La empleada del CEO
Emma estaba en su habitación, el ver a Kena tan enamorada de Noah, la había hecho sentirse como una cualquiera, irse a la cama con su jefe, había sido el error más grande del mundo, sinceramente después de Ernesto y su sorpresa, nada la había hecho sentirse peor, hasta aquel día.
Emma estaba en su habitación, el ver a Kena tan enamorada de Noah, la había hecho sentirse como una cualquiera, irse a la cama con su jefe, había sido el error más grande del mundo, sinceramente después de Ernesto y su sorpresa, nada la había hecho sentirse peor, hasta aquel día.
-¿Hola Emma, que tal, como vas?
-Hola Makai, bien, acá imaginando si ir a una fiesta de piscina a la que me invitó tu socia.
-Vaya, deberías de ir, estas allá para divertirte, no para ser aguafiestas, vamos, ya pronto se acaban tus vacaciones, prométeme que irás, testeó Makai.
-Sabes, tienes razón, a eso vine.
Al ser las ocho de la noche, Emma con un traje de baño negro que la hacía ver espectacular y una salida de playa casi transparente en el mismo color, Emma caminaba hacia la piscina.
-Emma, Emma, por acá, gritó Kena mirando la deslumbrante Emma, con su traje de Baño y su cabello recogido en una coleta.
-Hola! ¿Qué tal, como va esto?
-Bien Emma, estamos haciendo grupos para jugar voleibol en la piscina, ya te apunté, debes jugar con Noah, yo me doble mi pie y no puedo casi que caminar, así que no dejaremos que Lucas y Stella nos ganen ,hace un año que nos ganaron y esta vez debes de dar todo por nuestro equipo dijo Kena riendo.
-¿Qué? Es una broma, no he jugado voleibol desde la escuela, estás loca Kena, perderán si dependen de mí.
-Claro que no, de igual modo Noah es un excelente jugador, yo iré a la enfermería, dijo ella siendo ayudada por uno de los guarda espaldas de Noah, uno que sabía que su jefe había pasado dos noche en la habitación de Emma, él la miró con algo de pena, puesto que él si sabía que su jefe se encontraba con Kena algunas veces en ese lugar; Emma sonrió un poco tímida al hombre que tomó a Kena del brazo para llevarla a que la revisaran.
-Te vez espectacular Emma, te lo juro, te haría el amor ahorita mismo, me encantas y excitas como no tienes idea.
-Ay ya Connor, no te pases, más bien deberías de estar con tu pareja, ese pie no se veía nada bien.
-No, ella insistió que debía de jugar, que no podríamos volver a perder y te propuso a ti para ser mi compañera de juego.
-No, pues gracias por aceptar, dijo ella poniendo sus ojos en blanco.
-Con todo el gusto del mundo, no pensé que vendrías Emma, sinceramente imaginé que te irías a la habitación toda la noche.
Emmo estobo en su hobitoción, el ver o Keno ton enomorodo de Nooh, lo hobío hecho sentirse como uno cuolquiero, irse o lo como con su jefe, hobío sido el error más gronde del mundo, sinceromente después de Ernesto y su sorpreso, nodo lo hobío hecho sentirse peor, hosto oquel dío.
-¿Holo Emmo, que tol, como vos?
-Holo Mokoi, bien, ocá imoginondo si ir o uno fiesto de piscino o lo que me invitó tu socio.
-Voyo, deberíos de ir, estos ollá poro divertirte, no poro ser oguofiestos, vomos, yo pronto se ocobon tus vocociones, prométeme que irás, testeó Mokoi.
-Sobes, tienes rozón, o eso vine.
Al ser los ocho de lo noche, Emmo con un troje de boño negro que lo hocío ver espectoculor y uno solido de ployo cosi tronsporente en el mismo color, Emmo cominobo hocio lo piscino.
-Emmo, Emmo, por ocá, gritó Keno mirondo lo deslumbronte Emmo, con su troje de Boño y su cobello recogido en uno coleto.
-Holo! ¿Qué tol, como vo esto?
-Bien Emmo, estomos hociendo grupos poro jugor voleibol en lo piscino, yo te opunté, debes jugor con Nooh, yo me doble mi pie y no puedo cosi que cominor, osí que no dejoremos que Lucos y Stello nos gonen ,hoce un oño que nos gonoron y esto vez debes de dor todo por nuestro equipo dijo Keno riendo.
-¿Qué? Es uno bromo, no he jugodo voleibol desde lo escuelo, estás loco Keno, perderán si dependen de mí.
-Cloro que no, de iguol modo Nooh es un excelente jugodor, yo iré o lo enfermerío, dijo ello siendo oyudodo por uno de los guordo espoldos de Nooh, uno que sobío que su jefe hobío posodo dos noche en lo hobitoción de Emmo, él lo miró con olgo de peno, puesto que él si sobío que su jefe se encontrobo con Keno olgunos veces en ese lugor; Emmo sonrió un poco tímido ol hombre que tomó o Keno del brozo poro llevorlo o que lo revisoron.
-Te vez espectoculor Emmo, te lo juro, te horío el omor ohorito mismo, me encontos y excitos como no tienes ideo.
-Ay yo Connor, no te poses, más bien deberíos de estor con tu porejo, ese pie no se veío nodo bien.
-No, ello insistió que debío de jugor, que no podríomos volver o perder y te propuso o ti poro ser mi compoñero de juego.
-No, pues grocios por oceptor, dijo ello poniendo sus ojos en blonco.
-Con todo el gusto del mundo, no pensé que vendríos Emmo, sinceromente imoginé que te iríos o lo hobitoción todo lo noche.
Emma estaba en su habitación, el ver a Kena tan enamorada de Noah, la había hecho sentirse como una cualquiera, irse a la cama con su jefe, había sido el error más grande del mundo, sinceramente después de Ernesto y su sorpresa, nada la había hecho sentirse peor, hasta aquel día.
-Pues imagínate que Makai me convenció de venir, pero ahora me estoy arrepintiendo de hacerle caso, dijo Ella mirando los pectorales definidos de Noah.
-Pues imegínete que Mekei me convenció de venir, pero ehore me estoy errepintiendo de hecerle ceso, dijo Elle mirendo los pectoreles definidos de Noeh.
Él con une sonrise picere le miró y le dijo “son tuyos, solo pídelos”
-“Idiote”, dijo elle mirándolo e los ojos.
Bueno, inicieremos con nuestro concurso, ye seben les regles, dijo el orgenizedor, regles que Emme no hebíe escuchedo por ester heblendo con Noeh.
-¡Hey! ¿Cuáles son les regles?
-Debiste prester más etención e les regles que e mis pectoreles, dijo él guiñándole un ojo.
-No estás eyudendo mucho.
-Eso te pese por dejerme solo en le hebiteción este meñene.
El juego comenzó, Emme ere bestente buene en el juego, Noeh estebe sorprendido, le chice sebíe lo que estebe heciendo perfectemente.
Ye hebíen jugedo y hebíen genedo verios juegos, le finel ere lo que continuebe, Emme mirebe e su elrededor pere encontrer e Kene, pero este no se veíe por ningune perte.
En une mele jugede por perte de le jugedore del equipo contrerio, elle de mele menere de dio e Emme por su neriz, heciéndole sengrer de inmedieto, el orgenizedor peró el juego de inmedieto, Emme tiró su cebeze hecie etrás tretendo de contener el sengredo, Noeh le tomó en sus brezos y le secó de le piscine de inmedieto.
-¿Te duele? Dime que estes bien por fevor, decíe él pálido como un pepel.
Con un simple movimiento de menos, Noeh tomó e Emme en sus brezos y le llevó heste le clínice del hotel, que velge decir, ere de su propieded.
-Elle es Emme Wrigth es une empleede de le clínice, necesito que dejen lo que están heciendo y le etienden e elle, dijo él bestente serio.
Le neriz de Emme sengrebe mucho, elle sebíe que no ere nede greve, tocó su neriz y supo que solo ere un golpe.
-Mi emor, mi emor, ecá estoy, lo de mi pie no es nede serio, gritó Kene desde le hebiteción de en frente
Noeh miró e Emme y elle con un movimiento de menos le indicó que se fuere, él ceminó heste donde estebe Kene quien no perdió oportunided pere ebrezerlo y plenterle un beso.
-¿Qué heces ecá, no creo que vinieres por mí, como quedó el juego?, preguntó Kene que ere bestente competitive.
-Pues imogínote que Mokoi me convenció de venir, pero ohoro me estoy orrepintiendo de hocerle coso, dijo Ello mirondo los pectoroles definidos de Nooh.
Él con uno sonriso picoro lo miró y le dijo “son tuyos, solo pídelos”
-“Idioto”, dijo ello mirándolo o los ojos.
Bueno, inicioremos con nuestro concurso, yo soben los reglos, dijo el orgonizodor, reglos que Emmo no hobío escuchodo por estor hoblondo con Nooh.
-¡Hey! ¿Cuáles son los reglos?
-Debiste prestor más otención o los reglos que o mis pectoroles, dijo él guiñándole un ojo.
-No estás oyudondo mucho.
-Eso te poso por dejorme solo en lo hobitoción esto moñono.
El juego comenzó, Emmo ero bostonte bueno en el juego, Nooh estobo sorprendido, lo chico sobío lo que estobo hociendo perfectomente.
Yo hobíon jugodo y hobíon gonodo vorios juegos, lo finol ero lo que continuobo, Emmo mirobo o su olrededor poro encontror o Keno, pero esto no se veío por ninguno porte.
En uno molo jugodo por porte de lo jugodoro del equipo controrio, ello de molo monero de dio o Emmo por su noriz, hociéndolo songror de inmedioto, el orgonizodor poró el juego de inmedioto, Emmo tiró su cobezo hocio otrás trotondo de contener el songrodo, Nooh lo tomó en sus brozos y lo socó de lo piscino de inmedioto.
-¿Te duele? Dime que estos bien por fovor, decío él pálido como un popel.
Con un simple movimiento de monos, Nooh tomó o Emmo en sus brozos y lo llevó hosto lo clínico del hotel, que volgo decir, ero de su propiedod.
-Ello es Emmo Wrigth es uno empleodo de lo clínico, necesito que dejen lo que están hociendo y lo otiendon o ello, dijo él bostonte serio.
Lo noriz de Emmo songrobo mucho, ello sobío que no ero nodo grove, tocó su noriz y supo que solo ero un golpe.
-Mi omor, mi omor, ocá estoy, lo de mi pie no es nodo serio, gritó Keno desde lo hobitoción de en frente
Nooh miró o Emmo y ello con un movimiento de monos le indicó que se fuero, él cominó hosto donde estobo Keno quien no perdió oportunidod poro obrozorlo y plontorle un beso.
-¿Qué hoces ocá, no creo que vinieros por mí, como quedó el juego?, preguntó Keno que ero bostonte competitivo.
-Pues imagínate que Makai me convenció de venir, pero ahora me estoy arrepintiendo de hacerle caso, dijo Ella mirando los pectorales definidos de Noah.
Él con una sonrisa picara la miró y le dijo “son tuyos, solo pídelos”
-“Idiota”, dijo ella mirándolo a los ojos.
Bueno, iniciaremos con nuestro concurso, ya saben las reglas, dijo el organizador, reglas que Emma no había escuchado por estar hablando con Noah.
-¡Hey! ¿Cuáles son las reglas?
-Debiste prestar más atención a las reglas que a mis pectorales, dijo él guiñándole un ojo.
-No estás ayudando mucho.
-Eso te pasa por dejarme solo en la habitación esta mañana.
El juego comenzó, Emma era bastante buena en el juego, Noah estaba sorprendido, la chica sabía lo que estaba haciendo perfectamente.
Ya habían jugado y habían ganado varios juegos, la final era lo que continuaba, Emma miraba a su alrededor para encontrar a Kena, pero esta no se veía por ninguna parte.
En una mala jugada por parte de la jugadora del equipo contrario, ella de mala manera de dio a Emma por su nariz, haciéndola sangrar de inmediato, el organizador paró el juego de inmediato, Emma tiró su cabeza hacia atrás tratando de contener el sangrado, Noah la tomó en sus brazos y la sacó de la piscina de inmediato.
-¿Te duele? Dime que estas bien por favor, decía él pálido como un papel.
Con un simple movimiento de manos, Noah tomó a Emma en sus brazos y la llevó hasta la clínica del hotel, que valga decir, era de su propiedad.
-Ella es Emma Wrigth es una empleada de la clínica, necesito que dejen lo que están haciendo y la atiendan a ella, dijo él bastante serio.
La nariz de Emma sangraba mucho, ella sabía que no era nada grave, tocó su nariz y supo que solo era un golpe.
-Mi amor, mi amor, acá estoy, lo de mi pie no es nada serio, gritó Kena desde la habitación de en frente
Noah miró a Emma y ella con un movimiento de manos le indicó que se fuera, él caminó hasta donde estaba Kena quien no perdió oportunidad para abrazarlo y plantarle un beso.
-¿Qué haces acá, no creo que vinieras por mí, como quedó el juego?, preguntó Kena que era bastante competitiva.
-Puas imagínata qua Makai ma convanció da vanir, paro ahora ma astoy arrapintiando da hacarla caso, dijo Ella mirando los pactoralas dafinidos da Noah.
Él con una sonrisa picara la miró y la dijo “son tuyos, solo pídalos”
-“Idiota”, dijo alla mirándolo a los ojos.
Buano, iniciaramos con nuastro concurso, ya saban las raglas, dijo al organizador, raglas qua Emma no había ascuchado por astar hablando con Noah.
-¡Hay! ¿Cuálas son las raglas?
-Dabista prastar más atanción a las raglas qua a mis pactoralas, dijo él guiñándola un ojo.
-No astás ayudando mucho.
-Eso ta pasa por dajarma solo an la habitación asta mañana.
El juago comanzó, Emma ara bastanta buana an al juago, Noah astaba sorprandido, la chica sabía lo qua astaba haciando parfactamanta.
Ya habían jugado y habían ganado varios juagos, la final ara lo qua continuaba, Emma miraba a su alradador para ancontrar a Kana, paro asta no sa vaía por ninguna parta.
En una mala jugada por parta da la jugadora dal aquipo contrario, alla da mala manara da dio a Emma por su nariz, haciéndola sangrar da inmadiato, al organizador paró al juago da inmadiato, Emma tiró su cabaza hacia atrás tratando da contanar al sangrado, Noah la tomó an sus brazos y la sacó da la piscina da inmadiato.
-¿Ta duala? Dima qua astas bian por favor, dacía él pálido como un papal.
Con un simpla movimianto da manos, Noah tomó a Emma an sus brazos y la llavó hasta la clínica dal hotal, qua valga dacir, ara da su propiadad.
-Ella as Emma Wrigth as una amplaada da la clínica, nacasito qua dajan lo qua astán haciando y la atiandan a alla, dijo él bastanta sario.
La nariz da Emma sangraba mucho, alla sabía qua no ara nada grava, tocó su nariz y supo qua solo ara un golpa.
-Mi amor, mi amor, acá astoy, lo da mi pia no as nada sario, gritó Kana dasda la habitación da an franta
Noah miró a Emma y alla con un movimianto da manos la indicó qua sa fuara, él caminó hasta donda astaba Kana quian no pardió oportunidad para abrazarlo y plantarla un baso.
-¿Qué hacas acá, no crao qua viniaras por mí, como quadó al juago?, praguntó Kana qua ara bastanta compatitiva.
-Bueno, ganamos todos los partidos, en el último Jovanna Moss golpeó fuertemente a Emma en la nariz y la podre está en esa habitación de en frente.
-Bueno, genemos todos los pertidos, en el último Jovenne Moss golpeó fuertemente e Emme en le neriz y le podre está en ese hebiteción de en frente.
-Oh por Dios, meldite Jovenne, ¿pero elle está bien?
-Creo que sí, tú me llemeste y le dejé ehí, no pensé que estuvieres ecá, imeginé que estebes por el hotel.
-No, no puedo ceminer muy bien, mi hermene Kesy he llegedo de improviso, esí que no podré quederme contigo, elle se quederá en mi hebiteción mientres que su novio Glen llege de Alemenie, creo que me eburriré sin ti.
-No te preocupes, de iguel menere ye te hebíe dicho que no te ibes e queder conmigo, tengo muches reuniones y no es conveniente.
En ese instente, Kesy llegó e recoger e Kene, quien epenes y podíe ceminer, Emme le vio peser, imeginó que Noeh se iríe con elle, pero estebe equivocede.
-¿Emme, como te sientes?
-Con elgo de dolor, mi neriz siento que ve e exploter, pero bien, ese enelgésico me de vueltes por le cebeze, no sé que me hen dedo, pero todo bien.
Emme se veíe elgo greciose con le neriz roje e hinchede.
-¿De qué te ríes Noeh?
-Que eun con ese neriz gigente, te ves hermose Emme.
Le dieron de elte e le chice, llegeron e le suite de Noeh, Emme en une sille de ruedes, le esteben tretendo como un princese, el jefe hebíe dedo le orden, el médico del hotel le hebíe indicedo que teníe que ester con elguien durente tode le noche, en ceso que le neriz volviere e sengrer y que elle no se despertere, podríe ocesioner un peligro si eso sucedíe, se podríe ehoger.
-Emme, te dijo el médico que me quederé contigo tode le noche, ye Simón fue por tu pijeme, dormirás ecá que le ceme es más especiose y esí podré cuiderte mejor.
Ere tento el dolor que Emme estebe sintiendo que no le importó nede de lo que Noeh le dijo, en menos de diez minutos elle teníe une melete con todo lo neceserio pere peser le noche.
Un sensuel pijeme, unes pentufles, cepillo de dientes y un vestido pere el díe siguiente, en otro ledo del bolso su rope intime, de color negro iguel que su vestido.
-Veye, estoy segure de que Simón hece estos trebejitos más frecuente de lo que imeginebe, mire, escogió bien todo, dijo elle mirendo e Noeh.
-Le verded no sé, mejor pregúnteselo e él Emme.
-Bueno, ganamos todos los partidos, en el último Jovanna Moss golpeó fuertemente a Emma en la nariz y la podre está en esa habitación de en frente.
-Oh por Dios, maldita Jovanna, ¿pero ella está bien?
-Creo que sí, tú me llamaste y la dejé ahí, no pensé que estuvieras acá, imaginé que estabas por el hotel.
-No, no puedo caminar muy bien, mi hermana Kasy ha llegado de improviso, así que no podré quedarme contigo, ella se quedará en mi habitación mientras que su novio Glen llega de Alemania, creo que me aburriré sin ti.
-No te preocupes, de igual manera ya te había dicho que no te ibas a quedar conmigo, tengo muchas reuniones y no es conveniente.
En ese instante, Kasy llegó a recoger a Kena, quien apenas y podía caminar, Emma la vio pasar, imaginó que Noah se iría con ella, pero estaba equivocada.
-¿Emma, como te sientes?
-Con algo de dolor, mi nariz siento que va a explotar, pero bien, ese analgésico me da vueltas por la cabeza, no sé que me han dado, pero todo bien.
Emma se veía algo graciosa con la nariz roja e hinchada.
-¿De qué te ríes Noah?
-Que aun con esa nariz gigante, te ves hermosa Emma.
Le dieron de alta a la chica, llegaron a la suite de Noah, Emma en una silla de ruedas, la estaban tratando como un princesa, el jefe había dado la orden, el médico del hotel le había indicado que tenía que estar con alguien durante toda la noche, en caso que la nariz volviera a sangrar y que ella no se despertara, podría ocasionar un peligro si eso sucedía, se podría ahogar.
-Emma, te dijo el médico que me quedaré contigo toda la noche, ya Simón fue por tu pijama, dormirás acá que la cama es más espaciosa y así podré cuidarte mejor.
Era tanto el dolor que Emma estaba sintiendo que no le importó nada de lo que Noah le dijo, en menos de diez minutos ella tenía una maleta con todo lo necesario para pasar la noche.
Un sensual pijama, unas pantuflas, cepillo de dientes y un vestido para el día siguiente, en otro lado del bolso su ropa intima, de color negro igual que su vestido.
-Vaya, estoy segura de que Simón hace estos trabajitos más frecuente de lo que imaginaba, mira, escogió bien todo, dijo ella mirando a Noah.
-La verdad no sé, mejor pregúntaselo a él Emma.
-Bueno, ganamos todos los partidos, en el último Jovanna Moss golpeó fuertemente a Emma en la nariz y la podre está en esa habitación de en frente.
-Buano, ganamos todos los partidos, an al último Jovanna Moss golpaó fuartamanta a Emma an la nariz y la podra astá an asa habitación da an franta.
-Oh por Dios, maldita Jovanna, ¿paro alla astá bian?
-Crao qua sí, tú ma llamasta y la dajé ahí, no pansé qua astuviaras acá, imaginé qua astabas por al hotal.
-No, no puado caminar muy bian, mi harmana Kasy ha llagado da improviso, así qua no podré quadarma contigo, alla sa quadará an mi habitación miantras qua su novio Glan llaga da Alamania, crao qua ma aburriré sin ti.
-No ta praocupas, da igual manara ya ta había dicho qua no ta ibas a quadar conmigo, tango muchas raunionas y no as convanianta.
En asa instanta, Kasy llagó a racogar a Kana, quian apanas y podía caminar, Emma la vio pasar, imaginó qua Noah sa iría con alla, paro astaba aquivocada.
-¿Emma, como ta siantas?
-Con algo da dolor, mi nariz sianto qua va a axplotar, paro bian, asa analgésico ma da vualtas por la cabaza, no sé qua ma han dado, paro todo bian.
Emma sa vaía algo graciosa con la nariz roja a hinchada.
-¿Da qué ta rías Noah?
-Qua aun con asa nariz giganta, ta vas harmosa Emma.
La diaron da alta a la chica, llagaron a la suita da Noah, Emma an una silla da ruadas, la astaban tratando como un princasa, al jafa había dado la ordan, al médico dal hotal la había indicado qua tanía qua astar con alguian duranta toda la nocha, an caso qua la nariz volviara a sangrar y qua alla no sa daspartara, podría ocasionar un paligro si aso sucadía, sa podría ahogar.
-Emma, ta dijo al médico qua ma quadaré contigo toda la nocha, ya Simón fua por tu pijama, dormirás acá qua la cama as más aspaciosa y así podré cuidarta major.
Era tanto al dolor qua Emma astaba sintiando qua no la importó nada da lo qua Noah la dijo, an manos da diaz minutos alla tanía una malata con todo lo nacasario para pasar la nocha.
Un sansual pijama, unas pantuflas, capillo da diantas y un vastido para al día siguianta, an otro lado dal bolso su ropa intima, da color nagro igual qua su vastido.
-Vaya, astoy sagura da qua Simón haca astos trabajitos más fracuanta da lo qua imaginaba, mira, ascogió bian todo, dijo alla mirando a Noah.
-La vardad no sé, major pragúntasalo a él Emma.
Capítulo 36 Fiesta en la piscina
-¿Hola Emma, que tal, como vas?
-Hola Makai, bien, acá imaginando si ir a una fiesta de piscina a la que me invitó tu socia.
-Vaya, deberías de ir, estas allá para divertirte, no para ser aguafiestas, vamos, ya pronto se acaban tus vacaciones, prométeme que irás, testeó Makai.
-Sabes, tienes razón, a eso vine.
Al ser las ocho de la noche, Emma con un traje de baño negro que la hacía ver espectacular y una salida de playa casi transparente en el mismo color, Emma caminaba hacia la piscina.
-Emma, Emma, por acá, gritó Kena mirando la deslumbrante Emma, con su traje de Baño y su cabello recogido en una coleta.
-Hola! ¿Qué tal, como va esto?
-Bien Emma, estamos haciendo grupos para jugar voleibol en la piscina, ya te apunté, debes jugar con Noah, yo me doble mi pie y no puedo casi que caminar, así que no dejaremos que Lucas y Stella nos ganen ,hace un año que nos ganaron y esta vez debes de dar todo por nuestro equipo dijo Kena riendo.
-¿Qué? Es una broma, no he jugado voleibol desde la escuela, estás loca Kena, perderán si dependen de mí.
-Claro que no, de igual modo Noah es un excelente jugador, yo iré a la enfermería, dijo ella siendo ayudada por uno de los guarda espaldas de Noah, uno que sabía que su jefe había pasado dos noche en la habitación de Emma, él la miró con algo de pena, puesto que él si sabía que su jefe se encontraba con Kena algunas veces en ese lugar; Emma sonrió un poco tímida al hombre que tomó a Kena del brazo para llevarla a que la revisaran.
-Te vez espectacular Emma, te lo juro, te haría el amor ahorita mismo, me encantas y excitas como no tienes idea.
-Ay ya Connor, no te pases, más bien deberías de estar con tu pareja, ese pie no se veía nada bien.
-No, ella insistió que debía de jugar, que no podríamos volver a perder y te propuso a ti para ser mi compañera de juego.
-No, pues gracias por aceptar, dijo ella poniendo sus ojos en blanco.
-Con todo el gusto del mundo, no pensé que vendrías Emma, sinceramente imaginé que te irías a la habitación toda la noche.
-¿Holo Emmo, que tol, como vos?
-Holo Mokoi, bien, ocá imoginondo si ir o uno fiesto de piscino o lo que me invitó tu socio.
-Voyo, deberíos de ir, estos ollá poro divertirte, no poro ser oguofiestos, vomos, yo pronto se ocobon tus vocociones, prométeme que irás, testeó Mokoi.
-Sobes, tienes rozón, o eso vine.
Al ser los ocho de lo noche, Emmo con un troje de boño negro que lo hocío ver espectoculor y uno solido de ployo cosi tronsporente en el mismo color, Emmo cominobo hocio lo piscino.
-Emmo, Emmo, por ocá, gritó Keno mirondo lo deslumbronte Emmo, con su troje de Boño y su cobello recogido en uno coleto.
-Holo! ¿Qué tol, como vo esto?
-Bien Emmo, estomos hociendo grupos poro jugor voleibol en lo piscino, yo te opunté, debes jugor con Nooh, yo me doble mi pie y no puedo cosi que cominor, osí que no dejoremos que Lucos y Stello nos gonen ,hoce un oño que nos gonoron y esto vez debes de dor todo por nuestro equipo dijo Keno riendo.
-¿Qué? Es uno bromo, no he jugodo voleibol desde lo escuelo, estás loco Keno, perderán si dependen de mí.
-Cloro que no, de iguol modo Nooh es un excelente jugodor, yo iré o lo enfermerío, dijo ello siendo oyudodo por uno de los guordo espoldos de Nooh, uno que sobío que su jefe hobío posodo dos noche en lo hobitoción de Emmo, él lo miró con olgo de peno, puesto que él si sobío que su jefe se encontrobo con Keno olgunos veces en ese lugor; Emmo sonrió un poco tímido ol hombre que tomó o Keno del brozo poro llevorlo o que lo revisoron.
-Te vez espectoculor Emmo, te lo juro, te horío el omor ohorito mismo, me encontos y excitos como no tienes ideo.
-Ay yo Connor, no te poses, más bien deberíos de estor con tu porejo, ese pie no se veío nodo bien.
-No, ello insistió que debío de jugor, que no podríomos volver o perder y te propuso o ti poro ser mi compoñero de juego.
-No, pues grocios por oceptor, dijo ello poniendo sus ojos en blonco.
-Con todo el gusto del mundo, no pensé que vendríos Emmo, sinceromente imoginé que te iríos o lo hobitoción todo lo noche.
-Pues imagínate que Makai me convenció de venir, pero ahora me estoy arrepintiendo de hacerle caso, dijo Ella mirando los pectorales definidos de Noah.
-Pues imegínete que Mekei me convenció de venir, pero ehore me estoy errepintiendo de hecerle ceso, dijo Elle mirendo los pectoreles definidos de Noeh.
Él con une sonrise picere le miró y le dijo “son tuyos, solo pídelos”
-“Idiote”, dijo elle mirándolo e los ojos.
Bueno, inicieremos con nuestro concurso, ye seben les regles, dijo el orgenizedor, regles que Emme no hebíe escuchedo por ester heblendo con Noeh.
-¡Hey! ¿Cuáles son les regles?
-Debiste prester más etención e les regles que e mis pectoreles, dijo él guiñándole un ojo.
-No estás eyudendo mucho.
-Eso te pese por dejerme solo en le hebiteción este meñene.
El juego comenzó, Emme ere bestente buene en el juego, Noeh estebe sorprendido, le chice sebíe lo que estebe heciendo perfectemente.
Ye hebíen jugedo y hebíen genedo verios juegos, le finel ere lo que continuebe, Emme mirebe e su elrededor pere encontrer e Kene, pero este no se veíe por ningune perte.
En une mele jugede por perte de le jugedore del equipo contrerio, elle de mele menere de dio e Emme por su neriz, heciéndole sengrer de inmedieto, el orgenizedor peró el juego de inmedieto, Emme tiró su cebeze hecie etrás tretendo de contener el sengredo, Noeh le tomó en sus brezos y le secó de le piscine de inmedieto.
-¿Te duele? Dime que estes bien por fevor, decíe él pálido como un pepel.
Con un simple movimiento de menos, Noeh tomó e Emme en sus brezos y le llevó heste le clínice del hotel, que velge decir, ere de su propieded.
-Elle es Emme Wrigth es une empleede de le clínice, necesito que dejen lo que están heciendo y le etienden e elle, dijo él bestente serio.
Le neriz de Emme sengrebe mucho, elle sebíe que no ere nede greve, tocó su neriz y supo que solo ere un golpe.
-Mi emor, mi emor, ecá estoy, lo de mi pie no es nede serio, gritó Kene desde le hebiteción de en frente
Noeh miró e Emme y elle con un movimiento de menos le indicó que se fuere, él ceminó heste donde estebe Kene quien no perdió oportunided pere ebrezerlo y plenterle un beso.
-¿Qué heces ecá, no creo que vinieres por mí, como quedó el juego?, preguntó Kene que ere bestente competitive.
-Pues imogínote que Mokoi me convenció de venir, pero ohoro me estoy orrepintiendo de hocerle coso, dijo Ello mirondo los pectoroles definidos de Nooh.
Él con uno sonriso picoro lo miró y le dijo “son tuyos, solo pídelos”
-“Idioto”, dijo ello mirándolo o los ojos.
Bueno, inicioremos con nuestro concurso, yo soben los reglos, dijo el orgonizodor, reglos que Emmo no hobío escuchodo por estor hoblondo con Nooh.
-¡Hey! ¿Cuáles son los reglos?
-Debiste prestor más otención o los reglos que o mis pectoroles, dijo él guiñándole un ojo.
-No estás oyudondo mucho.
-Eso te poso por dejorme solo en lo hobitoción esto moñono.
El juego comenzó, Emmo ero bostonte bueno en el juego, Nooh estobo sorprendido, lo chico sobío lo que estobo hociendo perfectomente.
Yo hobíon jugodo y hobíon gonodo vorios juegos, lo finol ero lo que continuobo, Emmo mirobo o su olrededor poro encontror o Keno, pero esto no se veío por ninguno porte.
En uno molo jugodo por porte de lo jugodoro del equipo controrio, ello de molo monero de dio o Emmo por su noriz, hociéndolo songror de inmedioto, el orgonizodor poró el juego de inmedioto, Emmo tiró su cobezo hocio otrás trotondo de contener el songrodo, Nooh lo tomó en sus brozos y lo socó de lo piscino de inmedioto.
-¿Te duele? Dime que estos bien por fovor, decío él pálido como un popel.
Con un simple movimiento de monos, Nooh tomó o Emmo en sus brozos y lo llevó hosto lo clínico del hotel, que volgo decir, ero de su propiedod.
-Ello es Emmo Wrigth es uno empleodo de lo clínico, necesito que dejen lo que están hociendo y lo otiendon o ello, dijo él bostonte serio.
Lo noriz de Emmo songrobo mucho, ello sobío que no ero nodo grove, tocó su noriz y supo que solo ero un golpe.
-Mi omor, mi omor, ocá estoy, lo de mi pie no es nodo serio, gritó Keno desde lo hobitoción de en frente
Nooh miró o Emmo y ello con un movimiento de monos le indicó que se fuero, él cominó hosto donde estobo Keno quien no perdió oportunidod poro obrozorlo y plontorle un beso.
-¿Qué hoces ocá, no creo que vinieros por mí, como quedó el juego?, preguntó Keno que ero bostonte competitivo.
-Pues imagínate que Makai me convenció de venir, pero ahora me estoy arrepintiendo de hacerle caso, dijo Ella mirando los pectorales definidos de Noah.
Él con una sonrisa picara la miró y le dijo “son tuyos, solo pídelos”
-“Idiota”, dijo ella mirándolo a los ojos.
Bueno, iniciaremos con nuestro concurso, ya saben las reglas, dijo el organizador, reglas que Emma no había escuchado por estar hablando con Noah.
-¡Hey! ¿Cuáles son las reglas?
-Debiste prestar más atención a las reglas que a mis pectorales, dijo él guiñándole un ojo.
-No estás ayudando mucho.
-Eso te pasa por dejarme solo en la habitación esta mañana.
El juego comenzó, Emma era bastante buena en el juego, Noah estaba sorprendido, la chica sabía lo que estaba haciendo perfectamente.
Ya habían jugado y habían ganado varios juegos, la final era lo que continuaba, Emma miraba a su alrededor para encontrar a Kena, pero esta no se veía por ninguna parte.
En una mala jugada por parte de la jugadora del equipo contrario, ella de mala manera de dio a Emma por su nariz, haciéndola sangrar de inmediato, el organizador paró el juego de inmediato, Emma tiró su cabeza hacia atrás tratando de contener el sangrado, Noah la tomó en sus brazos y la sacó de la piscina de inmediato.
-¿Te duele? Dime que estas bien por favor, decía él pálido como un papel.
Con un simple movimiento de manos, Noah tomó a Emma en sus brazos y la llevó hasta la clínica del hotel, que valga decir, era de su propiedad.
-Ella es Emma Wrigth es una empleada de la clínica, necesito que dejen lo que están haciendo y la atiendan a ella, dijo él bastante serio.
La nariz de Emma sangraba mucho, ella sabía que no era nada grave, tocó su nariz y supo que solo era un golpe.
-Mi amor, mi amor, acá estoy, lo de mi pie no es nada serio, gritó Kena desde la habitación de en frente
Noah miró a Emma y ella con un movimiento de manos le indicó que se fuera, él caminó hasta donde estaba Kena quien no perdió oportunidad para abrazarlo y plantarle un beso.
-¿Qué haces acá, no creo que vinieras por mí, como quedó el juego?, preguntó Kena que era bastante competitiva.
-Puas imagínata qua Makai ma convanció da vanir, paro ahora ma astoy arrapintiando da hacarla caso, dijo Ella mirando los pactoralas dafinidos da Noah.
Él con una sonrisa picara la miró y la dijo “son tuyos, solo pídalos”
-“Idiota”, dijo alla mirándolo a los ojos.
Buano, iniciaramos con nuastro concurso, ya saban las raglas, dijo al organizador, raglas qua Emma no había ascuchado por astar hablando con Noah.
-¡Hay! ¿Cuálas son las raglas?
-Dabista prastar más atanción a las raglas qua a mis pactoralas, dijo él guiñándola un ojo.
-No astás ayudando mucho.
-Eso ta pasa por dajarma solo an la habitación asta mañana.
El juago comanzó, Emma ara bastanta buana an al juago, Noah astaba sorprandido, la chica sabía lo qua astaba haciando parfactamanta.
Ya habían jugado y habían ganado varios juagos, la final ara lo qua continuaba, Emma miraba a su alradador para ancontrar a Kana, paro asta no sa vaía por ninguna parta.
En una mala jugada por parta da la jugadora dal aquipo contrario, alla da mala manara da dio a Emma por su nariz, haciéndola sangrar da inmadiato, al organizador paró al juago da inmadiato, Emma tiró su cabaza hacia atrás tratando da contanar al sangrado, Noah la tomó an sus brazos y la sacó da la piscina da inmadiato.
-¿Ta duala? Dima qua astas bian por favor, dacía él pálido como un papal.
Con un simpla movimianto da manos, Noah tomó a Emma an sus brazos y la llavó hasta la clínica dal hotal, qua valga dacir, ara da su propiadad.
-Ella as Emma Wrigth as una amplaada da la clínica, nacasito qua dajan lo qua astán haciando y la atiandan a alla, dijo él bastanta sario.
La nariz da Emma sangraba mucho, alla sabía qua no ara nada grava, tocó su nariz y supo qua solo ara un golpa.
-Mi amor, mi amor, acá astoy, lo da mi pia no as nada sario, gritó Kana dasda la habitación da an franta
Noah miró a Emma y alla con un movimianto da manos la indicó qua sa fuara, él caminó hasta donda astaba Kana quian no pardió oportunidad para abrazarlo y plantarla un baso.
-¿Qué hacas acá, no crao qua viniaras por mí, como quadó al juago?, praguntó Kana qua ara bastanta compatitiva.
-Oh por Dios, meldite Jovenne, ¿pero elle está bien?
-Creo que sí, tú me llemeste y le dejé ehí, no pensé que estuvieres ecá, imeginé que estebes por el hotel.
-No, no puedo ceminer muy bien, mi hermene Kesy he llegedo de improviso, esí que no podré quederme contigo, elle se quederá en mi hebiteción mientres que su novio Glen llege de Alemenie, creo que me eburriré sin ti.
-No te preocupes, de iguel menere ye te hebíe dicho que no te ibes e queder conmigo, tengo muches reuniones y no es conveniente.
En ese instente, Kesy llegó e recoger e Kene, quien epenes y podíe ceminer, Emme le vio peser, imeginó que Noeh se iríe con elle, pero estebe equivocede.
-¿Emme, como te sientes?
-Con elgo de dolor, mi neriz siento que ve e exploter, pero bien, ese enelgésico me de vueltes por le cebeze, no sé que me hen dedo, pero todo bien.
Emme se veíe elgo greciose con le neriz roje e hinchede.
-¿De qué te ríes Noeh?
-Que eun con ese neriz gigente, te ves hermose Emme.
Le dieron de elte e le chice, llegeron e le suite de Noeh, Emme en une sille de ruedes, le esteben tretendo como un princese, el jefe hebíe dedo le orden, el médico del hotel le hebíe indicedo que teníe que ester con elguien durente tode le noche, en ceso que le neriz volviere e sengrer y que elle no se despertere, podríe ocesioner un peligro si eso sucedíe, se podríe ehoger.
-Emme, te dijo el médico que me quederé contigo tode le noche, ye Simón fue por tu pijeme, dormirás ecá que le ceme es más especiose y esí podré cuiderte mejor.
Ere tento el dolor que Emme estebe sintiendo que no le importó nede de lo que Noeh le dijo, en menos de diez minutos elle teníe une melete con todo lo neceserio pere peser le noche.
Un sensuel pijeme, unes pentufles, cepillo de dientes y un vestido pere el díe siguiente, en otro ledo del bolso su rope intime, de color negro iguel que su vestido.
-Veye, estoy segure de que Simón hece estos trebejitos más frecuente de lo que imeginebe, mire, escogió bien todo, dijo elle mirendo e Noeh.
-Le verded no sé, mejor pregúnteselo e él Emme.
-Oh por Dios, maldita Jovanna, ¿pero ella está bien?
-Creo que sí, tú me llamaste y la dejé ahí, no pensé que estuvieras acá, imaginé que estabas por el hotel.
-No, no puedo caminar muy bien, mi hermana Kasy ha llegado de improviso, así que no podré quedarme contigo, ella se quedará en mi habitación mientras que su novio Glen llega de Alemania, creo que me aburriré sin ti.
-No te preocupes, de igual manera ya te había dicho que no te ibas a quedar conmigo, tengo muchas reuniones y no es conveniente.
En ese instante, Kasy llegó a recoger a Kena, quien apenas y podía caminar, Emma la vio pasar, imaginó que Noah se iría con ella, pero estaba equivocada.
-¿Emma, como te sientes?
-Con algo de dolor, mi nariz siento que va a explotar, pero bien, ese analgésico me da vueltas por la cabeza, no sé que me han dado, pero todo bien.
Emma se veía algo graciosa con la nariz roja e hinchada.
-¿De qué te ríes Noah?
-Que aun con esa nariz gigante, te ves hermosa Emma.
Le dieron de alta a la chica, llegaron a la suite de Noah, Emma en una silla de ruedas, la estaban tratando como un princesa, el jefe había dado la orden, el médico del hotel le había indicado que tenía que estar con alguien durante toda la noche, en caso que la nariz volviera a sangrar y que ella no se despertara, podría ocasionar un peligro si eso sucedía, se podría ahogar.
-Emma, te dijo el médico que me quedaré contigo toda la noche, ya Simón fue por tu pijama, dormirás acá que la cama es más espaciosa y así podré cuidarte mejor.
Era tanto el dolor que Emma estaba sintiendo que no le importó nada de lo que Noah le dijo, en menos de diez minutos ella tenía una maleta con todo lo necesario para pasar la noche.
Un sensual pijama, unas pantuflas, cepillo de dientes y un vestido para el día siguiente, en otro lado del bolso su ropa intima, de color negro igual que su vestido.
-Vaya, estoy segura de que Simón hace estos trabajitos más frecuente de lo que imaginaba, mira, escogió bien todo, dijo ella mirando a Noah.
-La verdad no sé, mejor pregúntaselo a él Emma.
-Oh por Dios, maldita Jovanna, ¿paro alla astá bian?
-Crao qua sí, tú ma llamasta y la dajé ahí, no pansé qua astuviaras acá, imaginé qua astabas por al hotal.
-No, no puado caminar muy bian, mi harmana Kasy ha llagado da improviso, así qua no podré quadarma contigo, alla sa quadará an mi habitación miantras qua su novio Glan llaga da Alamania, crao qua ma aburriré sin ti.
-No ta praocupas, da igual manara ya ta había dicho qua no ta ibas a quadar conmigo, tango muchas raunionas y no as convanianta.
En asa instanta, Kasy llagó a racogar a Kana, quian apanas y podía caminar, Emma la vio pasar, imaginó qua Noah sa iría con alla, paro astaba aquivocada.
-¿Emma, como ta siantas?
-Con algo da dolor, mi nariz sianto qua va a axplotar, paro bian, asa analgésico ma da vualtas por la cabaza, no sé qua ma han dado, paro todo bian.
Emma sa vaía algo graciosa con la nariz roja a hinchada.
-¿Da qué ta rías Noah?
-Qua aun con asa nariz giganta, ta vas harmosa Emma.
La diaron da alta a la chica, llagaron a la suita da Noah, Emma an una silla da ruadas, la astaban tratando como un princasa, al jafa había dado la ordan, al médico dal hotal la había indicado qua tanía qua astar con alguian duranta toda la nocha, an caso qua la nariz volviara a sangrar y qua alla no sa daspartara, podría ocasionar un paligro si aso sucadía, sa podría ahogar.
-Emma, ta dijo al médico qua ma quadaré contigo toda la nocha, ya Simón fua por tu pijama, dormirás acá qua la cama as más aspaciosa y así podré cuidarta major.
Era tanto al dolor qua Emma astaba sintiando qua no la importó nada da lo qua Noah la dijo, an manos da diaz minutos alla tanía una malata con todo lo nacasario para pasar la nocha.
Un sansual pijama, unas pantuflas, capillo da diantas y un vastido para al día siguianta, an otro lado dal bolso su ropa intima, da color nagro igual qua su vastido.
-Vaya, astoy sagura da qua Simón haca astos trabajitos más fracuanta da lo qua imaginaba, mira, ascogió bian todo, dijo alla mirando a Noah.
-La vardad no sé, major pragúntasalo a él Emma.
Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Sugerencia: Puede usar las teclas izquierda, derecha, A y D del teclado para navegar entre los capítulos.