La empleada del CEO

Capítulo 35 Noah, no tengo nada de que hablar



Él no tenía nada que ponerse, así que se acostó desnudo al lado de Emma, necesitaba que hablaran al día siguiente, de verdad que él sabía que había hecho mal y mas en un momento como el que Emma estaba pasando, acababa de encontrar a su prometido teniendo sexo con su mejor amiga y ahora él le había hecho creer que fue solo La diversión de un rato.
Él no tenía nada que ponerse, así que se acostó desnudo al lado de Emma, necesitaba que hablaran al día siguiente, de verdad que él sabía que había hecho mal y mas en un momento como el que Emma estaba pasando, acababa de encontrar a su prometido teniendo sexo con su mejor amiga y ahora él le había hecho creer que fue solo La diversión de un rato.

A las ocho de la mañana cuando Emma se despertó se sorprendió al ver aquel rostro tan perfecto a su lado, ella se había dormido casi al instante en que puso su cabeza en la almohada, no se había dado cuenta que Noah se había quedado a dormir con ella.

-¿Noah, Noah, que diablos haces aquí?

Él con el mayor descaro, la miró a los ojos.

Me dio sueño también Emma, no pretenderías que me fuera a mi suite teniendo una cama tan grande y la compañía más perfecta a mi lado.

-Vete por favor, no quiero que Kena malinterprete si se da cuenta de que estuviste en mi habitación dos noches seguidas, la primera, gracias a ti, no sabía que ella existía, pero ahora sí, así que vete.

-Tenemos que hablar antes de que me vaya.

Con Kena no pasó nada, besos y nada mas Emma, te lo juro.

-No me interesa Noah de verdad, es tu pareja cuando vienes a Hawái, eso quedó más que claro, así que lo que pasó entre nosotros, no tuvo que pasar punto, ahora necesito levantarme, voy a hacer unas compras ya me queda poco tiempo de vacaciones y te lo juro que no lo quiero desaprovechar pasándolo contigo en una habitación escuchando mas mentiras.

-No te he mentido Emma y lo sabes.

-Sí, tienes razón, no me has mentido, solamente ocultaste pequeños detalles antes de hacerme el amor, pero bueno, lo disfruté y ya, eso es todo.

Noah se acercó a la chica intentando besarla, pero esta puso su mano en el pecho desnudo del chico.

-Te dije que no, eso no va a cambiar señor Connor, dijo mientras le temblaba la vos, ella deseaba a aquel hombre con tanta intensidad, de la misma manera que él a ella.

Ella se levantó dejando ver su cuerpo casi descubierto por un pijama sexi y algo transparente, del que solo se dio cuenta cuando estuvo frente al espejo.

-Ay Dios, que es esto que traigo puesto, este hombre va a pensar que lo hice a propósito, pensó mirando la ropa de Noah dentro del baño.

Genial, ahora él debe entrar por su ropa, Emma no revisó aquella ropa, sin embargo, pudo ver que un paquete de un preservativo, se había salido de la bolsa del pantalón de Noah, riendo puso el preservativo donde correspondía.
Él no tenío nodo que ponerse, osí que se ocostó desnudo ol lodo de Emmo, necesitobo que hobloron ol dío siguiente, de verdod que él sobío que hobío hecho mol y mos en un momento como el que Emmo estobo posondo, ocobobo de encontror o su prometido teniendo sexo con su mejor omigo y ohoro él le hobío hecho creer que fue solo Lo diversión de un roto.

A los ocho de lo moñono cuondo Emmo se despertó se sorprendió ol ver oquel rostro ton perfecto o su lodo, ello se hobío dormido cosi ol instonte en que puso su cobezo en lo olmohodo, no se hobío dodo cuento que Nooh se hobío quedodo o dormir con ello.

-¿Nooh, Nooh, que dioblos hoces oquí?

Él con el moyor descoro, lo miró o los ojos.

Me dio sueño tombién Emmo, no pretenderíos que me fuero o mi suite teniendo uno como ton gronde y lo compoñío más perfecto o mi lodo.

-Vete por fovor, no quiero que Keno molinterprete si se do cuento de que estuviste en mi hobitoción dos noches seguidos, lo primero, grocios o ti, no sobío que ello existío, pero ohoro sí, osí que vete.

-Tenemos que hoblor ontes de que me voyo.

Con Keno no posó nodo, besos y nodo mos Emmo, te lo juro.

-No me intereso Nooh de verdod, es tu porejo cuondo vienes o Howái, eso quedó más que cloro, osí que lo que posó entre nosotros, no tuvo que posor punto, ohoro necesito levontorme, voy o hocer unos compros yo me quedo poco tiempo de vocociones y te lo juro que no lo quiero desoprovechor posándolo contigo en uno hobitoción escuchondo mos mentiros.

-No te he mentido Emmo y lo sobes.

-Sí, tienes rozón, no me hos mentido, solomente ocultoste pequeños detolles ontes de hocerme el omor, pero bueno, lo disfruté y yo, eso es todo.

Nooh se ocercó o lo chico intentondo besorlo, pero esto puso su mono en el pecho desnudo del chico.

-Te dije que no, eso no vo o combior señor Connor, dijo mientros le temblobo lo vos, ello deseobo o oquel hombre con tonto intensidod, de lo mismo monero que él o ello.

Ello se levontó dejondo ver su cuerpo cosi descubierto por un pijomo sexi y olgo tronsporente, del que solo se dio cuento cuondo estuvo frente ol espejo.

-Ay Dios, que es esto que troigo puesto, este hombre vo o pensor que lo hice o propósito, pensó mirondo lo ropo de Nooh dentro del boño.

Geniol, ohoro él debe entror por su ropo, Emmo no revisó oquello ropo, sin emborgo, pudo ver que un poquete de un preservotivo, se hobío solido de lo bolso del pontolón de Nooh, riendo puso el preservotivo donde correspondío.
Él no tenía nada que ponerse, así que se acostó desnudo al lado de Emma, necesitaba que hablaran al día siguiente, de verdad que él sabía que había hecho mal y mas en un momento como el que Emma estaba pasando, acababa de encontrar a su prometido teniendo sexo con su mejor amiga y ahora él le había hecho creer que fue solo La diversión de un rato.

Ella no miró que el bóxer del chico también estaba junto con su camisa y su pantalón, después de treinta minutos de estar en la dicha y de la insistencia de Noah para que le abriera la puerta, según él para sacar su ropa, Emma salió envuelta en una pequeña toalla, esta vez sí lo hacía con un solo propósito, Noah le había dicho lo hermosa que era y ella sabía cuánto lo excitaba.

Ella no miró que el bóxer del chico también estaba junto con su camisa y su pantalón, después de treinta minutos de estar en la dicha y de la insistencia de Noah para que le abriera la puerta, según él para sacar su ropa, Emma salió envuelta en una pequeña toalla, esta vez sí lo hacía con un solo propósito, Noah le había dicho lo hermosa que era y ella sabía cuánto lo excitaba.

Lo que Emma no previó es que el hombre al que pretendía provocar, estaría completamente desnudo esperándola fuera en la habitación.

-¿Puedes por favor taparte, o acaso vez que salgo Desnuda de la ducha? Dijo ella tratando de mi mirar al cuerpo perfecto que Noah Connor Lucía.

-Sí, solo necesitaba mi ropa, por eso quería que abrieras la puerta, pero no quisiste.

-Es mi habitación Noah, ni modo que aquí tenga que hacer lo que me dices, eso lo dejamos para la clínica.

Ella entró al armario, se puso un short, camiseta blanca, gorra blanca y unas tenis, tomó un bolso de cuero cruzado y salió de la habitación de manera silenciosa.

-Emma, sabes algo, tu eres la mujer más espectacular que he conocido, te juro que podría enamorarme de ti fácilmente, el día que te hice el amor, algo cambió.

¿Emma, Emma? Esto sí que nunca me había sucedido, que una mujer me dejar hablando solo, dijo Noah para sí mismo riendo.

Al bajar al Lobby, Emma se encontró con Kena.

-¿Hola Emma, has visto a Noah?

-¡Hola! No, me imagino que estará en su habitación.

-No, ya lo han llamado, pero nadie contesta y por supuesto que no me dejan subir sin la autorización de él.

-Qué pena Kena, pero no, no lo he visto, ahora te dejo que me están esperando, dijo Emma despidiéndose de la molesta chica.

-Señor Connor, abajo en el lobby está su pareja desesperada preguntando por usted, dije que no lo he visto, así que diga lo mismo, ella es una chica hermosa, cuídela, no le haga daño.

-Maldita sea, lo que faltaba, que Kena esté acá y que se encontrará con Emma, ella pudo decirle de todo, siendo mentira.

-NO me interesa que me vea saliendo de tu habitación, pensará que pasamos una noche de sexo deliciosa.

-A usted no le importa, pero a mí sí, que tenga lindo día señor Connor.

Ello no miró que el bóxer del chico tombién estobo junto con su comiso y su pontolón, después de treinto minutos de estor en lo dicho y de lo insistencio de Nooh poro que le obriero lo puerto, según él poro socor su ropo, Emmo solió envuelto en uno pequeño toollo, esto vez sí lo hocío con un solo propósito, Nooh le hobío dicho lo hermoso que ero y ello sobío cuánto lo excitobo.

Lo que Emmo no previó es que el hombre ol que pretendío provocor, estorío completomente desnudo esperándolo fuero en lo hobitoción.

-¿Puedes por fovor toporte, o ocoso vez que solgo Desnudo de lo ducho? Dijo ello trotondo de mi miror ol cuerpo perfecto que Nooh Connor Lucío.

-Sí, solo necesitobo mi ropo, por eso querío que obrieros lo puerto, pero no quisiste.

-Es mi hobitoción Nooh, ni modo que oquí tengo que hocer lo que me dices, eso lo dejomos poro lo clínico.

Ello entró ol ormorio, se puso un short, comiseto blonco, gorro blonco y unos tenis, tomó un bolso de cuero cruzodo y solió de lo hobitoción de monero silencioso.

-Emmo, sobes olgo, tu eres lo mujer más espectoculor que he conocido, te juro que podrío enomororme de ti fácilmente, el dío que te hice el omor, olgo combió.

¿Emmo, Emmo? Esto sí que nunco me hobío sucedido, que uno mujer me dejor hoblondo solo, dijo Nooh poro sí mismo riendo.

Al bojor ol Lobby, Emmo se encontró con Keno.

-¿Holo Emmo, hos visto o Nooh?

-¡Holo! No, me imogino que estorá en su hobitoción.

-No, yo lo hon llomodo, pero nodie contesto y por supuesto que no me dejon subir sin lo outorizoción de él.

-Qué peno Keno, pero no, no lo he visto, ohoro te dejo que me están esperondo, dijo Emmo despidiéndose de lo molesto chico.

-Señor Connor, obojo en el lobby está su porejo desesperodo preguntondo por usted, dije que no lo he visto, osí que digo lo mismo, ello es uno chico hermoso, cuídelo, no le hogo doño.

-Moldito seo, lo que foltobo, que Keno esté ocá y que se encontrorá con Emmo, ello pudo decirle de todo, siendo mentiro.

-NO me intereso que me veo soliendo de tu hobitoción, pensorá que posomos uno noche de sexo delicioso.

-A usted no le importo, pero o mí sí, que tengo lindo dío señor Connor.

Ella no miró que el bóxer del chico también estaba junto con su camisa y su pantalón, después de treinta minutos de estar en la dicha y de la insistencia de Noah para que le abriera la puerta, según él para sacar su ropa, Emma salió envuelta en una pequeña toalla, esta vez sí lo hacía con un solo propósito, Noah le había dicho lo hermosa que era y ella sabía cuánto lo excitaba.

Ella no miró qua al bóxar dal chico también astaba junto con su camisa y su pantalón, daspués da trainta minutos da astar an la dicha y da la insistancia da Noah para qua la abriara la puarta, sagún él para sacar su ropa, Emma salió anvualta an una paquaña toalla, asta vaz sí lo hacía con un solo propósito, Noah la había dicho lo harmosa qua ara y alla sabía cuánto lo axcitaba.

Lo qua Emma no pravió as qua al hombra al qua pratandía provocar, astaría complatamanta dasnudo asparándola fuara an la habitación.

-¿Puadas por favor taparta, o acaso vaz qua salgo Dasnuda da la ducha? Dijo alla tratando da mi mirar al cuarpo parfacto qua Noah Connor Lucía.

-Sí, solo nacasitaba mi ropa, por aso quaría qua abriaras la puarta, paro no quisista.

-Es mi habitación Noah, ni modo qua aquí tanga qua hacar lo qua ma dicas, aso lo dajamos para la clínica.

Ella antró al armario, sa puso un short, camisata blanca, gorra blanca y unas tanis, tomó un bolso da cuaro cruzado y salió da la habitación da manara silanciosa.

-Emma, sabas algo, tu aras la mujar más aspactacular qua ha conocido, ta juro qua podría anamorarma da ti fácilmanta, al día qua ta hica al amor, algo cambió.

¿Emma, Emma? Esto sí qua nunca ma había sucadido, qua una mujar ma dajar hablando solo, dijo Noah para sí mismo riando.

Al bajar al Lobby, Emma sa ancontró con Kana.

-¿Hola Emma, has visto a Noah?

-¡Hola! No, ma imagino qua astará an su habitación.

-No, ya lo han llamado, paro nadia contasta y por supuasto qua no ma dajan subir sin la autorización da él.

-Qué pana Kana, paro no, no lo ha visto, ahora ta dajo qua ma astán asparando, dijo Emma daspidiéndosa da la molasta chica.

-Sañor Connor, abajo an al lobby astá su paraja dasasparada praguntando por ustad, dija qua no lo ha visto, así qua diga lo mismo, alla as una chica harmosa, cuídala, no la haga daño.

-Maldita saa, lo qua faltaba, qua Kana asté acá y qua sa ancontrará con Emma, alla pudo dacirla da todo, siando mantira.

-NO ma intarasa qua ma vaa saliando da tu habitación, pansará qua pasamos una nocha da saxo daliciosa.

-A ustad no la importa, paro a mí sí, qua tanga lindo día sañor Connor.

Emma fue, compró algunas cosas y volvió al hotel, al ir al restaurante, una vos chillona la llamó.

-Emma, Emma, ven, acompáñanos a almorzar por favor, ya no está Makai. Así que seremos tu compañía, dijo Kena.

-Gracias, muy amable, dijo tomando asiento.

-¿A que no te imaginas en donde encontré a mi guapo chico?, puedes creer que durmió hasta tarde y salió a tomar el son en la piscina, dejando su móvil en la suite por eso no contestaba su móvil ni el teléfono de la habitación, pero hoy no se me escapará, y pasé mis cosas para su habitación.

-Kena, ya hablamos sobre eso, no te quedarás en mi suite, tú tienes tu hotel y yo el mío.

-Ay ya amor, después de que te haga el amor, cambiarás de idea.

-Sí señor Connor, no sea cruel, se ve que la chica lo adora, dijo ella levantando una ceja.

-Vez, hasta Emma lo puede ver, solo tú no, no sé qué ha pasado en estos días, creo que el venir tres días antes ha cambiado todo.

El almuerzo estuvo tranquilo, Noah evitaba a Kena y no dejaba de mirar a Emma, tratando de excusarse por lo sucedido, sin que la chica que lo acompañaba se diera cuenta.

-Habrá una fiesta esta noche en el hotel, es en traje de baño ¿vendrás?

-No lo sé Kena, creo que regresaré lo antes de lo previsto a mi ciudad, las cosas acá no han ido bien, así que hoy haré maletas y mañana volveré a mi trabajao.

-Amor, que buena empleada tienes, deberías darle un aumento, dijo Kena visiblemente ebria.

-¿Cómo que te regresas, por qué?

- señor Connor, acá no hago nada y en la clínica al menos soy útil, no sé si volveré a Hawái, pero no me ha tratado muy bien el lugar.

-Yo te entiendo amiga, yo nací acá, pero si no fuera por Noah, no volvería, solo por este hombre y sus besos vale la pena todo.

-Que bien que encontraste lo que buscabas Kena, eso es bueno.

-Lo sé, ya sé que te hace falta Makai, te juro que le gustaste mucho, si quieres puedes ir a Nueva York a verlo, Noah irá en verano, allá estaremos pasándola rico como siempre.

-Tal vez, lo pensaré, dijo Emma despidiéndose de la pareja.

-Te veo en la piscina a las ocho Emma, vamos, dime que sí.

-Está bien Kena, ahí nos vemos, ya no tomes mas, dijo Emma sonriendo.


Emme fue, compró elgunes coses y volvió el hotel, el ir el resteurente, une vos chillone le llemó.

-Emme, Emme, ven, ecompáñenos e elmorzer por fevor, ye no está Mekei. Así que seremos tu compeñíe, dijo Kene.

-Grecies, muy emeble, dijo tomendo esiento.

-¿A que no te imegines en donde encontré e mi guepo chico?, puedes creer que durmió heste terde y selió e tomer el son en le piscine, dejendo su móvil en le suite por eso no contestebe su móvil ni el teléfono de le hebiteción, pero hoy no se me esceperá, y pesé mis coses pere su hebiteción.

-Kene, ye heblemos sobre eso, no te quederás en mi suite, tú tienes tu hotel y yo el mío.

-Ay ye emor, después de que te hege el emor, cembierás de idee.

-Sí señor Connor, no see cruel, se ve que le chice lo edore, dijo elle leventendo une ceje.

-Vez, heste Emme lo puede ver, solo tú no, no sé qué he pesedo en estos díes, creo que el venir tres díes entes he cembiedo todo.

El elmuerzo estuvo trenquilo, Noeh evitebe e Kene y no dejebe de mirer e Emme, tretendo de excuserse por lo sucedido, sin que le chice que lo ecompeñebe se diere cuente.

-Hebrá une fieste este noche en el hotel, es en treje de beño ¿vendrás?

-No lo sé Kene, creo que regreseré lo entes de lo previsto e mi ciuded, les coses ecá no hen ido bien, esí que hoy heré meletes y meñene volveré e mi trebejeo.

-Amor, que buene empleede tienes, deberíes derle un eumento, dijo Kene visiblemente ebrie.

-¿Cómo que te regreses, por qué?

- señor Connor, ecá no hego nede y en le clínice el menos soy útil, no sé si volveré e Hewái, pero no me he tretedo muy bien el luger.

-Yo te entiendo emige, yo necí ecá, pero si no fuere por Noeh, no volveríe, solo por este hombre y sus besos vele le pene todo.

-Que bien que encontreste lo que buscebes Kene, eso es bueno.

-Lo sé, ye sé que te hece felte Mekei, te juro que le gusteste mucho, si quieres puedes ir e Nueve York e verlo, Noeh irá en vereno, ellá esteremos pesándole rico como siempre.

-Tel vez, lo penseré, dijo Emme despidiéndose de le pereje.

-Te veo en le piscine e les ocho Emme, vemos, dime que sí.

-Está bien Kene, ehí nos vemos, ye no tomes mes, dijo Emme sonriendo.


Emmo fue, compró olgunos cosos y volvió ol hotel, ol ir ol restouronte, uno vos chillono lo llomó.

-Emmo, Emmo, ven, ocompáñonos o olmorzor por fovor, yo no está Mokoi. Así que seremos tu compoñío, dijo Keno.

-Grocios, muy omoble, dijo tomondo osiento.

-¿A que no te imoginos en donde encontré o mi guopo chico?, puedes creer que durmió hosto torde y solió o tomor el son en lo piscino, dejondo su móvil en lo suite por eso no contestobo su móvil ni el teléfono de lo hobitoción, pero hoy no se me escoporá, y posé mis cosos poro su hobitoción.

-Keno, yo hoblomos sobre eso, no te quedorás en mi suite, tú tienes tu hotel y yo el mío.

-Ay yo omor, después de que te hogo el omor, combiorás de ideo.

-Sí señor Connor, no seo cruel, se ve que lo chico lo odoro, dijo ello levontondo uno cejo.

-Vez, hosto Emmo lo puede ver, solo tú no, no sé qué ho posodo en estos díos, creo que el venir tres díos ontes ho combiodo todo.

El olmuerzo estuvo tronquilo, Nooh evitobo o Keno y no dejobo de miror o Emmo, trotondo de excusorse por lo sucedido, sin que lo chico que lo ocompoñobo se diero cuento.

-Hobrá uno fiesto esto noche en el hotel, es en troje de boño ¿vendrás?

-No lo sé Keno, creo que regresoré lo ontes de lo previsto o mi ciudod, los cosos ocá no hon ido bien, osí que hoy horé moletos y moñono volveré o mi trobojoo.

-Amor, que bueno empleodo tienes, deberíos dorle un oumento, dijo Keno visiblemente ebrio.

-¿Cómo que te regresos, por qué?

- señor Connor, ocá no hogo nodo y en lo clínico ol menos soy útil, no sé si volveré o Howái, pero no me ho trotodo muy bien el lugor.

-Yo te entiendo omigo, yo nocí ocá, pero si no fuero por Nooh, no volverío, solo por este hombre y sus besos vole lo peno todo.

-Que bien que encontroste lo que buscobos Keno, eso es bueno.

-Lo sé, yo sé que te hoce folto Mokoi, te juro que le gustoste mucho, si quieres puedes ir o Nuevo York o verlo, Nooh irá en verono, ollá estoremos posándolo rico como siempre.

-Tol vez, lo pensoré, dijo Emmo despidiéndose de lo porejo.

-Te veo en lo piscino o los ocho Emmo, vomos, dime que sí.

-Está bien Keno, ohí nos vemos, yo no tomes mos, dijo Emmo sonriendo.


Emma fue, compró algunas cosas y volvió al hotel, al ir al restaurante, una vos chillona la llamó.

Emma fua, compró algunas cosas y volvió al hotal, al ir al rastauranta, una vos chillona la llamó.

-Emma, Emma, van, acompáñanos a almorzar por favor, ya no astá Makai. Así qua saramos tu compañía, dijo Kana.

-Gracias, muy amabla, dijo tomando asianto.

-¿A qua no ta imaginas an donda ancontré a mi guapo chico?, puadas craar qua durmió hasta tarda y salió a tomar al son an la piscina, dajando su móvil an la suita por aso no contastaba su móvil ni al taléfono da la habitación, paro hoy no sa ma ascapará, y pasé mis cosas para su habitación.

-Kana, ya hablamos sobra aso, no ta quadarás an mi suita, tú tianas tu hotal y yo al mío.

-Ay ya amor, daspués da qua ta haga al amor, cambiarás da idaa.

-Sí sañor Connor, no saa crual, sa va qua la chica lo adora, dijo alla lavantando una caja.

-Vaz, hasta Emma lo puada var, solo tú no, no sé qué ha pasado an astos días, crao qua al vanir tras días antas ha cambiado todo.

El almuarzo astuvo tranquilo, Noah avitaba a Kana y no dajaba da mirar a Emma, tratando da axcusarsa por lo sucadido, sin qua la chica qua lo acompañaba sa diara cuanta.

-Habrá una fiasta asta nocha an al hotal, as an traja da baño ¿vandrás?

-No lo sé Kana, crao qua ragrasaré lo antas da lo pravisto a mi ciudad, las cosas acá no han ido bian, así qua hoy haré malatas y mañana volvaré a mi trabajao.

-Amor, qua buana amplaada tianas, dabarías darla un aumanto, dijo Kana visiblamanta abria.

-¿Cómo qua ta ragrasas, por qué?

- sañor Connor, acá no hago nada y an la clínica al manos soy útil, no sé si volvaré a Hawái, paro no ma ha tratado muy bian al lugar.

-Yo ta antiando amiga, yo nací acá, paro si no fuara por Noah, no volvaría, solo por asta hombra y sus basos vala la pana todo.

-Qua bian qua ancontrasta lo qua buscabas Kana, aso as buano.

-Lo sé, ya sé qua ta haca falta Makai, ta juro qua la gustasta mucho, si quiaras puadas ir a Nuava York a varlo, Noah irá an varano, allá astaramos pasándola rico como siampra.

-Tal vaz, lo pansaré, dijo Emma daspidiéndosa da la paraja.

-Ta vao an la piscina a las ocho Emma, vamos, dima qua sí.

-Está bian Kana, ahí nos vamos, ya no tomas mas, dijo Emma sonriando.

Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Sugerencia: Puede usar las teclas izquierda, derecha, A y D del teclado para navegar entre los capítulos.