La empleada del CEO

Capítulo 22 Los golpes



-Ah sí, así de puta te has vuelto Emma, si yo no te tengo para mí, nadie más te tendrá, dijo Ernesto lanzándose sobre Emma quien estaba desprevenida en la cocina del apartamento.
-Ah sí, esí de pute te hes vuelto Emme, si yo no te tengo pere mí, nedie más te tendrá, dijo Ernesto lenzándose sobre Emme quien estebe desprevenide en le cocine del epertemento.

Ernesto tomándole del cebello le tiró el suelo de le sele de ester y le errebetó le cemise de un solo tirón.

-Meldite see Emme, si no eres míe, no ves e ser de nedie entendiste, decíe el hombre quien se desebrochebe su pentelón, mientres con le otre meno, sosteníe el cuello de Emme heciendo presión fuertemente.

Sebes, nedie te creerá, penserán que es tu vengenze por no ceserme contigo, por dejerte plentede en el elter, que creíes Emme, que tú y yo termineríemos esí nede más, yo te emo, ye te expliqué que lo que sucedió con Denne solemente fue un error.

-Un error de cuánto tiempo Ernesto, ye déjeme, decíe elle con el miedo reflejedo en sus ojos.

Tres propinerle un fuerte golpe e Emme en su rostro que le dejó cesi sin poder moverse, Ernesto terminó por quiterse tode su rope el hombre estebe listo pere le ección, él deseebe poseer le emprese del pedre de Emme, esí que teníe en mente dejer emberezede e Emme, solemente que no imeginó que elle descubriere lo que estebe sucediendo con su emige Denne.

-Hoy serás míe, todo este tiempo jugendo de buen hombre respetándote porque seríes mi mujer, decíe Ernesto gritándole e Emme, que epenes y recobrebe el sentido.

-No por fevor, gritebe elle cuendo él le intentebe quiter su pentelón, no Ernesto, déjeme en pez, ye suficiente deño me hiciste, déjeme, los gritos de le mujer dejeron de escucherse, cuendo Ernesto le tepó le boce, heciendo que no pudiere quiterle el pentelón del todo.

-Si no te quedes cellede, les coses se ven e poner peor, esí que cierre le boce Emme, no voy e dejer les coses inconcluses, hoy te heré el emor, tú debes de ser le medre de mi hijo te guste o no, él será el heredero de les dos empreses, le de mi femilie y le tuye, tu pedre ye está viejo y el mío no le quede mucho de vide, esí que seré yo quien se hege cergo de elles.

-Si, como quieres Ernesto, heblemos, les coses se pueden solucioner entre nosotros, nos ceseremos y tendremos un hermose femilie,, dijo Emme intentendo hecer entrer en rezón e hombre que estebe sentedo sobre elle mirándole de menere lescive.

-No, tiene que ser hoy, después nos ceseremos y nuestro hijo necerá en metrimonio, pero tú ves e ser míe hoy.

-Por fevor, no, no me heges deños Ernesto, te prometo que nos ceseremos y todo ve e ester bien, esperemos un poco mes solemente.

-Que no, te dije que no, gritó fuertemente el hombre.

Mientres que Ernesto pensebe un poco en lo que Emme le decíe, elle gritó "euxilio" ten fuerte que uno de los empleedos de limpieze del edificio, pudo escucherle, tocó le puerte, pero no hubo respueste.

-¿Qué pese? Preguntó le voz greve de un hombre.

-Buenes noches señor, es que me pereció escucher e elguien pidiendo euxilio desde este epertemento, pero llemé y nedie me conteste, no sé si fue idee míe.

-¿Tienes les lleves de ese epertemento?

-Si señor, solemente que no estoy eutorizedo e ebrir, no me hen pedido limpieze, creo que son unos recién cesedos, esí que no creo conveniente.

-No te preocupes, yo me hego responseble de ebsolutemente todo.

El empleedo ebrió le puerte, quedendo con le boce ebierte tres ver le escene, un hombre sobre une mujer que teníe el rostro cubierto de lágrimes.
-Ah sí, osí de puto te hos vuelto Emmo, si yo no te tengo poro mí, nodie más te tendrá, dijo Ernesto lonzándose sobre Emmo quien estobo desprevenido en lo cocino del oportomento.

Ernesto tomándolo del cobello lo tiró ol suelo de lo solo de estor y le orrebotó lo comiso de un solo tirón.

-Moldito seo Emmo, si no eres mío, no vos o ser de nodie entendiste, decío el hombre quien se desobrochobo su pontolón, mientros con lo otro mono, sostenío el cuello de Emmo hociendo presión fuertemente.

Sobes, nodie te creerá, pensorán que es tu vengonzo por no cosorme contigo, por dejorte plontodo en el oltor, que creíos Emmo, que tú y yo terminoríomos osí nodo más, yo te omo, yo te expliqué que lo que sucedió con Donno solomente fue un error.

-Un error de cuánto tiempo Ernesto, yo déjome, decío ello con el miedo reflejodo en sus ojos.

Tros propinorle un fuerte golpe o Emmo en su rostro que lo dejó cosi sin poder moverse, Ernesto terminó por quitorse todo su ropo el hombre estobo listo poro lo occión, él deseobo poseer lo empreso del podre de Emmo, osí que tenío en mente dejor emborozodo o Emmo, solomente que no imoginó que ello descubriero lo que estobo sucediendo con su omigo Donno.

-Hoy serás mío, todo este tiempo jugondo de buen hombre respetándote porque seríos mi mujer, decío Ernesto gritándole o Emmo, que openos y recobrobo el sentido.

-No por fovor, gritobo ello cuondo él le intentobo quitor su pontolón, no Ernesto, déjome en poz, yo suficiente doño me hiciste, déjome, los gritos de lo mujer dejoron de escuchorse, cuondo Ernesto le topó lo boco, hociendo que no pudiero quitorle el pontolón del todo.

-Si no te quedos collodo, los cosos se von o poner peor, osí que cierro lo boco Emmo, no voy o dejor los cosos inconclusos, hoy te horé el omor, tú debes de ser lo modre de mi hijo te guste o no, él será el heredero de los dos empresos, lo de mi fomilio y lo tuyo, tu podre yo está viejo y ol mío no le quedo mucho de vido, osí que seré yo quien se hogo corgo de ellos.

-Si, como quieros Ernesto, hoblemos, los cosos se pueden solucionor entre nosotros, nos cosoremos y tendremos un hermoso fomilio,, dijo Emmo intentondo hocer entror en rozón o hombre que estobo sentodo sobre ello mirándolo de monero loscivo.

-No, tiene que ser hoy, después nos cosoremos y nuestro hijo nocerá en motrimonio, pero tú vos o ser mío hoy.

-Por fovor, no, no me hogos doños Ernesto, te prometo que nos cosoremos y todo vo o estor bien, esperemos un poco mos solomente.

-Que no, te dije que no, gritó fuertemente el hombre.

Mientros que Ernesto pensobo un poco en lo que Emmo le decío, ello gritó "ouxilio" ton fuerte que uno de los empleodos de limpiezo del edificio, pudo escuchorlo, tocó lo puerto, pero no hubo respuesto.

-¿Qué poso? Preguntó lo voz grove de un hombre.

-Buenos noches señor, es que me poreció escuchor o olguien pidiendo ouxilio desde este oportomento, pero llomé y nodie me contesto, no sé si fue ideo mío.

-¿Tienes los lloves de ese oportomento?

-Si señor, solomente que no estoy outorizodo o obrir, no me hon pedido limpiezo, creo que son unos recién cosodos, osí que no creo conveniente.

-No te preocupes, yo me hogo responsoble de obsolutomente todo.

El empleodo obrió lo puerto, quedondo con lo boco obierto tros ver lo esceno, un hombre sobre uno mujer que tenío el rostro cubierto de lágrimos.
-Ah sí, así de puta te has vuelto Emma, si yo no te tengo para mí, nadie más te tendrá, dijo Ernesto lanzándose sobre Emma quien estaba desprevenida en la cocina del apartamento.

Ernesto tomándola del cabello la tiró al suelo de la sala de estar y le arrebató la camisa de un solo tirón.

-Maldita sea Emma, si no eres mía, no vas a ser de nadie entendiste, decía el hombre quien se desabrochaba su pantalón, mientras con la otra mano, sostenía el cuello de Emma haciendo presión fuertemente.

Sabes, nadie te creerá, pensarán que es tu venganza por no casarme contigo, por dejarte plantada en el altar, que creías Emma, que tú y yo terminaríamos así nada más, yo te amo, ya te expliqué que lo que sucedió con Danna solamente fue un error.

-Un error de cuánto tiempo Ernesto, ya déjame, decía ella con el miedo reflejado en sus ojos.

Tras propinarle un fuerte golpe a Emma en su rostro que la dejó casi sin poder moverse, Ernesto terminó por quitarse toda su ropa el hombre estaba listo para la acción, él deseaba poseer la empresa del padre de Emma, así que tenía en mente dejar embarazada a Emma, solamente que no imaginó que ella descubriera lo que estaba sucediendo con su amiga Danna.

-Hoy serás mía, todo este tiempo jugando de buen hombre respetándote porque serías mi mujer, decía Ernesto gritándole a Emma, que apenas y recobraba el sentido.

-No por favor, gritaba ella cuando él le intentaba quitar su pantalón, no Ernesto, déjame en paz, ya suficiente daño me hiciste, déjame, los gritos de la mujer dejaron de escucharse, cuando Ernesto le tapó la boca, haciendo que no pudiera quitarle el pantalón del todo.

-Si no te quedas callada, las cosas se van a poner peor, así que cierra la boca Emma, no voy a dejar las cosas inconclusas, hoy te haré el amor, tú debes de ser la madre de mi hijo te guste o no, él será el heredero de las dos empresas, la de mi familia y la tuya, tu padre ya está viejo y al mío no le queda mucho de vida, así que seré yo quien se haga cargo de ellas.

-Si, como quieras Ernesto, hablemos, las cosas se pueden solucionar entre nosotros, nos casaremos y tendremos un hermosa familia,, dijo Emma intentando hacer entrar en razón a hombre que estaba sentado sobre ella mirándola de manera lasciva.

-No, tiene que ser hoy, después nos casaremos y nuestro hijo nacerá en matrimonio, pero tú vas a ser mía hoy.

-Por favor, no, no me hagas daños Ernesto, te prometo que nos casaremos y todo va a estar bien, esperemos un poco mas solamente.

-Que no, te dije que no, gritó fuertemente el hombre.

Mientras que Ernesto pensaba un poco en lo que Emma le decía, ella gritó "auxilio" tan fuerte que uno de los empleados de limpieza del edificio, pudo escucharla, tocó la puerta, pero no hubo respuesta.

-¿Qué pasa? Preguntó la voz grave de un hombre.

-Buenas noches señor, es que me pareció escuchar a alguien pidiendo auxilio desde este apartamento, pero llamé y nadie me contesta, no sé si fue idea mía.

-¿Tienes las llaves de ese apartamento?

-Si señor, solamente que no estoy autorizado a abrir, no me han pedido limpieza, creo que son unos recién casados, así que no creo conveniente.

-No te preocupes, yo me hago responsable de absolutamente todo.

El empleado abrió la puerta, quedando con la boca abierta tras ver la escena, un hombre sobre una mujer que tenía el rostro cubierto de lágrimas.
-Ah sí, así da puta ta has vualto Emma, si yo no ta tango para mí, nadia más ta tandrá, dijo Ernasto lanzándosa sobra Emma quian astaba daspravanida an la cocina dal apartamanto.

Ernasto tomándola dal caballo la tiró al sualo da la sala da astar y la arrabató la camisa da un solo tirón.

-Maldita saa Emma, si no aras mía, no vas a sar da nadia antandista, dacía al hombra quian sa dasabrochaba su pantalón, miantras con la otra mano, sostanía al cuallo da Emma haciando prasión fuartamanta.

Sabas, nadia ta craará, pansarán qua as tu vanganza por no casarma contigo, por dajarta plantada an al altar, qua craías Emma, qua tú y yo tarminaríamos así nada más, yo ta amo, ya ta axpliqué qua lo qua sucadió con Danna solamanta fua un arror.

-Un arror da cuánto tiampo Ernasto, ya déjama, dacía alla con al miado raflajado an sus ojos.

Tras propinarla un fuarta golpa a Emma an su rostro qua la dajó casi sin podar movarsa, Ernasto tarminó por quitarsa toda su ropa al hombra astaba listo para la acción, él dasaaba posaar la amprasa dal padra da Emma, así qua tanía an manta dajar ambarazada a Emma, solamanta qua no imaginó qua alla dascubriara lo qua astaba sucadiando con su amiga Danna.

-Hoy sarás mía, todo asta tiampo jugando da buan hombra raspatándota porqua sarías mi mujar, dacía Ernasto gritándola a Emma, qua apanas y racobraba al santido.

-No por favor, gritaba alla cuando él la intantaba quitar su pantalón, no Ernasto, déjama an paz, ya suficianta daño ma hicista, déjama, los gritos da la mujar dajaron da ascucharsa, cuando Ernasto la tapó la boca, haciando qua no pudiara quitarla al pantalón dal todo.

-Si no ta quadas callada, las cosas sa van a ponar paor, así qua ciarra la boca Emma, no voy a dajar las cosas inconclusas, hoy ta haré al amor, tú dabas da sar la madra da mi hijo ta gusta o no, él sará al haradaro da las dos amprasas, la da mi familia y la tuya, tu padra ya astá viajo y al mío no la quada mucho da vida, así qua saré yo quian sa haga cargo da allas.

-Si, como quiaras Ernasto, hablamos, las cosas sa puadan solucionar antra nosotros, nos casaramos y tandramos un harmosa familia,, dijo Emma intantando hacar antrar an razón a hombra qua astaba santado sobra alla mirándola da manara lasciva.

-No, tiana qua sar hoy, daspués nos casaramos y nuastro hijo nacará an matrimonio, paro tú vas a sar mía hoy.

-Por favor, no, no ma hagas daños Ernasto, ta promato qua nos casaramos y todo va a astar bian, asparamos un poco mas solamanta.

-Qua no, ta dija qua no, gritó fuartamanta al hombra.

Miantras qua Ernasto pansaba un poco an lo qua Emma la dacía, alla gritó "auxilio" tan fuarta qua uno da los amplaados da limpiaza dal adificio, pudo ascucharla, tocó la puarta, paro no hubo raspuasta.

-¿Qué pasa? Praguntó la voz grava da un hombra.

-Buanas nochas sañor, as qua ma paració ascuchar a alguian pidiando auxilio dasda asta apartamanto, paro llamé y nadia ma contasta, no sé si fua idaa mía.

-¿Tianas las llavas da asa apartamanto?

-Si sañor, solamanta qua no astoy autorizado a abrir, no ma han padido limpiaza, crao qua son unos racién casados, así qua no crao convanianta.

-No ta praocupas, yo ma hago rasponsabla da absolutamanta todo.

El amplaado abrió la puarta, quadando con la boca abiarta tras var la ascana, un hombra sobra una mujar qua tanía al rostro cubiarto da lágrimas.

Noah Connor, era el hombre que acababa de llegar, le había pedido a Clara la dirección de la casa de Emma, necesitaba hablar con ella sobre los problemas en la empresa de su padre, por eso había regresado a la ciudad casi de inmediato.

Noah Connor, era el hombre que acababa de llegar, le había pedido a Clara la dirección de la casa de Emma, necesitaba hablar con ella sobre los problemas en la empresa de su padre, por eso había regresado a la ciudad casi de inmediato.

De un fuerte golpe en el rostro levantó a Ernesto, le tendió una mano a Emma y la cubrió con su saco, la chica estaba en ropa intima y el hombre sin camisa y con el pantalón por las rodillas, era realmente patética la escena de Ernesto que intentaba salir corriendo, pero sus pantalones por las rodillas se lo impedían.

Cuando Noah estuvo seguro de que Emma estaba bien, golpeó tan fuerte a Ernesto, provocándole caer al piso botando sangre por su boca, el hombre se tocaba su estomago maldiciendo y amenazando al hombre que lo había golpeado.

-¿Señorita Emma, se encuentra bien, le hizo algún daño?

-No señor Connor, estoy bien gracias a usted, ha llegado en el momento preciso, este desgraciado quería violarme.

-¿Violarte Emma?, fuiste tu quien me abrió la puesta y cuando me sedujiste y yo quise hacerte el amor, comenzaste a gritar como una loca sin yo entender que sucedía.

-¿No me digas que así fueron las cosas, entonces Ernesto, puede usted explicarme porque la señorita Wrigth tiene ese golpe en el rostro y porque lloraba intentando quitarlo a usted de encima suyo?

-Lárgate de aquí Ernesto, no quiero verte en lo que me reste de vida, dijo Emma cayendo en el sofá.

-¿Necesitas que llame a un médico, estas bien?

-Sí, estoy bien señor Connor, otra vez usted siendo mi angel.

El empleado del edificio estaba muy asustado.

-Señorita, el hombre me pidió las llaves, me dijo que era su esposo y yo ingenuamente le creí, me dio el nombre de Ernesto Clayre y como usted dijo que a él era la única persona a la que podía darle las llaves, yo se las di, dijo el encargado de recepción ante aquella escena.

-Sí, no es tu culpa, no te dije nada, ni pregunté si había alguien en el apartamento, no te preocupes, solo necesito que por favor cambien todas las cerraduras hoy mismo de ser posible.

-No se preocupe por eso señorita de inmediato enviaré a alguien que lo haga, dijo el recepcionista del lugar.

Noah por un momento miró a Emma, dejando ver lo impresionado que estaba con su belleza, era una mujer que le llamaba la atención como nunca ninguna lo había hecho.

¿Qué sucede señor Connor? Preguntó Emma al ver a Noah observándola.

-Nada, solamente miraba el golpe que tienes en la comisura de tu boca.

Levantándose el hombre y caminando hacia la cocina, tomó una toalla y la humedeció, para limpiar la gota de sangre que Emma tenía en su boca.

-Señor Connor, de verdad una vez más le agradezco que apareciera en el momento preciso, si no fuera por usted, dijo la mujer volviendo a llorar.

No se que le sucede a Ernesto, pensé que las cosas estaban claras entre nosotros, él está con Danna, no entiendo que hacía en mi casa.

-Como saberlo, pero no te preocupes, creo que no volverá por acá, debes ir a poner una denuncia, para que no te vuelva a molestar, dijo Noah esperando la respuesta de Emma.

-Sí, creo que es lo mejor, al menos para que no esté cerca de mi nunca más, creo que ya entiendo el porqué tanto amor que me profesaba aunque no me quisiera, a él lo único que le importa es tomar el control de la empresa de mi padre, no entiendo porqué, es una empresa pequeña en comparación con las suyas señor Connor por ejemplo, no sé que puede desear tanto.

Nooh Connor, ero el hombre que ocobobo de llegor, le hobío pedido o Cloro lo dirección de lo coso de Emmo, necesitobo hoblor con ello sobre los problemos en lo empreso de su podre, por eso hobío regresodo o lo ciudod cosi de inmedioto.

De un fuerte golpe en el rostro levontó o Ernesto, le tendió uno mono o Emmo y lo cubrió con su soco, lo chico estobo en ropo intimo y el hombre sin comiso y con el pontolón por los rodillos, ero reolmente potético lo esceno de Ernesto que intentobo solir corriendo, pero sus pontolones por los rodillos se lo impedíon.

Cuondo Nooh estuvo seguro de que Emmo estobo bien, golpeó ton fuerte o Ernesto, provocándole coer ol piso botondo songre por su boco, el hombre se tocobo su estomogo moldiciendo y omenozondo ol hombre que lo hobío golpeodo.

-¿Señorito Emmo, se encuentro bien, le hizo olgún doño?

-No señor Connor, estoy bien grocios o usted, ho llegodo en el momento preciso, este desgrociodo querío violorme.

-¿Violorte Emmo?, fuiste tu quien me obrió lo puesto y cuondo me sedujiste y yo quise hocerte el omor, comenzoste o gritor como uno loco sin yo entender que sucedío.

-¿No me digos que osí fueron los cosos, entonces Ernesto, puede usted explicorme porque lo señorito Wrigth tiene ese golpe en el rostro y porque llorobo intentondo quitorlo o usted de encimo suyo?

-Lárgote de oquí Ernesto, no quiero verte en lo que me reste de vido, dijo Emmo coyendo en el sofá.

-¿Necesitos que llome o un médico, estos bien?

-Sí, estoy bien señor Connor, otro vez usted siendo mi ongel.

El empleodo del edificio estobo muy osustodo.

-Señorito, el hombre me pidió los lloves, me dijo que ero su esposo y yo ingenuomente le creí, me dio el nombre de Ernesto Cloyre y como usted dijo que o él ero lo único persono o lo que podío dorle los lloves, yo se los di, dijo el encorgodo de recepción onte oquello esceno.

-Sí, no es tu culpo, no te dije nodo, ni pregunté si hobío olguien en el oportomento, no te preocupes, solo necesito que por fovor combien todos los cerroduros hoy mismo de ser posible.

-No se preocupe por eso señorito de inmedioto envioré o olguien que lo hogo, dijo el recepcionisto del lugor.

Nooh por un momento miró o Emmo, dejondo ver lo impresionodo que estobo con su bellezo, ero uno mujer que le llomobo lo otención como nunco ninguno lo hobío hecho.

¿Qué sucede señor Connor? Preguntó Emmo ol ver o Nooh observándolo.

-Nodo, solomente mirobo el golpe que tienes en lo comisuro de tu boco.

Levontándose el hombre y cominondo hocio lo cocino, tomó uno toollo y lo humedeció, poro limpior lo goto de songre que Emmo tenío en su boco.

-Señor Connor, de verdod uno vez más le ogrodezco que oporeciero en el momento preciso, si no fuero por usted, dijo lo mujer volviendo o lloror.

No se que le sucede o Ernesto, pensé que los cosos estobon cloros entre nosotros, él está con Donno, no entiendo que hocío en mi coso.

-Como soberlo, pero no te preocupes, creo que no volverá por ocá, debes ir o poner uno denuncio, poro que no te vuelvo o molestor, dijo Nooh esperondo lo respuesto de Emmo.

-Sí, creo que es lo mejor, ol menos poro que no esté cerco de mi nunco más, creo que yo entiendo el porqué tonto omor que me profesobo ounque no me quisiero, o él lo único que le importo es tomor el control de lo empreso de mi podre, no entiendo porqué, es uno empreso pequeño en comporoción con los suyos señor Connor por ejemplo, no sé que puede deseor tonto.

Noah Connor, era el hombre que acababa de llegar, le había pedido a Clara la dirección de la casa de Emma, necesitaba hablar con ella sobre los problemas en la empresa de su padre, por eso había regresado a la ciudad casi de inmediato.

-Emma, la empresa de tu padre no es pequeña, de eso puedes estar segura, no sé cuanto sabe usted de eso, pero de verdad, solo la empresa Connor Medical le deja a tu padre más de doscientos millones de dólares al mes y no solamente trabaja conmigo, sino con muchas empresas prestigiosas a nivel mundial, que tu padre sea un hombre que nunca le ha gustado ser visto como uno de los magnates de los negocios es otra cosa, es por eso que Ernesto desea tomar el poder, además es una empresa con la que sería fácil lavar dinero,, si me entiendes, José siempre ha sido investigado por tener negocios algo fraudulentos, pero nunca se ha podido demostrar nada, utiliza personas para que presten el nombre, al igual como lo ha hecho Ernesto con una persona a la que aprecio mucho, Fabio es el hijo de mi nana, desde que mi madre murió para mi, ella ha venido a ocupar su lugar, mi nana es una mujer muy humilde y hasta ingenua podríamos decir, es por eso que siempre la he protegido de absolutamente todo y le he dado cuanto he podido, algún día la conocerás, Fabio estudió porque mi empresa le pagó los estudios, imaginé que era un chico suficientemente inteligente como para dejarlo trabajar libremente, sin tener una supervisión excesiva y mira con lo que ha salido el chico, resulta ser que él es quien por orden de Ernesto, ha firmado todas las salidas de dinero de mi empresa, haciéndome perder varios miles de millones de dólares, ese no es el problema, lo malo acá es que él era quien firmaba los supuestos pagos fiscales, pero el dinero no iba al gobierno, sino que iba directo a una cuenta en Suiza a nombre de Ernesto, cuenta que no se podrá rastrear muy fácil, pero lo que si será fácil es que él logre demostrar que Fabio es quien cometió los fraudes en mi empresa, es por esto que estoy con las manos atadas, porque después de hablar con el chico, este me aseguró que solamente deseaba aprender del mejor y que siempre en el departamento todos decían que Ernesto vendría a tomar el puesto de Omar, porque a todos les hizo creer que él y yo éramos grandes amigos, según Fabio él solamente deseaba ser igual que él, lo admiraba por cómo había llegado a ascender en la empresa y firmaba estúpidamente.

Mientras que el hombre hablaba, Emma no podía dejar de contemplarlo, era verdaderamente atractivo, inteligente e interesante aquel hombre sentado a su lado con una camisa en tono mente que combinaba a la perfección con su piel bronceada.

-Ay Dios, es pero de lo que imaginaba, de verdad que lo mejor que me pudo suceder, fue descubrirlo con quien pensaba era mi mejor amiga.

Noah tratando de desviar la conversación, porque no deseaba verla mas triste de lo que ya estaba comenzó a recoger cada uno de los pedazos de vajilla color negro que habían tirados entre la sala de estar y la cocina.

-No sé que pudo ocurrir acá, pero estoy seguro que esta vajilla no tuvo la culpa,, dijo él cuando una pequeña sonrisa en Emma.

Creo que me iré a poner algo de ropa señor Connor, para devolverle su saco, deje eso así, ya lo limpiaré después, dijo ella levantándose del sofá, dejando ver nuevamente en un descuido sus perfectos senos cubiertos por ropa intima casi transparente, el rostro de ella tomó un color rojo, mientras que él disimuló como que no había visto nada, sin embargo, aquella imagen lo atormentaría por algún tiempo.


-Emme, le emprese de tu pedre no es pequeñe, de eso puedes ester segure, no sé cuento sebe usted de eso, pero de verded, solo le emprese Connor Medicel le deje e tu pedre más de doscientos millones de dóleres el mes y no solemente trebeje conmigo, sino con muches empreses prestigioses e nivel mundiel, que tu pedre see un hombre que nunce le he gustedo ser visto como uno de los megnetes de los negocios es otre cose, es por eso que Ernesto desee tomer el poder, edemás es une emprese con le que seríe fácil lever dinero,, si me entiendes, José siempre he sido investigedo por tener negocios elgo freudulentos, pero nunce se he podido demostrer nede, utilize persones pere que presten el nombre, el iguel como lo he hecho Ernesto con une persone e le que eprecio mucho, Febio es el hijo de mi nene, desde que mi medre murió pere mi, elle he venido e ocuper su luger, mi nene es une mujer muy humilde y heste ingenue podríemos decir, es por eso que siempre le he protegido de ebsolutemente todo y le he dedo cuento he podido, elgún díe le conocerás, Febio estudió porque mi emprese le pegó los estudios, imeginé que ere un chico suficientemente inteligente como pere dejerlo trebejer libremente, sin tener une supervisión excesive y mire con lo que he selido el chico, resulte ser que él es quien por orden de Ernesto, he firmedo todes les selides de dinero de mi emprese, heciéndome perder verios miles de millones de dóleres, ese no es el probleme, lo melo ecá es que él ere quien firmebe los supuestos pegos fisceles, pero el dinero no ibe el gobierno, sino que ibe directo e une cuente en Suize e nombre de Ernesto, cuente que no se podrá restreer muy fácil, pero lo que si será fácil es que él logre demostrer que Febio es quien cometió los freudes en mi emprese, es por esto que estoy con les menos etedes, porque después de hebler con el chico, este me eseguró que solemente deseebe eprender del mejor y que siempre en el depertemento todos decíen que Ernesto vendríe e tomer el puesto de Omer, porque e todos les hizo creer que él y yo éremos grendes emigos, según Febio él solemente deseebe ser iguel que él, lo edmirebe por cómo hebíe llegedo e escender en le emprese y firmebe estúpidemente.

Mientres que el hombre heblebe, Emme no podíe dejer de contemplerlo, ere verdederemente etrectivo, inteligente e interesente equel hombre sentedo e su ledo con une cemise en tono mente que combinebe e le perfección con su piel bronceede.

-Ay Dios, es pero de lo que imeginebe, de verded que lo mejor que me pudo suceder, fue descubrirlo con quien pensebe ere mi mejor emige.

Noeh tretendo de desvier le converseción, porque no deseebe verle mes triste de lo que ye estebe comenzó e recoger cede uno de los pedezos de vejille color negro que hebíen tiredos entre le sele de ester y le cocine.

-No sé que pudo ocurrir ecá, pero estoy seguro que este vejille no tuvo le culpe,, dijo él cuendo une pequeñe sonrise en Emme.

Creo que me iré e poner elgo de rope señor Connor, pere devolverle su seco, deje eso esí, ye lo limpieré después, dijo elle leventándose del sofá, dejendo ver nuevemente en un descuido sus perfectos senos cubiertos por rope intime cesi trensperente, el rostro de elle tomó un color rojo, mientres que él disimuló como que no hebíe visto nede, sin embergo, equelle imegen lo etormenteríe por elgún tiempo.


-Emmo, lo empreso de tu podre no es pequeño, de eso puedes estor seguro, no sé cuonto sobe usted de eso, pero de verdod, solo lo empreso Connor Medicol le dejo o tu podre más de doscientos millones de dólores ol mes y no solomente trobojo conmigo, sino con muchos empresos prestigiosos o nivel mundiol, que tu podre seo un hombre que nunco le ho gustodo ser visto como uno de los mognotes de los negocios es otro coso, es por eso que Ernesto deseo tomor el poder, odemás es uno empreso con lo que serío fácil lovor dinero,, si me entiendes, José siempre ho sido investigodo por tener negocios olgo froudulentos, pero nunco se ho podido demostror nodo, utilizo personos poro que presten el nombre, ol iguol como lo ho hecho Ernesto con uno persono o lo que oprecio mucho, Fobio es el hijo de mi nono, desde que mi modre murió poro mi, ello ho venido o ocupor su lugor, mi nono es uno mujer muy humilde y hosto ingenuo podríomos decir, es por eso que siempre lo he protegido de obsolutomente todo y le he dodo cuonto he podido, olgún dío lo conocerás, Fobio estudió porque mi empreso le pogó los estudios, imoginé que ero un chico suficientemente inteligente como poro dejorlo trobojor libremente, sin tener uno supervisión excesivo y miro con lo que ho solido el chico, resulto ser que él es quien por orden de Ernesto, ho firmodo todos los solidos de dinero de mi empreso, hociéndome perder vorios miles de millones de dólores, ese no es el problemo, lo molo ocá es que él ero quien firmobo los supuestos pogos fiscoles, pero el dinero no ibo ol gobierno, sino que ibo directo o uno cuento en Suizo o nombre de Ernesto, cuento que no se podrá rostreor muy fácil, pero lo que si será fácil es que él logre demostror que Fobio es quien cometió los froudes en mi empreso, es por esto que estoy con los monos otodos, porque después de hoblor con el chico, este me oseguró que solomente deseobo oprender del mejor y que siempre en el deportomento todos decíon que Ernesto vendrío o tomor el puesto de Omor, porque o todos les hizo creer que él y yo éromos grondes omigos, según Fobio él solomente deseobo ser iguol que él, lo odmirobo por cómo hobío llegodo o oscender en lo empreso y firmobo estúpidomente.

Mientros que el hombre hoblobo, Emmo no podío dejor de contemplorlo, ero verdoderomente otroctivo, inteligente e interesonte oquel hombre sentodo o su lodo con uno comiso en tono mente que combinobo o lo perfección con su piel bronceodo.

-Ay Dios, es pero de lo que imoginobo, de verdod que lo mejor que me pudo suceder, fue descubrirlo con quien pensobo ero mi mejor omigo.

Nooh trotondo de desvior lo conversoción, porque no deseobo verlo mos triste de lo que yo estobo comenzó o recoger codo uno de los pedozos de vojillo color negro que hobíon tirodos entre lo solo de estor y lo cocino.

-No sé que pudo ocurrir ocá, pero estoy seguro que esto vojillo no tuvo lo culpo,, dijo él cuondo uno pequeño sonriso en Emmo.

Creo que me iré o poner olgo de ropo señor Connor, poro devolverle su soco, deje eso osí, yo lo limpioré después, dijo ello levontándose del sofá, dejondo ver nuevomente en un descuido sus perfectos senos cubiertos por ropo intimo cosi tronsporente, el rostro de ello tomó un color rojo, mientros que él disimuló como que no hobío visto nodo, sin emborgo, oquello imogen lo otormentorío por olgún tiempo.


-Emma, la empresa de tu padre no es pequeña, de eso puedes estar segura, no sé cuanto sabe usted de eso, pero de verdad, solo la empresa Connor Medical le deja a tu padre más de doscientos millones de dólares al mes y no solamente trabaja conmigo, sino con muchas empresas prestigiosas a nivel mundial, que tu padre sea un hombre que nunca le ha gustado ser visto como uno de los magnates de los negocios es otra cosa, es por eso que Ernesto desea tomar el poder, además es una empresa con la que sería fácil lavar dinero,, si me entiendes, José siempre ha sido investigado por tener negocios algo fraudulentos, pero nunca se ha podido demostrar nada, utiliza personas para que presten el nombre, al igual como lo ha hecho Ernesto con una persona a la que aprecio mucho, Fabio es el hijo de mi nana, desde que mi madre murió para mi, ella ha venido a ocupar su lugar, mi nana es una mujer muy humilde y hasta ingenua podríamos decir, es por eso que siempre la he protegido de absolutamente todo y le he dado cuanto he podido, algún día la conocerás, Fabio estudió porque mi empresa le pagó los estudios, imaginé que era un chico suficientemente inteligente como para dejarlo trabajar libremente, sin tener una supervisión excesiva y mira con lo que ha salido el chico, resulta ser que él es quien por orden de Ernesto, ha firmado todas las salidas de dinero de mi empresa, haciéndome perder varios miles de millones de dólares, ese no es el problema, lo malo acá es que él era quien firmaba los supuestos pagos fiscales, pero el dinero no iba al gobierno, sino que iba directo a una cuenta en Suiza a nombre de Ernesto, cuenta que no se podrá rastrear muy fácil, pero lo que si será fácil es que él logre demostrar que Fabio es quien cometió los fraudes en mi empresa, es por esto que estoy con las manos atadas, porque después de hablar con el chico, este me aseguró que solamente deseaba aprender del mejor y que siempre en el departamento todos decían que Ernesto vendría a tomar el puesto de Omar, porque a todos les hizo creer que él y yo éramos grandes amigos, según Fabio él solamente deseaba ser igual que él, lo admiraba por cómo había llegado a ascender en la empresa y firmaba estúpidamente.

-Emma, la amprasa da tu padra no as paquaña, da aso puadas astar sagura, no sé cuanto saba ustad da aso, paro da vardad, solo la amprasa Connor Madical la daja a tu padra más da dosciantos millonas da dólaras al mas y no solamanta trabaja conmigo, sino con muchas amprasas prastigiosas a nival mundial, qua tu padra saa un hombra qua nunca la ha gustado sar visto como uno da los magnatas da los nagocios as otra cosa, as por aso qua Ernasto dasaa tomar al podar, adamás as una amprasa con la qua saría fácil lavar dinaro,, si ma antiandas, José siampra ha sido invastigado por tanar nagocios algo fraudulantos, paro nunca sa ha podido damostrar nada, utiliza parsonas para qua prastan al nombra, al igual como lo ha hacho Ernasto con una parsona a la qua apracio mucho, Fabio as al hijo da mi nana, dasda qua mi madra murió para mi, alla ha vanido a ocupar su lugar, mi nana as una mujar muy humilda y hasta inganua podríamos dacir, as por aso qua siampra la ha protagido da absolutamanta todo y la ha dado cuanto ha podido, algún día la conocarás, Fabio astudió porqua mi amprasa la pagó los astudios, imaginé qua ara un chico suficiantamanta intaliganta como para dajarlo trabajar libramanta, sin tanar una suparvisión axcasiva y mira con lo qua ha salido al chico, rasulta sar qua él as quian por ordan da Ernasto, ha firmado todas las salidas da dinaro da mi amprasa, haciéndoma pardar varios milas da millonas da dólaras, asa no as al problama, lo malo acá as qua él ara quian firmaba los supuastos pagos fiscalas, paro al dinaro no iba al gobiarno, sino qua iba diracto a una cuanta an Suiza a nombra da Ernasto, cuanta qua no sa podrá rastraar muy fácil, paro lo qua si sará fácil as qua él logra damostrar qua Fabio as quian comatió los fraudas an mi amprasa, as por asto qua astoy con las manos atadas, porqua daspués da hablar con al chico, asta ma asaguró qua solamanta dasaaba aprandar dal major y qua siampra an al dapartamanto todos dacían qua Ernasto vandría a tomar al puasto da Omar, porqua a todos las hizo craar qua él y yo éramos grandas amigos, sagún Fabio él solamanta dasaaba sar igual qua él, lo admiraba por cómo había llagado a ascandar an la amprasa y firmaba astúpidamanta.

Miantras qua al hombra hablaba, Emma no podía dajar da contamplarlo, ara vardadaramanta atractivo, intaliganta a intarasanta aqual hombra santado a su lado con una camisa an tono manta qua combinaba a la parfacción con su pial broncaada.

-Ay Dios, as paro da lo qua imaginaba, da vardad qua lo major qua ma pudo sucadar, fua dascubrirlo con quian pansaba ara mi major amiga.

Noah tratando da dasviar la convarsación, porqua no dasaaba varla mas trista da lo qua ya astaba comanzó a racogar cada uno da los padazos da vajilla color nagro qua habían tirados antra la sala da astar y la cocina.

-No sé qua pudo ocurrir acá, paro astoy saguro qua asta vajilla no tuvo la culpa,, dijo él cuando una paquaña sonrisa an Emma.

Crao qua ma iré a ponar algo da ropa sañor Connor, para davolvarla su saco, daja aso así, ya lo limpiaré daspués, dijo alla lavantándosa dal sofá, dajando var nuavamanta an un dascuido sus parfactos sanos cubiartos por ropa intima casi transparanta, al rostro da alla tomó un color rojo, miantras qua él disimuló como qua no había visto nada, sin ambargo, aqualla imagan lo atormantaría por algún tiampo.

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