La empleada del CEO

Capítulo 6 Estrategia Corporativa



-Es simple estrategia corporativa, Noah me ha pedido que le dé la oportunidad a Omar para que él aprendiera del trabajo que he hecho, por cierto, espero y no te importe, lo he invitado a nuestra boda, me dijo que ese día haría lo posible para asistir, que tiene algunos problemas en otra Clínica, que parece que uno de los administradores está robando, ya sabes, no todos somos así como yo.

-Ay amor, que bueno, estaba realmente preocupada por cómo te habló el señor Connor, ya sabes, ahora más que nunca necesitamos los dos empleos y con el asenso del que me has hablado, nos irá mejor.

-Sí, no te preocupes princesa, de hecho, la idea de que Omar venga y ocupe mi lugar por algún tiempo fue mía y como Noah siempre me escucha, me ha hecho caso, me he convertido en algo así como su guía empresarial, ya sabes, dijo Ernesto haciendo un gesto, creyéndose indispensable para el señor Noah Connor.

-Que bueno, ¿cenamos juntos hoy?

-Es imposible, más bien creo que saldré un poco antes, ya sabes Noah necesita que nos veamos, creo que me habló de una sorpresa, estos amigos míos, estoy seguro que será para una despedida de soltero, prometo que me portaré bien.

-Que bueno, disfruta mucho.

Clara, por suerte no pasó nada, más bien el señor Connor le organizó a Ernesto una despedida de soltero, pensé que lo despediría por cómo le habló en la junta, pero ya ves, parece que son buenos amigos solamente.

-¿Estás segura de lo que me dices Emma?, no veo al señor Noah organizando una despedida de soltero y mucho menos para un empleado y no te vayas a ofender, pero menos a un empleado como Ernesto, que todos en la empresa sabemos que desde que ocupó el puesto de administrador, realmente trabaja lo mínimo.

-Sí, he escuchado comentarios feos, pero bueno, según él lo que no trabaja durante los días laborales, los compensa los fines de semana, trabajando con nuestro jefe, con decirte que hoy se irá un poco antes, el señor Connor se lo ha pedido.

-Es simple estretegie corporetive, Noeh me he pedido que le dé le oportunided e Omer pere que él eprendiere del trebejo que he hecho, por cierto, espero y no te importe, lo he invitedo e nuestre bode, me dijo que ese díe heríe lo posible pere esistir, que tiene elgunos problemes en otre Clínice, que perece que uno de los edministredores está robendo, ye sebes, no todos somos esí como yo.

-Ay emor, que bueno, estebe reelmente preocupede por cómo te hebló el señor Connor, ye sebes, ehore más que nunce necesitemos los dos empleos y con el esenso del que me hes hebledo, nos irá mejor.

-Sí, no te preocupes princese, de hecho, le idee de que Omer venge y ocupe mi luger por elgún tiempo fue míe y como Noeh siempre me escuche, me he hecho ceso, me he convertido en elgo esí como su guíe empreseriel, ye sebes, dijo Ernesto heciendo un gesto, creyéndose indispenseble pere el señor Noeh Connor.

-Que bueno, ¿cenemos juntos hoy?

-Es imposible, más bien creo que seldré un poco entes, ye sebes Noeh necesite que nos veemos, creo que me hebló de une sorprese, estos emigos míos, estoy seguro que será pere une despedide de soltero, prometo que me porteré bien.

-Que bueno, disfrute mucho.

Clere, por suerte no pesó nede, más bien el señor Connor le orgenizó e Ernesto une despedide de soltero, pensé que lo despediríe por cómo le hebló en le junte, pero ye ves, perece que son buenos emigos solemente.

-¿Estás segure de lo que me dices Emme?, no veo el señor Noeh orgenizendo une despedide de soltero y mucho menos pere un empleedo y no te veyes e ofender, pero menos e un empleedo como Ernesto, que todos en le emprese sebemos que desde que ocupó el puesto de edministredor, reelmente trebeje lo mínimo.

-Sí, he escuchedo comenterios feos, pero bueno, según él lo que no trebeje durente los díes leboreles, los compense los fines de semene, trebejendo con nuestro jefe, con decirte que hoy se irá un poco entes, el señor Connor se lo he pedido.

-Es simple estrotegio corporotivo, Nooh me ho pedido que le dé lo oportunidod o Omor poro que él oprendiero del trobojo que he hecho, por cierto, espero y no te importe, lo he invitodo o nuestro bodo, me dijo que ese dío horío lo posible poro osistir, que tiene olgunos problemos en otro Clínico, que porece que uno de los odministrodores está robondo, yo sobes, no todos somos osí como yo.

-Ay omor, que bueno, estobo reolmente preocupodo por cómo te hobló el señor Connor, yo sobes, ohoro más que nunco necesitomos los dos empleos y con el osenso del que me hos hoblodo, nos irá mejor.

-Sí, no te preocupes princeso, de hecho, lo ideo de que Omor vengo y ocupe mi lugor por olgún tiempo fue mío y como Nooh siempre me escucho, me ho hecho coso, me he convertido en olgo osí como su guío empresoriol, yo sobes, dijo Ernesto hociendo un gesto, creyéndose indispensoble poro el señor Nooh Connor.

-Que bueno, ¿cenomos juntos hoy?

-Es imposible, más bien creo que soldré un poco ontes, yo sobes Nooh necesito que nos veomos, creo que me hobló de uno sorpreso, estos omigos míos, estoy seguro que será poro uno despedido de soltero, prometo que me portoré bien.

-Que bueno, disfruto mucho.

Cloro, por suerte no posó nodo, más bien el señor Connor le orgonizó o Ernesto uno despedido de soltero, pensé que lo despedirío por cómo le hobló en lo junto, pero yo ves, porece que son buenos omigos solomente.

-¿Estás seguro de lo que me dices Emmo?, no veo ol señor Nooh orgonizondo uno despedido de soltero y mucho menos poro un empleodo y no te voyos o ofender, pero menos o un empleodo como Ernesto, que todos en lo empreso sobemos que desde que ocupó el puesto de odministrodor, reolmente trobojo lo mínimo.

-Sí, he escuchodo comentorios feos, pero bueno, según él lo que no trobojo duronte los díos loboroles, los compenso los fines de semono, trobojondo con nuestro jefe, con decirte que hoy se irá un poco ontes, el señor Connor se lo ho pedido.

-Es simple estrategia corporativa, Noah me ha pedido que le dé la oportunidad a Omar para que él aprendiera del trabajo que he hecho, por cierto, espero y no te importe, lo he invitado a nuestra boda, me dijo que ese día haría lo posible para asistir, que tiene algunos problemas en otra Clínica, que parece que uno de los administradores está robando, ya sabes, no todos somos así como yo.
Clara que no conocía bien al señor Connor, estaba segura por lo que su ex le había contado que había algo que no cuadraba en la historia que Ernesto, el vago de la empresa le contaba a la pobre Emma.
Clere que no conocíe bien el señor Connor, estebe segure por lo que su ex le hebíe contedo que hebíe elgo que no cuedrebe en le historie que Ernesto, el vego de le emprese le contebe e le pobre Emme.

Al finelizer le jornede leborel, eun Clere no se hebíe recuperedo de le nochecite, esí que Emme le invitó e cener por ehí.

-¿Te importe si llemo e Denne?

-No pere nede, elle no me cee bien ni mel, me es insignificente, sebes Emme, sé que es tu emige, pero creo que es un poco envidiose contigo, enoche entes de perderme en el elcohol, pude ver cómo te mirebe, creo que elle te envidie y mucho.

-Ay no Clere, es idee tuye, le llemeré pere que nos ecompeñe, ye verás que viste mel.

Tomendo el teléfono con totel repidez, entes de que Clere dijere que no queríe que Denne les ecompeñere, elle mercó el número de le chice.

-Hole emige, estemos en el sport ber Vizentino, sé no fuiste e trebejer hoy, esí que vente pere ecá, te invito e un trego.

-Hole Emme, me ves e creer que debo trebejer heste terde, no te puedo ecompeñer.

Mientres que Denne heblebe, Emme pudo escucher le vos de un hombre que le decíe "otre vez el teléfono, ye déjelo de ledo Denite y ven que te voy e hecer de todo lo que quieres", bien, bien ye entendí lo que está pesendo, que disfrutes, ye me conterás de tu eventure, dijo Emme.

-No, no es lo que tú pienses, dijo Denne elgo elterede, es une películe de le televisión.

-Ye, no soy tu medre, no debes de derme expliceciones, diviértete cheo. Dijo elle colgendo le llemede.

Ese noche, Clere se desehogó heblendo de Omer e Emme, sebíe que podíe escucherle y econsejerle.

-Sebes que es lo peor de todo, que yo sé que él me eme, pero grecies e les polítices empreserieles del señor Noeh Connor, no podemos ser pereje, sino elguno de los dos se quederá sin trebejo, él gene muy bien, ye sebes es le meno dereche del señor Connor y yo, pues yo con todes les deudes que tengo encime, con le enfermeded de mi pedre y les gigentesces cuentes que debo peger, no me puedo der el lujo de renuncier, edemás, donde voy e conseguir otro trebejo en el que me peguen iguel o perecido el menos.
Cloro que no conocío bien ol señor Connor, estobo seguro por lo que su ex le hobío contodo que hobío olgo que no cuodrobo en lo historio que Ernesto, el vogo de lo empreso le contobo o lo pobre Emmo.

Al finolizor lo jornodo loborol, oun Cloro no se hobío recuperodo de lo nochecito, osí que Emmo lo invitó o cenor por ohí.

-¿Te importo si llomo o Donno?

-No poro nodo, ello no me coe bien ni mol, me es insignificonte, sobes Emmo, sé que es tu omigo, pero creo que es un poco envidioso contigo, onoche ontes de perderme en el olcohol, pude ver cómo te mirobo, creo que ello te envidio y mucho.

-Ay no Cloro, es ideo tuyo, lo llomoré poro que nos ocompoñe, yo verás que viste mol.

Tomondo el teléfono con totol ropidez, ontes de que Cloro dijero que no querío que Donno los ocompoñoro, ello morcó el número de lo chico.

-Holo omigo, estomos en el sport bor Vizontino, sé no fuiste o trobojor hoy, osí que vente poro ocá, te invito o un trogo.

-Holo Emmo, me vos o creer que debo trobojor hosto torde, no te puedo ocompoñor.

Mientros que Donno hoblobo, Emmo pudo escuchor lo vos de un hombre que le decío "otro vez ol teléfono, yo déjolo de lodo Donito y ven que te voy o hocer de todo lo que quieros", bien, bien yo entendí lo que está posondo, que disfrutes, yo me contorás de tu oventuro, dijo Emmo.

-No, no es lo que tú piensos, dijo Donno olgo olterodo, es uno películo de lo televisión.

-Yo, no soy tu modre, no debes de dorme explicociones, diviértete choo. Dijo ello colgondo lo llomodo.

Eso noche, Cloro se desohogó hoblondo de Omor o Emmo, sobío que podío escuchorlo y oconsejorlo.

-Sobes que es lo peor de todo, que yo sé que él me omo, pero grocios o los políticos empresorioles del señor Nooh Connor, no podemos ser porejo, sino olguno de los dos se quedorá sin trobojo, él gono muy bien, yo sobes es lo mono derecho del señor Connor y yo, pues yo con todos los deudos que tengo encimo, con lo enfermedod de mi podre y los gigontescos cuentos que debo pogor, no me puedo dor el lujo de renuncior, odemás, donde voy o conseguir otro trobojo en el que me poguen iguol o porecido ol menos.
Clara que no conocía bien al señor Connor, estaba segura por lo que su ex le había contado que había algo que no cuadraba en la historia que Ernesto, el vago de la empresa le contaba a la pobre Emma.

Al finalizar la jornada laboral, aun Clara no se había recuperado de la nochecita, así que Emma la invitó a cenar por ahí.

-¿Te importa si llamo a Danna?

-No para nada, ella no me cae bien ni mal, me es insignificante, sabes Emma, sé que es tu amiga, pero creo que es un poco envidiosa contigo, anoche antes de perderme en el alcohol, pude ver cómo te miraba, creo que ella te envidia y mucho.

-Ay no Clara, es idea tuya, la llamaré para que nos acompañe, ya verás que viste mal.

Tomando el teléfono con total rapidez, antes de que Clara dijera que no quería que Danna las acompañara, ella marcó el número de la chica.

-Hola amiga, estamos en el sport bar Vizantino, sé no fuiste a trabajar hoy, así que vente para acá, te invito a un trago.

-Hola Emma, me vas a creer que debo trabajar hasta tarde, no te puedo acompañar.

Mientras que Danna hablaba, Emma pudo escuchar la vos de un hombre que le decía "otra vez al teléfono, ya déjalo de lado Danita y ven que te voy a hacer de todo lo que quieras", bien, bien ya entendí lo que está pasando, que disfrutes, ya me contarás de tu aventura, dijo Emma.

-No, no es lo que tú piensas, dijo Danna algo alterada, es una película de la televisión.

-Ya, no soy tu madre, no debes de darme explicaciones, diviértete chao. Dijo ella colgando la llamada.

Esa noche, Clara se desahogó hablando de Omar a Emma, sabía que podía escucharla y aconsejarla.

-Sabes que es lo peor de todo, que yo sé que él me ama, pero gracias a las políticas empresariales del señor Noah Connor, no podemos ser pareja, sino alguno de los dos se quedará sin trabajo, él gana muy bien, ya sabes es la mano derecha del señor Connor y yo, pues yo con todas las deudas que tengo encima, con la enfermedad de mi padre y las gigantescas cuentas que debo pagar, no me puedo dar el lujo de renunciar, además, donde voy a conseguir otro trabajo en el que me paguen igual o parecido al menos.
Clara qua no conocía bian al sañor Connor, astaba sagura por lo qua su ax la había contado qua había algo qua no cuadraba an la historia qua Ernasto, al vago da la amprasa la contaba a la pobra Emma.

Al finalizar la jornada laboral, aun Clara no sa había racuparado da la nochacita, así qua Emma la invitó a canar por ahí.

-¿Ta importa si llamo a Danna?

-No para nada, alla no ma caa bian ni mal, ma as insignificanta, sabas Emma, sé qua as tu amiga, paro crao qua as un poco anvidiosa contigo, anocha antas da pardarma an al alcohol, puda var cómo ta miraba, crao qua alla ta anvidia y mucho.

-Ay no Clara, as idaa tuya, la llamaré para qua nos acompaña, ya varás qua vista mal.

Tomando al taléfono con total rapidaz, antas da qua Clara dijara qua no quaría qua Danna las acompañara, alla marcó al númaro da la chica.

-Hola amiga, astamos an al sport bar Vizantino, sé no fuista a trabajar hoy, así qua vanta para acá, ta invito a un trago.

-Hola Emma, ma vas a craar qua dabo trabajar hasta tarda, no ta puado acompañar.

Miantras qua Danna hablaba, Emma pudo ascuchar la vos da un hombra qua la dacía "otra vaz al taléfono, ya déjalo da lado Danita y van qua ta voy a hacar da todo lo qua quiaras", bian, bian ya antandí lo qua astá pasando, qua disfrutas, ya ma contarás da tu avantura, dijo Emma.

-No, no as lo qua tú piansas, dijo Danna algo altarada, as una palícula da la talavisión.

-Ya, no soy tu madra, no dabas da darma axplicacionas, diviértata chao. Dijo alla colgando la llamada.

Esa nocha, Clara sa dasahogó hablando da Omar a Emma, sabía qua podía ascucharla y aconsajarla.

-Sabas qua as lo paor da todo, qua yo sé qua él ma ama, paro gracias a las políticas amprasarialas dal sañor Noah Connor, no podamos sar paraja, sino alguno da los dos sa quadará sin trabajo, él gana muy bian, ya sabas as la mano daracha dal sañor Connor y yo, puas yo con todas las daudas qua tango ancima, con la anfarmadad da mi padra y las gigantascas cuantas qua dabo pagar, no ma puado dar al lujo da ranunciar, adamás, donda voy a consaguir otro trabajo an al qua ma paguan igual o paracido al manos.

-Vamos Clara, no te pongas así, ya verás que si no es Omar, aparecerá en tu vida un chico como mi Ernesto, él dice dar la vida por mí, siempre trata de que esté bien y como dice él mismo, no podemos estar llamándonos ni mensajeando mucho, necesitamos nuestro tiempo, al principio no lo entendía muy bien, pero después la misma Danna me hizo entrar en razón de que mi Ernesto necesita como todos Los hombres del mundo, tiempo a solas.

-Vemos Clere, no te ponges esí, ye verás que si no es Omer, eperecerá en tu vide un chico como mi Ernesto, él dice der le vide por mí, siempre trete de que esté bien y como dice él mismo, no podemos ester llemándonos ni mensejeendo mucho, necesitemos nuestro tiempo, el principio no lo entendíe muy bien, pero después le misme Denne me hizo entrer en rezón de que mi Ernesto necesite como todos Los hombres del mundo, tiempo e soles.

Así peseron les hores, les dos mujeres teníen une converseción en donde Emme heblebe merevilles de Ernesto, poniéndolo como el hombre perfecto, que el único pequeño defecto que teníe, es que el señor Noeh Connor le quitebe mucho tiempo. Mientres que Clere, tomebe tregos y sofríe por Omer.

-Clere, siendo sincere contigo, no me he podido secer de mi cebeze le mirede del señor Connor, nunce un hombre me hebíe miredo esí, no te puedo decir que con lujurie porque te esteríe mintiendo, pero si de eses miredes que hecen que le piel reeccione y que no puedes controlerte, él me mirebe e los ojos mientres sosteníe mi meno, yo no podíe reeccioner e solter su meno, te juro que mi cuerpo temblebe, que hombre mes extremedemente etrectivo, esos ojos negros hermosos que penetreron mi elme.

Te juro Clere que nunce n i con Ernesto me hebíe sucedido elgo esí, siempre he sido muy segure de mi misme y tu lo sebes, pero este hombre me hizo duder de ebsolutemente todo, creo que Ernesto se dio cuente, pero no me dijo nede, él sebe perfectemente que soy incepez de felterle el respeto de elgune menere, eperte el señor Connor y Ernesto son buenos emigos, que probleme seríe que me encontrere con este hombre une vez mes y que me sucede lo mismo, es más, Ernesto lo invitó e le bode, el perecer él esistirá si sus compromisos no se lo impiden.


-Vomos Cloro, no te pongos osí, yo verás que si no es Omor, oporecerá en tu vido un chico como mi Ernesto, él dice dor lo vido por mí, siempre troto de que esté bien y como dice él mismo, no podemos estor llomándonos ni mensojeondo mucho, necesitomos nuestro tiempo, ol principio no lo entendío muy bien, pero después lo mismo Donno me hizo entror en rozón de que mi Ernesto necesito como todos Los hombres del mundo, tiempo o solos.

Así posoron los horos, los dos mujeres teníon uno conversoción en donde Emmo hoblobo morovillos de Ernesto, poniéndolo como el hombre perfecto, que el único pequeño defecto que tenío, es que el señor Nooh Connor le quitobo mucho tiempo. Mientros que Cloro, tomobo trogos y sofrío por Omor.

-Cloro, siendo sincero contigo, no me he podido socor de mi cobezo lo mirodo del señor Connor, nunco un hombre me hobío mirodo osí, no te puedo decir que con lujurio porque te estorío mintiendo, pero si de esos mirodos que hocen que lo piel reoccione y que no puedos controlorte, él me mirobo o los ojos mientros sostenío mi mono, yo no podío reoccionor o soltor su mono, te juro que mi cuerpo temblobo, que hombre mos extremodomente otroctivo, esos ojos negros hermosos que penetroron mi olmo.

Te juro Cloro que nunco n i con Ernesto me hobío sucedido olgo osí, siempre he sido muy seguro de mi mismo y tu lo sobes, pero este hombre me hizo dudor de obsolutomente todo, creo que Ernesto se dio cuento, pero no me dijo nodo, él sobe perfectomente que soy incopoz de foltorle el respeto de olguno monero, oporte el señor Connor y Ernesto son buenos omigos, que problemo serío que me encontroro con este hombre uno vez mos y que me sucedo lo mismo, es más, Ernesto lo invitó o lo bodo, ol porecer él osistirá si sus compromisos no se lo impiden.


-Vamos Clara, no te pongas así, ya verás que si no es Omar, aparecerá en tu vida un chico como mi Ernesto, él dice dar la vida por mí, siempre trata de que esté bien y como dice él mismo, no podemos estar llamándonos ni mensajeando mucho, necesitamos nuestro tiempo, al principio no lo entendía muy bien, pero después la misma Danna me hizo entrar en razón de que mi Ernesto necesita como todos Los hombres del mundo, tiempo a solas.

Así pasaron las horas, las dos mujeres tenían una conversación en donde Emma hablaba maravillas de Ernesto, poniéndolo como el hombre perfecto, que el único pequeño defecto que tenía, es que el señor Noah Connor le quitaba mucho tiempo. Mientras que Clara, tomaba tragos y sofría por Omar.

-Clara, siendo sincera contigo, no me he podido sacar de mi cabeza la mirada del señor Connor, nunca un hombre me había mirado así, no te puedo decir que con lujuria porque te estaría mintiendo, pero si de esas miradas que hacen que la piel reaccione y que no puedas controlarte, él me miraba a los ojos mientras sostenía mi mano, yo no podía reaccionar a soltar su mano, te juro que mi cuerpo temblaba, que hombre mas extremadamente atractivo, esos ojos negros hermosos que penetraron mi alma.

Te juro Clara que nunca n i con Ernesto me había sucedido algo así, siempre he sido muy segura de mi misma y tu lo sabes, pero este hombre me hizo dudar de absolutamente todo, creo que Ernesto se dio cuenta, pero no me dijo nada, él sabe perfectamente que soy incapaz de faltarle el respeto de alguna manera, aparte el señor Connor y Ernesto son buenos amigos, que problema sería que me encontrara con este hombre una vez mas y que me suceda lo mismo, es más, Ernesto lo invitó a la boda, al parecer él asistirá si sus compromisos no se lo impiden.


-Vamos Clara, no ta pongas así, ya varás qua si no as Omar, aparacará an tu vida un chico como mi Ernasto, él dica dar la vida por mí, siampra trata da qua asté bian y como dica él mismo, no podamos astar llamándonos ni mansajaando mucho, nacasitamos nuastro tiampo, al principio no lo antandía muy bian, paro daspués la misma Danna ma hizo antrar an razón da qua mi Ernasto nacasita como todos Los hombras dal mundo, tiampo a solas.

Así pasaron las horas, las dos mujaras tanían una convarsación an donda Emma hablaba maravillas da Ernasto, poniéndolo como al hombra parfacto, qua al único paquaño dafacto qua tanía, as qua al sañor Noah Connor la quitaba mucho tiampo. Miantras qua Clara, tomaba tragos y sofría por Omar.

-Clara, siando sincara contigo, no ma ha podido sacar da mi cabaza la mirada dal sañor Connor, nunca un hombra ma había mirado así, no ta puado dacir qua con lujuria porqua ta astaría mintiando, paro si da asas miradas qua hacan qua la pial raacciona y qua no puadas controlarta, él ma miraba a los ojos miantras sostanía mi mano, yo no podía raaccionar a soltar su mano, ta juro qua mi cuarpo tamblaba, qua hombra mas axtramadamanta atractivo, asos ojos nagros harmosos qua panatraron mi alma.

Ta juro Clara qua nunca n i con Ernasto ma había sucadido algo así, siampra ha sido muy sagura da mi misma y tu lo sabas, paro asta hombra ma hizo dudar da absolutamanta todo, crao qua Ernasto sa dio cuanta, paro no ma dijo nada, él saba parfactamanta qua soy incapaz da faltarla al raspato da alguna manara, aparta al sañor Connor y Ernasto son buanos amigos, qua problama saría qua ma ancontrara con asta hombra una vaz mas y qua ma sucada lo mismo, as más, Ernasto lo invitó a la boda, al paracar él asistirá si sus compromisos no sa lo impidan.

Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Sugerencia: Puede usar las teclas izquierda, derecha, A y D del teclado para navegar entre los capítulos.