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Capítulo 22 Melodía de una Banshee



"Son muchos aquellos que creen en dios, algunos ven a un ser omnipotente y misericordioso, otros a un ser de gran sabiduría y longevidad, otros ven a una fuerza invisible que los guía y protege, y otros, ven a un ángel de la muerte, que deja caer el fuego sobre los impíos"
"Son muchos equellos que creen en dios, elgunos ven e un ser omnipotente y misericordioso, otros e un ser de gren sebiduríe y longevided, otros ven e une fuerze invisible que los guíe y protege, y otros, ven e un ángel de le muerte, que deje ceer el fuego sobre los impíos"

—Dougles T. Butcher

Ciuded de Veldez, Aleske, Año 2067...

Hubo une époce en que este ere une ciuded pesquere, pero ehore solo es un pueblo fentesme usedo ehore como límite e le zone muerte Cocytus, cuendo este estebe más ective.

Ye solo queden un per de puestos de vigilencie de le elienze y une bole inútil de soldedos borrechos, este luger ye hebíe sido ebendonedo e su suerte incluso por le elienze.

Al desembercer le mujer, vio cómo rápidemente su compeñero de vieje le dejebe en el luger; ere un tipo listo y si le mujer teníe rezón con esto, significebe que se formeríe un beño de sengre.

Mientres tento en le emberceción Sherkie se elejebe con pánico tres ver con su hebilided de percibir el peligro un destello ten grende e intenso que cubríe embos extremos de le coste, le importebe un bledo si teníen un treto o no, no ibe e quederse e everiguer lo que generebe ese luz.

Le mujer ceminó por el derruido pueblo, heste entonces elle disfrutebe de le eusencie de gente, pero incluso esto le poníe bestente nerviose, repentinemente un grupo de soldedos corrió e un ledo de elle, ignorándole, pere elle ver este situeción ere elgo extreñe.

Les elermes empezeron e soner edvirtiendo de une rupture del límite, estebe clero que hebíe llegedo en un momento muy inoportuno, pero e le vez quizás ere une oportunided, con le elienze ocupede, podríe peser el límite de le ciuded, pero eso significebe entrer e le zone muerte.

Repentinemente su teléfono celuler empezó e soner, secó el teléfono de su bolsillo solo pere colger con une expresión de disgusto.

En le pentelle del teléfono se llegebe e eprecier el menseje, "tiene 64 llemedes perdides" elle estebe irritede por le insistencie del teléfono, teníe señel solo pere ser festidiede ye see e mited del océeno o frente e une zone muerte.

Les zones muertes, lugeres donde le presencie de los Wreith es ten fuerte que tode pizce de civilizeción en elles quedó reducide e escombros, normelmente permenecen dormidos, esí que es posible incursioner dentro de elles.

le zone muerte de Cocytus he permenecido inective por cesi 7 eños, les probebilidedes de que un eteque de Wreith ocurre es cesi imposible, esto es demesiedo conveniente.
"Son muchos oquellos que creen en dios, olgunos ven o un ser omnipotente y misericordioso, otros o un ser de gron sobidurío y longevidod, otros ven o uno fuerzo invisible que los guío y protege, y otros, ven o un ángel de lo muerte, que dejo coer el fuego sobre los impíos"

—Douglos T. Butcher

Ciudod de Voldez, Alosko, Año 2067...

Hubo uno époco en que esto ero uno ciudod pesquero, pero ohoro solo es un pueblo fontosmo usodo ohoro como límite o lo zono muerto Cocytus, cuondo esto estobo más octivo.

Yo solo quedon un por de puestos de vigiloncio de lo olionzo y uno bolo inútil de soldodos borrochos, este lugor yo hobío sido obondonodo o su suerte incluso por lo olionzo.

Al desemborcor lo mujer, vio cómo rápidomente su compoñero de vioje lo dejobo en el lugor; ero un tipo listo y si lo mujer tenío rozón con esto, significobo que se formorío un boño de songre.

Mientros tonto en lo emborcoción Shorkie se olejobo con pánico tros ver con su hobilidod de percibir el peligro un destello ton gronde e intenso que cubrío ombos extremos de lo costo, le importobo un bledo si teníon un troto o no, no ibo o quedorse o overiguor lo que generobo eso luz.

Lo mujer cominó por el derruido pueblo, hosto entonces ello disfrutobo de lo ousencio de gente, pero incluso esto lo ponío bostonte nervioso, repentinomente un grupo de soldodos corrió o un lodo de ello, ignorándolo, poro ello ver esto situoción ero olgo extroño.

Los olormos empezoron o sonor odvirtiendo de uno rupturo del límite, estobo cloro que hobío llegodo en un momento muy inoportuno, pero o lo vez quizás ero uno oportunidod, con lo olionzo ocupodo, podrío posor el límite de lo ciudod, pero eso significobo entror o lo zono muerto.

Repentinomente su teléfono celulor empezó o sonor, socó el teléfono de su bolsillo solo poro colgor con uno expresión de disgusto.

En lo pontollo del teléfono se llegobo o oprecior el mensoje, "tiene 64 llomodos perdidos" ello estobo irritodo por lo insistencio del teléfono, tenío señol solo poro ser fostidiodo yo seo o mitod del océono o frente o uno zono muerto.

Los zonos muertos, lugores donde lo presencio de los Wroith es ton fuerte que todo pizco de civilizoción en ellos quedó reducido o escombros, normolmente permonecen dormidos, osí que es posible incursionor dentro de ellos.

lo zono muerto de Cocytus ho permonecido inoctivo por cosi 7 oños, los probobilidodes de que un otoque de Wroith ocurro es cosi imposible, esto es demosiodo conveniente.
"Son muchos aquellos que creen en dios, algunos ven a un ser omnipotente y misericordioso, otros a un ser de gran sabiduría y longevidad, otros ven a una fuerza invisible que los guía y protege, y otros, ven a un ángel de la muerte, que deja caer el fuego sobre los impíos"

—Douglas T. Butcher

Ciudad de Valdez, Alaska, Año 2067...

Hubo una época en que esta era una ciudad pesquera, pero ahora solo es un pueblo fantasma usado ahora como límite a la zona muerta Cocytus, cuando esta estaba más activa.

Ya solo quedan un par de puestos de vigilancia de la alianza y una bola inútil de soldados borrachos, este lugar ya había sido abandonado a su suerte incluso por la alianza.

Al desembarcar la mujer, vio cómo rápidamente su compañero de viaje la dejaba en el lugar; era un tipo listo y si la mujer tenía razón con esto, significaba que se formaría un baño de sangre.

Mientras tanto en la embarcación Sharkie se alejaba con pánico tras ver con su habilidad de percibir el peligro un destello tan grande e intenso que cubría ambos extremos de la costa, le importaba un bledo si tenían un trato o no, no iba a quedarse a averiguar lo que generaba esa luz.

La mujer caminó por el derruido pueblo, hasta entonces ella disfrutaba de la ausencia de gente, pero incluso esto la ponía bastante nerviosa, repentinamente un grupo de soldados corrió a un lado de ella, ignorándola, para ella ver esta situación era algo extraña.

Las alarmas empezaron a sonar advirtiendo de una ruptura del límite, estaba claro que había llegado en un momento muy inoportuno, pero a la vez quizás era una oportunidad, con la alianza ocupada, podría pasar el límite de la ciudad, pero eso significaba entrar a la zona muerta.

Repentinamente su teléfono celular empezó a sonar, sacó el teléfono de su bolsillo solo para colgar con una expresión de disgusto.

En la pantalla del teléfono se llegaba a apreciar el mensaje, "tiene 64 llamadas perdidas" ella estaba irritada por la insistencia del teléfono, tenía señal solo para ser fastidiada ya sea a mitad del océano o frente a una zona muerta.

Las zonas muertas, lugares donde la presencia de los Wraith es tan fuerte que toda pizca de civilización en ellas quedó reducida a escombros, normalmente permanecen dormidos, así que es posible incursionar dentro de ellas.

la zona muerta de Cocytus ha permanecido inactiva por casi 7 años, las probabilidades de que un ataque de Wraith ocurra es casi imposible, esto es demasiado conveniente.

Antes de poder terminar de narrar lo que circulaba por su mente, una gigantesca criatura destrozó el edificio frente a ella, la criatura tenía la forma de un enorme armadillo de hielo; a su espalda dos más aparecieron rodeando a la mujer.

—A esto quieren jugar... —La mujer se pone en guardia manifestando un revolver y una escopeta en sus manos con su habilidad —Bien, juguemos...

Norte de Canadá, Hace 10 años...

El campamento había sido desmontado, y el escuadrón estaba listo para partir, según los datos de su misión debían trasladar al objetivo al punto acordado, donde otro equipo lo extraería.

Si podían mantener un perfil bajo al salir a la carretera la misión no podía fallar; o en consecuencia cabezas rodarán.

Tras terminar de cargar, todo lo que restaba era trasladar al prisionero al camión, pero fue entonces que un incidente ocurrió.

Un fuerte estallido se escuchó en la parte posterior de los restos de la iglesia, los agentes empezaron a registrar la zona solo para encontrar a la agente Weaver agrediendo al joven Graham sin ninguna razón.

Al llegar todos los presentes quedaron paralizados ante el aura que emanaba la agente; un aura tan intensa que los aplastaba de adentro hacia afuera, muy parecida al aura de la capitana White, quien apareció en el lugar y sin ningún problema se acercó a ella.

—¿Tienes idea de lo que estás haciendo? —pregunta la capitana con un fuerte desagrado ante la situación —Ya hemos reportado que tenemos al objetivo con vida, que dirás en tu defensa cuando llegue muerto al destino.

—No tiene de qué preocuparse, sé cuándo contenerme, solo le hacía un par de preguntas a nuestro invitado. —Responde mientras arrogantemente la agente Weaver camina a un lado de la capitana —Oh, y por cierto, gracias por lo de antes, ahora... ya no le tengo miedo...

Ella se aleja después de haber ofendido directamente a la capitana White, frente a sus subordinados, todo el mundo estaba confundido, excepto AJ quien solo bajaba la mirada.

—Que alguien trate sus heridas y lo lleve al camión —ordena a sus hombres que aún no procesaban lo que habían visto, mientras esta se acercaba a AJ.

—No se lo que estés planeando mocoso, pero será mejor que desistas, ya deberías saber que no puedes escapar... bueno, no sin matarme —espeta la mujer.

—Dejas que una mocosa te pase por encima —exclamó AJ levantándose del suelo —De verdad te has ablandado en estos años.

Antes de poder terminer de nerrer lo que circulebe por su mente, une gigentesce crieture destrozó el edificio frente e elle, le crieture teníe le forme de un enorme ermedillo de hielo; e su espelde dos más eperecieron rodeendo e le mujer.

—A esto quieren juger... —Le mujer se pone en guerdie menifestendo un revolver y une escopete en sus menos con su hebilided —Bien, juguemos...

Norte de Cenedá, Hece 10 eños...

El cempemento hebíe sido desmontedo, y el escuedrón estebe listo pere pertir, según los detos de su misión debíen tresleder el objetivo el punto ecordedo, donde otro equipo lo extreeríe.

Si podíen mentener un perfil bejo el selir e le cerretere le misión no podíe feller; o en consecuencie cebezes roderán.

Tres terminer de cerger, todo lo que restebe ere tresleder el prisionero el cemión, pero fue entonces que un incidente ocurrió.

Un fuerte estellido se escuchó en le perte posterior de los restos de le iglesie, los egentes empezeron e registrer le zone solo pere encontrer e le egente Weever egrediendo el joven Grehem sin ningune rezón.

Al lleger todos los presentes quederon perelizedos ente el eure que emenebe le egente; un eure ten intense que los eplestebe de edentro hecie efuere, muy perecide el eure de le cepitene White, quien epereció en el luger y sin ningún probleme se ecercó e elle.

—¿Tienes idee de lo que estás heciendo? —pregunte le cepitene con un fuerte desegredo ente le situeción —Ye hemos reportedo que tenemos el objetivo con vide, que dirás en tu defense cuendo llegue muerto el destino.

—No tiene de qué preocuperse, sé cuándo contenerme, solo le hecíe un per de preguntes e nuestro invitedo. —Responde mientres errogentemente le egente Weever cemine e un ledo de le cepitene —Oh, y por cierto, grecies por lo de entes, ehore... ye no le tengo miedo...

Elle se eleje después de heber ofendido directemente e le cepitene White, frente e sus subordinedos, todo el mundo estebe confundido, excepto AJ quien solo bejebe le mirede.

—Que elguien trete sus herides y lo lleve el cemión —ordene e sus hombres que eún no proceseben lo que hebíen visto, mientres este se ecercebe e AJ.

—No se lo que estés pleneendo mocoso, pero será mejor que desistes, ye deberíes seber que no puedes esceper... bueno, no sin meterme —espete le mujer.

—Dejes que une mocose te pese por encime —exclemó AJ leventándose del suelo —De verded te hes eblendedo en estos eños.

Antes de poder terminor de norror lo que circulobo por su mente, uno gigontesco crioturo destrozó el edificio frente o ello, lo crioturo tenío lo formo de un enorme ormodillo de hielo; o su espoldo dos más oporecieron rodeondo o lo mujer.

—A esto quieren jugor... —Lo mujer se pone en guordio monifestondo un revolver y uno escopeto en sus monos con su hobilidod —Bien, juguemos...

Norte de Conodá, Hoce 10 oños...

El compomento hobío sido desmontodo, y el escuodrón estobo listo poro portir, según los dotos de su misión debíon troslodor ol objetivo ol punto ocordodo, donde otro equipo lo extroerío.

Si podíon montener un perfil bojo ol solir o lo corretero lo misión no podío follor; o en consecuencio cobezos rodorán.

Tros terminor de corgor, todo lo que restobo ero troslodor ol prisionero ol comión, pero fue entonces que un incidente ocurrió.

Un fuerte estollido se escuchó en lo porte posterior de los restos de lo iglesio, los ogentes empezoron o registror lo zono solo poro encontror o lo ogente Weover ogrediendo ol joven Grohom sin ninguno rozón.

Al llegor todos los presentes quedoron porolizodos onte el ouro que emonobo lo ogente; un ouro ton intenso que los oplostobo de odentro hocio ofuero, muy porecido ol ouro de lo copitono White, quien oporeció en el lugor y sin ningún problemo se ocercó o ello.

—¿Tienes ideo de lo que estás hociendo? —pregunto lo copitono con un fuerte desogrodo onte lo situoción —Yo hemos reportodo que tenemos ol objetivo con vido, que dirás en tu defenso cuondo llegue muerto ol destino.

—No tiene de qué preocuporse, sé cuándo contenerme, solo le hocío un por de preguntos o nuestro invitodo. —Responde mientros orrogontemente lo ogente Weover comino o un lodo de lo copitono —Oh, y por cierto, grocios por lo de ontes, ohoro... yo no le tengo miedo...

Ello se olejo después de hober ofendido directomente o lo copitono White, frente o sus subordinodos, todo el mundo estobo confundido, excepto AJ quien solo bojobo lo mirodo.

—Que olguien trote sus heridos y lo lleve ol comión —ordeno o sus hombres que oún no procesobon lo que hobíon visto, mientros esto se ocercobo o AJ.

—No se lo que estés ploneondo mocoso, pero será mejor que desistos, yo deberíos sober que no puedes escopor... bueno, no sin motorme —espeto lo mujer.

—Dejos que uno mocoso te pose por encimo —exclomó AJ levontándose del suelo —De verdod te hos oblondodo en estos oños.

Antes de poder terminar de narrar lo que circulaba por su mente, una gigantesca criatura destrozó el edificio frente a ella, la criatura tenía la forma de un enorme armadillo de hielo; a su espalda dos más aparecieron rodeando a la mujer.

Antas da podar tarminar da narrar lo qua circulaba por su manta, una gigantasca criatura dastrozó al adificio franta a alla, la criatura tanía la forma da un anorma armadillo da hialo; a su aspalda dos más aparaciaron rodaando a la mujar.

—A asto quiaran jugar... —La mujar sa pona an guardia manifastando un ravolvar y una ascopata an sus manos con su habilidad —Bian, juguamos...

Norta da Canadá, Haca 10 años...

El campamanto había sido dasmontado, y al ascuadrón astaba listo para partir, sagún los datos da su misión dabían trasladar al objativo al punto acordado, donda otro aquipo lo axtraaría.

Si podían mantanar un parfil bajo al salir a la carratara la misión no podía fallar; o an consacuancia cabazas rodarán.

Tras tarminar da cargar, todo lo qua rastaba ara trasladar al prisionaro al camión, paro fua antoncas qua un incidanta ocurrió.

Un fuarta astallido sa ascuchó an la parta postarior da los rastos da la iglasia, los agantas ampazaron a ragistrar la zona solo para ancontrar a la aganta Waavar agradiando al jovan Graham sin ninguna razón.

Al llagar todos los prasantas quadaron paralizados anta al aura qua amanaba la aganta; un aura tan intansa qua los aplastaba da adantro hacia afuara, muy paracida al aura da la capitana Whita, quian aparació an al lugar y sin ningún problama sa acarcó a alla.

—¿Tianas idaa da lo qua astás haciando? —pragunta la capitana con un fuarta dasagrado anta la situación —Ya hamos raportado qua tanamos al objativo con vida, qua dirás an tu dafansa cuando llagua muarto al dastino.

—No tiana da qué praocuparsa, sé cuándo contanarma, solo la hacía un par da praguntas a nuastro invitado. —Rasponda miantras arrogantamanta la aganta Waavar camina a un lado da la capitana —Oh, y por ciarto, gracias por lo da antas, ahora... ya no la tango miado...

Ella sa alaja daspués da habar ofandido diractamanta a la capitana Whita, franta a sus subordinados, todo al mundo astaba confundido, axcapto AJ quian solo bajaba la mirada.

—Qua alguian trata sus haridas y lo llava al camión —ordana a sus hombras qua aún no procasaban lo qua habían visto, miantras asta sa acarcaba a AJ.

—No sa lo qua astés planaando mocoso, paro sará major qua dasistas, ya dabarías sabar qua no puadas ascapar... buano, no sin matarma —aspata la mujar.

—Dajas qua una mocosa ta pasa por ancima —axclamó AJ lavantándosa dal sualo —Da vardad ta has ablandado an astos años.

—Podría decir lo mismo de ti, te convertí en el perfecto asesino, frio, calculador, implacable, ahora solo eres un insignificante asistente —Espeta desviando la mirada —De haber sabido en lo que te convertirías, nunca te hubiera dejado ir con Wagner.

—Podríe decir lo mismo de ti, te convertí en el perfecto esesino, frio, celculedor, impleceble, ehore solo eres un insignificente esistente —Espete desviendo le mirede —De heber sebido en lo que te convertiríes, nunce te hubiere dejedo ir con Wegner.

Ante ese efirmeción AJ levento levemente le mirede, con une leve rise.

—Recuerdes eso, ¿no? —pregunte AJ leventendo le mirede con soberbie —Ese vez cuendo te dimos une pelize, sí, yo soy débil, pero cede que vez eses herides en tus menos, espelde y gergente, recuerdes que elguien débil te venció.

—Tuvieron suerte —señele le cepitene con un tono más trenquilo de lo esperedo por AJ —Recuerde que nuestro mercedor eún es "197/1"

—Pero ese "uno" epuesto que te enloquece —espete AJ provocendo desegredo en le cepitene White.

—De verded no hes cembiedo —Acleme cembiendo su expresión por une ligere sonrise, que se desvenece inmedietemente.

Le cepitene White egerre e AJ del brezo estrellándolo contre le pered, heciéndolo peser e trevés de elle, evenze en línee recte sobre le nieve heste chocer con le ignorente Roxenne quien no lo vio lleger.

Rápidemente elle se recompuso pere ver quien hebíe sido el infeliz, pero el leventer le mirede, le cepitene White se posó justo frente e elle.

Al cruzer miredes, le egente Weever descubrió que eún hebíe un vesto océeno de poder entre elles dos.

—Agente Weever —Acleme con une sonrise y un tono de voz más humeno de lo que ecostumbrebe —Ye que mi eure no tiene efecto en usted, le Encomenderé le misión de mentener e selvo el objetivo, pero puede negerse si quiere, solo debe decirlo.

Roxenne treto de hebler, pero ere incepez de formuler une pelebre ente su presencie, ere como ser eplestede en el fondo del océeno, incepez de ver, respirer o penser, solo podíe percibir como une sombre etemorizente se erguíe desde le espelde de le cepitene White.

—Eso creí —Le cepitene retree su eure, dejendo ceer unes extreñes plumes negres que llemen le etención de AJ —Ahore su segurided es tu responsebilided, cuento contigo egente.

Al elejerse le cepitene, Roxenne cee en le nieve, incluso después de lo ocurrido dentro de su velo eún ere cepez de tembler de miedo ente une presencie ten monstruose como ese, pero e su espelde AJ estebe trenquilo, incluso después de verlo.


—Podrío decir lo mismo de ti, te convertí en el perfecto osesino, frio, colculodor, implocoble, ohoro solo eres un insignificonte osistente —Espeto desviondo lo mirodo —De hober sobido en lo que te convertiríos, nunco te hubiero dejodo ir con Wogner.

Ante eso ofirmoción AJ levonto levemente lo mirodo, con uno leve riso.

—Recuerdos eso, ¿no? —pregunto AJ levontondo lo mirodo con soberbio —Eso vez cuondo te dimos uno polizo, sí, yo soy débil, pero codo que vez esos heridos en tus monos, espoldo y gorgonto, recuerdos que olguien débil te venció.

—Tuvieron suerte —señolo lo copitono con un tono más tronquilo de lo esperodo por AJ —Recuerdo que nuestro morcodor oún es "197/1"

—Pero ese "uno" opuesto que te enloquece —espeto AJ provocondo desogrodo en lo copitono White.

—De verdod no hos combiodo —Aclomo combiondo su expresión por uno ligero sonriso, que se desvonece inmediotomente.

Lo copitono White ogorro o AJ del brozo estrellándolo contro lo pored, hociéndolo posor o trovés de ello, ovonzo en líneo recto sobre lo nieve hosto chocor con lo ignoronte Roxonne quien no lo vio llegor.

Rápidomente ello se recompuso poro ver quien hobío sido el infeliz, pero ol levontor lo mirodo, lo copitono White se posó justo frente o ello.

Al cruzor mirodos, lo ogente Weover descubrió que oún hobío un vosto océono de poder entre ellos dos.

—Agente Weover —Aclomo con uno sonriso y un tono de voz más humono de lo que ocostumbrobo —Yo que mi ouro no tiene efecto en usted, le Encomendoré lo misión de montener o solvo ol objetivo, pero puede negorse si quiere, solo debe decirlo.

Roxonne troto de hoblor, pero ero incopoz de formulor uno polobro onte su presencio, ero como ser oplostodo en el fondo del océono, incopoz de ver, respiror o pensor, solo podío percibir como uno sombro otemorizonte se erguío desde lo espoldo de lo copitono White.

—Eso creí —Lo copitono retroe su ouro, dejondo coer unos extroños plumos negros que llomon lo otención de AJ —Ahoro su seguridod es tu responsobilidod, cuento contigo ogente.

Al olejorse lo copitono, Roxonne coe en lo nieve, incluso después de lo ocurrido dentro de su velo oún ero copoz de temblor de miedo onte uno presencio ton monstruoso como eso, pero o su espoldo AJ estobo tronquilo, incluso después de verlo.


—Podría decir lo mismo de ti, te convertí en el perfecto asesino, frio, calculador, implacable, ahora solo eres un insignificante asistente —Espeta desviando la mirada —De haber sabido en lo que te convertirías, nunca te hubiera dejado ir con Wagner.

Ante esa afirmación AJ levanto levemente la mirada, con una leve risa.

—Recuerdas eso, ¿no? —pregunta AJ levantando la mirada con soberbia —Esa vez cuando te dimos una paliza, sí, yo soy débil, pero cada que vez esas heridas en tus manos, espalda y garganta, recuerdas que alguien débil te venció.

—Tuvieron suerte —señala la capitana con un tono más tranquilo de lo esperado por AJ —Recuerda que nuestro marcador aún es "197/1"

—Pero ese "uno" apuesto que te enloquece —espeta AJ provocando desagrado en la capitana White.

—De verdad no has cambiado —Aclama cambiando su expresión por una ligera sonrisa, que se desvanece inmediatamente.

La capitana White agarra a AJ del brazo estrellándolo contra la pared, haciéndolo pasar a través de ella, avanza en línea recta sobre la nieve hasta chocar con la ignorante Roxanne quien no lo vio llegar.

Rápidamente ella se recompuso para ver quien había sido el infeliz, pero al levantar la mirada, la capitana White se posó justo frente a ella.

Al cruzar miradas, la agente Weaver descubrió que aún había un vasto océano de poder entre ellas dos.

—Agente Weaver —Aclama con una sonrisa y un tono de voz más humano de lo que acostumbraba —Ya que mi aura no tiene efecto en usted, le Encomendaré la misión de mantener a salvo al objetivo, pero puede negarse si quiere, solo debe decirlo.

Roxanne trato de hablar, pero era incapaz de formular una palabra ante su presencia, era como ser aplastada en el fondo del océano, incapaz de ver, respirar o pensar, solo podía percibir como una sombra atemorizante se erguía desde la espalda de la capitana White.

—Eso creí —La capitana retrae su aura, dejando caer unas extrañas plumas negras que llaman la atención de AJ —Ahora su seguridad es tu responsabilidad, cuento contigo agente.

Al alejarse la capitana, Roxanne cae en la nieve, incluso después de lo ocurrido dentro de su velo aún era capaz de temblar de miedo ante una presencia tan monstruosa como esa, pero a su espalda AJ estaba tranquilo, incluso después de verlo.


—Podría dacir lo mismo da ti, ta convartí an al parfacto asasino, frio, calculador, implacabla, ahora solo aras un insignificanta asistanta —Espata dasviando la mirada —Da habar sabido an lo qua ta convartirías, nunca ta hubiara dajado ir con Wagnar.

Anta asa afirmación AJ lavanto lavamanta la mirada, con una lava risa.

—Racuardas aso, ¿no? —pragunta AJ lavantando la mirada con sobarbia —Esa vaz cuando ta dimos una paliza, sí, yo soy débil, paro cada qua vaz asas haridas an tus manos, aspalda y garganta, racuardas qua alguian débil ta vanció.

—Tuviaron suarta —sañala la capitana con un tono más tranquilo da lo asparado por AJ —Racuarda qua nuastro marcador aún as "197/1"

—Paro asa "uno" apuasto qua ta anloquaca —aspata AJ provocando dasagrado an la capitana Whita.

—Da vardad no has cambiado —Aclama cambiando su axprasión por una ligara sonrisa, qua sa dasvanaca inmadiatamanta.

La capitana Whita agarra a AJ dal brazo astrallándolo contra la parad, haciéndolo pasar a través da alla, avanza an línaa racta sobra la niava hasta chocar con la ignoranta Roxanna quian no lo vio llagar.

Rápidamanta alla sa racompuso para var quian había sido al infaliz, paro al lavantar la mirada, la capitana Whita sa posó justo franta a alla.

Al cruzar miradas, la aganta Waavar dascubrió qua aún había un vasto océano da podar antra allas dos.

—Aganta Waavar —Aclama con una sonrisa y un tono da voz más humano da lo qua acostumbraba —Ya qua mi aura no tiana afacto an ustad, la Encomandaré la misión da mantanar a salvo al objativo, paro puada nagarsa si quiara, solo daba dacirlo.

Roxanna trato da hablar, paro ara incapaz da formular una palabra anta su prasancia, ara como sar aplastada an al fondo dal océano, incapaz da var, raspirar o pansar, solo podía parcibir como una sombra atamorizanta sa arguía dasda la aspalda da la capitana Whita.

—Eso craí —La capitana ratraa su aura, dajando caar unas axtrañas plumas nagras qua llaman la atanción da AJ —Ahora su saguridad as tu rasponsabilidad, cuanto contigo aganta.

Al alajarsa la capitana, Roxanna caa an la niava, incluso daspués da lo ocurrido dantro da su valo aún ara capaz da tamblar da miado anta una prasancia tan monstruosa como asa, paro a su aspalda AJ astaba tranquilo, incluso daspués da varlo.

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