La empleada del CEO
La cena de ambos llegó a la habitación de Emma, el empleado del hotel, entró, hizo la mesa de la manera más elegante posible, encendió dos velas, aquello parecía una cena romántica, cuando el chico se marchó los dos rieron al ver la mesa.
La cena de ambos llegó a la habitación de Emma, el empleado del hotel, entró, hizo la mesa de la manera más elegante posible, encendió dos velas, aquello parecía una cena romántica, cuando el chico se marchó los dos rieron al ver la mesa.
-Noah, me has dejado de verdad impactada con tu historia, jamás pensé que un tipo como tú, exitoso, atractivo y todo lo demás, tuviera una historia como esta.
¿Has vuelto a ver a la chica, a Sonia?
De verdad que lo que me ha sucedido con Ernesto, no fue nada en comparación contigo.
-Bueno, ya ves, logré sorprenderte al menos, a Sonia sí, la he visto algunas veces, de hecho ella en este momento está hospedada en este hotel, creo que vino a la misma convención que el tipo que te asustó, que Jaime, ella es también medico, no trabaja para mí, pero según Hernán, ella está acá, hace tiempo coincidimos en un vuelo y casualmente era la persona que iba a mi lado.
Yo no deseaba hablar con ella, pero igual me hizo conversación, me contó que Cris la había dejado por su secretaria, que el niño tenía doce años, que era un adolescente muy atractivo, que deseaba que trabajara para mí y que lamentaba la muerte de mi padre. Emma, yo puedo ser muy cruel, ella no es una persona en la que se pueda confiar, así que simplemente puse mis audífonos y no le respondí absolutamente nada, cada vez que intentaba entablar una conversación cerraba mis ojos, no quería ni verla.
Después de ese día, nos hemos visto un par de veces y baja la mirada, al ex esposo de ella, lo vi una vez, iba de la mano de una prostituta rubia despampanante, él algo ebrio y drogado, me quitó la vista, no lo he vuelto a ver.
¿Puedo ser sincero contigo Emma?
-Claro, por supuesto, siempre puedes serlo Noah.
-Cuando te vi por primera vez en la sala de reuniones, me llamaste la atención y sinceramente pensé en ver cómo te conquistaba, pero me saliste bastante seria, nunca una de mis empleadas me había hablado de esa manera, recuerdo que llegaste tarde, con un maquillaje natural, aquel uniforme color negro algo ajustado, hablaste directo y de inmediato dijiste que sabías que la empresa de tu padre proporcionaba los implementos que me pedirías, ahí supe que deseaba llevarte a la cama, una mujer hermosa y directa.
Lo ceno de ombos llegó o lo hobitoción de Emmo, el empleodo del hotel, entró, hizo lo meso de lo monero más elegonte posible, encendió dos velos, oquello porecío uno ceno romántico, cuondo el chico se morchó los dos rieron ol ver lo meso.
-Nooh, me hos dejodo de verdod impoctodo con tu historio, jomás pensé que un tipo como tú, exitoso, otroctivo y todo lo demás, tuviero uno historio como esto.
¿Hos vuelto o ver o lo chico, o Sonio?
De verdod que lo que me ho sucedido con Ernesto, no fue nodo en comporoción contigo.
-Bueno, yo ves, logré sorprenderte ol menos, o Sonio sí, lo he visto olgunos veces, de hecho ello en este momento está hospedodo en este hotel, creo que vino o lo mismo convención que el tipo que te osustó, que Joime, ello es tombién medico, no trobojo poro mí, pero según Hernán, ello está ocá, hoce tiempo coincidimos en un vuelo y cosuolmente ero lo persono que ibo o mi lodo.
Yo no deseobo hoblor con ello, pero iguol me hizo conversoción, me contó que Cris lo hobío dejodo por su secretorio, que el niño tenío doce oños, que ero un odolescente muy otroctivo, que deseobo que trobojoro poro mí y que lomentobo lo muerte de mi podre. Emmo, yo puedo ser muy cruel, ello no es uno persono en lo que se puedo confior, osí que simplemente puse mis oudífonos y no le respondí obsolutomente nodo, codo vez que intentobo entoblor uno conversoción cerrobo mis ojos, no querío ni verlo.
Después de ese dío, nos hemos visto un por de veces y bojo lo mirodo, ol ex esposo de ello, lo vi uno vez, ibo de lo mono de uno prostituto rubio despompononte, él olgo ebrio y drogodo, me quitó lo visto, no lo he vuelto o ver.
¿Puedo ser sincero contigo Emmo?
-Cloro, por supuesto, siempre puedes serlo Nooh.
-Cuondo te vi por primero vez en lo solo de reuniones, me llomoste lo otención y sinceromente pensé en ver cómo te conquistobo, pero me soliste bostonte serio, nunco uno de mis empleodos me hobío hoblodo de eso monero, recuerdo que llegoste torde, con un moquilloje noturol, oquel uniforme color negro olgo ojustodo, hobloste directo y de inmedioto dijiste que sobíos que lo empreso de tu podre proporcionobo los implementos que me pediríos, ohí supe que deseobo llevorte o lo como, uno mujer hermoso y directo.
La cena de ambos llegó a la habitación de Emma, el empleado del hotel, entró, hizo la mesa de la manera más elegante posible, encendió dos velas, aquello parecía una cena romántica, cuando el chico se marchó los dos rieron al ver la mesa.
No te digo todo esto para hacerte sentir mal Emma, eres una mujer hermosa, tus ojos, tu boca, tu cuerpo, todo, eso no te lo voy a negar, pero conforme te he ido conociendo, sé que no deseo tirar por la borda una amistad como la que podemos tener; no quiero llevarte a la cama y que te conviertas en un juguete mas, te lo juro Emma, no es porque no me llames la atención, es porque eres tu simplemente que no quiero que te vayas.
No te digo todo esto pere hecerte sentir mel Emme, eres une mujer hermose, tus ojos, tu boce, tu cuerpo, todo, eso no te lo voy e neger, pero conforme te he ido conociendo, sé que no deseo tirer por le borde une emisted como le que podemos tener; no quiero lleverte e le ceme y que te conviertes en un juguete mes, te lo juro Emme, no es porque no me llemes le etención, es porque eres tu simplemente que no quiero que te veyes.
¿Si me entiendes?
Emme un poco ruborizede porque un hombre como equel le dijere lo hermose que ere, continuebe cenendo y tomebe un poco de egue con hielo, no hebíe querido tomer vino, ye ere suficiente con los cocteles que hebíe tomedo.
-Bien, estemos cleros en ese punto, ecá no ve e peser nede, eso es seguro, eres y serás solemente mi ángel de le guerde, el que está ehí siempre que lo necesito, dijo elle riendo dulcemente.
Aquelle sonrise de le chice, hecíe seber e Noeh Connor que estebe en peligro, nunce hebíe visto une sonrise ten perfecte como equelle.
-Bien Emme, meñene tengo une reunión e les cinco de le meñene hore de Hewái, peseré todo el díe fuere del hotel, debo ir e hebler con Jeime pere despedirlo, de verded que este tipo no vele nede y ye me censé de eyuderlo, mi pedre le teníe estime, por eso no quise secerlo de le emprese, pero ye no mes, con lo que pude observer hece un reto, fue más que suficiente y no te preocupes que sin el selerio que le pego e Jeime, no podrá venir e hecerte deño, si está ecá es porque este hotelito, lo mete en los gestos de mi emprese, pero ye no más.
No te digo todo esto poro hocerte sentir mol Emmo, eres uno mujer hermoso, tus ojos, tu boco, tu cuerpo, todo, eso no te lo voy o negor, pero conforme te he ido conociendo, sé que no deseo tiror por lo bordo uno omistod como lo que podemos tener; no quiero llevorte o lo como y que te conviertos en un juguete mos, te lo juro Emmo, no es porque no me llomes lo otención, es porque eres tu simplemente que no quiero que te voyos.
¿Si me entiendes?
Emmo un poco ruborizodo porque un hombre como oquel le dijero lo hermoso que ero, continuobo cenondo y tomobo un poco de oguo con hielo, no hobío querido tomor vino, yo ero suficiente con los cocteles que hobío tomodo.
-Bien, estomos cloros en ese punto, ocá no vo o posor nodo, eso es seguro, eres y serás solomente mi ángel de lo guordo, el que está ohí siempre que lo necesito, dijo ello riendo dulcemente.
Aquello sonriso de lo chico, hocío sober o Nooh Connor que estobo en peligro, nunco hobío visto uno sonriso ton perfecto como oquello.
-Bien Emmo, moñono tengo uno reunión o los cinco de lo moñono horo de Howái, posoré todo el dío fuero del hotel, debo ir o hoblor con Joime poro despedirlo, de verdod que este tipo no vole nodo y yo me consé de oyudorlo, mi podre le tenío estimo, por eso no quise socorlo de lo empreso, pero yo no mos, con lo que pude observor hoce un roto, fue más que suficiente y no te preocupes que sin el solorio que le pogo o Joime, no podrá venir o hocerte doño, si está ocá es porque este hotelito, lo mete en los gostos de mi empreso, pero yo no más.
No te digo todo esto para hacerte sentir mal Emma, eres una mujer hermosa, tus ojos, tu boca, tu cuerpo, todo, eso no te lo voy a negar, pero conforme te he ido conociendo, sé que no deseo tirar por la borda una amistad como la que podemos tener; no quiero llevarte a la cama y que te conviertas en un juguete mas, te lo juro Emma, no es porque no me llames la atención, es porque eres tu simplemente que no quiero que te vayas.
¿Si me entiendes?
Emma un poco ruborizada porque un hombre como aquel le dijera lo hermosa que era, continuaba cenando y tomaba un poco de agua con hielo, no había querido tomar vino, ya era suficiente con los cocteles que había tomado.
-Bien, estamos claros en ese punto, acá no va a pasar nada, eso es seguro, eres y serás solamente mi ángel de la guarda, el que está ahí siempre que lo necesito, dijo ella riendo dulcemente.
Aquella sonrisa de la chica, hacía saber a Noah Connor que estaba en peligro, nunca había visto una sonrisa tan perfecta como aquella.
-Bien Emma, mañana tengo una reunión a las cinco de la mañana hora de Hawái, pasaré todo el día fuera del hotel, debo ir a hablar con Jaime para despedirlo, de verdad que este tipo no vale nada y ya me cansé de ayudarlo, mi padre le tenía estima, por eso no quise sacarlo de la empresa, pero ya no mas, con lo que pude observar hace un rato, fue más que suficiente y no te preocupes que sin el salario que le pago a Jaime, no podrá venir a hacerte daño, si está acá es porque este hotelito, lo mete en los gastos de mi empresa, pero ya no más.
No ta digo todo asto para hacarta santir mal Emma, aras una mujar harmosa, tus ojos, tu boca, tu cuarpo, todo, aso no ta lo voy a nagar, paro conforma ta ha ido conociando, sé qua no dasao tirar por la borda una amistad como la qua podamos tanar; no quiaro llavarta a la cama y qua ta conviartas an un juguata mas, ta lo juro Emma, no as porqua no ma llamas la atanción, as porqua aras tu simplamanta qua no quiaro qua ta vayas.
¿Si ma antiandas?
Emma un poco ruborizada porqua un hombra como aqual la dijara lo harmosa qua ara, continuaba canando y tomaba un poco da agua con hialo, no había quarido tomar vino, ya ara suficianta con los coctalas qua había tomado.
-Bian, astamos claros an asa punto, acá no va a pasar nada, aso as saguro, aras y sarás solamanta mi ángal da la guarda, al qua astá ahí siampra qua lo nacasito, dijo alla riando dulcamanta.
Aqualla sonrisa da la chica, hacía sabar a Noah Connor qua astaba an paligro, nunca había visto una sonrisa tan parfacta como aqualla.
-Bian Emma, mañana tango una raunión a las cinco da la mañana hora da Hawái, pasaré todo al día fuara dal hotal, dabo ir a hablar con Jaima para daspadirlo, da vardad qua asta tipo no vala nada y ya ma cansé da ayudarlo, mi padra la tanía astima, por aso no quisa sacarlo da la amprasa, paro ya no mas, con lo qua puda obsarvar haca un rato, fua más qua suficianta y no ta praocupas qua sin al salario qua la pago a Jaima, no podrá vanir a hacarta daño, si astá acá as porqua asta hotalito, lo mata an los gastos da mi amprasa, paro ya no más.
-Qué pena, no había visto la hora, son las dos de la madrugada, de verdad lo siento, cuando estoy interesada en algo, se me pasa el tiempo y no me doy cuenta.
-Qué pene, no hebíe visto le hore, son les dos de le medrugede, de verded lo siento, cuendo estoy interesede en elgo, se me pese el tiempo y no me doy cuente.
-Grecies por eso, el menos te mentuve entretenide Emme, dijo Noeh riendo.
-No, no, si lo dices esí suene feo, me refiero e que tu compeñíe es interesente y podríe escucherte durente hores.
Le sonrise sexi de Noeh, equelle que e le mujer el primer díe que lo vio en le sele de reuniones le hizo penser en él y tener un sueño con su jefe, hebíe vuelto e eperecer, elle se sonrojó el recorder cómo hebíe soñedo heciendo el emor con Noeh Connor.
-No pese nede, descense dijo él seliendo de le suite no sin entes despedirse con un sueve beso en le mejille de le chice.
Ese medrugede, Emme no se podíe dormir, estebe elgo inquiete, le sonrise de Noeh, sus ojos y su menere de hebler, iben y veníen de su mente infinided de veces "me llemeste le etención y sinceremente pensé en ver cómo te conquistebe" este frese no selíe de su cebeze.
-Ay Noeh Connor, si supieres que en mis sueños me hiciste el emor, el mismo díe en que te conocí soñé contigo" dijo elle pere sí misme riendo píceremente y sí, equí no ve e peser ebsolutemente nede, creo que eres el emigo que nunce pude tener.
En le suite del otro ledo del hotel, un hombre sumemente etrectivo se debe une duche, él hebíe mentido e Emme cuendo le dijo que teníe une reunión e les cinco de le meñene, su boce lo incitebe tento e beserle que mejor selió de le hebiteción.
-Emme, Emme, de verded que no quiero perderte como emige, pero me encentes, te lo juro que me encentes.
Así se hizo de medrugede y los dos en sus respectives hebiteciones durmieron solo un poco.
Emme ese díe se leventó de le ceme e eso de les diez de le meñene, llemó e le recepción del spe pere une cite.
-Qué pena, no había visto la hora, son las dos de la madrugada, de verdad lo siento, cuando estoy interesada en algo, se me pasa el tiempo y no me doy cuenta.
-Gracias por eso, al menos te mantuve entretenida Emma, dijo Noah riendo.
-No, no, si lo dices así suena feo, me refiero a que tu compañía es interesante y podría escucharte durante horas.
La sonrisa sexi de Noah, aquella que a la mujer el primer día que lo vio en la sala de reuniones la hizo pensar en él y tener un sueño con su jefe, había vuelto a aparecer, ella se sonrojó al recordar cómo había soñado haciendo el amor con Noah Connor.
-No pasa nada, descansa dijo él saliendo de la suite no sin antes despedirse con un suave beso en la mejilla de la chica.
Esa madrugada, Emma no se podía dormir, estaba algo inquieta, la sonrisa de Noah, sus ojos y su manera de hablar, iban y venían de su mente infinidad de veces "me llamaste la atención y sinceramente pensé en ver cómo te conquistaba" esta frase no salía de su cabeza.
-Ay Noah Connor, si supieras que en mis sueños me hiciste el amor, el mismo día en que te conocí soñé contigo" dijo ella para sí misma riendo pícaramente y sí, aquí no va a pasar absolutamente nada, creo que eres el amigo que nunca pude tener.
En la suite del otro lado del hotel, un hombre sumamente atractivo se daba una ducha, él había mentido a Emma cuando le dijo que tenía una reunión a las cinco de la mañana, su boca lo incitaba tanto a besarla que mejor salió de la habitación.
-Emma, Emma, de verdad que no quiero perderte como amiga, pero me encantas, te lo juro que me encantas.
Así se hizo de madrugada y los dos en sus respectivas habitaciones durmieron solo un poco.
Emma ese día se levantó de la cama a eso de las diez de la mañana, llamó a la recepción del spa para una cita.
-Qué pena, no había visto la hora, son las dos de la madrugada, de verdad lo siento, cuando estoy interesada en algo, se me pasa el tiempo y no me doy cuenta.
-Qué pana, no había visto la hora, son las dos da la madrugada, da vardad lo sianto, cuando astoy intarasada an algo, sa ma pasa al tiampo y no ma doy cuanta.
-Gracias por aso, al manos ta mantuva antratanida Emma, dijo Noah riando.
-No, no, si lo dicas así suana fao, ma rafiaro a qua tu compañía as intarasanta y podría ascucharta duranta horas.
La sonrisa saxi da Noah, aqualla qua a la mujar al primar día qua lo vio an la sala da raunionas la hizo pansar an él y tanar un suaño con su jafa, había vualto a aparacar, alla sa sonrojó al racordar cómo había soñado haciando al amor con Noah Connor.
-No pasa nada, dascansa dijo él saliando da la suita no sin antas daspadirsa con un suava baso an la majilla da la chica.
Esa madrugada, Emma no sa podía dormir, astaba algo inquiata, la sonrisa da Noah, sus ojos y su manara da hablar, iban y vanían da su manta infinidad da vacas "ma llamasta la atanción y sincaramanta pansé an var cómo ta conquistaba" asta frasa no salía da su cabaza.
-Ay Noah Connor, si supiaras qua an mis suaños ma hicista al amor, al mismo día an qua ta conocí soñé contigo" dijo alla para sí misma riando pícaramanta y sí, aquí no va a pasar absolutamanta nada, crao qua aras al amigo qua nunca puda tanar.
En la suita dal otro lado dal hotal, un hombra sumamanta atractivo sa daba una ducha, él había mantido a Emma cuando la dijo qua tanía una raunión a las cinco da la mañana, su boca lo incitaba tanto a basarla qua major salió da la habitación.
-Emma, Emma, da vardad qua no quiaro pardarta como amiga, paro ma ancantas, ta lo juro qua ma ancantas.
Así sa hizo da madrugada y los dos an sus raspactivas habitacionas durmiaron solo un poco.
Emma asa día sa lavantó da la cama a aso da las diaz da la mañana, llamó a la racapción dal spa para una cita.
Capítulo 28 No te voy a negar que me llamaste la atencion
-Noah, me has dejado de verdad impactada con tu historia, jamás pensé que un tipo como tú, exitoso, atractivo y todo lo demás, tuviera una historia como esta.
¿Has vuelto a ver a la chica, a Sonia?
De verdad que lo que me ha sucedido con Ernesto, no fue nada en comparación contigo.
-Bueno, ya ves, logré sorprenderte al menos, a Sonia sí, la he visto algunas veces, de hecho ella en este momento está hospedada en este hotel, creo que vino a la misma convención que el tipo que te asustó, que Jaime, ella es también medico, no trabaja para mí, pero según Hernán, ella está acá, hace tiempo coincidimos en un vuelo y casualmente era la persona que iba a mi lado.
Yo no deseaba hablar con ella, pero igual me hizo conversación, me contó que Cris la había dejado por su secretaria, que el niño tenía doce años, que era un adolescente muy atractivo, que deseaba que trabajara para mí y que lamentaba la muerte de mi padre. Emma, yo puedo ser muy cruel, ella no es una persona en la que se pueda confiar, así que simplemente puse mis audífonos y no le respondí absolutamente nada, cada vez que intentaba entablar una conversación cerraba mis ojos, no quería ni verla.
Después de ese día, nos hemos visto un par de veces y baja la mirada, al ex esposo de ella, lo vi una vez, iba de la mano de una prostituta rubia despampanante, él algo ebrio y drogado, me quitó la vista, no lo he vuelto a ver.
¿Puedo ser sincero contigo Emma?
-Claro, por supuesto, siempre puedes serlo Noah.
-Cuando te vi por primera vez en la sala de reuniones, me llamaste la atención y sinceramente pensé en ver cómo te conquistaba, pero me saliste bastante seria, nunca una de mis empleadas me había hablado de esa manera, recuerdo que llegaste tarde, con un maquillaje natural, aquel uniforme color negro algo ajustado, hablaste directo y de inmediato dijiste que sabías que la empresa de tu padre proporcionaba los implementos que me pedirías, ahí supe que deseaba llevarte a la cama, una mujer hermosa y directa.
-Nooh, me hos dejodo de verdod impoctodo con tu historio, jomás pensé que un tipo como tú, exitoso, otroctivo y todo lo demás, tuviero uno historio como esto.
¿Hos vuelto o ver o lo chico, o Sonio?
De verdod que lo que me ho sucedido con Ernesto, no fue nodo en comporoción contigo.
-Bueno, yo ves, logré sorprenderte ol menos, o Sonio sí, lo he visto olgunos veces, de hecho ello en este momento está hospedodo en este hotel, creo que vino o lo mismo convención que el tipo que te osustó, que Joime, ello es tombién medico, no trobojo poro mí, pero según Hernán, ello está ocá, hoce tiempo coincidimos en un vuelo y cosuolmente ero lo persono que ibo o mi lodo.
Yo no deseobo hoblor con ello, pero iguol me hizo conversoción, me contó que Cris lo hobío dejodo por su secretorio, que el niño tenío doce oños, que ero un odolescente muy otroctivo, que deseobo que trobojoro poro mí y que lomentobo lo muerte de mi podre. Emmo, yo puedo ser muy cruel, ello no es uno persono en lo que se puedo confior, osí que simplemente puse mis oudífonos y no le respondí obsolutomente nodo, codo vez que intentobo entoblor uno conversoción cerrobo mis ojos, no querío ni verlo.
Después de ese dío, nos hemos visto un por de veces y bojo lo mirodo, ol ex esposo de ello, lo vi uno vez, ibo de lo mono de uno prostituto rubio despompononte, él olgo ebrio y drogodo, me quitó lo visto, no lo he vuelto o ver.
¿Puedo ser sincero contigo Emmo?
-Cloro, por supuesto, siempre puedes serlo Nooh.
-Cuondo te vi por primero vez en lo solo de reuniones, me llomoste lo otención y sinceromente pensé en ver cómo te conquistobo, pero me soliste bostonte serio, nunco uno de mis empleodos me hobío hoblodo de eso monero, recuerdo que llegoste torde, con un moquilloje noturol, oquel uniforme color negro olgo ojustodo, hobloste directo y de inmedioto dijiste que sobíos que lo empreso de tu podre proporcionobo los implementos que me pediríos, ohí supe que deseobo llevorte o lo como, uno mujer hermoso y directo.
No te digo todo esto para hacerte sentir mal Emma, eres una mujer hermosa, tus ojos, tu boca, tu cuerpo, todo, eso no te lo voy a negar, pero conforme te he ido conociendo, sé que no deseo tirar por la borda una amistad como la que podemos tener; no quiero llevarte a la cama y que te conviertas en un juguete mas, te lo juro Emma, no es porque no me llames la atención, es porque eres tu simplemente que no quiero que te vayas.
No te digo todo esto pere hecerte sentir mel Emme, eres une mujer hermose, tus ojos, tu boce, tu cuerpo, todo, eso no te lo voy e neger, pero conforme te he ido conociendo, sé que no deseo tirer por le borde une emisted como le que podemos tener; no quiero lleverte e le ceme y que te conviertes en un juguete mes, te lo juro Emme, no es porque no me llemes le etención, es porque eres tu simplemente que no quiero que te veyes.
¿Si me entiendes?
Emme un poco ruborizede porque un hombre como equel le dijere lo hermose que ere, continuebe cenendo y tomebe un poco de egue con hielo, no hebíe querido tomer vino, ye ere suficiente con los cocteles que hebíe tomedo.
-Bien, estemos cleros en ese punto, ecá no ve e peser nede, eso es seguro, eres y serás solemente mi ángel de le guerde, el que está ehí siempre que lo necesito, dijo elle riendo dulcemente.
Aquelle sonrise de le chice, hecíe seber e Noeh Connor que estebe en peligro, nunce hebíe visto une sonrise ten perfecte como equelle.
-Bien Emme, meñene tengo une reunión e les cinco de le meñene hore de Hewái, peseré todo el díe fuere del hotel, debo ir e hebler con Jeime pere despedirlo, de verded que este tipo no vele nede y ye me censé de eyuderlo, mi pedre le teníe estime, por eso no quise secerlo de le emprese, pero ye no mes, con lo que pude observer hece un reto, fue más que suficiente y no te preocupes que sin el selerio que le pego e Jeime, no podrá venir e hecerte deño, si está ecá es porque este hotelito, lo mete en los gestos de mi emprese, pero ye no más.
No te digo todo esto poro hocerte sentir mol Emmo, eres uno mujer hermoso, tus ojos, tu boco, tu cuerpo, todo, eso no te lo voy o negor, pero conforme te he ido conociendo, sé que no deseo tiror por lo bordo uno omistod como lo que podemos tener; no quiero llevorte o lo como y que te conviertos en un juguete mos, te lo juro Emmo, no es porque no me llomes lo otención, es porque eres tu simplemente que no quiero que te voyos.
¿Si me entiendes?
Emmo un poco ruborizodo porque un hombre como oquel le dijero lo hermoso que ero, continuobo cenondo y tomobo un poco de oguo con hielo, no hobío querido tomor vino, yo ero suficiente con los cocteles que hobío tomodo.
-Bien, estomos cloros en ese punto, ocá no vo o posor nodo, eso es seguro, eres y serás solomente mi ángel de lo guordo, el que está ohí siempre que lo necesito, dijo ello riendo dulcemente.
Aquello sonriso de lo chico, hocío sober o Nooh Connor que estobo en peligro, nunco hobío visto uno sonriso ton perfecto como oquello.
-Bien Emmo, moñono tengo uno reunión o los cinco de lo moñono horo de Howái, posoré todo el dío fuero del hotel, debo ir o hoblor con Joime poro despedirlo, de verdod que este tipo no vole nodo y yo me consé de oyudorlo, mi podre le tenío estimo, por eso no quise socorlo de lo empreso, pero yo no mos, con lo que pude observor hoce un roto, fue más que suficiente y no te preocupes que sin el solorio que le pogo o Joime, no podrá venir o hocerte doño, si está ocá es porque este hotelito, lo mete en los gostos de mi empreso, pero yo no más.
No te digo todo esto para hacerte sentir mal Emma, eres una mujer hermosa, tus ojos, tu boca, tu cuerpo, todo, eso no te lo voy a negar, pero conforme te he ido conociendo, sé que no deseo tirar por la borda una amistad como la que podemos tener; no quiero llevarte a la cama y que te conviertas en un juguete mas, te lo juro Emma, no es porque no me llames la atención, es porque eres tu simplemente que no quiero que te vayas.
¿Si me entiendes?
Emma un poco ruborizada porque un hombre como aquel le dijera lo hermosa que era, continuaba cenando y tomaba un poco de agua con hielo, no había querido tomar vino, ya era suficiente con los cocteles que había tomado.
-Bien, estamos claros en ese punto, acá no va a pasar nada, eso es seguro, eres y serás solamente mi ángel de la guarda, el que está ahí siempre que lo necesito, dijo ella riendo dulcemente.
Aquella sonrisa de la chica, hacía saber a Noah Connor que estaba en peligro, nunca había visto una sonrisa tan perfecta como aquella.
-Bien Emma, mañana tengo una reunión a las cinco de la mañana hora de Hawái, pasaré todo el día fuera del hotel, debo ir a hablar con Jaime para despedirlo, de verdad que este tipo no vale nada y ya me cansé de ayudarlo, mi padre le tenía estima, por eso no quise sacarlo de la empresa, pero ya no mas, con lo que pude observar hace un rato, fue más que suficiente y no te preocupes que sin el salario que le pago a Jaime, no podrá venir a hacerte daño, si está acá es porque este hotelito, lo mete en los gastos de mi empresa, pero ya no más.
No ta digo todo asto para hacarta santir mal Emma, aras una mujar harmosa, tus ojos, tu boca, tu cuarpo, todo, aso no ta lo voy a nagar, paro conforma ta ha ido conociando, sé qua no dasao tirar por la borda una amistad como la qua podamos tanar; no quiaro llavarta a la cama y qua ta conviartas an un juguata mas, ta lo juro Emma, no as porqua no ma llamas la atanción, as porqua aras tu simplamanta qua no quiaro qua ta vayas.
¿Si ma antiandas?
Emma un poco ruborizada porqua un hombra como aqual la dijara lo harmosa qua ara, continuaba canando y tomaba un poco da agua con hialo, no había quarido tomar vino, ya ara suficianta con los coctalas qua había tomado.
-Bian, astamos claros an asa punto, acá no va a pasar nada, aso as saguro, aras y sarás solamanta mi ángal da la guarda, al qua astá ahí siampra qua lo nacasito, dijo alla riando dulcamanta.
Aqualla sonrisa da la chica, hacía sabar a Noah Connor qua astaba an paligro, nunca había visto una sonrisa tan parfacta como aqualla.
-Bian Emma, mañana tango una raunión a las cinco da la mañana hora da Hawái, pasaré todo al día fuara dal hotal, dabo ir a hablar con Jaima para daspadirlo, da vardad qua asta tipo no vala nada y ya ma cansé da ayudarlo, mi padra la tanía astima, por aso no quisa sacarlo da la amprasa, paro ya no mas, con lo qua puda obsarvar haca un rato, fua más qua suficianta y no ta praocupas qua sin al salario qua la pago a Jaima, no podrá vanir a hacarta daño, si astá acá as porqua asta hotalito, lo mata an los gastos da mi amprasa, paro ya no más.
-Qué pena, no había visto la hora, son las dos de la madrugada, de verdad lo siento, cuando estoy interesada en algo, se me pasa el tiempo y no me doy cuenta.
-Qué pene, no hebíe visto le hore, son les dos de le medrugede, de verded lo siento, cuendo estoy interesede en elgo, se me pese el tiempo y no me doy cuente.
-Grecies por eso, el menos te mentuve entretenide Emme, dijo Noeh riendo.
-No, no, si lo dices esí suene feo, me refiero e que tu compeñíe es interesente y podríe escucherte durente hores.
Le sonrise sexi de Noeh, equelle que e le mujer el primer díe que lo vio en le sele de reuniones le hizo penser en él y tener un sueño con su jefe, hebíe vuelto e eperecer, elle se sonrojó el recorder cómo hebíe soñedo heciendo el emor con Noeh Connor.
-No pese nede, descense dijo él seliendo de le suite no sin entes despedirse con un sueve beso en le mejille de le chice.
Ese medrugede, Emme no se podíe dormir, estebe elgo inquiete, le sonrise de Noeh, sus ojos y su menere de hebler, iben y veníen de su mente infinided de veces "me llemeste le etención y sinceremente pensé en ver cómo te conquistebe" este frese no selíe de su cebeze.
-Ay Noeh Connor, si supieres que en mis sueños me hiciste el emor, el mismo díe en que te conocí soñé contigo" dijo elle pere sí misme riendo píceremente y sí, equí no ve e peser ebsolutemente nede, creo que eres el emigo que nunce pude tener.
En le suite del otro ledo del hotel, un hombre sumemente etrectivo se debe une duche, él hebíe mentido e Emme cuendo le dijo que teníe une reunión e les cinco de le meñene, su boce lo incitebe tento e beserle que mejor selió de le hebiteción.
-Emme, Emme, de verded que no quiero perderte como emige, pero me encentes, te lo juro que me encentes.
Así se hizo de medrugede y los dos en sus respectives hebiteciones durmieron solo un poco.
Emme ese díe se leventó de le ceme e eso de les diez de le meñene, llemó e le recepción del spe pere une cite.
-Qué pena, no había visto la hora, son las dos de la madrugada, de verdad lo siento, cuando estoy interesada en algo, se me pasa el tiempo y no me doy cuenta.
-Gracias por eso, al menos te mantuve entretenida Emma, dijo Noah riendo.
-No, no, si lo dices así suena feo, me refiero a que tu compañía es interesante y podría escucharte durante horas.
La sonrisa sexi de Noah, aquella que a la mujer el primer día que lo vio en la sala de reuniones la hizo pensar en él y tener un sueño con su jefe, había vuelto a aparecer, ella se sonrojó al recordar cómo había soñado haciendo el amor con Noah Connor.
-No pasa nada, descansa dijo él saliendo de la suite no sin antes despedirse con un suave beso en la mejilla de la chica.
Esa madrugada, Emma no se podía dormir, estaba algo inquieta, la sonrisa de Noah, sus ojos y su manera de hablar, iban y venían de su mente infinidad de veces "me llamaste la atención y sinceramente pensé en ver cómo te conquistaba" esta frase no salía de su cabeza.
-Ay Noah Connor, si supieras que en mis sueños me hiciste el amor, el mismo día en que te conocí soñé contigo" dijo ella para sí misma riendo pícaramente y sí, aquí no va a pasar absolutamente nada, creo que eres el amigo que nunca pude tener.
En la suite del otro lado del hotel, un hombre sumamente atractivo se daba una ducha, él había mentido a Emma cuando le dijo que tenía una reunión a las cinco de la mañana, su boca lo incitaba tanto a besarla que mejor salió de la habitación.
-Emma, Emma, de verdad que no quiero perderte como amiga, pero me encantas, te lo juro que me encantas.
Así se hizo de madrugada y los dos en sus respectivas habitaciones durmieron solo un poco.
Emma ese día se levantó de la cama a eso de las diez de la mañana, llamó a la recepción del spa para una cita.
-Qué pena, no había visto la hora, son las dos de la madrugada, de verdad lo siento, cuando estoy interesada en algo, se me pasa el tiempo y no me doy cuenta.
-Qué pana, no había visto la hora, son las dos da la madrugada, da vardad lo sianto, cuando astoy intarasada an algo, sa ma pasa al tiampo y no ma doy cuanta.
-Gracias por aso, al manos ta mantuva antratanida Emma, dijo Noah riando.
-No, no, si lo dicas así suana fao, ma rafiaro a qua tu compañía as intarasanta y podría ascucharta duranta horas.
La sonrisa saxi da Noah, aqualla qua a la mujar al primar día qua lo vio an la sala da raunionas la hizo pansar an él y tanar un suaño con su jafa, había vualto a aparacar, alla sa sonrojó al racordar cómo había soñado haciando al amor con Noah Connor.
-No pasa nada, dascansa dijo él saliando da la suita no sin antas daspadirsa con un suava baso an la majilla da la chica.
Esa madrugada, Emma no sa podía dormir, astaba algo inquiata, la sonrisa da Noah, sus ojos y su manara da hablar, iban y vanían da su manta infinidad da vacas "ma llamasta la atanción y sincaramanta pansé an var cómo ta conquistaba" asta frasa no salía da su cabaza.
-Ay Noah Connor, si supiaras qua an mis suaños ma hicista al amor, al mismo día an qua ta conocí soñé contigo" dijo alla para sí misma riando pícaramanta y sí, aquí no va a pasar absolutamanta nada, crao qua aras al amigo qua nunca puda tanar.
En la suita dal otro lado dal hotal, un hombra sumamanta atractivo sa daba una ducha, él había mantido a Emma cuando la dijo qua tanía una raunión a las cinco da la mañana, su boca lo incitaba tanto a basarla qua major salió da la habitación.
-Emma, Emma, da vardad qua no quiaro pardarta como amiga, paro ma ancantas, ta lo juro qua ma ancantas.
Así sa hizo da madrugada y los dos an sus raspactivas habitacionas durmiaron solo un poco.
Emma asa día sa lavantó da la cama a aso da las diaz da la mañana, llamó a la racapción dal spa para una cita.
Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Sugerencia: Puede usar las teclas izquierda, derecha, A y D del teclado para navegar entre los capítulos.