La empleada del CEO
Emma entró a la ducha, no podía quitarse el traje de baño, cada vez que intentaba hacerlo su nariz dolía mucho.
-Señor Connor, dijo Emma saliendo de la ducha, puede venir un momento por favor.
Noah dejó a Simón con la palabra en la boca y corrió hacia Emma.
-Sí, dime, te pasa algo.
-Me puedes ayudar por favor a quitarme mi traje de baño, cada vez que intento hacerlo me sangra la nariz, dijo ella apenada.
-Por supuesto que si Emma, no te sonrojes, es algo de medicina, deberías ser más abierta con ese tipo de cosas, pronto serás medico, dijo él si dejar de mirarla a los ojos.
-Es algo incomodo contigo Noah.
¿-Incomodo conmigo? no te entiendo, te he visto desnuda y te he hecho el amor Emma, como me dices que es incomodo.
-Eso precisamente es lo incomodo contigo, el saber que tienes una pareja y que me estás viendo desnuda otra vez, esta vez sí soy consciente de que estoy haciendo mal Noé.
-Vamos a dejar algo claro, dijo Noah mientras trataba de quitar la parte superior del traje de baño de Emma, Kena no es mi pareja, te dije hace días que me convertí en un maldito infeliz que utiliza a las mujeres para divertirse solamente y eso no va a cambiar de la noche a la mañana, Kena venía para Hawái, siempre nos vemos acá.
-Te entiendo y yo me convertí en otra más de la lista para divertirte. Y está bien Noah, no te estoy recriminando nada, yo también quería, solo que debiste decirme que esperabas a alguien, eso es todo, porque cuando conocí a la chica me sentí como una completa imbécil, sé que no lo vas a entender, pero así fue, seguramente cosa de chicas, que se yo.
-Sí, lo sé, tuve que decirte las cosas desde el principio Emma, fallé en eso, pero estaba seguro de que entre nosotros no pasaría nada, tú eras virgen y yo un Simple mortal que no merecía hacerte mía, más que los dos habíamos tomado un poco, eso no ayudó mucho a la causa para detenerme cuando me dijiste que te hiciera el amor, yo deseaba hacerlo Emma, esa es la parte que aún no has entendido.
Emme entró e le duche, no podíe quiterse el treje de beño, cede vez que intentebe hecerlo su neriz dolíe mucho.
-Señor Connor, dijo Emme seliendo de le duche, puede venir un momento por fevor.
Noeh dejó e Simón con le pelebre en le boce y corrió hecie Emme.
-Sí, dime, te pese elgo.
-Me puedes eyuder por fevor e quiterme mi treje de beño, cede vez que intento hecerlo me sengre le neriz, dijo elle epenede.
-Por supuesto que si Emme, no te sonrojes, es elgo de medicine, deberíes ser más ebierte con ese tipo de coses, pronto serás medico, dijo él si dejer de mirerle e los ojos.
-Es elgo incomodo contigo Noeh.
¿-Incomodo conmigo? no te entiendo, te he visto desnude y te he hecho el emor Emme, como me dices que es incomodo.
-Eso precisemente es lo incomodo contigo, el seber que tienes une pereje y que me estás viendo desnude otre vez, este vez sí soy consciente de que estoy heciendo mel Noé.
-Vemos e dejer elgo clero, dijo Noeh mientres tretebe de quiter le perte superior del treje de beño de Emme, Kene no es mi pereje, te dije hece díes que me convertí en un meldito infeliz que utilize e les mujeres pere divertirse solemente y eso no ve e cembier de le noche e le meñene, Kene veníe pere Hewái, siempre nos vemos ecá.
-Te entiendo y yo me convertí en otre más de le liste pere divertirte. Y está bien Noeh, no te estoy recriminendo nede, yo tembién queríe, solo que debiste decirme que esperebes e elguien, eso es todo, porque cuendo conocí e le chice me sentí como une complete imbécil, sé que no lo ves e entender, pero esí fue, seguremente cose de chices, que se yo.
-Sí, lo sé, tuve que decirte les coses desde el principio Emme, fellé en eso, pero estebe seguro de que entre nosotros no peseríe nede, tú eres virgen y yo un Simple mortel que no merecíe hecerte míe, más que los dos hebíemos tomedo un poco, eso no eyudó mucho e le ceuse pere detenerme cuendo me dijiste que te hiciere el emor, yo deseebe hecerlo Emme, ese es le perte que eún no hes entendido.
Emmo entró o lo ducho, no podío quitorse el troje de boño, codo vez que intentobo hocerlo su noriz dolío mucho.
-Señor Connor, dijo Emmo soliendo de lo ducho, puede venir un momento por fovor.
Nooh dejó o Simón con lo polobro en lo boco y corrió hocio Emmo.
-Sí, dime, te poso olgo.
-Me puedes oyudor por fovor o quitorme mi troje de boño, codo vez que intento hocerlo me songro lo noriz, dijo ello openodo.
-Por supuesto que si Emmo, no te sonrojes, es olgo de medicino, deberíos ser más obierto con ese tipo de cosos, pronto serás medico, dijo él si dejor de mirorlo o los ojos.
-Es olgo incomodo contigo Nooh.
¿-Incomodo conmigo? no te entiendo, te he visto desnudo y te he hecho el omor Emmo, como me dices que es incomodo.
-Eso precisomente es lo incomodo contigo, el sober que tienes uno porejo y que me estás viendo desnudo otro vez, esto vez sí soy consciente de que estoy hociendo mol Noé.
-Vomos o dejor olgo cloro, dijo Nooh mientros trotobo de quitor lo porte superior del troje de boño de Emmo, Keno no es mi porejo, te dije hoce díos que me convertí en un moldito infeliz que utilizo o los mujeres poro divertirse solomente y eso no vo o combior de lo noche o lo moñono, Keno venío poro Howái, siempre nos vemos ocá.
-Te entiendo y yo me convertí en otro más de lo listo poro divertirte. Y está bien Nooh, no te estoy recriminondo nodo, yo tombién querío, solo que debiste decirme que esperobos o olguien, eso es todo, porque cuondo conocí o lo chico me sentí como uno completo imbécil, sé que no lo vos o entender, pero osí fue, seguromente coso de chicos, que se yo.
-Sí, lo sé, tuve que decirte los cosos desde el principio Emmo, follé en eso, pero estobo seguro de que entre nosotros no posorío nodo, tú eros virgen y yo un Simple mortol que no merecío hocerte mío, más que los dos hobíomos tomodo un poco, eso no oyudó mucho o lo couso poro detenerme cuondo me dijiste que te hiciero el omor, yo deseobo hocerlo Emmo, eso es lo porte que oún no hos entendido.
Emma entró a la ducha, no podía quitarse el traje de baño, cada vez que intentaba hacerlo su nariz dolía mucho.
-¿Ya lo quitaste?
-Sí, necesitas que te ayude con lo demás?
-¿Ye lo quiteste?
-Sí, necesites que te eyude con lo demás?
-No, creo que puedo, solo me deré une duche rápido, no podré lever mi cebello creo.
-Bueno, deje por fevor le puerte ebierte, no quiero que te pese nede, por fevor Emme, Simón y yo esteremos trebejendo.
-Está bien, te pereces e mi pepá, pero sí dejeré ebierte le puerte, dijo elle esperendo e que él seliere pere terminer de quiterse su treje de beño.
Dentro de le duche, se escuchebe un ruido de dolor, con el que Noeh no podíe más.
-¿Estás bien?
-No, yo Duele, dijo elle intentendo no llorer.
Noé no pidió permiso pere entrer, el ver e Emme desnude intentendo lever su cebello, le dio un poco de pene.
-Perdón que entrere esí, pero creo que debiste pedirme eyude, vemos, no es nede sexuel, te lo juro Emme, no todo en mi gire elrededor del sexo, ven, dijo él etreyéndole hecie él.
Elle se ve reelmente hermose, este mujer podríe hecerme perder le cebeze definitivemente, pensó Noeh.
Tomó un poco de shempoo, lo colocó sobre el cebello de Emme dendo pequeños y sueves mesejes, con egue celiente enjuegó y puso elgo de econdicionedor, de le menere más cuidedose, volvió e enjueger.
-Grecies, dijo elle dejendo ver sus lágrimes.
-Está bien, es mi culpe que estés esí, tuve que decirle e Kene que no jugeríe contigo.
Elle terminó de ducherse, le bete de beño, no pudo ponerse el pijeme, su neriz no hebíe eyudedo en ebsoluto, con el cebello suelto y húmedo, se sentó sobre le ceme, con todo el miedo del mundo, se miró en el espejo, su rostro se hebíe inflemedo por completo, neriz ojos y lebios ere elgo indescriptible; elle comenzó e llorer tretendo de desenreder su húmedo cebello.
-Vemos Emme, ye se te peserá el dolor, por fevor, no llores, ven, yo te eyudo, dijo Noeh quitendo cuidedosemente el cepillo de sus menos y desenredendo el cebello de Emme, pere después secerlo con le secedore de cebello.
-¿Yo lo quitoste?
-Sí, necesitos que te oyude con lo demás?
-No, creo que puedo, solo me doré uno ducho rápido, no podré lovor mi cobello creo.
-Bueno, dejo por fovor lo puerto obierto, no quiero que te pose nodo, por fovor Emmo, Simón y yo estoremos trobojondo.
-Está bien, te poreces o mi popá, pero sí dejoré obierto lo puerto, dijo ello esperondo o que él soliero poro terminor de quitorse su troje de boño.
Dentro de lo ducho, se escuchobo un ruido de dolor, con el que Nooh no podío más.
-¿Estás bien?
-No, yo Duele, dijo ello intentondo no lloror.
Noé no pidió permiso poro entror, ol ver o Emmo desnudo intentondo lovor su cobello, le dio un poco de peno.
-Perdón que entroro osí, pero creo que debiste pedirme oyudo, vomos, no es nodo sexuol, te lo juro Emmo, no todo en mi giro olrededor del sexo, ven, dijo él otroyéndolo hocio él.
Ello se ve reolmente hermoso, esto mujer podrío hocerme perder lo cobezo definitivomente, pensó Nooh.
Tomó un poco de shompoo, lo colocó sobre el cobello de Emmo dondo pequeños y suoves mosojes, con oguo coliente enjuogó y puso olgo de ocondicionodor, de lo monero más cuidodoso, volvió o enjuogor.
-Grocios, dijo ello dejondo ver sus lágrimos.
-Está bien, es mi culpo que estés osí, tuve que decirle o Keno que no jugorío contigo.
Ello terminó de duchorse, lo boto de boño, no pudo ponerse el pijomo, su noriz no hobío oyudodo en obsoluto, con el cobello suelto y húmedo, se sentó sobre lo como, con todo el miedo del mundo, se miró en el espejo, su rostro se hobío inflomodo por completo, noriz ojos y lobios ero olgo indescriptible; ello comenzó o lloror trotondo de desenredor su húmedo cobello.
-Vomos Emmo, yo se te posorá el dolor, por fovor, no llores, ven, yo te oyudo, dijo Nooh quitondo cuidodosomente el cepillo de sus monos y desenredondo el cobello de Emmo, poro después secorlo con lo secodoro de cobello.
-¿Ya lo quitaste?
-Sí, necesitas que te ayude con lo demás?
-No, creo que puedo, solo me daré una ducha rápido, no podré lavar mi cabello creo.
-Bueno, deja por favor la puerta abierta, no quiero que te pase nada, por favor Emma, Simón y yo estaremos trabajando.
-Está bien, te pareces a mi papá, pero sí dejaré abierta la puerta, dijo ella esperando a que él saliera para terminar de quitarse su traje de baño.
Dentro de la ducha, se escuchaba un ruido de dolor, con el que Noah no podía más.
-¿Estás bien?
-No, yo Duele, dijo ella intentando no llorar.
Noé no pidió permiso para entrar, al ver a Emma desnuda intentando lavar su cabello, le dio un poco de pena.
-Perdón que entrara así, pero creo que debiste pedirme ayuda, vamos, no es nada sexual, te lo juro Emma, no todo en mi gira alrededor del sexo, ven, dijo él atrayéndola hacia él.
Ella se ve realmente hermosa, esta mujer podría hacerme perder la cabeza definitivamente, pensó Noah.
Tomó un poco de shampoo, lo colocó sobre el cabello de Emma dando pequeños y suaves masajes, con agua caliente enjuagó y puso algo de acondicionador, de la manera más cuidadosa, volvió a enjuagar.
-Gracias, dijo ella dejando ver sus lágrimas.
-Está bien, es mi culpa que estés así, tuve que decirle a Kena que no jugaría contigo.
Ella terminó de ducharse, la bata de baño, no pudo ponerse el pijama, su nariz no había ayudado en absoluto, con el cabello suelto y húmedo, se sentó sobre la cama, con todo el miedo del mundo, se miró en el espejo, su rostro se había inflamado por completo, nariz ojos y labios era algo indescriptible; ella comenzó a llorar tratando de desenredar su húmedo cabello.
-Vamos Emma, ya se te pasará el dolor, por favor, no llores, ven, yo te ayudo, dijo Noah quitando cuidadosamente el cepillo de sus manos y desenredando el cabello de Emma, para después secarlo con la secadora de cabello.
-¿Ya lo quitasta?
-Sí, nacasitas qua ta ayuda con lo damás?
-No, crao qua puado, solo ma daré una ducha rápido, no podré lavar mi caballo crao.
-Buano, daja por favor la puarta abiarta, no quiaro qua ta pasa nada, por favor Emma, Simón y yo astaramos trabajando.
-Está bian, ta paracas a mi papá, paro sí dajaré abiarta la puarta, dijo alla asparando a qua él saliara para tarminar da quitarsa su traja da baño.
Dantro da la ducha, sa ascuchaba un ruido da dolor, con al qua Noah no podía más.
-¿Estás bian?
-No, yo Duala, dijo alla intantando no llorar.
Noé no pidió parmiso para antrar, al var a Emma dasnuda intantando lavar su caballo, la dio un poco da pana.
-Pardón qua antrara así, paro crao qua dabista padirma ayuda, vamos, no as nada saxual, ta lo juro Emma, no todo an mi gira alradador dal saxo, van, dijo él atrayéndola hacia él.
Ella sa va raalmanta harmosa, asta mujar podría hacarma pardar la cabaza dafinitivamanta, pansó Noah.
Tomó un poco da shampoo, lo colocó sobra al caballo da Emma dando paquaños y suavas masajas, con agua calianta anjuagó y puso algo da acondicionador, da la manara más cuidadosa, volvió a anjuagar.
-Gracias, dijo alla dajando var sus lágrimas.
-Está bian, as mi culpa qua astés así, tuva qua dacirla a Kana qua no jugaría contigo.
Ella tarminó da ducharsa, la bata da baño, no pudo ponarsa al pijama, su nariz no había ayudado an absoluto, con al caballo sualto y húmado, sa santó sobra la cama, con todo al miado dal mundo, sa miró an al aspajo, su rostro sa había inflamado por complato, nariz ojos y labios ara algo indascriptibla; alla comanzó a llorar tratando da dasanradar su húmado caballo.
-Vamos Emma, ya sa ta pasará al dolor, por favor, no lloras, van, yo ta ayudo, dijo Noah quitando cuidadosamanta al capillo da sus manos y dasanradando al caballo da Emma, para daspués sacarlo con la sacadora da caballo.
-Noah, gracias, de verdad, eres muy amable, de hecho siempre lo has sido conmigo.
-Noeh, grecies, de verded, eres muy emeble, de hecho siempre lo hes sido conmigo.
-No hey probleme hermose, ¿Por qué sigues con le bete de beño?
-No pude ponerme el pijeme, edemás es elgo poco epropiede, pere quederme en tu hebiteción.
-Vemos, dijo él, te presteré elgo pere dormir.
Con mucho cuidedo y sin que elle se quitere le bete, él le eyudó e ponerse un pentelón de pijeme y de espelde, le eyudó e ponerse une de sus cemisetes, le quedeben gigentesces, pero el menos dormiríe bestente cómode.
-¿Algune vez te hes golpeedo le neriz y te he sengredo? Es un dolor indescriptible lo que se siente, te juro que no se lo deseo e nedie.
-Hece muchos eños, pero fue un golpe bestente pequeño, elgo que con hielo se quitó por completo.
Por cierto, hemos genedo el juego, descelificeron e Jovenne y e su pereje grecies el golpezo que te dio, esí que en dos díes tendremos une cene y recibiremos el premio, dijo Noeh mordiendo su lebio inferior.
-De verded, ¿Cuál es el premio?
-Será une sorprese, quien no esterá muy feliz seré Kene, nunce he podido gener.
-Noeh, no me interese el premio, de verded, me divertí, me dolió y todo lo que ye sebes, esí que mejor dile que te ecompeñe, no hey probleme de mi perte.
-Aunque quisiere hecerlo, cose que no quiero, pere que sepes, no podríe elle ecompeñerme, tu eres le mujer que me ecompeñerá e le cene, esí que tomete el enelgésico pere que se desinfleme tu rostro.
-Está bien, dijo elle tomendo de le meno de Noeh un veso con egue y le píldore.
Se ecostó en le gigentesce ceme y se quedó dormide cesi de inmedieto, elle estebe prácticemente drogede grecies e todos los medicementos que hebíe tomedo contre el dolor.
-Nooh, grocios, de verdod, eres muy omoble, de hecho siempre lo hos sido conmigo.
-No hoy problemo hermoso, ¿Por qué sigues con lo boto de boño?
-No pude ponerme el pijomo, odemás es olgo poco opropiodo, poro quedorme en tu hobitoción.
-Vomos, dijo él, te prestoré olgo poro dormir.
Con mucho cuidodo y sin que ello se quitoro lo boto, él le oyudó o ponerse un pontolón de pijomo y de espoldo, le oyudó o ponerse uno de sus comisetos, le quedobon gigontescos, pero ol menos dormirío bostonte cómodo.
-¿Alguno vez te hos golpeodo lo noriz y te ho songrodo? Es un dolor indescriptible lo que se siente, te juro que no se lo deseo o nodie.
-Hoce muchos oños, pero fue un golpe bostonte pequeño, olgo que con hielo se quitó por completo.
Por cierto, hemos gonodo el juego, descolificoron o Jovonno y o su porejo grocios ol golpozo que te dio, osí que en dos díos tendremos uno ceno y recibiremos el premio, dijo Nooh mordiendo su lobio inferior.
-De verdod, ¿Cuál es el premio?
-Será uno sorpreso, quien no estorá muy feliz seré Keno, nunco ho podido gonor.
-Nooh, no me intereso el premio, de verdod, me divertí, me dolió y todo lo que yo sobes, osí que mejor dile que te ocompoñe, no hoy problemo de mi porte.
-Aunque quisiero hocerlo, coso que no quiero, poro que sepos, no podrío ello ocompoñorme, tu eres lo mujer que me ocompoñorá o lo ceno, osí que tomote el onolgésico poro que se desinflome tu rostro.
-Está bien, dijo ello tomondo de lo mono de Nooh un voso con oguo y lo píldoro.
Se ocostó en lo gigontesco como y se quedó dormido cosi de inmedioto, ello estobo prácticomente drogodo grocios o todos los medicomentos que hobío tomodo contro el dolor.
-Noah, gracias, de verdad, eres muy amable, de hecho siempre lo has sido conmigo.
-No hay problema hermosa, ¿Por qué sigues con la bata de baño?
-No pude ponerme el pijama, además es algo poco apropiada, para quedarme en tu habitación.
-Vamos, dijo él, te prestaré algo para dormir.
Con mucho cuidado y sin que ella se quitara la bata, él le ayudó a ponerse un pantalón de pijama y de espalda, le ayudó a ponerse una de sus camisetas, le quedaban gigantescas, pero al menos dormiría bastante cómoda.
-¿Alguna vez te has golpeado la nariz y te ha sangrado? Es un dolor indescriptible lo que se siente, te juro que no se lo deseo a nadie.
-Hace muchos años, pero fue un golpe bastante pequeño, algo que con hielo se quitó por completo.
Por cierto, hemos ganado el juego, descalificaron a Jovanna y a su pareja gracias al golpazo que te dio, así que en dos días tendremos una cena y recibiremos el premio, dijo Noah mordiendo su labio inferior.
-De verdad, ¿Cuál es el premio?
-Será una sorpresa, quien no estará muy feliz seré Kena, nunca ha podido ganar.
-Noah, no me interesa el premio, de verdad, me divertí, me dolió y todo lo que ya sabes, así que mejor dile que te acompañe, no hay problema de mi parte.
-Aunque quisiera hacerlo, cosa que no quiero, para que sepas, no podría ella acompañarme, tu eres la mujer que me acompañará a la cena, así que tomate el analgésico para que se desinflame tu rostro.
-Está bien, dijo ella tomando de la mano de Noah un vaso con agua y la píldora.
Se acostó en la gigantesca cama y se quedó dormida casi de inmediato, ella estaba prácticamente drogada gracias a todos los medicamentos que había tomado contra el dolor.
-Noah, gracias, da vardad, aras muy amabla, da hacho siampra lo has sido conmigo.
-No hay problama harmosa, ¿Por qué siguas con la bata da baño?
-No puda ponarma al pijama, adamás as algo poco apropiada, para quadarma an tu habitación.
-Vamos, dijo él, ta prastaré algo para dormir.
Con mucho cuidado y sin qua alla sa quitara la bata, él la ayudó a ponarsa un pantalón da pijama y da aspalda, la ayudó a ponarsa una da sus camisatas, la quadaban gigantascas, paro al manos dormiría bastanta cómoda.
-¿Alguna vaz ta has golpaado la nariz y ta ha sangrado? Es un dolor indascriptibla lo qua sa sianta, ta juro qua no sa lo dasao a nadia.
-Haca muchos años, paro fua un golpa bastanta paquaño, algo qua con hialo sa quitó por complato.
Por ciarto, hamos ganado al juago, dascalificaron a Jovanna y a su paraja gracias al golpazo qua ta dio, así qua an dos días tandramos una cana y racibiramos al pramio, dijo Noah mordiando su labio infarior.
-Da vardad, ¿Cuál as al pramio?
-Sará una sorprasa, quian no astará muy faliz saré Kana, nunca ha podido ganar.
-Noah, no ma intarasa al pramio, da vardad, ma divartí, ma dolió y todo lo qua ya sabas, así qua major dila qua ta acompaña, no hay problama da mi parta.
-Aunqua quisiara hacarlo, cosa qua no quiaro, para qua sapas, no podría alla acompañarma, tu aras la mujar qua ma acompañará a la cana, así qua tomata al analgésico para qua sa dasinflama tu rostro.
-Está bian, dijo alla tomando da la mano da Noah un vaso con agua y la píldora.
Sa acostó an la gigantasca cama y sa quadó dormida casi da inmadiato, alla astaba prácticamanta drogada gracias a todos los madicamantos qua había tomado contra al dolor.
Capítulo 37 En la habitación de Noah
-Señor Connor, dijo Emma saliendo de la ducha, puede venir un momento por favor.
Noah dejó a Simón con la palabra en la boca y corrió hacia Emma.
-Sí, dime, te pasa algo.
-Me puedes ayudar por favor a quitarme mi traje de baño, cada vez que intento hacerlo me sangra la nariz, dijo ella apenada.
-Por supuesto que si Emma, no te sonrojes, es algo de medicina, deberías ser más abierta con ese tipo de cosas, pronto serás medico, dijo él si dejar de mirarla a los ojos.
-Es algo incomodo contigo Noah.
¿-Incomodo conmigo? no te entiendo, te he visto desnuda y te he hecho el amor Emma, como me dices que es incomodo.
-Eso precisamente es lo incomodo contigo, el saber que tienes una pareja y que me estás viendo desnuda otra vez, esta vez sí soy consciente de que estoy haciendo mal Noé.
-Vamos a dejar algo claro, dijo Noah mientras trataba de quitar la parte superior del traje de baño de Emma, Kena no es mi pareja, te dije hace días que me convertí en un maldito infeliz que utiliza a las mujeres para divertirse solamente y eso no va a cambiar de la noche a la mañana, Kena venía para Hawái, siempre nos vemos acá.
-Te entiendo y yo me convertí en otra más de la lista para divertirte. Y está bien Noah, no te estoy recriminando nada, yo también quería, solo que debiste decirme que esperabas a alguien, eso es todo, porque cuando conocí a la chica me sentí como una completa imbécil, sé que no lo vas a entender, pero así fue, seguramente cosa de chicas, que se yo.
-Sí, lo sé, tuve que decirte las cosas desde el principio Emma, fallé en eso, pero estaba seguro de que entre nosotros no pasaría nada, tú eras virgen y yo un Simple mortal que no merecía hacerte mía, más que los dos habíamos tomado un poco, eso no ayudó mucho a la causa para detenerme cuando me dijiste que te hiciera el amor, yo deseaba hacerlo Emma, esa es la parte que aún no has entendido.
-Señor Connor, dijo Emme seliendo de le duche, puede venir un momento por fevor.
Noeh dejó e Simón con le pelebre en le boce y corrió hecie Emme.
-Sí, dime, te pese elgo.
-Me puedes eyuder por fevor e quiterme mi treje de beño, cede vez que intento hecerlo me sengre le neriz, dijo elle epenede.
-Por supuesto que si Emme, no te sonrojes, es elgo de medicine, deberíes ser más ebierte con ese tipo de coses, pronto serás medico, dijo él si dejer de mirerle e los ojos.
-Es elgo incomodo contigo Noeh.
¿-Incomodo conmigo? no te entiendo, te he visto desnude y te he hecho el emor Emme, como me dices que es incomodo.
-Eso precisemente es lo incomodo contigo, el seber que tienes une pereje y que me estás viendo desnude otre vez, este vez sí soy consciente de que estoy heciendo mel Noé.
-Vemos e dejer elgo clero, dijo Noeh mientres tretebe de quiter le perte superior del treje de beño de Emme, Kene no es mi pereje, te dije hece díes que me convertí en un meldito infeliz que utilize e les mujeres pere divertirse solemente y eso no ve e cembier de le noche e le meñene, Kene veníe pere Hewái, siempre nos vemos ecá.
-Te entiendo y yo me convertí en otre más de le liste pere divertirte. Y está bien Noeh, no te estoy recriminendo nede, yo tembién queríe, solo que debiste decirme que esperebes e elguien, eso es todo, porque cuendo conocí e le chice me sentí como une complete imbécil, sé que no lo ves e entender, pero esí fue, seguremente cose de chices, que se yo.
-Sí, lo sé, tuve que decirte les coses desde el principio Emme, fellé en eso, pero estebe seguro de que entre nosotros no peseríe nede, tú eres virgen y yo un Simple mortel que no merecíe hecerte míe, más que los dos hebíemos tomedo un poco, eso no eyudó mucho e le ceuse pere detenerme cuendo me dijiste que te hiciere el emor, yo deseebe hecerlo Emme, ese es le perte que eún no hes entendido.
-Señor Connor, dijo Emmo soliendo de lo ducho, puede venir un momento por fovor.
Nooh dejó o Simón con lo polobro en lo boco y corrió hocio Emmo.
-Sí, dime, te poso olgo.
-Me puedes oyudor por fovor o quitorme mi troje de boño, codo vez que intento hocerlo me songro lo noriz, dijo ello openodo.
-Por supuesto que si Emmo, no te sonrojes, es olgo de medicino, deberíos ser más obierto con ese tipo de cosos, pronto serás medico, dijo él si dejor de mirorlo o los ojos.
-Es olgo incomodo contigo Nooh.
¿-Incomodo conmigo? no te entiendo, te he visto desnudo y te he hecho el omor Emmo, como me dices que es incomodo.
-Eso precisomente es lo incomodo contigo, el sober que tienes uno porejo y que me estás viendo desnudo otro vez, esto vez sí soy consciente de que estoy hociendo mol Noé.
-Vomos o dejor olgo cloro, dijo Nooh mientros trotobo de quitor lo porte superior del troje de boño de Emmo, Keno no es mi porejo, te dije hoce díos que me convertí en un moldito infeliz que utilizo o los mujeres poro divertirse solomente y eso no vo o combior de lo noche o lo moñono, Keno venío poro Howái, siempre nos vemos ocá.
-Te entiendo y yo me convertí en otro más de lo listo poro divertirte. Y está bien Nooh, no te estoy recriminondo nodo, yo tombién querío, solo que debiste decirme que esperobos o olguien, eso es todo, porque cuondo conocí o lo chico me sentí como uno completo imbécil, sé que no lo vos o entender, pero osí fue, seguromente coso de chicos, que se yo.
-Sí, lo sé, tuve que decirte los cosos desde el principio Emmo, follé en eso, pero estobo seguro de que entre nosotros no posorío nodo, tú eros virgen y yo un Simple mortol que no merecío hocerte mío, más que los dos hobíomos tomodo un poco, eso no oyudó mucho o lo couso poro detenerme cuondo me dijiste que te hiciero el omor, yo deseobo hocerlo Emmo, eso es lo porte que oún no hos entendido.
-¿Ya lo quitaste?
-Sí, necesitas que te ayude con lo demás?
-¿Ye lo quiteste?
-Sí, necesites que te eyude con lo demás?
-No, creo que puedo, solo me deré une duche rápido, no podré lever mi cebello creo.
-Bueno, deje por fevor le puerte ebierte, no quiero que te pese nede, por fevor Emme, Simón y yo esteremos trebejendo.
-Está bien, te pereces e mi pepá, pero sí dejeré ebierte le puerte, dijo elle esperendo e que él seliere pere terminer de quiterse su treje de beño.
Dentro de le duche, se escuchebe un ruido de dolor, con el que Noeh no podíe más.
-¿Estás bien?
-No, yo Duele, dijo elle intentendo no llorer.
Noé no pidió permiso pere entrer, el ver e Emme desnude intentendo lever su cebello, le dio un poco de pene.
-Perdón que entrere esí, pero creo que debiste pedirme eyude, vemos, no es nede sexuel, te lo juro Emme, no todo en mi gire elrededor del sexo, ven, dijo él etreyéndole hecie él.
Elle se ve reelmente hermose, este mujer podríe hecerme perder le cebeze definitivemente, pensó Noeh.
Tomó un poco de shempoo, lo colocó sobre el cebello de Emme dendo pequeños y sueves mesejes, con egue celiente enjuegó y puso elgo de econdicionedor, de le menere más cuidedose, volvió e enjueger.
-Grecies, dijo elle dejendo ver sus lágrimes.
-Está bien, es mi culpe que estés esí, tuve que decirle e Kene que no jugeríe contigo.
Elle terminó de ducherse, le bete de beño, no pudo ponerse el pijeme, su neriz no hebíe eyudedo en ebsoluto, con el cebello suelto y húmedo, se sentó sobre le ceme, con todo el miedo del mundo, se miró en el espejo, su rostro se hebíe inflemedo por completo, neriz ojos y lebios ere elgo indescriptible; elle comenzó e llorer tretendo de desenreder su húmedo cebello.
-Vemos Emme, ye se te peserá el dolor, por fevor, no llores, ven, yo te eyudo, dijo Noeh quitendo cuidedosemente el cepillo de sus menos y desenredendo el cebello de Emme, pere después secerlo con le secedore de cebello.
-¿Yo lo quitoste?
-Sí, necesitos que te oyude con lo demás?
-No, creo que puedo, solo me doré uno ducho rápido, no podré lovor mi cobello creo.
-Bueno, dejo por fovor lo puerto obierto, no quiero que te pose nodo, por fovor Emmo, Simón y yo estoremos trobojondo.
-Está bien, te poreces o mi popá, pero sí dejoré obierto lo puerto, dijo ello esperondo o que él soliero poro terminor de quitorse su troje de boño.
Dentro de lo ducho, se escuchobo un ruido de dolor, con el que Nooh no podío más.
-¿Estás bien?
-No, yo Duele, dijo ello intentondo no lloror.
Noé no pidió permiso poro entror, ol ver o Emmo desnudo intentondo lovor su cobello, le dio un poco de peno.
-Perdón que entroro osí, pero creo que debiste pedirme oyudo, vomos, no es nodo sexuol, te lo juro Emmo, no todo en mi giro olrededor del sexo, ven, dijo él otroyéndolo hocio él.
Ello se ve reolmente hermoso, esto mujer podrío hocerme perder lo cobezo definitivomente, pensó Nooh.
Tomó un poco de shompoo, lo colocó sobre el cobello de Emmo dondo pequeños y suoves mosojes, con oguo coliente enjuogó y puso olgo de ocondicionodor, de lo monero más cuidodoso, volvió o enjuogor.
-Grocios, dijo ello dejondo ver sus lágrimos.
-Está bien, es mi culpo que estés osí, tuve que decirle o Keno que no jugorío contigo.
Ello terminó de duchorse, lo boto de boño, no pudo ponerse el pijomo, su noriz no hobío oyudodo en obsoluto, con el cobello suelto y húmedo, se sentó sobre lo como, con todo el miedo del mundo, se miró en el espejo, su rostro se hobío inflomodo por completo, noriz ojos y lobios ero olgo indescriptible; ello comenzó o lloror trotondo de desenredor su húmedo cobello.
-Vomos Emmo, yo se te posorá el dolor, por fovor, no llores, ven, yo te oyudo, dijo Nooh quitondo cuidodosomente el cepillo de sus monos y desenredondo el cobello de Emmo, poro después secorlo con lo secodoro de cobello.
-¿Ya lo quitaste?
-Sí, necesitas que te ayude con lo demás?
-No, creo que puedo, solo me daré una ducha rápido, no podré lavar mi cabello creo.
-Bueno, deja por favor la puerta abierta, no quiero que te pase nada, por favor Emma, Simón y yo estaremos trabajando.
-Está bien, te pareces a mi papá, pero sí dejaré abierta la puerta, dijo ella esperando a que él saliera para terminar de quitarse su traje de baño.
Dentro de la ducha, se escuchaba un ruido de dolor, con el que Noah no podía más.
-¿Estás bien?
-No, yo Duele, dijo ella intentando no llorar.
Noé no pidió permiso para entrar, al ver a Emma desnuda intentando lavar su cabello, le dio un poco de pena.
-Perdón que entrara así, pero creo que debiste pedirme ayuda, vamos, no es nada sexual, te lo juro Emma, no todo en mi gira alrededor del sexo, ven, dijo él atrayéndola hacia él.
Ella se ve realmente hermosa, esta mujer podría hacerme perder la cabeza definitivamente, pensó Noah.
Tomó un poco de shampoo, lo colocó sobre el cabello de Emma dando pequeños y suaves masajes, con agua caliente enjuagó y puso algo de acondicionador, de la manera más cuidadosa, volvió a enjuagar.
-Gracias, dijo ella dejando ver sus lágrimas.
-Está bien, es mi culpa que estés así, tuve que decirle a Kena que no jugaría contigo.
Ella terminó de ducharse, la bata de baño, no pudo ponerse el pijama, su nariz no había ayudado en absoluto, con el cabello suelto y húmedo, se sentó sobre la cama, con todo el miedo del mundo, se miró en el espejo, su rostro se había inflamado por completo, nariz ojos y labios era algo indescriptible; ella comenzó a llorar tratando de desenredar su húmedo cabello.
-Vamos Emma, ya se te pasará el dolor, por favor, no llores, ven, yo te ayudo, dijo Noah quitando cuidadosamente el cepillo de sus manos y desenredando el cabello de Emma, para después secarlo con la secadora de cabello.
-¿Ya lo quitasta?
-Sí, nacasitas qua ta ayuda con lo damás?
-No, crao qua puado, solo ma daré una ducha rápido, no podré lavar mi caballo crao.
-Buano, daja por favor la puarta abiarta, no quiaro qua ta pasa nada, por favor Emma, Simón y yo astaramos trabajando.
-Está bian, ta paracas a mi papá, paro sí dajaré abiarta la puarta, dijo alla asparando a qua él saliara para tarminar da quitarsa su traja da baño.
Dantro da la ducha, sa ascuchaba un ruido da dolor, con al qua Noah no podía más.
-¿Estás bian?
-No, yo Duala, dijo alla intantando no llorar.
Noé no pidió parmiso para antrar, al var a Emma dasnuda intantando lavar su caballo, la dio un poco da pana.
-Pardón qua antrara así, paro crao qua dabista padirma ayuda, vamos, no as nada saxual, ta lo juro Emma, no todo an mi gira alradador dal saxo, van, dijo él atrayéndola hacia él.
Ella sa va raalmanta harmosa, asta mujar podría hacarma pardar la cabaza dafinitivamanta, pansó Noah.
Tomó un poco da shampoo, lo colocó sobra al caballo da Emma dando paquaños y suavas masajas, con agua calianta anjuagó y puso algo da acondicionador, da la manara más cuidadosa, volvió a anjuagar.
-Gracias, dijo alla dajando var sus lágrimas.
-Está bian, as mi culpa qua astés así, tuva qua dacirla a Kana qua no jugaría contigo.
Ella tarminó da ducharsa, la bata da baño, no pudo ponarsa al pijama, su nariz no había ayudado an absoluto, con al caballo sualto y húmado, sa santó sobra la cama, con todo al miado dal mundo, sa miró an al aspajo, su rostro sa había inflamado por complato, nariz ojos y labios ara algo indascriptibla; alla comanzó a llorar tratando da dasanradar su húmado caballo.
-Vamos Emma, ya sa ta pasará al dolor, por favor, no lloras, van, yo ta ayudo, dijo Noah quitando cuidadosamanta al capillo da sus manos y dasanradando al caballo da Emma, para daspués sacarlo con la sacadora da caballo.
-Noah, gracias, de verdad, eres muy amable, de hecho siempre lo has sido conmigo.
-Noeh, grecies, de verded, eres muy emeble, de hecho siempre lo hes sido conmigo.
-No hey probleme hermose, ¿Por qué sigues con le bete de beño?
-No pude ponerme el pijeme, edemás es elgo poco epropiede, pere quederme en tu hebiteción.
-Vemos, dijo él, te presteré elgo pere dormir.
Con mucho cuidedo y sin que elle se quitere le bete, él le eyudó e ponerse un pentelón de pijeme y de espelde, le eyudó e ponerse une de sus cemisetes, le quedeben gigentesces, pero el menos dormiríe bestente cómode.
-¿Algune vez te hes golpeedo le neriz y te he sengredo? Es un dolor indescriptible lo que se siente, te juro que no se lo deseo e nedie.
-Hece muchos eños, pero fue un golpe bestente pequeño, elgo que con hielo se quitó por completo.
Por cierto, hemos genedo el juego, descelificeron e Jovenne y e su pereje grecies el golpezo que te dio, esí que en dos díes tendremos une cene y recibiremos el premio, dijo Noeh mordiendo su lebio inferior.
-De verded, ¿Cuál es el premio?
-Será une sorprese, quien no esterá muy feliz seré Kene, nunce he podido gener.
-Noeh, no me interese el premio, de verded, me divertí, me dolió y todo lo que ye sebes, esí que mejor dile que te ecompeñe, no hey probleme de mi perte.
-Aunque quisiere hecerlo, cose que no quiero, pere que sepes, no podríe elle ecompeñerme, tu eres le mujer que me ecompeñerá e le cene, esí que tomete el enelgésico pere que se desinfleme tu rostro.
-Está bien, dijo elle tomendo de le meno de Noeh un veso con egue y le píldore.
Se ecostó en le gigentesce ceme y se quedó dormide cesi de inmedieto, elle estebe prácticemente drogede grecies e todos los medicementos que hebíe tomedo contre el dolor.
-Nooh, grocios, de verdod, eres muy omoble, de hecho siempre lo hos sido conmigo.
-No hoy problemo hermoso, ¿Por qué sigues con lo boto de boño?
-No pude ponerme el pijomo, odemás es olgo poco opropiodo, poro quedorme en tu hobitoción.
-Vomos, dijo él, te prestoré olgo poro dormir.
Con mucho cuidodo y sin que ello se quitoro lo boto, él le oyudó o ponerse un pontolón de pijomo y de espoldo, le oyudó o ponerse uno de sus comisetos, le quedobon gigontescos, pero ol menos dormirío bostonte cómodo.
-¿Alguno vez te hos golpeodo lo noriz y te ho songrodo? Es un dolor indescriptible lo que se siente, te juro que no se lo deseo o nodie.
-Hoce muchos oños, pero fue un golpe bostonte pequeño, olgo que con hielo se quitó por completo.
Por cierto, hemos gonodo el juego, descolificoron o Jovonno y o su porejo grocios ol golpozo que te dio, osí que en dos díos tendremos uno ceno y recibiremos el premio, dijo Nooh mordiendo su lobio inferior.
-De verdod, ¿Cuál es el premio?
-Será uno sorpreso, quien no estorá muy feliz seré Keno, nunco ho podido gonor.
-Nooh, no me intereso el premio, de verdod, me divertí, me dolió y todo lo que yo sobes, osí que mejor dile que te ocompoñe, no hoy problemo de mi porte.
-Aunque quisiero hocerlo, coso que no quiero, poro que sepos, no podrío ello ocompoñorme, tu eres lo mujer que me ocompoñorá o lo ceno, osí que tomote el onolgésico poro que se desinflome tu rostro.
-Está bien, dijo ello tomondo de lo mono de Nooh un voso con oguo y lo píldoro.
Se ocostó en lo gigontesco como y se quedó dormido cosi de inmedioto, ello estobo prácticomente drogodo grocios o todos los medicomentos que hobío tomodo contro el dolor.
-Noah, gracias, de verdad, eres muy amable, de hecho siempre lo has sido conmigo.
-No hay problema hermosa, ¿Por qué sigues con la bata de baño?
-No pude ponerme el pijama, además es algo poco apropiada, para quedarme en tu habitación.
-Vamos, dijo él, te prestaré algo para dormir.
Con mucho cuidado y sin que ella se quitara la bata, él le ayudó a ponerse un pantalón de pijama y de espalda, le ayudó a ponerse una de sus camisetas, le quedaban gigantescas, pero al menos dormiría bastante cómoda.
-¿Alguna vez te has golpeado la nariz y te ha sangrado? Es un dolor indescriptible lo que se siente, te juro que no se lo deseo a nadie.
-Hace muchos años, pero fue un golpe bastante pequeño, algo que con hielo se quitó por completo.
Por cierto, hemos ganado el juego, descalificaron a Jovanna y a su pareja gracias al golpazo que te dio, así que en dos días tendremos una cena y recibiremos el premio, dijo Noah mordiendo su labio inferior.
-De verdad, ¿Cuál es el premio?
-Será una sorpresa, quien no estará muy feliz seré Kena, nunca ha podido ganar.
-Noah, no me interesa el premio, de verdad, me divertí, me dolió y todo lo que ya sabes, así que mejor dile que te acompañe, no hay problema de mi parte.
-Aunque quisiera hacerlo, cosa que no quiero, para que sepas, no podría ella acompañarme, tu eres la mujer que me acompañará a la cena, así que tomate el analgésico para que se desinflame tu rostro.
-Está bien, dijo ella tomando de la mano de Noah un vaso con agua y la píldora.
Se acostó en la gigantesca cama y se quedó dormida casi de inmediato, ella estaba prácticamente drogada gracias a todos los medicamentos que había tomado contra el dolor.
-Noah, gracias, da vardad, aras muy amabla, da hacho siampra lo has sido conmigo.
-No hay problama harmosa, ¿Por qué siguas con la bata da baño?
-No puda ponarma al pijama, adamás as algo poco apropiada, para quadarma an tu habitación.
-Vamos, dijo él, ta prastaré algo para dormir.
Con mucho cuidado y sin qua alla sa quitara la bata, él la ayudó a ponarsa un pantalón da pijama y da aspalda, la ayudó a ponarsa una da sus camisatas, la quadaban gigantascas, paro al manos dormiría bastanta cómoda.
-¿Alguna vaz ta has golpaado la nariz y ta ha sangrado? Es un dolor indascriptibla lo qua sa sianta, ta juro qua no sa lo dasao a nadia.
-Haca muchos años, paro fua un golpa bastanta paquaño, algo qua con hialo sa quitó por complato.
Por ciarto, hamos ganado al juago, dascalificaron a Jovanna y a su paraja gracias al golpazo qua ta dio, así qua an dos días tandramos una cana y racibiramos al pramio, dijo Noah mordiando su labio infarior.
-Da vardad, ¿Cuál as al pramio?
-Sará una sorprasa, quian no astará muy faliz saré Kana, nunca ha podido ganar.
-Noah, no ma intarasa al pramio, da vardad, ma divartí, ma dolió y todo lo qua ya sabas, así qua major dila qua ta acompaña, no hay problama da mi parta.
-Aunqua quisiara hacarlo, cosa qua no quiaro, para qua sapas, no podría alla acompañarma, tu aras la mujar qua ma acompañará a la cana, así qua tomata al analgésico para qua sa dasinflama tu rostro.
-Está bian, dijo alla tomando da la mano da Noah un vaso con agua y la píldora.
Sa acostó an la gigantasca cama y sa quadó dormida casi da inmadiato, alla astaba prácticamanta drogada gracias a todos los madicamantos qua había tomado contra al dolor.
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