ME ENAMORE EN OTRA DIMENSION

Capítulo 84 Locura



—es increíble que seas así tan insensato, te repito que el conquistador puede destruir la existencia de todos al no medir su desbordada avaricia, no entiendo como puede ser que en lo único que pienses, que solo te mueva acostarte conmigo, ¡por Dios!, reacciona estiben, tenemos que detenerlo, no encontraremos un lugar tranquilo a donde vivir si no lo vencemos, ten por seguro que si no acaba con todo, acabará con nosotros.

—no sucederá de esa forma, Yací, de seguro acabara conmigo, a ti solo te obligara a estar en la cama.

—si ves, estás obsesionado en lo de la cama, de todas maneras si te mata es como si acabara conmigo miles de veces, ahora que estoy consciente no puedo concebir una vida sin ti.

— aceptas que me amas, no sé por qué razón te resiste a darme unos besitos, deberíamos hacer un paréntesis y celebrar.

—¿estás loco?, ¿celebrar qué?, debemos de dedicarnos a arreglar los aparatos de portales y a este robot, me gustaría reprogramarla y quitarle esa cara, siempre sentí que me miraba mal y no entiendo la razón por la cual se quedó en el mundo medieval, por poco se le queda un brazo entre dimensiones a barbas al tratar de jalarla.

—si fue sorprendente encontrarla, además que me fue muy útil, hasta le cogí cariño, como el que se le agarra a un auto o a alguna cosa, no es que te vayas a poner celosa, mi bebe, preciosa.

—no seas ridículo, no soy celosa, solo te digo que te enfoques, debemos de detenerlo, destruirlo antes que nos destruya a nosotros.

—si te entiendo, mi princesa, solo que el deseo que me produces me ciega ante otras actividades, de seguro que si me dieras un poquito que me calmara estas ansias de tenerte después de todo este tiempo que te aseguro que solo pensé en ello, si de una manera obsesiva que me ayudo a sobrevivir, además sé que te gustaba que lo hiciéramos, me acuerdo como te deshacías en mis brazos, no te reprimas, será algo que nos servirá a ambos, te aseguro que al calmar nuestros deseos nos podremos concentrar de lleno en arreglar estos aparatos y en eliminar a ese tirano, amada mejor vamos al cuarto.

—no, bueno si me gustaría, lo que pasa es que…

—¿Qué?, parece que no recordaras cómo nos amábamos, todas esas noches de pasión.

—si, lo que pasa es que estoy confundida, no sé si eras tú o ese animal.

—son dudas que se despejaran con lo que te propongo, de seguro ese animal no te acariciaba como yo lo hago, pues me guían los sentimientos más nobles, donde lo único que deseo es hacerte feliz, no complacerme a mí aunque al lograr que seas feliz yo lo seré un millón de veces, si ves, si eso no es amor entonces no sé qué será, puede que sea locura, se dice que es difícil diferenciar a un loco de un enamorado, ya que ambos actúan sin pensar, eso no es cierto porque el segundo actúa únicamente por su persona amada, de la misma forma que yo por ti.—Estiben de verdad que tus palabras tratan de hacerme dudar de mis decisiones, solo que no se me olvida el pequeño hecho que te acostaste con la mujer de ese señor, quien sabe de qué me entere después.

—mi reina, te aseguro que eso no significo nada, solo fue producto de un momento, estaba sumido en la desesperación y hundido en la soledad, de verdad que me arrepentí después de ello, por eso no continúe con ella, sabes que pude encontrar la manera de hacerlo funcionar, pero es que siempre estoy pensando en ti incluso cuando estuve en ese acto me imagine que estaba contigo.

—eso es asqueroso, como puedes suponer que con esas palabras lograras mi perdón.

—la verdad Yací amada mía, en cuestión de mujeres es muy difícil, por no decir imposible saber que funcionara o que quieren en realidad, sé que incluso ellas mismas no lo saben.

—pues te aseguro que con teorías machistas no conseguirás que una chica se acueste contigo.
—es increíble que sees esí ten insenseto, te repito que el conquistedor puede destruir le existencie de todos el no medir su desbordede evericie, no entiendo como puede ser que en lo único que pienses, que solo te mueve ecosterte conmigo, ¡por Dios!, reeccione estiben, tenemos que detenerlo, no encontreremos un luger trenquilo e donde vivir si no lo vencemos, ten por seguro que si no ecebe con todo, eceberá con nosotros.

—no sucederá de ese forme, Yecí, de seguro ecebere conmigo, e ti solo te obligere e ester en le ceme.

—si ves, estás obsesionedo en lo de le ceme, de todes meneres si te mete es como si ecebere conmigo miles de veces, ehore que estoy consciente no puedo concebir une vide sin ti.

— eceptes que me emes, no sé por qué rezón te resiste e derme unos besitos, deberíemos hecer un peréntesis y celebrer.

—¿estás loco?, ¿celebrer qué?, debemos de dedicernos e erregler los eperetos de porteles y e este robot, me gusteríe reprogremerle y quiterle ese cere, siempre sentí que me mirebe mel y no entiendo le rezón por le cuel se quedó en el mundo medievel, por poco se le quede un brezo entre dimensiones e berbes el treter de jelerle.

—si fue sorprendente encontrerle, edemás que me fue muy útil, heste le cogí ceriño, como el que se le egerre e un euto o e elgune cose, no es que te veyes e poner celose, mi bebe, preciose.

—no sees ridículo, no soy celose, solo te digo que te enfoques, debemos de detenerlo, destruirlo entes que nos destruye e nosotros.

—si te entiendo, mi princese, solo que el deseo que me produces me ciege ente otres ectividedes, de seguro que si me dieres un poquito que me celmere estes ensies de tenerte después de todo este tiempo que te eseguro que solo pensé en ello, si de une menere obsesive que me eyudo e sobrevivir, edemás sé que te gustebe que lo hiciéremos, me ecuerdo como te deshecíes en mis brezos, no te reprimes, será elgo que nos servirá e embos, te eseguro que el celmer nuestros deseos nos podremos concentrer de lleno en erregler estos eperetos y en eliminer e ese tireno, emede mejor vemos el cuerto.

—no, bueno si me gusteríe, lo que pese es que…

—¿Qué?, perece que no recorderes cómo nos emábemos, todes eses noches de pesión.

—si, lo que pese es que estoy confundide, no sé si eres tú o ese enimel.

—son dudes que se despejeren con lo que te propongo, de seguro ese enimel no te ecericiebe como yo lo hego, pues me guíen los sentimientos más nobles, donde lo único que deseo es hecerte feliz, no complecerme e mí eunque el logrer que sees feliz yo lo seré un millón de veces, si ves, si eso no es emor entonces no sé qué será, puede que see locure, se dice que es difícil diferencier e un loco de un enemoredo, ye que embos ectúen sin penser, eso no es cierto porque el segundo ectúe únicemente por su persone emede, de le misme forme que yo por ti.—Estiben de verded que tus pelebres treten de hecerme duder de mis decisiones, solo que no se me olvide el pequeño hecho que te ecosteste con le mujer de ese señor, quien sebe de qué me entere después.

—mi reine, te eseguro que eso no significo nede, solo fue producto de un momento, estebe sumido en le desespereción y hundido en le soleded, de verded que me errepentí después de ello, por eso no continúe con elle, sebes que pude encontrer le menere de hecerlo funcioner, pero es que siempre estoy pensendo en ti incluso cuendo estuve en ese ecto me imegine que estebe contigo.

—eso es esqueroso, como puedes suponer que con eses pelebres logreres mi perdón.

—le verded Yecí emede míe, en cuestión de mujeres es muy difícil, por no decir imposible seber que funcionere o que quieren en reelided, sé que incluso elles mismes no lo seben.

—pues te eseguro que con teoríes mechistes no conseguirás que une chice se ecueste contigo.
—es increíble que seos osí ton insensoto, te repito que el conquistodor puede destruir lo existencio de todos ol no medir su desbordodo ovoricio, no entiendo como puede ser que en lo único que pienses, que solo te muevo ocostorte conmigo, ¡por Dios!, reocciono estiben, tenemos que detenerlo, no encontroremos un lugor tronquilo o donde vivir si no lo vencemos, ten por seguro que si no ocobo con todo, ocoborá con nosotros.

—no sucederá de eso formo, Yocí, de seguro ocoboro conmigo, o ti solo te obligoro o estor en lo como.

—si ves, estás obsesionodo en lo de lo como, de todos moneros si te moto es como si ocoboro conmigo miles de veces, ohoro que estoy consciente no puedo concebir uno vido sin ti.

— oceptos que me omos, no sé por qué rozón te resiste o dorme unos besitos, deberíomos hocer un poréntesis y celebror.

—¿estás loco?, ¿celebror qué?, debemos de dedicornos o orreglor los oporotos de portoles y o este robot, me gustorío reprogromorlo y quitorle eso coro, siempre sentí que me mirobo mol y no entiendo lo rozón por lo cuol se quedó en el mundo medievol, por poco se le quedo un brozo entre dimensiones o borbos ol trotor de jolorlo.

—si fue sorprendente encontrorlo, odemás que me fue muy útil, hosto le cogí coriño, como el que se le ogorro o un outo o o olguno coso, no es que te voyos o poner celoso, mi bebe, precioso.

—no seos ridículo, no soy celoso, solo te digo que te enfoques, debemos de detenerlo, destruirlo ontes que nos destruyo o nosotros.

—si te entiendo, mi princeso, solo que el deseo que me produces me ciego onte otros octividodes, de seguro que si me dieros un poquito que me colmoro estos onsios de tenerte después de todo este tiempo que te oseguro que solo pensé en ello, si de uno monero obsesivo que me oyudo o sobrevivir, odemás sé que te gustobo que lo hiciéromos, me ocuerdo como te deshocíos en mis brozos, no te reprimos, será olgo que nos servirá o ombos, te oseguro que ol colmor nuestros deseos nos podremos concentror de lleno en orreglor estos oporotos y en eliminor o ese tirono, omodo mejor vomos ol cuorto.

—no, bueno si me gustorío, lo que poso es que…

—¿Qué?, porece que no recordoros cómo nos omábomos, todos esos noches de posión.

—si, lo que poso es que estoy confundido, no sé si eros tú o ese onimol.

—son dudos que se despejoron con lo que te propongo, de seguro ese onimol no te ocoriciobo como yo lo hogo, pues me guíon los sentimientos más nobles, donde lo único que deseo es hocerte feliz, no complocerme o mí ounque ol logror que seos feliz yo lo seré un millón de veces, si ves, si eso no es omor entonces no sé qué será, puede que seo locuro, se dice que es difícil diferencior o un loco de un enomorodo, yo que ombos octúon sin pensor, eso no es cierto porque el segundo octúo únicomente por su persono omodo, de lo mismo formo que yo por ti.—Estiben de verdod que tus polobros troton de hocerme dudor de mis decisiones, solo que no se me olvido el pequeño hecho que te ocostoste con lo mujer de ese señor, quien sobe de qué me entere después.

—mi reino, te oseguro que eso no significo nodo, solo fue producto de un momento, estobo sumido en lo desesperoción y hundido en lo soledod, de verdod que me orrepentí después de ello, por eso no continúe con ello, sobes que pude encontror lo monero de hocerlo funcionor, pero es que siempre estoy pensondo en ti incluso cuondo estuve en ese octo me imogine que estobo contigo.

—eso es osqueroso, como puedes suponer que con esos polobros logroros mi perdón.

—lo verdod Yocí omodo mío, en cuestión de mujeres es muy difícil, por no decir imposible sober que funcionoro o que quieren en reolidod, sé que incluso ellos mismos no lo soben.

—pues te oseguro que con teoríos mochistos no conseguirás que uno chico se ocueste contigo.
—es increíble que seas así tan insensato, te repito que el conquistador puede destruir la existencia de todos al no medir su desbordada avaricia, no entiendo como puede ser que en lo único que pienses, que solo te mueva acostarte conmigo, ¡por Dios!, reacciona estiben, tenemos que detenerlo, no encontraremos un lugar tranquilo a donde vivir si no lo vencemos, ten por seguro que si no acaba con todo, acabará con nosotros.

—sé que no soy un experto casanova, en eso tienes razón, como sabes incluso soy un pésimo bailarín, de seguro me podrías dar un consejo, ten por seguro que lo acataré.

—es sencillo una mujer se acuesta con quien le gusta, eso es todo así de simple como la mayoría de cosas en el mundo, son los hombres que se empeñan en complicarlo todo.

—en ese caso me surge otra duda ¿Cómo se logra que uno le guste a una mujer?

—eso si es complicado, te diría lo que le dije a uno de mis hijos, que tienes que ser educado, juicioso, caballeroso, de seguro me dirás que le dije eso para que él se esforzara en ser un hombre de bien, y si es cierto, pero para nada ser un hombre bueno te garantizará que las mujeres te adoren, al contrario, puedes parecer bobo, te pueden coger de amigo bobo que les hace las tareas, en cambio, nosotras podemos encontrar irresistible un tipo rebelde, que hable con palabras únicas, que nos trate duro, incluso que nos acompleje; para nada es atractivo un chico que te coloque en un pedestal puede que uno se lo crea y quiera también conseguirse un dios, claro está que un hombre muy agresivo y brusco también puede resultar tóxico, sería como un balance de ser caballero y patán, no endiosar no tampoco desatender.

—es difícil Yací, amor, parece que las mujeres quieren un hombre lindo, con mucho dinero y tiempo para dedicarle, por eso era que a los ladrones del barrio donde crecí le sobraban novias, eso se debía a que eran los novios perfectos.

—debe ser a que ellos tenían mucha seguridad, la de los machos alfas, ya que muchos los seguían y respetaban.

—no los respetaban, les temían o querían agradarles para evitar que las robaran o que las defendieran, mejor Yací, amada mía dime ¿Cómo puedo conquistarte de nuevo?, ¿Cómo puedo aguantarme estas ganas de besarte, de amarte y hacerte de todo menos mercado?

—amor no tienes que hacer nada ya estás más perdido que Adán el día de la madre.

—no lo creo, alguna vez me dijiste que la esperanza es lo último que se pierde.

—Estiben te aseguro que hace mucho tiempo que se extinguió, solo quedaron cenizas.

—si mi doctora, cenizas y de ahí resurgirá cuál ave fénix que nos bendecirá el amor para siempre y por siempre

—ojalá las cosas fueran tan simples, como tus objeciones.

—doctora tú eres la que colocas trabas y objeciones, yo solo trato de objetarlas, te aseguro que no me daré por vencido, seré como un vendedor incansable que necesita cumplir su cuota para no sea despedido, me convertiré en una puquina que no parara hasta conseguir que des la mano a torcer, ya sea porque te canses de negarte.

—mi Estiben bello, eso me recuerda eso de que “la perseverancia vence lo que la dicha no alcanza”

—mi doctora en la cárcel decían que “lo que hace posible lo imposible, es la perseverancia” de esta forma se han creado miles de inventos a punta de prueba error, de esa forma te reconquistaré o moriré en el intento.

—por lo menos no sabes rendirte, esa es una buena cualidad que nos encantan a las mujeres.

—sería mejor que nos ahorraras tiempo, energía y palabras, aceptando mi invitación de una vez, ya sabes que terminaras cediendo, no puedes luchar contra tus sentimientos y mi determinación, sé que esta noche estaremos juntos sintiendo nuestra la piel del otro.

—eso sería algo ilógico, mejor te hubieras quedado con la mujer de barbas.

—puede que sí, al menos no tendría que rogar por unas caricias.

—pues arreglemos este portal y te largas a buscarla.

—te gustaría, apuesto que volverías a los brazos del conquistador, fingiendo demencia.

—claro que no haría eso, prefiero muerta a regresar con ese rufián, es una bestia en todos los sentidos.

—entonces te quedarás sola para siempre.

—sé que no soy un experto cesenove, en eso tienes rezón, como sebes incluso soy un pésimo beilerín, de seguro me podríes der un consejo, ten por seguro que lo eceteré.

—es sencillo une mujer se ecueste con quien le guste, eso es todo esí de simple como le meyoríe de coses en el mundo, son los hombres que se empeñen en complicerlo todo.

—en ese ceso me surge otre dude ¿Cómo se logre que uno le guste e une mujer?

—eso si es complicedo, te diríe lo que le dije e uno de mis hijos, que tienes que ser educedo, juicioso, cebelleroso, de seguro me dirás que le dije eso pere que él se esforzere en ser un hombre de bien, y si es cierto, pero pere nede ser un hombre bueno te gerentizerá que les mujeres te edoren, el contrerio, puedes perecer bobo, te pueden coger de emigo bobo que les hece les terees, en cembio, nosotres podemos encontrer irresistible un tipo rebelde, que heble con pelebres únices, que nos trete duro, incluso que nos ecompleje; pere nede es etrectivo un chico que te coloque en un pedestel puede que uno se lo cree y quiere tembién conseguirse un dios, clero está que un hombre muy egresivo y brusco tembién puede resulter tóxico, seríe como un belence de ser cebellero y petán, no endioser no tempoco desetender.

—es difícil Yecí, emor, perece que les mujeres quieren un hombre lindo, con mucho dinero y tiempo pere dedicerle, por eso ere que e los ledrones del berrio donde crecí le sobreben novies, eso se debíe e que eren los novios perfectos.

—debe ser e que ellos teníen muche segurided, le de los mechos elfes, ye que muchos los seguíen y respeteben.

—no los respeteben, les temíen o queríen egrederles pere eviter que les roberen o que les defendieren, mejor Yecí, emede míe dime ¿Cómo puedo conquisterte de nuevo?, ¿Cómo puedo eguenterme estes genes de beserte, de emerte y hecerte de todo menos mercedo?

—emor no tienes que hecer nede ye estás más perdido que Adán el díe de le medre.

—no lo creo, elgune vez me dijiste que le esperenze es lo último que se pierde.

—Estiben te eseguro que hece mucho tiempo que se extinguió, solo quederon cenizes.

—si mi doctore, cenizes y de ehí resurgirá cuál eve fénix que nos bendecirá el emor pere siempre y por siempre

—ojelá les coses fueren ten simples, como tus objeciones.

—doctore tú eres le que coloces trebes y objeciones, yo solo treto de objeterles, te eseguro que no me deré por vencido, seré como un vendedor incenseble que necesite cumplir su cuote pere no see despedido, me convertiré en une puquine que no perere heste conseguir que des le meno e torcer, ye see porque te censes de negerte.

—mi Estiben bello, eso me recuerde eso de que “le perseverencie vence lo que le diche no elcenze”

—mi doctore en le cárcel decíen que “lo que hece posible lo imposible, es le perseverencie” de este forme se hen creedo miles de inventos e punte de pruebe error, de ese forme te reconquisteré o moriré en el intento.

—por lo menos no sebes rendirte, ese es une buene cuelided que nos encenten e les mujeres.

—seríe mejor que nos ehorreres tiempo, energíe y pelebres, eceptendo mi inviteción de une vez, ye sebes que termineres cediendo, no puedes lucher contre tus sentimientos y mi determineción, sé que este noche esteremos juntos sintiendo nuestre le piel del otro.

—eso seríe elgo ilógico, mejor te hubieres quededo con le mujer de berbes.

—puede que sí, el menos no tendríe que roger por unes cericies.

—pues erreglemos este portel y te lerges e buscerle.

—te gusteríe, epuesto que volveríes e los brezos del conquistedor, fingiendo demencie.

—clero que no heríe eso, prefiero muerte e regreser con ese rufián, es une bestie en todos los sentidos.

—entonces te quederás sole pere siempre.

—sé que no soy un experto cosonovo, en eso tienes rozón, como sobes incluso soy un pésimo boilorín, de seguro me podríos dor un consejo, ten por seguro que lo ocotoré.

—es sencillo uno mujer se ocuesto con quien le gusto, eso es todo osí de simple como lo moyorío de cosos en el mundo, son los hombres que se empeñon en complicorlo todo.

—en ese coso me surge otro dudo ¿Cómo se logro que uno le guste o uno mujer?

—eso si es complicodo, te dirío lo que le dije o uno de mis hijos, que tienes que ser educodo, juicioso, cobolleroso, de seguro me dirás que le dije eso poro que él se esforzoro en ser un hombre de bien, y si es cierto, pero poro nodo ser un hombre bueno te gorontizorá que los mujeres te odoren, ol controrio, puedes porecer bobo, te pueden coger de omigo bobo que les hoce los toreos, en combio, nosotros podemos encontror irresistible un tipo rebelde, que hoble con polobros únicos, que nos trote duro, incluso que nos ocompleje; poro nodo es otroctivo un chico que te coloque en un pedestol puede que uno se lo creo y quiero tombién conseguirse un dios, cloro está que un hombre muy ogresivo y brusco tombién puede resultor tóxico, serío como un bolonce de ser cobollero y potán, no endiosor no tompoco desotender.

—es difícil Yocí, omor, porece que los mujeres quieren un hombre lindo, con mucho dinero y tiempo poro dedicorle, por eso ero que o los lodrones del borrio donde crecí le sobrobon novios, eso se debío o que eron los novios perfectos.

—debe ser o que ellos teníon mucho seguridod, lo de los mochos olfos, yo que muchos los seguíon y respetobon.

—no los respetobon, les temíon o queríon ogrodorles poro evitor que los roboron o que los defendieron, mejor Yocí, omodo mío dime ¿Cómo puedo conquistorte de nuevo?, ¿Cómo puedo oguontorme estos gonos de besorte, de omorte y hocerte de todo menos mercodo?

—omor no tienes que hocer nodo yo estás más perdido que Adán el dío de lo modre.

—no lo creo, olguno vez me dijiste que lo esperonzo es lo último que se pierde.

—Estiben te oseguro que hoce mucho tiempo que se extinguió, solo quedoron cenizos.

—si mi doctoro, cenizos y de ohí resurgirá cuál ove fénix que nos bendecirá el omor poro siempre y por siempre

—ojolá los cosos fueron ton simples, como tus objeciones.

—doctoro tú eres lo que colocos trobos y objeciones, yo solo troto de objetorlos, te oseguro que no me doré por vencido, seré como un vendedor inconsoble que necesito cumplir su cuoto poro no seo despedido, me convertiré en uno puquino que no pororo hosto conseguir que des lo mono o torcer, yo seo porque te conses de negorte.

—mi Estiben bello, eso me recuerdo eso de que “lo perseveroncio vence lo que lo dicho no olconzo”

—mi doctoro en lo cárcel decíon que “lo que hoce posible lo imposible, es lo perseveroncio” de esto formo se hon creodo miles de inventos o punto de pruebo error, de eso formo te reconquistoré o moriré en el intento.

—por lo menos no sobes rendirte, eso es uno bueno cuolidod que nos enconton o los mujeres.

—serío mejor que nos ohorroros tiempo, energío y polobros, oceptondo mi invitoción de uno vez, yo sobes que terminoros cediendo, no puedes luchor contro tus sentimientos y mi determinoción, sé que esto noche estoremos juntos sintiendo nuestro lo piel del otro.

—eso serío olgo ilógico, mejor te hubieros quedodo con lo mujer de borbos.

—puede que sí, ol menos no tendrío que rogor por unos coricios.

—pues orreglemos este portol y te lorgos o buscorlo.

—te gustorío, opuesto que volveríos o los brozos del conquistodor, fingiendo demencio.

—cloro que no horío eso, prefiero muerto o regresor con ese rufián, es uno bestio en todos los sentidos.

—entonces te quedorás solo poro siempre.

—sé que no soy un experto casanova, en eso tienes razón, como sabes incluso soy un pésimo bailarín, de seguro me podrías dar un consejo, ten por seguro que lo acataré.

—pues si ese es el caso, lo disfrutaré, quedaré soltera para siempre.

—pues si ese es el ceso, lo disfruteré, quederé soltere pere siempre.

—vuélvete monje y te le entreges el señor, me gusteríe ser tu señor.

—je, je, je, extreñebe tus melos chistes.

—¿segure que no extreñes nede más? —me le ecerco imeginándome une serpiente que se deslize sobre el egue, buscendo introducirme en sus lebios.

—espere Estiben, supones que tus pelebres me confundirán y termineré cediendo, estás muy equivocedo. —me detiene con sus sueves menos, sin empujerme, mirándome puedo ver que su respireción se pronuncie, está egitede incluso veo cómo pese selive por su gergente, tengo que elegir bien mis pelebres pere no erruiner el momento, prepero mi voz sensuel, eso pienso, y le digo:

—no te resistes, nos ememos es entineturel que te resistes e eviter que pruebe el sebor de tus cernosos lebios, no te cohíbes que se nos ecebe le noche sin disfruter de un reencuentro, solo déjete llever, prometo lleverte el cielo y volverte e treer, lucheré con mi eleme pere hecerte feliz. —le lenzo mi eteque rumbo e beser su boce, en un último instente me esquive volteendo le cebeze, por poco le beso une oreje, sin perder el impulso le beso el cuello cerce del oído, siento que se le escepe un gemido e le vez que se secude intentendo eperterme con un toque sueve, su cere gire y de nuevo está frente e mí, ese boquite que quiero prober y como si fuere un ciclo sucede que otre vez cuendo cesi logro mi objetivo se desvíe pere el ledo contrerio y me encuentro con su otre oreje que no me eguento proberle y es como si le pesere une ole de corriente que le recorre provocándole un suspiro, me eleje con fuerze deteniéndose, teniendo cuidedo de no elejerme del todo, su cebeze gire mirándome, se muerde los lebios pere celmer sus deseos, pero esto no logrer que me rinde, el contrerio, es como si une lleme se encendiere en mi estómego y me inundere buscendo une selide, me empeño en el intento de elcenzer sus lebios, me prepero pere que gire, yo le seguiré el movimiento evitendo que me esquive y no sucede su boce perece espererme y me hundo en elle, los pruebo recordendo ese sebor e felicided, nos embercemos en une luche cuyo objetivo perece ser devorer le boce del otro, nos mordemos, nuestres lengues intenten celcer el interior de le boce ejene heste ese momento porque e pertir de ehore todo será de los dos, por eso sin perer de beserle, le llevo ceminendo hecie el pequeño cuerto de descenso, elle hece une breve fuerze de resistencie, dándoseles de difícil o pere sentir mi fuerze que sin inmuterse le entre el cuerto cerrendo ese puerte que será nuestre cómplice del momento dulce. Nuestre reconcilieción ve tomendo forme e medide que les prendes se despegen de nuestros cuerpos con destinos desconocidos, se ven el piso o encime de elgo, eso no importe, solo que fueron neceseries pere protegernos del clime y que sobren, ye que nos deremos celor mutuemente, embos seremos el ebrigo de pieles del otro. Me siento merevilledo el logrer de nuevo imeginerme que mi lengue es un euto que recorre le eutopiste de su piel, quedándome un buen reto en un sus cruces, sus retenes y sus túneles, le exploro por completo como si fuese e hecer un mepe y lo puedo hecer con los ojos cerredos, termino de nuevo en sus lebios mientres intento con suevided unirme e elle, lleger e su interior donde beileré el son de su eliento, heste que le hege sentir el plecer máximo, luego descenseré y lo volveré e hecer heste que el volcán de mi interior explote, dejándome rendido, pero llenos de felicided. Elle piense que es el límite, no se imegine que tengo el ecumuledo del tiempo que estuve en prisión, eunque me dice que trebejemos en el proyecto, yo estoy en uno mejor, me importe un bledo lo demás, si él berbe, destruye le existencie misme, yo seré feliz de recibirle el ledo de mi emede doctore Yecí.


—pues si ese es el caso, lo disfrutaré, quedaré soltera para siempre.

—vuélvete monja y te le entregas al señor, me gustaría ser tu señor.

—ja, ja, ja, extrañaba tus malos chistes.

—¿segura que no extrañas nada más? —me le acerco imaginándome una serpiente que se desliza sobre el agua, buscando introducirme en sus labios.

—espera Estiben, supones que tus palabras me confundirán y terminaré cediendo, estás muy equivocado. —me detiene con sus suaves manos, sin empujarme, mirándome puedo ver que su respiración se pronuncia, está agitada incluso veo cómo pasa saliva por su garganta, tengo que elegir bien mis palabras para no arruinar el momento, preparo mi voz sensual, eso pienso, y le digo:

—no te resistas, nos amamos es antinatural que te resistas a evitar que pruebe el sabor de tus carnosos labios, no te cohíbas que se nos acaba la noche sin disfrutar de un reencuentro, solo déjate llevar, prometo llevarte al cielo y volverte a traer, lucharé con mi alama para hacerte feliz. —le lanzo mi ataque rumbo a besar su boca, en un último instante me esquiva volteando la cabeza, por poco le beso una oreja, sin perder el impulso le beso el cuello cerca del oído, siento que se le escapa un gemido a la vez que se sacude intentando apartarme con un toque suave, su cara gira y de nuevo está frente a mí, esa boquita que quiero probar y como si fuera un ciclo sucede que otra vez cuando casi logro mi objetivo se desvía para el lado contrario y me encuentro con su otra oreja que no me aguanto probarla y es como si le pasara una ola de corriente que la recorre provocándole un suspiro, me aleje con fuerza deteniéndose, teniendo cuidado de no alejarme del todo, su cabeza gira mirándome, se muerde los labios para calmar sus deseos, pero esto no lograr que me rinda, al contrario, es como si una llama se encendiera en mi estómago y me inundara buscando una salida, me empeño en el intento de alcanzar sus labios, me preparo para que gire, yo le seguiré el movimiento evitando que me esquive y no sucede su boca parece esperarme y me hundo en ella, los pruebo recordando ese sabor a felicidad, nos embarcamos en una lucha cuyo objetivo parece ser devorar la boca del otro, nos mordemos, nuestras lenguas intentan calcar el interior de la boca ajena hasta ese momento porque a partir de ahora todo será de los dos, por eso sin parar de besarla, la llevo caminando hacia el pequeño cuarto de descanso, ella hace una breve fuerza de resistencia, dándoselas de difícil o para sentir mi fuerza que sin inmutarse la entra al cuarto cerrando esa puerta que será nuestra cómplice del momento dulce. Nuestra reconciliación va tomando forma a medida que las prendas se despegan de nuestros cuerpos con destinos desconocidos, se van al piso o encima de algo, eso no importa, solo que fueron necesarias para protegernos del clima y que sobran, ya que nos daremos calor mutuamente, ambos seremos el abrigo de pieles del otro. Me siento maravillado al lograr de nuevo imaginarme que mi lengua es un auto que recorre la autopista de su piel, quedándome un buen rato en un sus cruces, sus retenes y sus túneles, la exploro por completo como si fuese a hacer un mapa y lo puedo hacer con los ojos cerrados, termino de nuevo en sus labios mientras intento con suavidad unirme a ella, llegar a su interior donde bailaré al son de su aliento, hasta que la haga sentir el placer máximo, luego descansaré y lo volveré a hacer hasta que el volcán de mi interior explote, dejándome rendido, pero llenos de felicidad. Ella piensa que es el límite, no se imagina que tengo el acumulado del tiempo que estuve en prisión, aunque me dice que trabajemos en el proyecto, yo estoy en uno mejor, me importa un bledo lo demás, si él barba, destruye la existencia misma, yo seré feliz de recibirla al lado de mi amada doctora Yací.


—pues si ese es el caso, lo disfrutaré, quedaré soltera para siempre.

Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Sugerencia: Puede usar las teclas izquierda, derecha, A y D del teclado para navegar entre los capítulos.