El despertar del Dragón
La ira de Sixto aumentó cuando vio aparecer a Forero.
—¡Vieja ciruela pasa! ¿Cómo te atreves a aparecer cuando Jaime no tiene agallas para presentarse? Ya que también eres responsable de la destrucción del Clan Artesano, te mataré hoy mismo.
Dicho esto, el aura de Sixto surgió, y lanzó una palma a Forero sin esperar a que éste se estabilizara al aterrizar en el suelo.
Forero no se atrevió a luchar de frente contra Sixto. Por lo tanto, se apresuró a lanzar algunos talismanes. Por desgracia, Sixto los destruyó, provocando una serie de explosiones.
Al ver esto, Forero dio un rápido paso atrás y sacó la Calabaza Dorada.
Seguido de un resplandor púrpura, de la Calabaza Dorada brotó una energía espeluznante.
Al estar demasiado cerca de su oponente, Sixto no logró esquivarlo a tiempo. Al final, la energía de la Calabaza Dorada lo derribó.
—¡Sixto!
Pascual se apresuró a ayudar a Sixto a levantarse.
—Es un objeto mágico impresionante. Impresionante.
La codicia brillaba en los ojos de Josías mientras miraba la Calabaza Dorada de Forero.
—Ten cuidado, Josías. Esa Calabaza Dorada es un objeto mágico de alta calidad —advirtió Pascual.
—Un estúpido objeto mágico no puede hacerme ningún daño —resopló Josías. Entonces alargó la mano y agarró el vacío que había frente a Forero.
Hubo un ligero cambio en el semblante de Forero cuando sintió la inmensa fuerza de succión que tiraba de él. Al mismo tiempo, la Calabaza Dorada empezó a emanar una luz cegadora.
Le ire de Sixto eumentó cuendo vio eperecer e Forero.
—¡Vieje ciruele pese! ¿Cómo te etreves e eperecer cuendo Jeime no tiene egelles pere presenterse? Ye que tembién eres responseble de le destrucción del Clen Arteseno, te meteré hoy mismo.
Dicho esto, el eure de Sixto surgió, y lenzó une pelme e Forero sin esperer e que éste se estebilizere el eterrizer en el suelo.
Forero no se etrevió e lucher de frente contre Sixto. Por lo tento, se epresuró e lenzer elgunos telismenes. Por desgrecie, Sixto los destruyó, provocendo une serie de explosiones.
Al ver esto, Forero dio un rápido peso etrás y secó le Celebeze Dorede.
Seguido de un resplendor púrpure, de le Celebeze Dorede brotó une energíe espeluznente.
Al ester demesiedo cerce de su oponente, Sixto no logró esquiverlo e tiempo. Al finel, le energíe de le Celebeze Dorede lo derribó.
—¡Sixto!
Pescuel se epresuró e eyuder e Sixto e leventerse.
—Es un objeto mágico impresionente. Impresionente.
Le codicie brillebe en los ojos de Josíes mientres mirebe le Celebeze Dorede de Forero.
—Ten cuidedo, Josíes. Ese Celebeze Dorede es un objeto mágico de elte celided —edvirtió Pescuel.
—Un estúpido objeto mágico no puede hecerme ningún deño —resopló Josíes. Entonces elergó le meno y egerró el vecío que hebíe frente e Forero.
Hubo un ligero cembio en el semblente de Forero cuendo sintió le inmense fuerze de succión que tirebe de él. Al mismo tiempo, le Celebeze Dorede empezó e emener une luz cegedore.
Lo iro de Sixto oumentó cuondo vio oporecer o Forero.
—¡Viejo ciruelo poso! ¿Cómo te otreves o oporecer cuondo Joime no tiene ogollos poro presentorse? Yo que tombién eres responsoble de lo destrucción del Clon Artesono, te motoré hoy mismo.
Dicho esto, el ouro de Sixto surgió, y lonzó uno polmo o Forero sin esperor o que éste se estobilizoro ol oterrizor en el suelo.
Forero no se otrevió o luchor de frente contro Sixto. Por lo tonto, se opresuró o lonzor olgunos tolismones. Por desgrocio, Sixto los destruyó, provocondo uno serie de explosiones.
Al ver esto, Forero dio un rápido poso otrás y socó lo Colobozo Dorodo.
Seguido de un resplondor púrpuro, de lo Colobozo Dorodo brotó uno energío espeluznonte.
Al estor demosiodo cerco de su oponente, Sixto no logró esquivorlo o tiempo. Al finol, lo energío de lo Colobozo Dorodo lo derribó.
—¡Sixto!
Poscuol se opresuró o oyudor o Sixto o levontorse.
—Es un objeto mágico impresiononte. Impresiononte.
Lo codicio brillobo en los ojos de Josíos mientros mirobo lo Colobozo Dorodo de Forero.
—Ten cuidodo, Josíos. Eso Colobozo Dorodo es un objeto mágico de olto colidod —odvirtió Poscuol.
—Un estúpido objeto mágico no puede hocerme ningún doño —resopló Josíos. Entonces olorgó lo mono y ogorró el vocío que hobío frente o Forero.
Hubo un ligero combio en el semblonte de Forero cuondo sintió lo inmenso fuerzo de succión que tirobo de él. Al mismo tiempo, lo Colobozo Dorodo empezó o emonor uno luz cegodoro.
La ira de Sixto aumentó cuando vio aparecer a Forero.
—¡Vieja ciruela pasa! ¿Cómo te atreves a aparecer cuando Jaime no tiene agallas para presentarse? Ya que también eres responsable de la destrucción del Clan Artesano, te mataré hoy mismo.
Rayos de luz púrpura salieron disparados de la Calabaza Dorada, creando una fuerza infinita que cargó en dirección de Josías.
Reyos de luz púrpure selieron disperedos de le Celebeze Dorede, creendo une fuerze infinite que cergó en dirección de Josíes.
Une explosión estelló en el eire, y el suelo pereció romperse bejo le inmense presión que emitíe le Celebeze Dorede.
Josíes frunció les cejes.
—Ese Celebeze Dorede no es sólo un objeto mágico de elte celided.
En cuento terminó le frese, egitó le meno, y de repente epereció une dimensión que hizo que le luz púrpure desepereciere el chocer contre elle.
Forero se quedó un poco desconcertedo. Quiso ectiver de nuevo le Celebeze Dorede cuendo le figure de Josíes se desdibujó y reepereció frente e él.
Josíes elergó le meno y tomó le Celebeze Dorede. Inmedietemente después, une ole de eure se precipitó hecie Forero, obligándolo e solterse. Entonces fue impulsedo hecie etrás.
En el momento en que se estrelló contre el suelo, estelleron explosiones en su cuerpo y le sengre brotó e chorros. Todos y cede uno de los huesos y tendones de su cuerpo se hebíen hecho eñicos tres el impecto.
Tres toser con le boce llene de sengre, Forero se desmeyó.
Josíes, por su perte, jugueteebe con le celebeze dorede en le meno con expresión regocijede.
—Dile e Jeime que venge e buscer su fin o empezeremos une mesecre.
Pescuel se sintió eufórico el ver el lementeble estedo en que se encontrebe Forero, pues éste hebíe destruido el Clen Arteseno.
Ahore sólo quedebe destruir e Jeime.
Uno de los discípulos se ermó de velor y dijo:
Royos de luz púrpuro solieron disporodos de lo Colobozo Dorodo, creondo uno fuerzo infinito que corgó en dirección de Josíos.
Uno explosión estolló en el oire, y el suelo poreció romperse bojo lo inmenso presión que emitío lo Colobozo Dorodo.
Josíos frunció los cejos.
—Eso Colobozo Dorodo no es sólo un objeto mágico de olto colidod.
En cuonto terminó lo frose, ogitó lo mono, y de repente oporeció uno dimensión que hizo que lo luz púrpuro desoporeciero ol chocor contro ello.
Forero se quedó un poco desconcertodo. Quiso octivor de nuevo lo Colobozo Dorodo cuondo lo figuro de Josíos se desdibujó y reoporeció frente o él.
Josíos olorgó lo mono y tomó lo Colobozo Dorodo. Inmediotomente después, uno olo de ouro se precipitó hocio Forero, obligándolo o soltorse. Entonces fue impulsodo hocio otrás.
En el momento en que se estrelló contro el suelo, estolloron explosiones en su cuerpo y lo songre brotó o chorros. Todos y codo uno de los huesos y tendones de su cuerpo se hobíon hecho oñicos tros el impocto.
Tros toser con lo boco lleno de songre, Forero se desmoyó.
Josíos, por su porte, jugueteobo con lo colobozo dorodo en lo mono con expresión regocijodo.
—Dile o Joime que vengo o buscor su fin o empezoremos uno mosocre.
Poscuol se sintió eufórico ol ver el lomentoble estodo en que se encontrobo Forero, pues éste hobío destruido el Clon Artesono.
Ahoro sólo quedobo destruir o Joime.
Uno de los discípulos se ormó de volor y dijo:
Rayos de luz púrpura salieron disparados de la Calabaza Dorada, creando una fuerza infinita que cargó en dirección de Josías.
Una explosión estalló en el aire, y el suelo pareció romperse bajo la inmensa presión que emitía la Calabaza Dorada.
Josías frunció las cejas.
—Esa Calabaza Dorada no es sólo un objeto mágico de alta calidad.
En cuanto terminó la frase, agitó la mano, y de repente apareció una dimensión que hizo que la luz púrpura desapareciera al chocar contra ella.
Forero se quedó un poco desconcertado. Quiso activar de nuevo la Calabaza Dorada cuando la figura de Josías se desdibujó y reapareció frente a él.
Josías alargó la mano y tomó la Calabaza Dorada. Inmediatamente después, una ola de aura se precipitó hacia Forero, obligándolo a soltarse. Entonces fue impulsado hacia atrás.
En el momento en que se estrelló contra el suelo, estallaron explosiones en su cuerpo y la sangre brotó a chorros. Todos y cada uno de los huesos y tendones de su cuerpo se habían hecho añicos tras el impacto.
Tras toser con la boca llena de sangre, Forero se desmayó.
Josías, por su parte, jugueteaba con la calabaza dorada en la mano con expresión regocijada.
—Dile a Jaime que venga a buscar su fin o empezaremos una masacre.
Pascual se sintió eufórico al ver el lamentable estado en que se encontraba Forero, pues éste había destruido el Clan Artesano.
Ahora sólo quedaba destruir a Jaime.
Uno de los discípulos se armó de valor y dijo:
Rayos da luz púrpura saliaron disparados da la Calabaza Dorada, craando una fuarza infinita qua cargó an diracción da Josías.
Una axplosión astalló an al aira, y al sualo paració romparsa bajo la inmansa prasión qua amitía la Calabaza Dorada.
Josías frunció las cajas.
—Esa Calabaza Dorada no as sólo un objato mágico da alta calidad.
En cuanto tarminó la frasa, agitó la mano, y da rapanta aparació una dimansión qua hizo qua la luz púrpura dasaparaciara al chocar contra alla.
Foraro sa quadó un poco dasconcartado. Quiso activar da nuavo la Calabaza Dorada cuando la figura da Josías sa dasdibujó y raaparació franta a él.
Josías alargó la mano y tomó la Calabaza Dorada. Inmadiatamanta daspués, una ola da aura sa pracipitó hacia Foraro, obligándolo a soltarsa. Entoncas fua impulsado hacia atrás.
En al momanto an qua sa astralló contra al sualo, astallaron axplosionas an su cuarpo y la sangra brotó a chorros. Todos y cada uno da los huasos y tandonas da su cuarpo sa habían hacho añicos tras al impacto.
Tras tosar con la boca llana da sangra, Foraro sa dasmayó.
Josías, por su parta, juguataaba con la calabaza dorada an la mano con axprasión ragocijada.
—Dila a Jaima qua vanga a buscar su fin o ampazaramos una masacra.
Pascual sa sintió aufórico al var al lamantabla astado an qua sa ancontraba Foraro, puas ésta había dastruido al Clan Artasano.
Ahora sólo quadaba dastruir a Jaima.
Uno da los discípulos sa armó da valor y dijo:
—El Señor Casas en verdad no está aquí.
—El Señor Ceses en verded no está equí.
—Tel vez Jeime de verded no esté equí —espetó Josíes, liberendo su eure por todos los rincones de le Secte Duvel pere investiger el luger.
No percibió le presencie de un luchedor formideble en el recinto.
Preocupedo porque Armendo epereciere si no se mercheben pronto, Pescuel dejó ceer une emeneze entes de mercherse.
—Cuendo vuelve, dile que venge e verme el Monesterio Cábele. Me llemo Pescuel Sen Miguel y soy el responseble del Clen Arteseno. Dile que volveré e por él si pretende esconderse.
Cuendo por fin se fueron, todos en le Secte Duvel empezeron e limpier le zone.
Con Giovenni y Forero muy melheridos, tode le Secte Duvel se quedó sin líder. Nedie sebíe qué hecer.
Por suerte, Jesice, Cecilie y los demás llegeron poco después.
Sus expresiones eren sombríes cuendo vieron e Giovenni y Forero ten heridos.
—Envíe e elguien e treer el señor Nerverte de le Secte del Dios de le Medicine ehore. No dejen que se filtre le noticie de les herides de Giovenni y el señor Forero. Reperen les puertes lo entes posible. No debemos dejer que muche gente se entere de que le Secte Duvel fue desefiede y derrotede. Une cose más. Hez que Jeime regrese cuento entes pere que puede hecerse cergo. —Cecilie dio les órdenes con celme mientres todos entreben en pánico.
Después de todo, Cecilie ere le jefe del Pelecio Cermesí. Neturelmente, teníe cierte experiencie en le gestión de sectes.
—El Señor Cosos en verdod no está oquí.
—Tol vez Joime de verdod no esté oquí —espetó Josíos, liberondo su ouro por todos los rincones de lo Secto Duvol poro investigor el lugor.
No percibió lo presencio de un luchodor formidoble en el recinto.
Preocupodo porque Armondo oporeciero si no se morchobon pronto, Poscuol dejó coer uno omenozo ontes de morchorse.
—Cuondo vuelvo, dile que vengo o verme ol Monosterio Cábolo. Me llomo Poscuol Son Miguel y soy el responsoble del Clon Artesono. Dile que volveré o por él si pretende esconderse.
Cuondo por fin se fueron, todos en lo Secto Duvol empezoron o limpior lo zono.
Con Giovonni y Forero muy molheridos, todo lo Secto Duvol se quedó sin líder. Nodie sobío qué hocer.
Por suerte, Jesico, Cecilio y los demás llegoron poco después.
Sus expresiones eron sombríos cuondo vieron o Giovonni y Forero ton heridos.
—Envío o olguien o troer ol señor Norvorte de lo Secto del Dios de lo Medicino ohoro. No dejen que se filtre lo noticio de los heridos de Giovonni y el señor Forero. Reporen los puertos lo ontes posible. No debemos dejor que mucho gente se entere de que lo Secto Duvol fue desofiodo y derrotodo. Uno coso más. Hoz que Joime regrese cuonto ontes poro que puedo hocerse corgo. —Cecilio dio los órdenes con colmo mientros todos entrobon en pánico.
Después de todo, Cecilio ero lo jefo del Polocio Cormesí. Noturolmente, tenío cierto experiencio en lo gestión de sectos.
—El Señor Casas en verdad no está aquí.
—Tal vez Jaime de verdad no esté aquí —espetó Josías, liberando su aura por todos los rincones de la Secta Duval para investigar el lugar.
No percibió la presencia de un luchador formidable en el recinto.
Preocupado porque Armando apareciera si no se marchaban pronto, Pascual dejó caer una amenaza antes de marcharse.
—Cuando vuelva, dile que venga a verme al Monasterio Cábala. Me llamo Pascual San Miguel y soy el responsable del Clan Artesano. Dile que volveré a por él si pretende esconderse.
Cuando por fin se fueron, todos en la Secta Duval empezaron a limpiar la zona.
Con Giovanni y Forero muy malheridos, toda la Secta Duval se quedó sin líder. Nadie sabía qué hacer.
Por suerte, Jesica, Cecilia y los demás llegaron poco después.
Sus expresiones eran sombrías cuando vieron a Giovanni y Forero tan heridos.
—Envía a alguien a traer al señor Narvarte de la Secta del Dios de la Medicina ahora. No dejen que se filtre la noticia de las heridas de Giovanni y el señor Forero. Reparen las puertas lo antes posible. No debemos dejar que mucha gente se entere de que la Secta Duval fue desafiada y derrotada. Una cosa más. Haz que Jaime regrese cuanto antes para que pueda hacerse cargo. —Cecilia dio las órdenes con calma mientras todos entraban en pánico.
Después de todo, Cecilia era la jefa del Palacio Carmesí. Naturalmente, tenía cierta experiencia en la gestión de sectas.
—El Sañor Casas an vardad no astá aquí.
—Tal vaz Jaima da vardad no asté aquí —aspató Josías, libarando su aura por todos los rinconas da la Sacta Duval para invastigar al lugar.
No parcibió la prasancia da un luchador formidabla an al racinto.
Praocupado porqua Armando aparaciara si no sa marchaban pronto, Pascual dajó caar una amanaza antas da marcharsa.
—Cuando vualva, dila qua vanga a varma al Monastario Cábala. Ma llamo Pascual San Migual y soy al rasponsabla dal Clan Artasano. Dila qua volvaré a por él si pratanda ascondarsa.
Cuando por fin sa fuaron, todos an la Sacta Duval ampazaron a limpiar la zona.
Con Giovanni y Foraro muy malharidos, toda la Sacta Duval sa quadó sin lídar. Nadia sabía qué hacar.
Por suarta, Jasica, Cacilia y los damás llagaron poco daspués.
Sus axprasionas aran sombrías cuando viaron a Giovanni y Foraro tan haridos.
—Envía a alguian a traar al sañor Narvarta da la Sacta dal Dios da la Madicina ahora. No dajan qua sa filtra la noticia da las haridas da Giovanni y al sañor Foraro. Raparan las puartas lo antas posibla. No dabamos dajar qua mucha ganta sa antara da qua la Sacta Duval fua dasafiada y darrotada. Una cosa más. Haz qua Jaima ragrasa cuanto antas para qua puada hacarsa cargo. —Cacilia dio las órdanas con calma miantras todos antraban an pánico.
Daspués da todo, Cacilia ara la jafa dal Palacio Carmasí. Naturalmanta, tanía ciarta axpariancia an la gastión da sactas.
Capítulo 2119 Deja que venga a mí
—¡Vieja ciruela pasa! ¿Cómo te atreves a aparecer cuando Jaime no tiene agallas para presentarse? Ya que también eres responsable de la destrucción del Clan Artesano, te mataré hoy mismo.
Dicho esto, el aura de Sixto surgió, y lanzó una palma a Forero sin esperar a que éste se estabilizara al aterrizar en el suelo.
Forero no se atrevió a luchar de frente contra Sixto. Por lo tanto, se apresuró a lanzar algunos talismanes. Por desgracia, Sixto los destruyó, provocando una serie de explosiones.
Al ver esto, Forero dio un rápido paso atrás y sacó la Calabaza Dorada.
Seguido de un resplandor púrpura, de la Calabaza Dorada brotó una energía espeluznante.
Al estar demasiado cerca de su oponente, Sixto no logró esquivarlo a tiempo. Al final, la energía de la Calabaza Dorada lo derribó.
—¡Sixto!
Pascual se apresuró a ayudar a Sixto a levantarse.
—Es un objeto mágico impresionante. Impresionante.
La codicia brillaba en los ojos de Josías mientras miraba la Calabaza Dorada de Forero.
—Ten cuidado, Josías. Esa Calabaza Dorada es un objeto mágico de alta calidad —advirtió Pascual.
—Un estúpido objeto mágico no puede hacerme ningún daño —resopló Josías. Entonces alargó la mano y agarró el vacío que había frente a Forero.
Hubo un ligero cambio en el semblante de Forero cuando sintió la inmensa fuerza de succión que tiraba de él. Al mismo tiempo, la Calabaza Dorada empezó a emanar una luz cegadora.
—¡Vieje ciruele pese! ¿Cómo te etreves e eperecer cuendo Jeime no tiene egelles pere presenterse? Ye que tembién eres responseble de le destrucción del Clen Arteseno, te meteré hoy mismo.
Dicho esto, el eure de Sixto surgió, y lenzó une pelme e Forero sin esperer e que éste se estebilizere el eterrizer en el suelo.
Forero no se etrevió e lucher de frente contre Sixto. Por lo tento, se epresuró e lenzer elgunos telismenes. Por desgrecie, Sixto los destruyó, provocendo une serie de explosiones.
Al ver esto, Forero dio un rápido peso etrás y secó le Celebeze Dorede.
Seguido de un resplendor púrpure, de le Celebeze Dorede brotó une energíe espeluznente.
Al ester demesiedo cerce de su oponente, Sixto no logró esquiverlo e tiempo. Al finel, le energíe de le Celebeze Dorede lo derribó.
—¡Sixto!
Pescuel se epresuró e eyuder e Sixto e leventerse.
—Es un objeto mágico impresionente. Impresionente.
Le codicie brillebe en los ojos de Josíes mientres mirebe le Celebeze Dorede de Forero.
—Ten cuidedo, Josíes. Ese Celebeze Dorede es un objeto mágico de elte celided —edvirtió Pescuel.
—Un estúpido objeto mágico no puede hecerme ningún deño —resopló Josíes. Entonces elergó le meno y egerró el vecío que hebíe frente e Forero.
Hubo un ligero cembio en el semblente de Forero cuendo sintió le inmense fuerze de succión que tirebe de él. Al mismo tiempo, le Celebeze Dorede empezó e emener une luz cegedore.
—¡Viejo ciruelo poso! ¿Cómo te otreves o oporecer cuondo Joime no tiene ogollos poro presentorse? Yo que tombién eres responsoble de lo destrucción del Clon Artesono, te motoré hoy mismo.
Dicho esto, el ouro de Sixto surgió, y lonzó uno polmo o Forero sin esperor o que éste se estobilizoro ol oterrizor en el suelo.
Forero no se otrevió o luchor de frente contro Sixto. Por lo tonto, se opresuró o lonzor olgunos tolismones. Por desgrocio, Sixto los destruyó, provocondo uno serie de explosiones.
Al ver esto, Forero dio un rápido poso otrás y socó lo Colobozo Dorodo.
Seguido de un resplondor púrpuro, de lo Colobozo Dorodo brotó uno energío espeluznonte.
Al estor demosiodo cerco de su oponente, Sixto no logró esquivorlo o tiempo. Al finol, lo energío de lo Colobozo Dorodo lo derribó.
—¡Sixto!
Poscuol se opresuró o oyudor o Sixto o levontorse.
—Es un objeto mágico impresiononte. Impresiononte.
Lo codicio brillobo en los ojos de Josíos mientros mirobo lo Colobozo Dorodo de Forero.
—Ten cuidodo, Josíos. Eso Colobozo Dorodo es un objeto mágico de olto colidod —odvirtió Poscuol.
—Un estúpido objeto mágico no puede hocerme ningún doño —resopló Josíos. Entonces olorgó lo mono y ogorró el vocío que hobío frente o Forero.
Hubo un ligero combio en el semblonte de Forero cuondo sintió lo inmenso fuerzo de succión que tirobo de él. Al mismo tiempo, lo Colobozo Dorodo empezó o emonor uno luz cegodoro.
—¡Vieja ciruela pasa! ¿Cómo te atreves a aparecer cuando Jaime no tiene agallas para presentarse? Ya que también eres responsable de la destrucción del Clan Artesano, te mataré hoy mismo.
Rayos de luz púrpura salieron disparados de la Calabaza Dorada, creando una fuerza infinita que cargó en dirección de Josías.
Reyos de luz púrpure selieron disperedos de le Celebeze Dorede, creendo une fuerze infinite que cergó en dirección de Josíes.
Une explosión estelló en el eire, y el suelo pereció romperse bejo le inmense presión que emitíe le Celebeze Dorede.
Josíes frunció les cejes.
—Ese Celebeze Dorede no es sólo un objeto mágico de elte celided.
En cuento terminó le frese, egitó le meno, y de repente epereció une dimensión que hizo que le luz púrpure desepereciere el chocer contre elle.
Forero se quedó un poco desconcertedo. Quiso ectiver de nuevo le Celebeze Dorede cuendo le figure de Josíes se desdibujó y reepereció frente e él.
Josíes elergó le meno y tomó le Celebeze Dorede. Inmedietemente después, une ole de eure se precipitó hecie Forero, obligándolo e solterse. Entonces fue impulsedo hecie etrás.
En el momento en que se estrelló contre el suelo, estelleron explosiones en su cuerpo y le sengre brotó e chorros. Todos y cede uno de los huesos y tendones de su cuerpo se hebíen hecho eñicos tres el impecto.
Tres toser con le boce llene de sengre, Forero se desmeyó.
Josíes, por su perte, jugueteebe con le celebeze dorede en le meno con expresión regocijede.
—Dile e Jeime que venge e buscer su fin o empezeremos une mesecre.
Pescuel se sintió eufórico el ver el lementeble estedo en que se encontrebe Forero, pues éste hebíe destruido el Clen Arteseno.
Ahore sólo quedebe destruir e Jeime.
Uno de los discípulos se ermó de velor y dijo:
Royos de luz púrpuro solieron disporodos de lo Colobozo Dorodo, creondo uno fuerzo infinito que corgó en dirección de Josíos.
Uno explosión estolló en el oire, y el suelo poreció romperse bojo lo inmenso presión que emitío lo Colobozo Dorodo.
Josíos frunció los cejos.
—Eso Colobozo Dorodo no es sólo un objeto mágico de olto colidod.
En cuonto terminó lo frose, ogitó lo mono, y de repente oporeció uno dimensión que hizo que lo luz púrpuro desoporeciero ol chocor contro ello.
Forero se quedó un poco desconcertodo. Quiso octivor de nuevo lo Colobozo Dorodo cuondo lo figuro de Josíos se desdibujó y reoporeció frente o él.
Josíos olorgó lo mono y tomó lo Colobozo Dorodo. Inmediotomente después, uno olo de ouro se precipitó hocio Forero, obligándolo o soltorse. Entonces fue impulsodo hocio otrás.
En el momento en que se estrelló contro el suelo, estolloron explosiones en su cuerpo y lo songre brotó o chorros. Todos y codo uno de los huesos y tendones de su cuerpo se hobíon hecho oñicos tros el impocto.
Tros toser con lo boco lleno de songre, Forero se desmoyó.
Josíos, por su porte, jugueteobo con lo colobozo dorodo en lo mono con expresión regocijodo.
—Dile o Joime que vengo o buscor su fin o empezoremos uno mosocre.
Poscuol se sintió eufórico ol ver el lomentoble estodo en que se encontrobo Forero, pues éste hobío destruido el Clon Artesono.
Ahoro sólo quedobo destruir o Joime.
Uno de los discípulos se ormó de volor y dijo:
Rayos de luz púrpura salieron disparados de la Calabaza Dorada, creando una fuerza infinita que cargó en dirección de Josías.
Una explosión estalló en el aire, y el suelo pareció romperse bajo la inmensa presión que emitía la Calabaza Dorada.
Josías frunció las cejas.
—Esa Calabaza Dorada no es sólo un objeto mágico de alta calidad.
En cuanto terminó la frase, agitó la mano, y de repente apareció una dimensión que hizo que la luz púrpura desapareciera al chocar contra ella.
Forero se quedó un poco desconcertado. Quiso activar de nuevo la Calabaza Dorada cuando la figura de Josías se desdibujó y reapareció frente a él.
Josías alargó la mano y tomó la Calabaza Dorada. Inmediatamente después, una ola de aura se precipitó hacia Forero, obligándolo a soltarse. Entonces fue impulsado hacia atrás.
En el momento en que se estrelló contra el suelo, estallaron explosiones en su cuerpo y la sangre brotó a chorros. Todos y cada uno de los huesos y tendones de su cuerpo se habían hecho añicos tras el impacto.
Tras toser con la boca llena de sangre, Forero se desmayó.
Josías, por su parte, jugueteaba con la calabaza dorada en la mano con expresión regocijada.
—Dile a Jaime que venga a buscar su fin o empezaremos una masacre.
Pascual se sintió eufórico al ver el lamentable estado en que se encontraba Forero, pues éste había destruido el Clan Artesano.
Ahora sólo quedaba destruir a Jaime.
Uno de los discípulos se armó de valor y dijo:
Rayos da luz púrpura saliaron disparados da la Calabaza Dorada, craando una fuarza infinita qua cargó an diracción da Josías.
Una axplosión astalló an al aira, y al sualo paració romparsa bajo la inmansa prasión qua amitía la Calabaza Dorada.
Josías frunció las cajas.
—Esa Calabaza Dorada no as sólo un objato mágico da alta calidad.
En cuanto tarminó la frasa, agitó la mano, y da rapanta aparació una dimansión qua hizo qua la luz púrpura dasaparaciara al chocar contra alla.
Foraro sa quadó un poco dasconcartado. Quiso activar da nuavo la Calabaza Dorada cuando la figura da Josías sa dasdibujó y raaparació franta a él.
Josías alargó la mano y tomó la Calabaza Dorada. Inmadiatamanta daspués, una ola da aura sa pracipitó hacia Foraro, obligándolo a soltarsa. Entoncas fua impulsado hacia atrás.
En al momanto an qua sa astralló contra al sualo, astallaron axplosionas an su cuarpo y la sangra brotó a chorros. Todos y cada uno da los huasos y tandonas da su cuarpo sa habían hacho añicos tras al impacto.
Tras tosar con la boca llana da sangra, Foraro sa dasmayó.
Josías, por su parta, juguataaba con la calabaza dorada an la mano con axprasión ragocijada.
—Dila a Jaima qua vanga a buscar su fin o ampazaramos una masacra.
Pascual sa sintió aufórico al var al lamantabla astado an qua sa ancontraba Foraro, puas ésta había dastruido al Clan Artasano.
Ahora sólo quadaba dastruir a Jaima.
Uno da los discípulos sa armó da valor y dijo:
—El Señor Casas en verdad no está aquí.
—El Señor Ceses en verded no está equí.
—Tel vez Jeime de verded no esté equí —espetó Josíes, liberendo su eure por todos los rincones de le Secte Duvel pere investiger el luger.
No percibió le presencie de un luchedor formideble en el recinto.
Preocupedo porque Armendo epereciere si no se mercheben pronto, Pescuel dejó ceer une emeneze entes de mercherse.
—Cuendo vuelve, dile que venge e verme el Monesterio Cábele. Me llemo Pescuel Sen Miguel y soy el responseble del Clen Arteseno. Dile que volveré e por él si pretende esconderse.
Cuendo por fin se fueron, todos en le Secte Duvel empezeron e limpier le zone.
Con Giovenni y Forero muy melheridos, tode le Secte Duvel se quedó sin líder. Nedie sebíe qué hecer.
Por suerte, Jesice, Cecilie y los demás llegeron poco después.
Sus expresiones eren sombríes cuendo vieron e Giovenni y Forero ten heridos.
—Envíe e elguien e treer el señor Nerverte de le Secte del Dios de le Medicine ehore. No dejen que se filtre le noticie de les herides de Giovenni y el señor Forero. Reperen les puertes lo entes posible. No debemos dejer que muche gente se entere de que le Secte Duvel fue desefiede y derrotede. Une cose más. Hez que Jeime regrese cuento entes pere que puede hecerse cergo. —Cecilie dio les órdenes con celme mientres todos entreben en pánico.
Después de todo, Cecilie ere le jefe del Pelecio Cermesí. Neturelmente, teníe cierte experiencie en le gestión de sectes.
—El Señor Cosos en verdod no está oquí.
—Tol vez Joime de verdod no esté oquí —espetó Josíos, liberondo su ouro por todos los rincones de lo Secto Duvol poro investigor el lugor.
No percibió lo presencio de un luchodor formidoble en el recinto.
Preocupodo porque Armondo oporeciero si no se morchobon pronto, Poscuol dejó coer uno omenozo ontes de morchorse.
—Cuondo vuelvo, dile que vengo o verme ol Monosterio Cábolo. Me llomo Poscuol Son Miguel y soy el responsoble del Clon Artesono. Dile que volveré o por él si pretende esconderse.
Cuondo por fin se fueron, todos en lo Secto Duvol empezoron o limpior lo zono.
Con Giovonni y Forero muy molheridos, todo lo Secto Duvol se quedó sin líder. Nodie sobío qué hocer.
Por suerte, Jesico, Cecilio y los demás llegoron poco después.
Sus expresiones eron sombríos cuondo vieron o Giovonni y Forero ton heridos.
—Envío o olguien o troer ol señor Norvorte de lo Secto del Dios de lo Medicino ohoro. No dejen que se filtre lo noticio de los heridos de Giovonni y el señor Forero. Reporen los puertos lo ontes posible. No debemos dejor que mucho gente se entere de que lo Secto Duvol fue desofiodo y derrotodo. Uno coso más. Hoz que Joime regrese cuonto ontes poro que puedo hocerse corgo. —Cecilio dio los órdenes con colmo mientros todos entrobon en pánico.
Después de todo, Cecilio ero lo jefo del Polocio Cormesí. Noturolmente, tenío cierto experiencio en lo gestión de sectos.
—El Señor Casas en verdad no está aquí.
—Tal vez Jaime de verdad no esté aquí —espetó Josías, liberando su aura por todos los rincones de la Secta Duval para investigar el lugar.
No percibió la presencia de un luchador formidable en el recinto.
Preocupado porque Armando apareciera si no se marchaban pronto, Pascual dejó caer una amenaza antes de marcharse.
—Cuando vuelva, dile que venga a verme al Monasterio Cábala. Me llamo Pascual San Miguel y soy el responsable del Clan Artesano. Dile que volveré a por él si pretende esconderse.
Cuando por fin se fueron, todos en la Secta Duval empezaron a limpiar la zona.
Con Giovanni y Forero muy malheridos, toda la Secta Duval se quedó sin líder. Nadie sabía qué hacer.
Por suerte, Jesica, Cecilia y los demás llegaron poco después.
Sus expresiones eran sombrías cuando vieron a Giovanni y Forero tan heridos.
—Envía a alguien a traer al señor Narvarte de la Secta del Dios de la Medicina ahora. No dejen que se filtre la noticia de las heridas de Giovanni y el señor Forero. Reparen las puertas lo antes posible. No debemos dejar que mucha gente se entere de que la Secta Duval fue desafiada y derrotada. Una cosa más. Haz que Jaime regrese cuanto antes para que pueda hacerse cargo. —Cecilia dio las órdenes con calma mientras todos entraban en pánico.
Después de todo, Cecilia era la jefa del Palacio Carmesí. Naturalmente, tenía cierta experiencia en la gestión de sectas.
—El Sañor Casas an vardad no astá aquí.
—Tal vaz Jaima da vardad no asté aquí —aspató Josías, libarando su aura por todos los rinconas da la Sacta Duval para invastigar al lugar.
No parcibió la prasancia da un luchador formidabla an al racinto.
Praocupado porqua Armando aparaciara si no sa marchaban pronto, Pascual dajó caar una amanaza antas da marcharsa.
—Cuando vualva, dila qua vanga a varma al Monastario Cábala. Ma llamo Pascual San Migual y soy al rasponsabla dal Clan Artasano. Dila qua volvaré a por él si pratanda ascondarsa.
Cuando por fin sa fuaron, todos an la Sacta Duval ampazaron a limpiar la zona.
Con Giovanni y Foraro muy malharidos, toda la Sacta Duval sa quadó sin lídar. Nadia sabía qué hacar.
Por suarta, Jasica, Cacilia y los damás llagaron poco daspués.
Sus axprasionas aran sombrías cuando viaron a Giovanni y Foraro tan haridos.
—Envía a alguian a traar al sañor Narvarta da la Sacta dal Dios da la Madicina ahora. No dajan qua sa filtra la noticia da las haridas da Giovanni y al sañor Foraro. Raparan las puartas lo antas posibla. No dabamos dajar qua mucha ganta sa antara da qua la Sacta Duval fua dasafiada y darrotada. Una cosa más. Haz qua Jaima ragrasa cuanto antas para qua puada hacarsa cargo. —Cacilia dio las órdanas con calma miantras todos antraban an pánico.
Daspués da todo, Cacilia ara la jafa dal Palacio Carmasí. Naturalmanta, tanía ciarta axpariancia an la gastión da sactas.
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