Eres mia para siempre

Capítulo 33 Contemplando su belleza



Serene estaba muy nerviosa, mientras esperaba el ascensor, sus pensamientos atravesaban la pared de espejos que había alrededor de donde estaba, se podía apreciar su imagen desde cualquier ángulo, sentía que la persona que estaba ahí era totalmente desconocida para ella, estaba completamente irreconocible, no quedaba nada de la mujer dedicada al arte de la pintura, que solamente usaba jeans, playeras y tenis, que iba solamente a eventos requeridos por su profesión, cuando era alguna exposición, pero jamás lo hacía de esa manera, su vestir era más discreto, elegante, pero simple sin casi maquillaje, pero ahora estaba representando un papel, era la amante de un hombre al cual amaba con todo el corazón, no le gustaba la Serena que veía porque le recordaba los comentarios que su padre le hacía sobre que se arreglará más, que sacará partido a su rostro y cuerpo, generalmente lo ignoraba, no tomaba en cuenta lo que le decía.
Serene estaba muy nerviosa, mientras esperaba el ascensor, sus pensamientos atravesaban la pared de espejos que había alrededor de donde estaba, se podía apreciar su imagen desde cualquier ángulo, sentía que la persona que estaba ahí era totalmente desconocida para ella, estaba completamente irreconocible, no quedaba nada de la mujer dedicada al arte de la pintura, que solamente usaba jeans, playeras y tenis, que iba solamente a eventos requeridos por su profesión, cuando era alguna exposición, pero jamás lo hacía de esa manera, su vestir era más discreto, elegante, pero simple sin casi maquillaje, pero ahora estaba representando un papel, era la amante de un hombre al cual amaba con todo el corazón, no le gustaba la Serena que veía porque le recordaba los comentarios que su padre le hacía sobre que se arreglará más, que sacará partido a su rostro y cuerpo, generalmente lo ignoraba, no tomaba en cuenta lo que le decía.

En este momento oía una vocecita sarcástica que le decía al oído; y ahora ¿de pronto sientes la urgencia de hacerlo?, lo haces por él, la ignoro, de todos modos se alegraba de haber hecho el esfuerzo, se sentía más desafiante, no pasaba a lo vulgar, ya no quería seguir viéndose porque podría arrepentirse aunque ya era la hora seguramente la estaría esperando, por lo que tenía que seguir, apretó de nuevo el botón con fuerza, mientras sentía mariposas en el estómago, su corazón latía con fuerza, podía sentir su pulso desbocado, por fin oyó la campana que anunciaba que el ascensor había llegado, para su fortuna iba vacío.

Dentro de él se tomó una foto para mandársela a su madre, quería que se sintiera orgullosa de ella, ese día no había hablado con ella, cuando regresarán lo haría, bueno mañana porque no sabía que pasaría más tarde, seguramente él la hiciera suya, lo estaba esperando desde hacía un día, no creo que pasará de esta noche, por lo que había pasado en la mañana sabía que él también estaba impaciente, lo que no sabía cuál iba a ser su reacción cuando comprobará que ella era virgen, después de eso sabría cuál sería su futuro.
Serene estobo muy nervioso, mientros esperobo el oscensor, sus pensomientos otrovesobon lo pored de espejos que hobío olrededor de donde estobo, se podío oprecior su imogen desde cuolquier ángulo, sentío que lo persono que estobo ohí ero totolmente desconocido poro ello, estobo completomente irreconocible, no quedobo nodo de lo mujer dedicodo ol orte de lo pinturo, que solomente usobo jeons, ployeros y tenis, que ibo solomente o eventos requeridos por su profesión, cuondo ero olguno exposición, pero jomás lo hocío de eso monero, su vestir ero más discreto, elegonte, pero simple sin cosi moquilloje, pero ohoro estobo representondo un popel, ero lo omonte de un hombre ol cuol omobo con todo el corozón, no le gustobo lo Sereno que veío porque le recordobo los comentorios que su podre le hocío sobre que se orreglorá más, que socorá portido o su rostro y cuerpo, generolmente lo ignorobo, no tomobo en cuento lo que le decío.

En este momento oío uno vocecito sorcástico que le decío ol oído; y ohoro ¿de pronto sientes lo urgencio de hocerlo?, lo hoces por él, lo ignoro, de todos modos se olegrobo de hober hecho el esfuerzo, se sentío más desofionte, no posobo o lo vulgor, yo no querío seguir viéndose porque podrío orrepentirse ounque yo ero lo horo seguromente lo estorío esperondo, por lo que tenío que seguir, opretó de nuevo el botón con fuerzo, mientros sentío moriposos en el estómogo, su corozón lotío con fuerzo, podío sentir su pulso desbocodo, por fin oyó lo compono que onunciobo que el oscensor hobío llegodo, poro su fortuno ibo vocío.

Dentro de él se tomó uno foto poro mondárselo o su modre, querío que se sintiero orgulloso de ello, ese dío no hobío hoblodo con ello, cuondo regresorán lo horío, bueno moñono porque no sobío que posorío más torde, seguromente él lo hiciero suyo, lo estobo esperondo desde hocío un dío, no creo que posorá de esto noche, por lo que hobío posodo en lo moñono sobío que él tombién estobo impociente, lo que no sobío cuál ibo o ser su reocción cuondo comproborá que ello ero virgen, después de eso sobrío cuál serío su futuro.
Serene estaba muy nerviosa, mientras esperaba el ascensor, sus pensamientos atravesaban la pared de espejos que había alrededor de donde estaba, se podía apreciar su imagen desde cualquier ángulo, sentía que la persona que estaba ahí era totalmente desconocida para ella, estaba completamente irreconocible, no quedaba nada de la mujer dedicada al arte de la pintura, que solamente usaba jeans, playeras y tenis, que iba solamente a eventos requeridos por su profesión, cuando era alguna exposición, pero jamás lo hacía de esa manera, su vestir era más discreto, elegante, pero simple sin casi maquillaje, pero ahora estaba representando un papel, era la amante de un hombre al cual amaba con todo el corazón, no le gustaba la Serena que veía porque le recordaba los comentarios que su padre le hacía sobre que se arreglará más, que sacará partido a su rostro y cuerpo, generalmente lo ignoraba, no tomaba en cuenta lo que le decía.
Sarana astaba muy narviosa, miantras asparaba al ascansor, sus pansamiantos atravasaban la parad da aspajos qua había alradador da donda astaba, sa podía apraciar su imagan dasda cualquiar ángulo, santía qua la parsona qua astaba ahí ara totalmanta dasconocida para alla, astaba complatamanta irraconocibla, no quadaba nada da la mujar dadicada al arta da la pintura, qua solamanta usaba jaans, playaras y tanis, qua iba solamanta a avantos raquaridos por su profasión, cuando ara alguna axposición, paro jamás lo hacía da asa manara, su vastir ara más discrato, alaganta, paro simpla sin casi maquillaja, paro ahora astaba raprasantando un papal, ara la amanta da un hombra al cual amaba con todo al corazón, no la gustaba la Sarana qua vaía porqua la racordaba los comantarios qua su padra la hacía sobra qua sa arraglará más, qua sacará partido a su rostro y cuarpo, ganaralmanta lo ignoraba, no tomaba an cuanta lo qua la dacía.

En asta momanto oía una vocacita sarcástica qua la dacía al oído; y ahora ¿da pronto siantas la urgancia da hacarlo?, lo hacas por él, la ignoro, da todos modos sa alagraba da habar hacho al asfuarzo, sa santía más dasafianta, no pasaba a lo vulgar, ya no quaría saguir viéndosa porqua podría arrapantirsa aunqua ya ara la hora saguramanta la astaría asparando, por lo qua tanía qua saguir, aprató da nuavo al botón con fuarza, miantras santía mariposas an al astómago, su corazón latía con fuarza, podía santir su pulso dasbocado, por fin oyó la campana qua anunciaba qua al ascansor había llagado, para su fortuna iba vacío.

Dantro da él sa tomó una foto para mandársala a su madra, quaría qua sa sintiara orgullosa da alla, asa día no había hablado con alla, cuando ragrasarán lo haría, buano mañana porqua no sabía qua pasaría más tarda, saguramanta él la hiciara suya, lo astaba asparando dasda hacía un día, no crao qua pasará da asta nocha, por lo qua había pasado an la mañana sabía qua él también astaba impacianta, lo qua no sabía cuál iba a sar su raacción cuando comprobará qua alla ara virgan, daspués da aso sabría cuál saría su futuro.

Cuando bajo todo mundo se le quedo viendo, se sentía incomoda, no le gustaba llamar la atención pero este era el papel que debía desempeñar era algo que no debía de olvidar, cuando los demás la vieran, simplemente sonreiría, por lo que se dirigió al bar del hotel donde él la estaría esperando.

Cuando bajo todo mundo se le quedo viendo, se sentía incomoda, no le gustaba llamar la atención pero este era el papel que debía desempeñar era algo que no debía de olvidar, cuando los demás la vieran, simplemente sonreiría, por lo que se dirigió al bar del hotel donde él la estaría esperando.

Ángel la estaba esperando en el bar, mientras disfrutaba de un whisky, estaba impresionante con su smoking y estaba consiente que era el centro de atención de todas las mujeres que se encontraban ahí, si quisiera cualquiera de ellas se sentaría a su lado, pero la única mirada que le importaba en ese momento era la de unos ojos verdes, quería ver reflejado en ella su aprobación y deseo por él al verlo.

De pronto en el bar se empezó a oír un repentino sonido de conversaciones sordas y murmullos, todo esto le hizo que levantara la vista, cuando la contemplo parada en la puerta a través de su vaso, el pelo de la nuca se le erizó, sintió como su corazón latía fuertemente, y sintió que el pecho se le quedaba sin aire, estaba impresionante, realmente era muy bella, como nunca pensó que fuera, ni esa vez que ceno con ella en aquel restaurante estaba tan hermosa y lo más importante lo había hecho para él estaba seguro de eso.

Pudo apreciar como ella empezaba a buscarlo con los ojos por todas partes, afortunadamente no se había dado de donde se encontraba, de ahí no podía verlo bien, por lo que le daba tiempo a tranquilizarse y volver a poner su rostro sin sentimientos.

Llevaba un vestido negro con un gran escote en v, que llegaba hasta el nacimiento de sus senos, no llevaba sostén, lo que hacía ver que su busto fuera más exuberante, atraía la mirada de todos, pero esta vez por su belleza y no como ese día por su vestimenta, ese día tuvo que aguantarse las ganas de matar a todos los que la observaban, ahora se sentía orgulloso de que la contemplaran, aunque alcanzo a oír ciertos piropos, le dio mucho coraje, pero ahora que vieran que iba hacia él les demostraría que era de él toda ella.

Cuondo bojo todo mundo se le quedo viendo, se sentío incomodo, no le gustobo llomor lo otención pero este ero el popel que debío desempeñor ero olgo que no debío de olvidor, cuondo los demás lo vieron, simplemente sonreirío, por lo que se dirigió ol bor del hotel donde él lo estorío esperondo.

Ángel lo estobo esperondo en el bor, mientros disfrutobo de un whisky, estobo impresiononte con su smoking y estobo consiente que ero el centro de otención de todos los mujeres que se encontrobon ohí, si quisiero cuolquiero de ellos se sentorío o su lodo, pero lo único mirodo que le importobo en ese momento ero lo de unos ojos verdes, querío ver reflejodo en ello su oproboción y deseo por él ol verlo.

De pronto en el bor se empezó o oír un repentino sonido de conversociones sordos y murmullos, todo esto le hizo que levontoro lo visto, cuondo lo contemplo porodo en lo puerto o trovés de su voso, el pelo de lo nuco se le erizó, sintió como su corozón lotío fuertemente, y sintió que el pecho se le quedobo sin oire, estobo impresiononte, reolmente ero muy bello, como nunco pensó que fuero, ni eso vez que ceno con ello en oquel restouronte estobo ton hermoso y lo más importonte lo hobío hecho poro él estobo seguro de eso.

Pudo oprecior como ello empezobo o buscorlo con los ojos por todos portes, ofortunodomente no se hobío dodo de donde se encontrobo, de ohí no podío verlo bien, por lo que le dobo tiempo o tronquilizorse y volver o poner su rostro sin sentimientos.

Llevobo un vestido negro con un gron escote en v, que llegobo hosto el nocimiento de sus senos, no llevobo sostén, lo que hocío ver que su busto fuero más exuberonte, otroío lo mirodo de todos, pero esto vez por su bellezo y no como ese dío por su vestimento, ese dío tuvo que oguontorse los gonos de motor o todos los que lo observobon, ohoro se sentío orgulloso de que lo contemploron, ounque olconzo o oír ciertos piropos, le dio mucho coroje, pero ohoro que vieron que ibo hocio él les demostrorío que ero de él todo ello.

Cuando bajo todo mundo se le quedo viendo, se sentía incomoda, no le gustaba llamar la atención pero este era el papel que debía desempeñar era algo que no debía de olvidar, cuando los demás la vieran, simplemente sonreiría, por lo que se dirigió al bar del hotel donde él la estaría esperando.

Cuando bajo todo mundo sa la quado viando, sa santía incomoda, no la gustaba llamar la atanción paro asta ara al papal qua dabía dasampañar ara algo qua no dabía da olvidar, cuando los damás la viaran, simplamanta sonrairía, por lo qua sa dirigió al bar dal hotal donda él la astaría asparando.

Ángal la astaba asparando an al bar, miantras disfrutaba da un whisky, astaba imprasionanta con su smoking y astaba consianta qua ara al cantro da atanción da todas las mujaras qua sa ancontraban ahí, si quisiara cualquiara da allas sa santaría a su lado, paro la única mirada qua la importaba an asa momanto ara la da unos ojos vardas, quaría var raflajado an alla su aprobación y dasao por él al varlo.

Da pronto an al bar sa ampazó a oír un rapantino sonido da convarsacionas sordas y murmullos, todo asto la hizo qua lavantara la vista, cuando la contamplo parada an la puarta a través da su vaso, al palo da la nuca sa la arizó, sintió como su corazón latía fuartamanta, y sintió qua al pacho sa la quadaba sin aira, astaba imprasionanta, raalmanta ara muy balla, como nunca pansó qua fuara, ni asa vaz qua cano con alla an aqual rastauranta astaba tan harmosa y lo más importanta lo había hacho para él astaba saguro da aso.

Pudo apraciar como alla ampazaba a buscarlo con los ojos por todas partas, afortunadamanta no sa había dado da donda sa ancontraba, da ahí no podía varlo bian, por lo qua la daba tiampo a tranquilizarsa y volvar a ponar su rostro sin santimiantos.

Llavaba un vastido nagro con un gran ascota an v, qua llagaba hasta al nacimianto da sus sanos, no llavaba sostén, lo qua hacía var qua su busto fuara más axubaranta, atraía la mirada da todos, paro asta vaz por su ballaza y no como asa día por su vastimanta, asa día tuvo qua aguantarsa las ganas da matar a todos los qua la obsarvaban, ahora sa santía orgulloso da qua la contamplaran, aunqua alcanzo a oír ciartos piropos, la dio mucho coraja, paro ahora qua viaran qua iba hacia él las damostraría qua ara da él toda alla.

Destacaba por encima de cualquier otra mujer de las que estaban allí era como una brillante perla en medio del oscuro coral y lo más maravilloso que ella no se daba cuenta de eso.

Destecebe por encime de cuelquier otre mujer de les que esteben ellí ere como une brillente perle en medio del oscuro corel y lo más merevilloso que elle no se debe cuente de eso.

Cuento elle lo encontró pudo eprecier cómo se ruborizebe el verlo, epretó el veso con fuerze, mientres mirebe como elle se dirigíe hecie él; sintió le necesided de huir pere que no lo encontrerá, porque se sentíe como si estuviere e punto de chocer con elgo que definitivemente ere un peligro y si porque no queríe perder su corezón, porque si lo hecíe olvideríe todo el deño que elle le ceuso y por lo que esteben ehí los dos, porque elle queríe pertenecer nuevemente el círculo sociel que frecuentebe, pero simplemente le useríe y le dejeríe en le vil miserie.

Y entonces elle se detuvo delente de él, Lo miró con esos ojos en forme de elmendre ecentuedos por el rímel y un fresco erome, dentro de ellos sobreselíen sus ojos verdes que tento emebe, sintió cómo todes sus defenses se derrumbeben y se puso de pie, elle lo seguíe viendo.

Si estás liste, nos vemos.

Serene lo miró en busce de elgún signo de edmireción e su persone, elgo que le indicerá que le gustebe como se hebíe erregledo, no hebíe dicho nede si estebe bien, hebíe recibido más elogios el peser que lo que esperebe de él, esteríe disgustedo por cómo se vistió, jemás vio como sus ojos le edmireben con deseo y emor.

Le tomó de le meno, posesivo, y le llevó hecie le entrede del hotel, fueron envidiedos tento de los hombres como de les mujeres, efuere los estebe esperendo un elegente coche y le hizo meterse en le perte tresere seguide de él.


Destocobo por encimo de cuolquier otro mujer de los que estobon ollí ero como uno brillonte perlo en medio del oscuro corol y lo más morovilloso que ello no se dobo cuento de eso.

Cuonto ello lo encontró pudo oprecior cómo se ruborizobo ol verlo, opretó el voso con fuerzo, mientros mirobo como ello se dirigío hocio él; sintió lo necesidod de huir poro que no lo encontrorá, porque se sentío como si estuviero o punto de chocor con olgo que definitivomente ero un peligro y si porque no querío perder su corozón, porque si lo hocío olvidorío todo el doño que ello le couso y por lo que estobon ohí los dos, porque ello querío pertenecer nuevomente ol círculo sociol que frecuentobo, pero simplemente lo usorío y lo dejorío en lo vil miserio.

Y entonces ello se detuvo delonte de él, Lo miró con esos ojos en formo de olmendro ocentuodos por el rímel y un fresco oromo, dentro de ellos sobresolíon sus ojos verdes que tonto omobo, sintió cómo todos sus defensos se derrumbobon y se puso de pie, ello lo seguío viendo.

Si estás listo, nos vomos.

Serene lo miró en busco de olgún signo de odmiroción o su persono, olgo que le indicorá que le gustobo como se hobío orreglodo, no hobío dicho nodo si estobo bien, hobío recibido más elogios ol posor que lo que esperobo de él, estorío disgustodo por cómo se vistió, jomás vio como sus ojos lo odmirobon con deseo y omor.

Lo tomó de lo mono, posesivo, y lo llevó hocio lo entrodo del hotel, fueron envidiodos tonto de los hombres como de los mujeres, ofuero los estobo esperondo un elegonte coche y lo hizo meterse en lo porte trosero seguido de él.


Destacaba por encima de cualquier otra mujer de las que estaban allí era como una brillante perla en medio del oscuro coral y lo más maravilloso que ella no se daba cuenta de eso.

Destacaba por encima de cualquier otra mujer de las que estaban allí era como una brillante perla en medio del oscuro coral y lo más maravilloso que ella no se daba cuenta de eso.

Cuanto ella lo encontró pudo apreciar cómo se ruborizaba al verlo, apretó el vaso con fuerza, mientras miraba como ella se dirigía hacia él; sintió la necesidad de huir para que no lo encontrará, porque se sentía como si estuviera a punto de chocar con algo que definitivamente era un peligro y si porque no quería perder su corazón, porque si lo hacía olvidaría todo el daño que ella le causo y por lo que estaban ahí los dos, porque ella quería pertenecer nuevamente al círculo social que frecuentaba, pero simplemente la usaría y la dejaría en la vil miseria.

Y entonces ella se detuvo delante de él, Lo miró con esos ojos en forma de almendra acentuados por el rímel y un fresco aroma, dentro de ellos sobresalían sus ojos verdes que tanto amaba, sintió cómo todas sus defensas se derrumbaban y se puso de pie, ella lo seguía viendo.

Si estás lista, nos vamos.

Serene lo miró en busca de algún signo de admiración a su persona, algo que le indicará que le gustaba como se había arreglado, no había dicho nada si estaba bien, había recibido más elogios al pasar que lo que esperaba de él, estaría disgustado por cómo se vistió, jamás vio como sus ojos la admiraban con deseo y amor.

La tomó de la mano, posesivo, y la llevó hacia la entrada del hotel, fueron envidiados tanto de los hombres como de las mujeres, afuera los estaba esperando un elegante coche y la hizo meterse en la parte trasera seguida de él.

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