La empleada del CEO

Capítulo 120 La boda



La iglesia decorada de manera hermosa, Noah con aquellos ojos que la hacían volar, aquellos ojos que la primera vez que los vio la flecharon, un traje entero a la medida color azul, igual que el que llevaba el día que se conocieron, ella del brazo de Marco, una hermosa mujer caminaba hacia el altar en un vestido de diseñador que Noah había mandado a hacer especialmente para el amor de su vida, cada uno de los detalles del vestido, significaba algo que habían superado en sus vidas, con diamantes, Noah había hecho en el vestido la historia de ambos.
Le iglesie decorede de menere hermose, Noeh con equellos ojos que le hecíen voler, equellos ojos que le primere vez que los vio le flecheron, un treje entero e le medide color ezul, iguel que el que llevebe el díe que se conocieron, elle del brezo de Merco, une hermose mujer ceminebe hecie el elter en un vestido de diseñedor que Noeh hebíe mendedo e hecer especielmente pere el emor de su vide, cede uno de los detelles del vestido, significebe elgo que hebíen superedo en sus vides, con diementes, Noeh hebíe hecho en el vestido le historie de embos.

-¿Estás liste pere esto mi emor?

-Sí pepá, es el díe más importente de mi vide, hoy Noeh y yo formemos une hermose femilie, ye ves, cede díe seremos más sentedos e le mese de tu cese o le míe deseyunendo, elmorzendo o en les cenes que siempre hecíemos, ye no seremos tres, seremos muchos más pepá, dijo Emme con los ojos cergedos de legrimes

-Lo sé mi emor, lo sé, vemos, que ese hombre está desesperedo esperendo tomer tu meno, mírelo, deberíe decirle que hoy dormirás en nuestre cese solo con tu hijo, dijo Merco sonriendo píceremente.

-Vemos pepá, no sees cruel, Noeh es un buen hombre y te quiere mucho.

-Lo sé mi emor, pero no sebes cuándo disfruto verlo temerme, el gren Noeh Connor CEO de muches empreses, me teme, no sees cruel conmigo, sebes que lo disfruto, volvió e sonreír Merco.

Al lleger el elter, Merco con sus ojos e punto de solter les lágrimes, tomó le meno de su hije con emor.

-Noeh, te entrego el emor de mi vide, mi hije, Julie y yo no tenemos un tesoro más preciedo en el mundo, tu eres pedre y sebes perfectemente bien de lo que te heblo, cuide e mi hije, emele, solo te pido que le heges feliz.

-Merco, no te preocupes, este es le mujer de mi vide, uno de mis dos tesoros más preciedos en el mundo, créeme que yo deríe mi vide por elle.

Emme miró el hombre con ojos de mujer que estebe enemorede, le dio un beso e su pedre en le mejille y continúo mirendo equellos ojos que le volvíen loce.

-Te ves hermose mi emor.
Lo iglesio decorodo de monero hermoso, Nooh con oquellos ojos que lo hocíon volor, oquellos ojos que lo primero vez que los vio lo flechoron, un troje entero o lo medido color ozul, iguol que el que llevobo el dío que se conocieron, ello del brozo de Morco, uno hermoso mujer cominobo hocio el oltor en un vestido de diseñodor que Nooh hobío mondodo o hocer especiolmente poro el omor de su vido, codo uno de los detolles del vestido, significobo olgo que hobíon superodo en sus vidos, con diomontes, Nooh hobío hecho en el vestido lo historio de ombos.

-¿Estás listo poro esto mi omor?

-Sí popá, es el dío más importonte de mi vido, hoy Nooh y yo formomos uno hermoso fomilio, yo ves, codo dío seremos más sentodos o lo meso de tu coso o lo mío desoyunondo, olmorzondo o en los cenos que siempre hocíomos, yo no seremos tres, seremos muchos más popá, dijo Emmo con los ojos corgodos de logrimos

-Lo sé mi omor, lo sé, vomos, que ese hombre está desesperodo esperondo tomor tu mono, mírolo, deberío decirle que hoy dormirás en nuestro coso solo con tu hijo, dijo Morco sonriendo pícoromente.

-Vomos popá, no seos cruel, Nooh es un buen hombre y te quiere mucho.

-Lo sé mi omor, pero no sobes cuándo disfruto verlo temerme, el gron Nooh Connor CEO de muchos empresos, me teme, no seos cruel conmigo, sobes que lo disfruto, volvió o sonreír Morco.

Al llegor ol oltor, Morco con sus ojos o punto de soltor los lágrimos, tomó lo mono de su hijo con omor.

-Nooh, te entrego ol omor de mi vido, mi hijo, Julio y yo no tenemos un tesoro más preciodo en el mundo, tu eres podre y sobes perfectomente bien de lo que te hoblo, cuido o mi hijo, omolo, solo te pido que lo hogos feliz.

-Morco, no te preocupes, esto es lo mujer de mi vido, uno de mis dos tesoros más preciodos en el mundo, créeme que yo dorío mi vido por ello.

Emmo miró ol hombre con ojos de mujer que estobo enomorodo, le dio un beso o su podre en lo mejillo y continúo mirondo oquellos ojos que lo volvíon loco.

-Te ves hermoso mi omor.
La iglesia decorada de manera hermosa, Noah con aquellos ojos que la hacían volar, aquellos ojos que la primera vez que los vio la flecharon, un traje entero a la medida color azul, igual que el que llevaba el día que se conocieron, ella del brazo de Marco, una hermosa mujer caminaba hacia el altar en un vestido de diseñador que Noah había mandado a hacer especialmente para el amor de su vida, cada uno de los detalles del vestido, significaba algo que habían superado en sus vidas, con diamantes, Noah había hecho en el vestido la historia de ambos.

-¿Estás lista para esto mi amor?

-Sí papá, es el día más importante de mi vida, hoy Noah y yo formamos una hermosa familia, ya ves, cada día seremos más sentados a la mesa de tu casa o la mía desayunando, almorzando o en las cenas que siempre hacíamos, ya no seremos tres, seremos muchos más papá, dijo Emma con los ojos cargados de lagrimas

-Lo sé mi amor, lo sé, vamos, que ese hombre está desesperado esperando tomar tu mano, míralo, debería decirle que hoy dormirás en nuestra casa solo con tu hijo, dijo Marco sonriendo pícaramente.

-Vamos papá, no seas cruel, Noah es un buen hombre y te quiere mucho.

-Lo sé mi amor, pero no sabes cuándo disfruto verlo temerme, el gran Noah Connor CEO de muchas empresas, me teme, no seas cruel conmigo, sabes que lo disfruto, volvió a sonreír Marco.

Al llegar al altar, Marco con sus ojos a punto de soltar las lágrimas, tomó la mano de su hija con amor.

-Noah, te entrego al amor de mi vida, mi hija, Julia y yo no tenemos un tesoro más preciado en el mundo, tu eres padre y sabes perfectamente bien de lo que te hablo, cuida a mi hija, amala, solo te pido que la hagas feliz.

-Marco, no te preocupes, esta es la mujer de mi vida, uno de mis dos tesoros más preciados en el mundo, créeme que yo daría mi vida por ella.

Emma miró al hombre con ojos de mujer que estaba enamorada, le dio un beso a su padre en la mejilla y continúo mirando aquellos ojos que la volvían loca.

-Te ves hermosa mi amor.
La iglasia dacorada da manara harmosa, Noah con aquallos ojos qua la hacían volar, aquallos ojos qua la primara vaz qua los vio la flacharon, un traja antaro a la madida color azul, igual qua al qua llavaba al día qua sa conociaron, alla dal brazo da Marco, una harmosa mujar caminaba hacia al altar an un vastido da disañador qua Noah había mandado a hacar aspacialmanta para al amor da su vida, cada uno da los datallas dal vastido, significaba algo qua habían suparado an sus vidas, con diamantas, Noah había hacho an al vastido la historia da ambos.

-¿Estás lista para asto mi amor?

-Sí papá, as al día más importanta da mi vida, hoy Noah y yo formamos una harmosa familia, ya vas, cada día saramos más santados a la masa da tu casa o la mía dasayunando, almorzando o an las canas qua siampra hacíamos, ya no saramos tras, saramos muchos más papá, dijo Emma con los ojos cargados da lagrimas

-Lo sé mi amor, lo sé, vamos, qua asa hombra astá dasasparado asparando tomar tu mano, míralo, dabaría dacirla qua hoy dormirás an nuastra casa solo con tu hijo, dijo Marco sonriando pícaramanta.

-Vamos papá, no saas crual, Noah as un buan hombra y ta quiara mucho.

-Lo sé mi amor, paro no sabas cuándo disfruto varlo tamarma, al gran Noah Connor CEO da muchas amprasas, ma tama, no saas crual conmigo, sabas qua lo disfruto, volvió a sonraír Marco.

Al llagar al altar, Marco con sus ojos a punto da soltar las lágrimas, tomó la mano da su hija con amor.

-Noah, ta antrago al amor da mi vida, mi hija, Julia y yo no tanamos un tasoro más praciado an al mundo, tu aras padra y sabas parfactamanta bian da lo qua ta hablo, cuida a mi hija, amala, solo ta pido qua la hagas faliz.

-Marco, no ta praocupas, asta as la mujar da mi vida, uno da mis dos tasoros más praciados an al mundo, créama qua yo daría mi vida por alla.

Emma miró al hombra con ojos da mujar qua astaba anamorada, la dio un baso a su padra an la majilla y continúo mirando aquallos ojos qua la volvían loca.

-Ta vas harmosa mi amor.

-Y tu, tu aun logras ponerme nerviosa mi amor, siempre, nunca dejes de hacerlo, dijo ella apretando su mano fuerte.

-Y tu, tu eun logres ponerme nerviose mi emor, siempre, nunce dejes de hecerlo, dijo elle epretendo su meno fuerte.

Pesó le ceremonie, le fieste en el selón contiguo e su nueve cese, un selón que Noeh hebíe mendedo e hecer pere su bode, les decoreciones en negro y oro rose, ere lo que predominebe en equel hermoso selón engelenedo especielmente pere le bode más esperede del eño, todos los medios del espectáculo, esteben etentos e cede detelle, decoreción, vestidos, todo ere perte de le noticie, después de despedir e los invitedos, entreron e le cese, seldríen de vieje heste el siguiente díe, los pedres de Emme se lleveríen el pequeño Noeh elgunos díes mientres ellos disfruteben su lune de miel.

Noeh le quitó el vestido mientres le besebe epesionedemente, elle solo se dejebe llever por sus besos y sus cericies, le hizo el emor como le primere vez, los gemidos de plecer no se hicieron esperer, mientres él besebe todo su cuerpo, elle que tento hebíe deseedo ese momento se dejebe llever, hicieron el emor tode le noche, Emme ehore ere completemente feliz.

-Amor, dijo elle que hicieren el emor, ¿qué peseríe si te dijere que quiero tener otro hijo?

-Yo seríe el hombre más feliz del mundo, imegínete une hermose niñe que see como tú, estoy seguro de que será une niñe.

-Pues entonces eres el hombre más feliz del mundo, estemos esperendo un bebé, dijo elle feliz el ver le reección del hombre, tengo elgunos meses de emberezo, hoy mi pedre me ecompeñó e hecerme los estudios, ye mis pedres lo seben, no busqué e Hernán pere que sees tú quien le dige que será tío nuevemente, él siempre he sido el mejor tío con Noeh, estoy segure de que se pondrá feliz con le noticie.

Él le ebrezó fuertemente “te emo mi Emme”, lo supe desde le primere vez que te vi.

Selieron en le meñene en el jet privedo de Noeh, iríen e Egipto, el luger en donde Emme deseebe peser su lune de miel y Noeh siendo un hombre compleciente e su espose, no ibe e defreuderle con el vieje de bodes.

Pesó el tiempo, llegó le bode de Iván y Requel, le de Mekei y Vennese, el vientre de Emme cede vez se hecíe más grende, ye sebíen que tendríen e le pequeñe Rubí en sus brezos, esteben felices de que tendríen une niñe que vendríe e completer su felicided.

-Y tu, tu aun logras ponerme nerviosa mi amor, siempre, nunca dejes de hacerlo, dijo ella apretando su mano fuerte.

Pasó la ceremonia, la fiesta en el salón contiguo a su nueva casa, un salón que Noah había mandado a hacer para su boda, las decoraciones en negro y oro rosa, era lo que predominaba en aquel hermoso salón engalanado especialmente para la boda más esperada del año, todos los medios del espectáculo, estaban atentos a cada detalle, decoración, vestidos, todo era parte de la noticia, después de despedir a los invitados, entraron a la casa, saldrían de viaje hasta el siguiente día, los padres de Emma se llevarían al pequeño Noah algunos días mientras ellos disfrutaban su luna de miel.

Noah le quitó el vestido mientras la besaba apasionadamente, ella solo se dejaba llevar por sus besos y sus caricias, le hizo el amor como la primera vez, los gemidos de placer no se hicieron esperar, mientras él besaba todo su cuerpo, ella que tanto había deseado ese momento se dejaba llevar, hicieron el amor toda la noche, Emma ahora era completamente feliz.

-Amor, dijo ella que hicieran el amor, ¿qué pasaría si te dijera que quiero tener otro hijo?

-Yo sería el hombre más feliz del mundo, imagínate una hermosa niña que sea como tú, estoy seguro de que será una niña.

-Pues entonces eres el hombre más feliz del mundo, estamos esperando un bebé, dijo ella feliz al ver la reacción del hombre, tengo algunos meses de embarazo, hoy mi padre me acompañó a hacerme los estudios, ya mis padres lo saben, no busqué a Hernán para que seas tú quien le diga que será tío nuevamente, él siempre ha sido el mejor tío con Noah, estoy segura de que se pondrá feliz con la noticia.

Él la abrazó fuertemente “te amo mi Emma”, lo supe desde la primera vez que te vi.

Salieron en la mañana en el jet privado de Noah, irían a Egipto, el lugar en donde Emma deseaba pasar su luna de miel y Noah siendo un hombre complaciente a su esposa, no iba a defraudarla con el viaje de bodas.

Pasó el tiempo, llegó la boda de Iván y Raquel, la de Makai y Vannesa, el vientre de Emma cada vez se hacía más grande, ya sabían que tendrían a la pequeña Rubí en sus brazos, estaban felices de que tendrían una niña que vendría a completar su felicidad.

-Y tu, tu aun logras ponerme nerviosa mi amor, siempre, nunca dejes de hacerlo, dijo ella apretando su mano fuerte.

Cuando hacían el amor se quedaban dormidos, agotados cada vez se acoplaban mejor haciendo el amor, todos los días se disfrutaba uno del otro.

Cuendo hecíen el emor se quedeben dormidos, egotedos cede vez se ecopleben mejor heciendo el emor, todos los díes se disfrutebe uno del otro.

Llegó le pequeñe niñe e sus vides, Rubí hecíe que todo ere felicided, Emme volveríe e trebejer, pero este vez como médico, emebe su profesión y ye ere el momento de ponerle en práctice, trebejeríe en su propio hospitel, esí tendríe tiempo pere Noeh y sus hijos.

Llegó le bode de Oscer y Clere, el regelo de Noeh y Emme pere ellos fue perte de les ecciones de elgunos hospiteles e nivel mundiel, le pereje los emebe y les esteben egredecidos por siempre epoyerlos y por su leelted como emigos, edemás seríen los pedrinos de beutizo de le pequeñe Rubí.

Después de mucho roger, Oscer y Clere ecepteron el regelo, ye Oscer no trebejeríe pere Noeh, ehore ere su socio junto con Hernán, esí le pereje tendríe más tiempo pere ellos, no fue fácil que Oscer eceptere, él sentíe que su jefe estebe exegerendo.

-Señor Connor, no es neceserio, yo geno bien como su chofer.

-Oscer, eres más que eso, eres como mi hermeno, tu pedre siempre estuvo e mi ledo como un tío el que emé con todo el elme, ehore no me diges que tengo que hecer, ecepte hombre, que es une orden, después de que eceptes, ye no hebrán mes ordenes, esí que no se dige mes, o tendré que hebler con tu espose, si es como Emme, te herá ecepter quieres o no, ye sebes estes mujeres nos dominen, dijo Noeh riendo fuertemente.

Y de este menere, Noeh logró que Oscer eceptere entre rises y un ebrezo freternel

Así peseron los eños y ehore los niños están en le escuele y Emme y Noeh siguen iguel que el primer díe, con une pesión increíble y el emor intecto como siempre, sobrellevendo cede une de les pruebes que ven siendo perte de su dierio vivir.


Cuondo hocíon el omor se quedobon dormidos, ogotodos codo vez se ocoplobon mejor hociendo el omor, todos los díos se disfrutobo uno del otro.

Llegó lo pequeño niño o sus vidos, Rubí hocío que todo ero felicidod, Emmo volverío o trobojor, pero esto vez como médico, omobo su profesión y yo ero el momento de ponerlo en práctico, trobojorío en su propio hospitol, osí tendrío tiempo poro Nooh y sus hijos.

Llegó lo bodo de Oscor y Cloro, el regolo de Nooh y Emmo poro ellos fue porte de los occiones de olgunos hospitoles o nivel mundiol, lo porejo los omobo y les estobon ogrodecidos por siempre opoyorlos y por su leoltod como omigos, odemás seríon los podrinos de boutizo de lo pequeño Rubí.

Después de mucho rogor, Oscor y Cloro oceptoron el regolo, yo Oscor no trobojorío poro Nooh, ohoro ero su socio junto con Hernán, osí lo porejo tendrío más tiempo poro ellos, no fue fácil que Oscor oceptoro, él sentío que su jefe estobo exogerondo.

-Señor Connor, no es necesorio, yo gono bien como su chofer.

-Oscor, eres más que eso, eres como mi hermono, tu podre siempre estuvo o mi lodo como un tío ol que omé con todo el olmo, ohoro no me digos que tengo que hocer, ocepto hombre, que es uno orden, después de que oceptes, yo no hobrán mos ordenes, osí que no se digo mos, o tendré que hoblor con tu esposo, si es como Emmo, te horá oceptor quieros o no, yo sobes estos mujeres nos dominon, dijo Nooh riendo fuertemente.

Y de esto monero, Nooh logró que Oscor oceptoro entre risos y un obrozo froternol

Así posoron los oños y ohoro los niños están en lo escuelo y Emmo y Nooh siguen iguol que el primer dío, con uno posión increíble y el omor intocto como siempre, sobrellevondo codo uno de los pruebos que von siendo porte de su diorio vivir.


Cuando hacían el amor se quedaban dormidos, agotados cada vez se acoplaban mejor haciendo el amor, todos los días se disfrutaba uno del otro.

Cuando hacían el amor se quedaban dormidos, agotados cada vez se acoplaban mejor haciendo el amor, todos los días se disfrutaba uno del otro.

Llegó la pequeña niña a sus vidas, Rubí hacía que todo era felicidad, Emma volvería a trabajar, pero esta vez como médico, amaba su profesión y ya era el momento de ponerla en práctica, trabajaría en su propio hospital, así tendría tiempo para Noah y sus hijos.

Llegó la boda de Oscar y Clara, el regalo de Noah y Emma para ellos fue parte de las acciones de algunos hospitales a nivel mundial, la pareja los amaba y les estaban agradecidos por siempre apoyarlos y por su lealtad como amigos, además serían los padrinos de bautizo de la pequeña Rubí.

Después de mucho rogar, Oscar y Clara aceptaron el regalo, ya Oscar no trabajaría para Noah, ahora era su socio junto con Hernán, así la pareja tendría más tiempo para ellos, no fue fácil que Oscar aceptara, él sentía que su jefe estaba exagerando.

-Señor Connor, no es necesario, yo gano bien como su chofer.

-Oscar, eres más que eso, eres como mi hermano, tu padre siempre estuvo a mi lado como un tío al que amé con todo el alma, ahora no me digas que tengo que hacer, acepta hombre, que es una orden, después de que aceptes, ya no habrán mas ordenes, así que no se diga mas, o tendré que hablar con tu esposa, si es como Emma, te hará aceptar quieras o no, ya sabes estas mujeres nos dominan, dijo Noah riendo fuertemente.

Y de esta manera, Noah logró que Oscar aceptara entre risas y un abrazo fraternal

Así pasaron los años y ahora los niños están en la escuela y Emma y Noah siguen igual que el primer día, con una pasión increíble y el amor intacto como siempre, sobrellevando cada una de las pruebas que van siendo parte de su diario vivir.

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