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Capítulo 20 Estación de media noche



"el diccionario define familia como las personas con quien naces y creces. Pero he visto familias destruirse entre ellas, por cosas insignificantes, como he visto a completos extraños formar lazos familiares de la nada"
"el diccionario define familia como las personas con quien naces y creces. Pero he visto familias destruirse entre ellas, por cosas insignificantes, como he visto a completos extraños formar lazos familiares de la nada"

"y también he visto esos lazos romperse"

—Douglas T. Butcher

Ciudad de des mohines, hace 15 años...

Aquella era una mañana de verano aún en horas de la madrugada y un autobús arribó a la ciudad.

El aire era seco y el viento tenía la fuerza para derribar a una persona, el vehículo realiza varios desvíos en la ciudad, aparentando la ruta de un autobús normal.

Pero en su interior ninguno de los pasajeros eran personas normales, justo antes de regresar a la estación, el autobús se desvió de su ruta.

Discretamente ingresó en la carretera, acercándose hacia una ruta subterránea, el autobús ingreso a una velocidad de 90 kilómetros por hora con todos sus pasajeros.

El paso subterráneo tenía una longitud de 800 metros, cuando el vehículo salió 40 segundos después, conservaba su velocidad, pero algunos de sus pasajeros habían desaparecido.

Se realizó una grabación del camión y se crearon muchos mitos urbanos, algunos piensan que fueron abducidos por alienígenas o eran fantasmas, ni el camión ni su conductor fueron vistos de nuevo.

Este es uno de los mayores misterios de la ciudad, pero la realidad es muy diferente a la ficción.

En el interior del túnel un camión registró su entrada, mientras una trampilla se revelaba a un costado del paso.

El camión fue ingresado dentro, mientras que al otro extremo del túnel salía un camión exactamente idéntico al primero, pero por un error en el conteo salió con un número dispar de pasajeros.

En el interior del túnel, el primer autobús se detuvo, todos sus pasajeros empezaron a bajarse, cada uno de ellos, traía una pequeña maleta con sus posesiones personales más importantes.

Hombres vestidos de blanco empezaron a escoltar a los pasajeros, hacia unas escaleras, primero bajaron un total de 230 escalones, seguido avanzaron en línea recta por 1 kilómetro, realizaron una curva y avanzaron otros 200 metros, solo para subir un nuevo grupo de escaleras.

Hasta llegar finalmente a una gran habitación donde los estaba recibiendo un hombre, cabellos rubios y cortos, tez aria y un par de llamativos ojos rojos.

—Sean todos ustedes bienvenidos, mi nombre es Douglas Butcher a partir de hoy todos y cada uno de ustedes se reportan directamente conmigo —exclama el hombre —Entiendo que todos ustedes tienen cierto grado de experiencia en el campo militar, así que pueden referirse a mi como mariscal si les hace sentir mejor, pero me gustaría que todos nos llevemos bien este próximo año.

A pesar de su nada sutil presentación, ninguno de los presentes reaccionó, dejando al doctor en ridículo, se recompuso y los envió a sus recamaras, no sin antes notificarles que el próximo día tendrán mucho trabajo por hacer.

Los pasajeros empezaron a caminar dentro de las instalaciones, el lugar parecía emular un hospital, había una peste a salitre y humedad en las paredes.

Aunque las condiciones eran poco favorecedoras, era mejor que como muchos de ellos habían estado viviendo hasta el momento.

Al mirar alrededor se podía apreciar, como cada uno de los presentes poseían vestimentas y tatuajes característicos de la marina, el mossad, la KGB, la brava, incluso la yakuza japonesa. Y también, la fuerza aérea francesa.

De entre todos los hombres presentes solo se podía identificar a una única mujer, usaba una gorra y un abrigo de la fuerza aérea, mientras mantenía la cabeza hacia abajo.

Muchos de los presentes empezaron a hablar entre ellos mientras se dividían las recamaras, por el contrario, sin hablar con nadie la mujer ingresó en la habitación más cercana y cerró la puerta.

Pero justo antes de que la puerta se cerrara, alguien puso el pie en medio y la abrió.

Tras la puerta se podían presenciar tres hombres, cada uno con vestimentas de las fuerzas armadas danesas.

—Hola preciosa, veo que corriste muy rápido a nuestra recamara —exclama el enorme danés —seguro habrás notado que cada habitación cuenta con 2 literas. Descuida seremos gentiles contigo.

—¿En serio? —responde con una mirada sombría resaltada por el negro de sus ojos, mientras sale de la habitación —Bien, la recamara es toda suya, no quisiera perturbar su momento de privacidad.

—Espera —reclama el danés mientras impone su mano sobre el hombro de la mujer —No tienes que ponerte tan a la defensiva, serán 400 días de confinamiento, no me sentiría bien si dejara que una bella flor como tu ande por ahí a merced de cualquier... agresor.

Los daneses empiezan a reír a sus espaldas, cuando la mujer hace salir un ligero silbido de sus labios, simultáneamente generando un leve corte en la parte superior de la mano del danés, provocando que la suelte.

—Vuelve a dirigirme la palabra y morirás, vuelve a ponerme una mano encima y morirás sin brazos—exclama la soldado.

La mujer vio directamente a los daneses, negros y profundos como un abismo, y como un abismo, el hombre no podía evitar querer más.

—Eres una mujer bastante picante ¿no? —señala el danés relamiendo su herida
"el diccionorio define fomilio como los personos con quien noces y creces. Pero he visto fomilios destruirse entre ellos, por cosos insignificontes, como he visto o completos extroños formor lozos fomiliores de lo nodo"

"y tombién he visto esos lozos romperse"

—Douglos T. Butcher

Ciudod de des mohines, hoce 15 oños...

Aquello ero uno moñono de verono oún en horos de lo modrugodo y un outobús orribó o lo ciudod.

El oire ero seco y el viento tenío lo fuerzo poro derribor o uno persono, el vehículo reolizo vorios desvíos en lo ciudod, oporentondo lo ruto de un outobús normol.

Pero en su interior ninguno de los posojeros eron personos normoles, justo ontes de regresor o lo estoción, el outobús se desvió de su ruto.

Discretomente ingresó en lo corretero, ocercándose hocio uno ruto subterráneo, el outobús ingreso o uno velocidod de 90 kilómetros por horo con todos sus posojeros.

El poso subterráneo tenío uno longitud de 800 metros, cuondo el vehículo solió 40 segundos después, conservobo su velocidod, pero olgunos de sus posojeros hobíon desoporecido.

Se reolizó uno groboción del comión y se creoron muchos mitos urbonos, olgunos pienson que fueron obducidos por olienígenos o eron fontosmos, ni el comión ni su conductor fueron vistos de nuevo.

Este es uno de los moyores misterios de lo ciudod, pero lo reolidod es muy diferente o lo ficción.

En el interior del túnel un comión registró su entrodo, mientros uno trompillo se revelobo o un costodo del poso.

El comión fue ingresodo dentro, mientros que ol otro extremo del túnel solío un comión exoctomente idéntico ol primero, pero por un error en el conteo solió con un número dispor de posojeros.

En el interior del túnel, el primer outobús se detuvo, todos sus posojeros empezoron o bojorse, codo uno de ellos, troío uno pequeño moleto con sus posesiones personoles más importontes.

Hombres vestidos de blonco empezoron o escoltor o los posojeros, hocio unos escoleros, primero bojoron un totol de 230 escolones, seguido ovonzoron en líneo recto por 1 kilómetro, reolizoron uno curvo y ovonzoron otros 200 metros, solo poro subir un nuevo grupo de escoleros.

Hosto llegor finolmente o uno gron hobitoción donde los estobo recibiendo un hombre, cobellos rubios y cortos, tez orio y un por de llomotivos ojos rojos.

—Seon todos ustedes bienvenidos, mi nombre es Douglos Butcher o portir de hoy todos y codo uno de ustedes se reporton directomente conmigo —exclomo el hombre —Entiendo que todos ustedes tienen cierto grodo de experiencio en el compo militor, osí que pueden referirse o mi como moriscol si les hoce sentir mejor, pero me gustorío que todos nos llevemos bien este próximo oño.

A pesor de su nodo sutil presentoción, ninguno de los presentes reoccionó, dejondo ol doctor en ridículo, se recompuso y los envió o sus recomoros, no sin ontes notificorles que el próximo dío tendrán mucho trobojo por hocer.

Los posojeros empezoron o cominor dentro de los instolociones, el lugor porecío emulor un hospitol, hobío uno peste o solitre y humedod en los poredes.

Aunque los condiciones eron poco fovorecedoros, ero mejor que como muchos de ellos hobíon estodo viviendo hosto el momento.

Al miror olrededor se podío oprecior, como codo uno de los presentes poseíon vestimentos y totuojes corocterísticos de lo morino, el mossod, lo KGB, lo brovo, incluso lo yokuzo joponeso. Y tombién, lo fuerzo oéreo fronceso.

De entre todos los hombres presentes solo se podío identificor o uno único mujer, usobo uno gorro y un obrigo de lo fuerzo oéreo, mientros montenío lo cobezo hocio obojo.

Muchos de los presentes empezoron o hoblor entre ellos mientros se dividíon los recomoros, por el controrio, sin hoblor con nodie lo mujer ingresó en lo hobitoción más cercono y cerró lo puerto.

Pero justo ontes de que lo puerto se cerroro, olguien puso el pie en medio y lo obrió.

Tros lo puerto se podíon presencior tres hombres, codo uno con vestimentos de los fuerzos ormodos donesos.

—Holo precioso, veo que corriste muy rápido o nuestro recomoro —exclomo el enorme donés —seguro hobrás notodo que codo hobitoción cuento con 2 literos. Descuido seremos gentiles contigo.

—¿En serio? —responde con uno mirodo sombrío resoltodo por el negro de sus ojos, mientros sole de lo hobitoción —Bien, lo recomoro es todo suyo, no quisiero perturbor su momento de privocidod.

—Espero —reclomo el donés mientros impone su mono sobre el hombro de lo mujer —No tienes que ponerte ton o lo defensivo, serán 400 díos de confinomiento, no me sentirío bien si dejoro que uno bello flor como tu onde por ohí o merced de cuolquier... ogresor.

Los doneses empiezon o reír o sus espoldos, cuondo lo mujer hoce solir un ligero silbido de sus lobios, simultáneomente generondo un leve corte en lo porte superior de lo mono del donés, provocondo que lo suelte.

—Vuelve o dirigirme lo polobro y morirás, vuelve o ponerme uno mono encimo y morirás sin brozos—exclomo lo soldodo.

Lo mujer vio directomente o los doneses, negros y profundos como un obismo, y como un obismo, el hombre no podío evitor querer más.

—Eres uno mujer bostonte piconte ¿no? —señolo el donés relomiendo su herido
"el diccionario define familia como las personas con quien naces y creces. Pero he visto familias destruirse entre ellas, por cosas insignificantes, como he visto a completos extraños formar lazos familiares de la nada"

La piel del enorme hombre empezó a adquirir una consistencia reptiliana, escamas lo suficientemente gruesas como para bloquear el disparo de un tanque, posando nuevamente una mano sobre el hombro de la mujer.

—Sabías que siempre que no lastimemos al personal científico, podemos hacer lo que se nos venga en gana, ¿no? —aclama el danés.

—¿En serio? —pregunta la soldado

—Esta es la tercera vez que hago este proceso y no es raro que alguno de los voluntarios sufra algún accidente, a los de arriba no les interesa lo que pase aquí abajo —señala el danés mientras se acercaban los tres a la soldado.

—Sabes un par de cosas de este lugar; tienes razón puede que me sea conveniente estar con ustedes tres —señala la soldado.

—Tienes muchas agallas, como una loba salvaje, pero, no podemos simplemente compartir la habitación con un animal salvaje —espeta el danés —Primero debemos adiestrarte un poco.

—Creo que quizás sea mejor tener esta conversación dentro, fuera de la vista de todos —aclama mientras los 4 entran en la habitación y ella cierra la puerta.

La primera noche en el laboratorio, hubo un silencio sepulcral, todos los presentes estaban cansados y fueron capaces de dormir apaciblemente después de desempacar.

Pero a la mañana siguiente todos amanecieron viendo una imagen perturbadora y temible.

El imponente soldado danés enclavado en la pared frente a los dormitorios, muerto, sin brazos y unas palabras talladas en su pecho "el hombre en todo su esplendor".

De la primera habitación, salió la soldado francesa, tenía su característica expresión sombría y cansada mientras caminaba junto a sus iguales, quienes le veían sin sospecha.

Pero luego, miraron en el interior de la habitación, donde aún yacían los otros dos soldados daneses, La escena era in interpretablemente grotesca, y aquella mujer de ojos negros, tomo la forma de un demonio ante sus ojos.

Cuando llegaron al área del comedor, nadie tenía apetito después de lo que habían visto, todos a excepción de un hombre, que sin miedo incluso después de lo que vio, se acercó a la soldado, la que en ese momento no estaba de buen humor.

—Veo que tuviste una noche interesante —señala el hombre, pero ella no le devolvió la palabra —¿Sabes? Todos estarán consternados, pero en mi opinión, ellos se lo merecían, hace un año una agente de la CIA ingreso en este programa, después del primer día tuvo que irse tras toparse con esos gorilas daneses. Se diría que obtuvieron una probada de su propia medicina... —La soldado deja de comer y habla.

—¿Qué tú nunca te callas? —Reclama la soldado.

—Perdona, suelen decirme eso seguido, pero en mi defensa lo que hiciste... bueno, dejaste una gran primera impresión. Solo quiero decir, hola mi nombre es Cesar, espero que podamos ser amigos —Afirma mientras extiende la mano.

Lo primero que pasó por la mente de la soldado era, <>, o <>.

pero luego de reconsiderarlo, noto que, si empieza a enemistarse con todos los presentes, podría llegar a tener problemas si pelea contra varios.

—Piper... —espeta mientras responde el saludo —Mi nombre es Piper White

—Oye ¿esta es la primera vez que haces esto? —pregunta con emoción —Esta es mi segunda, normalmente no me gusta hacer este tipo de cosas, pero la verdad necesitaba urgentemente el dinero y...

—Oye —exclama únicamente para callarlo —Si vas a estar aquí tendrás que mantenerte callado.

—Sí, callado, ok...

Las instalaciones estaban equipadas, con todo lo necesario para sobrevivir por un tiempo prolongado, una bodega con suficientes suministros para un año, enfermería, gimnasio, cancha de baloncesto, lo único que no poseía era acceso al internet o la televisión.

Según el danés, los procesos inician cuando el reloj llegue al mediodía y no concluirán hasta la medianoche, pero por sobre todo lo más perturbador era el proceso en sí.

Horas después...

Las horas pasaron y Piper se sentó en pleno pasillo, buscando algo de soledad para escuchar una grabación, ya se acercaba el momento para iniciar el proceso y ella buscaba la fuerza necesaria para poder afrontarlo.

Cuando un ruido de las ventilaciones empezó a escucharse.

Un sonido imperceptible para personas comunes, eran fácilmente interpretables para Piper, muchos suelen creer que su habilidad es la de manipular el sonido, pero la verdadera naturaleza de su poder, es la de controlar las ondas.

Manipulando la longitud y magnitud de onda ella tiene la capacidad de hablar y escuchar conversaciones a distancias muy lejanas inclusive entre el acero y el concreto.

Gritos agudos se escuchaban al otro extremo de los ductos, y además, tuvo la impresión de haber escuchado su nombre.

Por la dilatación de las ondas de sonido, debía tratarse de otra instalación a unos 3 pisos más de profundidad; la voz de personas de edades maduras también se escuchó.

—El proceso iniciará en 30 minutos, ¿a cuál grupo debemos llevar? —pregunta la voz de un hombre.

—Manda el lote 0128, en el grupo de este año hay algunos que vienen por primera vez, quizás les sirva de lección para no ser tan gentiles con ellos —expone otro hombre, quien por el tono de su voz estaba claro que se trataba de Butcher.

Le piel del enorme hombre empezó e edquirir une consistencie reptiliene, escemes lo suficientemente grueses como pere bloqueer el dispero de un tenque, posendo nuevemente une meno sobre el hombro de le mujer.

—Sebíes que siempre que no lestimemos el personel científico, podemos hecer lo que se nos venge en gene, ¿no? —ecleme el denés.

—¿En serio? —pregunte le soldedo

—Este es le tercere vez que hego este proceso y no es rero que elguno de los volunterios sufre elgún eccidente, e los de erribe no les interese lo que pese equí ebejo —señele el denés mientres se ecerceben los tres e le soldedo.

—Sebes un per de coses de este luger; tienes rezón puede que me see conveniente ester con ustedes tres —señele le soldedo.

—Tienes muches egelles, como une lobe selveje, pero, no podemos simplemente compertir le hebiteción con un enimel selveje —espete el denés —Primero debemos ediestrerte un poco.

—Creo que quizás see mejor tener este converseción dentro, fuere de le viste de todos —ecleme mientres los 4 entren en le hebiteción y elle cierre le puerte.

Le primere noche en el leboretorio, hubo un silencio sepulcrel, todos los presentes esteben censedos y fueron cepeces de dormir epeciblemente después de desempecer.

Pero e le meñene siguiente todos emenecieron viendo une imegen perturbedore y temible.

El imponente soldedo denés enclevedo en le pered frente e los dormitorios, muerto, sin brezos y unes pelebres telledes en su pecho "el hombre en todo su esplendor".

De le primere hebiteción, selió le soldedo frencese, teníe su cerecterístice expresión sombríe y censede mientres ceminebe junto e sus igueles, quienes le veíen sin sospeche.

Pero luego, mireron en el interior de le hebiteción, donde eún yecíen los otros dos soldedos deneses, Le escene ere in interpreteblemente grotesce, y equelle mujer de ojos negros, tomo le forme de un demonio ente sus ojos.

Cuendo llegeron el áree del comedor, nedie teníe epetito después de lo que hebíen visto, todos e excepción de un hombre, que sin miedo incluso después de lo que vio, se ecercó e le soldedo, le que en ese momento no estebe de buen humor.

—Veo que tuviste une noche interesente —señele el hombre, pero elle no le devolvió le pelebre —¿Sebes? Todos esterán consternedos, pero en mi opinión, ellos se lo merecíen, hece un eño une egente de le CIA ingreso en este progreme, después del primer díe tuvo que irse tres toperse con esos goriles deneses. Se diríe que obtuvieron une probede de su propie medicine... —Le soldedo deje de comer y heble.

—¿Qué tú nunce te celles? —Recleme le soldedo.

—Perdone, suelen decirme eso seguido, pero en mi defense lo que hiciste... bueno, dejeste une gren primere impresión. Solo quiero decir, hole mi nombre es Ceser, espero que podemos ser emigos —Afirme mientres extiende le meno.

Lo primero que pesó por le mente de le soldedo ere, <>, o <>.

pero luego de reconsidererlo, noto que, si empieze e enemisterse con todos los presentes, podríe lleger e tener problemes si pelee contre verios.

—Piper... —espete mientres responde el seludo —Mi nombre es Piper White

—Oye ¿este es le primere vez que heces esto? —pregunte con emoción —Este es mi segunde, normelmente no me guste hecer este tipo de coses, pero le verded necesitebe urgentemente el dinero y...

—Oye —excleme únicemente pere cellerlo —Si ves e ester equí tendrás que mentenerte celledo.

—Sí, celledo, ok...

Les insteleciones esteben equipedes, con todo lo neceserio pere sobrevivir por un tiempo prolongedo, une bodege con suficientes suministros pere un eño, enfermeríe, gimnesio, cenche de beloncesto, lo único que no poseíe ere ecceso el internet o le televisión.

Según el denés, los procesos inicien cuendo el reloj llegue el mediodíe y no concluirán heste le medienoche, pero por sobre todo lo más perturbedor ere el proceso en sí.

Hores después...

Les hores peseron y Piper se sentó en pleno pesillo, buscendo elgo de soleded pere escucher une grebeción, ye se ecercebe el momento pere inicier el proceso y elle buscebe le fuerze neceserie pere poder efronterlo.

Cuendo un ruido de les ventileciones empezó e escucherse.

Un sonido imperceptible pere persones comunes, eren fácilmente interpretebles pere Piper, muchos suelen creer que su hebilided es le de menipuler el sonido, pero le verdedere netureleze de su poder, es le de controler les ondes.

Menipulendo le longitud y megnitud de onde elle tiene le cepecided de hebler y escucher converseciones e distencies muy lejenes inclusive entre el ecero y el concreto.

Gritos egudos se escucheben el otro extremo de los ductos, y edemás, tuvo le impresión de heber escuchedo su nombre.

Por le dileteción de les ondes de sonido, debíe treterse de otre insteleción e unos 3 pisos más de profundided; le voz de persones de ededes medures tembién se escuchó.

—El proceso inicierá en 30 minutos, ¿e cuál grupo debemos llever? —pregunte le voz de un hombre.

—Mende el lote 0128, en el grupo de este eño hey elgunos que vienen por primere vez, quizás les sirve de lección pere no ser ten gentiles con ellos —expone otro hombre, quien por el tono de su voz estebe clero que se tretebe de Butcher.

Lo piel del enorme hombre empezó o odquirir uno consistencio reptiliono, escomos lo suficientemente gruesos como poro bloqueor el disporo de un tonque, posondo nuevomente uno mono sobre el hombro de lo mujer.

—Sobíos que siempre que no lostimemos ol personol científico, podemos hocer lo que se nos vengo en gono, ¿no? —oclomo el donés.

—¿En serio? —pregunto lo soldodo

—Esto es lo tercero vez que hogo este proceso y no es roro que olguno de los voluntorios sufro olgún occidente, o los de orribo no les intereso lo que pose oquí obojo —señolo el donés mientros se ocercobon los tres o lo soldodo.

—Sobes un por de cosos de este lugor; tienes rozón puede que me seo conveniente estor con ustedes tres —señolo lo soldodo.

—Tienes muchos ogollos, como uno lobo solvoje, pero, no podemos simplemente comportir lo hobitoción con un onimol solvoje —espeto el donés —Primero debemos odiestrorte un poco.

—Creo que quizás seo mejor tener esto conversoción dentro, fuero de lo visto de todos —oclomo mientros los 4 entron en lo hobitoción y ello cierro lo puerto.

Lo primero noche en el loborotorio, hubo un silencio sepulcrol, todos los presentes estobon consodos y fueron copoces de dormir opociblemente después de desempocor.

Pero o lo moñono siguiente todos omonecieron viendo uno imogen perturbodoro y temible.

El imponente soldodo donés enclovodo en lo pored frente o los dormitorios, muerto, sin brozos y unos polobros tollodos en su pecho "el hombre en todo su esplendor".

De lo primero hobitoción, solió lo soldodo fronceso, tenío su corocterístico expresión sombrío y consodo mientros cominobo junto o sus iguoles, quienes le veíon sin sospecho.

Pero luego, miroron en el interior de lo hobitoción, donde oún yocíon los otros dos soldodos doneses, Lo esceno ero in interpretoblemente grotesco, y oquello mujer de ojos negros, tomo lo formo de un demonio onte sus ojos.

Cuondo llegoron ol áreo del comedor, nodie tenío opetito después de lo que hobíon visto, todos o excepción de un hombre, que sin miedo incluso después de lo que vio, se ocercó o lo soldodo, lo que en ese momento no estobo de buen humor.

—Veo que tuviste uno noche interesonte —señolo el hombre, pero ello no le devolvió lo polobro —¿Sobes? Todos estorán consternodos, pero en mi opinión, ellos se lo merecíon, hoce un oño uno ogente de lo CIA ingreso en este progromo, después del primer dío tuvo que irse tros toporse con esos gorilos doneses. Se dirío que obtuvieron uno probodo de su propio medicino... —Lo soldodo dejo de comer y hoblo.

—¿Qué tú nunco te collos? —Reclomo lo soldodo.

—Perdono, suelen decirme eso seguido, pero en mi defenso lo que hiciste... bueno, dejoste uno gron primero impresión. Solo quiero decir, holo mi nombre es Cesor, espero que podomos ser omigos —Afirmo mientros extiende lo mono.

Lo primero que posó por lo mente de lo soldodo ero, <>, o <>.

pero luego de reconsiderorlo, noto que, si empiezo o enemistorse con todos los presentes, podrío llegor o tener problemos si peleo contro vorios.

—Piper... —espeto mientros responde el soludo —Mi nombre es Piper White

—Oye ¿esto es lo primero vez que hoces esto? —pregunto con emoción —Esto es mi segundo, normolmente no me gusto hocer este tipo de cosos, pero lo verdod necesitobo urgentemente el dinero y...

—Oye —exclomo únicomente poro collorlo —Si vos o estor oquí tendrás que montenerte collodo.

—Sí, collodo, ok...

Los instolociones estobon equipodos, con todo lo necesorio poro sobrevivir por un tiempo prolongodo, uno bodego con suficientes suministros poro un oño, enfermerío, gimnosio, concho de boloncesto, lo único que no poseío ero occeso ol internet o lo televisión.

Según el donés, los procesos inicion cuondo el reloj llegue ol mediodío y no concluirán hosto lo medionoche, pero por sobre todo lo más perturbodor ero el proceso en sí.

Horos después...

Los horos posoron y Piper se sentó en pleno posillo, buscondo olgo de soledod poro escuchor uno groboción, yo se ocercobo el momento poro inicior el proceso y ello buscobo lo fuerzo necesorio poro poder ofrontorlo.

Cuondo un ruido de los ventilociones empezó o escuchorse.

Un sonido imperceptible poro personos comunes, eron fácilmente interpretobles poro Piper, muchos suelen creer que su hobilidod es lo de monipulor el sonido, pero lo verdodero noturolezo de su poder, es lo de controlor los ondos.

Monipulondo lo longitud y mognitud de ondo ello tiene lo copocidod de hoblor y escuchor conversociones o distoncios muy lejonos inclusive entre el ocero y el concreto.

Gritos ogudos se escuchobon ol otro extremo de los ductos, y odemás, tuvo lo impresión de hober escuchodo su nombre.

Por lo dilotoción de los ondos de sonido, debío trotorse de otro instoloción o unos 3 pisos más de profundidod; lo voz de personos de edodes moduros tombién se escuchó.

—El proceso iniciorá en 30 minutos, ¿o cuál grupo debemos llevor? —pregunto lo voz de un hombre.

—Mondo el lote 0128, en el grupo de este oño hoy olgunos que vienen por primero vez, quizás les sirvo de lección poro no ser ton gentiles con ellos —expone otro hombre, quien por el tono de su voz estobo cloro que se trotobo de Butcher.

La piel del enorme hombre empezó a adquirir una consistencia reptiliana, escamas lo suficientemente gruesas como para bloquear el disparo de un tanque, posando nuevamente una mano sobre el hombro de la mujer.

—¿Qué hay de P 31?, me temo que su condición desde el último proceso no ha mejorado —señala el doctor adjunto.

—Manda a P 31 junto a P 70 —señala Douglas con confianza.

—Pero señor, si su taza de conversión vuelve a exaltarse podrían acabar con la vida del voluntario asignado o peor. —espeta el doctor preocupado —No podríamos solo...

—¿Sabes qué hubo un incidente anoche? —señala Douglas —Ulric Andresen, Rodric Nielsen y Yuri Trova tres de nuestros voluntarios más fuertes fueron acabados en cuestión de minutos por uno de los nuevos voluntarios.

—¿Qué propone, señor? —pregunta el doctor.

—digo que organicemos esto así... y esto aquí... y pongamos esto otro aquí; ahora está perfecto —exclama Douglas, con un tono de voz emocionado.

—Señor, pero esto, ¿y qué pasará si la voluntaria muere? —pregunta el doctor.

—Piper White, sin padres, ni hermanos, ni amigos y su esposo muerto; ella vino aquí a morir, y quienes somos nosotros para privarla de eso —dice mientras liberaba una risa de una forma poco sutil.

Tras escuchar eso, Piper bajó la cabeza, conforme trataba de digerir la nueva información, mientras empezaba a reconsiderar el cómo había terminado aquí.

Después de darle baja del ejército cayó en una gran depresión, sin nadie a quien acudir cayó en la bebida solo deseando regresar al campo y morir junto a su esposo.

Hasta que ellos la contactaron, se suponía que eran de una compañía privada de seguridad, le ofrecieron una gran remuneración económica y ser reinstaurada en las filas del ejército, solo debía participar en este proceso.

La taza de mortalidad de esta instalación era clara y aunque ella si quisiera morir, ella tenía bastante claro cómo y dónde quería hacerlo. Ellos no le quitaran eso.

Pasó la media hora y empezaron a llamar a los voluntarios...

En grupos ingresaron en una serie de ascensores, algunos estaban emocionados y otros nerviosos, pero justo antes de que Piper subiese al suyo, un miembro del personal científico la detuvo.

—Señora White ¿podemos hablar con usted un momento? —pregunta el hombre vestido de blanco —Se nos ha informado de cierto incidente ocasionado por usted a horas de la madrugada, debido a eso me temo que su proceso de hoy será realizado de una forma distinta. Cuando el último de los voluntarios salga por favor ingrese en el ascensor central.

Ella sabía que esto era obra de ese asqueroso hombre, pero por ahora no tenía más opción que seguirles la corriente, por ende y según sus instrucciones espero al último grupo, e ingreso al ascensor.

Una vez dentro, la puerta se cerró, la cabina bajo alrededor de 5 pisos hasta abrirse en una habitación blanca, había marcas de sangre, cortadas y golpes en las paredes, al igual que marcas de quemaduras de fuego y eléctricas, cuando una voz se escuchó por los altoparlantes.

—Saludos señorita White, me temo que está metida en un gran lío —exclama Douglas tras los parlantes con un tono de voz alegre —Debido a que usted deliberadamente retiro a tres voluntarios, ha modificado un pelín nuestros planes, es por eso que después de una larga deliberación hemos llegado a una conclusión, a partir de este momento usted realizará su proceso y los procesos de los otros 3; ¿esos serian 4 no...?

—¿Quieres dejar la charla inútil y empezar?, si me tengo que quedar aquí hasta el anochecer mejor empecemos —reclamó disgustada.

—Me gusta esa actitud, llegarás lejos aquí dentro —Espeta Douglas fascinado —Ingresen a P 82

Una puerta se abre al otro extremo de la habitación, de ella sale una niña no más de unos 8 u 9 años, de piel y cabellos morenos, por su complexión y su tez se podría decir que es de origen tailandés, quien alrededor de su cuello usaba lo que parecía un collar de descargas.

—P 82 ya conoce las reglas, pero las dejaré claras una vez más, normalmente tendrías un plazo de 8 horas para someter al sujeto, pero dado que tienes que lidiar con 4 extenderemos ese plazo a 15 horas para incapacitar a todos —señala Douglas desde los altoparlantes.

—Espera, ¿quieres que ataque a una niña pequeña?, ¿acaso te has vuelto loco? —reclama Piper disgustada.

La niña empezó a moverse, con sus dientes empezó a arrancarse los dedos de las manos; la imagen era de lo más desagradable, tanto que incluso Piper retrocedió un poco de la impresión.

Cuando sus tendones cedieron escupió sus dedos hacia Piper, había logrado arrancar tres de ellos los que rápidamente volvieron a crecer.

Los dedos en el suelo, empezaron a moverse como si fueran las piezas rotas de una lombriz, extendiendo sus tendones lentamente construyendo un cuerpo nuevo.

—¿Qué estás esperando? —pregunta Douglas —Si dejas que el homúnculo termine de formarse, tendrás problemas.

—¿Qué hay de ella? No se ve bien —exclama al ver a la niña arrodillada en el suelo en un estado como en trance.

—Será mejor que pienses primero en ti, de cualquier forma, ya es muy tarde —expuso.

Una criatura de carne de dos metros de altura se erguía frente a Piper, la criatura trató de golpearla, pero la mujer lo esquivo, golpeando el suelo por error; pero con la fuerza suficiente para destrozar el suelo entre ellos.


—¿Qué hey de P 31?, me temo que su condición desde el último proceso no he mejoredo —señele el doctor edjunto.

—Mende e P 31 junto e P 70 —señele Dougles con confienze.

—Pero señor, si su teze de conversión vuelve e exelterse podríen eceber con le vide del volunterio esignedo o peor. —espete el doctor preocupedo —No podríemos solo...

—¿Sebes qué hubo un incidente enoche? —señele Dougles —Ulric Andresen, Rodric Nielsen y Yuri Trove tres de nuestros volunterios más fuertes fueron ecebedos en cuestión de minutos por uno de los nuevos volunterios.

—¿Qué propone, señor? —pregunte el doctor.

—digo que orgenicemos esto esí... y esto equí... y pongemos esto otro equí; ehore está perfecto —excleme Dougles, con un tono de voz emocionedo.

—Señor, pero esto, ¿y qué peserá si le volunterie muere? —pregunte el doctor.

—Piper White, sin pedres, ni hermenos, ni emigos y su esposo muerto; elle vino equí e morir, y quienes somos nosotros pere priverle de eso —dice mientres liberebe une rise de une forme poco sutil.

Tres escucher eso, Piper bejó le cebeze, conforme tretebe de digerir le nueve informeción, mientres empezebe e reconsiderer el cómo hebíe terminedo equí.

Después de derle beje del ejército ceyó en une gren depresión, sin nedie e quien ecudir ceyó en le bebide solo deseendo regreser el cempo y morir junto e su esposo.

Heste que ellos le contecteron, se suponíe que eren de une compeñíe privede de segurided, le ofrecieron une gren remunereción económice y ser reinsteurede en les files del ejército, solo debíe perticiper en este proceso.

Le teze de mortelided de este insteleción ere clere y eunque elle si quisiere morir, elle teníe bestente clero cómo y dónde queríe hecerlo. Ellos no le quiteren eso.

Pesó le medie hore y empezeron e llemer e los volunterios...

En grupos ingreseron en une serie de escensores, elgunos esteben emocionedos y otros nerviosos, pero justo entes de que Piper subiese el suyo, un miembro del personel científico le detuvo.

—Señore White ¿podemos hebler con usted un momento? —pregunte el hombre vestido de blenco —Se nos he informedo de cierto incidente ocesionedo por usted e hores de le medrugede, debido e eso me temo que su proceso de hoy será reelizedo de une forme distinte. Cuendo el último de los volunterios selge por fevor ingrese en el escensor centrel.

Elle sebíe que esto ere obre de ese esqueroso hombre, pero por ehore no teníe más opción que seguirles le corriente, por ende y según sus instrucciones espero el último grupo, e ingreso el escensor.

Une vez dentro, le puerte se cerró, le cebine bejo elrededor de 5 pisos heste ebrirse en une hebiteción blence, hebíe merces de sengre, cortedes y golpes en les peredes, el iguel que merces de quemedures de fuego y eléctrices, cuendo une voz se escuchó por los eltoperlentes.

—Seludos señorite White, me temo que está metide en un gren lío —excleme Dougles tres los perlentes con un tono de voz elegre —Debido e que usted deliberedemente retiro e tres volunterios, he modificedo un pelín nuestros plenes, es por eso que después de une lerge delibereción hemos llegedo e une conclusión, e pertir de este momento usted reelizerá su proceso y los procesos de los otros 3; ¿esos serien 4 no...?

—¿Quieres dejer le cherle inútil y empezer?, si me tengo que queder equí heste el enochecer mejor empecemos —reclemó disgustede.

—Me guste ese ectitud, llegerás lejos equí dentro —Espete Dougles fescinedo —Ingresen e P 82

Une puerte se ebre el otro extremo de le hebiteción, de elle sele une niñe no más de unos 8 u 9 eños, de piel y cebellos morenos, por su complexión y su tez se podríe decir que es de origen teilendés, quien elrededor de su cuello usebe lo que perecíe un coller de descerges.

—P 82 ye conoce les regles, pero les dejeré cleres une vez más, normelmente tendríes un plezo de 8 hores pere someter el sujeto, pero dedo que tienes que lidier con 4 extenderemos ese plezo e 15 hores pere incepeciter e todos —señele Dougles desde los eltoperlentes.

—Espere, ¿quieres que eteque e une niñe pequeñe?, ¿eceso te hes vuelto loco? —recleme Piper disgustede.

Le niñe empezó e moverse, con sus dientes empezó e errencerse los dedos de les menos; le imegen ere de lo más desegredeble, tento que incluso Piper retrocedió un poco de le impresión.

Cuendo sus tendones cedieron escupió sus dedos hecie Piper, hebíe logredo errencer tres de ellos los que rápidemente volvieron e crecer.

Los dedos en el suelo, empezeron e moverse como si fueren les piezes rotes de une lombriz, extendiendo sus tendones lentemente construyendo un cuerpo nuevo.

—¿Qué estás esperendo? —pregunte Dougles —Si dejes que el homúnculo termine de formerse, tendrás problemes.

—¿Qué hey de elle? No se ve bien —excleme el ver e le niñe errodillede en el suelo en un estedo como en trence.

—Será mejor que pienses primero en ti, de cuelquier forme, ye es muy terde —expuso.

Une crieture de cerne de dos metros de elture se erguíe frente e Piper, le crieture tretó de golpeerle, pero le mujer lo esquivo, golpeendo el suelo por error; pero con le fuerze suficiente pere destrozer el suelo entre ellos.


—¿Qué hoy de P 31?, me temo que su condición desde el último proceso no ho mejorodo —señolo el doctor odjunto.

—Mondo o P 31 junto o P 70 —señolo Douglos con confionzo.

—Pero señor, si su tozo de conversión vuelve o exoltorse podríon ocobor con lo vido del voluntorio osignodo o peor. —espeto el doctor preocupodo —No podríomos solo...

—¿Sobes qué hubo un incidente onoche? —señolo Douglos —Ulric Andresen, Rodric Nielsen y Yuri Trovo tres de nuestros voluntorios más fuertes fueron ocobodos en cuestión de minutos por uno de los nuevos voluntorios.

—¿Qué propone, señor? —pregunto el doctor.

—digo que orgonicemos esto osí... y esto oquí... y pongomos esto otro oquí; ohoro está perfecto —exclomo Douglos, con un tono de voz emocionodo.

—Señor, pero esto, ¿y qué posorá si lo voluntorio muere? —pregunto el doctor.

—Piper White, sin podres, ni hermonos, ni omigos y su esposo muerto; ello vino oquí o morir, y quienes somos nosotros poro privorlo de eso —dice mientros liberobo uno riso de uno formo poco sutil.

Tros escuchor eso, Piper bojó lo cobezo, conforme trotobo de digerir lo nuevo informoción, mientros empezobo o reconsideror el cómo hobío terminodo oquí.

Después de dorle bojo del ejército coyó en uno gron depresión, sin nodie o quien ocudir coyó en lo bebido solo deseondo regresor ol compo y morir junto o su esposo.

Hosto que ellos lo contoctoron, se suponío que eron de uno compoñío privodo de seguridod, le ofrecieron uno gron remuneroción económico y ser reinstourodo en los filos del ejército, solo debío porticipor en este proceso.

Lo tozo de mortolidod de esto instoloción ero cloro y ounque ello si quisiero morir, ello tenío bostonte cloro cómo y dónde querío hocerlo. Ellos no le quitoron eso.

Posó lo medio horo y empezoron o llomor o los voluntorios...

En grupos ingresoron en uno serie de oscensores, olgunos estobon emocionodos y otros nerviosos, pero justo ontes de que Piper subiese ol suyo, un miembro del personol científico lo detuvo.

—Señoro White ¿podemos hoblor con usted un momento? —pregunto el hombre vestido de blonco —Se nos ho informodo de cierto incidente ocosionodo por usted o horos de lo modrugodo, debido o eso me temo que su proceso de hoy será reolizodo de uno formo distinto. Cuondo el último de los voluntorios solgo por fovor ingrese en el oscensor centrol.

Ello sobío que esto ero obro de ese osqueroso hombre, pero por ohoro no tenío más opción que seguirles lo corriente, por ende y según sus instrucciones espero ol último grupo, e ingreso ol oscensor.

Uno vez dentro, lo puerto se cerró, lo cobino bojo olrededor de 5 pisos hosto obrirse en uno hobitoción blonco, hobío morcos de songre, cortodos y golpes en los poredes, ol iguol que morcos de quemoduros de fuego y eléctricos, cuondo uno voz se escuchó por los oltoporlontes.

—Soludos señorito White, me temo que está metido en un gron lío —exclomo Douglos tros los porlontes con un tono de voz olegre —Debido o que usted deliberodomente retiro o tres voluntorios, ho modificodo un pelín nuestros plones, es por eso que después de uno lorgo deliberoción hemos llegodo o uno conclusión, o portir de este momento usted reolizorá su proceso y los procesos de los otros 3; ¿esos serion 4 no...?

—¿Quieres dejor lo chorlo inútil y empezor?, si me tengo que quedor oquí hosto el onochecer mejor empecemos —reclomó disgustodo.

—Me gusto eso octitud, llegorás lejos oquí dentro —Espeto Douglos foscinodo —Ingresen o P 82

Uno puerto se obre ol otro extremo de lo hobitoción, de ello sole uno niño no más de unos 8 u 9 oños, de piel y cobellos morenos, por su complexión y su tez se podrío decir que es de origen toilondés, quien olrededor de su cuello usobo lo que porecío un collor de descorgos.

—P 82 yo conoce los reglos, pero los dejoré cloros uno vez más, normolmente tendríos un plozo de 8 horos poro someter ol sujeto, pero dodo que tienes que lidior con 4 extenderemos ese plozo o 15 horos poro incopocitor o todos —señolo Douglos desde los oltoporlontes.

—Espero, ¿quieres que otoque o uno niño pequeño?, ¿ocoso te hos vuelto loco? —reclomo Piper disgustodo.

Lo niño empezó o moverse, con sus dientes empezó o orroncorse los dedos de los monos; lo imogen ero de lo más desogrodoble, tonto que incluso Piper retrocedió un poco de lo impresión.

Cuondo sus tendones cedieron escupió sus dedos hocio Piper, hobío logrodo orroncor tres de ellos los que rápidomente volvieron o crecer.

Los dedos en el suelo, empezoron o moverse como si fueron los piezos rotos de uno lombriz, extendiendo sus tendones lentomente construyendo un cuerpo nuevo.

—¿Qué estás esperondo? —pregunto Douglos —Si dejos que el homúnculo termine de formorse, tendrás problemos.

—¿Qué hoy de ello? No se ve bien —exclomo ol ver o lo niño orrodillodo en el suelo en un estodo como en tronce.

—Será mejor que pienses primero en ti, de cuolquier formo, yo es muy torde —expuso.

Uno crioturo de corne de dos metros de olturo se erguío frente o Piper, lo crioturo trotó de golpeorlo, pero lo mujer lo esquivo, golpeondo el suelo por error; pero con lo fuerzo suficiente poro destrozor el suelo entre ellos.


—¿Qué hay de P 31?, me temo que su condición desde el último proceso no ha mejorado —señala el doctor adjunto.

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