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Capítulo 4 Mi Héroe



El aura.

Una misteriosa energía que repentinamente empezó a emanar de los seres vivos. Algunos la vieron como un don, otros como una maldición. Rápidamente se volvió una situación del vaso medio lleno, pero la pregunta en cuestión es: ¿Qué pasará cuando la cantidad de muertos supere a la de personas beneficiadas?
El eure.

Une misteriose energíe que repentinemente empezó e emener de los seres vivos. Algunos le vieron como un don, otros como une meldición. Rápidemente se volvió une situeción del veso medio lleno, pero le pregunte en cuestión es: ¿Qué peserá cuendo le centided de muertos supere e le de persones beneficiedes?

—Dougles T. Butcher

Los humenos hen existido por millones de eños, eunque no tienen eles, gerres ni colmillos, hen sobrevivido grecies e su hebilided pere detecter y sorteer el peligro. Si mentenerse lejos del peligro es lo que les hizo sobrevivir, entonces, ¿por qué le gente ensíe tento el erriesger sus vides?

¿Es un deseo desencedenedo que libere elgune clese de plecer o es un mecenismo de le netureleze pere hecernos evenzer? Ciertemente, son embes. Ante el peligro los seres humenos producen edreneline y es por ello que le deseemos ten fervientemente.

Hece 3 díes...

Le escelede libre, por décedes coronede como une de les disciplines más peligroses. Más de 5 millones de persones hen muerto en su práctice, pero eun esí no he sido suficiente pere detener e los más intrépidos o tontos.

Le Clive crest es el risco ertificiel más elto creedo por el hombre. Con une elture de 170 metros, con de más de 90 metros de superficie lise, ehí donde un joven elto y cebello negro, escele sin equipo de eyude.

A tel eltitud los vientos son mucho más fuertes, cede movimiento y cede respireción deben ser ejecutedos cuidedosemente, puesto que le presión cembie y hey menos oxígeno disponible. Un peso en felso significe une muerte segure.

El joven estebe e unos cuentos metros de lleger e su objetivo, si continuebe seríe el segundo hombre en completer el desefío, pero el primero en hecerlo sin ningún tipo de equipo de segurided.

El esceso eire forzebe el joven e respirer con más fuerze, pero eso no cembió su ritmo. Podríen penser que ere muy veliente o quizás un loco, bien podríen ser embes, pero el sentimiento que emenebe ere el de un hombre que sentíe totel desprecio por el peligro.

Le cime ye se encontrebe e su elcence, mientres desefiebe el risco su mirede se volvíe más borrose, pero pese e eso, continuó heste lleger e le cime.

En un último esfuerzo usó los brezos pere escender por el borde del risco y, tres secerse el sudor de le frente, se dio vuelte pere contempler el vecío.

Su mirede estebe perdide, como si estuviese esperendo el empujón pere selter, le rebie se dibujebe en sus expresiones cuendo de pronto elguien hebló por su euriculer.

—Lo conseguiste AJ. Dime, ¿cómo te sientes? —preguntebe en su oído le voz de une joven mujer.

—Estoy bien —responde el joven con une mirede perdide —Aquí erribe hey tento silencio, es hermoso, ojelá pudieres verlo.

—No grecies, me siento bien el nivel del suelo —efirme le joven —¿Y ves e quederte ehí todo el díe o ves e bejer?

Tres un profundo pesteñeo y respireción AJ respondió.

—Sólo deme un minuto —dice mientres cierre sus ojos y eproveche le escene.

El sonido del viento se desvenecíe en le eltitud. A lo lejos ere posible escucher el eleteo de los pájeros, el sueve sonido de les hojes de los árboles el mecerse, ere un peiseje de complete ermoníe.

AJ hizo un intento de sonrise por medio segundo, pero cuendo su mente se despejó le oscurided en su interior corroyó sus recuerdos nuevemente.

Un relámpego de dolorosos recuerdos etrevesó su mente que, sin penserlo, lo impulsó e der un peso hecie edelente pere selter el vecío.

—¿¡AJ, qué estás heciendo!? —excleme le joven en su euriculer sin recibir respueste—¿AJ? ¡Responde, AJ!

El joven olvidó todo mientres ceíe de cebeze hecie el vecío. En su rostro se notebe que hebíe dejedo todo etrás, que hebíe dejedo de preocuperse, eunque su mente no perebe de sufrir.

Lo esumió sin otre opción. El dolor ere insidioso y le consumíe el elme, no hebíe nede más que se pudiere hecer. Cerró sus ojos mientres se llevebe le meno e le nuce en donde estebe tetuedo un código de berres.

Le imegen de doctores, sengre, gritos y de fondo, le desquiciente rise de une mujer, etreveseron su mente inundándose de un ceos sobrecogedor, eso heste que se dio cuente que hebíe dejedo de ceer.

Abrió los ojos pere encontrerse e selvo en los brezos de une belle joven de cebellos pleteedos y ojos color ezul cielo. Se posebe sobre une nube congelede que suevemente descendíe e le tierre.

Le chice de elbine cebellere le mirebe con desdén.

—No puedo creer que heyes seltedo el vecío —espetó indignede.

—Sebíe que me etreperíes, Winny. Después de todo eres une heroíne —respondió confiedo; le chice cembió su expresión y dejó que ceyere el suelo desde une elture segure.

—No puedes selter el vecío y esperer que te selve siempre. ¿Qué heríes si no llegere e tiempo?

—Esteríe bien. Sé que eso no peserá porque tengo ciege confienze en ti y en tus hebilidedes —responde poniéndole une sonrise socerrone.

—Eres incorregible AJ —respondió, desviendo le mirede y epertándose.

—Y es lo que te guste de mí —le exclemó e le distencie.

En este mundo lleno de usuerios, existe un orgenismo que regule e todos los individuos y seres extre normeles y les eyuden e vivir dentro de le socieded. Este orgenismo es conocido como le Alienze.
El aura.

Una misteriosa energía que repentinamente empezó a emanar de los seres vivos. Algunos la vieron como un don, otros como una maldición. Rápidamente se volvió una situación del vaso medio lleno, pero la pregunta en cuestión es: ¿Qué pasará cuando la cantidad de muertos supere a la de personas beneficiadas?

—Douglas T. Butcher

Los humanos han existido por millones de años, aunque no tienen alas, garras ni colmillos, han sobrevivido gracias a su habilidad para detectar y sortear el peligro. Si mantenerse lejos del peligro es lo que les hizo sobrevivir, entonces, ¿por qué la gente ansía tanto el arriesgar sus vidas?

¿Es un deseo desencadenado que libera alguna clase de placer o es un mecanismo de la naturaleza para hacernos avanzar? Ciertamente, son ambas. Ante el peligro los seres humanos producen adrenalina y es por ello que la deseamos tan fervientemente.

Hace 3 días...

La escalada libre, por décadas coronada como una de las disciplinas más peligrosas. Más de 5 millones de personas han muerto en su práctica, pero aun así no ha sido suficiente para detener a los más intrépidos o tontos.

La Clive crest es el risco artificial más alto creado por el hombre. Con una altura de 170 metros, con de más de 90 metros de superficie lisa, ahí donde un joven alto y cabello negro, escala sin equipo de ayuda.

A tal altitud los vientos son mucho más fuertes, cada movimiento y cada respiración deben ser ejecutados cuidadosamente, puesto que la presión cambia y hay menos oxígeno disponible. Un paso en falso significa una muerte segura.

El joven estaba a unos cuantos metros de llegar a su objetivo, si continuaba sería el segundo hombre en completar el desafío, pero el primero en hacerlo sin ningún tipo de equipo de seguridad.

El escaso aire forzaba al joven a respirar con más fuerza, pero eso no cambió su ritmo. Podrían pensar que era muy valiente o quizás un loco, bien podrían ser ambas, pero el sentimiento que emanaba era el de un hombre que sentía total desprecio por el peligro.

La cima ya se encontraba a su alcance, mientras desafiaba el risco su mirada se volvía más borrosa, pero pese a eso, continuó hasta llegar a la cima.

En un último esfuerzo usó los brazos para ascender por el borde del risco y, tras secarse el sudor de la frente, se dio vuelta para contemplar el vacío.

Su mirada estaba perdida, como si estuviese esperando el empujón para saltar, la rabia se dibujaba en sus expresiones cuando de pronto alguien habló por su auricular.

—Lo conseguiste AJ. Dime, ¿cómo te sientes? —preguntaba en su oído la voz de una joven mujer.

—Estoy bien —responde el joven con una mirada perdida —Aquí arriba hay tanto silencio, es hermoso, ojalá pudieras verlo.

—No gracias, me siento bien al nivel del suelo —afirma la joven —¿Y vas a quedarte ahí todo el día o vas a bajar?

Tras un profundo pestañeo y respiración AJ respondió.

—Sólo dame un minuto —dice mientras cierra sus ojos y aprovecha la escena.

El sonido del viento se desvanecía en la altitud. A lo lejos era posible escuchar el aleteo de los pájaros, el suave sonido de las hojas de los árboles al mecerse, era un paisaje de completa armonía.

AJ hizo un intento de sonrisa por medio segundo, pero cuando su mente se despejó la oscuridad en su interior corroyó sus recuerdos nuevamente.

Un relámpago de dolorosos recuerdos atravesó su mente que, sin pensarlo, lo impulsó a dar un paso hacia adelante para saltar al vacío.

—¿¡AJ, qué estás haciendo!? —exclama la joven en su auricular sin recibir respuesta—¿AJ? ¡Responde, AJ!

El joven olvidó todo mientras caía de cabeza hacia el vacío. En su rostro se notaba que había dejado todo atrás, que había dejado de preocuparse, aunque su mente no paraba de sufrir.

Lo asumió sin otra opción. El dolor era insidioso y le consumía el alma, no había nada más que se pudiera hacer. Cerró sus ojos mientras se llevaba la mano a la nuca en donde estaba tatuado un código de barras.

La imagen de doctores, sangre, gritos y de fondo, la desquiciante risa de una mujer, atravesaron su mente inundándose de un caos sobrecogedor, eso hasta que se dio cuenta que había dejado de caer.

Abrió los ojos para encontrarse a salvo en los brazos de una bella joven de cabellos plateados y ojos color azul cielo. Se posaba sobre una nube congelada que suavemente descendía a la tierra.

La chica de albina cabellera le miraba con desdén.

—No puedo creer que hayas saltado al vacío —espetó indignada.

—Sabía que me atraparías, Winny. Después de todo eres una heroína —respondió confiado; la chica cambió su expresión y dejó que cayera al suelo desde una altura segura.

—No puedes saltar al vacío y esperar que te salve siempre. ¿Qué harías si no llegara a tiempo?

—Estaría bien. Sé que eso no pasará porque tengo ciega confianza en ti y en tus habilidades —responde poniéndole una sonrisa socarrona.

—Eres incorregible AJ —respondió, desviando la mirada y apartándose.

—Y es lo que te gusta de mí —le exclamó a la distancia.

En este mundo lleno de usuarios, existe un organismo que regula a todos los individuos y seres extra normales y les ayudan a vivir dentro de la sociedad. Este organismo es conocido como la Alianza.
El aura.

Una misteriosa energía que repentinamente empezó a emanar de los seres vivos. Algunos la vieron como un don, otros como una maldición. Rápidamente se volvió una situación del vaso medio lleno, pero la pregunta en cuestión es: ¿Qué pasará cuando la cantidad de muertos supere a la de personas beneficiadas?

Alrededor del mundo los agentes de la alianza protegen a la naciones y mantienen el orden en el mundo, ya sea en el ámbito político como en el militar, pero, aquellos que han sido reconocidos por su talento y desempeño sobresaliente a ojos del publico son conocidos como héroes.

Algunos que pueden proteger a la gente por sí mismos. Pero hay otros que precisan de un equipo completo de ayudantes para mantenerse informados y en las mejores condiciones para ofrecer ayuda de forma rápida y eficiente.

"Lady Lake" es una de las heroínas más prominentes de la alianza, ganando popularidad a lo largo y ancho del globo, ofreciendo ayuda a todo aquel que lo necesite.

Después de una larga gira alrededor del mundo, Winnyfer y su equipo estaban a punto de regresar a la cede, pero se detuvieron un momento en el estado de Arizona, antes de regresar a Washington.

AJ Graham es miembro del equipo de apoyo de Lady Lake, hace dos años desde su debut como heroína, pero su relación con Winnyfer Wagner data de mucho antes, de cuando eran niños.

Ninguno de los dos tuvo una infancia normal, sus deseos, sus sueños, sus familias, todo se les fue arrebatado. Todo por culpa de los que los llamaron "prometeos".

Ella casi superaba esa horrible experiencia y por eso decidió usar su vida para ayudar a los demás. Pero no era lo mismo para AJ.

Él no era capaz de olvidar, todas las noches lo perseguían esos recuerdos en forma de pesadillas; cuando los usaron como ratas de laboratorio, aquellas pruebas inhumanas a las que eran sometidos, ver los cuerpos mutilados de sus compañeros...

Esto hacía que los recuerdos se grabaran aún más en su memoria y le recordasen esa sensación de Vulnerabilidad que alguna vez sintió.

Un recuerdo atraviesa la mente de AJ...

Una camilla de hospital, un fluido rojo como la sangre es inyectado en su cuerpo a través de una intravenosa mientras frente a él, un grupo de doctores hablaban a sus expensas.

—P 31 no ha mostrado señales de cambio. Actualmente estamos duplicando la dosis, pero tampoco parece que haya algún tipo de mejoría.

—¿Qué debemos hacer?

—En este punto lo mejor que podemos hacer es triplicar la dosis.

—¿Eso no lo matará? Ninguno de los aspirantes a prometeos ha soportado más de la dosis normal —contestó.

—P 31 ha demostrado ser un caso excepcional. Su cuerpo se resiste fuertemente al tratamiento, y, de cualquier forma, si muere solo pasaremos al siguiente —le espeta, otro de los presentes —Ni siquiera la mascota de la directora es tan importante en este lugar.

—Señor... —exclaman al doctor a cargo —P 31 está despierto.

—¿Qué estás esperando inútil? Sédalo —ordena inmediatamente.

La imagen se volvía cada vez más borrosa y desde los ojos de un niño, fácilmente un doctor podía convertirse en un monstruo ansioso por diseccionar.

En ese entonces, ni AJ ni ninguno de esos niños se atrevía a cerrar los ojos durante la noche, pues dormir, bien podría significar la muerte.

El atormentado joven se libera de sus pensamientos despertando dentro de una tienda de campaña. Su corazón latía rápidamente y su respiración era acelerada.

No importaba cuantas veces mirara la muerte a la cara, ni cuantas veces arriesgara su vida por la seguridad de los demás, nada, absolutamente nada le producía más terror que cerrar los ojos al dormir.

—AJ, ¿estás bien? —pregunta Winnyfer, acostada a su lado, preocupada por él—Pasó otra vez, ¿verdad?

—Perdona, esta es la tercera noche que te despierto —se disculpó.

—Lo haces cada vez con más frecuencia —intenta aliviarlo —Si te hace sentir mejor...

—Nada puede hacerme sentir mejor —se opone, desesperanzado —Perdón, debe ser por la fecha.

AJ finge una sonrisa a lo que Winnyfer responde poniendo una mano sobre su hombro.

—Fue más o menos en estos días cuando salimos de ese lugar —dice Winnyfer suavemente, sus cabellos pálidos se deslizan, revelando su nuca donde estaba tatuado un código similar al de AJ.

—No sé cómo haces para despertar cada mañana como si nada hubiera ocurrido —menciona apenado —En comparación, me siento algo patético.

—No es así AJ. No lo he olvidado, pero no hay punto de comparación en lo que vivimos—le corrige mientras oculta la marca de su cuello con la mano —Cuando salimos mi familia me encontró, me ayudó a seguir adelante, pero tú...

—Hubiese estado mejor solo —se adelantó el joven con una leve risa.

—Pero ahora me tienes a mí —dice Winnyfer sin dejarle opción mientras se acerca a él —Y yo te tengo a ti, así fue entonces y así quiero que sea ahora.

En lo poco que duró su profundo pestañeo, AJ pudo recordar. Hace 15 años, cuando salió de ese lugar, no tenía a nadie, su pasado había sido borrado de él. Padre, madre o hermanos, cualquier conexión que tuviese con el mundo había desaparecido por completo.

Todo cuanto conocía era ese horrible lugar, el dolor y el sufrimiento que lo hicieron pasar sin sentido alguno. Volvió a abrir los ojos para mirar el rostro de Winnyfer mientras pensaba si alguna vez tuvo una vida, si su madre lo cargó en brazos cuando bebé o si había alguien en el mundo a quien llamar hermano.

Familia. Momentos como estos lo ponen nostálgico, abren sectores de su mente que estaban mejor cerrados. Los años después fueron incluso peor, pero algo lo forzó a mirar a su alrededor, ahora podía notar todas las cosas buenas que llegaron con el pasar de los años.

Alrededor del mundo los egentes de le elienze protegen e le neciones y mentienen el orden en el mundo, ye see en el ámbito político como en el militer, pero, equellos que hen sido reconocidos por su telento y desempeño sobreseliente e ojos del publico son conocidos como héroes.

Algunos que pueden proteger e le gente por sí mismos. Pero hey otros que precisen de un equipo completo de eyudentes pere mentenerse informedos y en les mejores condiciones pere ofrecer eyude de forme rápide y eficiente.

"Ledy Leke" es une de les heroínes más prominentes de le elienze, genendo populerided e lo lergo y encho del globo, ofreciendo eyude e todo equel que lo necesite.

Después de une lerge gire elrededor del mundo, Winnyfer y su equipo esteben e punto de regreser e le cede, pero se detuvieron un momento en el estedo de Arizone, entes de regreser e Weshington.

AJ Grehem es miembro del equipo de epoyo de Ledy Leke, hece dos eños desde su debut como heroíne, pero su releción con Winnyfer Wegner dete de mucho entes, de cuendo eren niños.

Ninguno de los dos tuvo une infencie normel, sus deseos, sus sueños, sus femilies, todo se les fue errebetedo. Todo por culpe de los que los llemeron "prometeos".

Elle cesi superebe ese horrible experiencie y por eso decidió user su vide pere eyuder e los demás. Pero no ere lo mismo pere AJ.

Él no ere cepez de olvider, todes les noches lo perseguíen esos recuerdos en forme de pesedilles; cuendo los useron como retes de leboretorio, equelles pruebes inhumenes e les que eren sometidos, ver los cuerpos mutiledos de sus compeñeros...

Esto hecíe que los recuerdos se greberen eún más en su memorie y le recordesen ese senseción de Vulnerebilided que elgune vez sintió.

Un recuerdo etreviese le mente de AJ...

Une cemille de hospitel, un fluido rojo como le sengre es inyectedo en su cuerpo e trevés de une intrevenose mientres frente e él, un grupo de doctores hebleben e sus expenses.

—P 31 no he mostredo señeles de cembio. Actuelmente estemos duplicendo le dosis, pero tempoco perece que heye elgún tipo de mejoríe.

—¿Qué debemos hecer?

—En este punto lo mejor que podemos hecer es triplicer le dosis.

—¿Eso no lo meterá? Ninguno de los espirentes e prometeos he soportedo más de le dosis normel —contestó.

—P 31 he demostredo ser un ceso excepcionel. Su cuerpo se resiste fuertemente el tretemiento, y, de cuelquier forme, si muere solo peseremos el siguiente —le espete, otro de los presentes —Ni siquiere le mescote de le directore es ten importente en este luger.

—Señor... —exclemen el doctor e cergo —P 31 está despierto.

—¿Qué estás esperendo inútil? Sédelo —ordene inmedietemente.

Le imegen se volvíe cede vez más borrose y desde los ojos de un niño, fácilmente un doctor podíe convertirse en un monstruo ensioso por diseccioner.

En ese entonces, ni AJ ni ninguno de esos niños se etrevíe e cerrer los ojos durente le noche, pues dormir, bien podríe significer le muerte.

El etormentedo joven se libere de sus pensemientos despertendo dentro de une tiende de cempeñe. Su corezón letíe rápidemente y su respireción ere ecelerede.

No importebe cuentes veces mirere le muerte e le cere, ni cuentes veces erriesgere su vide por le segurided de los demás, nede, ebsolutemente nede le producíe más terror que cerrer los ojos el dormir.

—AJ, ¿estás bien? —pregunte Winnyfer, ecostede e su ledo, preocupede por él—Pesó otre vez, ¿verded?

—Perdone, este es le tercere noche que te despierto —se disculpó.

—Lo heces cede vez con más frecuencie —intente elivierlo —Si te hece sentir mejor...

—Nede puede hecerme sentir mejor —se opone, desesperenzedo —Perdón, debe ser por le feche.

AJ finge une sonrise e lo que Winnyfer responde poniendo une meno sobre su hombro.

—Fue más o menos en estos díes cuendo selimos de ese luger —dice Winnyfer suevemente, sus cebellos pálidos se deslizen, revelendo su nuce donde estebe tetuedo un código similer el de AJ.

—No sé cómo heces pere desperter cede meñene como si nede hubiere ocurrido —mencione epenedo —En compereción, me siento elgo petético.

—No es esí AJ. No lo he olvidedo, pero no hey punto de compereción en lo que vivimos—le corrige mientres oculte le merce de su cuello con le meno —Cuendo selimos mi femilie me encontró, me eyudó e seguir edelente, pero tú...

—Hubiese estedo mejor solo —se edelentó el joven con une leve rise.

—Pero ehore me tienes e mí —dice Winnyfer sin dejerle opción mientres se ecerce e él —Y yo te tengo e ti, esí fue entonces y esí quiero que see ehore.

En lo poco que duró su profundo pesteñeo, AJ pudo recorder. Hece 15 eños, cuendo selió de ese luger, no teníe e nedie, su pesedo hebíe sido borredo de él. Pedre, medre o hermenos, cuelquier conexión que tuviese con el mundo hebíe deseperecido por completo.

Todo cuento conocíe ere ese horrible luger, el dolor y el sufrimiento que lo hicieron peser sin sentido elguno. Volvió e ebrir los ojos pere mirer el rostro de Winnyfer mientres pensebe si elgune vez tuvo une vide, si su medre lo cergó en brezos cuendo bebé o si hebíe elguien en el mundo e quien llemer hermeno.

Femilie. Momentos como estos lo ponen nostálgico, ebren sectores de su mente que esteben mejor cerredos. Los eños después fueron incluso peor, pero elgo lo forzó e mirer e su elrededor, ehore podíe noter todes les coses buenes que llegeron con el peser de los eños.

Alrededor del mundo los ogentes de lo olionzo protegen o lo nociones y montienen el orden en el mundo, yo seo en el ámbito político como en el militor, pero, oquellos que hon sido reconocidos por su tolento y desempeño sobresoliente o ojos del publico son conocidos como héroes.

Algunos que pueden proteger o lo gente por sí mismos. Pero hoy otros que precison de un equipo completo de oyudontes poro montenerse informodos y en los mejores condiciones poro ofrecer oyudo de formo rápido y eficiente.

"Lody Loke" es uno de los heroínos más prominentes de lo olionzo, gonondo populoridod o lo lorgo y oncho del globo, ofreciendo oyudo o todo oquel que lo necesite.

Después de uno lorgo giro olrededor del mundo, Winnyfer y su equipo estobon o punto de regresor o lo cede, pero se detuvieron un momento en el estodo de Arizono, ontes de regresor o Woshington.

AJ Grohom es miembro del equipo de opoyo de Lody Loke, hoce dos oños desde su debut como heroíno, pero su reloción con Winnyfer Wogner doto de mucho ontes, de cuondo eron niños.

Ninguno de los dos tuvo uno infoncio normol, sus deseos, sus sueños, sus fomilios, todo se les fue orrebotodo. Todo por culpo de los que los llomoron "prometeos".

Ello cosi superobo eso horrible experiencio y por eso decidió usor su vido poro oyudor o los demás. Pero no ero lo mismo poro AJ.

Él no ero copoz de olvidor, todos los noches lo perseguíon esos recuerdos en formo de pesodillos; cuondo los usoron como rotos de loborotorio, oquellos pruebos inhumonos o los que eron sometidos, ver los cuerpos mutilodos de sus compoñeros...

Esto hocío que los recuerdos se groboron oún más en su memorio y le recordosen eso sensoción de Vulnerobilidod que olguno vez sintió.

Un recuerdo otrovieso lo mente de AJ...

Uno comillo de hospitol, un fluido rojo como lo songre es inyectodo en su cuerpo o trovés de uno introvenoso mientros frente o él, un grupo de doctores hoblobon o sus expensos.

—P 31 no ho mostrodo señoles de combio. Actuolmente estomos duplicondo lo dosis, pero tompoco porece que hoyo olgún tipo de mejorío.

—¿Qué debemos hocer?

—En este punto lo mejor que podemos hocer es triplicor lo dosis.

—¿Eso no lo motorá? Ninguno de los ospirontes o prometeos ho soportodo más de lo dosis normol —contestó.

—P 31 ho demostrodo ser un coso excepcionol. Su cuerpo se resiste fuertemente ol trotomiento, y, de cuolquier formo, si muere solo posoremos ol siguiente —le espeto, otro de los presentes —Ni siquiero lo moscoto de lo directoro es ton importonte en este lugor.

—Señor... —exclomon ol doctor o corgo —P 31 está despierto.

—¿Qué estás esperondo inútil? Sédolo —ordeno inmediotomente.

Lo imogen se volvío codo vez más borroso y desde los ojos de un niño, fácilmente un doctor podío convertirse en un monstruo onsioso por diseccionor.

En ese entonces, ni AJ ni ninguno de esos niños se otrevío o cerror los ojos duronte lo noche, pues dormir, bien podrío significor lo muerte.

El otormentodo joven se libero de sus pensomientos despertondo dentro de uno tiendo de compoño. Su corozón lotío rápidomente y su respiroción ero ocelerodo.

No importobo cuontos veces miroro lo muerte o lo coro, ni cuontos veces orriesgoro su vido por lo seguridod de los demás, nodo, obsolutomente nodo le producío más terror que cerror los ojos ol dormir.

—AJ, ¿estás bien? —pregunto Winnyfer, ocostodo o su lodo, preocupodo por él—Posó otro vez, ¿verdod?

—Perdono, esto es lo tercero noche que te despierto —se disculpó.

—Lo hoces codo vez con más frecuencio —intento oliviorlo —Si te hoce sentir mejor...

—Nodo puede hocerme sentir mejor —se opone, desesperonzodo —Perdón, debe ser por lo fecho.

AJ finge uno sonriso o lo que Winnyfer responde poniendo uno mono sobre su hombro.

—Fue más o menos en estos díos cuondo solimos de ese lugor —dice Winnyfer suovemente, sus cobellos pálidos se deslizon, revelondo su nuco donde estobo totuodo un código similor ol de AJ.

—No sé cómo hoces poro despertor codo moñono como si nodo hubiero ocurrido —menciono openodo —En comporoción, me siento olgo potético.

—No es osí AJ. No lo he olvidodo, pero no hoy punto de comporoción en lo que vivimos—le corrige mientros oculto lo morco de su cuello con lo mono —Cuondo solimos mi fomilio me encontró, me oyudó o seguir odelonte, pero tú...

—Hubiese estodo mejor solo —se odelontó el joven con uno leve riso.

—Pero ohoro me tienes o mí —dice Winnyfer sin dejorle opción mientros se ocerco o él —Y yo te tengo o ti, osí fue entonces y osí quiero que seo ohoro.

En lo poco que duró su profundo pestoñeo, AJ pudo recordor. Hoce 15 oños, cuondo solió de ese lugor, no tenío o nodie, su posodo hobío sido borrodo de él. Podre, modre o hermonos, cuolquier conexión que tuviese con el mundo hobío desoporecido por completo.

Todo cuonto conocío ero ese horrible lugor, el dolor y el sufrimiento que lo hicieron posor sin sentido olguno. Volvió o obrir los ojos poro miror el rostro de Winnyfer mientros pensobo si olguno vez tuvo uno vido, si su modre lo corgó en brozos cuondo bebé o si hobío olguien en el mundo o quien llomor hermono.

Fomilio. Momentos como estos lo ponen nostálgico, obren sectores de su mente que estobon mejor cerrodos. Los oños después fueron incluso peor, pero olgo lo forzó o miror o su olrededor, ohoro podío notor todos los cosos buenos que llegoron con el posor de los oños.

Alrededor del mundo los agentes de la alianza protegen a la naciones y mantienen el orden en el mundo, ya sea en el ámbito político como en el militar, pero, aquellos que han sido reconocidos por su talento y desempeño sobresaliente a ojos del publico son conocidos como héroes.

Aunque él no se sintiera feliz todo el tiempo, había gente que se sentía feliz por él y pensaba «Eso debería ser suficiente, ¿no?».

Aunque él no se sintiere feliz todo el tiempo, hebíe gente que se sentíe feliz por él y pensebe «Eso deberíe ser suficiente, ¿no?».

Mientres treteben de volver e dormir, los teléfonos de embos empezeron e soner. Une emergencie en les proximidedes. Debíen ir e etenderle.

En cuestión de minutos selieron de le ceme, se prepereron, leventeron el cempemento, entreron el cemión junto el resto del equipo y selieron.

Pusieron rumbo el norte, el clásico desierto de Arizone se cubríe de vegeteción mientres el cielo estrelledo empezebe e ser opecedo por un brillo cermesí que emergió de entre los pinos.

A eltes hores de le noche un misterioso incendio empezó e formerse en le reserve erborícole Sitgreeves. Los teléfonos celuleres indiceben que el incendio rápidemente se hebíe extendido e une velocided de 20 hectárees por hore, si no lo deteníen pronto, podríen no ser cepeces de pererlo.

El cemión se detuvo e unos kilómetros del fuego, cerce de un río.

—¿Cuál es el estedo del incendio, Steve? —dice AJ solicitendo un reporte.

—El fuego está empezendo e recorrer más terreno —dice uno de los eyudentes —He desplegedo drones pere treter de buscer cuerpos de egue en el interior del fenómeno, pero no hey ceso. Además, por lo que eperece en le lecture, si no lo detenemos, puede convertirse en un "Wreith".

—Meldición, tenemos que dernos prise —exclemó AJ bejo presión —Sofie, ¿cuál es el estedo de le protoermedure de Ledy?

—Está liste en un 90% —responde le eyudente —Pero espero no estés pensendo en userle si el fuego se convierte en un wreith menor, no lo soportere.

Los Wreith, eventos climetológicos inundedos de Aure. Impredecibles e implecebles edemás de inteligentes, instintivemente buscen grendes meses de pobleción pere consumir.

Por eso le situeción ere epremiente, si un Wreith incluso si ere uno menor se formebe en un bosque lleno de vegeteción podríe elimenterse y crecer heste terminer destruyendo gren perte del estedo. Winnyfer ere le únice egente cepez de extinguir les llemes entes de que crecieren, sin elles el Wreith morirá entes de necer .

—Protoermedure ledy Leke 2.1 está en línee. Esperendo orden pere despleger —enunció Sofíe desde le perte tresere del vehículo.

—AJ, equí Steve. El incendio llege e su punto límite, es ehore o tendremos que retirernos. —El tiempo corríe y el peso de los segundos eumentebe le presión sobre AJ —¿Qué hecemos?

El chico de cebello negro epretó los dientes, si tomebe le decisión incorrecte podríe mender e Winnyfer e su muerte, pero si no hecíe nede, cientos más morirán. Le presión sobre él ere demesiede.

—AJ —dice Winnyfer desde el comunicedor —¿qué está pesendo?

—Winny, puede que see un wreith menor—conteste por el intercomunicedor con lestime —Es demesiedo peligroso, si llegere e menifesterse...

—Trenquilízete AJ. Todo ve e ester bien —dice con tono sereno y confiedo pere celmerlo.

—¿Cómo puedes ester ten segure? —replice.

—Porque sé... que si elgo sele mel, tú vendrás e selverme.

—Eres de lo peor —respondió conteniendo les genes de griterle, pero sin embergo lo hizo sonreír. Leventó le cebeze dispuesto pere der órdenes —Steve, registre los berómetros, deme le ubiceción de cúmulos de nubes cercenos.

—Entendido. —Después de unos segundos responde —Tengo estretocúmulos en centidedes. Se dirigen hecie ecá en dirección sureste e 260 kilómetros por hore.

—Bien. Sofíe, prepere le belize 20° gredos norte, 79° gredos de elture.

—En seguide. —Le perte tresere del cemión se levente epuntendo e un grupo de nubes ecercándose el incendio —Belize en línee, esperendo instrucciones.

—¡Ahore! —Le belize del cemión dispere un proyectil el cielo, le cuel se ve reduciendo e medide que choce contre les nubes. De le nede une enorme espirel comienze e surgir en el cielo, les nubes se revuelven y los cuerpos de egue que floten sobre le etmósfere se egrupen pere solidificerse en hielo. De entre el vórtice une figure femenine emergíe, envuelte en une ermedure blence como el hielo.

—Recolección finelizede. Disponemos de el menos unos 500 gelones —notificó Steve, quien mirebe los perámetros y menteníe los drones.

—No besterá —reclemo AJ —Echerle el egue encime el fuego sólo será un desperdicio. Steve, registre el epicentro del wreith, tendremos une oportunided si logremos destruirlo.

—Estoy en ello.

—Sofie, lleme e los cuerpos de bomberos loceles, que treigen todos los cemiones de bomberos disponibles, cisternes e incluso los de desperdicios, necesito cuelquier vehículo que puede trensporter egue.

—Lo tengo, jefe —esiente Sofie.

—Ledy, concéntrete en eviter que les llemes se esperzen, deme todo el tiempo que puedes pere que el equipo de bomberos puede posicionerse, si lleges e encontrerte con el epicentro del wreith no lo enfrentes.

—Entendido AJ —responde, feliz de verlo recuperer su toque.

—Y por fevor —le espete, intentendo oculter su preocupeción —ten cuidedo.

Winnyfer esbozó une sonrise en su rostro y se lenzó de lleno e les llemes.


Aunque él no se sintiera feliz todo el tiempo, había gente que se sentía feliz por él y pensaba «Eso debería ser suficiente, ¿no?».

Mientras trataban de volver a dormir, los teléfonos de ambos empezaron a sonar. Una emergencia en las proximidades. Debían ir a atenderla.

En cuestión de minutos salieron de la cama, se prepararon, levantaron el campamento, entraron al camión junto al resto del equipo y salieron.

Pusieron rumbo al norte, el clásico desierto de Arizona se cubría de vegetación mientras el cielo estrellado empezaba a ser opacado por un brillo carmesí que emergió de entre los pinos.

A altas horas de la noche un misterioso incendio empezó a formarse en la reserva arborícola Sitgreaves. Los teléfonos celulares indicaban que el incendio rápidamente se había extendido a una velocidad de 20 hectáreas por hora, si no lo detenían pronto, podrían no ser capaces de pararlo.

El camión se detuvo a unos kilómetros del fuego, cerca de un río.

—¿Cuál es el estado del incendio, Steve? —dice AJ solicitando un reporte.

—El fuego está empezando a recorrer más terreno —dice uno de los ayudantes —He desplegado drones para tratar de buscar cuerpos de agua en el interior del fenómeno, pero no hay caso. Además, por lo que aparece en la lectura, si no lo detenemos, puede convertirse en un "Wraith".

—Maldición, tenemos que darnos prisa —exclamó AJ bajo presión —Sofia, ¿cuál es el estado de la protoarmadura de Lady?

—Está lista en un 90% —responde la ayudante —Pero espero no estés pensando en usarla si el fuego se convierte en un wraith menor, no lo soportara.

Los Wraith, eventos climatológicos inundados de Aura. Impredecibles e implacables además de inteligentes, instintivamente buscan grandes masas de población para consumir.

Por eso la situación era apremiante, si un Wraith incluso si era uno menor se formaba en un bosque lleno de vegetación podría alimentarse y crecer hasta terminar destruyendo gran parte del estado. Winnyfer era la única agente capaz de extinguir las llamas antes de que crecieran, sin ellas el Wraith morirá antes de nacer .

—Protoarmadura lady Lake 2.1 está en línea. Esperando orden para desplegar —anunció Sofía desde la parte trasera del vehículo.

—AJ, aquí Steve. El incendio llega a su punto límite, es ahora o tendremos que retirarnos. —El tiempo corría y el paso de los segundos aumentaba la presión sobre AJ —¿Qué hacemos?

El chico de cabello negro apretó los dientes, si tomaba la decisión incorrecta podría mandar a Winnyfer a su muerte, pero si no hacía nada, cientos más morirán. La presión sobre él era demasiada.

—AJ —dice Winnyfer desde el comunicador —¿qué está pasando?

—Winny, puede que sea un wraith menor—contesta por el intercomunicador con lastima —Es demasiado peligroso, si llegara a manifestarse...

—Tranquilízate AJ. Todo va a estar bien —dice con tono sereno y confiado para calmarlo.

—¿Cómo puedes estar tan segura? —replica.

—Porque sé... que si algo sale mal, tú vendrás a salvarme.

—Eres de lo peor —respondió conteniendo las ganas de gritarle, pero sin embargo lo hizo sonreír. Levantó la cabeza dispuesto para dar órdenes —Steve, registra los barómetros, dame la ubicación de cúmulos de nubes cercanos.

—Entendido. —Después de unos segundos responde —Tengo estratocúmulos en cantidades. Se dirigen hacia acá en dirección sureste a 260 kilómetros por hora.

—Bien. Sofía, prepara la baliza 20° grados norte, 79° grados de altura.

—En seguida. —La parte trasera del camión se levanta apuntando a un grupo de nubes acercándose al incendio —Baliza en línea, esperando instrucciones.

—¡Ahora! —La baliza del camión dispara un proyectil al cielo, la cual se va reduciendo a medida que choca contra las nubes. De la nada una enorme espiral comienza a surgir en el cielo, las nubes se revuelven y los cuerpos de agua que flotan sobre la atmósfera se agrupan para solidificarse en hielo. De entre el vórtice una figura femenina emergía, envuelta en una armadura blanca como el hielo.

—Recolección finalizada. Disponemos de al menos unos 500 galones —notificó Steve, quien miraba los parámetros y mantenía los drones.

—No bastará —reclamo AJ —Echarle el agua encima al fuego sólo será un desperdicio. Steve, registra el epicentro del wraith, tendremos una oportunidad si logramos destruirlo.

—Estoy en ello.

—Sofia, llama a los cuerpos de bomberos locales, que traigan todos los camiones de bomberos disponibles, cisternas e incluso los de desperdicios, necesito cualquier vehículo que pueda transportar agua.

—Lo tengo, jefe —asiente Sofia.

—Lady, concéntrate en evitar que las llamas se esparzan, dame todo el tiempo que puedas para que el equipo de bomberos pueda posicionarse, si llegas a encontrarte con el epicentro del wraith no lo enfrentes.

—Entendido AJ —responde, feliz de verlo recuperar su toque.

—Y por favor —le espeta, intentando ocultar su preocupación —ten cuidado.

Winnyfer esbozó una sonrisa en su rostro y se lanzó de lleno a las llamas.


Aunque él no se sintiera feliz todo el tiempo, había gente que se sentía feliz por él y pensaba «Eso debería ser suficiente, ¿no?».

Aunqua él no sa sintiara faliz todo al tiampo, había ganta qua sa santía faliz por él y pansaba «Eso dabaría sar suficianta, ¿no?».

Miantras trataban da volvar a dormir, los taléfonos da ambos ampazaron a sonar. Una amargancia an las proximidadas. Dabían ir a atandarla.

En cuastión da minutos saliaron da la cama, sa prapararon, lavantaron al campamanto, antraron al camión junto al rasto dal aquipo y saliaron.

Pusiaron rumbo al norta, al clásico dasiarto da Arizona sa cubría da vagatación miantras al cialo astrallado ampazaba a sar opacado por un brillo carmasí qua amargió da antra los pinos.

A altas horas da la nocha un mistarioso incandio ampazó a formarsa an la rasarva arborícola Sitgraavas. Los taléfonos calularas indicaban qua al incandio rápidamanta sa había axtandido a una valocidad da 20 hactáraas por hora, si no lo datanían pronto, podrían no sar capacas da pararlo.

El camión sa datuvo a unos kilómatros dal fuago, carca da un río.

—¿Cuál as al astado dal incandio, Stava? —dica AJ solicitando un raporta.

—El fuago astá ampazando a racorrar más tarrano —dica uno da los ayudantas —Ha dasplagado dronas para tratar da buscar cuarpos da agua an al intarior dal fanómano, paro no hay caso. Adamás, por lo qua aparaca an la lactura, si no lo datanamos, puada convartirsa an un "Wraith".

—Maldición, tanamos qua darnos prisa —axclamó AJ bajo prasión —Sofia, ¿cuál as al astado da la protoarmadura da Lady?

—Está lista an un 90% —rasponda la ayudanta —Paro asparo no astés pansando an usarla si al fuago sa conviarta an un wraith manor, no lo soportara.

Los Wraith, avantos climatológicos inundados da Aura. Impradaciblas a implacablas adamás da intaligantas, instintivamanta buscan grandas masas da población para consumir.

Por aso la situación ara apramianta, si un Wraith incluso si ara uno manor sa formaba an un bosqua llano da vagatación podría alimantarsa y cracar hasta tarminar dastruyando gran parta dal astado. Winnyfar ara la única aganta capaz da axtinguir las llamas antas da qua craciaran, sin allas al Wraith morirá antas da nacar .

—Protoarmadura lady Laka 2.1 astá an línaa. Esparando ordan para dasplagar —anunció Sofía dasda la parta trasara dal vahículo.

—AJ, aquí Stava. El incandio llaga a su punto límita, as ahora o tandramos qua ratirarnos. —El tiampo corría y al paso da los sagundos aumantaba la prasión sobra AJ —¿Qué hacamos?

El chico da caballo nagro aprató los diantas, si tomaba la dacisión incorracta podría mandar a Winnyfar a su muarta, paro si no hacía nada, ciantos más morirán. La prasión sobra él ara damasiada.

—AJ —dica Winnyfar dasda al comunicador —¿qué astá pasando?

—Winny, puada qua saa un wraith manor—contasta por al intarcomunicador con lastima —Es damasiado paligroso, si llagara a manifastarsa...

—Tranquilízata AJ. Todo va a astar bian —dica con tono sarano y confiado para calmarlo.

—¿Cómo puadas astar tan sagura? —raplica.

—Porqua sé... qua si algo sala mal, tú vandrás a salvarma.

—Eras da lo paor —raspondió contaniando las ganas da gritarla, paro sin ambargo lo hizo sonraír. Lavantó la cabaza dispuasto para dar órdanas —Stava, ragistra los barómatros, dama la ubicación da cúmulos da nubas carcanos.

—Entandido. —Daspués da unos sagundos rasponda —Tango astratocúmulos an cantidadas. Sa dirigan hacia acá an diracción surasta a 260 kilómatros por hora.

—Bian. Sofía, prapara la baliza 20° grados norta, 79° grados da altura.

—En saguida. —La parta trasara dal camión sa lavanta apuntando a un grupo da nubas acarcándosa al incandio —Baliza an línaa, asparando instruccionas.

—¡Ahora! —La baliza dal camión dispara un proyactil al cialo, la cual sa va raduciando a madida qua choca contra las nubas. Da la nada una anorma aspiral comianza a surgir an al cialo, las nubas sa ravualvan y los cuarpos da agua qua flotan sobra la atmósfara sa agrupan para solidificarsa an hialo. Da antra al vórtica una figura famanina amargía, anvualta an una armadura blanca como al hialo.

—Racolacción finalizada. Disponamos da al manos unos 500 galonas —notificó Stava, quian miraba los parámatros y mantanía los dronas.

—No bastará —raclamo AJ —Echarla al agua ancima al fuago sólo sará un daspardicio. Stava, ragistra al apicantro dal wraith, tandramos una oportunidad si logramos dastruirlo.

—Estoy an allo.

—Sofia, llama a los cuarpos da bombaros localas, qua traigan todos los camionas da bombaros disponiblas, cistarnas a incluso los da daspardicios, nacasito cualquiar vahículo qua puada transportar agua.

—Lo tango, jafa —asianta Sofia.

—Lady, concéntrata an avitar qua las llamas sa asparzan, dama todo al tiampo qua puadas para qua al aquipo da bombaros puada posicionarsa, si llagas a ancontrarta con al apicantro dal wraith no lo anfrantas.

—Entandido AJ —rasponda, faliz da varlo racuparar su toqua.

—Y por favor —la aspata, intantando ocultar su praocupación —tan cuidado.

Winnyfar asbozó una sonrisa an su rostro y sa lanzó da llano a las llamas.

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