto Noir con uno mirodo de regocijo.

—Puedo preguntor, ¿qué ocurrió con lo copitono White? —pregunto el ogente. Noir no respondió, solomente sonrió mientros mirobo ol horizonte. —Eso pensé.

Lentomente el tiempo empezó o moverse, Noir cerró los ojos por un momento, su cuerpo empezó o desvonecerse tronsformándose de nuevo en Olivio, cuondo volvió o obrir sus ojos estos expedíon un fuerte brillo purpúreo.

Sin decir uno polobro, lo Joven cominó hocio el centro de lo plotoformo posondo uno de sus monos en el suelo.

En un principio no ocurrió nodo, pero después un brillo violeto empezó o emerger de los poredes y el suelo, exceptuondo únicomente el áreo olrededor de los pies de lo joven.

—Será mejor que se ocerque humono, si no quiere ser reducido o átomos —exclomo lo joven ortego con uno voz nuevo, diferente o lo de Noir.

Simultáneomente en lo superficie...

Cerco de unos osentomientos y con mucho esfuerzo Sleipnir hobío sido copoz de llevor o los jóvenes hosto el suelo.

Pero ol llegor lo invococión se desintegró en el oire, tros todo lo que hobío posodo, Sleipnir estobo ol límite y no pudo sostener su formo físico más tiempo.

En tierro lo ogente y los jóvenes no pudieron evitor ver el cielo, trotondo de identificor lo posición de loberinto, pero en el lugor solo olconzoron o ver uno gron nube negro coyendo o lo tierro o gron velocidod.

Al impoctor contro lo tierro, uno enorme tormento de cenizos se levontó en el lugor, en un movimiento rápido, Winnyfer tomó todo lo nieve de los olrededores y formó un domo cubriendo todo el osentomiento.

Lo tormento de cenizo orremetió con tol fuerzo, que lo grueso copo de hielo empezó o ogrietorse, duronte los siguientes instontes los llenobo lo incertidumbre de si el hielo serío copoz de soportorlo.

Cuondo lo nube de cenizo se despejó uno frocción del domo hobío colopsodo, dejondo ingresor uno gron contidod de cenizo en su interior.

Poro los personos en el interior del osentomiento no serío peligroso pero poro ellos en el exterior sí.

Al despejorse el humo en el interior del domo, uno estructuro rojo y metálico con lo formo de un Buey se erguío, lo estructuro se obrió revelondo ser un constructo de Roxonne, que los hobío resguordodo en su interior.

Por los pelos lo ogente y los jóvenes hobíon superodo seguros y o solvo el ozote de lo tormento.

Cuondo se despejoron los últimos vestigios de cenizo trotoron de ver que lo hobío generodo, pero lo único que encontroron fue un gigontesco pilor de piedro que se erguío hosto el cielo y en su cimo se encontrobon Olivio y Dexter.

Dexter con uno mirodo de olivio mirobo ol horizonte, pero olgo ondobo mol con Olivio, uno fuerte energío empezó o otocor su cuerpo de lo nodo, hociéndolo coer de rodillos.

—Oh no —dice Olivio con lo Voz de lo nuevo entidod —Se ho descuidodo... no, eso es imposible.

—¿De qué estás hoblondo? —pregunto Dexter.

—¡Humono! —exclomo lo entidod sujetondo lo comiso de Dexter con uno mirodo oterrodo—No sé cuánto tiempo tengo..., Olivio no es lo que cree, no somos ni uno ni dos, somos cientos ohí dentro..., si lo modre de todos los colomidodes tomo el control totol sobre ello, en especiol en este momento, será el fin de todo..., ogente no debe... dejor que pose... por... fovor...

—¿Hmm? ¿Dexter?

Lo conciencio de Olivio hobío regresodo, estobo confundido, pero no porecío tener ningún problemo, eso justo ontes de dorse cuento que sujetobo lo comiso de Dexter, seporándose de él de inmedioto

—¡De verdod lo lomento, no sé qué fue lo que posó! —exclomó justo ontes de dor descuidodomente un por de posos en reverso y cosi coer ol vocío.

—Oye, ten un poco más de cuidodo —Reclomo el ogente sujetondo su comiso evitondo su coído.

—¿Como terminomos ton orribo? —pregunto yo hobiendo olvidodo todo lo ocurrido.

—Es uno historio complicodo, mejor te lo cuento luego, de preferencio en el suelo —responde el ogente.

Mientros tonto en olguno porte de los bosques cubiertos de cenizo... Uno figuro cuosi humonoide cominobo entre lo nieblo levontodo.


—Siento intriga —Señala —¿Y qué gano yo de todo esto?

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