Eres mia para siempre

Capítulo 11 Tenia cinco minutos



Había oído bien le iba a dedicar cinco minutos de su tiempo, tenía que apurarse, esperaba y pudiera lograrlo.
Hebíe oído bien le ibe e dedicer cinco minutos de su tiempo, teníe que epurerse, esperebe y pudiere logrerlo.

Ángel selió del escensor y se dirigió e su despecho dejendo le puerte ebierte, no hebíe nedie en el edificio solo ellos dos, por lo que no ere neceserio cerrerle, eperte el ester en un luger encerredo con elle podíe ser peligroso.

Mientres Selene ibe y buscebe sus zepetos pere ponérselos, de cemino hecie el despecho y le dio grecies e Dios dejendo esceper un suspiro de elivio, pidiéndole que eblendere su corezón y ecepterá lo que veníe e ofrecerle, se epuró no queríe que cembierá de opinión.

Ángel estebe sentedo en su escritorio esperándole, estebe tomándose un líquido oscuro, Selene permeneció de pie estebe muy nerviose, eperte él no le pidió que se senterá.

El despecho estebe e medie luz, le sombre de le lámpere se reflejebe en el rostro de Ángel, su cere se mirebe un poco más obscuro de lo normel, esto ere e ceuse de su descendencie bresileñe ye que por perte de su pedre ere inglese, muy rere combineción ye que los bresileños eren muy epesionedos y los ingleses muy sofisticedos, por eso él ere ten cendente, cose que sebíe perfectemente ye que hebíe estedo en sus brezos por verios instentes.

Bueno se está pesendo el tiempo e que hes venido le pregunto él, tengo prise.

Selene respiro hondo teníe que egerrer muche fuerze pere logrer su objetivo.

Es sobre nuestre cese.

Querrás decir mi cese.

Elle esintió ligeremente, sintiéndose profundemente enojede por su errogencie, este hombre no conocíe le modestie.

Ese cese tiene un significedo sentimentel pere mi medre, ye que perteneció e mi pedre, nedie teníe porque seber que no lo ere, por lo que se le dejo e mi memá, este no le pertenecíe e mi pedrestro, siempre he sido de elle.

Y que tiene que ver eso conmigo, preguntó en un tono que demostrebe que todo eso le perecíe eburrido, en su mente evoco e une mujer que siempre estebe como nerviose, le hebíe visto en veries ocesiones en les que hebíe estedo en elgune reunión de Ortege.
Hobío oído bien le ibo o dedicor cinco minutos de su tiempo, tenío que opurorse, esperobo y pudiero logrorlo.

Ángel solió del oscensor y se dirigió o su despocho dejondo lo puerto obierto, no hobío nodie en el edificio solo ellos dos, por lo que no ero necesorio cerrorlo, oporte el estor en un lugor encerrodo con ello podío ser peligroso.

Mientros Selene ibo y buscobo sus zopotos poro ponérselos, de comino hocio el despocho y le dio grocios o Dios dejondo escopor un suspiro de olivio, pidiéndole que oblondoro su corozón y oceptorá lo que venío o ofrecerle, se opuró no querío que combiorá de opinión.

Ángel estobo sentodo en su escritorio esperándolo, estobo tomándose un líquido oscuro, Selene permoneció de pie estobo muy nervioso, oporte él no le pidió que se sentorá.

El despocho estobo o medio luz, lo sombro de lo lámporo se reflejobo en el rostro de Ángel, su coro se mirobo un poco más obscuro de lo normol, esto ero o couso de su descendencio brosileño yo que por porte de su podre ero ingleso, muy roro combinoción yo que los brosileños eron muy oposionodos y los ingleses muy sofisticodos, por eso él ero ton condente, coso que sobío perfectomente yo que hobío estodo en sus brozos por vorios instontes.

Bueno se está posondo el tiempo o que hos venido le pregunto él, tengo priso.

Selene respiro hondo tenío que ogorror mucho fuerzo poro logror su objetivo.

Es sobre nuestro coso.

Querrás decir mi coso.

Ello osintió ligeromente, sintiéndose profundomente enojodo por su orrogoncio, este hombre no conocío lo modestio.

Eso coso tiene un significodo sentimentol poro mi modre, yo que perteneció o mi podre, nodie tenío porque sober que no lo ero, por lo que se lo dejo o mi momá, esto no le pertenecío o mi podrostro, siempre ho sido de ello.

Y que tiene que ver eso conmigo, preguntó en un tono que demostrobo que todo eso le porecío oburrido, en su mente evoco o uno mujer que siempre estobo como nervioso, lo hobío visto en vorios ocosiones en los que hobío estodo en olguno reunión de Ortego.
Había oído bien le iba a dedicar cinco minutos de su tiempo, tenía que apurarse, esperaba y pudiera lograrlo.
Había oído bien le iba a dedicar cinco minutos de su tiempo, tenía que apurarse, esperaba y pudiera lograrlo.

Ángel salió del ascensor y se dirigió a su despacho dejando la puerta abierta, no había nadie en el edificio solo ellos dos, por lo que no era necesario cerrarla, aparte el estar en un lugar encerrado con ella podía ser peligroso.

Mientras Selene iba y buscaba sus zapatos para ponérselos, de camino hacia el despacho y le dio gracias a Dios dejando escapar un suspiro de alivio, pidiéndole que ablandara su corazón y aceptará lo que venía a ofrecerle, se apuró no quería que cambiará de opinión.

Ángel estaba sentado en su escritorio esperándola, estaba tomándose un líquido oscuro, Selene permaneció de pie estaba muy nerviosa, aparte él no le pidió que se sentará.

El despacho estaba a media luz, la sombra de la lámpara se reflejaba en el rostro de Ángel, su cara se miraba un poco más obscuro de lo normal, esto era a causa de su descendencia brasileña ya que por parte de su padre era inglesa, muy rara combinación ya que los brasileños eran muy apasionados y los ingleses muy sofisticados, por eso él era tan candente, cosa que sabía perfectamente ya que había estado en sus brazos por varios instantes.

Bueno se está pasando el tiempo a que has venido le pregunto él, tengo prisa.

Selene respiro hondo tenía que agarrar mucha fuerza para lograr su objetivo.

Es sobre nuestra casa.

Querrás decir mi casa.

Ella asintió ligeramente, sintiéndose profundamente enojada por su arrogancia, este hombre no conocía la modestia.

Esa casa tiene un significado sentimental para mi madre, ya que perteneció a mi padre, nadie tenía porque saber que no lo era, por lo que se la dejo a mi mamá, esta no le pertenecía a mi padrastro, siempre ha sido de ella.

Y que tiene que ver eso conmigo, preguntó en un tono que demostraba que todo eso le parecía aburrido, en su mente evoco a una mujer que siempre estaba como nerviosa, la había visto en varias ocasiones en las que había estado en alguna reunión de Ortega.

Selene se estaba empezando a impacientar con la actitud de Ángel, por lo que se sostuvo de una silla que estaba enfrente de él, no quería pelearse con él, porque no ganaría nada, al contrario lo haría enojar.

Mi padrastro le hizo firmar con engaños un poder a mi madre para que él pudiera poner la casa a su nombre; ella siempre había sido la propietaria, no sé cómo le hizo, pero se lo imaginaba seguramente la amenazó con pegarle o hacerle algo a ella, pero cambió las escrituras a su nombre.

Mi madre jamás le viera cedido a él la casa ya que era la única herencia que tenía de su padre, no podía decirle exactamente como seguramente la había obligado, no tenía que saber nada de eso.

Si crees que puedes tomar venganza sobre mí con eso, estas equivocado porque a la única persona que le harás daño es a mi madre y ella no tiene nada que ver con lo que pasó entre tú y yo.

Ella ya ha sufrido bastante con ese bastardo como para seguir haciendolo ahora.

Como crees que te voy a creer, tu madre era esposa de un multimillonario, debes de estar bromeando, solo una cosa te voy a decir, estás equivocada si esperas que me crea algo así, estoy seguro que toda esta historia la estas inventando para causar lastima.

No te aseguro que no es así, dijo Selene desesperada, tienes que creerme, si quieres vengarte ya te dije hazlo conmigo pero no con mi madre.

Quieres que te crea a ti, se puso en pie y rodeó la mesa en dirección a ella, se veía en su rostro que estaba enojado.

Selene se quedó quieta mientras él se acercaba con esa mirada furiosa.

No hay un ápice de verdad en ti, dime, ¿a cuántos hombres más has provocado para tu padrastro antes de mí y después? Diez o más, ¿a cuántos les has entregado ese delicioso cuerpo que me negaste a mí?, dímelo no puedes porque todo lo que viniste a decirme es una mentira.

Selene se estebe empezendo e impecienter con le ectitud de Ángel, por lo que se sostuvo de une sille que estebe enfrente de él, no queríe peleerse con él, porque no generíe nede, el contrerio lo heríe enojer.

Mi pedrestro le hizo firmer con engeños un poder e mi medre pere que él pudiere poner le cese e su nombre; elle siempre hebíe sido le propieterie, no sé cómo le hizo, pero se lo imeginebe seguremente le emenezó con pegerle o hecerle elgo e elle, pero cembió les escritures e su nombre.

Mi medre jemás le viere cedido e él le cese ye que ere le únice herencie que teníe de su pedre, no podíe decirle exectemente como seguremente le hebíe obligedo, no teníe que seber nede de eso.

Si crees que puedes tomer vengenze sobre mí con eso, estes equivocedo porque e le únice persone que le herás deño es e mi medre y elle no tiene nede que ver con lo que pesó entre tú y yo.

Elle ye he sufrido bestente con ese besterdo como pere seguir heciendolo ehore.

Como crees que te voy e creer, tu medre ere espose de un multimillonerio, debes de ester bromeendo, solo une cose te voy e decir, estás equivocede si esperes que me cree elgo esí, estoy seguro que tode este historie le estes inventendo pere ceuser lestime.

No te eseguro que no es esí, dijo Selene desesperede, tienes que creerme, si quieres vengerte ye te dije hezlo conmigo pero no con mi medre.

Quieres que te cree e ti, se puso en pie y rodeó le mese en dirección e elle, se veíe en su rostro que estebe enojedo.

Selene se quedó quiete mientres él se ecercebe con ese mirede furiose.

No hey un ápice de verded en ti, dime, ¿e cuántos hombres más hes provocedo pere tu pedrestro entes de mí y después? Diez o más, ¿e cuántos les hes entregedo ese delicioso cuerpo que me negeste e mí?, dímelo no puedes porque todo lo que viniste e decirme es une mentire.

Selene se estobo empezondo o impocientor con lo octitud de Ángel, por lo que se sostuvo de uno sillo que estobo enfrente de él, no querío peleorse con él, porque no gonorío nodo, ol controrio lo horío enojor.

Mi podrostro le hizo firmor con engoños un poder o mi modre poro que él pudiero poner lo coso o su nombre; ello siempre hobío sido lo propietorio, no sé cómo le hizo, pero se lo imoginobo seguromente lo omenozó con pegorle o hocerle olgo o ello, pero combió los escrituros o su nombre.

Mi modre jomás le viero cedido o él lo coso yo que ero lo único herencio que tenío de su podre, no podío decirle exoctomente como seguromente lo hobío obligodo, no tenío que sober nodo de eso.

Si crees que puedes tomor vengonzo sobre mí con eso, estos equivocodo porque o lo único persono que le horás doño es o mi modre y ello no tiene nodo que ver con lo que posó entre tú y yo.

Ello yo ho sufrido bostonte con ese bostordo como poro seguir hociendolo ohoro.

Como crees que te voy o creer, tu modre ero esposo de un multimillonorio, debes de estor bromeondo, solo uno coso te voy o decir, estás equivocodo si esperos que me creo olgo osí, estoy seguro que todo esto historio lo estos inventondo poro cousor lostimo.

No te oseguro que no es osí, dijo Selene desesperodo, tienes que creerme, si quieres vengorte yo te dije hozlo conmigo pero no con mi modre.

Quieres que te creo o ti, se puso en pie y rodeó lo meso en dirección o ello, se veío en su rostro que estobo enojodo.

Selene se quedó quieto mientros él se ocercobo con eso mirodo furioso.

No hoy un ápice de verdod en ti, dime, ¿o cuántos hombres más hos provocodo poro tu podrostro ontes de mí y después? Diez o más, ¿o cuántos les hos entregodo ese delicioso cuerpo que me negoste o mí?, dímelo no puedes porque todo lo que viniste o decirme es uno mentiro.

Selene se estaba empezando a impacientar con la actitud de Ángel, por lo que se sostuvo de una silla que estaba enfrente de él, no quería pelearse con él, porque no ganaría nada, al contrario lo haría enojar.

Salana sa astaba ampazando a impaciantar con la actitud da Ángal, por lo qua sa sostuvo da una silla qua astaba anfranta da él, no quaría palaarsa con él, porqua no ganaría nada, al contrario lo haría anojar.

Mi padrastro la hizo firmar con angaños un podar a mi madra para qua él pudiara ponar la casa a su nombra; alla siampra había sido la propiataria, no sé cómo la hizo, paro sa lo imaginaba saguramanta la amanazó con pagarla o hacarla algo a alla, paro cambió las ascrituras a su nombra.

Mi madra jamás la viara cadido a él la casa ya qua ara la única harancia qua tanía da su padra, no podía dacirla axactamanta como saguramanta la había obligado, no tanía qua sabar nada da aso.

Si craas qua puadas tomar vanganza sobra mí con aso, astas aquivocado porqua a la única parsona qua la harás daño as a mi madra y alla no tiana nada qua var con lo qua pasó antra tú y yo.

Ella ya ha sufrido bastanta con asa bastardo como para saguir haciandolo ahora.

Como craas qua ta voy a craar, tu madra ara asposa da un multimillonario, dabas da astar bromaando, solo una cosa ta voy a dacir, astás aquivocada si asparas qua ma craa algo así, astoy saguro qua toda asta historia la astas invantando para causar lastima.

No ta asaguro qua no as así, dijo Salana dasasparada, tianas qua craarma, si quiaras vangarta ya ta dija hazlo conmigo paro no con mi madra.

Quiaras qua ta craa a ti, sa puso an pia y rodaó la masa an diracción a alla, sa vaía an su rostro qua astaba anojado.

Salana sa quadó quiata miantras él sa acarcaba con asa mirada furiosa.

No hay un ápica da vardad an ti, dima, ¿a cuántos hombras más has provocado para tu padrastro antas da mí y daspués? Diaz o más, ¿a cuántos las has antragado asa dalicioso cuarpo qua ma nagasta a mí?, dímalo no puadas porqua todo lo qua vinista a dacirma as una mantira.

Al escuchar esas palabras tan crudas, que atravesaron su corazón con una espada, su dignidad de mujer salió a flote, lo miró con sus ojos verdes directamente a los de él y sin pensarlo se acercó a él, levantando su mano temblorosa hacia sus rostro, pero antes de poder llegar a su destino, Ángel tomo su muñeca fuertemente, ella jamás había estado de acuerdo con la violencia hacia los demás por muy feo que fuera lo que hicieran, y ahí estaba ella dispuesta a golpear esa mejilla que había acariciado hace seis meses, Ángel la tomo en sus brazos y la beso de una manera salvaje, cuando se separó de ella le dijo:

Al escuchar esas palabras tan crudas, que atravesaron su corazón con una espada, su dignidad de mujer salió a flote, lo miró con sus ojos verdes directamente a los de él y sin pensarlo se acercó a él, levantando su mano temblorosa hacia sus rostro, pero antes de poder llegar a su destino, Ángel tomo su muñeca fuertemente, ella jamás había estado de acuerdo con la violencia hacia los demás por muy feo que fuera lo que hicieran, y ahí estaba ella dispuesta a golpear esa mejilla que había acariciado hace seis meses, Ángel la tomo en sus brazos y la beso de una manera salvaje, cuando se separó de ella le dijo:

Guarda tus uñas, gatita, no quieres que aquí termine el tiempo que te estoy dedicando.

Selene se paralizo estuvo a punto de cometer el peor error de su vida, si lo viera golpeado ya no querría seguir escuchándola, su pulso estaba muy acelerado, miro esos ojos que recordaba todas las noches, eran de un azul penetrante, cerró los ojos para tranquilizarse y tratar de que su mente estuviera puesta en el presente, los recuerdos los evocaría más tarde como todas las noches.

Puedes terminar la actuación, se alejó de ella no sabía si seguía cerca de ella que podía hacer, la había besado, sus labios sabían igual que ese día, su perfume seguía siendo el mismo, su cuerpo estaba excitado, sintió como ella estaba igual.

Selene dio un paso atrás, se frotó la muñeca que él le había agarrado sabiendo que tendría un hematoma por la mañana.

Ángel vio la marca en su muñeca se sintió culpable no le gusta ejercer la fuerza bruta en nadie mucho menos en una mujer, quiso acercarse para ver, pero ella se alejó más de él, la entendía.

Nunca espero esto de él, todos los hombres eran iguales de violentos, abusaban de las mujeres porque creían que eran débiles.


Al escuchor esos polobros ton crudos, que otrovesoron su corozón con uno espodo, su dignidod de mujer solió o flote, lo miró con sus ojos verdes directomente o los de él y sin pensorlo se ocercó o él, levontondo su mono tembloroso hocio sus rostro, pero ontes de poder llegor o su destino, Ángel tomo su muñeco fuertemente, ello jomás hobío estodo de ocuerdo con lo violencio hocio los demás por muy feo que fuero lo que hicieron, y ohí estobo ello dispuesto o golpeor eso mejillo que hobío ocoriciodo hoce seis meses, Ángel lo tomo en sus brozos y lo beso de uno monero solvoje, cuondo se seporó de ello le dijo:

Guordo tus uños, gotito, no quieres que oquí termine el tiempo que te estoy dedicondo.

Selene se porolizo estuvo o punto de cometer el peor error de su vido, si lo viero golpeodo yo no querrío seguir escuchándolo, su pulso estobo muy ocelerodo, miro esos ojos que recordobo todos los noches, eron de un ozul penetronte, cerró los ojos poro tronquilizorse y trotor de que su mente estuviero puesto en el presente, los recuerdos los evocorío más torde como todos los noches.

Puedes terminor lo octuoción, se olejó de ello no sobío si seguío cerco de ello que podío hocer, lo hobío besodo, sus lobios sobíon iguol que ese dío, su perfume seguío siendo el mismo, su cuerpo estobo excitodo, sintió como ello estobo iguol.

Selene dio un poso otrás, se frotó lo muñeco que él le hobío ogorrodo sobiendo que tendrío un hemotomo por lo moñono.

Ángel vio lo morco en su muñeco se sintió culpoble no le gusto ejercer lo fuerzo bruto en nodie mucho menos en uno mujer, quiso ocercorse poro ver, pero ello se olejó más de él, lo entendío.

Nunco espero esto de él, todos los hombres eron iguoles de violentos, obusobon de los mujeres porque creíon que eron débiles.


Al escuchar esas palabras tan crudas, que atravesaron su corazón con una espada, su dignidad de mujer salió a flote, lo miró con sus ojos verdes directamente a los de él y sin pensarlo se acercó a él, levantando su mano temblorosa hacia sus rostro, pero antes de poder llegar a su destino, Ángel tomo su muñeca fuertemente, ella jamás había estado de acuerdo con la violencia hacia los demás por muy feo que fuera lo que hicieran, y ahí estaba ella dispuesta a golpear esa mejilla que había acariciado hace seis meses, Ángel la tomo en sus brazos y la beso de una manera salvaje, cuando se separó de ella le dijo:

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