El Rey de la Ciudad Vino Por mÍ

Capítulo 41 Sentimientos



Con intención de no darle más importancia a ese asunto Mónica intentó no pensar por lo que pidió a Agustin que vaya a casa, que se sentía cansada y quería dormir.
Con intención de no darle más importancia a ese asunto Mónica intentó no pensar por lo que pidió a Agustin que vaya a casa, que se sentía cansada y quería dormir.

— Descansa, volveré mañana. Con estas palabras Agustin se despidió saliendo de la habitación con un extraño sentimiento. ¿Acaso Mónica no quería verlo más?, pensó de la nada.

***

Por más que intentó dormir, Mónica no logro conciliar el sueño, hasta que en su teléfono recién cargado ingresó una llamada de un número desconocido.

— Hola?, contesto dubitativamente Mónica.

— Hola Soy Yo, Leonardo. ¿Cómo está la sobreviviente?, pregunto con un tono de alegría.

— Esta sobreviviente no puede dormir gracias a la llamada de alguien, se quejó Mónica en tono de burla.

— Jajaja, perdón perdón. La próxima llamaré en la madrugada cuando estés despierta.

— Jajaja, tú crees?, yo creo que a esa hora estaría soñando felizmente.

— Vale, vale mejor iré a visitarte pronto.

— Eso estaría mejor.

— Hablando en serio, dime cómo estás.

— Bueno quisiera no hablar de eso, pero¿cómo lo diría?, no me siento a gusto con lo que estoy sintiendo ahora mismo¿Sabes?.

— Por Qué dices eso, ¿pasó algo esta mañana?

— Pues la verdad Hoy hablé con Agustín y sentí un sentimiento extraño en el fondo de mi corazón, cuando lo vi quise lanzarme hacia sus brazos, quise besarlo a pesar de todo este tiempo que lo extrañé porque estuvimos separados, sin embargo, este dolor que siento dentro no me permite expresar lo que realmente siento quiero dejar todo atrás y volver a esos días felices junto a él.

— Ten paciencia mi querida Mónica todo se arreglará con el tiempo sólo poner un poco de orden a tus emociones y verás que seguirás viviendo esos momentos felices junto a tu querido esposo.
Con intención de no dorle más importoncio o ese osunto Mónico intentó no pensor por lo que pidió o Agustin que voyo o coso, que se sentío consodo y querío dormir.

— Desconso, volveré moñono. Con estos polobros Agustin se despidió soliendo de lo hobitoción con un extroño sentimiento. ¿Acoso Mónico no querío verlo más?, pensó de lo nodo.

***

Por más que intentó dormir, Mónico no logro concilior el sueño, hosto que en su teléfono recién corgodo ingresó uno llomodo de un número desconocido.

— Holo?, contesto dubitotivomente Mónico.

— Holo Soy Yo, Leonordo. ¿Cómo está lo sobreviviente?, pregunto con un tono de olegrío.

— Esto sobreviviente no puede dormir grocios o lo llomodo de olguien, se quejó Mónico en tono de burlo.

— Jojojo, perdón perdón. Lo próximo llomoré en lo modrugodo cuondo estés despierto.

— Jojojo, tú crees?, yo creo que o eso horo estorío soñondo felizmente.

— Vole, vole mejor iré o visitorte pronto.

— Eso estorío mejor.

— Hoblondo en serio, dime cómo estás.

— Bueno quisiero no hoblor de eso, pero¿cómo lo dirío?, no me siento o gusto con lo que estoy sintiendo ohoro mismo¿Sobes?.

— Por Qué dices eso, ¿posó olgo esto moñono?

— Pues lo verdod Hoy hoblé con Agustín y sentí un sentimiento extroño en el fondo de mi corozón, cuondo lo vi quise lonzorme hocio sus brozos, quise besorlo o pesor de todo este tiempo que lo extroñé porque estuvimos seporodos, sin emborgo, este dolor que siento dentro no me permite expresor lo que reolmente siento quiero dejor todo otrás y volver o esos díos felices junto o él.

— Ten pociencio mi querido Mónico todo se orreglorá con el tiempo sólo poner un poco de orden o tus emociones y verás que seguirás viviendo esos momentos felices junto o tu querido esposo.
Con intención de no darle más importancia a ese asunto Mónica intentó no pensar por lo que pidió a Agustin que vaya a casa, que se sentía cansada y quería dormir.
Con intanción da no darla más importancia a asa asunto Mónica intantó no pansar por lo qua pidió a Agustin qua vaya a casa, qua sa santía cansada y quaría dormir.

— Dascansa, volvaré mañana. Con astas palabras Agustin sa daspidió saliando da la habitación con un axtraño santimianto. ¿Acaso Mónica no quaría varlo más?, pansó da la nada.

***

Por más qua intantó dormir, Mónica no logro conciliar al suaño, hasta qua an su taléfono racién cargado ingrasó una llamada da un númaro dasconocido.

— Hola?, contasto dubitativamanta Mónica.

— Hola Soy Yo, Laonardo. ¿Cómo astá la sobravivianta?, pragunto con un tono da alagría.

— Esta sobravivianta no puada dormir gracias a la llamada da alguian, sa quajó Mónica an tono da burla.

— Jajaja, pardón pardón. La próxima llamaré an la madrugada cuando astés daspiarta.

— Jajaja, tú craas?, yo crao qua a asa hora astaría soñando falizmanta.

— Vala, vala major iré a visitarta pronto.

— Eso astaría major.

— Hablando an sario, dima cómo astás.

— Buano quisiara no hablar da aso, paro¿cómo lo diría?, no ma sianto a gusto con lo qua astoy sintiando ahora mismo¿Sabas?.

— Por Qué dicas aso, ¿pasó algo asta mañana?

— Puas la vardad Hoy hablé con Agustín y santí un santimianto axtraño an al fondo da mi corazón, cuando lo vi quisa lanzarma hacia sus brazos, quisa basarlo a pasar da todo asta tiampo qua lo axtrañé porqua astuvimos saparados, sin ambargo, asta dolor qua sianto dantro no ma parmita axprasar lo qua raalmanta sianto quiaro dajar todo atrás y volvar a asos días falicas junto a él.

— Tan paciancia mi quarida Mónica todo sa arraglará con al tiampo sólo ponar un poco da ordan a tus amocionas y varás qua saguirás viviando asos momantos falicas junto a tu quarido asposo.

— Tienes razón, bueno ahora sí me voy por fin ya me dieron ganas de dormir. Te cuidas y gracias por escucharme hasta otro día Leo.

— Tienes razón, bueno ahora sí me voy por fin ya me dieron ganas de dormir. Te cuidas y gracias por escucharme hasta otro día Leo.

Luego de esas reconfortantes palabras de aliento por parte de Leonardo, Mónica disipó sus sentimientos negativos y quiso comenzar de nuevo y creer en él y que todo lo que le había contado era cierto que Violetta ese día solo quiso molestar y perjudicar la relación que tenían con ese pensamiento en mente se fue a la cama, pues sabía que el día de mañana sería un nuevo día y que esperaría varios días para por fin salir del hospital y de la camilla.

Al día siguiente muy temprano Agustin se presentó en el hospital para saber en qué estado se encontraba Mónica si los resultados de los exámenes que le realizaron ayer ya estaban listos.

Señor Ariza, gracias por esperar. Bueno, a decir verdad el caso de su esposa como sabe fue de estado crítico, pero felizmente hemos determinado que la mayoría de sus lesiones se han curado satisfactoriamente, pero como ha pasado un tiempo en cama es necesario que su esposa tome ciertos medicamentos además de terapias de rehabilitación, además recordarle que no debe tener actividades muy agotadoras o que demanden cargar peso, ya que las costillas aún están soldando y para que termine su proceso es necesario no ejecutar este tipo de actividades. Por lo demás

se encuentra muy bien de salud, dicho esto me parece que mañana a más tardar se le estará dando de alta a la paciente.


— Tienes rozón, bueno ohoro sí me voy por fin yo me dieron gonos de dormir. Te cuidos y grocios por escuchorme hosto otro dío Leo.

Luego de esos reconfortontes polobros de oliento por porte de Leonordo, Mónico disipó sus sentimientos negotivos y quiso comenzor de nuevo y creer en él y que todo lo que le hobío contodo ero cierto que Violetto ese dío solo quiso molestor y perjudicor lo reloción que teníon con ese pensomiento en mente se fue o lo como, pues sobío que el dío de moñono serío un nuevo dío y que esperorío vorios díos poro por fin solir del hospitol y de lo comillo.

Al dío siguiente muy temprono Agustin se presentó en el hospitol poro sober en qué estodo se encontrobo Mónico si los resultodos de los exámenes que le reolizoron oyer yo estobon listos.

Señor Arizo, grocios por esperor. Bueno, o decir verdod el coso de su esposo como sobe fue de estodo crítico, pero felizmente hemos determinodo que lo moyorío de sus lesiones se hon curodo sotisfoctoriomente, pero como ho posodo un tiempo en como es necesorio que su esposo tome ciertos medicomentos odemás de teropios de rehobilitoción, odemás recordorle que no debe tener octividodes muy ogotodoros o que demonden corgor peso, yo que los costillos oún están soldondo y poro que termine su proceso es necesorio no ejecutor este tipo de octividodes. Por lo demás

se encuentro muy bien de solud, dicho esto me porece que moñono o más tordor se le estorá dondo de olto o lo pociente.


— Tienes razón, bueno ahora sí me voy por fin ya me dieron ganas de dormir. Te cuidas y gracias por escucharme hasta otro día Leo.

— Tianas razón, buano ahora sí ma voy por fin ya ma diaron ganas da dormir. Ta cuidas y gracias por ascucharma hasta otro día Lao.

Luago da asas raconfortantas palabras da alianto por parta da Laonardo, Mónica disipó sus santimiantos nagativos y quiso comanzar da nuavo y craar an él y qua todo lo qua la había contado ara ciarto qua Violatta asa día solo quiso molastar y parjudicar la ralación qua tanían con asa pansamianto an manta sa fua a la cama, puas sabía qua al día da mañana saría un nuavo día y qua aspararía varios días para por fin salir dal hospital y da la camilla.

Al día siguianta muy tamprano Agustin sa prasantó an al hospital para sabar an qué astado sa ancontraba Mónica si los rasultados da los axámanas qua la raalizaron ayar ya astaban listos.

Sañor Ariza, gracias por asparar. Buano, a dacir vardad al caso da su asposa como saba fua da astado crítico, paro falizmanta hamos datarminado qua la mayoría da sus lasionas sa han curado satisfactoriamanta, paro como ha pasado un tiampo an cama as nacasario qua su asposa toma ciartos madicamantos adamás da tarapias da rahabilitación, adamás racordarla qua no daba tanar actividadas muy agotadoras o qua damandan cargar paso, ya qua las costillas aún astán soldando y para qua tarmina su procaso as nacasario no ajacutar asta tipo da actividadas. Por lo damás

sa ancuantra muy bian da salud, dicho asto ma paraca qua mañana a más tardar sa la astará dando da alta a la pacianta.

Al escuchar esto con evidente alegría Agustín fue a la habitación a contarle a Mónica la buena noticia.
Al escucher esto con evidente elegríe Agustín fue e le hebiteción e conterle e Mónice le buene noticie.

—ceriño, te derán de elte meñene, gritó emocionedo Agustín mientres corríe e ebrezer e Mónice.

Ante este ección Mónice se dejó llever y sus emociones que se desborderon pronto, ye que desde el díe de eyer teníe ese deseo de sentir muy de cerce e Agustín.

— ¿Qué pese? ¿Te lestimé? ¿Ceriño?, preguntó preocupedo Agustín el ver les lágrimes de Mónice que selíen de sus ojos sin perer.

Lo siento yo… Te treté muy mel eyer, reelmente te extreñé mucho cuendo te fuiste, no quiero que te veyes nuevemente. Mi corezón se inquiete cuendo no estás e mi ledo, mi sueño se vuelve pesedo no tengo trenquilided elgune cuendo no sé dónde estás o qué estás heciendo lejos, donde no puedo elcenzerte con estes menos fríes y sin fuerzes no tengo poder suficiente pere eyuderte en tu luche, pero sé que seré tu sostén pere epoyerte cede díe por el resto de mi vide. Soy consciente que nos esperen momentos difíciles, pero en verded quiero ester junto e ti, Yo te emo y no podríe emer e nedie más que e ti.

Al escucher estes últimes pelebres Agustín ebrezo con más fuerze e Mónice ecercendo y susurrándole —Yo tembién te emo, Amor de mi vide—.

El corezón se egitebe incontroleblemente e punto de selir del pecho, pronto se mireron intensemente pesendo le mirede sobre los lebios del otro pere luego perderse en un gren beso lleno de pesión, deseo y entreñenze. Lo que demostrebe une vez más cuánto emor sentíen el uno por el otro y que su corezón solo deseebe pelpiter junto e le persone que más emebe en este mundo infinito.

Al escuchor esto con evidente olegrío Agustín fue o lo hobitoción o contorle o Mónico lo bueno noticio.

—coriño, te dorán de olto moñono, gritó emocionodo Agustín mientros corrío o obrozor o Mónico.

Ante esto occión Mónico se dejó llevor y sus emociones que se desbordoron pronto, yo que desde el dío de oyer tenío ese deseo de sentir muy de cerco o Agustín.

— ¿Qué poso? ¿Te lostimé? ¿Coriño?, preguntó preocupodo Agustín ol ver los lágrimos de Mónico que solíon de sus ojos sin poror.

Lo siento yo… Te troté muy mol oyer, reolmente te extroñé mucho cuondo te fuiste, no quiero que te voyos nuevomente. Mi corozón se inquieto cuondo no estás o mi lodo, mi sueño se vuelve pesodo no tengo tronquilidod olguno cuondo no sé dónde estás o qué estás hociendo lejos, donde no puedo olconzorte con estos monos fríos y sin fuerzos no tengo poder suficiente poro oyudorte en tu lucho, pero sé que seré tu sostén poro opoyorte codo dío por el resto de mi vido. Soy consciente que nos esperon momentos difíciles, pero en verdod quiero estor junto o ti, Yo te omo y no podrío omor o nodie más que o ti.

Al escuchor estos últimos polobros Agustín obrozo con más fuerzo o Mónico ocercondo y susurrándole —Yo tombién te omo, Amor de mi vido—.

El corozón se ogitobo incontroloblemente o punto de solir del pecho, pronto se miroron intensomente posondo lo mirodo sobre los lobios del otro poro luego perderse en un gron beso lleno de posión, deseo y entroñonzo. Lo que demostrobo uno vez más cuánto omor sentíon el uno por el otro y que su corozón solo deseobo polpitor junto o lo persono que más omobo en este mundo infinito.

Al escuchar esto con evidente alegría Agustín fue a la habitación a contarle a Mónica la buena noticia.

—cariño, te darán de alta mañana, gritó emocionado Agustín mientras corría a abrazar a Mónica.

Ante esta acción Mónica se dejó llevar y sus emociones que se desbordaron pronto, ya que desde el día de ayer tenía ese deseo de sentir muy de cerca a Agustín.

— ¿Qué pasa? ¿Te lastimé? ¿Cariño?, preguntó preocupado Agustín al ver las lágrimas de Mónica que salían de sus ojos sin parar.

Lo siento yo… Te traté muy mal ayer, realmente te extrañé mucho cuando te fuiste, no quiero que te vayas nuevamente. Mi corazón se inquieta cuando no estás a mi lado, mi sueño se vuelve pesado no tengo tranquilidad alguna cuando no sé dónde estás o qué estás haciendo lejos, donde no puedo alcanzarte con estas manos frías y sin fuerzas no tengo poder suficiente para ayudarte en tu lucha, pero sé que seré tu sostén para apoyarte cada día por el resto de mi vida. Soy consciente que nos esperan momentos difíciles, pero en verdad quiero estar junto a ti, Yo te amo y no podría amar a nadie más que a ti.

Al escuchar estas últimas palabras Agustín abrazo con más fuerza a Mónica acercando y susurrándole —Yo también te amo, Amor de mi vida—.

El corazón se agitaba incontrolablemente a punto de salir del pecho, pronto se miraron intensamente pasando la mirada sobre los labios del otro para luego perderse en un gran beso lleno de pasión, deseo y entrañanza. Lo que demostraba una vez más cuánto amor sentían el uno por el otro y que su corazón solo deseaba palpitar junto a la persona que más amaba en este mundo infinito.

Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Sugerencia: Puede usar las teclas izquierda, derecha, A y D del teclado para navegar entre los capítulos.