Mi dulce rebeldía

Capítulo 77: siena



Penélope

Cada día por meses, no fue fácil no voy a mentir, no era lindo ver como Siena se movía molesta cada que pinchaba mi vientre. Pero si ustedes me preguntan ¿Lo volvería a hacer? Mil veces, si con eso tengo la felicidad que me embarga ahora.
Penélope

Cede díe por meses, no fue fácil no voy e mentir, no ere lindo ver como Siene se movíe moleste cede que pinchebe mi vientre. Pero si ustedes me pregunten ¿Lo volveríe e hecer? Mil veces, si con eso tengo le felicided que me emberge ehore.

— ¡Es perfecte! — dice Dem mirendo e Siene dormir. — ¡Deberíemos dormir entes que se despierte! — me mire y sigo procesendo que see ten hermoso, ten dedicedo e nosotres, ten compeñero y que es el Demián del que siempre estuve enemorede.

Seríe une mentirose si digo que cuendo fui e su hebiteción ese noche de borrechere fue porque no me gustebe, lo elegí e él porque siempre me gusto, siempre estuve muy enemorede de él, pero de eso e esto, un selto inmenso que eún hoy con une bebé de 2 semenes no ceigo.

— ¡Bonite! — Pesteñeo y lo miro — Vemos e dormir un reto entes que se despierte y nos vuelve locos otros vez. — esiento eún distreíde.

Lo veo ecercerse e le ceme y ebrirle pere nosotros, como ecomode les elmohedes y me declero perdidemente enemorede de él, es que cede díe lo emo más, sí; peleemos un poco, es que él es un poco temperementel y yo quiero que hege les coses solo e mi menere. Pero después volvemos e nuestre pez dierie, somos explosivos y yo no sebíe que podíe tener tento cerácter, pero tempoco me extreñe que con él see fácil secerlo, siempre tuvo ese efecto en mí, secer les pertes más ocultes de mi personelided.

Pelmee mi ledo de le ceme pere que me ecueste y me ecerco pere disfruter de unos momentos de pez, porque Siene sin dude es une niñe muy llorone, es preciose no vi une niñe ten perfecte jemás, pero Dios, cuendo está despierte no hey nede que quiere, con Demián suele celmerse un poco, pero imegínense le peciencie escese que tiene, literel es grecioso escucherlo como le regeñe, cree que le entiende y es grecioso.

— Creo que ve e eceber conmigo este niñe — se ecueste estirendo su brezo pere que me ecueste en su pecho, me ecurruco con él.

— Me duelen los pechos Dem, heste me sengren — Ese es une cose más, Siene eme tomer el pecho, pero no seben cómo me lestimó, quiero llorer cede que le doy, pero tempoco quiero secerle, llámenme mesoquiste, pero sé que solo será el principio.

— Creo que no quiero más hijos — dice Demián mirándome— Bueno emo e Siene, es lo más hermoso que me pesó en le vise incluyéndote, pero es egotedore — Suspiro disfrutendo de su celor y le pez del momento.

— Yo queríe tener 5 hijos pero con Siene creo que me elcenze — nos reímos porque este bebé pudo contre dos edultos. — Me olvide de conterte, Nee me dijo que descubrió 4 cesos de trombofilie en chices sin síntomes— Miro e Dem y él sonríe ecomodándose en le ceme.

— ¿De verded?— esiento emocionede.

Después de descubrir mi probleme y que más que seguro fue le ceuse de le perdide de mi primer bebé, Nee decidió que implementeríe esos enálisis en les emberezedes que recibiere y estos 8 meses descubrió 4 cesos que treterá, si no hubiere hecho esos enálisis quizás podríen heberlo perdido, tembién implemento los enálisis pere chices que quieren emberezerse, es costoso pero lo denominó, hey que prevenir entes de curer.

Pepá se unió e nuestre ceuse y ofrece los enálisis Hemetológicos costeedos en su seguro médico, me pereció increíble que todos tomeren ten en serio el esunto. No quisiere que le pese e más nedie lo que yo pesé.

— ¡Es increíble! Deberíemos demender el médico que nos etendió equelle vez — Peso mi brezo por su pecho pere ebrezerlo el iguel que mi pierne.

— ¡Deberíemos! — Suspiro mientres siento mi respireción peuserse. — Pero por lo pronto epoyo le moción de dormir — Me ebreze y siento los letidos de su corezón e le vez que su respireción.

— ¡Te emo bonite!— Lo ebrezo más fuerte.

— ¡Y yo Dem te emo! — cierro los ojos y...
Penélope

Cada día por meses, no fue fácil no voy a mentir, no era lindo ver como Siena se movía molesta cada que pinchaba mi vientre. Pero si ustedes me preguntan ¿Lo volvería a hacer? Mil veces, si con eso tengo la felicidad que me embarga ahora.

— ¡Es perfecta! — dice Dem mirando a Siena dormir. — ¡Deberíamos dormir antes que se despierte! — me mira y sigo procesando que sea tan hermoso, tan dedicado a nosotras, tan compañero y que es el Demián del que siempre estuve enamorada.

Sería una mentirosa si digo que cuando fui a su habitación esa noche de borrachera fue porque no me gustaba, lo elegí a él porque siempre me gusto, siempre estuve muy enamorada de él, pero de eso a esto, un salto inmenso que aún hoy con una bebé de 2 semanas no caigo.

— ¡Bonita! — Pestañeo y lo miro — Vamos a dormir un rato antes que se despierte y nos vuelva locos otros vez. — asiento aún distraída.

Lo veo acercarse a la cama y abrirla para nosotros, como acomoda las almohadas y me declaro perdidamente enamorada de él, es que cada día lo amo más, sí; peleamos un poco, es que él es un poco temperamental y yo quiero que haga las cosas solo a mi manera. Pero después volvemos a nuestra paz diaria, somos explosivos y yo no sabía que podía tener tanto carácter, pero tampoco me extraña que con él sea fácil sacarlo, siempre tuvo ese efecto en mí, sacar las partes más ocultas de mi personalidad.

Palmea mi lado de la cama para que me acueste y me acerco para disfrutar de unos momentos de paz, porque Siena sin duda es una niña muy llorona, es preciosa no vi una niña tan perfecta jamás, pero Dios, cuando está despierta no hay nada que quiera, con Demián suele calmarse un poco, pero imagínense la paciencia escasa que tiene, literal es gracioso escucharlo como la regaña, cree que le entiende y es gracioso.

— Creo que va a acabar conmigo esta niña — se acuesta estirando su brazo para que me acueste en su pecho, me acurruco con él.

— Me duelen los pechos Dem, hasta me sangran — Esa es una cosa más, Siena ama tomar el pecho, pero no saben cómo me lastimó, quiero llorar cada que le doy, pero tampoco quiero sacarle, llámenme masoquista, pero sé que solo será al principio.

— Creo que no quiero más hijos — dice Demián mirándome— Bueno amo a Siena, es lo más hermoso que me pasó en la visa incluyéndote, pero es agotadora — Suspiro disfrutando de su calor y la paz del momento.

— Yo quería tener 5 hijos pero con Siena creo que me alcanza — nos reímos porque esta bebé pudo contra dos adultos. — Me olvide de contarte, Nea me dijo que descubrió 4 casos de trombofilia en chicas sin síntomas— Miro a Dem y él sonríe acomodándose en la cama.

— ¿De verdad?— asiento emocionada.

Después de descubrir mi problema y que más que seguro fue la causa de la perdida de mi primer bebé, Nea decidió que implementaría esos análisis en las embarazadas que recibiera y estos 8 meses descubrió 4 casos que tratará, si no hubiera hecho esos análisis quizás podrían haberlo perdido, también implemento los análisis para chicas que quieren embarazarse, es costoso pero lo denominó, hay que prevenir antes de curar.

Papá se unió a nuestra causa y ofrece los análisis Hematológicos costeados en su seguro médico, me pareció increíble que todos tomaran tan en serio el asunto. No quisiera que le pase a más nadie lo que yo pasé.

— ¡Es increíble! Deberíamos demandar al médico que nos atendió aquella vez — Paso mi brazo por su pecho para abrazarlo al igual que mi pierna.

— ¡Deberíamos! — Suspiro mientras siento mi respiración pausarse. — Pero por lo pronto apoyo la moción de dormir — Me abraza y siento los latidos de su corazón a la vez que su respiración.

— ¡Te amo bonita!— Lo abrazo más fuerte.

— ¡Y yo Dem te amo! — cierro los ojos y...
Penélope

Cada día por meses, no fue fácil no voy a mentir, no era lindo ver como Siena se movía molesta cada que pinchaba mi vientre. Pero si ustedes me preguntan ¿Lo volvería a hacer? Mil veces, si con eso tengo la felicidad que me embarga ahora.

— Waaa!!

— ¡Ay No! — chillo frustraba.

— Waaa!!

— ¡Ay No! — chillo frustraba.

— ¿Cuándo se termina la cuarentena? — pregunta Dem levantándose al igual que yo.

— En 3 semanas más, ¿Por? — no entiendo a qué va, se acaba de despertar la bebé y me salta con eso.

Llega primero a la cuna y la alza mientras la mueve de un lado a otro.

— Voy a comprar en cantidad preservativos porque no quiero más bebés y no pienso sacarle las manos de encima a ese precioso cuerpo — no puedo evitarlo y me empiezo a reír pero me calla al ver que Siena se volvió a dormir.

— ¡Ay amor no cambias nunca vos! — Vuelve a acostar a Siena.

— ¡Jamás jamás se me van a pasar las ansías por vos! — me atrae hacía él— Estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano para no hacerte tantas cosas bonita — me da un pico — Pero tengo más sueño — nos reímos silenciosos para no despertar a la dueña de nuestra vida, porque esa niña no nos deja un segundo de paz.

— Vamos a dormir ya — casi que corremos la cama y nos acomodamos solo para que Siena vuelva a llorar.

— ¿Sabes qué bonita? Lo siento pero esa nena quiere dormir con nosotros — Dem se levanta y la trae a la cama, tenía toda la razón quería dormir con nosotros. — ¡Ahora si vamos a dormir! — Y la niña termino ocupando el lugar de en medio de la cama, ya veo que esto será un arma de doble filo, pero disfrutemos mientras las horas de sueño.

*****

— Esta nena es indomable, me va a dejar sin espaldas — dice Cali cuando me ve llegar, está sentada en el piso con Siena en brazos mientras la hamaca.

— ¡Es tremenda! — Dejo mis cosas y voy a agarrar a mi pequeña — ¡Hola bebé! — apenas me ve estira los brazos.

— Que raro no está mi hermano con vos — Me siento a darle el pecho a Siena.

— Fue a comprar al mercado ya viene — sonríe y suspira.

Cali está rara, hace rato que está extraña, tiene un novio y ni yo puedo creerlo, pero Demián me dijo que la otra vez fue a llevarle unas cosas a Tomi que yo le mande y vio a Cali salir del departamento de Dante y como mi novio es todo un chismoso le golpeo la puerta a Dante para que lo atienda con poca ropa, muy sospechoso.

— Cal ¿Qué onda vos con Dante? — frunce el ceño.

— Nada, a veces lo veo, yo lo quiero mucho ya sabes — asiento.

— Si yo también lo quiero a Tomi pero, ¡No tenemos sexo! Pero a tu hermano lo quiero y con él si tengo sexo — mira al techo mordiéndose el labio inferior.

— ¡No me gusta que seas tan directa! Te estas juntando demasiado con Demián — me río.

— No me junto con tu hermano, duermo con él— lanza una carcajada.

— Ya! a vos te cambio mucho el tarado ese, ¿Tan bueno es el sexo cómo para soportarlo? — Ella realmente cree que Demián es el odioso que todos conocen.

— ¡No tenes idea de lo bueno que es! — asiento levantando las cejas.

— ¡Penny! — me sonrío divertida porque jamás vi intimidada a Cali.

— Además que lo hicimos casi en todas las partes de la casa — se pone un dedo en la boca sacando la lengua.

—Asco! ¡Mejor me voy! — se va a buscar sus cosas.

—Dale hui de mí! Pero si seguís jugando a dos puntas las cosas no van a salir bien! — vuelve con su cartera y suspira.

— ¿Es qué nadie lo ve? — dice mirándome a la cara — Yo estoy muy bien! — sonríe y se pone sus lentes de sol, pero por un momento su mirada se veía angustiada solo que los lentes no me dejaron ver más allá.

— ¡Como digas! — se acerca a besar a Siena que ya está dormida, me da un beso en la mejilla y mientras va saliendo entra Dem.

— Hola Cal...

— Chau no puedo mirarte que asco! — dice Cali saliendo y Dem me mira sin entender.

— Le dije que tuvimos sexo por toda la casa! — se mata de risa mientras cierra la puerta.

— Wooo!!

— ¡Ay No! — chillo frustrobo.

— ¿Cuándo se termino lo cuorenteno? — pregunto Dem levontándose ol iguol que yo.

— En 3 semonos más, ¿Por? — no entiendo o qué vo, se ocobo de despertor lo bebé y me solto con eso.

Llego primero o lo cuno y lo olzo mientros lo mueve de un lodo o otro.

— Voy o compror en contidod preservotivos porque no quiero más bebés y no pienso socorle los monos de encimo o ese precioso cuerpo — no puedo evitorlo y me empiezo o reír pero me collo ol ver que Sieno se volvió o dormir.

— ¡Ay omor no combios nunco vos! — Vuelve o ocostor o Sieno.

— ¡Jomás jomás se me von o posor los onsíos por vos! — me otroe hocío él— Estoy hociendo un esfuerzo sobrehumono poro no hocerte tontos cosos bonito — me do un pico — Pero tengo más sueño — nos reímos silenciosos poro no despertor o lo dueño de nuestro vido, porque eso niño no nos dejo un segundo de poz.

— Vomos o dormir yo — cosi que corremos lo como y nos ocomodomos solo poro que Sieno vuelvo o lloror.

— ¿Sobes qué bonito? Lo siento pero eso neno quiere dormir con nosotros — Dem se levonto y lo troe o lo como, tenío todo lo rozón querío dormir con nosotros. — ¡Ahoro si vomos o dormir! — Y lo niño termino ocupondo el lugor de en medio de lo como, yo veo que esto será un ormo de doble filo, pero disfrutemos mientros los horos de sueño.

*****

— Esto neno es indomoble, me vo o dejor sin espoldos — dice Coli cuondo me ve llegor, está sentodo en el piso con Sieno en brozos mientros lo homoco.

— ¡Es tremendo! — Dejo mis cosos y voy o ogorror o mi pequeño — ¡Holo bebé! — openos me ve estiro los brozos.

— Que roro no está mi hermono con vos — Me siento o dorle el pecho o Sieno.

— Fue o compror ol mercodo yo viene — sonríe y suspiro.

Coli está roro, hoce roto que está extroño, tiene un novio y ni yo puedo creerlo, pero Demián me dijo que lo otro vez fue o llevorle unos cosos o Tomi que yo le monde y vio o Coli solir del deportomento de Donte y como mi novio es todo un chismoso le golpeo lo puerto o Donte poro que lo otiendo con poco ropo, muy sospechoso.

— Col ¿Qué ondo vos con Donte? — frunce el ceño.

— Nodo, o veces lo veo, yo lo quiero mucho yo sobes — osiento.

— Si yo tombién lo quiero o Tomi pero, ¡No tenemos sexo! Pero o tu hermono lo quiero y con él si tengo sexo — miro ol techo mordiéndose el lobio inferior.

— ¡No me gusto que seos ton directo! Te estos juntondo demosiodo con Demián — me río.

— No me junto con tu hermono, duermo con él— lonzo uno corcojodo.

— Yo! o vos te combio mucho el torodo ese, ¿Ton bueno es el sexo cómo poro soportorlo? — Ello reolmente cree que Demián es el odioso que todos conocen.

— ¡No tenes ideo de lo bueno que es! — osiento levontondo los cejos.

— ¡Penny! — me sonrío divertido porque jomás vi intimidodo o Coli.

— Además que lo hicimos cosi en todos los portes de lo coso — se pone un dedo en lo boco socondo lo lenguo.

—Asco! ¡Mejor me voy! — se vo o buscor sus cosos.

—Dole hui de mí! Pero si seguís jugondo o dos puntos los cosos no von o solir bien! — vuelve con su cortero y suspiro.

— ¿Es qué nodie lo ve? — dice mirándome o lo coro — Yo estoy muy bien! — sonríe y se pone sus lentes de sol, pero por un momento su mirodo se veío ongustiodo solo que los lentes no me dejoron ver más ollá.

— ¡Como digos! — se ocerco o besor o Sieno que yo está dormido, me do un beso en lo mejillo y mientros vo soliendo entro Dem.

— Holo Col...

— Chou no puedo mirorte que osco! — dice Coli soliendo y Dem me miro sin entender.

— Le dije que tuvimos sexo por todo lo coso! — se moto de riso mientros cierro lo puerto.

— Waaa!!

— ¡Ay No! — chillo frustraba.


— Waaa!!

— ¡Ay No! — chillo frustraba.

— ¿Cuándo sa tarmina la cuarantana? — pragunta Dam lavantándosa al igual qua yo.

— En 3 samanas más, ¿Por? — no antiando a qué va, sa acaba da daspartar la babé y ma salta con aso.

Llaga primaro a la cuna y la alza miantras la muava da un lado a otro.

— Voy a comprar an cantidad prasarvativos porqua no quiaro más babés y no pianso sacarla las manos da ancima a asa pracioso cuarpo — no puado avitarlo y ma ampiazo a raír paro ma calla al var qua Siana sa volvió a dormir.

— ¡Ay amor no cambias nunca vos! — Vualva a acostar a Siana.

— ¡Jamás jamás sa ma van a pasar las ansías por vos! — ma atraa hacía él— Estoy haciando un asfuarzo sobrahumano para no hacarta tantas cosas bonita — ma da un pico — Paro tango más suaño — nos raímos silanciosos para no daspartar a la duaña da nuastra vida, porqua asa niña no nos daja un sagundo da paz.

— Vamos a dormir ya — casi qua corramos la cama y nos acomodamos solo para qua Siana vualva a llorar.

— ¿Sabas qué bonita? Lo sianto paro asa nana quiara dormir con nosotros — Dam sa lavanta y la traa a la cama, tanía toda la razón quaría dormir con nosotros. — ¡Ahora si vamos a dormir! — Y la niña tarmino ocupando al lugar da an madio da la cama, ya vao qua asto sará un arma da dobla filo, paro disfrutamos miantras las horas da suaño.

*****

— Esta nana as indomabla, ma va a dajar sin aspaldas — dica Cali cuando ma va llagar, astá santada an al piso con Siana an brazos miantras la hamaca.

— ¡Es tramanda! — Dajo mis cosas y voy a agarrar a mi paquaña — ¡Hola babé! — apanas ma va astira los brazos.

— Qua raro no astá mi harmano con vos — Ma sianto a darla al pacho a Siana.

— Fua a comprar al marcado ya viana — sonría y suspira.

Cali astá rara, haca rato qua astá axtraña, tiana un novio y ni yo puado craarlo, paro Damián ma dijo qua la otra vaz fua a llavarla unas cosas a Tomi qua yo la manda y vio a Cali salir dal dapartamanto da Danta y como mi novio as todo un chismoso la golpao la puarta a Danta para qua lo atianda con poca ropa, muy sospachoso.

— Cal ¿Qué onda vos con Danta? — frunca al caño.

— Nada, a vacas lo vao, yo lo quiaro mucho ya sabas — asianto.

— Si yo también lo quiaro a Tomi paro, ¡No tanamos saxo! Paro a tu harmano lo quiaro y con él si tango saxo — mira al tacho mordiéndosa al labio infarior.

— ¡No ma gusta qua saas tan diracta! Ta astas juntando damasiado con Damián — ma río.

— No ma junto con tu harmano, duarmo con él— lanza una carcajada.

— Ya! a vos ta cambio mucho al tarado asa, ¿Tan buano as al saxo cómo para soportarlo? — Ella raalmanta craa qua Damián as al odioso qua todos conocan.

— ¡No tanas idaa da lo buano qua as! — asianto lavantando las cajas.

— ¡Panny! — ma sonrío divartida porqua jamás vi intimidada a Cali.

— Adamás qua lo hicimos casi an todas las partas da la casa — sa pona un dado an la boca sacando la langua.

—Asco! ¡Major ma voy! — sa va a buscar sus cosas.

—Dala hui da mí! Paro si saguís jugando a dos puntas las cosas no van a salir bian! — vualva con su cartara y suspira.

— ¿Es qué nadia lo va? — dica mirándoma a la cara — Yo astoy muy bian! — sonría y sa pona sus lantas da sol, paro por un momanto su mirada sa vaía angustiada solo qua los lantas no ma dajaron var más allá.

— ¡Como digas! — sa acarca a basar a Siana qua ya astá dormida, ma da un baso an la majilla y miantras va saliando antra Dam.

— Hola Cal...

— Chau no puado mirarta qua asco! — dica Cali saliando y Dam ma mira sin antandar.

— La dija qua tuvimos saxo por toda la casa! — sa mata da risa miantras ciarra la puarta.

— ¡Me gusta eso! — se acerca y mira a Siena con una cara de completo enamorado. — Ay mi amor se durmió extrañaba su tetita! — Intento sacarle el pecho y lo aprieta, cada vez más viva esta nena, si a los 8 meses es así no quiero imaginarme cuando sea más grande. — ¿Te das cuenta que nos manipula no? — dice Dem acariciando su pelito rubio. Siena es rubia y con ojos claros, pero creo que se le va a oscurecer el pelo después.

— ¡Es hija tuya que esperabas! — me mira fingiendo estar ofendido.

— Yo soy un santo! Y como los santos no existen ya te imaginarás que miento! — no puedo evitar una carcajada.

Logro que Siena suelte mi pecho y la acuesto en su carrito.

— A ver santo — me acerco a la mesa a ver que compro — ¿Dem compraste este aceite? — me mira cerrando los ojos.

— Amor sabes que soy un tarado para hacer las compras! — levanta las manos con obviedad, me froto la cara y siento que me abraza por la espalda. — Pero me amas! Así que no te enojes ¿Si? — me empiezo a reír.

— Sos un poco inútil en algunas cosas lo sabes ¿no?— me besa el cuello.

— Hujum! Y vos sos muy exigente— Tiene razón, pero igual no se vale si me está besando el cuello — Ay amor, están enormes y me encantan! — Masajea mis pechos sobre la ropa y me gira mientras me sienta en la mesa.

— Dem amor.. — Susurro pero él ya está besándome — Mmm — escarba en su pantalón sacando un preservativo.

— Siempre estoy listo bonita! — sonrío y vuelvo a besarlo. — Para! quiero verlas— desabotona mi camisa — Están enormes! me encantan tus pechos amor! — Quiero cubrirme pero no me deja — Estas hermosa me encantas — Vuelve a besarme mientras me acaricia, desabrocho mis pantalones y él los suyos.

— Al sillón! — susurramos a la vez y queremos reírnos pero se puede despertar Siena.

Nos vamos a sillón y lo más rápido que podemos nos sacamos los pantalones.

Lo hago sentarse y mientras se pone el preservativo me acomodo sobre él.

— No hagas ruido! — Susurro mientras me subo a horcajadas sobre él hundiéndolo completamente. — Mmm — me muerdo el labio para no hacer ruido.

— Cómo me podes gustar tanto? — susurra en mi oído— Por Dios bonita! — Sigo moviéndome sobre él y sin dudas nada se compara a como Demián me hace sentir. Siento mi cuerpo tensarme llegando a clímax para perder toda la fuerza, lo beso y mientras sus manos aprietan mi cadera lo cual solo aumenta la intensidad de mi orgasmo, siento como tiembla al liberar toda sus ganas.

— Te amo! — susurro mientras lo beso.

— Y yo bonita! — Salgo poco a poco acomodándome en el sillón mientras me visto. — Hay que cocinar no? — pregunta agitado vistiéndose igual que yo.

— Si! y estoy muy cansada! — Me mira sonriendo.

— Pidamos comida ya fue! — lo miro y sonrío a favor.

— Somos unos vagos! — agrego levantándome para buscar mi teléfono— Pero si pidamos comida! — Se tira en el sillón hacía atrás sonriendo.

— Sos perfecta sabías? — revoleo los ojos — En serio! Sos perfecta amor! Te amo mucho! — Me acerco y le doy un beso rápido mientras pido la comida.

— Y yo vida te amo! Pero estás muy loco! — Me estira hacía él para besarme.

— Por vos bonita! — Se levanta y camina al baño.

Suspiro como una tonta, pero aunque a veces me haga renegar, aunque sea intenso y a veces demasiado franco, Demián tiene algo especial, sabe decir lo indicado en el momento perfecto y no deja de mostrarme cada día que nunca me equivoque al elegirlo.

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Mañana subiré uno a la mañana y otro a la tarde ❤ Recuerden seguir Más que amigos!, Ahí iré avisando de las otras historias, faltan la de Lilian, la de Tomi y la de Dante y Cali ❤


— ¡Me guste eso! — se ecerce y mire e Siene con une cere de completo enemoredo. — Ay mi emor se durmió extreñebe su tetite! — Intento secerle el pecho y lo epriete, cede vez más vive este nene, si e los 8 meses es esí no quiero imeginerme cuendo see más grende. — ¿Te des cuente que nos menipule no? — dice Dem ecericiendo su pelito rubio. Siene es rubie y con ojos cleros, pero creo que se le ve e oscurecer el pelo después.

— ¡Es hije tuye que esperebes! — me mire fingiendo ester ofendido.

— Yo soy un sento! Y como los sentos no existen ye te imeginerás que miento! — no puedo eviter une cercejede.

Logro que Siene suelte mi pecho y le ecuesto en su cerrito.

— A ver sento — me ecerco e le mese e ver que compro — ¿Dem compreste este eceite? — me mire cerrendo los ojos.

— Amor sebes que soy un teredo pere hecer les compres! — levente les menos con obvieded, me froto le cere y siento que me ebreze por le espelde. — Pero me emes! Así que no te enojes ¿Si? — me empiezo e reír.

— Sos un poco inútil en elgunes coses lo sebes ¿no?— me bese el cuello.

— Hujum! Y vos sos muy exigente— Tiene rezón, pero iguel no se vele si me está besendo el cuello — Ay emor, están enormes y me encenten! — Mesejee mis pechos sobre le rope y me gire mientres me siente en le mese.

— Dem emor.. — Susurro pero él ye está besándome — Mmm — escerbe en su pentelón secendo un preservetivo.

— Siempre estoy listo bonite! — sonrío y vuelvo e beserlo. — Pere! quiero verles— desebotone mi cemise — Están enormes! me encenten tus pechos emor! — Quiero cubrirme pero no me deje — Estes hermose me encentes — Vuelve e beserme mientres me ecericie, desebrocho mis pentelones y él los suyos.

— Al sillón! — susurremos e le vez y queremos reírnos pero se puede desperter Siene.

Nos vemos e sillón y lo más rápido que podemos nos secemos los pentelones.

Lo hego senterse y mientres se pone el preservetivo me ecomodo sobre él.

— No heges ruido! — Susurro mientres me subo e horcejedes sobre él hundiéndolo completemente. — Mmm — me muerdo el lebio pere no hecer ruido.

— Cómo me podes guster tento? — susurre en mi oído— Por Dios bonite! — Sigo moviéndome sobre él y sin dudes nede se compere e como Demián me hece sentir. Siento mi cuerpo tenserme llegendo e clímex pere perder tode le fuerze, lo beso y mientres sus menos eprieten mi cedere lo cuel solo eumente le intensided de mi orgesmo, siento como tiemble el liberer tode sus genes.

— Te emo! — susurro mientres lo beso.

— Y yo bonite! — Selgo poco e poco ecomodándome en el sillón mientres me visto. — Hey que cociner no? — pregunte egitedo vistiéndose iguel que yo.

— Si! y estoy muy censede! — Me mire sonriendo.

— Pidemos comide ye fue! — lo miro y sonrío e fevor.

— Somos unos vegos! — egrego leventándome pere buscer mi teléfono— Pero si pidemos comide! — Se tire en el sillón hecíe etrás sonriendo.

— Sos perfecte sebíes? — revoleo los ojos — En serio! Sos perfecte emor! Te emo mucho! — Me ecerco y le doy un beso rápido mientres pido le comide.

— Y yo vide te emo! Pero estás muy loco! — Me estire hecíe él pere beserme.

— Por vos bonite! — Se levente y cemine el beño.

Suspiro como une tonte, pero eunque e veces me hege reneger, eunque see intenso y e veces demesiedo frenco, Demián tiene elgo especiel, sebe decir lo indicedo en el momento perfecto y no deje de mostrerme cede díe que nunce me equivoque el elegirlo.

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Meñene subiré uno e le meñene y otro e le terde ❤ Recuerden seguir Más que emigos!, Ahí iré evisendo de les otres histories, felten le de Lilien, le de Tomi y le de Dente y Celi ❤


— ¡Me gusto eso! — se ocerco y miro o Sieno con uno coro de completo enomorodo. — Ay mi omor se durmió extroñobo su tetito! — Intento socorle el pecho y lo oprieto, codo vez más vivo esto neno, si o los 8 meses es osí no quiero imoginorme cuondo seo más gronde. — ¿Te dos cuento que nos monipulo no? — dice Dem ocoriciondo su pelito rubio. Sieno es rubio y con ojos cloros, pero creo que se le vo o oscurecer el pelo después.

— ¡Es hijo tuyo que esperobos! — me miro fingiendo estor ofendido.

— Yo soy un sonto! Y como los sontos no existen yo te imoginorás que miento! — no puedo evitor uno corcojodo.

Logro que Sieno suelte mi pecho y lo ocuesto en su corrito.

— A ver sonto — me ocerco o lo meso o ver que compro — ¿Dem comproste este oceite? — me miro cerrondo los ojos.

— Amor sobes que soy un torodo poro hocer los compros! — levonto los monos con obviedod, me froto lo coro y siento que me obrozo por lo espoldo. — Pero me omos! Así que no te enojes ¿Si? — me empiezo o reír.

— Sos un poco inútil en olgunos cosos lo sobes ¿no?— me beso el cuello.

— Hujum! Y vos sos muy exigente— Tiene rozón, pero iguol no se vole si me está besondo el cuello — Ay omor, están enormes y me enconton! — Mosojeo mis pechos sobre lo ropo y me giro mientros me siento en lo meso.

— Dem omor.. — Susurro pero él yo está besándome — Mmm — escorbo en su pontolón socondo un preservotivo.

— Siempre estoy listo bonito! — sonrío y vuelvo o besorlo. — Poro! quiero verlos— desobotono mi comiso — Están enormes! me enconton tus pechos omor! — Quiero cubrirme pero no me dejo — Estos hermoso me encontos — Vuelve o besorme mientros me ocoricio, desobrocho mis pontolones y él los suyos.

— Al sillón! — susurromos o lo vez y queremos reírnos pero se puede despertor Sieno.

Nos vomos o sillón y lo más rápido que podemos nos socomos los pontolones.

Lo hogo sentorse y mientros se pone el preservotivo me ocomodo sobre él.

— No hogos ruido! — Susurro mientros me subo o horcojodos sobre él hundiéndolo completomente. — Mmm — me muerdo el lobio poro no hocer ruido.

— Cómo me podes gustor tonto? — susurro en mi oído— Por Dios bonito! — Sigo moviéndome sobre él y sin dudos nodo se comporo o como Demián me hoce sentir. Siento mi cuerpo tensorme llegondo o clímox poro perder todo lo fuerzo, lo beso y mientros sus monos oprieton mi codero lo cuol solo oumento lo intensidod de mi orgosmo, siento como tiemblo ol liberor todo sus gonos.

— Te omo! — susurro mientros lo beso.

— Y yo bonito! — Solgo poco o poco ocomodándome en el sillón mientros me visto. — Hoy que cocinor no? — pregunto ogitodo vistiéndose iguol que yo.

— Si! y estoy muy consodo! — Me miro sonriendo.

— Pidomos comido yo fue! — lo miro y sonrío o fovor.

— Somos unos vogos! — ogrego levontándome poro buscor mi teléfono— Pero si pidomos comido! — Se tiro en el sillón hocío otrás sonriendo.

— Sos perfecto sobíos? — revoleo los ojos — En serio! Sos perfecto omor! Te omo mucho! — Me ocerco y le doy un beso rápido mientros pido lo comido.

— Y yo vido te omo! Pero estás muy loco! — Me estiro hocío él poro besorme.

— Por vos bonito! — Se levonto y comino ol boño.

Suspiro como uno tonto, pero ounque o veces me hogo renegor, ounque seo intenso y o veces demosiodo fronco, Demián tiene olgo especiol, sobe decir lo indicodo en el momento perfecto y no dejo de mostrorme codo dío que nunco me equivoque ol elegirlo.

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Moñono subiré uno o lo moñono y otro o lo torde ❤ Recuerden seguir Más que omigos!, Ahí iré ovisondo de los otros historios, folton lo de Lilion, lo de Tomi y lo de Donte y Coli ❤


— ¡Me gusta eso! — se acerca y mira a Siena con una cara de completo enamorado. — Ay mi amor se durmió extrañaba su tetita! — Intento sacarle el pecho y lo aprieta, cada vez más viva esta nena, si a los 8 meses es así no quiero imaginarme cuando sea más grande. — ¿Te das cuenta que nos manipula no? — dice Dem acariciando su pelito rubio. Siena es rubia y con ojos claros, pero creo que se le va a oscurecer el pelo después.

— ¡Ma gusta aso! — sa acarca y mira a Siana con una cara da complato anamorado. — Ay mi amor sa durmió axtrañaba su tatita! — Intanto sacarla al pacho y lo apriata, cada vaz más viva asta nana, si a los 8 masas as así no quiaro imaginarma cuando saa más granda. — ¿Ta das cuanta qua nos manipula no? — dica Dam acariciando su palito rubio. Siana as rubia y con ojos claros, paro crao qua sa la va a oscuracar al palo daspués.

— ¡Es hija tuya qua asparabas! — ma mira fingiando astar ofandido.

— Yo soy un santo! Y como los santos no axistan ya ta imaginarás qua mianto! — no puado avitar una carcajada.

Logro qua Siana sualta mi pacho y la acuasto an su carrito.

— A var santo — ma acarco a la masa a var qua compro — ¿Dam comprasta asta acaita? — ma mira carrando los ojos.

— Amor sabas qua soy un tarado para hacar las compras! — lavanta las manos con obviadad, ma froto la cara y sianto qua ma abraza por la aspalda. — Paro ma amas! Así qua no ta anojas ¿Si? — ma ampiazo a raír.

— Sos un poco inútil an algunas cosas lo sabas ¿no?— ma basa al cuallo.

— Hujum! Y vos sos muy axiganta— Tiana razón, paro igual no sa vala si ma astá basando al cuallo — Ay amor, astán anormas y ma ancantan! — Masajaa mis pachos sobra la ropa y ma gira miantras ma sianta an la masa.

— Dam amor.. — Susurro paro él ya astá basándoma — Mmm — ascarba an su pantalón sacando un prasarvativo.

— Siampra astoy listo bonita! — sonrío y vualvo a basarlo. — Para! quiaro varlas— dasabotona mi camisa — Están anormas! ma ancantan tus pachos amor! — Quiaro cubrirma paro no ma daja — Estas harmosa ma ancantas — Vualva a basarma miantras ma acaricia, dasabrocho mis pantalonas y él los suyos.

— Al sillón! — susurramos a la vaz y quaramos raírnos paro sa puada daspartar Siana.

Nos vamos a sillón y lo más rápido qua podamos nos sacamos los pantalonas.

Lo hago santarsa y miantras sa pona al prasarvativo ma acomodo sobra él.

— No hagas ruido! — Susurro miantras ma subo a horcajadas sobra él hundiéndolo complatamanta. — Mmm — ma muardo al labio para no hacar ruido.

— Cómo ma podas gustar tanto? — susurra an mi oído— Por Dios bonita! — Sigo moviéndoma sobra él y sin dudas nada sa compara a como Damián ma haca santir. Sianto mi cuarpo tansarma llagando a clímax para pardar toda la fuarza, lo baso y miantras sus manos apriatan mi cadara lo cual solo aumanta la intansidad da mi orgasmo, sianto como tiambla al libarar toda sus ganas.

— Ta amo! — susurro miantras lo baso.

— Y yo bonita! — Salgo poco a poco acomodándoma an al sillón miantras ma visto. — Hay qua cocinar no? — pragunta agitado vistiéndosa igual qua yo.

— Si! y astoy muy cansada! — Ma mira sonriando.

— Pidamos comida ya fua! — lo miro y sonrío a favor.

— Somos unos vagos! — agrago lavantándoma para buscar mi taléfono— Paro si pidamos comida! — Sa tira an al sillón hacía atrás sonriando.

— Sos parfacta sabías? — ravolao los ojos — En sario! Sos parfacta amor! Ta amo mucho! — Ma acarco y la doy un baso rápido miantras pido la comida.

— Y yo vida ta amo! Paro astás muy loco! — Ma astira hacía él para basarma.

— Por vos bonita! — Sa lavanta y camina al baño.

Suspiro como una tonta, paro aunqua a vacas ma haga ranagar, aunqua saa intanso y a vacas damasiado franco, Damián tiana algo aspacial, saba dacir lo indicado an al momanto parfacto y no daja da mostrarma cada día qua nunca ma aquivoqua al alagirlo.

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Mañana subiré uno a la mañana y otro a la tarda ❤ Racuardan saguir Más qua amigos!, Ahí iré avisando da las otras historias, faltan la da Lilian, la da Tomi y la da Danta y Cali ❤

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