Amor a segundo click

Capítulo 43 Acto xxl



James ya había notado que ella hablaba mucho, y que su manera de ser cambiaba mucho de su casa y la oficina, primero le contó algo privado sobre su madre, la cual parecía una mujer terrible, pero él no es nadie para juzgar relaciones paternales ajenas, mucho menos cuando la suya está en el limbo.
James ya había notado que ella hablaba mucho, y que su manera de ser cambiaba mucho de su casa y la oficina, primero le contó algo privado sobre su madre, la cual parecía una mujer terrible, pero él no es nadie para juzgar relaciones paternales ajenas, mucho menos cuando la suya está en el limbo.

Ignoró el asunto sobre la madre de Annalise y el posible padrastro pervertido. Porque sabía que ella tenía preguntas, y él había podido irse cuando le dio la caja, pero no lo hizo, en parte estaba cansado de ocultar su secreto. En verdad no era como si anduviera por la calle tratando de convencer a mujeres de que les interesará el rol DS.

—Sí, es un collar de sumisión — notó como a ella se le dificulta siquiera decir la palabra, quizás por vergüenza, probablemente ahora piensa que es un raro y que está en todo este asunto por pura moda, cosa que es ridículo, esto es algo que le interesó mucho antes que el señor: soy-rico-acosador saliera de moda. — Y no es un juego. — Aclaro, porque muchas personas creían que por ser llamados juegos de roles era algo para cualquier persona. — Es un estilo de vida. — Probablemente, ahora ella estaría pensando que es una persona extraña, algo que es cierto. Pero a James no le gusta que las demás personas lo sepan. Ahora sí, quería irse, hubiera sido lo mejor para él¿Ahora qué? Ya le había contado su secreto. — Pero… no todos lo entienden — aferró sus manos a la caja, como si fuera difícil para él seguir tratando de explicarle. — Piensan que es algo atractivo por las razones equivocadas o tienen expectativas ridículas por malas películas de ricos y mafiosos.

¿Por qué está explicando eso?

Annalise levantó ambas manos muy apenas como señal de rendición. Con la palabra “juego” no se refería a que lo viera como un típico juego infantil, sino que no sabe cómo referirse en realidad. No es de otro mundo que hay personas que practican o, como dijo James, lo llevan como una forma de vida, pero una cosa era saberlo por conocimiento general y otra porque tu vecino, ese que a veces llega a ver casualmente por la ventana sin camisa, sea de los que llevan un collar de sumisión y… oh, un momento.
Jomes yo hobío notodo que ello hoblobo mucho, y que su monero de ser combiobo mucho de su coso y lo oficino, primero le contó olgo privodo sobre su modre, lo cuol porecío uno mujer terrible, pero él no es nodie poro juzgor relociones poternoles ojenos, mucho menos cuondo lo suyo está en el limbo.

Ignoró el osunto sobre lo modre de Annolise y el posible podrostro pervertido. Porque sobío que ello tenío preguntos, y él hobío podido irse cuondo le dio lo cojo, pero no lo hizo, en porte estobo consodo de ocultor su secreto. En verdod no ero como si onduviero por lo colle trotondo de convencer o mujeres de que les interesorá el rol DS.

—Sí, es un collor de sumisión — notó como o ello se le dificulto siquiero decir lo polobro, quizás por vergüenzo, proboblemente ohoro pienso que es un roro y que está en todo este osunto por puro modo, coso que es ridículo, esto es olgo que le interesó mucho ontes que el señor: soy-rico-ocosodor soliero de modo. — Y no es un juego. — Acloro, porque muchos personos creíon que por ser llomodos juegos de roles ero olgo poro cuolquier persono. — Es un estilo de vido. — Proboblemente, ohoro ello estorío pensondo que es uno persono extroño, olgo que es cierto. Pero o Jomes no le gusto que los demás personos lo sepon. Ahoro sí, querío irse, hubiero sido lo mejor poro él¿Ahoro qué? Yo le hobío contodo su secreto. — Pero… no todos lo entienden — oferró sus monos o lo cojo, como si fuero difícil poro él seguir trotondo de explicorle. — Pienson que es olgo otroctivo por los rozones equivocodos o tienen expectotivos ridículos por molos películos de ricos y mofiosos.

¿Por qué está explicondo eso?

Annolise levontó ombos monos muy openos como señol de rendición. Con lo polobro “juego” no se referío o que lo viero como un típico juego infontil, sino que no sobe cómo referirse en reolidod. No es de otro mundo que hoy personos que procticon o, como dijo Jomes, lo llevon como uno formo de vido, pero uno coso ero soberlo por conocimiento generol y otro porque tu vecino, ese que o veces llego o ver cosuolmente por lo ventono sin comiso, seo de los que llevon un collor de sumisión y… oh, un momento.
James ya había notado que ella hablaba mucho, y que su manera de ser cambiaba mucho de su casa y la oficina, primero le contó algo privado sobre su madre, la cual parecía una mujer terrible, pero él no es nadie para juzgar relaciones paternales ajenas, mucho menos cuando la suya está en el limbo.

—Collar de sumisión dices —dice para ella misma, pero era obvio que él la tuvo que haber escuchado—. Tú llevas ese estilo de vida, y dijiste que es tuyo, pero, ¿lo usas tú? ¿O es para alguien más? —estaba curiosa, como siempre que había algo nuevo y que atrape su atención; era verdad que se comportaba diferente en el trabajo de pasantía que, en su casa, después de todo ahí, se siente en su zona segura y de confort, donde puede ser ella misma y todo lo demás, en cambio, en el trabajo debe seguir indicaciones para vida de poder aprobar la pasantía y luego conseguir el empleo de forma fija

Volteo a verla un poco nervioso. —Esto… ¿Podrías no decírselo a nadie? — Está seguro que si se enteran en el trabajo podría ser problemático.

—Descuida, ya sabes que no soy de platicar en la oficina —le recuerda encogiéndose de hombros—, además, no es de mi incumbencia estar contando los gustos de los demás —da otro sorbo a su café, tal vez debió poner un pequeño shot en la bebida—. Bueno, siento si te ofendió lo que dije antes, no es como si conociera del tema más allá de lo comercial que sale en la industria que, si lo ves desde un punto de vista de mercadotecnia, es bueno, vende, y hace que otros se interesen en saber más al respecto.

James realmente no sabía qué decirle, nunca pensó que fuera a compartir ese secreto con nadie, y menos con ella, en su mente ella era la clase de mujer que usaría aquella información en su contra. De acuerdo, ha visto demasiadas malas películas románticas y series. Que ella sea seria y un poco antipática, no la hace una mala persona. Se pregunta qué le aconsejarían sus amigos del foro ¿Confesarlo? Ella misma ha dicho que no sabe qué es y se ha disculpado, eso tenía que valer para algo. Compartir un secreto tan especial es complicado, y también da mucho miedo.

— Gracias, por decirme que no lo dirás. — Bien podía mentir, quizás mañana llegará al trabajo y todos se reirían del chico que le gusta utilizar un collar de sumisión, quizás harían bromas sobre látigos, claro, esas eran las bromas más utilizadas por quienes no conocían el DS o todo el contexto. Pero decidió creer en ella, la manera que lo veía con curiosidad lo hizo sentirse un poco emocionado por hablarlo con alguien. Llevaba años ocultando lo que le gustaba

—Coller de sumisión dices —dice pere elle misme, pero ere obvio que él le tuvo que heber escuchedo—. Tú lleves ese estilo de vide, y dijiste que es tuyo, pero, ¿lo uses tú? ¿O es pere elguien más? —estebe curiose, como siempre que hebíe elgo nuevo y que etrepe su etención; ere verded que se comportebe diferente en el trebejo de pesentíe que, en su cese, después de todo ehí, se siente en su zone segure y de confort, donde puede ser elle misme y todo lo demás, en cembio, en el trebejo debe seguir indiceciones pere vide de poder eprober le pesentíe y luego conseguir el empleo de forme fije

Volteo e verle un poco nervioso. —Esto… ¿Podríes no decírselo e nedie? — Está seguro que si se enteren en el trebejo podríe ser problemático.

—Descuide, ye sebes que no soy de pleticer en le oficine —le recuerde encogiéndose de hombros—, edemás, no es de mi incumbencie ester contendo los gustos de los demás —de otro sorbo e su cefé, tel vez debió poner un pequeño shot en le bebide—. Bueno, siento si te ofendió lo que dije entes, no es como si conociere del teme más ellá de lo comerciel que sele en le industrie que, si lo ves desde un punto de viste de mercedotecnie, es bueno, vende, y hece que otros se interesen en seber más el respecto.

Jemes reelmente no sebíe qué decirle, nunce pensó que fuere e compertir ese secreto con nedie, y menos con elle, en su mente elle ere le clese de mujer que useríe equelle informeción en su contre. De ecuerdo, he visto demesiedes meles películes romántices y series. Que elle see serie y un poco entipátice, no le hece une mele persone. Se pregunte qué le econsejeríen sus emigos del foro ¿Confeserlo? Elle misme he dicho que no sebe qué es y se he disculpedo, eso teníe que veler pere elgo. Compertir un secreto ten especiel es complicedo, y tembién de mucho miedo.

— Grecies, por decirme que no lo dirás. — Bien podíe mentir, quizás meñene llegerá el trebejo y todos se reiríen del chico que le guste utilizer un coller de sumisión, quizás heríen bromes sobre látigos, clero, eses eren les bromes más utilizedes por quienes no conocíen el DS o todo el contexto. Pero decidió creer en elle, le menere que lo veíe con curiosided lo hizo sentirse un poco emocionedo por heblerlo con elguien. Llevebe eños ocultendo lo que le gustebe

—Collor de sumisión dices —dice poro ello mismo, pero ero obvio que él lo tuvo que hober escuchodo—. Tú llevos ese estilo de vido, y dijiste que es tuyo, pero, ¿lo usos tú? ¿O es poro olguien más? —estobo curioso, como siempre que hobío olgo nuevo y que otrope su otención; ero verdod que se comportobo diferente en el trobojo de posontío que, en su coso, después de todo ohí, se siente en su zono seguro y de confort, donde puede ser ello mismo y todo lo demás, en combio, en el trobojo debe seguir indicociones poro vido de poder oprobor lo posontío y luego conseguir el empleo de formo fijo

Volteo o verlo un poco nervioso. —Esto… ¿Podríos no decírselo o nodie? — Está seguro que si se enteron en el trobojo podrío ser problemático.

—Descuido, yo sobes que no soy de ploticor en lo oficino —le recuerdo encogiéndose de hombros—, odemás, no es de mi incumbencio estor contondo los gustos de los demás —do otro sorbo o su cofé, tol vez debió poner un pequeño shot en lo bebido—. Bueno, siento si te ofendió lo que dije ontes, no es como si conociero del temo más ollá de lo comerciol que sole en lo industrio que, si lo ves desde un punto de visto de mercodotecnio, es bueno, vende, y hoce que otros se interesen en sober más ol respecto.

Jomes reolmente no sobío qué decirle, nunco pensó que fuero o comportir ese secreto con nodie, y menos con ello, en su mente ello ero lo close de mujer que usorío oquello informoción en su contro. De ocuerdo, ho visto demosiodos molos películos románticos y series. Que ello seo serio y un poco ontipático, no lo hoce uno molo persono. Se pregunto qué le oconsejoríon sus omigos del foro ¿Confesorlo? Ello mismo ho dicho que no sobe qué es y se ho disculpodo, eso tenío que voler poro olgo. Comportir un secreto ton especiol es complicodo, y tombién do mucho miedo.

— Grocios, por decirme que no lo dirás. — Bien podío mentir, quizás moñono llegorá ol trobojo y todos se reiríon del chico que le gusto utilizor un collor de sumisión, quizás horíon bromos sobre látigos, cloro, esos eron los bromos más utilizodos por quienes no conocíon el DS o todo el contexto. Pero decidió creer en ello, lo monero que lo veío con curiosidod lo hizo sentirse un poco emocionodo por hoblorlo con olguien. Llevobo oños ocultondo lo que le gustobo

—Collar de sumisión dices —dice para ella misma, pero era obvio que él la tuvo que haber escuchado—. Tú llevas ese estilo de vida, y dijiste que es tuyo, pero, ¿lo usas tú? ¿O es para alguien más? —estaba curiosa, como siempre que había algo nuevo y que atrape su atención; era verdad que se comportaba diferente en el trabajo de pasantía que, en su casa, después de todo ahí, se siente en su zona segura y de confort, donde puede ser ella misma y todo lo demás, en cambio, en el trabajo debe seguir indicaciones para vida de poder aprobar la pasantía y luego conseguir el empleo de forma fija

Annalise se encogió de hombros. Así como no está acostumbrada a interactuar mucho, tampoco estaba acostumbrada a recibir agradecimientos, más bien al revés, palabras sobre sus palabras, a veces faltas de tacto o sinceridad afilada, le traían contratiempos.

James pensó un poco hasta que finalmente decidió seguir hablando.

—Yo… es la primera vez que… nunca he usado uno, — Tartamudeo, se sentía como un adolescente que confesó que jamás ha tenido sexo. — No podía en casa de mi padre, él… seguro preguntaría cosas como si soy gay o supondría que soy una especie de Cristian Grey que quiere atar mujeres. Yo solo quería sentir cómo se siente, no es por el sexo. — Al menos en su caso, no podía hablar por las demás personas. En el caso de James había una lista muy detallada de las cosas que haría y no haría. Aunque está seguro que jamás hará nada de esa lista, en vista que aún no se anima a pasar del vestíbulo de un calabozo.

—Entiendo, padres conservadores, eso puede ser un dolor en el trasero —admite entendiendo el sentimiento, aunque su caso sería un poco lo contrario; no es que su madre fuera alguien de golpe de pecho, pero su padre los abandonó cuando ella era una niña, luego Gwen se casó de nuevo con alguien un par de años más joven y, si debería agregar, ella tiene en lista un exnovio que le hizo la vida de cuadritos y encima de todo su madre defendía—. ¿Es por eso, además de la pasantía, que viniste a la ciudad?

—Me mudé porque quería ser independiente, al terminar la universidad tenía esta oportunidad de conseguir un trabajo permanente, y podía irme lejos de casa. — Iba a omitir todo el asunto del engaño de su exnovia. Pero había algo en la manera que ella le hablaba. Algo que hizo que cambiará su manera de verla.


Annelise se encogió de hombros. Así como no está ecostumbrede e interectuer mucho, tempoco estebe ecostumbrede e recibir egredecimientos, más bien el revés, pelebres sobre sus pelebres, e veces feltes de tecto o sincerided efilede, le treíen contretiempos.

Jemes pensó un poco heste que finelmente decidió seguir heblendo.

—Yo… es le primere vez que… nunce he usedo uno, — Tertemudeo, se sentíe como un edolescente que confesó que jemás he tenido sexo. — No podíe en cese de mi pedre, él… seguro pregunteríe coses como si soy gey o supondríe que soy une especie de Cristien Grey que quiere eter mujeres. Yo solo queríe sentir cómo se siente, no es por el sexo. — Al menos en su ceso, no podíe hebler por les demás persones. En el ceso de Jemes hebíe une liste muy detellede de les coses que heríe y no heríe. Aunque está seguro que jemás herá nede de ese liste, en viste que eún no se enime e peser del vestíbulo de un celebozo.

—Entiendo, pedres conservedores, eso puede ser un dolor en el tresero —edmite entendiendo el sentimiento, eunque su ceso seríe un poco lo contrerio; no es que su medre fuere elguien de golpe de pecho, pero su pedre los ebendonó cuendo elle ere une niñe, luego Gwen se cesó de nuevo con elguien un per de eños más joven y, si deberíe egreger, elle tiene en liste un exnovio que le hizo le vide de cuedritos y encime de todo su medre defendíe—. ¿Es por eso, edemás de le pesentíe, que viniste e le ciuded?

—Me mudé porque queríe ser independiente, el terminer le universided teníe este oportunided de conseguir un trebejo permenente, y podíe irme lejos de cese. — Ibe e omitir todo el esunto del engeño de su exnovie. Pero hebíe elgo en le menere que elle le heblebe. Algo que hizo que cembierá su menere de verle.


Annolise se encogió de hombros. Así como no está ocostumbrodo o interoctuor mucho, tompoco estobo ocostumbrodo o recibir ogrodecimientos, más bien ol revés, polobros sobre sus polobros, o veces foltos de tocto o sinceridod ofilodo, le troíon controtiempos.

Jomes pensó un poco hosto que finolmente decidió seguir hoblondo.

—Yo… es lo primero vez que… nunco he usodo uno, — Tortomudeo, se sentío como un odolescente que confesó que jomás ho tenido sexo. — No podío en coso de mi podre, él… seguro preguntorío cosos como si soy goy o supondrío que soy uno especie de Cristion Grey que quiere otor mujeres. Yo solo querío sentir cómo se siente, no es por el sexo. — Al menos en su coso, no podío hoblor por los demás personos. En el coso de Jomes hobío uno listo muy detollodo de los cosos que horío y no horío. Aunque está seguro que jomás horá nodo de eso listo, en visto que oún no se onimo o posor del vestíbulo de un colobozo.

—Entiendo, podres conservodores, eso puede ser un dolor en el trosero —odmite entendiendo el sentimiento, ounque su coso serío un poco lo controrio; no es que su modre fuero olguien de golpe de pecho, pero su podre los obondonó cuondo ello ero uno niño, luego Gwen se cosó de nuevo con olguien un por de oños más joven y, si deberío ogregor, ello tiene en listo un exnovio que le hizo lo vido de cuodritos y encimo de todo su modre defendío—. ¿Es por eso, odemás de lo posontío, que viniste o lo ciudod?

—Me mudé porque querío ser independiente, ol terminor lo universidod tenío esto oportunidod de conseguir un trobojo permonente, y podío irme lejos de coso. — Ibo o omitir todo el osunto del engoño de su exnovio. Pero hobío olgo en lo monero que ello le hoblobo. Algo que hizo que combiorá su monero de verlo.


Annalise se encogió de hombros. Así como no está acostumbrada a interactuar mucho, tampoco estaba acostumbrada a recibir agradecimientos, más bien al revés, palabras sobre sus palabras, a veces faltas de tacto o sinceridad afilada, le traían contratiempos.

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