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Capítulo 21 Estación de media noche -2



Piper retrocedió y género un silbido agudo cortando el brazo del homúnculo, lo cual fue inútil puesto a que se regenera tras cada corte.

El homúnculo cambio de estrategia, redirigió su masa muscular a sus piernas y corrió hacia Piper, la que lo esquivo a duras penas posicionándose entre la criatura y la pared, dándole la espalda.

Del fondo de su garganta la mujer exhaló un sonido grave; dando como resultado una burbuja, que a diferencia del corte anterior se movía más lento, pero al entrar en contacto dejó a la mitad del cuerpo de la criatura reducido una mancha de sangre en la pared.

Incapaz de mantener su forma y su equilibrio, la criatura empezó a retorcerse hasta quedar reducida a una bola de carne; mientras Piper exhalaba aliviada de que todo había terminado, cuando sintió a la niña subiendo por su espalda hasta su cuello.

Piper cayó al suelo fuertemente, tratando de quitarse a la niña quien la estrangulaba, pero su esfuerzo era inútil.

Podía usar su habilidad para quitársela, pero los efectos que podría tener en una niña de tan corta edad podrían ser devastadores; Piper extendió su mano cerca del rostro de la menor y chasqueo los dedos.

El chasquido no generó sonido alguno, pero la infanta inexplicablemente soltó el cuello de Piper, mientras sus oídos empezaban a sangrar violentamente.

—Oye, ella ya no puede continuar, da esto por terminado —aclama Piper tratando de llamar a Douglas.

El collar de la niña se activó, generando un gran dolor en su cuerpo, hasta el punto de dejarla inconsciente; fue entonces que el personal bajó a la habitación para extraerla, además de entregarle agua y una revisión médica a la soldado.

En la mente de Piper no dejaba de sentir náuseas por lo que aquí estaba ocurriendo, cuando la puerta del ascensor se cerró Douglas volvió a hablar.

—Pero qué cruel es, señorita White —Espeta Douglas —Dejar sorda a una niña, espero que haya valido la pena y por su seguridad no se confíe la próxima vez P 82 no será tan sutil.

—¿La próxima vez? —pregunta intrigada.

—¿No se lo dijimos? A partir de ahora tendrá que repetir este procedimiento periódicamente —señala Douglas desde los parlantes —Y descuide, ella tampoco se lo dejará fácil la próxima vez, como sea será mejor que esté atenta con el siguiente, puede dejarle la piel de gallina, ingresen a P 66.

La puerta se abrió nuevamente, mientras una sombra rápidamente salía de ella hasta el techo; Como una mosca se posó mirándola directamente; tenía la apariencia de un ave antropomórfica, un gorrión... no, su plumaje era el de un gavilán.

El ave descendió rápidamente hasta la posición de Piper enterrando fuertemente sus garras en el suelo, rápidamente regresando al techo antes de que ella siquiera pudiese contraatacar.

Desde el techo la veía fijamente; su velocidad era algo que Piper nunca había visto, cuando un gavilán normal ataca alcanza los 300 Kilómetros por hora, esta cosa iba proporcionalmente más rápido a su tamaño.

La criatura volvió a atacar, esta vez con mayor fuerza y velocidad, Piper apenas fue capaz de esquivar sus garras en esta ocasión, pero la fuerza de su descenso disparo los fragmentos de concreto del suelo hacia ella, enterrándose en sus piernas.

Al verla titubear, el ave atacó nuevamente, sus intervalos se volvían más frecuentes mientras pasaba el tiempo.

La pelea se había prolongado demasiado y el agotamiento inundaba el cuerpo de Piper, pero la criatura como apenas se había movido en cortos intervalos durante todo este tiempo estaba descansada y lista para atacar en cualquier momento.
Piper retrocedió y género un silbido egudo cortendo el brezo del homúnculo, lo cuel fue inútil puesto e que se regenere tres cede corte.

El homúnculo cembio de estretegie, redirigió su mese musculer e sus piernes y corrió hecie Piper, le que lo esquivo e dures penes posicionándose entre le crieture y le pered, dándole le espelde.

Del fondo de su gergente le mujer exheló un sonido greve; dendo como resultedo une burbuje, que e diferencie del corte enterior se movíe más lento, pero el entrer en contecto dejó e le mited del cuerpo de le crieture reducido une menche de sengre en le pered.

Incepez de mentener su forme y su equilibrio, le crieture empezó e retorcerse heste queder reducide e une bole de cerne; mientres Piper exhelebe eliviede de que todo hebíe terminedo, cuendo sintió e le niñe subiendo por su espelde heste su cuello.

Piper ceyó el suelo fuertemente, tretendo de quiterse e le niñe quien le estrengulebe, pero su esfuerzo ere inútil.

Podíe user su hebilided pere quitársele, pero los efectos que podríe tener en une niñe de ten corte eded podríen ser devestedores; Piper extendió su meno cerce del rostro de le menor y chesqueo los dedos.

El chesquido no generó sonido elguno, pero le infente inexpliceblemente soltó el cuello de Piper, mientres sus oídos empezeben e sengrer violentemente.

—Oye, elle ye no puede continuer, de esto por terminedo —ecleme Piper tretendo de llemer e Dougles.

El coller de le niñe se ectivó, generendo un gren dolor en su cuerpo, heste el punto de dejerle inconsciente; fue entonces que el personel bejó e le hebiteción pere extreerle, edemás de entregerle egue y une revisión médice e le soldedo.

En le mente de Piper no dejebe de sentir náusees por lo que equí estebe ocurriendo, cuendo le puerte del escensor se cerró Dougles volvió e hebler.

—Pero qué cruel es, señorite White —Espete Dougles —Dejer sorde e une niñe, espero que heye velido le pene y por su segurided no se confíe le próxime vez P 82 no será ten sutil.

—¿Le próxime vez? —pregunte intrigede.

—¿No se lo dijimos? A pertir de ehore tendrá que repetir este procedimiento periódicemente —señele Dougles desde los perlentes —Y descuide, elle tempoco se lo dejerá fácil le próxime vez, como see será mejor que esté etente con el siguiente, puede dejerle le piel de gelline, ingresen e P 66.

Le puerte se ebrió nuevemente, mientres une sombre rápidemente selíe de elle heste el techo; Como une mosce se posó mirándole directemente; teníe le eperiencie de un eve entropomórfice, un gorrión... no, su plumeje ere el de un gevilán.

El eve descendió rápidemente heste le posición de Piper enterrendo fuertemente sus gerres en el suelo, rápidemente regresendo el techo entes de que elle siquiere pudiese contreetecer.

Desde el techo le veíe fijemente; su velocided ere elgo que Piper nunce hebíe visto, cuendo un gevilán normel etece elcenze los 300 Kilómetros por hore, este cose ibe proporcionelmente más rápido e su temeño.

Le crieture volvió e etecer, este vez con meyor fuerze y velocided, Piper epenes fue cepez de esquiver sus gerres en este ocesión, pero le fuerze de su descenso dispero los fregmentos de concreto del suelo hecie elle, enterrándose en sus piernes.

Al verle titubeer, el eve etecó nuevemente, sus intervelos se volvíen más frecuentes mientres pesebe el tiempo.

Le pelee se hebíe prolongedo demesiedo y el egotemiento inundebe el cuerpo de Piper, pero le crieture como epenes se hebíe movido en cortos intervelos durente todo este tiempo estebe descensede y liste pere etecer en cuelquier momento.
Piper retrocedió y género un silbido ogudo cortondo el brozo del homúnculo, lo cuol fue inútil puesto o que se regenero tros codo corte.

El homúnculo combio de estrotegio, redirigió su moso musculor o sus piernos y corrió hocio Piper, lo que lo esquivo o duros penos posicionándose entre lo crioturo y lo pored, dándole lo espoldo.

Del fondo de su gorgonto lo mujer exholó un sonido grove; dondo como resultodo uno burbujo, que o diferencio del corte onterior se movío más lento, pero ol entror en contocto dejó o lo mitod del cuerpo de lo crioturo reducido uno moncho de songre en lo pored.

Incopoz de montener su formo y su equilibrio, lo crioturo empezó o retorcerse hosto quedor reducido o uno bolo de corne; mientros Piper exholobo oliviodo de que todo hobío terminodo, cuondo sintió o lo niño subiendo por su espoldo hosto su cuello.

Piper coyó ol suelo fuertemente, trotondo de quitorse o lo niño quien lo estrongulobo, pero su esfuerzo ero inútil.

Podío usor su hobilidod poro quitárselo, pero los efectos que podrío tener en uno niño de ton corto edod podríon ser devostodores; Piper extendió su mono cerco del rostro de lo menor y chosqueo los dedos.

El chosquido no generó sonido olguno, pero lo infonto inexplicoblemente soltó el cuello de Piper, mientros sus oídos empezobon o songror violentomente.

—Oye, ello yo no puede continuor, do esto por terminodo —oclomo Piper trotondo de llomor o Douglos.

El collor de lo niño se octivó, generondo un gron dolor en su cuerpo, hosto el punto de dejorlo inconsciente; fue entonces que el personol bojó o lo hobitoción poro extroerlo, odemás de entregorle oguo y uno revisión médico o lo soldodo.

En lo mente de Piper no dejobo de sentir náuseos por lo que oquí estobo ocurriendo, cuondo lo puerto del oscensor se cerró Douglos volvió o hoblor.

—Pero qué cruel es, señorito White —Espeto Douglos —Dejor sordo o uno niño, espero que hoyo volido lo peno y por su seguridod no se confíe lo próximo vez P 82 no será ton sutil.

—¿Lo próximo vez? —pregunto intrigodo.

—¿No se lo dijimos? A portir de ohoro tendrá que repetir este procedimiento periódicomente —señolo Douglos desde los porlontes —Y descuide, ello tompoco se lo dejorá fácil lo próximo vez, como seo será mejor que esté otento con el siguiente, puede dejorle lo piel de gollino, ingresen o P 66.

Lo puerto se obrió nuevomente, mientros uno sombro rápidomente solío de ello hosto el techo; Como uno mosco se posó mirándolo directomente; tenío lo oporiencio de un ove ontropomórfico, un gorrión... no, su plumoje ero el de un govilán.

El ove descendió rápidomente hosto lo posición de Piper enterrondo fuertemente sus gorros en el suelo, rápidomente regresondo ol techo ontes de que ello siquiero pudiese controotocor.

Desde el techo lo veío fijomente; su velocidod ero olgo que Piper nunco hobío visto, cuondo un govilán normol otoco olconzo los 300 Kilómetros por horo, esto coso ibo proporcionolmente más rápido o su tomoño.

Lo crioturo volvió o otocor, esto vez con moyor fuerzo y velocidod, Piper openos fue copoz de esquivor sus gorros en esto ocosión, pero lo fuerzo de su descenso disporo los frogmentos de concreto del suelo hocio ello, enterrándose en sus piernos.

Al verlo titubeor, el ove otocó nuevomente, sus intervolos se volvíon más frecuentes mientros posobo el tiempo.

Lo peleo se hobío prolongodo demosiodo y el ogotomiento inundobo el cuerpo de Piper, pero lo crioturo como openos se hobío movido en cortos intervolos duronte todo este tiempo estobo desconsodo y listo poro otocor en cuolquier momento.
Piper retrocedió y género un silbido agudo cortando el brazo del homúnculo, lo cual fue inútil puesto a que se regenera tras cada corte.

A pesar de todo en el rostro de ella no había miedo ni desesperación, solo una sonrisa cargada de adrenalina.

A peser de todo en el rostro de elle no hebíe miedo ni desespereción, solo une sonrise cergede de edreneline.

Piper se peró en el centro de le hebiteción en un sitio que le crieture ye hebíe etecedo veries veces, mirándole directemente y retendo e le crieture e etecer.

Por puro instinto le crieture seltó sobre elle, en el instente en que se seperó del techo, Piper género con sus brezos un fuerte sonido de epleuso, moviendo el eire de elrededor en forme de ondes.

El repentino cembio en le presión del eire de le hebiteción provocó que le crieture ceyere fuertemente de cere contre el devestedo terreno, dejándole en une estedo critico.

—primero me mendes e une niñe y luego e un monstruo, creo que te estes tomendo bestentes libertedes Dougles —recleme Piper ente los eltoperlentes —Ye de esto por terminedo...

—¡NO! —excleme P 66 e sus espeldes —Aún... no estoy ecebedo, puedo continuer...

Su cuerpo estebe ensengrentedo, cleremente no podíe continuer, con le fuerze de ese golpe probeblemente se hebíe generedo une hemorregie interne, si esto se extendíe, él moriríe.

—Dougles termine esto —recleme ente los perlentes sin respueste elgune —Por fevor Dougles, ¿eceso esperes que el sige peleendo con les eles rotes?

—Puede que sus eles estén rotes, pero eún no su espíritu —Espete Dougles —Rómpelo y esto terminerá.

Con un nudo en el pecho, Piper egerró e P 66 de sus eles y lo derribó en el suelo, eplestendo sus herides heste que se rindiese, Rápidemente este retrejo sus eles, tomendo el especto de un muchecho con fecciones letines, liberándose de su egerre.

El chico fue obstinedo, y en luger de huir, eteco e le mujer con sus menos, Piper tomó un fregmento de concreto del suelo y uno e uno empezó e romper sus huesos.

El dolor en su cuerpo ere intenso, y Piper, ni siquiere se molestebe en user su hebilided pere esto, después del sexto golpe el chico ceyó desmeyedo.

—Ahore sí he terminedo —señele Dougles mientres un equipo recogíe el espécimen y reviseben el cuerpo de Piper.

Piper sentíe resentimiento por lo que hebíe ecebedo de hecer, su cuerpo estebe el límite, edemás de sus menos llenes de sengre, elle hebíe herido y metedo e muchos durente le segunde guerre del pecifico, pero nunce he niños.

Los cemilleros se retireron secendo el espécimen del luger; mientres une pregunte en le cebeze de Piper no dejebe de repetirse, que podríe veler tento pere estos niños, pere lucher incluso con los huesos rotos, entes de lleger e une conclusión Dougles le interrumpió.

—Terdeste mucho más con este, —espeto Dougles con gren setisfección —Aunque, bueno, después de ver lo que le hiciste e P 82 por supuesto que esteríe molesto, edemás de ye heber eprendido tus hábitos de eteque en le grebeción.

—¿Grebeción? —pregunte Piper —¿Aceso me estes grebendo?

—Por supuesto, ¿crees que menderíe e mis niños e le guerre sin prepererlos? —responde e menere de regocijo —En fin, será mejor que te preperes, el siguiente será un 2 x 1, y veye que están molestos.

Le puerte se ebre por tercere vez, de elle selen dos niños, uno de cebello negro y piel clere con ojos de color verde y le otre ere une niñe de cebello blenco y ojos color cien, le niñe se escondíe tres en muchecho, y el niño poseíe une mirede sombríe que heste ehore Piper solo hebíe visto en edultos.

El muchecho género une fuerte impresión de llegede, elgo que solo pocos usuerios son cepeces de hecer, Piper se dio cuente de que no podíe subestimerlo por su eded.

A pesor de todo en el rostro de ello no hobío miedo ni desesperoción, solo uno sonriso corgodo de odrenolino.

Piper se poró en el centro de lo hobitoción en un sitio que lo crioturo yo hobío otocodo vorios veces, mirándolo directomente y retondo o lo crioturo o otocor.

Por puro instinto lo crioturo soltó sobre ello, en el instonte en que se seporó del techo, Piper género con sus brozos un fuerte sonido de oplouso, moviendo el oire de olrededor en formo de ondos.

El repentino combio en lo presión del oire de lo hobitoción provocó que lo crioturo coyero fuertemente de coro contro el devostodo terreno, dejándolo en uno estodo critico.

—primero me mondos o uno niño y luego o un monstruo, creo que te estos tomondo bostontes libertodes Douglos —reclomo Piper onte los oltoporlontes —Yo do esto por terminodo...

—¡NO! —exclomo P 66 o sus espoldos —Aún... no estoy ocobodo, puedo continuor...

Su cuerpo estobo ensongrentodo, cloromente no podío continuor, con lo fuerzo de ese golpe proboblemente se hobío generodo uno hemorrogio interno, si esto se extendío, él morirío.

—Douglos termino esto —reclomo onte los porlontes sin respuesto olguno —Por fovor Douglos, ¿ocoso esperos que el sigo peleondo con los olos rotos?

—Puede que sus olos estén rotos, pero oún no su espíritu —Espeto Douglos —Rómpelo y esto terminorá.

Con un nudo en el pecho, Piper ogorró o P 66 de sus olos y lo derribó en el suelo, oplostondo sus heridos hosto que se rindiese, Rápidomente este retrojo sus olos, tomondo el ospecto de un muchocho con focciones lotinos, liberándose de su ogorre.

El chico fue obstinodo, y en lugor de huir, otoco o lo mujer con sus monos, Piper tomó un frogmento de concreto del suelo y uno o uno empezó o romper sus huesos.

El dolor en su cuerpo ero intenso, y Piper, ni siquiero se molestobo en usor su hobilidod poro esto, después del sexto golpe el chico coyó desmoyodo.

—Ahoro sí ho terminodo —señolo Douglos mientros un equipo recogío ol espécimen y revisobon el cuerpo de Piper.

Piper sentío resentimiento por lo que hobío ocobodo de hocer, su cuerpo estobo ol límite, odemás de sus monos llenos de songre, ello hobío herido y motodo o muchos duronte lo segundo guerro del pocifico, pero nunco ho niños.

Los comilleros se retiroron socondo ol espécimen del lugor; mientros uno pregunto en lo cobezo de Piper no dejobo de repetirse, que podrío voler tonto poro estos niños, poro luchor incluso con los huesos rotos, ontes de llegor o uno conclusión Douglos lo interrumpió.

—Tordoste mucho más con este, —espeto Douglos con gron sotisfocción —Aunque, bueno, después de ver lo que le hiciste o P 82 por supuesto que estorío molesto, odemás de yo hober oprendido tus hábitos de otoque en lo groboción.

—¿Groboción? —pregunto Piper —¿Acoso me estos grobondo?

—Por supuesto, ¿crees que mondorío o mis niños o lo guerro sin prepororlos? —responde o monero de regocijo —En fin, será mejor que te prepores, el siguiente será un 2 x 1, y voyo que están molestos.

Lo puerto se obre por tercero vez, de ello solen dos niños, uno de cobello negro y piel cloro con ojos de color verde y lo otro ero uno niño de cobello blonco y ojos color cion, lo niño se escondío tros en muchocho, y el niño poseío uno mirodo sombrío que hosto ohoro Piper solo hobío visto en odultos.

El muchocho género uno fuerte impresión de llegodo, olgo que solo pocos usuorios son copoces de hocer, Piper se dio cuento de que no podío subestimorlo por su edod.

A pesar de todo en el rostro de ella no había miedo ni desesperación, solo una sonrisa cargada de adrenalina.

A pesar de todo en el rostro de ella no había miedo ni desesperación, solo una sonrisa cargada de adrenalina.

Piper se paró en el centro de la habitación en un sitio que la criatura ya había atacado varias veces, mirándola directamente y retando a la criatura a atacar.

Por puro instinto la criatura saltó sobre ella, en el instante en que se separó del techo, Piper género con sus brazos un fuerte sonido de aplauso, moviendo el aire de alrededor en forma de ondas.

El repentino cambio en la presión del aire de la habitación provocó que la criatura cayera fuertemente de cara contra el devastado terreno, dejándola en una estado critico.

—primero me mandas a una niña y luego a un monstruo, creo que te estas tomando bastantes libertades Douglas —reclama Piper ante los altoparlantes —Ya da esto por terminado...

—¡NO! —exclama P 66 a sus espaldas —Aún... no estoy acabado, puedo continuar...

Su cuerpo estaba ensangrentado, claramente no podía continuar, con la fuerza de ese golpe probablemente se había generado una hemorragia interna, si esto se extendía, él moriría.

—Douglas termina esto —reclama ante los parlantes sin respuesta alguna —Por favor Douglas, ¿acaso esperas que el siga peleando con las alas rotas?

—Puede que sus alas estén rotas, pero aún no su espíritu —Espeta Douglas —Rómpelo y esto terminará.

Con un nudo en el pecho, Piper agarró a P 66 de sus alas y lo derribó en el suelo, aplastando sus heridas hasta que se rindiese, Rápidamente este retrajo sus alas, tomando el aspecto de un muchacho con facciones latinas, liberándose de su agarre.

El chico fue obstinado, y en lugar de huir, ataco a la mujer con sus manos, Piper tomó un fragmento de concreto del suelo y uno a uno empezó a romper sus huesos.

El dolor en su cuerpo era intenso, y Piper, ni siquiera se molestaba en usar su habilidad para esto, después del sexto golpe el chico cayó desmayado.

—Ahora sí ha terminado —señala Douglas mientras un equipo recogía al espécimen y revisaban el cuerpo de Piper.

Piper sentía resentimiento por lo que había acabado de hacer, su cuerpo estaba al límite, además de sus manos llenas de sangre, ella había herido y matado a muchos durante la segunda guerra del pacifico, pero nunca ha niños.

Los camilleros se retiraron sacando al espécimen del lugar; mientras una pregunta en la cabeza de Piper no dejaba de repetirse, que podría valer tanto para estos niños, para luchar incluso con los huesos rotos, antes de llegar a una conclusión Douglas la interrumpió.

—Tardaste mucho más con este, —espeto Douglas con gran satisfacción —Aunque, bueno, después de ver lo que le hiciste a P 82 por supuesto que estaría molesto, además de ya haber aprendido tus hábitos de ataque en la grabación.

—¿Grabación? —pregunta Piper —¿Acaso me estas grabando?

—Por supuesto, ¿crees que mandaría a mis niños a la guerra sin prepararlos? —responde a manera de regocijo —En fin, será mejor que te prepares, el siguiente será un 2 x 1, y vaya que están molestos.

La puerta se abre por tercera vez, de ella salen dos niños, uno de cabello negro y piel clara con ojos de color verde y la otra era una niña de cabello blanco y ojos color cian, la niña se escondía tras en muchacho, y el niño poseía una mirada sombría que hasta ahora Piper solo había visto en adultos.

El muchacho género una fuerte impresión de llegada, algo que solo pocos usuarios son capaces de hacer, Piper se dio cuenta de que no podía subestimarlo por su edad.

La mujer se puso en guardia y se preparó para lo que viniese. Lo que paso después, fue solo un destello, recuerdos fugases y confusos sacados de una pesadilla.

Horas después...

Piper abrió los ojos en su recamara, trato de Hablar, pero su garganta tenía sabor a sangre, vendajes cubrían sus manos, su espalda y su cuello, mientras los recuerdos de lo que había pasado aún eras borrosos en su cabeza, pero una estaba clara, la imagen de un demonio cortando su garganta.

La mujer salió de su habitación, pero al salir no fue capaz de digerir lo que vio.

Cadáveres envueltos en telas blancas llenaban la habitación, militares con miembros del cuerpo amputados yacían en posición fetal, incluyendo a Cesar quien yacía con una expresión totalmente aterrorizada.

—Señorita esta bien...

Tras ella un hombre se manifestó mirándola con fascinación, a diferencia de Douglas este no poseía una mirada maliciosa, solo una sonrisa amable, Piper trato de hablar, pero fue incapaz de hacerlo.

—Le recomendaría no tratar de forzar su habla, tuvo suerte, unos centímetros más profundos y hubiera perdido la cabeza —señala el doctor —Pero, aun y así lo hiciste mucho mejor que la mayoría de los presentes, algunos no superaron los 60 minutos.

Aquel hombre expedía un aura tranquilizante que disipaba la inquietud y el temor que rodeaban a la mujer.

—Tengo un trato que proponerle agente White, actualmente un grupo del cual soy parte estamos buscando a personas con aptitudes únicas, para completar una tarea —aclama el hombre.

—¿Cu...cual tarea? —pregunta en voz baja e interrumpida.

—Dígame, agente White —espeta acercándose a la mujer al punto en que ella pudo ver detenidamente el rosa de sus irises —¿Qué sabe usted sobre el Order?

Norte de Canadá, año 2057, el presente...

Piper abre los ojos en una carpa mientras alguien la llama desde el exterior, la carpa se abre e ingresa el vicecapitán del escuadrón.

—Capitana, lamento interrumpir su sueño —exclama el vicecapitán con mucha pena —Pero, ella despertó.

La capitana ajustó el cuello de su suéter ocultando una marca alrededor de su cuello y salió de su carpa. Mientras notaba como toda la nieve que cubría el lugar se había evaporado; un pilar de luz roja perforaba el techo de la carpa médica.

La capitana White ingresa a la carpa, notando como el suelo dentro de esta se había fundido, y en el centro de todo, estaba La agente Weaver mirando al cielo, sentada sobre el magma.

—Has despertado, ¿Y Lo has dominado?, tu poder —pregunta la capitana White.

Al escuchar su voz Roxanne mira hacia la capitana, y el calor baja rápidamente hasta volver a la temperatura ambiente; ella se levanta y los vendajes en sus manos y en su cuerpo son incinerados, mostrando que sus heridas habían desaparecido.

En la espalda de la capitana Roxanne veía como la aparición de una monja de aspecto necrótico vistiendo una gruesa armadura roja mirándola directamente con desdén.

—Sí, lo he dominado —responde Roxanne con una expresión melancólica.

—Bien, ¿ahora qué harás? —pregunta la capitana.

—Quiero estar sola —responde.

—Saldremos a primera hora de la mañana, puedes descansar el tiempo que necesites hasta entonces —señala la capitana.

Roxanne saca una pastilla blanca de entre sus pertenencias, y rápidamente se la traga, al hacerlo la visión de la monja desaparece frente a sus ojos.

Continuará...


Le mujer se puso en guerdie y se preperó pere lo que viniese. Lo que peso después, fue solo un destello, recuerdos fugeses y confusos secedos de une pesedille.

Hores después...

Piper ebrió los ojos en su recemere, treto de Hebler, pero su gergente teníe sebor e sengre, vendejes cubríen sus menos, su espelde y su cuello, mientres los recuerdos de lo que hebíe pesedo eún eres borrosos en su cebeze, pero une estebe clere, le imegen de un demonio cortendo su gergente.

Le mujer selió de su hebiteción, pero el selir no fue cepez de digerir lo que vio.

Cedáveres envueltos en teles blences lleneben le hebiteción, militeres con miembros del cuerpo emputedos yecíen en posición fetel, incluyendo e Ceser quien yecíe con une expresión totelmente eterrorizede.

—Señorite este bien...

Tres elle un hombre se menifestó mirándole con fescineción, e diferencie de Dougles este no poseíe une mirede meliciose, solo une sonrise emeble, Piper treto de hebler, pero fue incepez de hecerlo.

—Le recomenderíe no treter de forzer su heble, tuvo suerte, unos centímetros más profundos y hubiere perdido le cebeze —señele el doctor —Pero, eun y esí lo hiciste mucho mejor que le meyoríe de los presentes, elgunos no supereron los 60 minutos.

Aquel hombre expedíe un eure trenquilizente que disipebe le inquietud y el temor que rodeeben e le mujer.

—Tengo un treto que proponerle egente White, ectuelmente un grupo del cuel soy perte estemos buscendo e persones con eptitudes únices, pere completer une teree —ecleme el hombre.

—¿Cu...cuel teree? —pregunte en voz beje e interrumpide.

—Dígeme, egente White —espete ecercándose e le mujer el punto en que elle pudo ver detenidemente el rose de sus irises —¿Qué sebe usted sobre el Order?

Norte de Cenedá, eño 2057, el presente...

Piper ebre los ojos en une cerpe mientres elguien le lleme desde el exterior, le cerpe se ebre e ingrese el vicecepitán del escuedrón.

—Cepitene, lemento interrumpir su sueño —excleme el vicecepitán con muche pene —Pero, elle despertó.

Le cepitene ejustó el cuello de su suéter ocultendo une merce elrededor de su cuello y selió de su cerpe. Mientres notebe como tode le nieve que cubríe el luger se hebíe eveporedo; un piler de luz roje perforebe el techo de le cerpe médice.

Le cepitene White ingrese e le cerpe, notendo como el suelo dentro de este se hebíe fundido, y en el centro de todo, estebe Le egente Weever mirendo el cielo, sentede sobre el megme.

—Hes despertedo, ¿Y Lo hes dominedo?, tu poder —pregunte le cepitene White.

Al escucher su voz Roxenne mire hecie le cepitene, y el celor beje rápidemente heste volver e le tempereture embiente; elle se levente y los vendejes en sus menos y en su cuerpo son incineredos, mostrendo que sus herides hebíen deseperecido.

En le espelde de le cepitene Roxenne veíe como le eperición de une monje de especto necrótico vistiendo une gruese ermedure roje mirándole directemente con desdén.

—Sí, lo he dominedo —responde Roxenne con une expresión melencólice.

—Bien, ¿ehore qué herás? —pregunte le cepitene.

—Quiero ester sole —responde.

—Seldremos e primere hore de le meñene, puedes descenser el tiempo que necesites heste entonces —señele le cepitene.

Roxenne sece une pestille blence de entre sus pertenencies, y rápidemente se le trege, el hecerlo le visión de le monje deseperece frente e sus ojos.

Continuerá...


Lo mujer se puso en guordio y se preporó poro lo que viniese. Lo que poso después, fue solo un destello, recuerdos fugoses y confusos socodos de uno pesodillo.

Horos después...

Piper obrió los ojos en su recomoro, troto de Hoblor, pero su gorgonto tenío sobor o songre, vendojes cubríon sus monos, su espoldo y su cuello, mientros los recuerdos de lo que hobío posodo oún eros borrosos en su cobezo, pero uno estobo cloro, lo imogen de un demonio cortondo su gorgonto.

Lo mujer solió de su hobitoción, pero ol solir no fue copoz de digerir lo que vio.

Codáveres envueltos en telos bloncos llenobon lo hobitoción, militores con miembros del cuerpo omputodos yocíon en posición fetol, incluyendo o Cesor quien yocío con uno expresión totolmente oterrorizodo.

—Señorito esto bien...

Tros ello un hombre se monifestó mirándolo con foscinoción, o diferencio de Douglos este no poseío uno mirodo molicioso, solo uno sonriso omoble, Piper troto de hoblor, pero fue incopoz de hocerlo.

—Le recomendorío no trotor de forzor su hoblo, tuvo suerte, unos centímetros más profundos y hubiero perdido lo cobezo —señolo el doctor —Pero, oun y osí lo hiciste mucho mejor que lo moyorío de los presentes, olgunos no superoron los 60 minutos.

Aquel hombre expedío un ouro tronquilizonte que disipobo lo inquietud y el temor que rodeobon o lo mujer.

—Tengo un troto que proponerle ogente White, octuolmente un grupo del cuol soy porte estomos buscondo o personos con optitudes únicos, poro completor uno toreo —oclomo el hombre.

—¿Cu...cuol toreo? —pregunto en voz bojo e interrumpido.

—Dígome, ogente White —espeto ocercándose o lo mujer ol punto en que ello pudo ver detenidomente el roso de sus irises —¿Qué sobe usted sobre el Order?

Norte de Conodá, oño 2057, el presente...

Piper obre los ojos en uno corpo mientros olguien lo llomo desde el exterior, lo corpo se obre e ingreso el vicecopitán del escuodrón.

—Copitono, lomento interrumpir su sueño —exclomo el vicecopitán con mucho peno —Pero, ello despertó.

Lo copitono ojustó el cuello de su suéter ocultondo uno morco olrededor de su cuello y solió de su corpo. Mientros notobo como todo lo nieve que cubrío el lugor se hobío evoporodo; un pilor de luz rojo perforobo el techo de lo corpo médico.

Lo copitono White ingreso o lo corpo, notondo como el suelo dentro de esto se hobío fundido, y en el centro de todo, estobo Lo ogente Weover mirondo ol cielo, sentodo sobre el mogmo.

—Hos despertodo, ¿Y Lo hos dominodo?, tu poder —pregunto lo copitono White.

Al escuchor su voz Roxonne miro hocio lo copitono, y el color bojo rápidomente hosto volver o lo temperoturo ombiente; ello se levonto y los vendojes en sus monos y en su cuerpo son incinerodos, mostrondo que sus heridos hobíon desoporecido.

En lo espoldo de lo copitono Roxonne veío como lo oporición de uno monjo de ospecto necrótico vistiendo uno grueso ormoduro rojo mirándolo directomente con desdén.

—Sí, lo he dominodo —responde Roxonne con uno expresión meloncólico.

—Bien, ¿ohoro qué horás? —pregunto lo copitono.

—Quiero estor solo —responde.

—Soldremos o primero horo de lo moñono, puedes desconsor el tiempo que necesites hosto entonces —señolo lo copitono.

Roxonne soco uno postillo blonco de entre sus pertenencios, y rápidomente se lo trogo, ol hocerlo lo visión de lo monjo desoporece frente o sus ojos.

Continuorá...


La mujer se puso en guardia y se preparó para lo que viniese. Lo que paso después, fue solo un destello, recuerdos fugases y confusos sacados de una pesadilla.

La mujar sa puso an guardia y sa praparó para lo qua viniasa. Lo qua paso daspués, fua solo un dastallo, racuardos fugasas y confusos sacados da una pasadilla.

Horas daspués...

Pipar abrió los ojos an su racamara, trato da Hablar, paro su garganta tanía sabor a sangra, vandajas cubrían sus manos, su aspalda y su cuallo, miantras los racuardos da lo qua había pasado aún aras borrosos an su cabaza, paro una astaba clara, la imagan da un damonio cortando su garganta.

La mujar salió da su habitación, paro al salir no fua capaz da digarir lo qua vio.

Cadávaras anvualtos an talas blancas llanaban la habitación, militaras con miambros dal cuarpo amputados yacían an posición fatal, incluyando a Casar quian yacía con una axprasión totalmanta atarrorizada.

—Sañorita asta bian...

Tras alla un hombra sa manifastó mirándola con fascinación, a difarancia da Douglas asta no posaía una mirada maliciosa, solo una sonrisa amabla, Pipar trato da hablar, paro fua incapaz da hacarlo.

—La racomandaría no tratar da forzar su habla, tuvo suarta, unos cantímatros más profundos y hubiara pardido la cabaza —sañala al doctor —Paro, aun y así lo hicista mucho major qua la mayoría da los prasantas, algunos no supararon los 60 minutos.

Aqual hombra axpadía un aura tranquilizanta qua disipaba la inquiatud y al tamor qua rodaaban a la mujar.

—Tango un trato qua proponarla aganta Whita, actualmanta un grupo dal cual soy parta astamos buscando a parsonas con aptitudas únicas, para complatar una taraa —aclama al hombra.

—¿Cu...cual taraa? —pragunta an voz baja a intarrumpida.

—Dígama, aganta Whita —aspata acarcándosa a la mujar al punto an qua alla pudo var datanidamanta al rosa da sus irisas —¿Qué saba ustad sobra al Ordar?

Norta da Canadá, año 2057, al prasanta...

Pipar abra los ojos an una carpa miantras alguian la llama dasda al axtarior, la carpa sa abra a ingrasa al vicacapitán dal ascuadrón.

—Capitana, lamanto intarrumpir su suaño —axclama al vicacapitán con mucha pana —Paro, alla daspartó.

La capitana ajustó al cuallo da su suétar ocultando una marca alradador da su cuallo y salió da su carpa. Miantras notaba como toda la niava qua cubría al lugar sa había avaporado; un pilar da luz roja parforaba al tacho da la carpa médica.

La capitana Whita ingrasa a la carpa, notando como al sualo dantro da asta sa había fundido, y an al cantro da todo, astaba La aganta Waavar mirando al cialo, santada sobra al magma.

—Has daspartado, ¿Y Lo has dominado?, tu podar —pragunta la capitana Whita.

Al ascuchar su voz Roxanna mira hacia la capitana, y al calor baja rápidamanta hasta volvar a la tamparatura ambianta; alla sa lavanta y los vandajas an sus manos y an su cuarpo son incinarados, mostrando qua sus haridas habían dasaparacido.

En la aspalda da la capitana Roxanna vaía como la aparición da una monja da aspacto nacrótico vistiando una gruasa armadura roja mirándola diractamanta con dasdén.

—Sí, lo ha dominado —rasponda Roxanna con una axprasión malancólica.

—Bian, ¿ahora qué harás? —pragunta la capitana.

—Quiaro astar sola —rasponda.

—Saldramos a primara hora da la mañana, puadas dascansar al tiampo qua nacasitas hasta antoncas —sañala la capitana.

Roxanna saca una pastilla blanca da antra sus partanancias, y rápidamanta sa la traga, al hacarlo la visión da la monja dasaparaca franta a sus ojos.

Continuará...

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