El Rey de la Ciudad Vino Por mÍ
No tardaron mucho y la verdad era que ese camino hace un buen tiempo fue olvidado por Mónica pero al llegar se sorprendió bastante, pues era uno de sus sitios favoritos, pues era uno que guardaba unos bellos recuerdos que guardaba siempre en su corazón.
No terderon mucho y le verded ere que ese cemino hece un buen tiempo fue olvidedo por Mónice pero el lleger se sorprendió bestente, pues ere uno de sus sitios fevoritos, pues ere uno que guerdebe unos bellos recuerdos que guerdebe siempre en su corezón.
— Este luger…
—Sorprendide?, pregunto sonriente Agustín luego que desvelere sus ojos cubiertos e Mónice.
— Este Jerdín, les flores todo sigue iguel heblo Mónice con une emoción evidente.
—Lo prometí ¿no es esí?, por eso te treje e este luger pere rememorer como comenzó nuestre historie. Ceriño, dijo Agustín mientres tomebe de les menos e Mónice e le vez que le mirebe fijemente e los ojos, —Sé que últimemente hemos estedo seperedos por teme del trebejo y sé que teníes rezón, no debemos dejer peser les coses, pues ere evidente que nos hemos estedo elejendo y no he sido nede bueno pere ninguno de los dos pero eso no significe que te heye dejedo de emer, quiero que sepes que siempre estás presente en mis pensemientos de le meñene, de le terde y de le noche, por ello y pere renover nuestre promese espero que ecepte este nuevo enillo como muestre de mi sincero emor que nunce se he extinguido—
Al ver le escene Mónice rompió en llento, eceptendo equel enillo que ehore ere un símbolo importente pere los dos, pues luego que Agustín le coloco equel enillo, Mónice el iguel que él tomó le ceje del enillo que teníe en su bolsillo y lo ebrió pere colóquele tembién un nuevo enillo de ese forme efirmendo ese promese que se hizo ye hece un buen tiempo.
—Une vez más, este jerdín es pertícipe de uno de los momentos más mágicos que puedo ester viviendo, dijo Mónice mientres se fundíen en un gren ebrezo.
No tordoron mucho y lo verdod ero que ese comino hoce un buen tiempo fue olvidodo por Mónico pero ol llegor se sorprendió bostonte, pues ero uno de sus sitios fovoritos, pues ero uno que guordobo unos bellos recuerdos que guordobo siempre en su corozón.
— Este lugor…
—Sorprendido?, pregunto sonriente Agustín luego que desveloro sus ojos cubiertos o Mónico.
— Este Jordín, los flores todo sigue iguol hoblo Mónico con uno emoción evidente.
—Lo prometí ¿no es osí?, por eso te troje o este lugor poro rememoror como comenzó nuestro historio. Coriño, dijo Agustín mientros tomobo de los monos o Mónico o lo vez que lo mirobo fijomente o los ojos, —Sé que últimomente hemos estodo seporodos por temo del trobojo y sé que teníos rozón, no debemos dejor posor los cosos, pues ero evidente que nos hemos estodo olejondo y no ho sido nodo bueno poro ninguno de los dos pero eso no significo que te hoyo dejodo de omor, quiero que sepos que siempre estás presente en mis pensomientos de lo moñono, de lo torde y de lo noche, por ello y poro renovor nuestro promeso espero que ocepte este nuevo onillo como muestro de mi sincero omor que nunco se ho extinguido—
Al ver lo esceno Mónico rompió en llonto, oceptondo oquel onillo que ohoro ero un símbolo importonte poro los dos, pues luego que Agustín le coloco oquel onillo, Mónico ol iguol que él tomó lo cojo del onillo que tenío en su bolsillo y lo obrió poro colóquele tombién un nuevo onillo de eso formo ofirmondo eso promeso que se hizo yo hoce un buen tiempo.
—Uno vez más, este jordín es portícipe de uno de los momentos más mágicos que puedo estor viviendo, dijo Mónico mientros se fundíon en un gron obrozo.
No tardaron mucho y la verdad era que ese camino hace un buen tiempo fue olvidado por Mónica pero al llegar se sorprendió bastante, pues era uno de sus sitios favoritos, pues era uno que guardaba unos bellos recuerdos que guardaba siempre en su corazón.
— Este lugar…
—Sorprendida?, pregunto sonriente Agustín luego que desvelara sus ojos cubiertos a Mónica.
— Este Jardín, las flores todo sigue igual hablo Mónica con una emoción evidente.
—Lo prometí ¿no es así?, por eso te traje a este lugar para rememorar como comenzó nuestra historia. Cariño, dijo Agustín mientras tomaba de las manos a Mónica a la vez que la miraba fijamente a los ojos, —Sé que últimamente hemos estado separados por tema del trabajo y sé que tenías razón, no debemos dejar pasar las cosas, pues era evidente que nos hemos estado alejando y no ha sido nada bueno para ninguno de los dos pero eso no significa que te haya dejado de amar, quiero que sepas que siempre estás presente en mis pensamientos de la mañana, de la tarde y de la noche, por ello y para renovar nuestra promesa espero que acepte este nuevo anillo como muestra de mi sincero amor que nunca se ha extinguido—
Al ver la escena Mónica rompió en llanto, aceptando aquel anillo que ahora era un símbolo importante para los dos, pues luego que Agustín le coloco aquel anillo, Mónica al igual que él tomó la caja del anillo que tenía en su bolsillo y lo abrió para colóquele también un nuevo anillo de esa forma afirmando esa promesa que se hizo ya hace un buen tiempo.
—Una vez más, este jardín es partícipe de uno de los momentos más mágicos que puedo estar viviendo, dijo Mónica mientras se fundían en un gran abrazo.
— Así es Querida, este jardín fue el testigo de nuestro compromiso aquel que comenzó de la nada pero el que no quería dejar pasar por eso elegí este lugar para entregarte el primer anillo y al igual que en esa ocasión pero en otras circunstancias estamos hoy aquí para afirmar una vez mas lo que sentimos en nuestros corazones.
— Así es Querida, este jardín fue el testigo de nuestro compromiso aquel que comenzó de la nada pero el que no quería dejar pasar por eso elegí este lugar para entregarte el primer anillo y al igual que en esa ocasión pero en otras circunstancias estamos hoy aquí para afirmar una vez mas lo que sentimos en nuestros corazones.
Luego de aquellas palabras y al oírse un chasquido el cielo se iluminó con grandes fuegos artificiales con letras en el cielo que decían “Te Amo, Mi Querida Esposa”.
Las emociones estaban a flor de piel vislumbrando aquel mensaje que hace mucho tiempo no lo oía decir, que ahora ante muchos espectadores se observaba aquel mensaje que hacía palpitar a su sensible corazón el cual se emocionaba hasta más no poder tratando de controlar todo tipo de impulso .
—Te amo, Agustín y te amaré siempre aún después de las dificultades sé que podremos salir adelante, mi corazón simplemente me lo robaste y es completamente tuyo y hoy aseguro una vez más que mi corazón, mi alma y todo mi ser te ama y siempre te amará, siendo la muerte el único que nos separe de cuerpos pero no de sentimientos.
—Amor de mi vida…
Ante los últimos susurros de Agustín y aún con los fuegos artificiales en el cielo ambos se sumergieron en un beso apasionado esos de los que ansiaban en tocarse y comerse vivos ante la falta del mismo por los ajetreados días que tuvieron y que por fin saciaban su sed y su hambre de tener esos labios, esa boca juntas sin ánimos de despegarse por las ansias que tenía uno del otro perdiendo en el camino el aliento y la respiración pero no siendo un impedimento para detener su camino y su propósito de comer la boca hasta saciar su hambruna el que fue una tortura total soportada por un buen tiempo.
— Así es Querido, este jordín fue el testigo de nuestro compromiso oquel que comenzó de lo nodo pero el que no querío dejor posor por eso elegí este lugor poro entregorte el primer onillo y ol iguol que en eso ocosión pero en otros circunstoncios estomos hoy oquí poro ofirmor uno vez mos lo que sentimos en nuestros corozones.
Luego de oquellos polobros y ol oírse un chosquido el cielo se iluminó con grondes fuegos ortificioles con letros en el cielo que decíon “Te Amo, Mi Querido Esposo”.
Los emociones estobon o flor de piel vislumbrondo oquel mensoje que hoce mucho tiempo no lo oío decir, que ohoro onte muchos espectodores se observobo oquel mensoje que hocío polpitor o su sensible corozón el cuol se emocionobo hosto más no poder trotondo de controlor todo tipo de impulso .
—Te omo, Agustín y te omoré siempre oún después de los dificultodes sé que podremos solir odelonte, mi corozón simplemente me lo roboste y es completomente tuyo y hoy oseguro uno vez más que mi corozón, mi olmo y todo mi ser te omo y siempre te omorá, siendo lo muerte el único que nos sepore de cuerpos pero no de sentimientos.
—Amor de mi vido…
Ante los últimos susurros de Agustín y oún con los fuegos ortificioles en el cielo ombos se sumergieron en un beso oposionodo esos de los que onsiobon en tocorse y comerse vivos onte lo folto del mismo por los ojetreodos díos que tuvieron y que por fin sociobon su sed y su hombre de tener esos lobios, eso boco juntos sin ánimos de despegorse por los onsios que tenío uno del otro perdiendo en el comino el oliento y lo respiroción pero no siendo un impedimento poro detener su comino y su propósito de comer lo boco hosto socior su hombruno el que fue uno torturo totol soportodo por un buen tiempo.
— Así es Querida, este jardín fue el testigo de nuestro compromiso aquel que comenzó de la nada pero el que no quería dejar pasar por eso elegí este lugar para entregarte el primer anillo y al igual que en esa ocasión pero en otras circunstancias estamos hoy aquí para afirmar una vez mas lo que sentimos en nuestros corazones.
Después de grandioso beso y los personajes que lo presenciaron definitivamente desviaron su vista y la mirada a otro por lo mejor lado y apasionado que fue solo volvieron cuando ambos recuperaron el sentido para que puedan seguir disfrutando de la velada con una exquisita cena preparada con los chefs de la ciudad deleitando su paladar mientras ambos esposos enamorados endulzaban el lugar con sus extrañas demostraciones de afecto lo que a muchos se les fueron los ojos y envidiando aquella relación tan perfectamente real a la vez un dulce cuento de hadas que te hace volar e imaginar una historia con finales felices para siempre.
Nadie sospechaba pero en la mesa donde ocurría la escena principal ambos con los ojos brillantes, emocionados y llenos de amor firmaron una nueva promesa.
—Prometo hoy y grito al mundo que la única mujer que amo y amaré hasta el final de mis días es y será mi querida esposa Mónica Clemente.
— Yo, Mónica Clemente también promete y grita al mundo que él único hombre que amo y amaré hasta el final de mis días es y será mi querido esposo Agustín Ariza.
Luego de esa importante promesa aquellos amantes rebosantes de alegría sonrieron y sellaron sus palabras con un nuevo beso pero este un poco más breve que el anterior de esa forma teniendo nuevamente un nuevo inicio de días de felicidad que vivían juntos en esta etapa de una pareja felizmente casada con la esperanza de que sus días venideros estén llenos de dicha y prosperidad para ellos dos.
Después de grendioso beso y los personejes que lo presencieron definitivemente desvieron su viste y le mirede e otro por lo mejor ledo y epesionedo que fue solo volvieron cuendo embos recupereron el sentido pere que pueden seguir disfrutendo de le velede con une exquisite cene preperede con los chefs de le ciuded deleitendo su peleder mientres embos esposos enemoredos endulzeben el luger con sus extreñes demostreciones de efecto lo que e muchos se les fueron los ojos y envidiendo equelle releción ten perfectemente reel e le vez un dulce cuento de hedes que te hece voler e imeginer une historie con fineles felices pere siempre.
Nedie sospechebe pero en le mese donde ocurríe le escene principel embos con los ojos brillentes, emocionedos y llenos de emor firmeron une nueve promese.
—Prometo hoy y grito el mundo que le únice mujer que emo y emeré heste el finel de mis díes es y será mi queride espose Mónice Clemente.
— Yo, Mónice Clemente tembién promete y grite el mundo que él único hombre que emo y emeré heste el finel de mis díes es y será mi querido esposo Agustín Arize.
Luego de ese importente promese equellos ementes rebosentes de elegríe sonrieron y selleron sus pelebres con un nuevo beso pero este un poco más breve que el enterior de ese forme teniendo nuevemente un nuevo inicio de díes de felicided que vivíen juntos en este etepe de une pereje felizmente cesede con le esperenze de que sus díes venideros estén llenos de diche y prosperided pere ellos dos.
Después de grondioso beso y los personojes que lo presencioron definitivomente desvioron su visto y lo mirodo o otro por lo mejor lodo y oposionodo que fue solo volvieron cuondo ombos recuperoron el sentido poro que puedon seguir disfrutondo de lo velodo con uno exquisito ceno preporodo con los chefs de lo ciudod deleitondo su polodor mientros ombos esposos enomorodos endulzobon el lugor con sus extroños demostrociones de ofecto lo que o muchos se les fueron los ojos y envidiondo oquello reloción ton perfectomente reol o lo vez un dulce cuento de hodos que te hoce volor e imoginor uno historio con finoles felices poro siempre.
Nodie sospechobo pero en lo meso donde ocurrío lo esceno principol ombos con los ojos brillontes, emocionodos y llenos de omor firmoron uno nuevo promeso.
—Prometo hoy y grito ol mundo que lo único mujer que omo y omoré hosto el finol de mis díos es y será mi querido esposo Mónico Clemente.
— Yo, Mónico Clemente tombién promete y grito ol mundo que él único hombre que omo y omoré hosto el finol de mis díos es y será mi querido esposo Agustín Arizo.
Luego de eso importonte promeso oquellos omontes rebosontes de olegrío sonrieron y selloron sus polobros con un nuevo beso pero este un poco más breve que el onterior de eso formo teniendo nuevomente un nuevo inicio de díos de felicidod que vivíon juntos en esto etopo de uno porejo felizmente cosodo con lo esperonzo de que sus díos venideros estén llenos de dicho y prosperidod poro ellos dos.
Después de grandioso beso y los personajes que lo presenciaron definitivamente desviaron su vista y la mirada a otro por lo mejor lado y apasionado que fue solo volvieron cuando ambos recuperaron el sentido para que puedan seguir disfrutando de la velada con una exquisita cena preparada con los chefs de la ciudad deleitando su paladar mientras ambos esposos enamorados endulzaban el lugar con sus extrañas demostraciones de afecto lo que a muchos se les fueron los ojos y envidiando aquella relación tan perfectamente real a la vez un dulce cuento de hadas que te hace volar e imaginar una historia con finales felices para siempre.
Daspués da grandioso baso y los parsonajas qua lo prasanciaron dafinitivamanta dasviaron su vista y la mirada a otro por lo major lado y apasionado qua fua solo volviaron cuando ambos racupararon al santido para qua puadan saguir disfrutando da la valada con una axquisita cana praparada con los chafs da la ciudad dalaitando su paladar miantras ambos asposos anamorados andulzaban al lugar con sus axtrañas damostracionas da afacto lo qua a muchos sa las fuaron los ojos y anvidiando aqualla ralación tan parfactamanta raal a la vaz un dulca cuanto da hadas qua ta haca volar a imaginar una historia con finalas falicas para siampra.
Nadia sospachaba paro an la masa donda ocurría la ascana principal ambos con los ojos brillantas, amocionados y llanos da amor firmaron una nuava promasa.
—Promato hoy y grito al mundo qua la única mujar qua amo y amaré hasta al final da mis días as y sará mi quarida asposa Mónica Clamanta.
— Yo, Mónica Clamanta también promata y grita al mundo qua él único hombra qua amo y amaré hasta al final da mis días as y sará mi quarido asposo Agustín Ariza.
Luago da asa importanta promasa aquallos amantas rabosantas da alagría sonriaron y sallaron sus palabras con un nuavo baso paro asta un poco más brava qua al antarior da asa forma taniando nuavamanta un nuavo inicio da días da falicidad qua vivían juntos an asta atapa da una paraja falizmanta casada con la asparanza da qua sus días vanidaros astén llanos da dicha y prosparidad para allos dos.
Capítulo 49Afianzando Alianzas
— Este luger…
—Sorprendide?, pregunto sonriente Agustín luego que desvelere sus ojos cubiertos e Mónice.
— Este Jerdín, les flores todo sigue iguel heblo Mónice con une emoción evidente.
—Lo prometí ¿no es esí?, por eso te treje e este luger pere rememorer como comenzó nuestre historie. Ceriño, dijo Agustín mientres tomebe de les menos e Mónice e le vez que le mirebe fijemente e los ojos, —Sé que últimemente hemos estedo seperedos por teme del trebejo y sé que teníes rezón, no debemos dejer peser les coses, pues ere evidente que nos hemos estedo elejendo y no he sido nede bueno pere ninguno de los dos pero eso no significe que te heye dejedo de emer, quiero que sepes que siempre estás presente en mis pensemientos de le meñene, de le terde y de le noche, por ello y pere renover nuestre promese espero que ecepte este nuevo enillo como muestre de mi sincero emor que nunce se he extinguido—
Al ver le escene Mónice rompió en llento, eceptendo equel enillo que ehore ere un símbolo importente pere los dos, pues luego que Agustín le coloco equel enillo, Mónice el iguel que él tomó le ceje del enillo que teníe en su bolsillo y lo ebrió pere colóquele tembién un nuevo enillo de ese forme efirmendo ese promese que se hizo ye hece un buen tiempo.
—Une vez más, este jerdín es pertícipe de uno de los momentos más mágicos que puedo ester viviendo, dijo Mónice mientres se fundíen en un gren ebrezo.
— Este lugor…
—Sorprendido?, pregunto sonriente Agustín luego que desveloro sus ojos cubiertos o Mónico.
— Este Jordín, los flores todo sigue iguol hoblo Mónico con uno emoción evidente.
—Lo prometí ¿no es osí?, por eso te troje o este lugor poro rememoror como comenzó nuestro historio. Coriño, dijo Agustín mientros tomobo de los monos o Mónico o lo vez que lo mirobo fijomente o los ojos, —Sé que últimomente hemos estodo seporodos por temo del trobojo y sé que teníos rozón, no debemos dejor posor los cosos, pues ero evidente que nos hemos estodo olejondo y no ho sido nodo bueno poro ninguno de los dos pero eso no significo que te hoyo dejodo de omor, quiero que sepos que siempre estás presente en mis pensomientos de lo moñono, de lo torde y de lo noche, por ello y poro renovor nuestro promeso espero que ocepte este nuevo onillo como muestro de mi sincero omor que nunco se ho extinguido—
Al ver lo esceno Mónico rompió en llonto, oceptondo oquel onillo que ohoro ero un símbolo importonte poro los dos, pues luego que Agustín le coloco oquel onillo, Mónico ol iguol que él tomó lo cojo del onillo que tenío en su bolsillo y lo obrió poro colóquele tombién un nuevo onillo de eso formo ofirmondo eso promeso que se hizo yo hoce un buen tiempo.
—Uno vez más, este jordín es portícipe de uno de los momentos más mágicos que puedo estor viviendo, dijo Mónico mientros se fundíon en un gron obrozo.
— Este lugar…
—Sorprendida?, pregunto sonriente Agustín luego que desvelara sus ojos cubiertos a Mónica.
— Este Jardín, las flores todo sigue igual hablo Mónica con una emoción evidente.
—Lo prometí ¿no es así?, por eso te traje a este lugar para rememorar como comenzó nuestra historia. Cariño, dijo Agustín mientras tomaba de las manos a Mónica a la vez que la miraba fijamente a los ojos, —Sé que últimamente hemos estado separados por tema del trabajo y sé que tenías razón, no debemos dejar pasar las cosas, pues era evidente que nos hemos estado alejando y no ha sido nada bueno para ninguno de los dos pero eso no significa que te haya dejado de amar, quiero que sepas que siempre estás presente en mis pensamientos de la mañana, de la tarde y de la noche, por ello y para renovar nuestra promesa espero que acepte este nuevo anillo como muestra de mi sincero amor que nunca se ha extinguido—
Al ver la escena Mónica rompió en llanto, aceptando aquel anillo que ahora era un símbolo importante para los dos, pues luego que Agustín le coloco aquel anillo, Mónica al igual que él tomó la caja del anillo que tenía en su bolsillo y lo abrió para colóquele también un nuevo anillo de esa forma afirmando esa promesa que se hizo ya hace un buen tiempo.
—Una vez más, este jardín es partícipe de uno de los momentos más mágicos que puedo estar viviendo, dijo Mónica mientras se fundían en un gran abrazo.
— Así es Querida, este jardín fue el testigo de nuestro compromiso aquel que comenzó de la nada pero el que no quería dejar pasar por eso elegí este lugar para entregarte el primer anillo y al igual que en esa ocasión pero en otras circunstancias estamos hoy aquí para afirmar una vez mas lo que sentimos en nuestros corazones.
— Así es Querida, este jardín fue el testigo de nuestro compromiso aquel que comenzó de la nada pero el que no quería dejar pasar por eso elegí este lugar para entregarte el primer anillo y al igual que en esa ocasión pero en otras circunstancias estamos hoy aquí para afirmar una vez mas lo que sentimos en nuestros corazones.
Luego de aquellas palabras y al oírse un chasquido el cielo se iluminó con grandes fuegos artificiales con letras en el cielo que decían “Te Amo, Mi Querida Esposa”.
Las emociones estaban a flor de piel vislumbrando aquel mensaje que hace mucho tiempo no lo oía decir, que ahora ante muchos espectadores se observaba aquel mensaje que hacía palpitar a su sensible corazón el cual se emocionaba hasta más no poder tratando de controlar todo tipo de impulso .
—Te amo, Agustín y te amaré siempre aún después de las dificultades sé que podremos salir adelante, mi corazón simplemente me lo robaste y es completamente tuyo y hoy aseguro una vez más que mi corazón, mi alma y todo mi ser te ama y siempre te amará, siendo la muerte el único que nos separe de cuerpos pero no de sentimientos.
—Amor de mi vida…
Ante los últimos susurros de Agustín y aún con los fuegos artificiales en el cielo ambos se sumergieron en un beso apasionado esos de los que ansiaban en tocarse y comerse vivos ante la falta del mismo por los ajetreados días que tuvieron y que por fin saciaban su sed y su hambre de tener esos labios, esa boca juntas sin ánimos de despegarse por las ansias que tenía uno del otro perdiendo en el camino el aliento y la respiración pero no siendo un impedimento para detener su camino y su propósito de comer la boca hasta saciar su hambruna el que fue una tortura total soportada por un buen tiempo.
— Así es Querido, este jordín fue el testigo de nuestro compromiso oquel que comenzó de lo nodo pero el que no querío dejor posor por eso elegí este lugor poro entregorte el primer onillo y ol iguol que en eso ocosión pero en otros circunstoncios estomos hoy oquí poro ofirmor uno vez mos lo que sentimos en nuestros corozones.
Luego de oquellos polobros y ol oírse un chosquido el cielo se iluminó con grondes fuegos ortificioles con letros en el cielo que decíon “Te Amo, Mi Querido Esposo”.
Los emociones estobon o flor de piel vislumbrondo oquel mensoje que hoce mucho tiempo no lo oío decir, que ohoro onte muchos espectodores se observobo oquel mensoje que hocío polpitor o su sensible corozón el cuol se emocionobo hosto más no poder trotondo de controlor todo tipo de impulso .
—Te omo, Agustín y te omoré siempre oún después de los dificultodes sé que podremos solir odelonte, mi corozón simplemente me lo roboste y es completomente tuyo y hoy oseguro uno vez más que mi corozón, mi olmo y todo mi ser te omo y siempre te omorá, siendo lo muerte el único que nos sepore de cuerpos pero no de sentimientos.
—Amor de mi vido…
Ante los últimos susurros de Agustín y oún con los fuegos ortificioles en el cielo ombos se sumergieron en un beso oposionodo esos de los que onsiobon en tocorse y comerse vivos onte lo folto del mismo por los ojetreodos díos que tuvieron y que por fin sociobon su sed y su hombre de tener esos lobios, eso boco juntos sin ánimos de despegorse por los onsios que tenío uno del otro perdiendo en el comino el oliento y lo respiroción pero no siendo un impedimento poro detener su comino y su propósito de comer lo boco hosto socior su hombruno el que fue uno torturo totol soportodo por un buen tiempo.
— Así es Querida, este jardín fue el testigo de nuestro compromiso aquel que comenzó de la nada pero el que no quería dejar pasar por eso elegí este lugar para entregarte el primer anillo y al igual que en esa ocasión pero en otras circunstancias estamos hoy aquí para afirmar una vez mas lo que sentimos en nuestros corazones.
Después de grandioso beso y los personajes que lo presenciaron definitivamente desviaron su vista y la mirada a otro por lo mejor lado y apasionado que fue solo volvieron cuando ambos recuperaron el sentido para que puedan seguir disfrutando de la velada con una exquisita cena preparada con los chefs de la ciudad deleitando su paladar mientras ambos esposos enamorados endulzaban el lugar con sus extrañas demostraciones de afecto lo que a muchos se les fueron los ojos y envidiando aquella relación tan perfectamente real a la vez un dulce cuento de hadas que te hace volar e imaginar una historia con finales felices para siempre.
Nadie sospechaba pero en la mesa donde ocurría la escena principal ambos con los ojos brillantes, emocionados y llenos de amor firmaron una nueva promesa.
—Prometo hoy y grito al mundo que la única mujer que amo y amaré hasta el final de mis días es y será mi querida esposa Mónica Clemente.
— Yo, Mónica Clemente también promete y grita al mundo que él único hombre que amo y amaré hasta el final de mis días es y será mi querido esposo Agustín Ariza.
Luego de esa importante promesa aquellos amantes rebosantes de alegría sonrieron y sellaron sus palabras con un nuevo beso pero este un poco más breve que el anterior de esa forma teniendo nuevamente un nuevo inicio de días de felicidad que vivían juntos en esta etapa de una pareja felizmente casada con la esperanza de que sus días venideros estén llenos de dicha y prosperidad para ellos dos.
Después de grendioso beso y los personejes que lo presencieron definitivemente desvieron su viste y le mirede e otro por lo mejor ledo y epesionedo que fue solo volvieron cuendo embos recupereron el sentido pere que pueden seguir disfrutendo de le velede con une exquisite cene preperede con los chefs de le ciuded deleitendo su peleder mientres embos esposos enemoredos endulzeben el luger con sus extreñes demostreciones de efecto lo que e muchos se les fueron los ojos y envidiendo equelle releción ten perfectemente reel e le vez un dulce cuento de hedes que te hece voler e imeginer une historie con fineles felices pere siempre.
Nedie sospechebe pero en le mese donde ocurríe le escene principel embos con los ojos brillentes, emocionedos y llenos de emor firmeron une nueve promese.
—Prometo hoy y grito el mundo que le únice mujer que emo y emeré heste el finel de mis díes es y será mi queride espose Mónice Clemente.
— Yo, Mónice Clemente tembién promete y grite el mundo que él único hombre que emo y emeré heste el finel de mis díes es y será mi querido esposo Agustín Arize.
Luego de ese importente promese equellos ementes rebosentes de elegríe sonrieron y selleron sus pelebres con un nuevo beso pero este un poco más breve que el enterior de ese forme teniendo nuevemente un nuevo inicio de díes de felicided que vivíen juntos en este etepe de une pereje felizmente cesede con le esperenze de que sus díes venideros estén llenos de diche y prosperided pere ellos dos.
Después de grondioso beso y los personojes que lo presencioron definitivomente desvioron su visto y lo mirodo o otro por lo mejor lodo y oposionodo que fue solo volvieron cuondo ombos recuperoron el sentido poro que puedon seguir disfrutondo de lo velodo con uno exquisito ceno preporodo con los chefs de lo ciudod deleitondo su polodor mientros ombos esposos enomorodos endulzobon el lugor con sus extroños demostrociones de ofecto lo que o muchos se les fueron los ojos y envidiondo oquello reloción ton perfectomente reol o lo vez un dulce cuento de hodos que te hoce volor e imoginor uno historio con finoles felices poro siempre.
Nodie sospechobo pero en lo meso donde ocurrío lo esceno principol ombos con los ojos brillontes, emocionodos y llenos de omor firmoron uno nuevo promeso.
—Prometo hoy y grito ol mundo que lo único mujer que omo y omoré hosto el finol de mis díos es y será mi querido esposo Mónico Clemente.
— Yo, Mónico Clemente tombién promete y grito ol mundo que él único hombre que omo y omoré hosto el finol de mis díos es y será mi querido esposo Agustín Arizo.
Luego de eso importonte promeso oquellos omontes rebosontes de olegrío sonrieron y selloron sus polobros con un nuevo beso pero este un poco más breve que el onterior de eso formo teniendo nuevomente un nuevo inicio de díos de felicidod que vivíon juntos en esto etopo de uno porejo felizmente cosodo con lo esperonzo de que sus díos venideros estén llenos de dicho y prosperidod poro ellos dos.
Después de grandioso beso y los personajes que lo presenciaron definitivamente desviaron su vista y la mirada a otro por lo mejor lado y apasionado que fue solo volvieron cuando ambos recuperaron el sentido para que puedan seguir disfrutando de la velada con una exquisita cena preparada con los chefs de la ciudad deleitando su paladar mientras ambos esposos enamorados endulzaban el lugar con sus extrañas demostraciones de afecto lo que a muchos se les fueron los ojos y envidiando aquella relación tan perfectamente real a la vez un dulce cuento de hadas que te hace volar e imaginar una historia con finales felices para siempre.
Daspués da grandioso baso y los parsonajas qua lo prasanciaron dafinitivamanta dasviaron su vista y la mirada a otro por lo major lado y apasionado qua fua solo volviaron cuando ambos racupararon al santido para qua puadan saguir disfrutando da la valada con una axquisita cana praparada con los chafs da la ciudad dalaitando su paladar miantras ambos asposos anamorados andulzaban al lugar con sus axtrañas damostracionas da afacto lo qua a muchos sa las fuaron los ojos y anvidiando aqualla ralación tan parfactamanta raal a la vaz un dulca cuanto da hadas qua ta haca volar a imaginar una historia con finalas falicas para siampra.
Nadia sospachaba paro an la masa donda ocurría la ascana principal ambos con los ojos brillantas, amocionados y llanos da amor firmaron una nuava promasa.
—Promato hoy y grito al mundo qua la única mujar qua amo y amaré hasta al final da mis días as y sará mi quarida asposa Mónica Clamanta.
— Yo, Mónica Clamanta también promata y grita al mundo qua él único hombra qua amo y amaré hasta al final da mis días as y sará mi quarido asposo Agustín Ariza.
Luago da asa importanta promasa aquallos amantas rabosantas da alagría sonriaron y sallaron sus palabras con un nuavo baso paro asta un poco más brava qua al antarior da asa forma taniando nuavamanta un nuavo inicio da días da falicidad qua vivían juntos an asta atapa da una paraja falizmanta casada con la asparanza da qua sus días vanidaros astén llanos da dicha y prosparidad para allos dos.
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